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Introducción a la psicología general: Para afrontar una enfermedad, recuperar la salud o mantenerla, es esencial una

atención integral, por lo que son necesarios el apoyo psicológico y los cuidados psíquicos.

Psicología de emergencias: se dedica al diseño de intervenciones en poblaciones que han sufrido desastres, ya sea
inmediatamente después del evento o en los momentos posteriores, con el fin de reducir las secuelas emocionales.

Psicología jurídica: es una rama o especialidad de la psicóloga que estudia la conducta humana en el ámbito del
derecho, la ley y la justicia.

Psicología comunitaria: se encarga del estudio de factores psicosociales que intervienen en el desarrollo y el progreso
de los individuos en un contexto social y en las relaciones entre individuo-grupo.

Psicología de las organizaciones:


- Individual: estudia el comportamiento individual de las personas dentro de una organización, en relación con
ciertas características psicológicas de cada una de ellas y en un determinado contexto.
- Grupal estudia las conductas que se desarrollan en un ambiente social dentro de un grupo y son el resultado
de la interacción de los miembros.
- Organizacional estudia las conductas de las personas que forman parte de una organización. Se contempla
que los sistemas de roles y las reglas establecidas influyen en las conductas de los miembros, debido a distintos
factores, como el diseño del ambiente físico, la jerarquía de roles y el funcionamiento de las redes de
comunicación dentro de la organización.

Desarrollo físico, intelectual, emocional y social del ser humano:


- Desarrollo psicosexual: Sigmund Freud sostiene que la personalidad experimenta un desarrollo psicosexual,
el cual implica que el ser humano tiene que pasar por diversas etapas evolutivas, que se definen según la zona
del cuerpo (oral, anal, fálica y genital) de la que se obtiene placer. También plantea que el desarrollo de la
personalidad se lleva a cabo mediante los conflictos que aparecen entre la satisfacción de los impulsos y el
mundo social, que restringe el deseo.
- Desarrollo del concepto de uno mismo: Carl Rogers sostiene que el desarrollo de la personalidad está
relacionado con el desarrollo del concepto que una persona tiene de sí misma. De ese modo, los niños
observan su propia conducta, de la misma manera que observan la conducta de los demás, y desde edades
muy tempranas los humanos ya tienen capacidad para distinguir rasgos negativos (como mostrar ira) y rasgos
positivos (tener mucha energía).

Etapas evolutivas del ser humano:


Las necesidades humanas: Las personas, para que se sientan satisfechas y realizadas en la vida, deben tener resueltas
una serie de necesidades fisiológicas y psicológicas. Hay que tener en cuenta que la percepción es diferente en cada
persona, motivo por el cual las necesidades varían considerablemente según las vivencias, expectativas vitales, etc.

Psiquismo: es el conjuto de caracteres y procesos psicologicos (percepcion, pensamiento, memoria, emocion,


motivacion, etc.) que constituyen la actividad mental de un individuo.
- Componentes generales:

- Fases del sueño

- Estados alterados de conciencia:


La personalidad: es el patrón de pensamientos, sentimientos y conductas que tiene una persona y que persiste a
través de distintas situaciones.
- Ello (id): es el componente innato. Se rige por el principio del placer, y busca, por tanto, la satisfacción
inmediata de los instintos.
- Yo (ego): son las funciones psicológicas del yo y se desarrollan porque el ello no puede manejar la realidad
objetiva. Los impulsos son tratados por el yo para que se expresen de forma adecuada en el contexto del
sujeto. En el yo se producen los procesos intelectuales.
- Superyó (superego): es el último componente en desarrollarse. Se aprende en la infancia con los valores
sociales y paternos, y con la internalización de las recompensas y castigos en un proceso de identificación.
Diferencia el bien o lo correcto de lo que está mal, y busca la perfección.

Desarrollo de la personalidad:

Mecanismos de defensa de la personalidad:


