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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

Enrique Guzmán y Valle


Alma Máter del Magisterio Nacional
FACULTAD DE PEDAGOGÍA Y CULTURA FÍSICA
Escuela Profesional de Educación Física

MONOGRAFÍA

Curso : Introducción a la filosofía

Especialidad : Educación Física Poblaciones Especiales

Docente :

Ciclo : II

Sección : F3

Alumno : - RODRIGO RUIZ DIAZ

Lima, Perú
2022
Dedicatoria:

DEDICO ESTE TRABAJO PRIMERO A DIOS POR UN DIA


MAS DE VIDA , A NUESTROS PADRES POR EL AMOR
Y APOYO INCONDICIONAL . ASI MISMO A NUESTRO
PROFESOR POR MOTIVARNOS Y GUIAMOS EN ESTE
PROCESO DE APRENDISAJE .
Introducción
El presente trabajo de investigación desarrolla el tema sobre la filosofía de Immanuel
Kant; nació en Koningsberg (Prusia) el 22 de mayo de 1724, Kant sostenía que la
educación es indispensable para el desarrollo de la humanidad, una de la obra, mas
resaltante de Kant es Critica a la razón, la cual trata de una indagación trascendental
sobre las condiciones epistémicas del conocer humano, y el objetivo principal es
lograr una respuesta definitiva sobre si la metafísica puede ser considerada una
ciencia, superando así la crítica al principio de causalidad y por ende al saber
científico.

En esta obra Kant intenta la conjunción de racionalismo y empirismo haciendo una


crítica de las dos corrientes, que centraban como fuente de conocimiento, diciendo así
que la metafísica no es posible que no es ciencia por que no respondía a las
cuestiones, lo que se desea explicar es como los juicios de las ciencias (física y
matemática) son a priori y sintéticos.

Kant quería aclarar aquellos principios y también los límites de la razón, alcanzando
así un conocimiento más allá de la experiencia, la filosofía era tomada como deductiva,
se basaba en la razón pura.

Por ello el trabajo se divide en cuatro capítulos, el primer capítulo hablaremos de los
aspectos generales, la biografía de Immanuel Kant y su incursión en la pedagogía.
En el segundo capítulo nos enfocaremos en las obras más resaltantes de Kant, en su
periodo precritico; historia natural general y teoría del cielo, en su periodo crítico y su
obra cumbre que es la crítica a la razón.

En el tercer capítulo desarrollaremos el pensamiento filosófico, su planteamiento


Kantiano del problema de conocimiento de modo general la metafísica como ciencia.

Y por último el cuarto capítulo daremos nuestra apreciación crítica sobre Immanuel
Kant, como moralista, distinción del conocimiento puro, el empírico y el problema de la
razón pura.
.
INDICE
PORTADA
DEDICATORIA
INTRODUCCION
CAPITULO I: ASPECTOS GENERALES..............................................................1
1. BIOGRAFIA..................................................................................................2
CAPITULO II: OBRAS FILOSOFICAS..................................................................13
1. PERIODO PRECRITICO.............................................................................13

2. PERIODO CRITICO....................................................................................18
2.1 CRITICA DE LA RAZON PURA...........................................................18

CAPITULO III: PENSAMIENTO FILOSOFICO.....................................................30


1. LA METAFISICA COMO CIENCIA.............................................................30

2. NUOMENO Y FENOMENO..............................................................38

CAPITULO IV: APRECIACION CRÍTICA..........................................................45


1. CONTRA KANT COMO MORALISTA...............................................45
CAPITULO I
ASPECTOS GENERALES

Kant nació en Königsberg/Kaliningrado, en ahí también trabajo y falleció, en la


actualidad no existe dicho lugar tras su destrucción durante 1944 -1945, ni
la casa natal ni la casa en que falleció este filósofo. Existe un Museo Kant
en la Universidad y una bien cuidada tumba al final de la catedral de
Königsberg, actualmente en ruinas. Cabe considerar a éstos como lugares
de recuerdo y, a la vez, como un monumento de reconciliación espiritual
ante la situación actual que vive el mundo. En ellos se evoca piadosamente
a uno de los más grandes filósofos alemanes desde la época de la
Ilustración. Kant encarna una de las figuras decisivas de la filosofía
alemana desde el siglo XVIII. Los especialistas en historia de la educación
denominan al siglo XVIII "el siglo de la pedagogía".

El propio Kant invirtió energías en la materia. Su significación pedagógica, sin


embargo, adquiere plenitud únicamente en el marco de su filosofía. Por eso
Kant se inscribe más bien en la historia de una "filosofía de la
pedagogía", o de una―filosofía de la educación‖ o de la formación. Algunas
tradiciones pedagógicas, se remiten a Kant como pedagogo.

