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Sexi,  

24 de junio del año 997 a.c

Entrevista al rey fenicio Hiram I

Buenos días en este 24 de junio del año 997 a.c.  Son las primeras horas de la mañana 
en este centro costero llamado Sexi, tal y como podemos leer en una escritura fenicia a
la entrada del mismo. Ubicado al sur de Iberia, en la costa mediterránea y protegido por
la cadena montañosa “penibética”, se convierte en un enclave perfecto para la actividad
comercial naval. Podemos observar como sus asentamientos se encuentran en una parte
elevada, alrededor del Castillo, ubicado frente a su peñón que sobresale hacia el mar
Mediterráneo.

A estas horas de la mañana el gentío por la ciudad está en su máxima plenitud, la gran
cantidad de barcos que han llegado a la costa, junto con un día soleado y de mar en
calma hacen que las condiciones sean las propicias para ver qué provisiones traen tales
navíos y disfrutar de una gran jornada comercial.

He conseguido que el rey Hiram I, hijo de Adibaal, me conceda una audiencia para
poder entrevistarlo, casualmente ha llegado a Sexi en su ruta por las diferentes ciudades
de Oriente y de la Península Ibérica con las que comercia. Lo veo a lo lejos y me acerco
a él.
 Yo: Saludos Majestad, le agradezco la oportunidad de poder hablar con usted
para poder conocer un poco la historia de su pueblo.
 Hiram I: Estaré encantado de hacerlo.
 Yo: ¿De dónde viene tu pueblo?
 Hiram I: Venimos de Biblos, Sidón y Tiro.
 Yo: ¿Cuándo llegasteis por primera vez a esta zona de Iberia?
 Hiram I:  Aproximadamente llegamos sobre el año 1.100 a.C.
 Yo: ¿Por qué decidisteis venir?
 Hiram I: Mi pueblo es un pueblo de grandes marinos y de comerciantes, hemos
construido naves con casco de quillas que nos permiten navegar a mar abierto y
por eso nuestras rutas comerciales por mar llegan a las islas griegas, a través del
sur de Europa, a lo largo de la costa atlántica de África, y hasta la antigua Gran
Bretaña. Además, hemos llegado a Arabia y la India a través del Mar Rojo, y a
Asia occidental por rutas terrestres.
 Yo: ¿y cómo os orientáis en mar abierto?
 Hiram I: Hemos descubierto cómo usar Polaris (la Estrella Polar) pero los
secretos de nuestras rutas comerciales y nuestros conocimientos de los vientos y
de las corrientes no pienso contarlos.
 Yo: ¿Por qué os asentasteis en la Península Ibérica, que os interesó de ella?
 Hiram I: Nosotros colonizamos aquellos lugares donde abunden mercancías que
nos interesen, en este caso la península es rica en numerosos metales y Gadir es
para nosotros un lugar estratégico para controlar el comercio marítimo.
 Yo: ¿Qué productos traéis vosotros a la colonia?
 Hiram I: artículos manufacturados con telas en lino, lana, algodón y seda,
cerámica, platos, jarras, ánforas, escudos, pateræ (tipo de plato) en relieve, con
cerámica y vidrio, y productos extranjeros de otros países con los que nos
relacionamos.
 Yo: ¿y cuál es vuestro producto estrella?
 Hiram I: el tinte púrpura. Lo sacamos del murex, un caracol marino en forma de
trompeta que se encuentra entre las rocas en el Mediterráneo oriental. Está hecho
de orina, agua y tinta de las vejigas de los caracoles. Es el color de los reyes, es
bastante caro.
 Yo: ¿Cuál es vuestra religión?
 Hiram I: tenemos muchos dioses como Melqart, Astarté, Baal, Dagón…
 Yo: ¿Y qué son esos símbolos de animales y objetos de esa tabla?
 Hiram I: Es un alfabeto que hemos creado para poder comunicarnos, lo
llamamos el alfabeto fenicio.
 Yo: para terminar ¿me puedes decir cuales son las claves de vuestro éxito
comercial?
 Hiram I: Claro, tenemos unas leyes claras. No nos importa si el país está en
guerra o tiene conflictos, siempre se puede comerciar con ellos. Forjamos
alianzas con los países con los que comerciamos y resolvemos los problemas de
forma pacífica, no nos convienen las guerras. Respetamos todas las creencias.
Respetamos a las mujeres que son parte activa en nuestras actividades
comerciales y tienen cargos de responsabilidad y de manufactura. Y lo más
importante, la discreción, guardamos el secreto de nuestras rutas comerciales y
nuestras alianzas.
 Yo: ¿vuelve a su país?
 Hiram I: si, pero antes tengo obligaciones comerciales en Malaka, Cerro del
Villar (Málaga), Gadir (Cádiz), Doña Blanca (El Puerto de Santa María), Abdera
(Adra) y Cerro de la Mora (Moraleda de Zafayona).
 Yo: Muchísimas gracias, intentaré dar a conocer al mundo esta imagen de su
pueblo que me ha transmitido.
 Hiram I: estupendo, que se conozca a un pueblo comerciante como el mío es
muy importante para nuestros negocios.

Me quedo reflexionando lo que he escuchado y observo lo que me rodea. Es muy


llamativo el color púrpura de las vestimentas de lino de los lugareños y navegantes, así
como el uso del lebbede en la mayoría de los hombres y el tocado en forma de corona
en las mujeres. Es impresionante poder observar los Gaulos (barcos mercantes), donde
los navegantes se encuentran realizando sus trabajos de carga y descarga de mercancías,
Gaulos recubiertos de brea negra, con esa forma redonda y robusta, su palo maestro en
la zona central, siendo este el encargado de sustentar su vela. Sus dimensiones a simple
vista deben ser en torno a los 25 o 30 metros de eslora, 7 metros de manga y 1,5 metros
de calado, teniendo una capacidad de albergar unas 100 toneladas de carga.

Dentro de la mercancía que veo, se aprecia la descarga de materiales como el Tiro (tinte
de color purpura), madera, vidrio, cerámica, marfil, vino, bronce, joyas e incluso
esclavos, mientras otros navíos se provisionan del salazón, producto principal de Sexi,
aunque también cargaban materiales como el oro, plata cobre, plomo y productos
agropecuarios de la Península Ibérica, siendo intercambiadas estas materias con las
descargadas.

Muchos de estos Gaulos continuarán con sus rutas por todo el mar mediterráneo, donde
llegarán a nuevos puertos por toda la costa, entre los que podemos destacar Gadir,
Tingis, Cartago, Leptis, Cinere, Tiro, Sidon y Biblos entre otros, y yo tomaré uno de
estos navíos con destino a Gadir donde poder continuar con mi trabajo de reportero de
la historia.

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