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Graptolite
Graptolite
25 GRAPTOLITHINA
Edsel D. Brussa
Figura 25. 1. Estructura del esqueleto (rabdosoma) de los graptoloideos mostrando los principales caracteres morfológicos. A la
izquierda una forma uniseriada y a la derecha un biseriado, x 7 y x 12 aprox. (modificado de Bulman, 1970).
tura suelen también desarrollar espinas dor- otra distal, en el más alejado de la misma. Las
sales (Figura 25. 1). tecas pueden presentar distintos tamaños y
Las tecas de las diferentes colonias pueden ángulos de curvatura en las diversas partes
tener distinto tamaño y exhibir diversas for- del rabdosoma. También muestran formas
mas (Figura 25. 5). Algunas presentan tecas de muy variadas y estas diferencias son usadas
dos tamaños. Las mayores son denominadas para la identificación de los géneros y las espe-
autotecas y las más pequeñas, bitecas. cies. Las aberturas tecales igualmente exhiben
En las colonias es posible distinguir una par- variadas formas y algunas llevan espinas, gan-
te proximal, en el sector cercano a la sícula y chos o rebordes.
Figura 25. 2. Sícula y primera teca (11) de un rabdosoma de Figura 25. 3. Estructura interna de la pared del esqueleto. Parte del
graptolito planctónico mostrando sus principales caracte- peridermo mostrando el tejido cortical y el modo de crecimiento del
rísticas, x 35 aprox. (modificado de Mitchell, 1987). tejido fuselar (modificado de Bulman, 1970).
Los graptolitos se orientan ubicando el ápice declinados cuando las ramas están colgando
de la sícula hacia arriba. De esta manera, si los debajo de la sícula, manteniendo un ángulo
estipes se dirigen hacia abajo y las aberturas inferior a 180° entre sus lados ventrales, y
tecales están enfrentadas, se denominan pen- deflexos cuando la orientación es similar a la
dientes; si los estipes se desarrollan normales anterior, pero con la porción distal de los
a la sícula se llaman horizontales. Los estipes tendiendo a la horizontal (Figura 25. 6).
rabdosomas son reclinados cuando los estipes Hay rabdosomas escandentes biseriados y
se dirigen hacia arriba pero no se tocan. Si es- uniseriados, de acuerdo a si tienen una serie
tán orientados hacia arriba y la vírgula se ha- doble o simple de tecas orientadas hacia arri-
lla rodeada, se denominan escandentes. Son ba. También se pueden disponer de manera
Figura 25. 5. Morfología de las tecas. A. Glyptograptus, B. Climacograptus, C. Lasiograptus, D. Leptograptus, E. Dicellograptus, F.
Dicranograptus, G-M. tipos de tecas en monográptidos: G. ganchuda abierta (Monograptus priodon), H-I. lobulada (M. lobiferus), J. aislada
(Rastrites), K. simple (M. cyphus), L. ganchuda apretada (M. knockensis), M. auriculada (Cucullograptus) (modificado de Bulman, 1970).
Phylum Hemichordata
Clase Enteropneusta Holoceno
Clase Pterobranchia Cámbrico-Holoceno
Clase Graptolithina
Orden Dendroidea Cámbrico Medio-Carbonífero/Pennsylvaniano
Orden Camaroidea Cámbrico Tardío-Ordovícico Temprano
Orden Crustoidea Ordovícico Temprano-Silúrico Tardío
Orden Stolonoidea Cámbrico Tardío-Ordovícico Temprano
Orden Tuboidea Cámbrico Tardío-Silúrico Tardío
Orden Graptoloidea Ordovícico Temprano-Devónico Temprano
GRAPTOLITHINA
Graptoloidea (Cuadro 25.1).