- Represión: se excluyen los pensamientos amenazadores. Los pensamientos reprimidos influyen
poderosamente en la conducta.
- Negación: el significado de un hecho se reconstruye para eliminar cualquier amenaza, es decir, se niega la
existencia de algo o de que haya sucedido determinada acción. Genera un alivio temporal y la forma de
negación más conocida es la fantasía o juego.
- Regresión: son retrocesos en la etapa de desarrollo psicosexual en la que se encuentra un sujeto. Si no la
supera, se queda fijado en ella, y esto se traduce en una fijación en una etapa temprana del desarrollo sexual,
favoreciendo una forma de afrontamiento más primitiva e infantil.
- Anulación: el sujeto intenta compensar de forma simbólica un impulso o acto inaceptable. Un maltratador,
por ejemplo, pega primero y luego trata de compensar con demostraciones de cariño y afecto.
- Formación reactiva: busca la protección ante la liberación de un impulso inaceptable enfatizando lo opuesto,
de forma que se hace complicado discernir entre un acto como manifestación de un impulso y un acto como
manifestación de su opuesto. La pasividad y la timidez pueden ser una formación reactiva contra un fuerte
impulso dominante.
- Proyección defensiva: atribuye los propios impulsos inaceptables a otras personas o cosas, defendiéndose el
sujeto de un pensamiento que no le agrada. Consta de tres pasos: se reprime el impulso, se proyecta en otra
persona y se distancia de ella.
- Desplazamiento: se cambia el objetivo inicial del impulso por uno más adecuado. A veces no nos enfrentamos
directamente a alguien y acabamos descargando hacia la persona que se encuentra más cerca y que no tiene
ninguna culpa.
- Racionalización: se busca una explicación racional a una conducta realizada por razones inaceptables. Así, el
individuo logra reducir su ansiedad.
- Identificación defensiva: adoptamos las características de otras personas para abordar, por ejemplo, la
envidia que sentimos hacia ellas.
- Sublimación: los impulsos del ello son liberados y expresados de una forma más aceptada e incluso admirada,
como, por ejemplo, a través del arte, la ciencia o la religión, que, según Freud, son las vías principales de
sublimación.
Experiencias asociadas al proceso de enfermar:
1. Aparición de síntomas: empiezan a manifestarse los síntomas en el paciente y todavía no hay un diagnóstico
clínico. Las reacciones ante esta aparición pueden ser muy variadas, desde la negación hasta la aceptación.
2. Definición de la enfermedad: tras la aparición de los síntomas, el paciente acepta la enfermedad e inicia el
contacto con la ayuda sanitaria especializada. De no ser así, el paciente puede no asumir el rol de enfermo.
3. Contacto con la asistencia especializada: los profesionales de la salud se encargan de dictaminar un
diagnóstico clínico e iniciar un tratamiento que proporcione la curación y la recuperación hacia al estado sano
del paciente.
4. Desarrollo de la enfermedad: el paciente pasa a representar el rol de enfermo y puede adoptar un papel
adaptativo o no adaptativo. En el primero, el paciente participa directamente en las fases de diagnóstico y
tratamiento de la enfermedad, asumiendo el rol de enfermo, y en el segundo el paciente interfiere en la
curación y puede no seguir las indicaciones médicas para su correcta recuperación.
5. Convalecencia: se caracteriza por la remisión de la enfermedad tras aplicar un tratamiento curativo. Además,
esta es la fase en la que pueden aparecer secuelas, que también pueden tratarse médicamente y en la que se
abren las expectativas para que el paciente pueda recuperar su vida normal.
6. Curación: el paciente abandona su rol de enfermo, aunque puede darse el caso de que mantuviera una
situación de enfermo permanente (cómo sería el caso en una enfermedad crónica), resistiéndose a la
normalidad. Si las fases de convalecencia y curación no tuvieran los efectos esperados, se añadiría otra fase,
la de recaída de la enfermedad, en la que los profesionales de la salud podrían optar por diferentes
tratamientos curativos con el fin de retornar al paciente a su condición de sano.
- Ansiedad: en muchas ocasiones surge ante la amenaza indefinida a la integridad física del individuo, es el
miedo a lo desconocido de la enfermedad, a sus causas, a sus efectos, a su duración, etc. Por este motivo es
fundamental brindar al paciente toda la información sobre la enfermedad que padece, los efectos que puede
producir y todas las opciones de tratamiento disponibles.
- Desarraigo: es la pérdida de las raíces sociales y familiares de una persona, lo que implica una falta de sentido
vital, cultural y social. Por lo general, se relaciona con la emigración, puesto que las personas emigradas
experimentan un proceso de pérdida de identificación con su lugar de origen, y dificultades o retos para
establecerse. El desarraigo puede ser el causante de algunas enfermedades mentales.
- Desvalorización: en muchas ocasiones, padecer una enfermedad implica procesos de estigmatización y
desvalorización, caracterizados por unas actitudes negativas por parte de la sociedad.

Reacción emocional desajustada: es una actitud adoptada por el paciente que, en un estado depresivo causado por
la enfermedad, dificulta o entorpece el correcto desarrollo del proceso de recuperación.
- Ansiedad: es un sentimiento de miedo, temor o inquietud. Una persona con ansiedad o estrés tiende a tener
preocupaciones excesivas.
- Fobia: las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. En
relación con la enfermedad, el paciente puede desarrollar un miedo infundado y excesivo, por ejemplo, a que
la enfermedad no se cure o que aparezcan consecuencias inesperadas que dificultan su recuperación.
- Pánico: los ataques de pánico se caracterizan por episodios repentinos y repetidos de miedo intenso sin haber
un peligro aparente.
- Depresión: ante una enfermedad, la realidad de la situación puede llevar al paciente a caer en un estado de
tristeza importante, aislamiento, incomunicación, etc., que hace difícil la convivencia y produce rechazo a
colaborar en el tratamiento.

Neuropsicología: es la ciencia que estudia las funciones nerviosas superiores en relación con las estructuras cerebrales
que las sustentan.
Reacción psíquica grave:
- Depresión: suele surgir tras la pérdida de interés o la aparición de tristeza. Las personas depresivas pueden
experimentar los siguientes síntomas durante al menos dos semanas: Ánimo deprimido durante la mayor
parte del día, alteraciones del apetito y del sueño, lentitud motora o agitación, pensamientos de muerte o
ideas autolíticas, etc.
- Esquizofrenia: trastorno mental grave por el que las personas interpretan la realidad de manera anormal.
Puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el
comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.
- Fobias:
o Agorafobia: ansiedad en determinados lugares con la necesidad de evitarlos, donde puede resultar
difícil escapar o pedir ayuda.
o Fobia específica: ansiedad clínicamente significativa como respuesta a la exposición ante situaciones
u objetos específicos temidos, con comportamientos de evitación.
o Fobia social: ansiedad ante situaciones sociales o acciones en público.

