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APROXIMACIONES Voey Beira (13): 145 - 151, 2003, LA PRESENCIA PATERNA EN JMI PADRE EL INMIGRANTE DE VICENTE GERBASI Ramin Mansoor ‘The University of the West Indies “Trinidad & ‘Tobago Para Martin Heidegger (1889-1976), el ser humano se encuentra cen mundos sensorialeslimitados, moldeados por nuestro ser-para-la mucr- te, Nuestra inica realidad es el sentido finito. Heidegger distingue entre una entidad (cualquier cosa queress) y lser de una entidad (la presencia significativa de esa entidad dentro del campo de la experiencia humana). Laentidad humana es intrinsecamente temporal no en el sentido cronolégico sino en un sentido existencial tini- co. La entidad humana se proyecta hacia su futuro y estd siempre y nece- sarlamente haciéndose y convirtiéndose en su propia muerte. Es mds, si la entidad humana es enteramente temporal, la conciencia humana es deter- minada por esa cemporalidad. As{ que para la entidad humana, el ser se conooe en una manera temporal yes efectivamente temporal. El significa- do del ser es el tiempo. Para Heidegger, ser humano es revelar y comprender el sr de otras centidades, Y sabemos ya que el ser de una entidad es a presencia significa- tiva de esa entidad dentro del campo de la experiencia humana. As{ que ‘una comprensién cabal del ser humano requiere una comprensién cabal del ser de todo lo demés. En este sentido, el ser humano no es concien- cia o subjerividad o racionalidad sino mis bien esa entidad cuyo set consiste en revelar su ser y cl ser de otras entidades. A este respecto, «mundo», para Heidegger, quiere decie unas relaciones dindmicas, enca- ~145— minadas a realizar las posibilidades humanas y las que dan sentido a las cosas que uno encuentra. En este trabajo voy a analizar la buisqueda de Vicente Gerbasi (Ve- nezuela 1913-1992) por su padre difunto en su libro de pocmas Mi padre el inmigrante (1945). Me propongo descubrir donde enfoca el pocta la biisqueda, 0 sea los espacios que escoge para encontrar al progenitor des- aparecido, para poder ensefiar la presencia poderosa que sigue cjerciendo Ese en la vida del hijo. La biisqueda del padre se inspira en la preocupacién fundamental de Vicente Gerbasi de conocer al mundo y de conocerse asi mismo. Este conocimiento se engendra y se comunica a través del lenguaje poético. El ‘conocimiento del padre, entonces, y por ende el autoconocimiento y la construccién de la identidad del poeta serin desde la poestay se realicarda a través de la indagacién del mundo de las cosas y del tiempo como di- mensién existencial del ser humano. La NOCHE COMO METAFORA EN LA BUSQUEDA DEL PADRE EI primer verso del libro expresa el vacfo existencial en el cual est sumido el poeta, al no tener la presencia del padre: «Venimos de la noche y hacia la noche vamos.» (61), De inmediato la palabra «noche» como imagen espacial/temporal escablece uno de los rasgos mis sobresalientes del poema, a saber, el movimiento. Aqu{ se trata de movimiento existencial, no sélo fisico, pues en este poema hay mucho movimiento fisico, tanto vertical como horizontal. Hay en el poema la sensacién de espacio creada por palabras como noche, tierra, lagos, nieves, selvas, eja- nasestrella, espejos celestes, montafias, ciudades, alles. Ese espacio co- munica qué profundamente el poeta echa de menos la tierra natal de su padre, cuinto le duele el no haber tenido la experiencia de nacer alli, de compartir con su padre las rafces mismas de la vida de éste, siendo estas rafces el factor clave de su identidad, la puerta a la comprensién de su progenitor. Por otra parte,»noche» como simbolo del origen y destino del ser humano, como testigo del drama humano y participante en él evoca la oscuridad temporal de las ralces ancestrales, oscuridad que el poeta, como hijo de inmigrantes icalianos, trata de ahuyentar mediante la palabra poé- tica, La evocacién de Italia es central aeste propésito: ~146- ‘Atrés queda a tierra envueta en vapores donde vive el almendro, el nifty cl leopardor (61) «Noche» también subrays la dimensién temporal de a bisqueda porel padre: Lanoche que desciende de nuevo hacia la luz, despertando las lores en vallestacturnos, refirescando el regazo del agua en las montafas, lanzando los caballos hacia ales riberas, sientrs la eternidad, entre luces de oro, avanza silenciosa por rads iderles (62) Aqui hay mucho movimiento. Hay movimiento pluridireccional: el pasado hacia el