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Guía Nº1 Generalidades y Enlaces Atómicos
Guía Nº1 Generalidades y Enlaces Atómicos
Introducción.
La ciencia y tecnología de los materiales se preocupa de la generación y aplicación
del conocimiento relacionado con la composición, estructura y preparación de materiales, con sus
propiedades y sus usos.
Los cuerpos están constituidos por átomos. Los átomos reunidos en mayor o
menor cantidad constituyen las moléculas, en la cual se dividen los cuerpos.
Los cuerpos simples contienen un solo elemento que no se puede transformar en
otro más simple. Los cuerpos compuestos contienen dos o más elementos átomos de distinta
especie que forman las moléculas.
Entre las moléculas existen dos fuerzas; una de atracción y una de repulsión, que
tienden a unirlas o separarlas entre sí. Cuando un material es sometido a esfuerzo, las fuerzas de
atracción entre las moléculas resisten esfuerzos y eviten que el material se desintegre.
De la intensidad de estas fuerzas dependen los diversos estados de la materia:
sólido (fuerza de cohesión mayor que de repulsión); líquido (existe un equilibrio de fuerzas) y
gaseoso (la fuerza de repulsión es mayor)
Cada átomo tiene un núcleo pesado portador de los protones, alrededor de los
cuales gira los electrones. El núcleo esta compuesto de protones y neutrones.
Los electrones son partículas cargadas negativamente, con una masa equivalente
a 1/1836 de la masa del protón. El protón tiene una carga igual pero opuesta a la del electrón. El
neutrón es eléctricamente neutro y tiene una masa igual a la del protón
Cada electrón se caracteriza por su número atómico y su peso atómico.
El número atómico es el número de electrones que rodean al núcleo (equivale al
número de protones). Cada elemento es único con respecto a su número atómico.
El peso atómico es el peso de los electrones mas el peso de los protones. Los
electrones tienen un peso muy pequeño comparado con los protones, de manera que el peso
atómico es aproximadamente igual. El peso atómico se expresa en (gr/at-gr).
Como los átomos son extremadamente pequeños en comparación con los
conceptos de masa cotidiana, se utiliza la unidad atómica de masa (u.a.m) como la base para
calcular el peso atómico. La u.a.m. se define como la doceava parte de la masa atómica del
Carbono 12 (el isótopo más común del carbono).
Hay 6,022 x 10 23 u.a.m. por gramo. Este factor conocido como número de
Avogadro es el que se utiliza como base para muchos cálculos.
Peso del átomo = Peso atómico
Número de Avogadro
Son los electrones particularmente los más alejados, los que afectan a la mayoría
de las propiedades para la ingeniería:
1) Determinan las propiedades químicas
2) Establecen la naturaleza de la unión interatómica y por ello también, las características
mecánicas y de resistencia
3) Controlan el tamaño del átomo y afectan la conductividad eléctrica de los metales
4) Influyen en las características ópticas
Los electrones que rodean al núcleo no todos tienen el mismo nivel de energía, por
lo que es conveniente dividir, los electrones en capas o grupos con diferentes niveles de energía.
El número máximo de electrones por capa está dado por 2 n², donde “n” es el número cuántico
principal. Los electrones ubicados en capas no saturadas se denominan electrones de valencia y a
ellos se deben en gran parte el comportamiento químico del elemento.
+ +
N1 N2
Fig. 1. Esquema de dos átomos separados, donde se indican las fuerzas de atracción y de
repulsión
Se acostumbra utilizar la energía, en vez de la fuerza, para analizar los enlaces entre
átomos.
Tipos de enlace
a) Enlace iónico
El enlace iónico consiste en la atracción electrostática entre átomos con cargas eléctricas
de signo contrario. Este tipo de enlace se establece entre átomos de elementos poco
electronegativos con los de elementos muy electronegativos. Es necesario que uno de los
elementos pueda ganar electrones y el otro perderlo. Este tipo de enlace se suele producir entre un
no metal (electronegativo) y un metal (electropositivo).
Un ejemplo de sustancia con enlace iónico es el cloruro sódico. En su formación tiene lugar
la transferencia de un electrón del átomo de sodio al átomo de cloro. Las configuraciones
electrónicas de estos elementos después del proceso de ionización son muy importantes, ya que lo
dos han conseguido la configuración externa correspondiente a los gases nobles, ganando los
átomos en estabilidad.