Habilidades sociales de escucha y respuesta activa:


- Negociación Es un instrumento que se usa para llegar a acuerdos, realizar tratos que puedan beneficiar a
ambas partes y evitar determinadas situaciones. En esencia, es una vía de entendimiento social. En este
sentido, la negociación puede ser una forma de solucionar pacíficamente un conflicto, logrando un
compromiso al respecto entre las partes negociadoras. Para llevar a cabo una negociación fluida y eficaz es
necesario lo siguiente:
o Todas las partes deben escuchar y ser escuchadas.
o Debe haber un mínimo de cooperación.
o No se puede recurrir a la amenaza ni a la violencia.
o Todas las decisiones deben tomarse colectivamente, nunca unilateralmente.
o La discusión.
o El espacio donde se desarrolle la negociación debe favorecer un ambiente calmante en la que las
partes se sientan cómodas y seguras.
o Implicarse en lo finalmente pactado.
- Asertividad: Es una técnica comunicativa, basada en la claridad y la franqueza. Es la habilidad para decir lo
que realmente uno quiere decir sin herir la sensibilidad o los sentimientos del interlocutor y sin menospreciar
sus opiniones o creencias, pero defendiendo la idea propia de manera directa y clara.
- Empatía: Significa ponerse en la situación del paciente y contemplar la situación como él la percibe. Dicho de
otro modo, es la capacidad para captar correctamente lo que experimenta el otro interlocutor y comunicarle
nuestra comprensión. Hay una serie de actitudes que se deben poner en práctica, como conectar con el mundo
del paciente y sentirse a gusto en él; captar sus sentimientos de miedo, rabia o preocupación, evitando los
juicios de valor y las críticas; hacerle saber que nos damos cuenta de lo que nos manifiesta; y valorar sus
preocupaciones y problemas, ganando su confianza para que se exprese libremente.
Elementos de la comunicación:
- Emisor: se trata de la persona que desea transmitir un mensaje a un interlocutor.
- Receptor: es la persona a la que se dirige el mensaje que recibe a través de los órganos sensoriales. El mensaje
le llega a través de una serie de signos que debe descodificar.
- Mensaje: es el contenido que el emisor quiere transmitir al receptor. Está compuesto por una serie de
sistemas de signos o símbolos que expresan un concepto, una idea o una información que, para que la
comunicación sea eficaz, han de ser familiares tanto para la persona que lo emite como para la que lo recibe.
- Canal: es la vía comunicativa o medio físico que escoge el emisor para realizar la comunicación por la que
circula el mensaje. Hay varios tipos:
o Auditivo: es el canal mediante el cual recibimos e interpretamos las palabras y el sonido del lenguaje
verbal oral.
o Visual: es el canal a través del cual nos llegan los componentes no verbales (miradas, gestos, etc.)
implicados en la comunicación interpersonal. Además, es el canal por el que se emite y recibe la
información en lengua de signos.
o Táctil: es el medio por el que mantenemos contacto físico con las demás personas. Aporta a las
relaciones interpersonales matices emocionales que acompañan al resto de elementos no verbales
que recibimos por el canal visual.
o Digital: con las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías, también se puede establecer la
comunicación mediante llamadas telefónicas, videollamadas, correos electrónicos, etc.

Comunicación verbal y no verbal

El papel de la comunicación en las emergencias:


Barreras de comunicación:
- Cortocircuito: se produce cuando se genera un fallo en la comprensión del mensaje al emitirse o al recibirse.
Dentro de los cortocircuitos, se incluyen:
o El sobreentendido: se produce cuando el receptor recibe el mensaje y supone que lo que oye esconde
más de lo dicho. También puede suceder que el emisor dé por hecho que el oyen te sobreentiende
que falta algo por comunicar y, a pesar de ello, va a comprender el mensaje.
o El malentendido: se produce cuando uno no entiende lo que la otra persona quiere decir y cree que
está diciendo otra cosa. A veces, un sobreentendido suele llevar a un malentendido.
- Comunicación paradójica: se refiere a la presencia de elementos contradictorios en el proceso comunicativo
que impiden una correcta interpretación del mensaje. Hay varios tipos de contradicciones:
o Contradicción entre lo que se dice y lo que se hace.
o Contradicción entre lo que se expresa verbalmente y lo que se expresa de modo no verbal.
o Contradicción cuando se empieza diciendo una cosa y luego se dice lo contrario.
- Interferencias en el canal: alude a que el receptor capta con dificultad el mensaje que le envía el emisor como
consecuencia de elementos emocionales o experiencias anteriores que ha vivido y que modifican su
interpretación.

