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Traduccién de SECCION DI E OBRAS DE HISTORIA (Cretn INEs RestREPO VIDAS PUBLICAS, SECRETOS PRIVADOS ANN TWINAM VIDAS PUBLICAS, SECRETOS PRIVADOS Género, honor, sexualidad e ilegitimidad en la Hispanoameérica colonial rs) FONDO DE CULTURA ECONOMICA ‘Maxico ~ ARGENTINA - BaasiL - COLOMBIA - CHILE - ESPANA Estapos UNInos DE AMERICA - GUATEMALA - PERG - VENEZUELA Primera edicin en inglés, 1999 Primera ein en espana, 2009 ‘Beinam, Ann ‘Vide pblicns sseretosprvados genera, hanos serualdad ¢eglmidad et la Hispanoameica colonial - Tied. Buenos Aires: Fondo de Caleura Econdmica, 2009. $06. 28816em (Historia) ‘Teaduco por: Cala Inés Restrepo ISHN9TS950.557-78238 1, Hisjoria Hispanoamericana 1 Restrepo, Ceiba Ins, toad. IETitalo pp 990 “Imagen de tpa: De mesa y opal, custo, Anime, Mécis,c11775-1800, Museo ce Arion Armado de apa: Juan Balaguer ‘Tao original: Public Lives, Privat Serts. Gender, Honor, ‘Sera and Megtmaey th Clonal Spanish America ISBN dela eicion ongioal 08047 3147-0 {© 1990 by the Board of Trustos ofthe Leland Stanford Tunioe Univesity All righs eserved. Translated and published ibyarangemet wih Stanfor University Press DR. © 2009, Fowno ve Cuutura Reonoanca ne ANGE S.A. El Salndor S665 di Dagenoe Airs, Arps fondo@ie.comar/waveicecomar de Peacho ajuseo 27 ISDN 978.980.887.782 {Comentarios y sugerencias: ‘storialefes omar Fotocopar libro est penal por a ley Probbida su reproduce total 9 parcial por cualauier imsdio de impreson odgital en form identi, oxtensiada ‘omodiicada en espadol en cualquier ovo sdfoma. sin autorizacén expresa dea editorial Iaasso sx ARGENTINA - PsneD 1 AoE isco el depesito que prevanelaley 11.723 INDICE Presentacién a la edici6n en espattol.... 22.000 Agradecimientos: 1 T. IntRODUCCION Antecedentes: La ilegitimidad y el siglo xvm: continentes comparados . El siglo xv, Jos Borbones y las reformas Consideraciones metodologicas ‘Temas preponderantes .. Procedentes: sexualidad e ilegitimidad, discriminacién, legitimacton civil Sexualidad, corte, ilegitimidad y el Concilio de Trento: ‘cambios y continuidades. . La textura historia del prejuicio hispanica........... Las gracias al sacar: una perspectiva hist6rica. 1, Curso DE vipa Las madres: vigenes embarazadas, mujeres abandonadas ‘yel precio privado y piblico de la sexualidad. Constantes subyacentes........-+ Blembarazo privade « Bl embarazo piblico y los compromises prelongados . Elembarazo pblico y el concubinato . Consecuencias . B 15 a 25 6 31 66 68 76 30 9 101 108 47 127 133 8 4. 6. ‘vibas POBLICAS, SECRETOS FRIVADOS Los padres: ewrso de vida y sesualidad Elhonor masculino Variables conducentes a la iegitimida movilidad, comunidad, precedentes Curso de vida y encuentros sexuales.... Relaciones semejantes al matrimonio. . Les solteros y el eoncubinato, . Los viudos....... Estados inelegibles: sacerdotes y alteros - La ctisis de la conciencia y del honor. Los bebés y ta ilegitimidad: la poltica de reconocimiento desde ta pila bautismal hasta la tumba Elestatus natal Elestatus bautismal.... El estatus social: el reconoci Los nifios: crecerilegitimos .....+-+ La infancia s {La ninez: los nifies que vivian con ambos padres». Los nifios que vivian con el padre Los nifios que vivfan con la madre Crecer dentro y fuera del cfreulo privado: parientes y huérfanos. Preparacién para la adultez. .. Los adultos: cambio de estatus, ‘momentos de crisis y la busqueda del honor Lactiologfa del proceso de pasar ......- El género, los momentos de crisis, y la variabilicad del cambio de estatus El cambio de estatus masculino El cambio de estatus femenino Ta geografia, la proxiinidad y el cambio de estatus. to publicoy privade .. El cambio de estatus y la politica de reconocimiento ... 