futuro; desde arriba hacia abajo; hay movimiento espa- cial flsico y movimiento temporal. El movimiento espacial es sugerido por palabras como «vamoss, evenimos», por la imagen de la noche des- cendiendo hacia la luz y lanzando los caballos hacia riberas azules. El movimiento temporal es efectuado pot la evoracién de a tierra ancestral, por el tiempo que levanta y derrumba columnas y por el tiempo que avanza silencioso por prados siderales, siendo la eternidad el tiempo que pasa cternamente. La noche como metéfora sigue utilizéndose en el contexto dela busqueda del padre. ‘Relimpago extaslado entre dos noches, pez que nada entre nubes vespertinas, palpitacin del brillo, mermociaaprsionada, tembloroso nendGr sobre la oscura nada, sueflo frente ala sombras eso coro. (63) Agutf la primera noche apunta a la oscuridad en el tiempo yenel espacio de su origen, es decir, Italiz. La segunda noche corresponde a la oscuridad de su destino: Venezuela. Por eso, su condicién existencial ac- tual corresponde a la hora vespertina del dfa y de ahi que «nube» se usa para evocar la intangibilidad de u condicién de hijo de inmigrantes. -147- TIEMPO ¥ ESPACIO COMO DIMENSIONES EXISTENCIALES El vacto existencial experimentado por el poeca es descrito como tun movimiento interior que contrasta con otro exterior. El poeta se sirve de verbos apropiados para evocar estos movimientos como «caer», eavan- zarm, «venie», wacercatses, y tambidn sustantivos como «huracéns, acfe- culos», Es un movimiento que oscila entre !a luz y la sombra. ¥ puede suceder que la creacién pottica de las dimensiones temporal y espacial se intensifica hasta el punto de que tiempo y espacio se funden en el enguaje poético: ‘Acris quedan las tumbasal pie dels cipreses, solosen la tristeza de njanasextrllas, angus psios ‘Atrdsel tiempo queda como dramaen el hombre: ‘engendrador de vida, engendrador de mucrt, El tiempo que levanca y desgasca columnas, ymurmuraen las ols milenarias del war, (61) Laespacializacién del tiempo es de hecho un recurso poético muy scan Mi padeeLinmigrante al ncentac explicase el poctalas dimen. siones dela vida bumana como son el tiempo y espacio en ls cuales sigue sintiendo el hijo cl impacto del padre. La muerte del padre es semejance 2 tuna llanura, dice. Es que la muerce del padre representa un momento de 1s exisrencia pero ese momento persiste adn en el tiempo y en algunos ‘momentos del libro se tiene esa sensacién del tiempo: ita mente mediante el uso de metéforas espaciales. El poeta mismo declara en su poema «Razén de serv de! libro Retumba como sn sbtano del cielo «Bxisto por razones del espacio» (204). Una de las imdgenes que Gerbasi usa con ms frecuencia en Mi padve al inmigrante para llenar el vacio cexistencial desu vida es precisamente la dela tierra, En uno de esos mo- _mentos de intuicién y sinceridad esclarecedoras que abundan en el libro, el poeta le habla al padze y le dice: padre mio, aqui estoy en la tierra, disperso on mis sentidos; estoy en tu muerte, y cuando siento mis pasos en latieeray cuando digo erierar, sé que estoy en la tierra iluminindome, amdndola y oyendo el mandato de la tierra que es el existir, (64-65) -148- Gerbasi ambiciona apoderarse del espacio y tiempo del padre y para tal propésito se sirve mucho de la palabra etierras la cua! metamorfosca cen el lenguaje pottico para proporcionarle esas dimensiones existenciales del padre que se le habfan perdido y al quedar él ran herido en su ser con motivo de la desaparici6n fisica del padre, Por eso expresa: «La tierra nos reclama mds cerca def misma (72) como quetiendo recobrar el espacio paterno, Por eso expresa acerca de la vida y muerte del padre que ellas se juncan en él y le difunden en la tierra (73). De ahi su grito: «Ampérame ss tierra maravillosal (75). Sin lugara dudas, no se trata de maravillarse ante las cualidades estéticas de la nacuraleza sino més bien del intento de buscar el valor funcional dele naturaleza (espacio) en cuanto dimensin cxistencial del ser hurnano. De ahf que el poeta ahonda también en esa otra dimensién existencial que es el tempo. Para Gerbasi, efectivamente, cl tiempo no existe como hecho exterior al hombre sino que més bien sucede. El mismo afirma en cierta oportunidad: «El tiempo es un aconte~ cer, et tiempo no existe. El tiempo lo hace uno.» (23). El ser humano es ensonces proragonista y victima a la ver. del tiempo, porque el ser huma- no como teoriza Heidegger es un ser-para-la muerte; en