Habilidades de comunicación:
- Escucha activa: Es la capacidad de recoger y devolver el mensaje que nos emite el otro interlocutor. No se
trata solo oír, sino de interpretar y evaluar lo que se ha escuchado y responder al mensaje. Para ello, es
necesario hacer un esfuerzo físico y mental. Se capta e interpreta correctamente el mensaje, atendiendo tanto
a la comunicación verbal como a la no verbal del emisor y utilizando el feedback para confirmar el significado
del mensaje recibido. Existe una serie de consejos que ayudan a mejorar la habilidad de escucha y que, por
tanto, es recomendable seguir:
o Utilizar todas las habilidades de comunicación no verbal para acercarnos al paciente y que permitan
centrarnos en él.
o Dejar hablar y no interrumpir al paciente hasta que termine su exposición de ideas. No proporcionará
mucha información de la persona de la que nos vayamos a ocupar.
o Intentar reconocer, de manera objetiva, la idea principal de lo que nos quiere decir a través de sus
afirmaciones y argumentaciones.
o Estar atento a lo que no se dice y a la forma de transmisión del mensaje. Se trata de intentar descubrir
los sentimientos del paciente y sus reacciones psicológicas frente a la situación. Son relevantes los
aspectos que el afectado intenta evitar porque le causan molestia o preocupación.
o Mantener al margen las emociones propias para preservar la imparcialidad de la relación y la
respuesta. La información no puede manipularse y se debe prescindir de los juicios de valor sobre las
afirmaciones del enfermo.
o Poner de manifiesto que se está escuchando, utilizando la comunicación verbal (palabras que apoyan
la escucha) y la no verbal (asintiendo con la cabeza, por ejemplo).
o Mantener una actitud de comprensión. No se trata de manifestar que se está o no de acuerdo, sino
que se entiende al paciente y lo que dice.
o No sacar conclusiones precipitadas y hacer preguntas abiertas.
o Resumir de vez en cuando lo que está diciendo el paciente, para confirmar que se le está escuchando
y entendiendo.
o No cambiar de tema para hablar de nosotros mismos o de lo que nos preocupa. Hablar menos que el
paciente.
o Dejar espacios al hablar y no llenar los silencios.
- La negociación implica que todas las partes, en algún momento, deben ceder con el objetivo de obtener
mayores beneficios para todos. Se caracteriza por lo siguiente:
o Un proceso pacífico, de diálogo y comunicación que no admite presiones.
o El acuerdo o la resolución conlleva concesiones mutuas de las partes en conflicto, que satisface las
necesidades y los intereses de ambas partes.
o Es necesario separar a la persona del problema.
- Asertividad: La asertividad es la herramienta fundamental de las habilidades sociales y puede ser aprendida
en programas de entrenamiento. El estilo de comunicación asertivo hace que la persona se encuentre bien
consigo misma y con los demás, por lo que es importante interiorizar las habilidades que aporta este estilo y
utilizarlas en nuestra vida diaria.
- Empatía: Se trata de una actitud esencial para lograr una escucha eficaz. La actitud empática supone ponerse
en el lugar de la otra persona. Para ello, hay que captar los sentimientos y emociones que intenta transmitir
con sus palabras y hacerle ver que la comprendemos, sin emitir juicios de valor ni críticas sobre su situación
actual

Philips 66: consiste en dividir un grupo grande en subgrupos de seis personas, para que, durante seis minutos, los
miembros de cada equipo expongan su opinión sobre un tema a debatir.

Role-playing: consiste en un juego en el que el director del mismo propone una historia que se ha de interpretar, pero
que no tiene un final concreto. Se reparten los papeles entre los distintos miembros del grupo, que tendrán que asumir
el rol del personaje que les ha tocado.

Brainstorming: obtener el mayor numero de ideas originales en un escaso periodo de tiempo.

Jornadas outdoor trining: se refiere al método de aprendizaje comunicativo a través de vivencias, bien al aire libre,
bien fuera del lugar del trabajo.

Dinámica grupal:
- Roles: en todo grupo se establecen unos roles según las tareas que los miembros asumen dentro del grupo.
- Líder del grupo: es la figura autoritaria que determina la distribución de roles y los objetivos necesarios para
alcanzar unos resultados concretos. Hay varios tipos de líder:
o Autoritario: impone todo lo que se debe hacer y determina por completo el modo de proceder del
grupo.
o Democrático: permite que el grupo participe en la confección de normas y directrices necesarias para
el correcto funcionamiento del equipo.
o Laissez-faire: no participa en las actividades grupales y da al grupo completa libertad para tomar sus
propias decisiones. Rara vez se implica en solucionar los conflictos.
- Efectividad grupal: para lograr que el equipo funcione de manera efectiva y eficaz, deben darse dos acciones
dentro del grupo:
o Cooperativa: todos los integrantes se respetan entre sí y ofrecen apoyo a sus compañeros para hacer
avanzar al grupo. Los conflictos se resuelven de forma constructiva.
o Competitiva: la competitividad entre los miembros de un mismo equipo no tiene por qué ser negativa,
entendiendo que cada uno coopera con un mismo fin y se potencia el desarrollo de las habilidades
individuales para el beneficio de todos.
Resolución de conflictos grupales:

Factores que afectan al proceso de comunicación:


- Información: es básica para establecer la relación con el paciente. Además, fomenta su colaboración en la
recuperación de la salud. Ocultar la información genera ansiedad y desconfianza.
- Validación: permite verificar las suposiciones del técnico, a través del lenguaje no verbal, sobre las
necesidades físicas o psicológicas del enfermo.
- Paráfrasis: se basa en confirmar el mensaje del paciente, repitiéndolo de forma resumida.
- Usar el silencio: facilita la comunicación con la persona a la que se atiende, ya que permite conocerlo a través
del lenguaje no verbal.
- Utilizar preguntas abiertas: ello permite que el afectado se exprese libremente, mostrando sus deseos, sus
sentimientos y sus emociones. Así, se puede reflexionar sobre los problemas y sobre cómo afrontarlos.
- Saber utilizar la proxémica: es decir, manejar adecuadamente las distancias que emplean las personas para
relacionarse con los demás.