136 138) 145, - 149 153 159 165 170 m 183 184 188 203, - 216 224 226 235 236 242 . 248 251 255 256 259 260 2m 278 10, rt iNpIcE La época: el incremento en la discriminacién, finales del siglo xvi . Las adultos: a bisqueda de ta propiedad familiar... Las gracias al sacar yla herencia segiin Ia legislacion espafiola ............+ 1Las gracias al sacar y la herencia ambigua, ... Excepciones informales a a legislacion sobre la herencia Las gracias al sacar como excepeiones formales alla legislacion sobre la herencia .. IIL. La aespursta DEL Estapo Los oficiales reales: preludio (1717-1760) 1) formacién temprana de politieas (1761-1775) Procedentes La puertaal Los alos de “peticién, pruebas y pago", 1761-1775 Reformadores borbsnicos: 1a Cémnara activista, 1776-1793 “Peticién, pruebas, prejuicio y pago”, 1776-1793. La baisqueda de los hechos, . ‘Tendencias discriminatorias y visos morales Reforma y retirada: las polticas sociales borbénicas después de 1794. a primicia del precedente: las respuestas de la Camara a las gracias al sacar de 1795... La polftica de la Cémara y la cédula de 1794 sobre exp6sitos.....2..20.+e Las poiticas sociales borbénicas comparadas.. Las reformas borbénicas: una comparacion ...... ta: la era de “petici6n y pago”, 1717-1760 : . 34 284 294 296 ~ 307 309 314 327 329 . 331 337 349 351 365 381 334 303, 402 409 10 \VIDAS POBLICAS, SECRETOS PRIVADOS, TV. Las secuenas 12, Los legitimados: la vida después de las gracias al sacar El estatus oficial y los legitimados. La discriminacién escritay los legit Los cargos puiblicos y la legitimacion El honor cotidiano y las gracias al sacar... iados 1S Concluskieye eres ceveeeees Apéndice 1. Fuentes, bases de datos, usos monetarios, José las Audiencias. 1a dificil basqueda de las gracias al sacar Bases de datos existentes. : ‘Notas sobre la unidad monetaria Sobre José y los nombres de las Audiencias. Apéndice 2. Cuadros de sustentacién Glosario . Abveviaturas Bibliografia i: Indice de nombres y conceptos 415 419 420 - 423 427 436 445, 445, 448. 449 450 451 461 465 467 2 489 Alas 244, a las 13 y 0 Andy PRESENTACION A LA EDICION EN ESPANOL [ES UN PLACER escribir esta presentacién a la ediciOn en espafiol de Vidas pat- blicas, secretos privados. Esta publicacién es apenas una pequefa retribu- ign a la enorme deuda que tengo con tantas personas en Espana e Hispa- noamérics, quienes con amabilidad y generosidad me brindaron su ayuda alo largo de décadas. Aller esta versin, me siento encantada de escuchar las voces de aquellos que aparecen en Vidas priblicas... hablando a sus des- cendientes en su propia lengua a través de los siglos. Si bien nos narran historias de un mundo muy diferente, hay mucho de ese pasado que toda- via pareceré familiar a los lectores de hoy. Esta edicion debe su existencia’a los esfuerzos de muchas personas. Quiero reconocer de manera especial el compromiso decidido de Juan Ca- milo Sierra (ex gerente general del Fondo de Cultura Econémica, Filial Co- lombia) con este proyecto desde sus inicios. Agradezco también a Catalina Gonzalez R. (editora del Fondo de Cultura), quien leyé la traduccién linea ppor linea y brind6 valiosas sugerencias, asf como también lo hizo la correc tora Angela Garcfa. No puedo dejar de mencionar al gerente general de la filial argentina de! Fondo de Cultura Econémica, Leandro de Sagastizbal, ‘quien ha promovido la realizacién de esta edicién. También quiero agrade- ‘cer a Natalia Ribas, quien ha trabajado intensamente para lograr este libro. El proceso fue muy agradable y sin dificultades dado el entusiasmo y la he- bilidad de Mariana Rey, responsable de edicin y produccién editorial. La profesora Asuncién Lavrin (Departamento de Historia