TEMA nº 6: EL SECTOR TERCIARIO: Los servicios, la

comunicación y la innovación.
Apartado 1: El sector terciario.
El sector terciario o de servicios es el sector económico que incluye las actividades que, a diferencia de lo
que ocurre en los sectores primario y secundario, no producen bienes materiales sino que prestan
servicios a la población o a los otros sectores de actividad.

El crecimiento del sector servicios:

En este sector se incluye un gran número de actividades, entre las que destacan las vinculadas a la
sanidad, la educación, el turismo, el comercio, los transportes y la logística, las comunicaciones, la
cultura, el ocio, los deportes, etc.
En los países desarrollados, el sector terciario o de servicios ha ido creciendo en importancia, tanto por el
número de trabajadores que ocupa como por la riqueza que genera, hasta el punto de ser, actualmente, el
sector económico predominante en la sociedad.
También los países con menor nivel de desarrollo tienden a incrementar el número de personas ocupadas
en este sector.
La mayor expansión del sector terciario se ha alcanzado con la aparición y generalización de la sociedad
de la información, que comporta cambios tan importantes como el desarrollo técnico y científico, la
mundialización de la economía y el crecimiento de los intercambios, hasta el punto de que se habla
de revolución del terciario.
Como contraposición al terciario superior, también hay un sector terciario banal que se identifica con
trabajos que exigen poca preparación y que acostumbran a estar mal remunerados, como por ejemplo el
servicio doméstico, las tareas de limpieza o la venta ambulante.

El sector terciario superior o cuaternario:

Acostumbramos a decir que el conjunto de las actividades vinculadas con la técnica y la ciencia forma
parte del sector terciario superior o cuaternario. Se trata de servicios relacionados con los avances en
campos como la microelectrónica, la informática, la bioindustria, la biogenética, la industria espacial…
También se incluyen en este sector, en constante expansión, la prestación de servicios a empresas, con
puestos de trabajo relacionados con la gestión de grandes compañías, el control de calidad, la selección
de personal, el estudio de mercados, los programas de publicidad, las estrategias de venta, etc.
Las personas que trabajan en el sector cuaternario deben tener una buena preparación científica
especializada, y acostumbran a recibir salarios elevados.

Las actividades del sector terciario:

Una de las principales características del sector terciario es la gran variedad de actividades que
comprende.
La diversidad del sector servicios:
Las actividades del sector terciario se caracterizan por:
 Ser muy heterogéneas, no tan solo por la cantidad de servicios que hay o por la cualificación del
personal, sino también por las dimensiones de las empresas que los ofrecen (grandes, como una
compañía aérea, o pequeñas, como un centro de estética, o incluso individuales, como un trabajador
autónomo que ejerce de electricista).
 Ser actividades intangibles e inmateriales, en las que lo que se ofrece y se valora es el esfuerzo
personal en la prestación del servicio.
 Ser actividades imposibles de almacenar. Los servicios se prestan cuando se necesitan. La oferta y
la demanda se coordinan gracias a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
 Encontrarse situadas cerca del consumidor, ya que suele ser imprescindible el contacto directo entre
la oferta y la demanda.
 Tener un nivel de mecanización relativamente bajo, aunque la informática acostumbra a ser un
medio y un fin esencial. Muchos servicios no pueden ser hechos por máquinas ni se pueden
estandarizar.
 Estar repartidas de manera desigual, pues mientras en algunos países ocupan a más del 70% de la
población activa, en otros, este porcentaje no llega al 30%. Además, existe una gran desigualdad
según se trate de servicios del terciario superior o del banal.