Una de las tareas de nuestros días es, según parece, el encuentro espiritual
de los continentes. Ello sólo es posible mediante la búsqueda de un perfil y
de una identidad histórica de grupos o de unidades mayores como, por
ejemplo, África,
América, Asia, Australia o Europa. Por lo que respecta a Europa, ello exige que
los europeos se remitan a su interés humano por los demás y por sí mismos, que
renueven su historia y la rectifiquen, tomando en consideración tanto los factores
negativos como los positivos.

1. BIOGRAFÍA:

Kant nació en la ciudad de Königsberg en Prusia, el 22 de mayo de 1724. Dicha


ciudad que contaba en la época con unos 50.000 habitantes y un floreciente
comercio e industria, siendo la capital del ducado prusiano. Sus padres eran de
extracción social. Su padre, Johann-Georg, que era sillero de profesión, se había
casado en 1715 con Anna Regina Reuter con la que tuvo nueve hijos, siendo el
cuarto Immanuel. A pesar de la afirmación de Kant de que su familia era de origen
escocés ha podido comprobarse la inexactitud de dicha creencia; su bisabuelo por
parte paterna, era originario de Prölkus, perteneciente actualmente a Lituania y la
familia de su madre era originaria de Núremberg, aunque es cierto que dos de sus
tías abuelas se asaron con escoceses, lo que puede estar en e origen de esa
creencia.

El pequeño fue educado de forma que pudiese recordar a sus padres y reconocer
con la "mayor gratitud" que no hubiera podido tener una mejor educación moral.
Aprendió a leer y escribir en la escuela-hospital de la periferia. Posteriormente,
asistió al ―Collegium Fridericianum‖, donde, entre otras materias, estudió latín
(clásicos), griego (Nuevo Testamento) y teología/religión, cuya permanente
presencia en la enseñanza y la vida escolar le resultaba opresiva, pese a que
sentó las bases para su posterior religiosidad personal, de orientación racional.

A los 16 años en 1740, Kant ingresó en la Universidad de Königsberg (con


influencias educativas de la filosofía de Leibniz). En los años que siguieron,
impartió enseñanza y se formó como preceptor/profesor particular para niños de
hasta 12 años. En 1755 se licenció en Königsberg, y ese mismo año opositó a la

docencia con un trabajo sobre "Una nueva aclaración de los principios del
conocimiento metafísico".
CAPITULO II
OBRAS FILOSOFICAS DE KANT
1. PERIODO PRECRITICO:
a) Historia natural general y teoría del cielo
La Historia general de la naturaleza y teoría del cielo es una obra de Immanuel
Kant, que escribió en 1755 y publicó anónimamente en el mismo año. El título
original completo es: «Historia general de la naturaleza y teoría del cielo, o ensayo
sobre la constitución y el origen mecánico de todo el edificio del mundo, tratado
según principios newtonianos».
Para Kant, nuestro sistema solar es una versión en miniatura de los sistemas
observables de las llamadas estrellas fijas, como por ejemplo nuestro sistema de
la Vía Láctea y otras galaxias. Así, en su opinión, los sistemas solares y las
galaxias nacen y desaparecen periódicamente a partir de una protonebulosa,
proceso en el que se condensan los planetas separados. Con esta teoría, se
acerca a las ideas actuales sobre cosmogonía más que su contemporáneo Pierre-
Simón Laplace (1796). De todos modos, a menudo se habla de ambas teorías
como una sola, la teoría de Kant-Laplace sobre el origen del sistema solar, Nueva
dilucidación de los primeros principios del conocimiento metafísico
b) El único fundamento posible de una demostración de la existencia
de Dios

La primera y la segunda parte están subdivididas en Consideraciones, en cuatro


la primera y en ocho la segunda; la tercera parte está dividida en parágrafos.
Como puede observarse, la parte más larga —aunque no la más importante— es
la segunda; la tercera es simplemente un resumen y las conclusiones extraídas
de todo lo dicho. Siempre que habitualmente se cita el Beweisgrund las citas
hacen referencia a la primera parte, en la que Kant expone, entre otras cosas, la
doctrina de la posibilidad, de la existencia y de la existencia necesaria.
Especialmente la doctrina de la existencia aquí contenida es muy importante y
pasará enteramente a la doctrina definitiva del kantismo. Es lógico, por todo ello,
que dediquemos a esa primera parte nuestra mayor atención

Primera parte: El fundamento de la demostración de la existencia de Dios.

