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UNIVERSIDAD PERUANA CAYETANO HEREDIA a Escuela de Postgrado Victor Alzamora Castro Facultad de Salud Publica y Administracién “Carlos Vidal Layseca” Maestria en Gerencia de Proyectos y Programas Sociales Curso: Demografia y Estadistica _ Econémico-social Lima marzo, 2001 UNIVERSIDAD PERUANA CAYETANO HEREDIA Escuela de Postgrado Victor Alzamora Castro Facultad de Salud Publica y Administracion “Carlos Vidal Layseca” Maestria en Gerencia de Proyectos y Programas Sociales DEMOGRAFIA Y ESTADISTICA ECONOMICO-SOCIAL Lecturas Seleccionadas Edicion de_circulacion restringida conforme a la legislacién sobre Derechos del Autor, Decreto Legislative 822, articulo 43°.- Respecto ge fas 5 Obras ya divulgadas licitamente es permitida sin autorizacion lel ai La reproduccién por medios reprograficos, para la enseflanza o la fealeacon de examenes en instituciones educativas, siempre que no haya fines de lucro y en la medida justificada’ por Bol objetivo perseguido, de articulds o de breves extractos de obras licitamente pubicadas, a condicion de que tal utilizacion se haga conforme a los vados. " que la misma no sea objeto de venta u otra transaceon a titulo ‘oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines fe lu Lima, 2001 ’ UNIVERSIDAD PERUANA CAYETANO HEREDIA Escuela de Postgrado Victor Alzamora Castro Facultad de Salud Publica y Administracion “Carlos Vidal Layseca” Maestria en Gerencia de Proyectos y Programas Sociales Lectura seleccionada: Notas sobre la Transicién Demografica en Europa y América Latina Autor: + Livi-Bacci, Massimo ay En: IV Conferencia Latinoamericana de Poblacién. “La Transicién Demografica en América Latina y el Caribe”. Volumen I, Primera parte. México, INEGI- IISUNAM, 23-26 de marzo de 1993, pp. 13 — 28. ’ Reproduccién del presente material con fines estrictamente académicos ABEP CELADE IUSSP PROLAP SOMEDE IV CONFERENCIA LATINOAMERICANA : DE POBLACION LA TRANSICION DEMOGRAFICA ‘EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE VOLUMEN I PRIMERA PARTE CIUDAD DE MEXICO 23 A 26 DE MARZO DE 1993 INEGI - WSUNAM EDICION PREPARADA POR: INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA, GEOGRAFIA E INFORMATICA (INEGI, INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIALES, (UNAM) PROGRAMA LATINOAMERICANO DE ACTIVIDADES EN POBLACION (PROLAP) Esta publicacién consta de 850 ejemplares y se terminé de imprimir en el mes de abril de 1994 en los talleres gréficos del Instituto Nacional de Estadistica, Geografia e Informtica Av, Héroe de Nacozari Niim. 2301 Sur, Acceso 11, PB. Frace. Jardines del Parque, CP 20270 Aguascalientes, Ags. México NOTAS SOBRE LA TRANSICION DEMOGRAFICA EN EUROPA ¥ AMFRICA LATINA Massimo Livi-Bacci® La expresién "“transicién demogréfica" ya forma parte de la terminologia actual de los estudios de poblacién. Sin embargo, ocurre que no hay acuerdo sobre la definicién de este término. Algunos se refieren a esta expresién como una teor{a del cambio demogréfico; algunos la utilizan como paradigma descriptivo, otros como una expresién genérica. Si 1a transicién demogréfica es una teoria, entonces debe proporcionar un juego de relaciones apto para explicar las! interacciones entre el cambio demogréfico y la sociedad, y aplicable a distintas situaciones sociales, geogréficas o temporales. Si es un paradigma descriptivo, entonces debe tener la capacidad de servir como un modelo del cambio demogr4fico, independientemente de la validez de las explicaciones, pero con 1a exactitud relativa de los fenémenos sociales. Si es Ginicamente una expresién genérica, un “atajo" que representa una definicién mas complicada'o intrincada, entonces debemos estar seguros, al menos, de que nos estamos refiriendo a cierto tipo de cambio demogréfico, y no a otros tipos. La confusién se produce porque rara vez ‘se define el significado de la locucién "transicién demogréfica", ni siquiera cuando se la usa como expresién genérica, que es el mas sencillo de los tres casos mencionados. Sin embargo, podria ser itil empezar con este uso del término y sefialar brevemente el significado de la expresién "transicién demografica". Cuando en 1769 James Watt construy6 una m&quina de vapor con condensador separado, la eficacia respecto a la maquina anterior de Newcomen, utilizada para el bombeo del agua, result6 muy mejorada. A la misma potencia, la maquina de Watt consumia la cuarta parte del combustible necesario para la méquina de Newcomen, ahorrando la energia que se disipaba en el calentamiento del cilindro en cada movimiento del