Comunicación de malas noticias:


- Quién comunica: es función del profesional médico comunicar a la familia el fallecimiento de un familiar,
aunque este profesional puede delegar dicha función a otras personas.
- Cuando se comunica: lo antes posible (en función de las circunstancias).
- Dónde se comunica: en un lugar tranquilo y que infunda seguridad en la familia, así como que favorezca la
intimidad y donde se puedan sentar.
- Cómo se comunica: de forma presencial, preferentemente.
- Qué se comunica: se realiza una descripción narrativa, sencilla y breve de los hechos del suceso.
Identificación de cadáveres:

Aspectos en la comunicación con grupos con necesidades específicas:


- Menores:
o Prestar atención a la comunicación no verbal que expresa el niño durante la intervención, ya que
puede dar pistas o revelar mucha información.
o Evitar el contacto físico si el menor no quiere.
o Escuchar activamente.
o Animar y distraer.
o Ser honestos y no decir mentiras.
o Validar los sentimientos del niño/a y ayudarle a identificar sus emociones.
o No avasallar a preguntas. Ser paciente.
o Dar información cuando el/la niño/a esté preparado/a para comprender.
- Mayores:
o Usar un ritmo pausado y tierno a la hora de establecer la comunicación.
o Hablar calmadamente y con tono suave.
o Establecer una relación interpersonal empática.
o Adoptar una actitud de apoyo.
o Tener paciencia en el trato personal.
o En ocasiones, repetir varias veces las mismas cosas.
o No dar explicaciones largas, sino más bien instrucciones sencillas.
o Emplear la comunicación no verbal y el contacto físico para transmitir seguridad.
o Asegurar la privacidad y la confidencialidad.
o Dar tiempo a que lleven a cabo sus respuestas.
Maltrato: acto de violencia que produce daños o sufrimiento físico, mental o sexual, incluyendo las amenazas, la
coacción o la privación de libertad.
- Mitos y prejuicios:
o No hay un prototipo de mujer maltratada: cualquier tipo de mujer puede sufrir malos tratos. Acto de
violencia que produce daño o sufrimiento físico, mental o sexual, incluyendo las amenazas, la coacción
o la privación de libertad.
o No es cierto que los malos tratos se produzcan solo en familias con escasos recursos económicos: los
malos tratos son independientes del nivel económico.
o Es falso que la víctima provoque la violencia: el maltratador no necesita de estímulos para actuar.
o Es incorrecto que los drogodependientes y alcohólicos son violentos por su situación personal: el
problema es que también lo serán cuando no estén bajo los efectos de estas sustancias.
o Es erróneo decir que cuando hay hijos de por medio es mejor aguantar: si se sigue manteniendo esta
situación de maltrato psíquico, se prolongará en los niños al ver el sufrimiento de su madre.

El rol profesional:
- Pautas:
o Satisfacer, en la medida de lo posible, las necesidades básicas y de supervivencia del individuo.
o Reducir la tensión y la aflicción del paciente.
o Contribuir a que los pacientes tomen decisiones para resolver los problemas urgentes causados por la
emergencia.
o Favorecer el desarrollo de la ayuda mutua entre todos los afectados.
o Preservar una zona de seguridad interpersonal para las víctimas.
o Facilitar el descanso de los pacientes
o Facilitar el contacto con familiares y amigos
o Ayudar a las víctimas en la localización y verificación del estado de sus seres queridos
- Actitudes:
o Actitud firme: aunque siempre serena, respetuosa y afectiva.
o Evitar ser crítico con los pacientes: ni tampoco juzgarlos ni sermonearlos.
o Evitar calmar a la persona afectada convenciéndola de que está equivocada en sus apreciaciones o
juicios.
o Presentar una actitud de escucha responsable: permitiendo que la persona afectada se exprese
hablando o llorando.
o Mantener una actitud que facilite la empatía y lograr, así, la aceptación del paciente.
o Respetar la actitud de negación de los acontecimientos: puesto que esto es un mecanismo de defensa
de la personalidad, de modo que el profesional debe evitar interferir en dichas conductas defensivas.
- Relación de ayuda:
1. Comprender y acoger: en esta fase se produce el primer contacto entre la persona que necesita ayuda
y el profesional sanitario. Objetivo: comprender las necesidades de la persona y ayudarla.
2. Personalización: cuando el profesional ya ha detectado esas necesidades, debe personalizar la
atención y activar los recursos disponibles para ayudar a la persona a afrontar de manera saludable la
situación.
3. Plan de acción: en esta última fase, el profesional y la persona elaboran juntos un plan de acción, que
incluye pautas para seguir y metas alcanzables, orientadas a volver a una situación de normalidad.
Estrés: sentimiento de tensión física o emocional que experimenta una persona cuando se ve envuelta por un exceso
de situaciones que superan sus recursos, haciendo que se sienta frustrada, furiosa o nerviosa.
- Fases:
1. Alarma: el cuerpo reconoce el estrés y se prepara para la acción, ya sea de agresión o de fuga, en
función del temperamento de la persona afectada. Las glándulas endocrinas liberan hormonas que
aumentan los latidos del corazón y el ritmo respiratorio, elevan el nivel de azúcar en la sangre,
incrementan la transpiración, dilatan las pupilas y hacen más lenta la digestión.
2. Resistencia: el cuerpo demuestra sus habilidades reparando el daño producido en la primera etapa.
Pero si el estrés continúa, el cuerpo sigue en alerta y no puede reaccionar.
3. Agotamiento: es la consecuencia de una resistencia prolongada. La exposición al estrés agota las
reservas de energía del cuerpo y puede llevar a situaciones extremas. Es entonces cuando pueden
aparecer alteraciones físicas: algunos tipos de jaqueca, dolor facial, dolor de espalda, asma, alopecia,
úlcera péptica, hipertensión y estrés premenstrual. El estrés emocional añadido puede causar o
empeorar muchos trastornos de la piel, desde picores o cosquilleo hasta hipersensibilidad, sarpullidos
y acné.
- Medidas:
1. Comunicación: es una estrategia de apoyo psicológico. Saber escuchar y estar atentos a la
comunicación no verbal ayuda al profesional sanitario a tranquilizar al paciente, respondiendo sus
dudas y calmando sus miedos. No hay que usar tópicos como “esto no es nada”, sino dar información
adecuada.
2. Dieta y ejercicio: una buena nutrición y la actividad física contribuyen a un buen estado general de
salud, mejoran el ánimo y favorecen la relajación. Además, el ejercicio ayuda a segregar endorfinas, la
llamada hormona de la felicidad, que atenúan el dolor y proporcionan una sensación de bienestar.
3. Psicofármacos: los principales son los ansiolíticos, que alivian la ansiedad. Su consumo prolongado
genera problemas de tolerancia y dependencia, por lo que siempre hay que seguir las pautas médicas
tanto para tomarlo como para dejarlo progresivamente.
4. Tratamientos de exposición: son métodos de desensibilización, utilizados especialmente con las
fobias. Si la persona aprende a enfrentarse a lo que le causa temor (por ejemplo, una jeringuilla),
desaparece la ansiedad.
5. Relajación: el objetivo es reducir la tensión física o mental, disminuyendo así los niveles de estrés,
ansiedad o ira. Existen diferentes técnicas. Los principales modelos son el de reducción del nivel de
activación de Herbert Benson, el de la especificidad somático-cognitiva de Davison y Schwartz, y el
cognitivo-conductual de Smith.
6. Terapias alternativas: disciplinas como la homeopatía, la acupuntura, el shiatsu o digitopuntura, el
biofeedback o los masajes ofrecen tratamientos para reducir el estrés.