Con el título de «Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime»


publicó Kant en Komgsbey (1764) este ensayo de vario y atrayente contenido.
Numerosas ediciones sueltas se han hecho de este encantador tratadito, sin
contar las varias ediciones de las obras completas del autor. Más que de estética,
en el sentido estricto de la palabra, tratan las «Observaciones sobre el
sentimiento de lo bello y lo sublime» de asuntos varios, moral, psicología,
descripción de los caracteres individuales y nacionales; en suma, de toda suerte
de temas interesantes que pueden ocurrirse alrededor del asunto principal. Está
escrito en estilo fácil y cómodo -extraña excepción en la obra de Kant-, lleno de
ingenio, alegría, penetración, con una sencillez encantadora. En este ensayo es
donde Kant ataca por primera vez el problema estético, y aunque sus ideas
fundamentales acerca del arte y la belleza se hallan sistemáticamente expuestas
en su obra posterior, la «Crítica del Juicio», tienen, sin embargo, lasn
«Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime» cierto interés para
el conocimiento de los orígenes de la estética kantiana. Pero sobre todo
constituyen, como hemos dicho, una serie de delicadas ocurrencias, de certeras
observaciones, de agudas críticas, sin el aparato solemne de la exposición
didáctica.
La obra consta de cuatro capítulos:
-Sobre los diferentes objetos del sentimiento de lo sublime y de lo bello
-Sobre la diferencia entre lo sublime y lo bello en la relación recíproca de ambos
sexos
-Sobre la diferencia entre lo sublime y lo bello en la relación recíproca de ambos
sexos
-Sobre los caracteres nacionales en cuanto descansan en la diferente sensibilidad
para lo sublime y lo bello.
.
2. PERÍODO CRÍTICO
a) Crítica de la razón pura
La Crítica de la razón pura es la obra principal del filósofo prusiano Immanuel
Kant.1 Tuvo su primera edición en 1781. El propio Kant llegó a corregirla,
publicando en 1787 una segunda edición. En las publicaciones habituales de la
obra son presentadas ambas ediciones simultáneamente, conocidas
respectivamente como A y B.2
Se trata de una indagación trascendental (acerca de las condiciones epistémicas
del conocer humano) cuyo objetivo central es lograr una respuesta definitiva sobre
si la metafísica puede ser considerada una ciencia, así como fundamentar la
validez tanto de la experiencia ordinaria como de las ciencias matemáticas y
físicas. Tanto la fundamentación de la metafísica como la del resto de los
conocimientos exige, para que sea decidida su posibilidad, que se determine en
cada caso si son posibles juicios que sean a priori (es decir, independientes de la
experiencia, lo que implica para Kant que sean necesarios y universales,
absolutamente ciertos) y a la vez sintéticos (que no sean, como los analíticos,
meras tautologías, sino que añadan información no contenida ya de antemano en
el concepto que se considera). En este sentido, es fundamental el intento de Kant
de superar la crítica al principio de causalidad (y por lo tanto al saber científico En
esta obra, Kant intenta la conjunción de racionalismo y empirismo, haciendo una
crítica de las dos corrientes filosóficas que se centraban en el objeto como fuente
de conocimiento, y así, dando un «giro copernicano» al modo de concebir la
filosofía, estudiando el sujeto como la fuente que construye el conocimiento del
objeto, a través de la representación que el sujeto, mediante la sensibilidad
inherente a su naturaleza toma del objeto.4
CAPITULO III
PENSAMIENTO FILOSOFICO
PLANTAMIENTO KANTIANO DEL PROBLEMA DE CONOCIMIENTO
Para responder a la pregunta ¿qué puedo conocer? hemos de señalar los
principios desde los cuales es posible un conocimiento científico de la Naturaleza
y los límites dentro de los cuales es posible tal conocimiento, tareas que lleva a
cabo en su obra ―Crítica de la Razón Pura‖.
1. LA METAFISICA COMO CIENCIA

La metafísica en la que Kant se formó (la metafísica racionalista wolffiana) tomaba


la matemática como ideal de ciencia y consideraba que la filosofía debía ser una
actividad deductiva, basada en la pura razón. Kant defendió en un primer
momento este tipo de filosofía pero pronto quiso encontrar una nueva
fundamentación a la metafísica: se ha pretendido, dogmáticamente (mediante el
uso de la pura razón) elaborar sistemas filosóficos pero todos han fracasado pues
no han conseguido ni progreso ni acuerdo entre los investigadores, fracaso que
parecía conducir al escepticismo. Kant creyó necesario para la filosofía y para los
intereses y fines últimos del hombre una Crítica de la propia Razón sobre sí
misma, sobre su alcance y sus límites, una "crítica del órgano" del conocimiento.
Urge plantearse pues el problema de si es posible la Metafísica como ciencia. La
tarea crítica consistirá en aclarar los principios y límites de la Razón. Kant creyó
que los errores provenían de una "extralimitación" de la Razón: no respetar sus
propios límites y pretender alcanzar un conocimiento más allá de toda experiencia
(uso dogmático de la razón que da lugar a la filosofía dogmática). Por contra, de
la fijación de límites que la Crítica establezca, Kant espera obtener dos ventajas:
evitar nuevos fracasos mostrando la incapacidad humana para alcanzar un
conocimiento metafísico por la pura razón, y poner a buen recaudo el ámbito de lo
inteligible, arruinar las pretensiones del ateísmo, el materialismo y el determinismo
(este uso de la razón es un uso crítico y trae consigo una filosofía crítica).