de la Universidad del Estado de Arizona) fue siempre una comentarista critica y aguda de los pasajes més diffciles. También quiero dar las gracias a la profesora Patricia, Londofio (Departamento de Historia de la Universidad de Antioguia), quien hizo los contactos claves en Colombia. El apoyo de colegas en la Universidad de Texas en Austin fue también fundamental. El profesor Alan Tully, director del Departamento de Histo- ria, impuls6 este proyecto y posibilité la ayuda financiera de parte del de- cano Richard Lariviere y del College of Liberal Arts. También quiero hacer tun reconocimiento especial a la University of Texas Cooperative Society, que proporcioné fondos para apoyar la traducci6n, B “4 \VIDAS PUBLICAS, SECRETOS PRIVADOS, Un simple agradecimiento no puede cubrir la inmensa deuda que tengo ‘con Cecilia Inés Restrepo. A To largo de muchos meses, dedicé su talento y habilidades a la traduccién de Vidas piblicas... Investigé profundamente para descubrir la esencia del texto original, Ningdn autor podria estar mas satisfecho com la claridad y elegancia de su traduecién, AGRADECIMIENTOS ESTE PROYECTO llevé muchos afios y en el proceso recibi6 la ayuda de varias personas cuyo apoyo quiero reconocer. Mi primer agradecimiento debe ser ppara aquellos seres anénimos, cuyos nombres desconozeo, que pasaron mi- les de horas en los archivos de Espatia y América Latina durante los cltimos dloscientos alos. Sin sus catélogose indices, esta obra no exist, ‘Va mi agradecimiento especial para los profesionales que cuidan de es tos tesoros archivisticos hoy en dfa. Estos incluyen al personal de las si- suuientes instituciones: Archivo General de Indias (Sevilla), Archivo General de la Nacién (Madrid), Archivo General de Simancas, Archivo Hist6rico de Guanajuato, Archivo General de la Nacién (ciudad de México), Archivo His- 1t6rico Nacional (Bogota), Archivo Hist6rico de Antioquia (Medellin), Ar chivo del Concejo de Medellin, Archivo Nacional Hist6rico (Quito), Archivo General de la Nacién (Lima), Archivo Depastamental de La Libertad (Truj- io), Archivo Departamental de Arequipa, Archivo Nacional de Bolivia (Su- «re, Archivo General de la Nacién (Buenos Aires), Archivo General de la Nacién (Caracas), Archivo Arzobispal (La Habana), Archivo del Concejo Municipal (La Habana), Biblioteca Nacional (La Habana), Biblioteca Nacio- nal (Madrid) y la Newberry Library (Chicago). Estoy especialmente agrade- cida con el personal del Archivo Nacional (Santiago), que no sélo se anticips ‘a mi visita, sino quie me permitié la entrada a los archivos a pesar de que el ‘edificio se encontraba cerrado debido a un racionamiento de agua, ‘Quiero reconover de manera especial la colaboracién prestada por Ma- fa Antonia Colomar Albajar, Pilar Fajaro de la Escosura, Manuel Romero Fallafigo y Rosario Parra en Sevilla; Isabel Aguirre en Simancas; Julio Le Riverend, Luis Hartley-Campbell y Leandro Romero Estébanez en La Ha- bana; Grecia Vasco de Escudero y P. Zambrano en Quito; Alicia Pérez. Lu- que, Irma Leticia Arellano Bustos y Marina Rodriguez en Guanajuato; Iydia Sada de Gonzalez en Monterrey; Herlinda cel Aguila Bartra y Nora Romero Sénchez en Lima; Gunnar Mendoza y Hernan Rodriguez en Sucre; y Regina Solis Jara, Graciela Swiderski, Rosana Zavagilia y Liliana Crespi fen Buenos Aires, Mis diss en los archivos colombianos se convirtieron en. tun calido regreso a casa gracias a Patricia Londofo, Beatriz Patifio Millén, 15 16 \VIDAS PUBLICAS, SECRETOS PRIVADOS, Roberto Luis Jaramillo, Victor Alvarez (quien compartié generosamente conmigo sus notas de archivo), Pablo Rodriguez, Cecilia Inés Restrepo, Juan Manuel Ospina y todos los demés en la Fundacién Antioquefia para los Estudios Sociales (Fa) ‘Varios