EL ANGULO OSCURO JUAN MANUEL DE PRADA La CARTAS DEL SOBRINO A SU DIABLO (XIX) éQué te parece que el doctor Sanchez y sus mariachis oculten las defunciones diarias que causa la plaga sin que nadie proteste? ‘UNCA como ahora, joh titangano Escru- Lopot, habia sido tan necesaria mipresen- ciaen esta Espaita coronavirica como aho- aque decae el llamado estado de alarma. Digo «llamado» porque, como tty yo bien sabemos, hasidoen realidad un experimento de biopolitica conel que hemos acrecentado nuestro dominio so- bre las almas de estas gentes, mediante el control de los espacios que habitan, de sus relaciones per- sonales y hasta de sus pensamientos secretos (que desde ahora serén transparentes para sus tiranos ‘mediante nanotecnologia). Gracias aeste dominio de las almas estoy consumando el golpe de Estado antropologico que me habias encomendado, cuyo propésito es adelgazar la condicién humana de es- asgentes, hasta tornarla reptiliana, Has visto ese emocionante video en el que un ‘médico reconoce con desparpajo que los Viejos se pudren -imala suerte!- sin recibir tratamiento al- _guno que alivie su agonia en los moridetos llama- dos residencias? ¥ esa conmovedora grabacion en la que el comisario madrilefio del doctor Sanchez instruye a los alcaldes de su negociado partitoc: tico para «retorcer el tema de las residencias» y «ca- pitalizar el descontento»? No te parece grandioso {que las facciones partitocrsticas se lancen unas con- tra otras los muertos, como si fuesen viscosos 2u- tullos o condones con regalito? -¥ que te parece que el doctor Sanchez.y sus mariachis oculten las de- funciones diarias que causa la plaga sin que nadie proteste por el manejo? .¥ sabes por qué, en el fon- do, nadie protesta? Por la misma raz6n por la que tampoco nadie se eseandaliza de que hayan deja- do morira los viejos; por la misma razén porla que ‘nadie importa que los negociados partitocraticos «capitalicen» los muertos. Todas estas impiedades sactilegas son pasibles porque estas gentes no quie- ren saber nada de la muerte; porque sus almas gan- sgrenadas por la apostasia ~almas ya reptilianas~ rehuiyen confrontarse con las verdades de ultra ‘tumba ‘Todo esto lo ha logrado tu sobrinito Orugarioexal- tando yaa wez denigrando la naturaleza humana, segtin ia estrategia que me enseiiasteis los carcama- les de tu generacion. Por un lado les hago creer que son semidioses: «Espafioles ~les digo, para engatu- sarlos-,sois libres iguales,sois soberanos,sois dio- ses de Vosotros mismos, sois reyes de la creacién, la Ciencia y el progreso, viestras cuerpos son fuente de todos los placeres, que debeis beber sin recato, mi tras exprimis alos pobres sisois ricos o desvaliidis@ las ricos si sois pobres». Pero, ay, itarapo gusarapo!, llega entonces el coronavirus, que borra de un plu- ‘mazoesa visién exaltante:y entonces les hago creer {que son gusanos: «Espatioles los denigro, para hun- dirlos-, vuestras Vidas acabarin en un moriderocual- {quiera, sin amor ni consuelo, Todas vuestras ilusio- nes de grandeza y soberania, todos vuestros anhe- Jos -aun los que creiais més nobles~ no son mas que sublimaciones del instinto sexual, que desde vues- tro subconsciente freudiano se transmuta en una ri- dicula ansia de belleza,en un grotesco anhelo de fra- ternidad, en una absurda fe religiosa. No sois mas ‘que un patético manojo de pulsiones penevulvaresy. Deahi que estas gentes no quieran saber nada de sus muertos, que les recuerdan su destino fatal. y dejen que sus politicastros los utilicen para sus «a- pitalizacionesy, o los aculten con maldad serpenti nna. Asiolvidan que cada uno sus cuerpos, deshechos por la edad 0 el coronavirus, brotardn un dia con ‘nueva vida y floreceran como rosas bajo el sol de la inmortalidad, Pero como ellos han renunciado aese ‘nosotros les ofteceremos, joh titaracha pestilen- tel,un chaletito muy cuqui con vistas al lago de fue- go yazufre, que también calienta que es un primor.