La filosofía era tomada como deductiva, se basaba en la razón pura la cual


consistía en aclarar aquellos principios y también los límites de la razón,
alcanzando así un conocimiento más allá de la experiencia.

2. CRITICAS DE KANT

Puesto que la ciencia es un conjunto de juicios, la pregunta anterior se puede


expresar más exactamente de la siguiente forma: ¿cuáles son las condiciones
que hacen posibles los juicios de la ciencia? Lo que exige establecer los tipos
fundamentales de juicios, para lo cual Kant nos presenta dos clasificaciones
 La primera los divide en juicios analíticos y juicios sintéticos y atiende a si
el concepto predicado se incluye en el concepto sujeto: juicios analíticos si
el predicado se incluye en el sujeto; para establecer el juicio basta analizar
el concepto sujeto, por lo que no nos dan información nueva alguna, no son
extensivos; y juicios sintéticos cuando el predicado no se incluye en el
sujeto: son juicios informativos o extensivos y amplían nuestro
conocimiento.

2.1. CRITICA DE LA RAZON PURA USO TEORICO DE LA RAZON

No se trata sólo del título de una obra. Es el núcleo del pensamiento kantiano y el
punto de partida de toda su filosofía.

El uso de los términos crítica, razón y pura tienen un significado específico para
Kant. Con ellos expresa la tarea que se impone: el análisis del órgano del
conocimiento, la razón misma; a la que va a someter a critica, en el sentido de
establecer los límites de su capacidad, ya que muchas veces los errores se
comenten por extralimitarse, por rebasar los límites del conocimiento. Este estudio
va a realizarse examinando la razón pura, es decir, libre de cualquier dato extraño
a ella, tal como es antes de cualquier contenido empírico, todavía no contaminada
por ningún aspecto proveniente de la sensación. Puro será el conocimiento a
priori que no tiene en absoluto mezcla de nada empírico, anterior lógicamente a
cualquier experiencia y, por ello, independiente de la experiencia.

2.2. ESQUEMA DE LA CRÍTICA DE LA RAZON PURA

En ella trata de los diversos juicios existentes, señalando cuáles se emplean en la


ciencia. Tras este análisis se pregunta por las condiciones a partir de las cuales
pueden darse los juicios científicos que llamará sintéticos a priori. Dar
contestación a esta pregunta supone establecer una teoría del conocimiento que
se desarrolla en las tres siguientes partes de la obra.

a) ESTÉTICA TRASCENDENTAL

Trata del conocimiento sensible y de las condiciones que lo hacen posible.


Además, establece la posibilidad de las matemáticas como ciencia.

DIALÉCTICA TRASCENDENTAL

La "Dialéctica Trascendental" estudia la Razón, sus ideas, clases y el problema


de si la metafísica puede ser un saber a priori, y concluye que la Metafísica como
disciplina científica es imposible. La Metafísica quiere alcanzar las cosas tal y
como son en sí mismas, sus objetos son transcendentes (no empíricos): el alma,
su libertad e inmortalidad, Dios y el mundo como totalidad; pero la ciencia usa
necesariamente las categorías y éstas sólo pueden emplearse legítimamente
aplicadas a los fenómenos, a lo dado en la experiencia. La Razón teórica, en
sentido laxo, es lo que permite el conocimiento del mundo, y en sentido estricto la
facultad de las argumentaciones. Kant entiende por "dialéctica" el razonamiento
falso con apariencia de verdadero. La "Dialéctica Trascendental" debe mostrar
pues cómo la Razón realiza argumentos aparentemente correctos pero ilegítimos.
Precisamente las argumentaciones de la metafísica son de ese tipo.
El conocimiento intelectual formula juicios y conecta unos juicios con otros
formando razonamientos. Pero hay una tendencia peculiar en el uso de la Razón:
la Razón busca encontrar juicios cada vez más generales, capaces de abarcar
una multiplicidad de juicios particulares sirviendo a éstos de fundamento. La
Razón aspira a lo incondicionado, al fundamento de los fundamentos. Cuando la
Razón, en esa búsqueda de las condiciones de lo condicionado, de leyes más
generales y profundas, se mantiene en los límites de la experiencia, su uso es
correcto y no da lugar a contradicciones; la ciencia avanza precisamente a partir
de esa tendencia de la Razón.

2.3. LA JUSTIFICACION DE LA CIENCIA LOS JUICIOS

Las ciencias expresan sus conocimientos en juicios; es decir, en proposiciones en


las que ―algo‖ se dice de ―algo‖. Por ejemplo: el átomo tiene un núcleo de carga
positiva formado por protones y neutrones; todo cuerpo sumergido en un fluido
experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado; la
ley de la gravitación.