pistén. Este fue el paso decisivo para la consolidacién del uso de las maquinas de vapor en todos los sectores de la economia. Algo parecido le ha sucedido a las poblaciones occidentales durante los Gltimos dos siglos. El crecimiento era lento y se producia con una gran disipacién de energia demogr4fica: las mujeres debian dar a luz media docena de hijos para poder ser reemplazadas por la generacién posterior. Cada generacién de nacidos, en efecto, perdia entre la tercera parte y la mitad de sus componentes antes de que éstos alcanzaran la edad reproductiva y pudieran convertirse en reproductores. Las sociedades del antiguo régimen eran, por * Presidente IUSSP, Universita degli Studi di. Firenze. Dipartimento Statistico. 13 consiguiente, ineficientes desde el punto de vista demogréfico: para obtener un nivel bajo de crecimiento necesitaban abundante combustible (nacimientos) y dispersaban una enorme cantidad de energia producida (muertos). ademas de su "ineficiencia", el antiguo régimen demografico se caracterizaba por el "desorden" demogréfico. Eran notables las probabilidades de que un hijo muriese antes que sus padres, o un nieto antes que su abuelo, y gue, en definitiva, se subvirtiese el orden natural de la precedencia de las generaciones. El alto riesgo de muerte y la frecuencia de las cataéstrofes, convertian en inciertos y precarios los proyectos y c4lculos a largo plazo que se fundamentaban en una persona determinada. Por eso, podemos decir que usamos la expresién "transicion demografica" para definir el proceso complejo del paso del desorden al orden y del desperdicio a la economia: este trénsito implica un descenso de los niveles altos a niveles moderados de mortalidad y fecundidad. La _transicién y los sistemas demogréficos Usualmente, las interpretaciones de la transicién demogréfica han enfatizado el papel del descenso de la mortalidad en ei inicio de un proceso que, mediante el aumento del nimero de hijos sobrevivientes por individuo o por pareja (y al nivel global, el aumento de la tasa de crecimiento), produce o una baja de recursos per c&pita o la frustracién de las esperanzas de un nivel de vida mejorado. Se ve el descenso de la mortalidad como un acontecimiento exdgeno y preliminar al esquema de transicién. Bajo el antiguo régimen, muchas veces se restableci6é el equilibrio por medio del aumento de la mortalidad. Pero con el siglo XVIII, el aumento de la productividad de la agricultura, el mejoramiento del transporte, el descenso de las epidemias y las mejoras en la nutricién y la higiene, la mortalidad fue puesta efectivamente bajo control. Las poblaciones parecen ser capaces de escapar de la "trampa malthusiana" y es menos frecuente la restauracién del equilibrio mediante e] aumento de la mortalidad: otras respuestas se han desarrollado. Por ende, la respuesta al descenso de la mortalidad podria darse a través de distintos procesos demogréficos o una combinacién de los mismos: la nupcialidad y la formacién de familias, la fecundidad matrimonial y la produccién de hijos, la movilidad y las migraciones. La formacién de familias podria regular la rapidez del establecimiento de nuevos asentamientos; 1a fecundidad matrimonial regulaba la reproduccién dentro del matrimonio; 1a migraci6n abria nuevas posiciones fuera del sistema, proporcionando de esta manera una salida para la poblacion excedente. Actuando uno por uno o conjuntamente, estos procesos podian "adaptar" la tasa de crecimiento a los iimites externos impuestos por los recursos existentes o disponibles. La nupcialidad o la formacién de familias no actuarian solamente por medio de 1a regulacién de la edad de casamiento y 1a proporcién de los que se quedan solteros, sino también mediante la ajeterminacién de la frecuencia de las Segundas nupcias, por las reglas de la corresidencia de distintas generaciones y de hermanos, jos criterios para la circulaci6én de los jévenes como sirvientes y 14 la resultante demora de su casamiento, etcétera. Los sistemas de tenencia de tierra y “las reglas de herencia estaban estrechamente vinculados a la tasa de formacién de nuevas familias y hogares. La fecundidad matrimonial podia controlarse con el aborto o la contracepcién; pero resultados parecidos podfan producirse por el abandono, una forma muy eficiente de desatencién a nifios equivalente al infanticidio. Al nivel m&s general, la “inversién por parte de los padres" podia regular la sobrevivencia de los hijos -- siendo cero la inversién en el caso del infanticidio y del m&ximo cuando se emplea toda la atencién posible (al nivel