26 minutos en el future
‘Todes los mafanas nos desayunamos con alguna noticia refeti-
«da a nuevas maravillas ecrcl6gicas que, dotadas por le emer
gente inteligencia artificial, nos traen autos sin couductores,
lractores autdnomos, drones esplas, pétesisad-hoo, realidad
‘aumentada, criptomonedas y alguna otra sorpresa como la
‘computadora AlphaGo que hace poco veneis al gran eampedn
‘chino del complejo juego de go. Justo veinte aitos después dela
‘muy publicitada derrota de Kasparov frente a Deep Blue, por
‘entonces tn golpe nareisistico para muchos.
Empresarios 0 teendlogos acompatian esas noticias, comment
dolas con fascinacién, y luego nos miran y se preguntan por la
formacién de sus futuros empleedos, advirtiéndonas sobre el
impacto dela nueva revolucién teenolégica (40) en el mercado
de trabajo ms temprano que tarde, ynos desatian a actualizar
nuestras eacuelas con urgencia. Agan:“E] 65% de los niios que
estudian en la primaria acabarén trabajando en empleos que no
existen ahora’. Hay que hacer algo, pronto!
Para nuesteo aliento, el prime time televisivo nos muestra los
extraordinazios avances en sald que la robdtic intligente
‘viene logrando, ineluyendo ta impresién aD de Srgenos. Ylos
documentales nos hablan de la “Generacion Matte", porque ya
estin entre nosotros los primeros fnumanos que ielardn st
colonizacién,
Los cambios se avizoran prdximos, crece la preooupaelén por at
reemplazo de empleos rutinarios por autématas dotados de n-
tcligencia artifical y algin fancionario cree hala una respuesta,
‘ropeniencd, como reemplazo, la dudosa opeidn coma nuevo
‘empleo de piloto de drones. Es init detenerse a reflexionar en
tal liviandad, pero la preocupectin no se despeja.
Esa sociedad que adviene no incluye sélo cambios tecnol6gicos
‘y nuevos artefactos sino, junto con ellos, disputas de sentidos y
valores, diferentes éicas en pugna y tomas de decisién clave que
requerirén de ciudadanos con elevado jicio erica para enfren-
tar duros debates por llegar.
‘Y la educacién gerd el 4mbito propicio que deberd inclu ele-
‘mentos que permitan contrastar los nuevos desaflos y poner &
fa chudadanfa y sus derechos en primer gar, Porque alli donde,
algunos ven solo un futuro de beneficios, otros ven conseeuen-
cias potencialmente perniciosas para el conjunto de a sociedad
‘ importantes porciones de la mista
{Qué podrfa o deberia hacer la escuela para dotar de més y
‘mejores herramientas a las naevas generaciones, a la par que
responder las demandas y ls embates presentes?
¥.claro, son preguntas inescindibles de su quehacer actual,
Ya-advertidos de que no hay vida analégica separade de la di-
sital, vemos cémo ambas estan integradas en los habitos y les
précticas de ls nuevas generaciones, constituyendo una reali-
dad de adolescentes yjévenes que viven entre pantallas, desde
1 BALARY
‘motivacién de los alarmos, poniendo a estos como eventuales
‘mtores técnicos 0 acompatiando al dovente en la biisqueda de
fuentes y recursos, al mismo tiempo que trabajan los conceptos
‘mplicados en la tarea en comiin. Sia labor resulta exitosa, se-
rn ahmmas/as més activos, participativos, raidosos, Inquietos,
cticos y productivos.
Eneeste punto, es importante subrayar que la entrega de compt-
tadores, siempre relevante, no debe interpretarse como un pumn-
to de llegada, sino de partida, Es el inicio de un programa que
requiere una masiva formacién docente, permanente y sistema-
tica, respetuosa de sus ritmos de aprendizaje y del tratamiento
ae everituales difteuttades, constituyendo equipos que deberfan
resid en cada institucicn,
Estos cambios representan tna ntleva alabetizactén tanto para
Jos docentes com pata los alumnos y, por otra parte, deberian
incluir en um lugar central la ensefianza de programacién como
materia obligatori en a eurrfenta (Io que penntira, a su vez,
uaplicacién creativa en tareas de otras materias) Aprender a
programar significa democratizar el conocimiento, la posibili-
dad de aproplarse de una herramienta productiva cada wea mis
nnecesariay,junto con ell, el estinulo al procesamiento ligico.
Blaprendizae de programacién se constituye, asimismo, en tm
recurso indispensable para la transparencia, la critica yen al
‘mite, la posibilidad de la lucha por la libertad interviniencdo en
lcorazéu politico y productive por venit.sd
Es necesariointegrarla tecnologia buscando hacer lugar
‘su capacidad productiva, de modo tal de reducir su potencial
distractivo, Ello requiere de planificacién y participacién, incor-
porando a is tecnologia como herraraienta pata el aprendizaje
-ypromoviende el trabajo colaborativo, tanto en el aula como
fuera de ella, pero modifcar las formas de aprender es, sin duda,
fimeidn de modificar las formas de enseiiar Sin embargo, en el
fondo, no hay que temer por el rol del docente, quien tiene la
funcidn indolegable de proveer y orientar la ensefianzay generar
los interrogates mecesarios que induizean ala reflexin atsno-
ray creatva alas ylos alurnnos.
Porgue, mds allé de la teenclogfa, no se trata de hacer marke-
ting del deseo det alumno, sino de reconocerlo y darle ign,
‘para tensionatlo y dar ple asu trabajo. Es decir tensionar para
producir diferencia si queremos transformar fo existente.¥ para
allo, sigue siendo necesario el lugar diferenciado del docente, sts
saberes, experiencia y perspective. Aungue también ellas deban
‘ser tensionadas constructivamente, ea parla institcién, sea
[por sts pares, sea por sus alums
‘Un docente que deberd proponer momentos de conexion y de
desconexidn, de introspeccién, de reflexién, de titmos tiempos
quo se administean y regulan segtin conveniencta y novesidad
‘yno arrastrados por la inorcia de la corriente de aplicaciones
disponibles.
EI puro consumismo tecnol6gico, la amenaza solapada y a veces
no tanto dela privacidad, mediante la cesibn (apropiaciéa) de
datos. serd motivo de reflexién, cuestionando, asi peso, la ner
cantilizacién del mando en su version digital y omnipresente, en
tm movimiento que no dejard de inchuir un expecto resistente
‘yeontracultural al consumismo, Porque la hiperconectividad,
‘contrario alo que pueda suponerse, sino se gestiona producti-
‘vamente, pnede evar aa estrecher. cle horizontes creativos. y
no ast amplitnd, Adolescentes y jovenes viven un presente en
que el consumo exacerbado eelebra el reemplazoyla obsoles-
ccencia programada que implica la concomitante contaminacién
del ambiente. Islas do basura tecnolégies, que también deberén
ser parte de na reflexiGn integral.
Finalmente, hay que reconocer que solamente através del tra
bajo de la esencla, as nuevas teenologtas pueden convertitse en
‘na herramienta al servicio dela profimdizacién del pensanien~
tocrftico y no en su banalizacin.