2.4. CLASIFICACIÓN DE LOS JUICIOS

Si lo que tenemos en cuenta como criterio de clasificación es el origen de los


conocimientos, diferencia entre:

a) JUICIOS A PRIORI.

Son aquellos que no derivan de la experiencia (independientes de la experiencia),


universales y necesarios. Su verdad, como es lógico, es conocida
independientemente de la experiencia. Para ser originales pondremos un ejemplo
que no hemos visto hasta ahora.

b) JUICIOS A POSTERIORI.

Son aquellos que están relacionados con la experiencia y proceden por


generalización de ella. No son universales ni necesarios y su verdad es conocida
a partir de la experiencia. Por ejemplo: <<Las alumnas de 2º de Bachillerato son
guapas>>

c) JUICIOS ANALÍTICOS

El predicado ya está contenido en el sujeto, al menos, implícitamente; por lo tanto,


si analizamos el sujeto, vemos que el predicado ya está contenido en él. El
predicado no añade nada al concepto sujeto, sino que simplemente lo
descompone en conceptos parciales: el concepto predicado es una propiedad que
pertenece necesariamente al concepto sujeto. Dicho de otra manera, lo que hace
el predicado es explicar de forma más clara la noción que ya estaba pensada en
el sujeto, por eso son juicios explicativos. Son explicativos, pero no extensivos, ya
que no amplían nuestros conocimientos. Por ser originales, podríamos poner
como ejemplo: <<el todo es mayor que la parte>> o <<todos los cuerpos son
extensos>>

d) JUICIOS SINTÉTICOS
El predicado no está contenido en el sujeto; el predicado dice algo que no estaba
en el sujeto. Estos juicios son extensivos, porque aumentan o amplían nuestro
conocimiento. Por seguir siendo originales: <<Las alumnas de 2º de Bachillerato
son guapas>> o <<Esta tarde hace frío
Resumen: NO UNIVERSALES, NO NECESARIOS Y EXTENSIVOS.

Si relacionamos las dos clasificaciones:

1. Los juicios analíticos son universales, necesarios y no extensivos (no amplían


conocimientos, no hacen progresar la ciencia). Son a priori, pero no son
científicos.
2. los juicios sintéticos sí hacen progresar la ciencia, porque amplían nuestros
conocimientos, son extensivos, pero no son universales ni necesarios. Son a
posteriori, pero no son científicos.

Si se acuerdan, esta clasificación coincide con la que ya hizo Hume al clasificar


los tipos de conocimiento entre relaciones entre ideas y cuestiones de hecho.
Kant da un paso más al admitir la existencia de juicios sintéticos a priori. Pensad
en los siguientes ejemplos:

3. NUÓMENO Y FENÓMENO

El conocimiento es inmanente o es trascendente, tal como lo había planteado ya


la filosofía clásica de los griegos. Pero solamente en el segundo caso podrá ser
posible una metafísica. La disyuntiva es resuelta por Kant afirmando que el
conocimiento es trascendental, lo que en este caso quiere decir que capta la
realidad de lo objetivo, de las cosas, pero lo capta en el sujeto pensante. Ahora
bien: a la cosa como la conozco, da Kant el nombre de fenómeno; a la cosa tal
como es, la llama nóumeno. El nuomeno conocido en el fenómeno no es la cosa
en sí, ni puede serlo, pero es el ser trascendental.

3.1. LOS MODOS DE SABER

Tendido así un puente entre lo subjetivo y lo objetivo, entre el fenómeno y el


nóumeno, habrá que preguntarse si hay modos de conocimiento, y cuáles son.
Para Kant existen tres: la sensibilidad, el entendimiento discursivo y la razón. Pero
el conocimiento es a priori o a posteriori: el primero no reposa en la experiencia y
el segundo la presupone. Sólo el conocimiento a priori es universal y, además,
necesario. De donde la ciencia -tal como ocurre en (a Física y la Matemática- será
un conocimiento a priori. Pero, ¿qué ocurre respecto de la Metafísica? Para
responder a esta pregunta -se trata de saber, en definitiva, si es posible conocer
el nóumeno- Kant se pregunta inicialmente cómo es posible la Matemática; luego,
cómo es posible la Física.

Siendo la ciencia un armónico conjunto de juicios, en los que radica la verdad y en


(os que consiste el conocimiento, Kant comienza formulando una teoría lógica de
los juicios.

3.2. LA TEORÍA DEL JUICIO


Hay juicios analíticos y juicios sintéticos. Los primeros son aquellos cuyo sujeto
contiene al predicado: así al predicar el género respecto de una especie, o una
propiedad esencial respecto de esta. Los segundos son los que unen un
predicado a un sujeto que carecía de tal predicado. Esta última clase de juicios,
por consiguiente, es la que enriquece el concepto del sujeto.