PHYLUM HEMICHORDATA
CLASE PTEROBRANCHIA
Hemicordados marinos, coloniales o con los Figura 25. 9. Parte de una colonia de Rhabdopleura mostrando los
zooides sueltos y formando agregados, que zooides, brotes y estolón (modificado de Bulman, 1970 y Berry,
secretan una cobertura tubular proteica. Las 1987).
colonias o agregados pueden alcanzar varios
centímetros de diámetro y hallarse incrustan-
do conchillas, rocas u otros sustratos firmes. dio del cual, el individuo se puede fijar. El lóbu-
El zooide mide entre 1 y 3 mm de longitud y lo o disco preoral secreta el cenecio o esqueleto
su cuerpo consiste en un disco preoral (proto- de la colonia.
soma) anterior, un lofóforo medio y un pedún- El carácter más conspicuo es la estructura del
culo que contiene el tracto digestivo, por me- lofóforo, desarrollada a partir del segmento
Figura 25. 10. Características morfológicas de los órdenes de graptolitos menos representados. A. reconstrucción de parte del rabdosoma
de un crustoideo basado en Bulmanicrusta (x 40); B. detalle de las autotecas y bitecas de un tuboideo, Reticulograptus (x.35); C. detalle
del estolonoideo Stolonodendrum (x 25); D. reconstrucción del camaroideo Bithecocamara (x 55) (modificado de Bulman, 1970).
GRAPTOLITHINA
glo tecal, conociéndose unos 30 géneros. Cám- Temprano-Silúrico Tardío (Figura 25. 10 A).
brico Medio-Carbonífero Tardío (Pennsylva-
niano) (Figura 25. 17). Orden Stolonoidea
Graptolitos incrustantes o sésiles, con esto-
Orden Tuboidea lotecas muy desarrolladas e irregularmente di-
Graptolitos bentónicos, sésiles, mayormente vididas. El extraordinario desarrollo de los
incrustantes, algunos con estipes erectos. Es- estolones los distingue claramente de los res-
tas colonias habrían tenido una estructura tantes órdenes de la clase. Aparentemente en-
basal discoidal adherida al sustrato. Su mor- démicos de una región de Polonia. Cámbrico
fología es similar a la de los dendroideos, con Tardío-Ordovícico Temprano (Tremadociano)
autoteca y biteca distribuidas irregularmente (Figura 25. 10 C).
y estoloteca aparentemente ausente o confina-
da al disco incrustante. Las conotecas son es- Orden Graptoloidea
tructuras cónicas pequeñas, con abertura en el Graptolitos planctónicos muy variables en su
ápice, presentes en varios géneros. Cámbrico tamaño y forma. Algunas colonias formadas a
Tardío-Silúrico Tardío (Figura 25. 10 B). partir de una serie lineal simple de tecas, otras
con numerosos estipes, algunas espiraladas,
Orden Camaroidea otras con bifurcaciones, o en forma de pétalos.
Rabdosomas incrustantes con autotecas, La mayoría de las colonias miden pocos centí-
bitecas y estolotecas. Las autotecas diferencia- metros de longitud pero algunas alcanzan has-
bles en proximales (globosas con estructura de ta 1 m. Ordovícico Temprano-Devónico Tem-
bulbo, correspondientes a la parte incrustante) prano (Figura 25. 18). Estos graptolitos son los
y distales (más pequeñas y erectas, a modo de que usualmente vienen a la memoria cuando
tubos, a partir de la porción globosa). Aparen- se designa el término graptolito.
temente endémicos de una región de Polonia. Los especialistas reconocen numerosas divi-
Cámbrico Tardío-Ordovícico Temprano (Figu- siones (subórdenes, familias) dentro de este or-
ra 25. 10 D). den, las que varían según los criterios de los
autores.
Orden Crustoidea
Rabdosomas incrustantes con morfología
similar a los dendroideos, con autoteca, biteca PALEOECOLOGÍA
y estoloteca. Las autotecas son globosas en la
porción proximal y se contraen en la base de la Los graptolitos pueden ser agrupados en tres
distal; las aberturas presentan un repliegue y tipos básicos de acuerdo a su aparente modo
nacen a partir de un corto cuello. Aparentemente de vida. La mayoría parecen haber sido planc-
endémicos de una región de Polonia, solo se co- tónicos porque tienen una distribución mun-
Figura 25. 11. Detalle de la plataforma y del talud en un margen continental ordovícico con desarrollo de una zona de oxígeno mínimo.