Mi padre elinmi- grante cl poeta le dice al padre: ‘Cuando tu ventas, venlas hacia la muerte, Porque af son nuestros pasos en los dia. (68) ACEPTACION PATERNA La aceptacién paterna es esencial en Mi padre el inmigrantea todo intento pot parte del poeta de llenar su vacio existencial y salvarse del naufragio de la identidad. El poeta, efectivamente, cuenta con ella como factor emotivo imprescindible en la construccién de la identidad. Gerbasi crea espacios poéticos donde dl y su padre difunto se en- cuentran. Estos encuentros apuntan al reconocimiento innegable por par- te del padre y se expresan mediante las metéforas e imagenes mds sorpren- dentes que con frecuencia nos recuerdan el angst que vive el poeta, Al padre le dice: Elvelerolustrasode la muerte pasea tu silencio por mis mates sombrlas, entrebrillos de un aguz negra oh ondas, -149— donde cantan marinos de otro tiempo ahogadosen la noche, rendidos alas algas ‘que transportan las sombras, Yasiempre vienes a mi desde l olvido, (66) {Qué metifora més apra la de mares sombrfos para describir el angst del poeta! Qué metiforas mds deslumbrantes las de los versos ari- ba citados donde vemos la presencia del padre en la vida del hijo, siendo 6a una presencia desde la muerte, desde e! otro lado del tiempo! Aqui como en el libro entero la linea divisoria no es ninguna ruptura entre hijo y padre sino mis bien la muerte como tan eficazmente nos lo comunican las imagenes visuales de marinos vahogados en la noche» y de algas «que transportan las sombras.» El cuarto poema de este libro termina con el verso siguiente: «Padre mio, padre de mi huracin. Y de mi poesia.» (66) Su papdesel padre de su huracén, 0 sea, de su voluntad de llegar a ser lo que es en medio de sux angustia c incertidumbre existenciales y de egar a ser su propia muerte; lo dice todo la imagen churacdn». Padre de su poesla: para Vicente Gerbasi, la poes(a es wun cjercicio trascendente del alma expresado a través del lenguaje» (Pérez Perdomo, 7). Es mds, a ge- neralidad de a ctitica coincide en que Gerbasi escribe para desocultar el ser de las cosas y las relaciones que existen entre ellas para descifrar los misterios de su pals y su tierra: «Su propésiro es descifrar una posible identidad, pero sin fijatla en esquemas inflexibles, sino mds bien desta- cando sus connotaciones mégicas y su cosmogonta poética. ¥ entoncessu lenguaje se hace necesario y eficaz para nombrar ese universo.» (Pérez Perdomo, 12). Asi que nos enfrentamos a estas palabras extraordinarias, «padre de mi poesia» y comprendemos que la aceptacién paterna del hijo ha perdurado a través del espacio y el tiempo. ConcLusiON Hemos sido testigos lo largo de este trabajo del angiede un hijo ilustre de Venezuela quien suftié una pérdida y emprendié un largo viaje para recobrar el objeto perdido. Vimos que la buisqueda se fundamenté -150- en el examen existencialista de las categor(as del ser que son el espacio y el tiempo. Vimos también que la forma material que asumié esta busqueda esel lenguaje poético. Vimos cémo en el lenguaje de Gerbasi las palabras se transforman dentro del sistema verbal del poeta para que constituyan poesta. Hay por ejemplo el uso que hace Gerbasi de palabras claves como noche, tierra, mar, huracin. El mismo declaré.en una oportunidad: «En poesia las palabras no poseen un valor justo, filolégico, etimal6gico, sino ‘que adquieren un valor miltiple, que escapan a la légica corriente del len- guaje. La palabra cambia de valor de acuerdo con su relacién.» (Silva, 43) De modo que la poesta es el instrumento empleado por Vicente Gerbasi para llevar a cabo st indagacién sobre el ser, indagacién que tiene mucho en comtin con el modelo Heideggeriano del Existencialismo. Y recor- damos también que la buisqueda por conocer al padre tiene por finalidad ‘specifica el autoconocimiento, Deah{ queen la poesia de Vicente Gerbasi el yo se convierte en objeto de sf mismo, en objeto de conocimiento. BIBLIOGRAFIA: Arrdin Lucca, Rafeel, Etavidn y la nube, Contraloria General de la Republica, Caracas: 1992 Gesbasi, Vicente. Antologta podtica. Monte Avila Latinoamericana, Caracas: 1990 Heidegger, Martin, Basie Writings. Routledge and Kegan Paul, London: 1978. Pérez perdomo, Francisco. Prélogo.en Vicente Gerbasi, Antologa podica, Monte Avila Latinoamericana, Caracas: 1990, pp. 7-24 Silva, Ludovic. Letoede dae, Monee Krave, Cac 191, pp 37-56 -151-

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