Manifestaciones individuales durante catástrofes:


- Impacto (inmediatamente después del suceso): en los primeros momentos tras una catástrofe, toda persona
experimenta, en mayor o menor medida, emociones incapacitantes (miedo, temor, inseguridad,
incertidumbre, preocupación, pena, dolor, etc.). Estas son reacciones normales y esperables, si bien son
transitorias y de poca interferencia en la conducta de las víctimas.
- Reacción (posterior al impacto): en esta fase pueden prolongarse algunas de las reacciones anteriores o
aparecer otras. Son comunes el aturdimiento, confusión e incluso la negación de lo sucedido. Algunas personas
pueden deambular desorientadas durante horas y sin poder dar información relevante de dónde se
encontraban cuando el suceso ocurrió. También son habituales las reacciones vinculadas con un estado de
activación y de máxima alerta (temblores, taquicardias, sobresaltos, flashbacks, etc.), acompañadas de
estados de intensa emocionalidad, como explosiones de ira, odio, llantos, lamentos y gritos.
- Rehabilitación (semanas después del impacto): se estima que esta fase comienza semanas después del
impacto y se prolonga hasta que las personas de la comunidad han recuperado colectivamente la normalidad
en sus actividades. Su duración depende de las características del suceso. Son frecuentes las reacciones de
activación exagerada, el insomnio, pesadillas, dificultades para concentrarse, recuerdos dolorosos de la
catástrofe, etc. Lo normal es que estas vayan disminuyendo y se consiga recuperar una cierta normalidad con
el tiempo.
Objetivos de apoyo psicológico:
- Reducir la tensión y la aflicción del paciente.
- Satisfacer, en la medida de lo posible, las necesidades básicas y de supervivencia del individuo.
- Contribuir a que los pacientes tomen decisiones para resolver los problemas urgentes causados por la
emergencia sanitaria.
- Favorecer el desarrollo de la ayuda mutua entre todos los afectados.
- Preservar una zona de seguridad interpersonal para las víctimas.
- Facilitar el descanso de los pacientes.
- Facilitar el contacto con familiares y amigos.
- Ayudar a las víctimas a localizar a sus seres queridos y verificar su estado.

El rol del paciente:


- Derechos:
o Liberar de obligaciones: se le descarga de sus responsabilidades sociales (trabajar, participar en mesas
electorales, declarar ante la justicia, etc.).
o Eximir de culpa: se admite que la condición de enfermo es involuntaria, por eso queda absuelto de
toda responsabilidad o culpa. La familia o los poderes públicos tienen la obligación de hacerse cargo
o Estar informado sobre la enfermedad, los posibles tratamientos y sus efectos secundarios: el enfermo
puede decidir el procedimiento que quiera seguir a la hora de recibir cuidados. Este papel activo del
paciente supone que el profesional tiene que adoptar una postura más negociadora y menos
autoritaria.
- Deberes:
o Consultar con expertos: el paciente debe acudir a los profesionales sanitarios autorizados socialmente
para confirmar su estado de salud o enfermedad.
o Colaborar en su recuperación: la sociedad espera que ponga todo de su parte para su rápido
restablecimiento. Algunos incumplen este deber por trastornos psiquiátricos o por algún beneficio
personal
- Afrontamiento:
Duelo:
- 2 tipos:
o Duelo normal o no complicado: reacciones naturales y comprensibles ante la muerte de un ser querido
(tristeza, enfado, culpa, soledad, vacío, confusión, …)
o Duelo complicado o patológico: surge cuando la persona se ve superada por la gravedad o la
intensidad de la pérdida, provocando un desequilibrio psicosocial. Al verse desbordada la persona
realiza conductas desadaptativas o permanece en un estado de no avance en el proceso de duelo.
Desorganización en el comportamiento, estado de ánimo bajo y mala canalización de las emociones
negativas. Se requiere para superarlo la ayuda profesional.
- Fases:
1. Negación: es un mecanismo de defensa normal en el proceso de aceptación. En ocasiones, pueden
llevar al aislamiento. El personal sanitario debe favorecer la comunicación y prestar apoyo emocional.
2. Ira: se manifiesta con ira, agresividad o sentimiento de culpa a medida que se va aceptando la realidad.
Hay que reaccionar con empatía y paciencia.
3. Negociación: se hacen pactos o negociaciones para poder satisfacer sus deseos y sentirse mejor con
las circunstancias.
4. Depresión: ante el mantenimiento de la situación aparece la tristeza porque empieza a entender la
realidad. El sanitario tiene que ser comprensivo y amable, pero también firme cuando la actitud o
conducta de los familiares no benefician al paciente.
5. Aceptación: aceptación de la pérdida, que lleva a establecer nuevos objetivos y reconducir la vida. El
profesional debe mantener la información adecuada y una relación de apoyo.

