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E RATEGIA mi Ed presentar con e puede re 20 tin punto entre dos ex: tro de valores. En un ex- cs 1a que estima zmano individwal, 'o por la ime Hnel ctrose encuen! da de ana estrategia militar parte. mite "es decir a por deser’ irapertancia de Clausewitz en elde- neo de fa defensa tra. La Gense, es su amonsstaci rende ia perniciosa de o} remo mente hacia el ext cuantitativo del es- peciro estratégico. La estrategia de Clause- ‘itz ne desvalora la alta tecnologia sino que eofatiza cuén poco ta revolucién cientifica y tecnolégica de los ultimos 200 afios ha medi- ficado el aspecto humano de la guerra. Es este aspecto permanente dela guerra, que més impresiona al lector contempord- neo de {a obra De la guerra de Clausewit2, El autor considera fa guerra més como un arti que una ciencia, Segin Clausewitz, es tan imposible elaborar un manual de com- bate besadoen principios inflexibles como lo es definir parémetros estrictos de grandes obras de arte. La guerra, como el arte, es un acto creativo, no imitative. De ahf que una atabada teorfa de la guerra tenga que aco- modar el cambio y ta flexibilidad. Clause- 26 wits trata de lograr lo los ele: .do amplios patrones par: los relatos de los comandantes de ! entos basicos de le guerra y des batalias dlicable noobstant gue [a cont 73 Bs ast que no agazte de su contexta polftico adios: también queremas dejar claro que ke werraensino interrumpe las relaciones po- itioos ni tampoco las convierte en algo com pletamente distinto, En lo esencial, esas re- laciones, continiian no odstante los medios empleados, Las linees principales que si guen los eventos militares y a las cuales es- tn restringidos son lineas politicas que con- tiniian durante toda la guerra y siguen en ta paz.-iCémo podria ser de otra manera? 3Ce- san las relaciones politicas entre pueblos y sus respectivos gobiernos cuando se paran los intercambios diplomaticos? {Noes cierto que la guerra es solamente otra expresion de sus pensamientos, otra forma de si hablar 0 su escribir? La ‘gramdtica’ de ella puede ser propia, pero no lalogica.* Marzocahal 1904 Review relackin entice lo politicn y tos Lares suglere una segunds cous pbiarna, xs apioy Ge ia sino fe yao] cual usté siondo librada, y la ecitre los Eines y los medios y en- ira las tcticas y la estrategia: Sino oprondemos a zonsiderar le guerre. y las carpaitas separadas de lox cuales esta compuesto, como une cadena de aventos en- lazedos, cada wno ilevando al préximo, , por otra parte, si aceptamos la ideo que la capture de clertes punéos geagréfiegs 9 ef atague te lor intris neu sstaremtos propensos & const derartes come gonanvias inesperadas. Al verlos asi —pasanda por alte el hecho que son componentes en una serie de eventos— deseartamos la posibilidad que el control de * los mismos puede, posteriormente, producir desventajas definitivas. Este error se mani- fiesta a través de la historia militar® Por lo tanto, en la cima del poder, ta dis- tincién entre el arte de gobernar y la estra- MILITARY REVIEW © Marzo-Abel 1994 lo ge secjuzgade en tem uesawiwe es cudn loa medica dispon. eats: “Un prinsips 0 un su geaio gestion acondy mignzaw aguerra 0 sea, eile ruerdo deberie hacerlo sin que tenga bien cloroen le mente lo que pretende lograr con ella y edmo tilénta conducirla. El pri as ef priipiésito politico; ef segundo xs el abje tivo operativo. Este es el principio rector que daterminard su curso, esteblecerd la conti dad y tipe de medios y esfuerzos requeridox » impondré se influencia hasta el menor ce dalle operativa.* ere ios Legisiacdores Deberian Comiprender Les Asuntos MilRares Dado el impacto de la politica en Ja estra- tegia, los iideres politicos deben combinar pericia en el arte de gobernar con un enten- dimiento de la estrategia, de la misma for- ma que los lideres militares necesitan en- tender la politica nacional. No obstante lo anterior, Clausewitz nos muestra que la his- toria eatd repleta de ejemplos de polit gne tom jones mallitares errée peuacipalmente porque no tenfan wn enter: concrete de‘los medios militares @ sporcenci pera produc nere que ue hombre n idioma extran que no he dami- iMAC SOREN AEST og Lideres Politicos Son de Suma Importancia ‘Dabido al hecho de que la “politica es la in- teligencia que guia y la guerza solamente a jnstramento”, Clausewitz asevera que “Bo guiste otra posibilidad, entonees, que subor- Ginar la perspectiva militar ala politice”.”