Clasificación de las actividades terciarias:

Existen diversas maneras de clasificar las actividades terciarias. Una de ellas distingue cuatro grupos:
 Servicios sociales. Agrupan las actividades vinculadas a la administración, la educación, la sanidad,
etc. Muchos servicios sociales son de carácter público, es decir, alguna administración pública los
crea, organiza y financia para la población, a partir de los impuestos.
Estas prestaciones sociales públicas acostumbran a distribuirse de manera descentralizada para
asegurar la accesibilidad de todos los usuarios. No obstante, también hay servicios sociales privados,
que crean la oportunidad de hacer negocio.
 Servicios de distribución. Reúnen las actividades relacionadas con la circulación de personas, de
bienes y de información, como los transportes, las telecomunicaciones y el comercio al por mayor.
 Servicios a las empresas. La mayoría de las empresas encargan servicios a otras empresas
terciarias especializadas. Se trata de actividades como la publicidad, la investigación, la banca y las
finanzas, los seguros, el asesoramiento jurídico y fiscal, etc.
 Servicios al consumidor. Se relacionan con el comercio al detalle, la hostelería (bares y
restaurantes), el ocio (viajes y turismo), las reparaciones y las instalaciones, y los servicios
individuales (servicio doméstico, peluquería, aprendizaje de idiomas, etc.).

Apartado 2: La investigación, el desarrollo y la innovación.

Se denominan espacios innovadores aquellas áreas donde se localizan actividades productivas que
incorporan alta tecnología, y que difunden su dinamismo al entorno económico y social, generando así un
impacto sobre el desarrollo regional y local.

Investigación + desarrollo + innovación:

La posibilidad de incorporar la innovación tecnológica a la producción de bienes y servicios aún se
encuentra restringida a determinadas ramas de actividad, a ciertos tipos de empresa y a algunas
regiones. En los espacios innovadores se produce una concentración de empresas y de centros
especializados (universidades, institutos, laboratorios) dedicados a la investigación y al desarrollo de
nueva tecnología.
A veces se produce la concentración espontánea de empresas innovadoras, a partir de la demanda del
mercado, pero en otras ocasiones, estos espacios son el resultado de políticas de intervención
institucional: son las tecnópolis o parques científico-tecnológicos.
Este tipo de complejos suele localizarse en las proximidades de las grandes áreas metropolitanas donde,
además de la presencia de universidades y centros que brindan asistencia técnica, se ofrece todo tipo de
servicios y equipamientos: infraestructuras de transporte y comunicaciones, mano de obra cualificada y la
proximidad a otras empresas que pueden ser potenciales clientes o proveedores.

Desarrollo tecnológico y economía:

El crecimiento económico general de las últimas décadas ha sido posible gracias al desarrollo de la
investigación científica y de sus aplicaciones prácticas.
Los gobiernos y las grandes empresas dedican elevadas cantidades de dinero para financiar
equipamientos de investigación. Cuando una empresa hace una innovación, la patenta, y todos los que
quieren utilizar la nueva técnica o el nuevo proceso tienen que pagar. Las patentes son una importante
fuente de ingresos. Una patente es un título que reconoce el derecho a explotar en exclusividad la
invención patentada, impidiendo a otros su fabricación, venta o utilización sin consentimiento del titular. El
derecho otorgado por una patente es, sobre todo, el de excluir a otros de la fabricación, utilización o
introducción del producto o procedimiento patentado en el comercio.
La patente puede referirse a un procedimiento, un aparato, un producto nuevo o un perfeccionamiento o
mejora de los mismos. La duración de la patente es de veinte años a partir de la fecha de presentación de
la solicitud.
Los países más desarrollados destinan entre un 2% y un 3% del PIB a la investigación tecnológica. Por
eso concentran el mayor número de "cerebros" que, en ocasiones, provienen de países poco
desarrollados, donde no hay los medios suficientes para investigar o para seguir su carrera científica.
La gran cantidad de recursos económicos necesarios para la investigación ha acentuado, todavía más,
las diferencias entre países, generando nuevas formas de dependencia y colonización.
Además, algunos de los avances obtenidos a través de la investigación (vacunas, medicamentos,
tecnologías informáticas) podrían resolver problemas básicos de millones de personas enfermas o de
zonas con graves déficits (acceso al agua, a los alimentos, a la educación y la cultura), pero el coste de
las patentes o la búsqueda de un beneficio empresarial lo impiden.