You are on page 1of 2

Julio: Semana 3

“UNIDOS EN LA MISIÓN DE DIOS”


Un padre de familia antes de morir, reunió a todos sus hijos para darles las ultimas
recomendaciones e indicaciones.
Ellos eran dueños de una empresa y el papá necesitaba asegurarse que el negocio
siguiera firme, en crecimiento ya que de eso dependería el sustento económico para toda
la familia.
¿Qué crees le hablo el papá?, serian cosas importantes o cosas sin mayor importancia.
(esperar respuestas). Claro que sí, de cosas importantes pues era su último mensaje y la
única oportunidad que tenía para hablarles a sus hijos, antes de morir.
Hoy veremos un episodio en la vida de Jesús, que al igual que el padre de esta historia,
Jesús tuvo su ultima conversación con sus discípulos, antes de regresar al cielo a su
morada celestial. Esto se registra en la biblia y el relato dice así:
“Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Cuando
se encontraron con él, lo adoraron, aunque algunos de ellos todavía dudaban de que
realmente fuera Jesús. Pero él se acercó y les dijo: Dios me ha dado todo el poder para
gobernar en todo el universo. Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los
países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con
ustedes, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:11-20)
Después de esto, los apóstoles vieron cómo Jesús era llevado al cielo, hasta que una
nube lo cubrió y ya no volvieron a verlo.  Mientras tanto, dos hombres se aparecieron
junto a los apóstoles. Estaban vestidos con ropas muy blancas, pero los apóstoles no los
vieron porque estaban mirando al cielo.  Entonces aquellos dos les dijeron: «Hombres
de Galilea, ¿qué hacen ahí, mirando al cielo? Acaban de ver que Jesús fue llevado al
cielo, pero, así como se ha ido, un día volverá.» (Hechos 1:9-11)
Esta fue la última oportunidad que Jesús veía a sus discípulos, era la oportunidad para
dejarles instrucciones claras de lo que debían hacer una vez que Él se fuera y hasta que
el volviera.
No había nada más importante, no había nada mas trascendente que la misión que Jesús
estaba encomendando a sus discípulos, porque de su cumplimiento dependía que el
mensaje del evangelio llegara a todo el mundo y así la esperanza de salvación a toda la
humanidad.
Gracias a que sus discípulos obedecieron el mandato de hacer discípulos entre todas las
naciones, es que hoy podemos gozar de la salvación y amistad con Dios.

El texto de la Biblia más conocido es Juan 3:16, este nos habla del amor de Dios al
mundo. Dios no se reservo ni a su Hijo para salvar al mundo, sino que lo entregó, para
que muriera en la cruz y pagara el precio del pecado del ser humano y todo el que cree
en Jesús seria salvo.

Esto nos habla que en el corazón de Dios está la salvación de la humanidad, no hay nada
más importante. Él quiere que nadie se pierda, pero Él ya hizo su parte, envió a Jesús.
Jesús hizo la suya, murió en la cruz y nos invita a nosotros su familia, la iglesia a que
seamos parte de este propósito, la salvación del mundo.
La misión que Jesús encomendara a los primeros discípulos, no es tan solo para ellos
sino para todos los discípulos de Jesús en todos los tiempos y por supuesto para
nosotros como miembros de la iglesia.

El llamado de Jesús sigue siendo el mismo; “Vallan y hagan discípulos


entre todas las naciones”

Esto significa que debemos ir y predicar el evangelio, anunciar que Él es el único


salvador, procurando así la salvación de todos los que creen. Luego enseñarles todas las
cosas que conciernen a la vida cristiana, llevando a todo creyente al propósito de Dios,
ser edificados y que todos lleguemos a ser como Jesús. Esto es sin duda alguna la tarea
mas importante de la iglesia.
Como iglesia local no estamos ajenos a este mandato, es nuestra responsabilidad. Dios
invita a unirnos a su misión, la salvación de todos.
Talvez no podemos llegar al mundo entero, pero si podemos afectar nuestro entorno,
amigos, familiares, vecinos, compañeros y hasta donde Dios nos permita alcanzar.
Que haremos con este mandato, obedecernos a Jesús o simplemente nos quedaremos
con este mensaje para nosotros.

Es necesario que como iglesia nos dediquemos a cumplir la gran comisión. Para ello es
necesario que las familias de la iglesia se comprometan e involucren con el trabajo de la
iglesia.

Decidamos como familia unirnos a la iglesia y juntos llevemos a cabo la tarea, con esto
haremos posible que alcancen salvación y con ello sentido y propósitos para sus vidas.

Pidamos al Espíritu Santo nos de la capacidad de comprometernos con Jesús, su Reino y


la Iglesia, para el cumplimiento de la gran comisión y sirvamos a Dios, cada uno
aportando lo que Dios nos da, capacidades, talentos, dones, recursos, tiempo, dinero,
etc., para la extensión del reino de Cristo en los corazones de las personas.

¿Seremos fieles al llamado, en nuestras manos esta la decisión?

You might also like