4. LA CRÍTICA A LA RAZON PRÁCTICA

Algún divulgador de la filosofía escribió que en la Crítica de la Razón Pura, Kant


había dado muerte "al buen Dios". Y que para resucitarlo, había escrito la Crítica
de la Razón Práctica. Frase tan ingeniosa como carente de sentido.

Vorlander ha hablado, refiriéndose a Kant, de "una nueva fundamentación de la


filosofía". Nada más cierto. Téngase en cuenta que Kant se preparó durante
largos años para esta labor. La primera de las obras citadas se publicó en el año
de 1781. La segunda, en 1788. En el intermedio, publicó los Prolegómenos para
toda metafísica futura que haya de presentarse como ciencia (1783), el
Fundamento para una metafísica de las costumbres (1785) y los Principios
metafísicos de la ciencia de la Naturaleza (1786). Estas tres obras pueden
considerarse como desarrollos de la Crítica de la Razón Pura, y al propio tiempo,
"prolegómenos" de la Crítica de la Razón Práctica. A ésta sigue la Crítica del
juicio (1790). El conjunto de estas obras contiene lo más sustantivo del
pensamiento Kantiano. Y su estudio integral es imprescindible para comprenderlo
en su exacta dimensión.

4.1. SENTIDO DE UNA CRÍTICA DE LA RAZON

Como Descartes y Spinoza, como Locke y Hume, Kant a veces es considerado


exclusivamente un teórico del conocimiento. Esta interpretación de la filosofía
kantiana es unilateral y, por tanto, puede llevar a una visión deformada y
superficial de la figura y de la importancia de Kant.

En efecto, su pensamiento surge motivado por la situación específica en la que se


encontraban la filosofía y la sociedad de su tiempo y por una exigencia de
clarificación del hombre y de la sociedad, en el contexto histórico-social –cruce
antagónico de alternativas y de caminos– de la Ilustración.

Esta exigencia de clarificación, asumida por la filosofía kantiana como su tarea


principal, es hasta tal punto importante que solo desde ella es posible calibrar el
sentido y el alcance de la figura de Kant considerado como teórico del
conocimiento y como filósofo de la ciencia.

NECESIDAD DE UNA CRÍTICA DE LA RAZÓN


El pensamiento moderno establece unánimemente que la razón es la instancia
última desde la cual han de determinarse no solamente el quehacer científico y la
acción moral, sino también la ordenación de la sociedad y el proyecto histórico en
que esta se realiza.

Esta unanimidad coexiste, sin embargo, con una notoria diversidad de


interpretaciones sobre la naturaleza, la tarea y el alcance de la razón.

La diversidad de interpretaciones de la razón es vivida agudamente por Kant. La


expresión «¿Qué significa orientarse en el pensamiento?» (título de uno de sus
opúsculos más importantes) manifiesta la necesidad de filosofar y el sentido que
la filosofía tiene para el pensador de Königsberg.

4.2. ILUSTRACION Y LIBERTAD COMO METAS DE LA RAZON

El juicio de la razón (es decir, el juicio a que la razón es sometida) significa para
Kant un ejercicio crítico de la razón (es decir, realizado por ella misma).

Este juicio resulta absolutamente necesario no solo por la diversidad de


interpretaciones de los filósofos (como acabamos de señalar), sino también, y
más originariamente aún, por el modo en que los seres humanos viven en la
época de Kant: un modo no ilustrado, esto es, de «minoría de edad».

Pese a tratarse de una «época de ilustración», los hombres, piensa Kant, no han
llegado a hacer realmente de ella una «época ilustrada». Esa situación humana
de «minoría de edad» es propiciada por la pereza, el encierro en la individualidad
abstracta y, en definitiva, por la falta de verdadera libertad.
La tarea de la crítica de la razón (en su sentido más pleno, hasta «orientarse en el
pensamiento») tendrá como objetivo primordial la realización de la libertad, la
superación de sus constricciones: la constricción civil y la constricción de la
conciencia (ya sea por la religión, ya sea por las normas social e históricamente
recibidas).

5. LA IDEA DE FILOSOFIA

La filosofía kantiana incluye, pues, un doble elemento: una crítica de las


desnaturalizaciones de la razón y un proyecto de un estado nuevo de la
humanidad en libertad. Pues bien, el cumplimiento de ambos objetivos requiere
descubrir y establecer los principios, las leyes y los fines últimos que la razón
impone desde sí misma y de acuerdo con su más genuina naturaleza.

Según este proyecto, «razón pura» significa, en un sentido muy preciso


(prescindiendo de otros matices), la esencia de la razón en tanto que facultad que
establece desde sí misma:

Los principios que rigen el conocimiento de la naturaleza.