colegas me proporcionaron su apoyo intelectual y sus itiles crf- ticas constructivas a lo largo del camino, Agradezco de manera especial a Asuncién Lavrin, quien me sugirié lecturas complementarias, me envi6 co- rreos electrénicos breves y precisos,ley6 el manuscrito final con ojo eritico ¥¥ se convirtié en mi animadora principal y mi amiga, Un brllante informe fe lectura de Linda Lewin sefialé las fallas, ayueléndome @ mejorar enor- ‘memente él manuscrito, Judith Daniels hizo una diseccién de éste palabra por palabra, podando la verbosidad, mejorando la Iogica y corrigiendo la gramitica ~iy atin nos hablamos!. John TePaske me ayud6 a lidiar con los asuntos monetarios, Mark Burkholder fue mi gufa por los intrincados veri- ‘cuetos de In administracién borbénica y Robert McCaa calmé mis temores acerca del anélisis demogratfico. Otros que me brindaron su conocimiento y apoyo fueron Susan Socolow, Solita Villalén, [ynn Stoner, Ken Adrien, Francie Chassen-Lépez, Lyman Johnson, William ‘Taylor, Frank Safford y Ramén Gutierrez. Fritz Schwaller ¥y Gastén Gabriel Doucet se aseguraron de que los pedidos de microfilmes ‘de Lima y Buenos Aires llegaran. Richarel Morse, mi asesor de tesis, me alent6 desde el comienzo; Natalie Zemon Davis y John Lombardi me ayuda- ron a conseguir financiacién en la mitad del proceso. En la Universidad de Cincinnati, Zane Miller, Roger Daniels y Barbara Rarmusack me estimularon permanentemente, y el equipo de préstamo interbibliotecario metece una ‘medalla. Y si, como les prometi a los estudiantes de mi curso “Género e his- toria latinoamericana” de otono de 1996, recuerdo sus titles comentarios so- ‘bre capitulos cruciales. Debo agradecer a la American Philosophical Society, que me financié en un comienzo, cuando no estaba segura de si los documentos podian en efecto encontrarse; a a ComisiOn Fulbright Espatia, que apoyé mis investi- gaciones en Sevilla; y ala Fundacién Tinker, que me proporcioné un aito libre para que pudiera dominar técnicas de computadores y consultar los archivos en América del Sur: Los fondos de la Universidad de Cincinnati fueron fundamentales: el Consejo de Investigaciones de la universidad cu- brio los gastos de microfilmacion y los viajes de Investigacion a Cuba y México; la Charles Phelps ‘Taft Foundation me ayud6 con los gastos de mi- ‘rofilmaci6n e investigacién en los archivos espafioles y también me brinds AGRADECIMIENTOS "7 ‘un apoyo crucial durante un afio sabsitico;y el Institute for Policy Research me gui por las complejidades de los eddigos ce computacién y Sas. Los esfuerzos finales para convertir un manuscrito en una obra publi- cada suclen ser traumaticos. Gracias a los profesionales de Ia Stanford Uni- versity Press (Norris Pope, editor; Stacey Lynn, editora asociada; Martin Hanfi, corrector de pruebas), los tiltimos meses han sido un placer Y finalmente esta mi esposo, En nuestro hogar, “Cuando el libro esté listo” se convirti6 en un mantra que explicaba las vacaciones postergadas, Ja demora en las reparaciones caseras, las comidas apresuradas, las diver- siones pospuestas y mucho, mucho més. Andy mantuvo su habitual gracia, comprensién y sentido del humor: Demostré ser un compaiiero de investi- gacién y tomador de notas invaluable en Espafia, México, Bolivia, Chile y Argentina -y me escuch6 una y otra vez mientras esta obra iba tomando forma-. £1 contintia siendo mi fortaleza y mi compafiero del alma siempre yen todas partes, I. INTRODUCCION 1. ANTECEDENTES* -RaRaA VEZ UN AUTOR sabe dénde naci6 Ta idea para un libro, pero el incidente ‘que precipit6 esta obra ocurrié en una calle en Medellin, Colombia, hace Inds de doscientos afios. En 1787, don Pedro Elefalde, un oficial de la Co- rona recién llegado