La tierra se está quedando sin oxígeno, nuestros bosques están

muriendo, y con ellos nuestra biodiversidad. La deforestación es la

pérdida de bosques, plantas y selvas debido al impacto de
actividades humanas o simplemente por causas naturales.
En cualquier región del país, el crecimiento poblacional significa la
modificación y cambio del entorno para poder adaptarlo a las
necesidades de los que integran esa sociedad, esto provoca un
desequilibrio ambiental y la destrucción de las áreas naturales.
Los bosques son ecosistemas que están formados principalmente
por árboles que abarca un aproximado del 70 porciento de toda la
biodiversidad que ocupa la tierra. Analistas consideran de que en
los inicios de la tierra, el planeta estaba constituido en un 80 por
ciento de árboles, estos con el paso de los años se han ido
desapareciendo.
La industria maderera, los fabricantes de papel, la ganadería
extensiva, las actividades mineras y la construcción de
infraestructura como puentes, carreteras e hidroeléctricas,
intervienen activamente en la destrucción de los bosques y selvas.
La deforestación crea un importante desequilibrio en el clima,
disminuyendo la capacidad del planeta para poder absorber dióxido
de carbono y convertirlo en oxígeno.
Una de las principales causas de la deforestación es la tala de
árboles, que es realizada por las industrias de madera y de papel.
Los productos como el papel higiénico, asi como los objetos hechos
de madera como muebles, mesas, recuadros, etc, contribuyen a una
mayor tala de árboles. Estos procesos, en la mayoría de veces son
realizados de una manera ilegal e indiscriminada, es decir, sin el
control de las autoridades y sin un plan de replantación de los
árboles.

Otro motivo de la deforestación es el incremento urbano,

que interviene en la reducción de la superficie vegetal de la
tierra. Por otro lado, son los incendios forestales que,
además de destruir los bosques y la biodiversidad, liberan
enormes cantidades de CO2 a la atmósfera.

Las consecuencias de la deforestación son importantes,

que pueden llegar a ser mas o menos graves y, en algunas
situaciones, pueden ser nefastas, entre ellas tenemos la
disminución de la productividad y el desgaste de los suelos.
La tala de árboles hace que los bosques pierdan su
capacidad para poder absorber dióxido de carbono,
empeorando la calidad de las superficies.

Otra consecuencia es el calentamiento global. Al perderse

los bosques y las selvas, se modifica el ciclo del agua y las
temperaturas a nivel global. Por lo tanto, se acelera el
calentamiento global y el cambio climático.

El primer gran paso para poder evitar la deforestación y

contribuir al cuidado de los bosques, es tomar acuerdos a
nivel global entre diferentes gobiernos para poder crear
acciones preventivas y reparadoras ante el problema.

En el ámbito personal también podemos desarrollar ciertas

acciones, empezando por hacer partícipe a la sociedad,
amigos y familiares a tomar actitudes positivas ante la
conservación de los bosques. En segundo lugar, es que
debemos aprender a reciclar el papel y el cartón, un menor
consumo de papel obligaría a todas las industrias a hacer
un menor uso de la materia prima y por último es de que
tenemos que adquirir productos con sello certificado, esto
demuestra de que las industrias si cumplen con un plan de
replantación de árboles en relación a los que talan.

Es importante aprender sobre la conservación, aunque no

lo creamos, el transporte, los alimentos, las bebidas, la
energía y los electrodomésticos de nuestros hogares,
demandan directa e indirectamente los recursos forestales.
Diferentes manifestaciones artístico culturales de nuestra
comunidad