El orgullo es necesario para todas las personas y es bueno que lo sintamos cada determinado tiempo

de una forma especial. ¿Por qué? Si buscamos la definición de “orgullo” el diccionario da dos
definiciones de esta palabra la primera lo define como: “Sentimiento de satisfacción hacia algo
propio o cercano a uno que se considera de meritorio”.
No es cierto que a veces Nos sentimos muy bien por el trabajo que hemos hecho, y nos causa
orgullo. O cuando vemos el fruto de nuestro trabajo que por tantos años nos ha costado tanto trabajo
conseguirlo, o que decimos cuando alguien de nuestra familia ha conseguido algún logro.
Sin duda No es un mal sentimiento, todo lo contrario, es muy bueno en su justa medida, nos da las
energías, el impulso y la confianza que necesitamos para dar el siguiente paso.
La Biblia ha animado con orgullo a hermanos que han conseguido sus metas o que han superado
situaciones personales de las cuales son motivos para sentirse orgulloso. Leamos
2 tesalonicenses 1:4:
“Por eso, nosotros mismos hablamos con orgullo de ustedes en las congregaciones de Dios debido
al aguante y la fe que demuestran en medio de toda la persecución y las dificultades que están
soportando.”
2 tesalonicenses 1:4
¿Hemos notado? Están orgullosos por todo el trabajo que realizan día a día. No obstante, este
aguante y fe se tiene que seguir manteniendo, porque las pruebas y la persecución no termina al
escuchar esas palabras de orgullo. El día a día sigue, y nuestro trabajo también, no hay tiempo para
acomodarse.
Pongamos un ejemplo muy sencillo. Un joven decide realizar el precursorado auxiliar, nos sentimos
muy orgullosos de que haya tomado esa decisión y de todo el trabajo y esfuerzo que haya hecho.
Pero, ¿se acaba aquí? ¿Ya lo ha hecho todo?, ¿ya lo sabe todo?, ¿ya es un maestro perfecto?, ¿ha
alcanzado lo máximo que puede dar? No es cierto, que, si trabaja un poco más y se esfuerza podrá
hacer más ajustes eh inclusive podría convertirse en precursor o precursora regular, Si así ocurre
volveremos a sentir orgullo por él, se lo mostraremos el joven podrá obtener la fuerza y motivación
suficiente para convertirse quizás… ¿en precursor especial? ¿servir en un sitio de necesidad?
¿participar en algún ámbito de la obra, como la construcción de salones?
Si así lo hace, es un ejemplo muy bueno de que el orgullo ayuda mucho a aumentar las, energías y
sentimientos para mejorar día a día y dar más y mejor de sí mismo.
¿Cuál sería el orgullo malo? Existe otra definición de la palabra orgullo en el diccionario que se
mencione al inicio el cual lo define como: “Exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los
propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás”.
Notamos dos aspectos importantes de esta definición, la primera: “exceso” y la segunda “la persona
se cree superior a los demás”.
Leamos ahora Salmo 141:5, allí leemos:
“Si me golpeara alguien justo, sería un gesto de amor leal; si me reprendiera, sería como aceite
sobre mi cabeza, que mi cabeza jamás rechazaría Yo seguiré orando incluso durante sus
desgracias.”.
Salmo 141:5
Siguiendo el ejemplo que hemos puesto. El joven, precursor auxiliar, se siente muy feliz con lo que
está haciendo y sabe que está haciendo un muy buen trabajo. Ahora un precursor regular, le
encomia por el gran trabajo que está haciendo, se siente muy orgulloso por ver lo que está haciendo
el joven, y quiere darle una serie de pautas para que siga mejorando y avanzando y sentirse aún más
orgulloso. Pero ahora, el joven, le sienta mal y no hace caso a esos consejos porque cree que eso ya
lo sabe, que ya lo hace y que incluso lo hace mejor que el hermano precursor regular. ¿Es eso
cierto? ¿Cómo ha canalizado en su interior el orgullo que tiene de sí mismo por lo que está
haciendo?
En este caso, el orgullo que tiene en su corazón lo está haciendo creerse superior a los demás,
quiénes… no le han dicho que esté trabajando mal, sino cómo podría mejorar y hacerlo aún mejor.
Este orgullo no lo está utilizando para mejorar día a día y esforzarse más, sino para creerse perfecto,
¿y qué dijimos sobre ello? La perfección no existe en este sistema. ¿Y qué dice la Biblia sobre esto?
Ezequiel 33:28:
“Convertiré esta tierra en un desierto completamente desolado y acabaré con su arrogancia y su
orgullo.”
Ezequiel 33:28
El orgullo como un arma de doble filo, donde podemos aprovecharlo para alabar y honrar el nombre
de Dios, o donde se apodera de nosotros de soberbia tal como Satanás quiere ver a los cristianos
arrogantes y altaneros. De seguro, que usaremos nuestro orgullo de la forma correcta, de la primera
forma, para alabar y honrar a Jehová.