de los conocimientos existentes) y todos los recursos materiales disponibles para proteger la salud del nifio. La migraci6n implicaba la existencia de 1a demanda laboral o la disponibilidad de tierras; la urbanizacién y el crecimiento del sector secundario ayudaron a regular el crecimiento de la poblacién rural. Estas tres modalidades de regulacién del crecimiento son, por supuesto, tan antiguas como 1a humanidad misma, pero adquieren una fuerza especial en el siglo XIX, particularmente cuando se trata del control de la fecundidad y la migracién (el transporte mejorado, los asentamientos fronterizos en otros continentes, etc.). Si la transicién es el traénsito de un sistema basado en el desperdicio a uno basado en la eficiencia, seria incorrecto hablar de la "pretransici6n" y la "postransicién" como estados fijos o como el "comienzo" y el "fin", cabalmente icentificados, del proceso de transicién. De hecho, 1a transicién se desarrolla como una serie de ajustes y reacciones cuya etapa inicial no es facil de identificar (en gran parte de Europa el primer descenso de la mortalidad ocurre durante la segunda mitad del siglo XVIII); de una manera simétrica, es dificil. entender en qué punto termina la yn ~- muchos estudiosos hablan de una "segunda" o "tercera" transici6én actualmente en proceso en las poblaciones desarrolladas. wetacione: a sicion Afica El an4lisis demogréfico, tanto de las poblaciones del pasado como de las contemporaneas, ha demostrado la existencia y persistencia de patrones, modos de operacién o "sistemas" especiales de los cambios poblacionales. Usaré el término "sistema" para referirme a las relaciones bien definidas que existen entre pardémetros demogréficos que persisten con el tiempo. Dos poblaciones pueden lograr, a largo plazo, idénticas tasas de crecimiento: la primera con la nupcialidad retardada y reducida, una fecundidad matrimonial moderada, un alto nivel de “inversién por parte de los padres" y una tasa baja de mortalidad infantil y juvenil; la segunda con el matrimonio universal y a temprana edad, una tasa de fecundidad alta, un bajo nivel de “inversién por parte de los padres" y elevada mortalidad infantil y juvenil. Estas dos poblaciones son ejemplos evidentes de "sistemas" demogr4ficos distintos. Las interpretaciones o teorfas sobre la transicién demografica deben hacer lo posible por tener en cuenta el modo de operacién del 15 "sistema" en vez de concentrarse, por separado, en los factores de transicién de mortalidad, por un lado, y de fecundidad, por el otro, como se hace frecuentemente. Los avances y demoras de distintas poblaciones en el proceso de transicién no son siempre la consecuencia de distintos niveles o combinaciones de recursos materiales per cApita (resultantes del progreso agricola, 1a industrializacién, etc.) o de variaciones en la calidad del capital humano (1a educaci6én) o del tipo de valores (identificaci6n con la religion, secularizacién), como muchas veces se da por sentado. Los avances y demoras son la consecuencia también del modo de operacién de los distintos "sistemas": la flexibilidad de la nupcialidad podria ser una manera eficiente de reducir el nimero de hijos por pareja y asi "retardar" la extensién del control de fecundidad; un efecto parecido puede lograrse mediante la existencia de opciones migratorias a la vez que, por otro lado, una escasa flexibilidad de la nupcialidad y la ausencia de oportunidades para la migraci6n pueden acelerar el comienzo del control de fecundidad o acelerar el curso de éste. La Europa, desde fines del siglo VXIII hasta la primera parte del siglo Xx, muestra una amplia gama de respuestas distintas (de acuerdo ccn los sistemas prevalecientes) a la baja inicial de la mortalidad y a los cambios generalizados en las condiciones materiales y no materiales puestos en movimiento por la revolucién industrial, la reorganizacién espacial del continente y 1a apertura de nuevos espacios en ultramar. Entre 1750 y 1900 la poblacién de Inglaterra se multiplicé por 5, la de Francia por 2; la periferia de Europa (algunos paises escandinavos, Irlanda, las peninsulas ibérica e italiana) aument6 lentamente debido a la emigraci6n. La parte oriental del continente, con una amplia provisién de espacio, logré altos niveles de crecimiento. Las "respuestas" demograficas han sido diferentes, las transiciones han tomado cursos diferentes, con diferentes resultados "netos" en los patrones del crecimiento. Ejemplifiquemos algunos tipos distintos de respuestas a un descenso inicial de la mortalidad y el consiguiente deterioro