Transferencia de electrones
Na Cl
Enlace iónico
Na+ Cl -
Por otra parte, la aparición de fuerzas repulsivas muy intensas cuando dos iones se
aproximan a distancias inferiores a la distancia reticular (distancia en la que quedan en la red dos
iones de signo contrario), hace que los cristales iónicos sean muy poco compresibles. Hay
sustancias cuyas moléculas, si bien son eléctricamente neutras, mantienen una separación de
cargas. Esto se debe a que no hay coincidencia entre el centro de gravedad de las cargas positivas
y el de las negativas: la molécula es un dipolo, es decir, un conjunto de dos cargas iguales en valor
absoluto pero de distinto signo, separadas a una cierta distancia. Los dipolos se caracterizan por
su momento; producto del valor absoluto de una de las cargas por la distancia que las separa. Un
de estas sustancias polares es, por ejemplo el agua.
b) Enlace covalente
Lewis expuso la teoría de que todos los elementos tienen tendencia a conseguir
configuración electrónica de gas noble (8 electrones en la última capa). Elementos situados a la
derecha de la tabla periódica (no metales) consiguen dicha configuración por captura de
electrones; elementos situados a la izquierda y en el centro de la tabla (metales), la consiguen por
pérdida de electrones. De esta forma la combinación de un metal con un no metal se hace por
enlace iónico; pero la combinación de no metales entre sí no puede tener lugar mediante este
proceso de transferencia de electrones; por lo que Lewis supuso que debían compartirlos.
Es posible también la formación de enlaces múltiples, o sea, la compartición de más de un
par de electrones por una pareja de átomos. En otros casos, el par compartido es aportado por
sólo uno de los átomos, formándose entonces un enlace que se llama coordinado o dativo. Se han
encontrado compuestos covalentes en donde no se cumple la regla. Por ejemplo, en BCl3, el
átomo de boro tiene seis electrones en la última capa, y en SF6, el átomo de azufre consigue hasta
doce electrones. Esto hace que actualmente se piense que lo característico del enlace covalente
es la formación de pares electrónicos compartidos, independientemente de su número.
Las reacciones entre dos no metales produce un enlace covalente. El enlace covalente se
forma cuando dos átomos comparten uno o más pares de electrones.
Un ejemplo simple de un enlace covalente, la reacción de dos átomos de H para producir
una molécula de H2
ELECTROVALENCIA Y COVALENCIA
Teniendo presenta las teorías de los enlaces iónicos y covalentes, es posible deducir la
valencia de un elemento cualquiera a partir de su configuración electrónica.
La electrovalencia, valencia en la formación de compuestos iónicos, es el
número de electrones que el átomo tiene que ganar o perder para conseguir la
configuración de los gases nobles.
La covalencia, número de enlaces covalentes que puede formar un átomo,
es el número de electrones desapareados que tiene dicho átomo. Hay que tener
presente que un átomo puede desaparecer sus electrones al máximo siempre que para
ello no haya de pasar ningún electrón a un nivel energético superior.
El enlace iónico no es direccional. En oposición al el enlace covalente que es una
naturaleza altamente direccional. El nombre “covalente” se deriva de la distribución compartida,
cooperativa, de electrones de valencia entre dos átomos adyacentes. Una particularidad importante
H H H H
Atracción
Intermolecular
Molécula de Muy débil Molécula
hidrogeno + + + + de
hidrogen
o
c) Enlace Metálico
Un tercer tipo de enlace atómico es el enlace metálico, que se presenta en los metales
sólidos. En metales en estado sólido, los átomos se encuentran empaquetados relativamente muy
juntos es una ordenación sistemática o estructura cristalina.
El enlace metálico es consecuencia de la facilidad de disociación de los metales en iones
positivos y electrones libres. Hay muchos estados cuánticos disponibles en los metales, todos los
cuales no pueden ser ocupados por electrones cuando los átomos se acercan unos a otros. Por
consiguiente, los metales tienen enlazamiento no saturado y se componen de un gran número de
átomos (una macromolécula). Los electrones liberados se desplazan con facilidad de los orbítales
de un átomo a los del otro y ya no está confinados a un par de átomos; elementalmente, son como
un “fluido”. Es por esto que, por lo común, se representa a los metales como un gran agregado de
centros iónicos positivos inmersos en una “nube” o “mar” de electrones como en la figura 5. Esta es
la clásica y simple “teoría de los electrones libres de los metales” 1, para distinguir los metales de
los no metales, explica las conductividades eléctricas y térmicas extraordinariamente buenas de los
e) Enlaces Mixtos
El enlace químico de átomos o iones puede involucrar más de un tipo de enlace primario y
también enlaces dipolares secundarios. Para el enlace primario existen las siguientes
combinaciones de tipos de enlace mixto:
Iónico – covalente
Metálico – covalente
Metálico – iónico
Iónico – covalente – metálico
1.- Enlace mixto iónico – covalente: La mayoría de las moléculas con enlaces
covalentes poseen algo de enlace iónico y viceversa. El carácter iónico parcial de los enlaces
covalentes se pude interpretar en términos de la escala de electronegatividades. Cuanto mayor es
la diferencia en las electronegatividades de los elementos involucrados en un enlace iónico –
covalente, mayor es el grado de carácter iónico del enlace. El grado de carácter iónico en el enlace
crece a medida que lo hace la diferencia de electronegatividades entre los átomos del compuesto.
2.- Enlace mixto metálico – covalente: Se presenta frecuentemente, por ejemplo, los
metales de transición tienen enlace metálico – covalente mixto que involucra orbítales enlazantes