Pautas de intervención ante un intento de suicidio:


Primeros auxilios psicológicos (PAP): son el conjunto de estrategias que se inician de manera inmediata por los
profesionales que intervienen tras un suceso crítico y que están orientadas a prevenir o mitigar las consecuencias
negativas en la salud mental de los afectados.
- Fases:
o Periodo precrítico: se da la evaluación de la situación y la recogida de datos acerca de lo sucedido.
Acciones a seguir:
▪ Conocer las características específicas del suceso (tipo, personas implicadas, existencia de
riesgos y daños)
▪ Identificar a las personas que necesitan ayuda
▪ Mantener un contacto inicial: presentarse y decirle nuestras funciones
▪ Separar a la persona de la fuente de tensión y situarla en un lugar seguro
▪ Valoración física
▪ Valoración del estado emocional o psicológico (habilidades motoras, coherencia, fluidez,
razonamiento, orientación, signos de violencia)
o Periodo de crisis: se ponen en marcha las estrategias y actuaciones de acuerdo con la información
recogida en el periodo anterior. Pautas a seguir:
▪ Actuar con calma y seguridad (tono de voz moderado y sereno)
▪ Invitar a hablar a la persona de lo que siente y piensa
▪ Facilitar información
▪ Evitar curiosos y agentes desestabilizantes (tratar de aislar la escena y víctimas)
▪ Utilizar el contacto físico como coger de la mano o un apretón de hombro si vemos que no
incomodamos
▪ Manejar reacciones inmediatas
▪ Facilitar la toma de decisiones
▪ Facilitar la búsqueda de apoyo social adecuado
o Periodo de reacción: Aquí las personas ya están recibiendo la atención necesaria y se hace un
seguimiento de las reacciones de las personas y de su respuesta al tratamiento que reciben. Puesto
que estamos ante un servicio de atención inicial podría ser que ya no se reciba más apoyo sanitario y
entonces conviene realizar, por ejemplo, un seguimiento telefónico para seguir con la intervención
corto o medio plazo. Objetivos:
▪ Valorar el estado y la evolución posterior a la crisis
▪ Evaluar cómo responden al tratamiento que reciben o han recibido
▪ Derivar y asesorar sobre la ayuda asistencial o profesional si fuera necesario
o Periodo post-crítico: última fase, las actuaciones irán encaminadas a:
▪ Continuar dando soporte a los supervivientes y víctimas directas e indirectas ya que ya han
recibido un primer soporte psicológico
▪ Identificar grupos de riesgo que necesiten seguir con el soporte psicológico más allá de los
PAP (personas que desarrollen trastorno por estrés postraumático, contaminados, expuestos,
personas en duelo, …
▪ Facilitar que cuenten su vivencia
▪ Proporcionar información
▪ Prevenir los efectos debilitantes de la situación vivida
▪ Promover la búsqueda de apoyo y ayuda posterior para alcanzar el equilibrio de antes del
suceso
Pautas generales de atención en caso de accidentes críticos:

- Personas agitadas: pueden presentar hiperactividad, movimientos bruscos, expresión verbal alterada y hablar
atropelladamente.
- Personas agresivas: nosotros debemos tranquilizarnos. También deberemos evitar ciertas actitudes que
pueden desencadenar este tipo de conductas agresivas:
o Menosprecio o condescendencia, apatía o frialdad
o Mostrar impaciencia
o Utilizar amenazas, coacciones o insultos. No hay que seguirle el juego
o Recriminar su actitud
o Hacer posturas o gestos que puedan transmitir amenaza (brazos cruzados, señalar con el dedo,
posición frontal, realizar movimientos rápidos, contacto visual mantenido)
- Personas agresivas: Mantener algunas medidas de seguridad y aplicar una serie de estrategias:
o No llegar junto a la persona agresora por su espalda
o Dejar una distancia de seguridad mínima de un brazo con la persona
o No dar la espalda a la persona agresora (ligeramente de lado)
o Disponer siempre de una vía accesible, rápida y segura de escape
o Si la persona va armada, avisar inmediatamente a la policía y dejar el asunto en sus manos
- Personas desorientadas: 2 posibles causas: un traumatismo o una enfermedad previa como Alzheimer o
cualquier otro tipo de demencia. Puede ser espacial o temporal. Recomendable:
▪ Tener cierto contacto físico
▪ Intentar reorientarlas: lo mejor es usar referencias permanentes como un colegio o un edificio
emblemático.
- Personas con tendencias autolíticas o reacciones extremas: se pueden dar tanto en víctimas directas como
indirectas.