° lo aseveracién de que un importante desarrollo militar 0 el respectivo plan, debe- rio ser un tema de opinion militar solamen- te, es inaceptable y puede ser daftina. Tam. poco es sensato convocara.'soldados, tal ‘como hacen muchos gobiernos cuando estan planeando una guerra, y pedirles asesora- miento militar exclusivamente."* ‘De hecho, Clausewitz escribe, “Ningén propésito importante requerido para ibrar 28 Ia guerra puede ser rest factores politicos. to politico y de abi el li ben determinar le i conflicto: Jo qua lo guerra noes unacto dep sensidad y é controtada jetivo politico, dicho obj determinar los fo, tantoen magnitudcome surge de algitr que fa rain pi manecert Ia ion. Bs gee el ubjetiza adaptarsea los medios eso que puede cambiarlo radica! ¢ argo, el enfoque politica permanere fa jrt mera consideracian. De allf gue, el es! autoridad sobre el general o al ale ro este dltima deberia, segtn Clausewitz, tar en posicién para influeaciar el pri eS ARETE SITES LA CONDUCCION DE LA GUERRA La Teoria eg una Guia “En cuanito a la teoria de la guerra, Clause- wits dice que no puede existir una “formula cidn peescriptiva lo suficientemente universal com para merecer Jamarse una ley. 7.19 Ci- ta tres razones por qué una teoria de guerra Marzo-Abrir1904 © MILITARY REVIEW no pusds evar igatificos nies oabjetie sewitr, la @ayorted de por be pleo excesive de jerga que el analiste mismo "ya, situs frag aco ogias de tieenpas y iegaran cemo- tes séle para hucir su erudicién, quizds sin reconocer las desereja: efecto 08 @isteaes y confandir el juicio de uno sia cx. sprobar nada” En resumen, ls te: ia deberia expresarse con términos sencillos y usar observaciones: francas respecto de la condu: i rea, dabe evi.ar esercienes edn, of analis vas y en corn: son fermulas paondociens peadins histéricas, y debe, sobre tods, siempre mantener preseate el elemento hu- meno y las fuerzas morales, de la guerra. “(Pobre teoria’, escribe Clausewitz, “que es- té en conflicto con la razént”!9 La Friecién de la Guerra “Todo en la guerra es muy sencillo”, segin Clausewitz, “pero la cosa maa sencilla es digi- MILITARY REVIEW * teresa 1994 wita identifies eogta 9 0 menos corr Factores que distingues ia gu guerta teseica’, La felecién cegulta principal: ligro de la guerra, de les Sisicos y de la presencia de informaciéa in: procisa ola “neblina” dela guerra, Primero, la naturaleza intringecamente peligrose de la guarra significa, que eo un 2 ubiente de sengre, balag y bomhas, “le lund asta refrectada dg fmne yesta de io que es normal en on Ambica ecadé co"? Salo el saldada excepeional manti su juieio incisive intaeto durante el calor de le batalla. Segundo, el esfuerzo fisico en la guerra también produce fricciéa: Si nadie tuviera el derecho de expresar siz punio de vista respecto de las operaciones militares excepto cuando estuviera. congela- do, o desmayéndose de calor y de sed, 0 de- 23 primido por la,prisacidn.y fatiga, perspecti- lade concentrar la fue We eS eerfan aun més del enemigo, su “ceutre d eneleslabin déoil a” estas 2 graved tégico? “uno debe mantener presente las caracte risticas de ambos beligeran: vs, Por estas racterteticas oz desarrotia cierto centro de gra. y movimien: nda contre Leinfornse tercer element guela gue ewite: Aung de Is: tess esteakegas d sn senticlo del deber epro- vecodo, de pereza o de agote miznto; ¥ por a tex que nadie pudia haber pi tke prosiones sia f ramente, que se d ies, muy posas son alertadores. cau de la Cue Para car g al uso 2 ar ppengaula friecién dk 6, itin-amente, el emplee dele que se origine inevital Gad humana, Clamser adelante con todas sua fuerzas: co: “Cualquier gasto de tiempo innect Le-perseverangiaen el curso seleccionado, toda desvi: ria, es un malga: mtrapesonrineipal, siemprey cuando to de la fuerza y de abi inadmisible ec no existan razones,upremiantes. que inter- — pensamiiento ostraté; 730 vengan al contraxios!Ademds, casi toda em- presa en una guerca cuye ejecucién vole la La Defensa vena exira un enorme esfuerzo, dificultades _ Ladefensa, como forma de guerra, eo mas a vpetoaciin; » dadio.que el hombre bajo pre- forte que la ofensiva, asevera Clausewitz, > a svendenvendirseante debilidades tanto porque es “mas fécil mantener el terreno fisicas como inigleetuales, sélo un gran @s- que conquistarlo” —como también— ‘quela