Se muestran las zonas de alta productividad dentro de la columna de agua, zonas batimétricas, biotopos de graptolitos de acuerdo a la
profundidad y una selección de las principales especies representando los dos biotopos principales (modificado de Cooper et al., 1991;
Lenz et al., 1993; Golman et al., 1995 y Cooper, 1999).
Figura 25. 12. Modelo del hábitat de los graptolitos respecto a la profundidad mostrando los distintos biotopos (modificado de Cooper,
1999).
GRAPTOLITHINA
Estos graptoloideos de plataforma interna pu- superficie externa del peridermo, en algunos
dieron haber estado limitados a ciertas masas rabdosomas, y el entramado que forma una
de agua que tenían propiedades físicas y quí- estructura de red encontrado por fuera del pe-
micas que diferían de aquellas de océanos más ridermo principal, en ciertos taxones, pudie-
abiertos. ron haber ayudado a la flotación. De mayor
Los patrones de distribución exhibidos por significado potencial para ésta son las estruc-
los graptolitos planctónicos, junto con la in- turas en forma de paleta o veleta en los extre-
formación de los medios depositacionales, son mos del nema en algunas colonias inmaduras
útiles para interpretar los ambientes de los y en la punta de la vírgula de algunos taxones,
océanos antiguos. principalmente de aquellos con rabdosomas
El estudio de las asociaciones de graptolitos, biseriados escandentes. Si estas estructuras
debería incluir la información sedimentológica hubieran estado llenas con gas, podrían haber
con las características hidrodinámicas de las sido de gran ayuda para la flotación. Los bul-
unidades investigadas. La información estric- bos observados en los extremos de la vírgula
tamente paleontológica, si bien permite efectuar de las colonias maduras posiblemente servían
la identificación de un biotopo particular, como potencialmente como paletas para controlar
indicadora de una profundidad específica y de la orientación de la colonia.
la interpretación ambiental de los estratos que Unos pocos graptoloideos tienen rabdosomas
los componen, puede llegar a ser dificultosa. helicoidales o espiralados (Figura 25. 13). Sus
zooides pudieron haber desarrollado una acti-
vidad suficiente para lograr que la colonia gi-
MORFOLOGÍA FUNCIONAL DE LOS rara permitiendo un mayor pasaje de agua, con
GRAPTOLOIDEOS el fin de obtener los alimentos requeridos.
Los zooides en algunas colonias habrían ac-
Los graptolitos planctónicos (graptoloideos) tuado de acuerdo a la posición de ésta en la
exhiben ciertos caracteres morfológicos que les columna de agua. Algunos graptolitos quizás
pudieron haber permitido mejorar la flotación o experimentaron migraciones diurnas, simila-
al menos, retardar el hundimiento. El peridermo res a aquellas de cierto zooplancton moderno.
generalmente parece haber sido blando y de bajo Además, los zooides en determinadas colonias
peso. Buena parte del mismo es tejido fuselar y pudieron haber funcionado colectivamente de
en su mayoría tiene aspecto esponjoso. manera similar a grupos de zooides en colo-
Figura 25. 13. Las formas de algunos graptolitos sugieren que podrían haber rotado como espirales mientras vivían (modificado de
Bulman, 1970).
tino (Toro, 1994). Esta mezcla está representa- Zygograptus, entre otros (Brussa, 1994; Maletz y
da por la coexistencia de tetragráptidos de afi- Ortega, 1995).
nidades pacíficas como Tetragraptus approximatus Los taxones de la Provincia Atlántica como
y Tetragraptus akzharensis con Didymograptus (s.l.) Hustedograptus y Pseudoclimacograptus angulatus
protobalticus, Baltograptus vacillans y B. deflexus, aparecen durante el Llanvirniano temprano.
característicos de la Provincia Atlántica. La Los graptolitos registrados en las zonas de
presencia de formas que solo fueron encontra- Nemagraptus gracilis y Climacograptus bicornis en di-
das en la región china de Yangtsé y numerosas ferentes unidades de la Precordillera argentina
especies comunes con Baltoscandia es signifi- son cosmopolitas.
cativa. Esto sugiere una estrecha relación en- Los graptolitos del Caradociano medio a
tre los graptolitos del noroeste argentino y Ashgilliano (Hirnantiano) incluyen a una grap-
aquéllos de ambas regiones consideradas como tofauna con baja diversidad, en la que faltan
provincias de mezcla y localizadas en la zona las formas endémicas de Laurentia sugiriendo
transicional de latitudes intermedias. que la Precordillera ya no se encontraba ocu-
La mayoría de los graptolitos del Famatina pando bajas latitudes.