de los recursos per c4pita. = En algunas poblaciones europeas, hasta mediados del siglo XIX, la tipica respuesta malthusiana era todavia importante: el equilibrio recursos/poblaciones se restauré mediante 1a mortalidad, cuyo descenso permanente -tal como en muchas poblaciones meditérréneas y algunas escandinavas (Finlandia) y orientales- se retras6 hasta la segunda mitad del siglo XIX y mas all&. En este contexto, en la ausencia de un descenso permanente y significante de la mortalidad, la transicién no comienza. ~ El equilibrio se restablece mediante la emigraci6n. Esta es una respuesta "cldsica" que implica la existencia de salidas. Estas pueden ser de distintas naturalezas: la existencia de espacios fisicos que posibilitan la formaci6én de nuevos asentamientos como en Polonia o Rusia. La existencia de salidas en ultramar como en jas Islas Briténicas, partes de Europa Central y Escandinavia, algunas regiones del Atléntico como Irlanda, Galicia, Minho; la 16 Iberia mediterranea e Italia. La existencia y accesibilidad de los nuevos continentes y espacios abiertos en las 4reas templadas, como en América del Norte y del sur, Sudéfrica, Oceania, ha jugado un papel Gnico e irrepetible en la transici6n demograéfica. Debido a causas hist6ricas complejas, las que seria interesante investigar, la respuesta migratoria no ha sido abierta o viable para Francia. Para la poblacién rural, la urbanizacién ha sido una forma alternativa de emigracién. La respuesta emigratoria fue tipica del siglo XIX, favorecida por la liberalizacién del comercio' y la movilidad y por la revolucién en el transporte. > Los cambios en la nupcialidad como una forma de respuesta constituyen un tipico mecanismo malthusiano. Wrigley y Schofield han mostrado la importancia de este mecanismo para Inglaterra hasta principios del siglo XIX, como respuesta a los altibajos de los ciclos econémicos de largo plazo. En Inglaterra la flexibilidad de la nupcialidad fue muy alta, y fue el principal determinante de los ciclos de cambio poblacional de largo plazo. La nupcialidad es también un elemento importante para controlar la tasa de crecimiento en las reas donde no’se puede responder a la escasez de recursos por medio de un crecimiento r4pido de la poblacion: una parte del noroeste de la peninsula ibérica; las poblaciones de los altos valles de los Pirineos y de los Alpes, etc. Para algunos grupos sociales, por ejemplo las aristocracias, el matrimonio aplazado y la alta proporcién de individuos que quedaron solteros fueron elementos importantes para. mantener indivisas a las propiedades. ~_La fecundidad de respuesta: esta fue la tipica respuesta malthusiana, ejemplificada por el caso de Francia, que fue la antecesora del descenso de la fecundidad en Europa. Pero el caso de Japén -cuya poblacién, después del crecimiento répido del siglo XVII, qued6 estancada desde 1730 hasta el comienzo de la era Meiji- denota la existencia de una respuesta de "infanticidio" poco usual en Europa, pero conocida en otras partes. El aumento del nimero de nifios abandonados en los siglos XVIII y XIX a lo largo de Europa fue una forma del infanticidio aplazado y por eso m4s calmante a las conciencias. Por supuesto, 1a respuesta a una situaci6n cambiada puede ser no demogr4fica. Una sociedad que logra crear nuevos "nichos" (la explotacién de tierras nuevas; la subdivision de los latifundios; la multiplicacién de las oportunidades mediante 1a industria casera, la protoindustrializaci6én, la industrializacién) disminuye la presién demografica sobre los recursos y por esto puede aplazar una respuesta demogréfica. Esto podria explicar por qué algunas areas con una industrializacién precoz tienen una transicién tardia en la fecundidad (1a paradoja Francia-Inglaterra). Inglaterra y, més tarde, Bélgica y Alemania, desarrollaron un sector industrial que absorbié rapidamente 1a poblacién excedente del sector primario; esto sustituy6 la emigracién como respuesta al desequilibrio demo-econémico. Para las poblaciones rurales del Mediterraneo, 1a emigracién sera la respuesta principal hasta la 17 Segunda nitad del siglo Ge industrializecién. , en la ausencia de un proceso sostenido Es poco frecuente encontrar los distintos tipos de respuestas @ un desequilibrio demo-econémico en su estado "puro", pero muchas veces operan conjuntamente, con distintas proporciones y una mezcla diferente. Obviamente, esto dificulta la interpretacion de la transicién demogréfica. Pero también es evidente que toda interpretacién coherente de la transicién debe tomar en cuenta el modo de operacién