fuorsodevoluniggépuedellevartealobjetivo, defensa es més fécil que ol alaque, siempre io ln tenacidad queganarts Ia admiracién y cxando ambos lados dispongan de medios del mundo» de la-posteridad > equivalentes”3! En otras palabras: vised : . da defensa tiene un propésito pasivo:la Entoque Apropiade para las preservacién; y el ataque uno positivo: la FRAAL oisinw conguista, Esta aumente le capacidad de No bay ninguna ley de-estrategia més uno pare librar le guerra; aguélla no. De elevada-y-sencilla®,?? dice Clausewitz, que ahi que. . .debamos decir que la guerra de- 30 Man-Abet 1964" MILITARY REVIEW i 4 ' i | | i 1 Dado que que e: jnalva ag inte iy cene re, sign que ua de be guerra. 710 28 fo sing unc hecho de golpes bien dirigidas.® tr objetivo de te guerra es el de mantaner 2 stalu que, e mero rechaze de un atague v encontra ile ja noturalera esencial de ta. gue mente Aun exendle ef trie ‘Noobstante lo anterior, ta dafensa perme nace negative. poraue ce ee el fin por el cual se lucha una guerre: Si ka dofenon es ta Porraa de guess fasts, puri tiene win oly neg ye entonces que deberia empizaise solainente mientras te debilidad \ouxige, y delsriaaban- donarse tan pronta como se lenge. suficiente fuerza como para perseguir un objetivo positi- v0. Cuando uno ha empleado las medidas de- fensives con &xito, un equilibrio de fuerzos mds ventajaso normalmente se ha creado; de ahi que el curso natural en ka guerra es ob de comenzar defensivamente y terminar atacan- do. De esta forme, considertir la defensa coma a mas va, se conelss MILITARY REVIEW * Marzo~Atril 1984 Jetive es el da press: ine pueds products Hoa psiewise! retivada 6 singe mentse une v2 opiezo para atrés....”.38 Los factores as! légicas pueden impedir tanto la d mo la ofensiva, Adena, tei vez lo que constituys el crite io de le vontaje de la defeasa sobre Is ofer- siva, se haya 1 dificade desde la época de Clausewitz. Aunque sus aseveraciones i9- davia parecen vdlidas en el contexto de tx guerra ¢ gael, paracen mance crel bles en cuento a las armas nucleares contre las cuales aingim pais actualmente tlene una defensa oficaz. Es asi que la dostrins, defensive de Clousewits probablemente 2e- ceosita ser reovaluada en el contexte de arte- naies nucleares. Ofensiva A “Une yea que ol defensor haya ganado uuna importante ventaja”, eseribe Clauise- g ae privac rendirse intelectuales L a teoria, i principioes altamente peroeni 2 préctica estorbado per ke frive de te sin embargo, para élia mentales en la g iabras, es una pruebe de las fuerzes morales y fisicas por medio de la ulti- ma” ®° Los factores fisicos “parecen poco mas que la ‘empufadura de madera’ mientras lo factores morales son el ‘metal precioso’, el a ma real, la espeda bien afilada’.5! Ademés, si las “fuerzas morales” son sl dltimo deter- minante de la guerra, entonces légicamente Ja destruccién de la voluntad de resistir del enemigo deberia ser el objetivo principal en cualquier conflicto. “La batalla es [a solucién més sangrienta”, segiin Clausewitz, pero de- beria ser considerada como un acto euyo fin es “destruir, .. el espiritu del enemigo [en lu- gar de}... sus hombres.”*2 ‘La importancia de la Moral Militaz. ra, Ea sus pa- ommbate. MILITARY REVIEW ® Marzo~Adl 1834 ng exige un enorm a perseverancia en el curso selecetonado, es el contrapeso principal, siempre y cuat razones apremiantes que interu dis, casi toda emprese en una guerra cuya ejecucion 10 ext | ngan cl contrario. j A zerz0, dificult wit, enfa aportanci ara el sold moral y ta estan eleomandanta. Bl primer requ iy Bisco, es ol valor me! tu bélico indomable que se desarvolla a través del logro de & dh ito y del safrimiento de apurosy privactén en sombe- te. Bl soldado sélo tiene un propésito: EL fin por el cual se recluta, abriga, a: y entrena al soldado, el objetivo total por el cual duerme, come, toma y marcha es senct laments para que lucke en el lugar correcto yale hora precise.®? Para poder penetrar la “neblina psico de la guerra, anies que nada el comandante requiere el juicio sano. Clausewitz lo deseribe come la intuicién arreigada en la experiencia: yen eélculos acabados, junto con la deterrnina- cién de no vacilar en sus decisiones: ‘Ante la presencia horrorosadel sufrimien. toy al peligro, la emocién féciimente puede abrumar la conviecién intelectual, yen este neblina psicoldgica es tan dificil tener pers- ice” 33 efblacy perdansiit ree el inline Ouviamente, al enrsan costta s ante nds ito en tcnto sada grande le necesidad de dner aw noyads par une mente reflexive, po Joke cuddacia, no se dagenere en in nques de pasién ciega.