Las leyes que regulan el comportamiento en cuanto acción moral o libre.

Los fines últimos de esta razón, así como las condiciones en que podrán ser
alcanzados.

5.1. CONCEPTO MUNDANO DE LA FILOSOFIA

Desde la perspectiva de esta idea general y suprema de razón, la filosofía es para


Kant «la ciencia de la relación de todos los conocimientos a los fines esenciales
de la razón humana». Este es el concepto mundano o cósmico de la filosofía, por
oposición a su concepto académico, al que nos referiremos después. En su
concepción mundana, a la filosofía le corresponde:

Establecer los principios y los límites que hacen posible un conocimiento científico
de la naturaleza; es decir, responder a la pregunta ¿qué puedo conocer?

Establecer y justificar los principios de la acción y las condiciones de la libertad;


es decir, responder a la pregunta ¿qué debo hacer?

Delinear proyectivamente el destino último del hombre y las condiciones y


posibilidades de su realización; es decir, responder a la pregunta ¿qué me cabe
esperar?

5.2. CONCEPTO ACADEMICO DE FILOSOFIA

Con lo dicho no queda agotada la concepción kantiana de la filosofía y la tarea


que le corresponde.

En efecto, no basta con orientar todos los conocimientos del hombre y de la


sociedad y el legado de la historia, poniéndolos en relación con los fines últimos
de la razón (filosofía en sentido mundano), sino que a la filosofía le corresponde
también ocuparse de la interrelación y unidad interna de esos conocimientos, para
establecer (o al menos buscar) el sistema de todos ellos. Esto es lo que
constituye la tarea de la filosofía en su sentido o concepto académico.

5.3. ACTIVIDAD CRÍTICA DE LA FILOSOFIA

Ha de tenerse en cuenta, en fin, que la filosofía, entendida como ejercicio crítico


de la razón, se inserta en un marco sociopolítico y exige el uso público de la
racionalidad.
Ambas dimensiones de la crítica filosófica –inserción política y ejercicio público de
la razón– deben ser protegidas e impulsadas por el poder político; de este modo,
tanto el ejercicio mismo del poder como las realizaciones de las ciencias y de las
técnicas quedarán sometidos al ejercicio crítico de la razón.

5.4. SUPERANDO EL RACIONALISMO Y EL IMPERIALISMO

A caballo entre el racionalismo y el empirismo, Kant es un filósofo de la razón


pero no es un racionalista. Le parece dar la razón al empirismo cuando afirma ―no
se puede dudar que todos nuestro conocimientos comienzan con la experiencia‖,
pero parece criticarla cuando escribe ―pero si es verdad que todos nuestros
conocimientos comienzan con la experiencia, no todos, sin embargo, proceden de
ella‖. Kant supera con el CRITICISMO el antagonismo de las posiciones
racionalista y empirista asimilando lo más positivo de cada una de ellas. del
Racionalismo mantiene la convicción de que en la mente hay algún tipo de
contenidos que tienen carácter universal y son anteriores a toda experiencia. Del
Empirismo conservará el principio fundamental de que todo conocimiento parte de
la experiencia tal y como era defendido por la ciencia de su época. Para Kant,
siguiendo la tradición iniciada por Aristóteles, la ciencia ha de ser un conocimiento
universal y necesario, y llega a la conclusión de que tanto la tradición racionalista
como la empirista, desde sus supuestos filosóficos, no hacen posible la metafísica
como ciencia. 6

CAPITULO IV: APRECIACION CRÍTICA


Para Nietzsche, Kant no es un verdadero filósofo, sino un "trabajador de la
filosofía", como aquellos que se contentan en hacer un inventario de los valores
en curso, lo contrario a los filósofos del futuro que son los verdaderos
legisladores, creadores de valores, aquellos que son capaces de ver la voluntad
de verdad como lo que es, voluntad de poder. Para Kant efectivamente lo que
legisla es la razón, el buen uso de las facultades. Somos legisladores siempre y
cuanto obedecemos a la razón, pero Nietzsche va más allá, y se pregunta a qué
obedecemos cuando obedecemos a la razón, ¿qué se esconde detrás de esa
"fuerza"? Y cuestiona el hecho de obedecer, por qué obedecer cuando lo valioso
es precisamente mandar. Cuando dejamos de obedecer al Estado, a Dios, a
nuestros padres, aparece la razón para convencernos de ser dóciles. La gran
crítica nietzscheana a Kant, es principalmente moral porque detrás de toda
filosofía hay una moral, y detrás de una moralidad, está la persona del filósofo, su
personalidad, una "semiótica de los afectos":
Lo que es respetable para Kant, lo que es "valioso" para nuestro autor (debido
quizás a su educación cristiano- pietista, es obedecer10 y nos pide que todos que
hagamos lo mismo.
1.- CONTRA KANT COMO MORALISTA
Kant pertenece a la "raza de teólogos" en la cual han mamado la mayoría de los
filósofos alemanes. No es filosofía lo que hacen, en el fondo es teología, porque
no hacen más que afirmar los ideales de la decadencia judeocristiana, que
pretenden afirmar un sobre mundo "más valioso" que éste que tenemos. Dejando
de lado las "des-calificaciones", el texto del Anticristo no tiene desperdicio, y
contiene en una forma hiperconcentrada lo que nos parece lo central de la crítica
nietzscheana a la moral kantiana, más específicamente a su "imperativo
categórico". En sus Metafísica de las Costumbres (1977), Kant defiende la
posición de que lo moral debe ser por deber, es decir, con fundamento racional y
no por inclinación. LA DISTINCIÓN DEL CONOCIMIENTO PURO Y EL
EMPÍRICO:
No hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la
experiencia. Pues ¿por dónde iba a despertarse la facultad de conocer, para su
ejercicio, como no fuera por medio de objetos que hieren nuestros sentidos y ora
2. LOS PRINCIPIOS Y LA EXTENSIÓN DE TODOS LOS
CONOCIMIENTOS A PRIORI:

Algunos conocimientos abandonan incluso el campo de todas las experiencias


posibles y, mediante conceptos para los cuales no puede ser dado en la
experiencia ningún objeto correspondiente, parece que amplifican la extensión de
nuestros juicios por encima de todos los límites de la experiencia. Y precisamente
en estos últimos conocimientos, que se salen del mundo de los sentidos y en
donde la experiencia no puede proporcionar ni hilo conductor ni rectificación
alguna, es donde están las investigaciones de nuestra razón, que nosotros
consideramos, por su importancia, como mucho más excelentes y sublimes en su
intención última que todo lo que el entendimiento puede aprender. Estos
problemas inevitables de la razón pura son Dios, la libertad y la inmortalidad. La
ciencia empero, cuyo último propósito, con todos sus armamentos, se endereza
sólo a la solución de esos problemas, llamase metafísica, cuyo proceder, al
comenzar, es dogmático, es decir, que, sin previo examen de la capacidad o
incapacidad de la razón para una empresa tan grande, emprende confiada su
realización. Ahora bien, parece natural que tan pronto como se ha abandonado el
campo de la experiencia, no se levante un edificio con conocimientos que se

poseen sin saber de dónde y sobre el crédito de principios, cuyo origen no se


conoce, sin antes haber asegurado, por medio de cuidadosas investigaciones, la
fundamentación de dicho edificio; y que, por lo tanto se habrá lanzado hace
tiempo la cuestión de cómo el entendimiento puede llegar a todos esos
conocimientos a priori, y qué extensión, validez y valor pueden tener. El encanto
que nos produce ampliar nuestros conocimientos es tan grande, que no nos
detiene en nuestra marcha más que el tropiezo con una contradicción clara. Ésta,
puede evitarse, basta con hacer cuidadosamente las invenciones, que no por eso
dejan de ser invenciones. La matemática nos da un brillante ejemplo de cuán lejos
podemos ir en el conocimiento a priori, independientemente de la experiencia.

Es un destino habitual de la razón humana en la especulación, el acabar cuanto


antes su edificio y sólo después investigar si el fundamento del mismo está bien
afirmado. Pero entonces se buscan toda clase de pretextos para quedar
contentos de su solidez o incluso para excusarse de hacer esa prueba tardía y
peligrosa. Mas lo que nos libra de todo cuidado y de toda sospecha durante la
construcción y nos promete una aparente solidez es lo siguiente. Una gran parte,
quizá la mayor parte de la labor de nuestra razón, consiste en análisis de los
conceptos que ya tenemos de los objetos.

CONCLUSIONES
 Todos nuestros conocimientos comienzan por los sentidos, se pasan al
entendimiento y terminan en la razón.

 Lógica transcendental en una Analítica y en una Dialéctica,


especifica claramente que la primera ofrece una Lógica de la verdad y la
segunda una ―Lógica de la ilusión‖

 La ética Kantiana es una ética ―ideal‖, su norma sintética (el imperativo


categórico‖, nunca podrá cumplirse totalmente en las acciones humanas,
por ello representa un ―modelo‖, ―paradigma‖, una meta inalcanzable.

 Puede afirmarse que ―la idea del deber‖, al existir solo en la mente, ha de
servir de guía orientadora para en comportamiento humano.

 Kant solo le interesa fundamentar su ética metafísica en un principio a


priori, universal y necesario, sin tomar en cuenta cómo los seres humanos
se comportan realmente.

 Su ética está elaborada como si el ser humano fuera solamente ―razón‖


y como si esta se identificase con la ―subjetividad‖.

 Kant interpreta a la ―Razón pura‖ como algo que permanezca igual a si


misma, inalterable e inmutable.

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