gue caracteriza a cada "sistema" que ayuda a comprender los factores de "avances" y "demoras" en el proceso. La_explicacién ce los descensos de fecundiaad El an4lisis y la interpretacién del componente de fecundidad en la transicién casi ha monopolizado el interés de los demégrafos, aunque, en el pasado reciente, se ha dado cada vez més atenci6én a los cambios de mortalidad o migracién. Es evidente la causa de este interés, puesto que el cambio de la fecundidad refleja -en mayor grado que la migracién o 1a mortalidad- los cambios en los sistemas de valores, preferencias y actitudes, que se resumen muchas veces en la palabra "modernizacién". Segin los resultados del Estudio de la Fecundidad en Europa, de Princeton, un prolongado descenso de fecundidad comenz6 entre 1820 y 1830 en Francia; entre 1880 y 1890 en Bélgica, Alenania y Suiza; entre 1890 y 1900 en Inglaterra, Escocia, Dinamarca y Holanda; entre 1910 y 1920 en Hungria, Italia, Finlandia, Grecia y Portugal; entre 1920 y 1930 en Espafa, la parte europea de Rusia, e Irlanda. Tanto al nivel total como al nivel "micro", la explicacién generalmente aceptada es la misma: la fecundidad desciende como respuesta al descenso de la mortalidad, el aumento de la “inversién de los padres" en sus hijos y el ascenso de st costo producido por la urbanizacién, 1a industrializacién, la ‘educaci6én, 1a emancipacién de la mujer, etc. En palabras de Coale, para controlar la fecundidad, una poblacioén debe estar "lista" (debe haberse iniciado el descenso de la mortalidad), "dispuesta" (tener 1a motivacién) y "capaz" (tener acceso a las técnicas y conocerlas). Las interpretaciones del descenso de fecundidad al nivel provincial que presentan los niveles y cambios de la fecundidad como variables dependientes de una serie de indicadores (derivados principalmente de los censos) no han sido sienpre exitosas; no explican una parte relativamente grande de la variacién. Se ha explicado este éxito incompleto por la insuficiencia de las variables explicativas y la existencia de algunas variables "culturales" no bien definidas y no incluidas en el modelo, que juegan un papel importante en los obstdculos al control de 1a fecundidad o e1 aceleramiento del mismo. Lesthaeghe, cuando explica el descenso de 1a fecundidad en Francia y Bélgica, llega a la conclusi6n de que "...hay varios caminos que conducen al mismo lugar, y algunos llegan a ese lugar por lados opuestos. Parece ser mas factible descubrir estas complejidades por medio del analisis histérico detallado de los contextos econémico, politico y social, en lugar de la aplicaci6n repetida de la misma teorf microecon6mica, definida a priori y exageradamente estandarizada. Sin embargo, nos parece que una parte del problema se debe también 18 a la tentativa de explicar los cambios de fecundidad per _se, sin tomar en cuenta lo especifico de cada "sistema" demogr4fico y la existencia de opciones distintas del control de fecundidad para la regulacién de nimeros y recursos. Al concluir esta parte, podria ser interesante examinar brevemente las Figuras 2 y 3. La Figura 1 representa la fuerza de la restriccién malthusiana -la nupcialidad- en Europa: las poblaciones del noroeste de Europa tienen una edad alta al contraer matrimonio y altas proporciones de individuos que quedan solteros, y con capaces de controlar el crecimiento, opciones no. abiertas a las poblaciones de la parte oriental del continente (Figura 2). La distribucién de las provincias de Europa segin el periodo de descenso de fecundidad sostenido (Figura 3) es bimodal; las provincias de Francia muestran el descenso en la primera parte del siglo. La segunda parte de la distribucién tiene su modo en 1900- 1910, y en la mayoria de las provincias de Europa (menos Francia), el inicio del descenso de fecundidad ocurre entre 1850 y 1920. NO es sorprendente que los procesos de difusién parecen haber jugado un papel importante en el descengo de fecundidad. (Pero se podria decir lo mismo de la revolucién industrial y de muchos aspectos importantes de los cambios econémicos y sociales en Europa.) Amé tina opa y el. "espacio estratégic. ec! m: En nuestra discusién de la transicién demogr4fica en Europa, hemos quedado a propésito al nivel de la generalizacion abstracta. Podria ser interesante elaborar una representacién del curso de la transicién en Europa y compararla con los actuales patrones latinoamericanos, puesto que creemos que las comparaciones totales son un primer paso necesario para el anAlisis m4s profundo. Con este propésito, consideremos 1a Figura 1, que