a la villa intercambi6 saludos con Gabriel Mufioz, un comerciante local. Es imposible saber con precisién lo que don Pedro dijo; bien pudo ser “Buenos dfas, Gabriel”, pero es claro que no fue “Buenos dias, don Gabrie!” Este encuentro se hizo histérico precisamente porque don Pedro no utilizé el apelativo “don’, un titulo honorifico invocado de ‘manera invariable cuando los miembros de la élite se topaban unos con ‘otros en la ciudad.? Gabriel Muftoz se indigné tanto con esta omision que inici6 un eostoso y dilatado pleito, cuyo tinico propésito era obligar al fun- Gionario real a llamarlo “don” y a mostrarle el debido respeto. * We estabecido el siguiente procedimiento para citar los cates de “graclas al sacar" alo largo del libro. Se dard la referencia completa cuando se hace la primera mencién deun caso y ‘no Se ofrecerd de nuevo en las cas qua sigan inmediatamente a continuacion cuando se rae ‘del mismo caso. La referencia se repetira lego de que se cite un caso diferente. Del mismo ‘modo, ea las nots, ts archives de oigen se citarin dnicamtene al comlenzo euarso oda wna serie de documentos provenga del mismo lugar [N. de la A] " aearMedellin, vol 38, nom. 7, 1787, Vase, adams, Ann Twinn, Mines, Merchants, and Farmers in Colonial Colombia, Austin, University of Texas Press, 1982, pp. 118123; Guiomar Ducts Vargas tene comentarios interesantes acerca del uso del “dona”. “Gender, Race and ‘Cass: Meglimacy and Family Life n Santafe, Nuevo Relao de Granada, 1770-1810", disera- ign doctoral, Universi of Texas-Austi, 1995, pp. 138 y 139 "Tal uso generalizdo da don” entre los miembros de a ite ere comin, aunque no Wenl- camente previo, ya que no eran hijosdalg. Konetzke reproduce uns consulta de la Cdmara de las Indias de sa época ena que un fnclonarlo se quela del “uso vulgar” y sugiere que se co- bro alls habitanes de as colonies por ests privilgio. Konotake, 3:1, nm. 251, 1779, Sin em ‘argo el Conse de Indias decid que hacero traeria “pemiciosas consecuencias. Konetzke ‘documenta un ejemplo todavia ms interesante, en el que don Pedro Marty Romeu de Cubale social Consejo de Indias quo lo haga noble «cambio de sus muchos servicios ala Corooa, y ‘nagar de eo recibe cl permiso para wlizarelttlo de “don”. Konetke, 32m. 279, 1788. “Marti io l muy expresvo comentario de qu lejos defavorecerl ra erjudila, supuostala ‘ostumbre en América de dar est eognomento todos los espailesavencis y acsudslados", Pussto que ya era un “don, rechazé el honor y el pago del arancelrequerio! Cone tiempo, el titulo de “don” se ncluyé para compra en la isa de aranceles de gracias al sacar de 1798, pero Dermanecié come fuente de cntreversa local. Konetzko, 3:2, im, 348, 1796. a : INTRODUCCION Quisiera pensar que no sonrei cuando tropecé par primera vex con Tos papeles que documentan este prolongado pleito. Pero como estudiante de posgrado con poca experiencia, inmersa en la investigacién de datos tan Fonctetos” como los registros dle mineros y de comerciantes, ciertamente me divirtié que un incidente tan insignificante pudiera product una ava- lancha tal de documentos. Cuando finaliz6 mi estadia en el archivo, era “creo yo- algo més sabia, y confiaba més en la inteligencia y el sentido co- ‘in de aquellos cuyas vidas habfa tenido el privilegio de estudiar. A me- dida que pasaron los afos y aprendi mas acerca del mundo de Gabriel Mu- oz, reef su pleito con verdadero interés y una mayor comprensién. ‘Mi primera Intuici6n fue que su reclamo proporcionaba un faseinante atisbo de ese proceso a menudo sotertado por el cual los notables locales se reconocfan unos a otros como pares, Don Pedro Elefalde, un funcionario real, declaré que habfa oritido el honorifico “no porque quisiera injurianlo, sino porque tenfa el ejemplo de otros que no lo hacfan’.’ Su comentario ilustra claramente c6mo un recign llegado podtia utilizar las claves visuales y verbales proporcionadas por otros miembros de la élite local para decidir quién pertencefa a ella y quién no, Bn un simple saludo, pedian subyacer codigos implfcitos que situaban con precisién el rango de un individuo den- tno de la jerarquia social. Sélo més tarde me di cuenta de que, aunque el comentario de don Pe- dro Elefalde era perspicaz, el enigma mayor estaba en los argumentos del comerciante. Gabriel Mutioz no fundamenté su pleito en si era @ no mere- cedor del titulo de “don’, cuya sustentacién era la descendencia legitima de padres de estatus social alto. En lugar de sacar-a relucir su genealogia o st partida de bautiseno, bas6 su alegato en el razonamiento més indirecto de ‘que era tratado como “don, que habfa hecho cosas que tan s6lo los “dones” ppodian hacer, y que por eso ciertamente debfa ser un “don”. Alegé que ti camente los “dones" eran elegidos por la élite local como mayordomos de Ja fiesta anual de la ciudad, o para desempenar cargos piblicos, y senal6 que 61 habia hecho ambas cosas.* En tono lastimero seftalaba que jamas se hnubjera cuestionado si don Pedro Blefalde debfa ser llamado “don” 0 no, puesto que por el cargo que desempettaba seguramente ameritaba el tuo. + pou Medelin, 38, 6m. 7, 1787, ‘hoe Toinam, op. eit, p. 122. Mi propia investigacion respalda estoy también confirms aque, sfectivamente, Gebel Mutor labia sido mayordomo y gue tambien desempené un car fp aungae em uno de los puestos mss bajos de veeindato, ANTECEDENTES B Gabriel Mutoz simplemente insistié en que mereefa la misma considera- «iG, pues su servicio civico probaba que él también era un “don” 2Qué ocutre aqui? ¢Por qué don Pedro Elefalde tavo indicios, como en celecto los debe haber tenido de por lo menos algunos miembros dela élite de Medellin, de que Gabriel Muttoz no debia ser llamado don? ¢Por qué el comerciante no demostré que era un don, sino que més bien alexé que era ‘su participactén en actividades propias de un ‘don’ lo que lo hacia uno? {Qué puede aprendesse de los significados no expresados pero implicitos en ‘esta confrontactén por un correcto saludo? En un primer nivel, la respuesta es simple, pues segin los estindares tra dicionales de la élite de Medellin -0 de hecho, segtin los de la mayorta de las dlites coloniales de la América espaiiola~ Gabriel Mutioz no era un don. Si bien era blanco, un comerciante relativamente présperoe hijo de uno de los hombres mas poderosos dela ciudad, también era ilegitimo. Los medellinen- ses de la élite eran generalmente escrupulosos en negarl el tratamiento ho- norifico de don a aquellos de nacimiento “defectuoso” ? Aunque las conexio- nes y la riqueza de Gabriel Mufioz aparentemente habbfan motivado a muchos ‘a hacer una excepci6n informal en este caso, su aceptacién no era universal. Algunos notables de la localidad se rehusaban todavia a reconocerlo como un igual. Don Pedro Elefalde no hizo més que seguir su ejemplo cuando omt- 1i6 el codieiado tratamiento. Por esto Gabriel Mufioz sintié que debia de- ‘manda, pues con justa razén percibi6 que esa omisiGn amenazaba su pre- caria posicion social. En el meollo de este simple enirentamiento por un saludo, se encontraban percepciones fundamentales respecto a emo se po- dia conceder el estatus: una norma otorgaba o negaba tftulos honorfficos segiin eriterios de adsripcién como el nacimiento; otra permitia una mode- sada movilidad social cuando el sujeto era rico o bien relacionado. Pero esta percepcién sugiere un misterio atin mayor. Si Gabriel Mutioz era tan vulnerable personalmente, dada si ilegitimidad, gpor qué presion6 elasunto?