Reacción de pánico: como un miedo, a menudo grupal, que se traduce en reacciones primitivas de huida o fuga
incontrolada, sin objetivo y con posible presencia de violencia o situaciones agresivas

Técnicas de apoyo psicosocial:


Miembros del equipo:
- Coordinador/a: encargado de activar el dispositivo una vez recibida la demanda y coordinar los servicios
públicos implicados. Organiza y moviliza al equipo de psicólogos. Funciones:
o Recepción de la demanda
o Valoración general del suceso
o Toma de decisiones del nivel de intervención
o Movilización de recursos, según la envergadura del suceso
o Recogida de datos generales
o Seguimiento de la intervención
o Valoración posterior de los técnicos que han intervenido
o Respuesta a necesidades especiales urgentes
- Responsable técnico de intervención: encargado de la organización y la coordinación directa con el equipo,
su presencia es indispensable en el lugar de los hechos. Toma decisiones respecto a:
o Coordinación con las entidades y el/la técnico que estén interviniendo
o Organización de las actuaciones del equipo de apoyo psicológico
o Recogida de datos adicionales
o Reparto de trabajo y asignación de tareas para cada miembro del equipo
o Evaluación de la disposición del lugar (espacios, tipos de familias afectadas y otras necesidades)
o Valoración de la necesidad de tener que comunicar malas noticias según el tiempo que haya
transcurrido desde el suceso hasta la intervención
o Información a los medios de comunicación si se ve necesario
- Técnicos de apoyo psicológico: el grupo de psicólogos de intervención directa con afectados, familiares y
allegados. Funciones de evaluar e intervenir en las siguientes tareas:
o Identificación de familiares afectados y valoración de la información con la que cuentan
o Estimación de las necesidades de intervención más inmediatas
o Elaboración de fichas de datos familiares
o Evaluación sociofamiliar
o Valoración individualizada
o Intervención psicológica
o Mediación en situaciones especiales

Psicología del trabajo en equipo:


- Contenido: acumulación de conocimientos, intuición y técnicas de cada miembro. Apreciarlo incrementa el
rendimiento y la autoestima individual y colectiva
- Proceso: el modo en que el equipo utiliza los conocimientos y habilidades de cada uno de los miembros.
Implica: determinación de los objetivos comunes, reparto de responsabilidades, división de esfuerzos,
interacciones y redes de comunicación y revisión de las consecuencias de las acciones del equipo.
- Estilo de liderazgo: cómo se ejerce la autoridad
- Rendimiento: valorar las metas conseguidas en función del esfuerzo efectuado
- Satisfacción de los componentes del equipo
- Rendimiento frente a satisfacción (tiene que existir un equilibrio).

Técnicas para resolución de conflictos


- Responder a objeciones y réplicas: hay que escuchar atentamente, mostrando acuerdo parcial o total,
contestar usando la técnica del disco rayado y repitiendo siempre la misma idea.
- Hacer críticas para conseguir que el paciente modifique alguna conducta: es importante no herir a la otra
persona e intentar que no se cierre en banda.
- Recibir críticas: debemos quedarnos con la parte de la crítica que pueda servirnos para mejorar.
- Afrontar la hostilidad: el patrón de activación emocional presenta una primera fase en la que mantenemos la
calma, después nos cargamos y saltamos. Al final, vamos rebajando y así ya somos más receptivos a lo que nos
están comentando. Por tanto, debemos mantener la calma y usar un tono de voz bajo.
- Afrontar el escepticismo y el desánimo: el profesional sanitario debe escuchar y empatizar para ayudar a la
persona a poder vencer el desánimo o conseguir animar.
- Resolver conflictos interpersonales: el primer paso es creer en las propias capacidades para solucionar estas
situaciones y darnos cuenta que todos podemos tener opiniones, dialogándolo.
Reacciones psicológicas de los miembros de intervención:
- Cambios de humor frecuentes o aparición de emociones negativas o deprimentes
- Irritabilidad y dificultades para conciliar y mantener el sueño
- Aburrimiento al volver al trabajo rutinario
- Conflicto con algunos compañeros de trabajo
- Desgaste emocional y sensación de aturdimiento
- Recuerdos traumáticos o pesadillas de la experiencia vivida
- Sensación de alejarse de los demás
- Síntomas de ansiedad y pérdida de motivaciones en la vida

Técnica debriefing: es una técnica grupal y estructurada, dirigida a los miembros del equipo de intervención dentro
de las primeras 48-72 horas tras la catástrofe.

Técnica de ayuda mutua: hace referencia a la ayuda-apoyo entre compañeros.

Técnica defusing: es una técnica grupal y de corta duración que tiene como objetivo facilitar la expresión de emociones
y de experiencias después de la situación de catástrofe.

Estrategias para el control emocional:


- Desahogo psicológico: pensar, hablar y recordar la experiencia vivida con el fin de asimilarla e integrarla en la
vida cotidiana. Evitarla no es beneficioso y no la soluciona.
- Respiración diafragmática: para reducir la activación del organismo es eficaz la respiración abdominal.
También ayuda la relajación, yoga y meditación.
- Parada de pensamiento: detener el flujo de pensamientos, imágenes mentales y recuerdos sobre un suceso
que producen malestar.

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