muestra una serie de curvas de “isocrecimiento". Cada curva és el lugar geométrico de los puntos que combinan la esperanza de vida, e(0) (la abscisa), y el ndmero de hijos, la Tasa de Fecundidad Total (la ordenada), para dar. la misma tasa de crecimiento r; yo he nombrado este espacio-el “espacio estratégico" del cr >imiento: Es "estratégico" porque una tasa de crecimiento determinada puede lograrse mediante distintas combinaciones de la esperanza de vida y el nimero de hijos por mujer, 0, en otras palabras, con distintos "sistemas" demogréficos. La Figura 1 muestra el dérea de espacio estratégico ocupado por 17 paises europeos durante varios periodos en los dltimes doscientos afios, en 6 fechas distintas; en el mismo espacio se presenta ademas el espacio de paises latinoamericanos en 1950-55 y 1985-90. Para cada fecha, una elipse representa el drea ocupada por la gran mayoria de estos paises. En cuanto a los 17 paises europeos, las elipses se trasladan gradualmente de la parte izquierda superior (fecundidad y mortalidad altas) y la parte derecha inferior (fecundidad y mortalidad més bajas). Muchas de las elipses de 1870 y 1900 ocupan una Area que implica una taca de crecimiento entre el 1 y el 2 por ciento, que corresponde a la fase de la transicién caracterizada por 1a mayor distancia entre fecundidad y mortalidad. En contraste, la mayoria de las elipses de 1930 y 1980 se encuentran debajo de la curva del 0 por ciento -lo que corresponde 19 a una fase de la fecundidad debajo de 1a reproduccién y tasas negativas de crecimiento potencial. En el perfodo 1950-55, los paises latinoamericanos, con una mortalidad tipica de la Europa de aproximadamente 1900 y una fecundidad més alta que la de sus poblaciones bajo el antiguo xégimen, generalmente ocupan un espacio entre las curvas del 2 y del 3 por ciento. En el perfodo 1985-90, la elipse latinoamericana esté inclinada casi verticalmente, ocupando un espacio entre las curvas del 0 y del 3 por ciento, y con tasas de fecundidad que varian entre los niveles "normales y los niveles tipicos de la Europa contemporénea. Europa se ha "deslizado" desde la izquierda superior hacia la derecha inferior en el espacio "estratégico", manteniendo bajos niveles de crecimiento; América Latina estaba "volando" en niveles m&s altos de crecimiento y ahora se "zambulle" un el 4rea de crécimiento bajo. La diferencia entre las dos trayectorias es notable. América Latina y Europa: avances, demoras y el papel de la riqueza material De acuerdo a la reconstruccién realizada por Maddison, el PIB per capita (expresado en délares internacionales a los precios de 1980) de 6 paises latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perd, que representaron el 71 por ciento de 1a poblaci6n de América Latina en 1990) ha crecido de 760 en 1900 a 3,031 en 1987, es decir, se ha cuadruplicado. Un aumento parecido ocurrié mucho antes en los paises europeos. Tomemos el PIB per capita como indicador de la riqueza material por persona, con toda la cautela necesaria cuando se usa este tipo de medida. No cabe duda de que la acumulacién de riqueza material, particularmente a bajos niveles de vida, ha sido muy importante para poner en marcha el proceso de transicién: mejor nutricién, higiene mejorada, vestido y vivienda m&s cémodos, transporte mejorado, menos analfabetismo estén incorporados (por supuesto en distintas mezclas) en la fase inicial del aumento del PIB per capita. Se puede comparar la experiencia latinoamericana con la experiencia de los llamados paises -desarrollados (Maddison ha calculado el PIB per capita de 16 paises: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadé, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Japon, Noruega, el Reino Unido, Suecia y Suiza): el promedio del PIB per cépita de los 6 paises latinoamericanos en 1913 fue alcanzado por el promedio de los 16 paises m&s desarrollados en 1868 (una diferencia de 45 afios), mientras los ingresos per capita de 1987 de aquéllos fue alcanzado por éstos en 1937 (50 afios antes): las demoras calculadas sobre la base de criterios an&logos dan resultados de entre 43 y 60 afios. Son més breves las demoras para la mortalidad, e(0). El promedio de las esperanzas de vida de los 6 paises latinoamericanos en 1930 (aproximadamente 37.5) fue alcanzado en Europa Occidental alrededor de 1880, 50 afios antes (he tomado el promedio de Gran Bretafia, Alemania, Francia e Italia, que representan aproximadamente dos tercios de la poblacién total del 4rea). La esperanza de vida latinoamericana de 1985-90, 66.7 afios, fue alcanzada