® os forman i “genio mititex* dex, pere’ hos abriby que enfstize: la mente inquisitive sobre la creativ: In orientacién comprensiva sobre le especia- fizuda;y fe mente tranquila sobre la excita- ble a la sual confiaricmos el destino de nues- hermanos @ hijos y la seguridad y honor ain? portancin de ia Vulantad Po! tiea. La voluntad tambiéa desempefe us papel politico clave en el cdleulo de guerrs de Claucewita, Puesto que las FIAA. sumi- nistran log medios para la guersa, dichos medios no deberfan ser desviados de su pro- pésito politics preserit Una vee que se ha determinado, a base de las condiciones politicas, qué objetivo quie- ren lograr y lo que es factibie en la guerra, es féeil trazar la direccién. Pero se requiere ia orientacion ate granguila rpignto Be ani que Clawaewitz amon Sienen metes pol “El primer, supremo y mis tronsrende nts acta de juirio q isla y comandante Henen gre ajecutar e: gud tipo de guerra estés: emprdiidizndo; pare eviter molentenderla y para no trator de convertirle en algo que sea ajeno «su nate raleza, Este es la primera y mda extensa di todas las cuestiones estratégicas.°® recess NOTAS UE PRECAUCION nagcstae Clausewitz, tal vez més que cualquier otto eseritor, capta los elementos perma- nentes de la guerre. No obstante sus lo- gros, hay muchos motivos de cuidado en la interpretacién de las obras de Clausewitz En primer lugar, aus observaciones no son completasy a veces son ambiguas y contra~ dictorias. En segundo lugar, sus obras se 7 Marzo 1994 + MILITARY, ; i i z i ‘7 : ‘ | i i : ' no, han corrompide De fa. guerrc con conno- ones simiestias.c0 pios gat, nas Sin embargo a peear de estos probleme: partes de De laguerrahan side dominadas mucho de De fa guerra parece tan oportuno na meee eee ie fist. cimientes, cox: hoy como en la primera edicién. Hl dessita de Clausewitz come et unas F fisciyulos de ces que p Lenia, Leo Bs! ar 52 lei, pa. 258, Sh fa 98 i aap 198 pace Eee 50. Bi.509, 8-80 Patrick M. Cronin es un analista de defensa pare el Servicio Congresional de Investigaciones de la Biblioteca del Congreso de Washington, D.C. Se recibid de Bachitler.de a Universidad de Florida, y-de Mester y Doctor en asuntos internacionales de la Universidad de Oxford, Inglaterra, Hn ol Servicio Congresional de Investigaciones ha trabajade extensamente en ef balance militar enire los EW.UU. y la ex Union Soviética bajo el superior especialiste para la deferisa nacional, x @ “qua: valas maniouras.y gue, de cualquier forma, la maniobra permanece dependiente de la suparior aplicacién de la fuerza: ningdin tipo de regia existe pare la max nlobray ningda métods o principio general gueds daterminar el velor de ls. acaidn; sino nue la aplicacisa suveviivn, ta precisién, ol orden, ia disciplina y el temor encontrardn Jos medias pare lagrar ics ventajas eviden- tes en los circunstancias mds singulares y minucioses.4t Superioridad Numérica visjor estrategia”, escribe Clausewitz, “es la de ser muy fuerte siempre; primero en general, y luego en el punto decisive. Sin embargo, como otvos principios suciiitis, Clausewitz califica éste cuidadosamente: nae formal de So 280) superioridad numérica nto y en. eigrto Lugar fee} uma Niflcacibn exeesive: y {ne reskatirsi{ pes us Jas 120 Jas Wieser const ser fevrada en todo ¢ Pare ssi de nuestro angumants consicterar le super: invidud au cama indigparsable a vietorie. Sorpresa Clansewitz anevera quel sorpresnes 1 para la téctioa ye para la estrategi Es més imgortante recordar que fo. casi nice ventaja del elaque es procucto de le sorpresa inicial, La velocidad y ef tmpetu sor los elementos més fuertes de éste y aor malmeate sor indiscensables pare seder derroner ab Aunque la sorpre,a “es amis o mettos basica a toda operasiGn”, es ua tanto subireeatioada, porque es dificil lograrla en la préctica: Pero mientras el deszo de lograr Ja sorpre- 80.¢s comin y hasta indispensable, y mien- tras es verdad que nunce seré completamen- te ineficaz, también es cierto que por sus propias caracteristicas la sorpresa rara- mente puede ser un éxito excepcional. Ast que serta un error considerar le sorpres co- moun elemento claveen el éxito de la guerra, EG ee

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