La Caperucita Roja

Había una vez una niña llamada Caperucita Roja. Se llamada así por su vestimenta roja y su

ideología.

Un día que le llevaba unos reportes a Lenin, se encontró con alguien que llevaba una gran

gabardina gris, un sombrero negro y unas gafas de sol.

La persona misteriosa le preguntó:

- “¿A dónde vas?”

La niña dijo:

- “A llevarle unos informes a Lenin”.

Luego el personaje de la gabardina le preguntó dónde era eso y la Roja, tan ilusa, se lo dijo.

Cuando llegó al Kremlin, vio que el de la gabardina en realidad era el Lobo Capitalista. Llevaba

un mono y un sombrero azul, con rayas blancas y rojas y estrellas, concretamente, cincuenta.

Por suerte, mientras el Lobo estaba a punto de matar al revolucionario, vino el ejército Rojo y

detuvieron al Capitalista.

Al final la Caperucita entregó los papeles al líder y todos fueron felices (hasta 1932).

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