por los europeos a principios de los 1950, unos 35 20 afios antes. En cuanto a la fecundidad, las demoras son mucho més largas: la Tasa de Fecundidad Total de aproximadamente 6 que tenia américa Latina en los 50 y a principios de los 60, estuvo por encima del nivel europeo anterior de la transicién, de aproximadamente 5. El nivel de 1975-80, 4.4, fue alcanzado por los europeos a finales de los 1880 (90 afios antes) y el nivel de 1985- 90, 3.5, fue alcanzado por éstos en 1910-15 (80 afios antes; ver la Figura 4). Para resumir: si en cuanto a la riqueza material América Latina esté aproximadamente dos generaciones atrés de Europa, la demora es menor en cuanto a la mortalidad (entre 1 y 2 generaciones, y esta disminuyendo) y mayor en cuanto a la fecundidad (aproximadamente tres generaciones) . Las Figuras 5 y 6 muestran la relacién entre el PIB per c4pita y la esperanza de vida al nacimienta en #1 mundo desarrollado y en América Latina. Para los. paises menos desarrollados, los puntos reflejan la situacién de los 16 paises en 5 fechas distintas: 1870, 1913, 1950, 1973 y 1987; para los- paises latinoamericanos, 1a situacién de los 6 paises corresponde a 1929, 1950, 1973°y 1987. Las dos figuras (tomando en cuenta las escalas distintas) dicen 10 mismo: para los paises ricos, la elasticidad de e(0) por cada délar de incremento de riqueza material disminuye rapidamente después de alcanzarse un PIB per capita de 6,000 délares -no se ha alcanzado esta etapa en América Latina. En los dos casos se alcanza e(0) cerca de 70 antes de lograr un PIB per capita de 4,000. Las Figuras 7 y 8 relacionan la Tasa de Fecundided Total al PIB per cApita, con los mismos paises y fechas. Es evidente la relacién inversa para los dos grupos de paises, pero la situacién no es tan sencilla cuando se trata de la mortalidad. En los paises latinoamericanos, el control parece ser ausente debajo del umbral de US$ 1,500, mientras que parece bien establecido encima de US$ 3,000} este Segundo limite tiene un significado andlogo para los paises ricos, pero no es asi con el primero: el control fue evidente a niveles de riqueza muy inferiores a los que corresponden a US$ 1,500 per capita. Sin embargo, se puede subrayar un punto: existe una fase -correspondiente a ingresos per capita alrededor de US$ 2,000- en la que se pueden encontrar todos los niveles posibles de la fecundidad. Es probable que esta sea una fase del desarrollo durante 1a cual el impacto de factores no materiales y no econémicos es importante para determinar el nivel de fecundidad, reflejando el rol de los factores culturales e institucionales asi como los "sistemas" demogréficos prevalecientes en poblaciones distintas. Observaciones finales Por muchas razones, es dificil comparar la transicién en Europa con la del resto del mundo. La transicién en los paises menos desarrollados en general, y en América Latina en particular, ccurrié dos o tres generaciones después que en Europa y en el contexto de un mundo completamente distinto. En los paises menos desarrollados, el descenso de la mortalidad -durante los Gltimos cinco o seis décadas- se ha beneficiado de importantes ar transferencias de tecnologia, acelerando de esta forma la transicién. A diferencia de Europa, el control de la fecundidad ha aprovechado nuevas tecnologias anticonceptivas y un contexto institucional favorable a la planificacién familiar. Gran parte de ja transicion de la fecundidad en Europa ocurrié dentro de contextos desfavorables o abiertamente contrarios al control de la fecundidad; ademas, gran parte del descenso fue resultado de la difusién del coitus interruptus, el método anticonceptivo mas sencillo y econémico. Se podria mencionar también la "falacia" de muchos indicadores (incluyendo, por supuesto, el PIB, incluso cuando se lo calcula en délares internacionales y precios constantes), cuyo significado es distinto en distintos periodos hist6ricos. Habiendo dicho todo esto, las comparaciones son fundamentales para las ciencias sociales -disciplinas que no pueden usar métodos experimentales- y es probable que seria de gran utilidad realizar més anélisis de las similitudes y diferencias entre Europa y América Latina. Al realizarse estos andlisis, parece emerger una serie de diferencias mayores que requieren mas discusion. Uno. En Europa el papel de la nupcialidad ha sido importante para mitigar los efectos de la fecundidad y del descenso de la mortalidad sobre la tasa de crecimiento. Esta es una diferencia importante con las poblaciones latinoamericanas. Dos. Otra diferencia importante es