(Argentina) son pandémicos, y a ellos se aso-
cian formas reconocidas en Baltoscandia y es-
pecies de las Provincias Atlántica y Pacífica. BIOESTRATIGRAFÍA
En la Cordillera Oriental y en el Famatina,
como en la Puna argentina, se observa la mez- Los graptolitos planctónicos juegan un papel
cla de afinidades pacíficas y atlánticas junto a muy importante en la estratigrafía. La distri-
la presencia de especies de Baltoscandia, lo que bución vertical de las graptofaunas y, en espe-
sugiere una estrecha relación paleogeográfica cial, las formas guías son utilizadas en bioes-
entre estas regiones perigondwánicas durante tratigrafía de alta resolución permitiendo re-
el Arenigiano inferior a medio. conocer límites entre las diferentes unidades
Las asociaciones de graptolitos ordovícicos de estratigráficas a distinta escala, y colaboran-
la Precordillera presentan afinidades pacíficas do en el reconocimiento de estratotipos. Por
y están estrechamente relacionadas con la his- un lado, su valor como indicadores bioestrati-
toria paleogeográfica de esta cuenca (Benedetto gráficos se debe a que su forma de vida permi-
et al., 1991). Entre el Arenigiano medio al supe- te una amplia distribución. Por otra parte, las
rior las graptofaunas de las zonas de Isograptus graptofaunas tienen una gran variación en cor-
victoriae maximus, Oncograptus, Cardiograptus y to tiempo y de esta manera, el biocrón de mu-
Undulograptus austrodentatus muestran la diver- chas especies es breve (Fig. 25. 15).
sidad exhibida por la fauna de la biofacies de La expansión en la riqueza de especies y los
isográptidos de la Provincia Pacífica. Los prin- cambios en la estructura de la colonia en los
cipales componentes de esta provincia son los diferentes intervalos indican distintos even-
isográptidos del grupo de Isograptus victoriae y tos evolutivos. Por ejemplo, en el Ordovícico
especies de los géneros Paraglossograptus, Medio el registro de los diplográptidos y su
Oncograptus, Exigraptus, Pseudisograptus y evolución corresponde a uno de los mayores
Figura 25. 16. Características y rangos de algunos de los más importantes géneros y familias de graptolitos.
Figura 25. 17. Graptolitos argentinos. A. Rhabdinopora flabelliformis, x 0.4. Quebrada de Humahuaca, noroeste argentino; B. Ptilograptus
sp. cf. P. delicatulus, x 4.5. Sierra de la Invernada, Precordillera argentina; C. Rhabdinopora flabelliformis parabola, x 4. Sierra de Cajas,
noroeste argentino; D. Araneograptus murrayi, x 8. Área de Parcha, noroeste argentino (A y D. de Aceñolaza et al., 1996; B y C. de Ortega
y Rao, 1995).
das, desde el trabajo de Kozlowski (1966) hasta crucial para la comprensión del potencial de
las recientes investigaciones de Maletz et al. fosilización y el tratamiento taxonómico de
(2005). La ultraestructura del exoesqueleto ha los pequeños fragmentos de las colonias rela-
sido especialmente usada para inferir o recha- cionadas con los graptolitos.
zar las relaciones filogenéticas pero, también Los graptolitos más antiguos son los dendroi-
la ultraestructura de los tejidos fuselares y deos, que cuentan ya con especies en el Cám-
corticales fueron tomados como caracteres im- brico Medio, pero que en el Cámbrico Tardío
portantes. El principal problema para la iden- alcanzaron su mayor diversidad; a pesar de
tificación de estos caracteres en los pterobran- que persistieron hasta el Carbonífero, nunca
quios fósiles y en los graptolitos es el pobre llegaron a ser muy abundantes.
potencial de preservación de las colonias y La mayoría de los géneros eran de hábito ar-
sus zooides tan pequeños. Es siempre difícil borescente, reconociéndose las familias: Den-
observar los detalles estructurales y existe drograptidae, Ptilograptidae y Acanthograp-
material que fue erróneamente asignado a tidae. Los Anisograptidae son considerados
otros grupos de organismos, como por ejem- transicionales entre los dendroideos y los
plo las algas. Sin embargo, la preservación de graptoloideos. Sus estipes presentan autotecas,
estructuras fuselares verdaderas y la presen- bitecas y estolotecas, pero solo las primeras
cia de un sistema de estolones sigue relacio- son reconocidas en los graptoloideos. La des-
nando a los especímenes de graptolitos con aparición de las bitecas en la evolución de es-
los pterobranquios. Maletz et al. (2005) consi- tos últimos no está aclarada pero, se supone
deran que los estudios de la variabilidad de que su función pudo estar vinculada con la re-
los exoesqueletos en los pterobranquios ex- producción, actividad que en los graptoloideos
tintos (Cephalodiscida y Rhabdopleurida) es debió ser realizada por las autotecas.
GRAPTOLITHINA
aparecen en el comienzo del período Ordovíci- caracteres fueron adaptaciones de algún tipo y
co a partir de un grupo hermano dentro de Den- en general, se presume que han sido conduci-
droidea, por la supresión del asentamiento das por la selección de un mejoramiento en la
larval. Durante el transcurso del Ordovícico, adaptación a un modo de vida planctónico.
los graptoloideos procedieron a reducir el nú- Los especialistas acordaron que el orden
mero de ramas de las colonias mediante la pér- Graptoloidea exhibe un patrón de reemplazo
dida de las dicotomías de los estipes distales estratigráfico, desde graptolitos con numero-
hasta que quedaron solamente dos ramas. Ellos sas ramas a graptolitos biseriados escanden-
también perdieron la teca dimórfica más pe- tes, durante el transcurso del Ordovícico y, en
queña como, igualmente, el estolón escleroti- el Silúrico, por colonias uniseriadas escanden-
zado. Las evidencias actuales sugieren que es- tes (Figuras 25. 16, 17 y 18).
tos cambios a estructuras coloniales más sim- También, hay acuerdo en que estos cambios
ples tuvieron lugar varias veces en linajes in- han ocurrido repetidamente, en linajes sepa-
dependientes (Bulman, 1970; Fortey y Cooper, rados. Pero la homoplasia de gran distribución
1996). La repetida evolución de estructuras que acompañó esta historia condujo a un am-
Figura 25. 18. Graptolitos graptoloideos argentinos. A. Baltograptus turgidus, x 8. Área de Santa Victoria, noroeste argentino; B.
Didymograptellus bifidus, x 3.5. Noroeste argentino y Sistema de Famatina; C. Nemagraptus gracilis, x 3. Cerro Viejo de Huaco,
Precordillera argentina; D. Oncograptus upsilon, x 2.3. Región de Gualcamayo, Precordillera argentina; E. Dicellograptus sp. cf. D.
ornatus, x 4. Calingasta, Precordillera argentina; F. Tetragraptus (s.l.) quadribrachiatus, x 3. Noroeste argentino y Precordillera argentina;
G. Paraglossograptus tentaculatus, x 5.5. Sierra de La Invernada, Precordillera argentina; H. Corynoides sp. cf. C. calicularis, x 4.6. Sierra
del Tigre, Precordillera argentina; I. Isograptus victoriae divergens, x 2.8. Sierra de La Invernada, Precordillera argentina; J. Undulograptus
austrodentatus, x 7.5. Sierra de La Invernada, Precordillera Argentina; K. Orthoretiolites sp. cf. O. hami, x 5.3. Sierra del Tigre,
Precordillera argentina; L. Expansograptus constrictus, x 3. Noroeste argentino (de Toro y Brussa, 2003).