el papel de la emigracién. Durante el siglo XIX habia una correlacién evidente entre los ciclos del incremento natural y la tasa de emigracion a ultramar (con una demora de 20 afios, m&s o menos la edad media al entrar a la fuerza de trabajo). Los ‘efectos sobre la economia de los ciclos de formacién de la nueva fuerza laboral fueron atenuados por la emigracién. Durante la primera década de este siglo, cuando la emigracién transoceénica estuvo en su cénit, Europa perdi aproximadamente la tercera parte de su incremento natural por. la emigracién. Se ha calculado que si Italia no hubiera tenido una pérdida neta de 8 millones de habitantes después de 1861, su poblacién total actual seria 26 por ciento més grande. Hay que tomar en* cuenta este trasfondo migratorio al interpretar la transicién europea. Tres. El papel de los asentamientos fronterizos en América Latina como salida para la poblacién creciente. Esta salida no existié en Europa (con la excepcién de algunas poblaciones de Europa Oriental). Extendiendo el argumento, se podria decir que la frontera de Europa era América, pero el paralelo termina aqui y seria peligroso extender el paralelismo més alla de este punto. Guatro. Los patrones de difusién de 1a trancicién, desde un centro ubicado en Francia, es evidente en Europa. A las éreas periféricas -algunas 4reas escandinavas, sectores del borde atlaéntico (Irlanda, parte de la Iberia atlantica), regiones mediterréneos, los Balcanes y una parte de otras poblaciones orientales- la transicién les toca bastante tarde. £1 patrén de difusién esté relacionado también a la geografia del continente y 22 a los sistemas de comunicacién que fueron facilitados por las vias fluviales (tanto maritimas como internas) que existian antes de la construcci6n de otros sistemas modernos de transporte. Cinco. Los patrones de difusién son menos evidentes en América Latina, donde la transicién es "policéntrica". La configuracién fisica del continente parece ser m&s propensa a dividir que a unir. Seis. En Europa, los patrones de difusién entre las clases sociales son evidentes, pues hay una especie de continuidad, de lo nas alto a lo més bajo, sin mayores rupturas. Esto es cierto, por supuesto, s6lo en comparacién con otras regiones del mundo. La contiguidad o continuidad entre las clases sociales, con una pendiente suave, ha sido favorecida por los patrones de difusién y con el logro de un comportamiento demogréfico relativamente homogéneo. Siete. La segmentaci6n de las clases o grupos sociales parece ser mucho mayor en América Latina que en Europa: entre los autéctonos y aquellos de origen europeo; entre lo urbano y lo campesino; entre el altiplano y la selva; los descendientes de hombres libres o campesinos o esclavos, etc.. Las segmentaciones determinan probablemente -como ha sido observado- patrones diferenciados de comportamiento, caracteristico de la regién. Ocho. Mitigando la discontinuidad social, generada por la disposicién geogréfica y la divisién de clases, se encuentran elementos como la difusion de los medios de comunicacién, la identificacién/similitud del idioma, una herencia politica y cultural comin y un mismo trasfondo religioso. En Europa, la viabilidad geogréfica y la suave pendiente social son, por otro lado, complicadas por la divisién religiosa, por una herencia politica y cultural diversa y por las diferentes lenguas. Nueve. El ejemplo de Europa muestra que mientras hay una relativa homogeneidad en los patrones de mortalidad, después de la transicién a niveles ms bajos, el comportamiento de la fertilidad permanecié relativamente heterogéneo (1a tasa de fertilidad, consta de 1.3 para Italia y Espafa, y de 2.1 para Suecia). Las consideraciones de los puntos Cinco y Siete (quizd no lo suficientemente en el Ocho) indican que la transicién a una fertilidad y mortalidad mas baja, en Anérica Latina, puede causar una situacién con diferencias importantes en las tasas de crecimiento econémico. Estos nueve puntos -y muchos otros, por supuesto, pero que me Parecen de menos importancia- deben tomarse en cuenta para todo analisis comparativo entre el nuevo y el viejo mundo. 23 24 HIJOS POR MUJER (1SP) i) eae ANTIGUO REGTHEN ~ AMERICA LATIN? ESPERANZA DE VIDA AL NACIMIENTO (Eo) FUENTE: A.J. COALE, "THE DECLINE OF FERTILITY IN EUROPE SINCE THE EIGHTEENTH CENTURY AS A CHAPTER", EN A.J. COALE ¥ 8. COTIS WATKINS, EDS., HUMAN DEMOGRAPHIC HISTORY, PRINCENTOM UNIVERSITY PRESS, PRINCENTON 1986, P. 27. FIG 2. RELACION ENTRE EDAD MEDIA AL NATRIVONIO Y PROPOACIONES OE MUJERES SADAS AL FINALIZAR EL PERIODO REPRODUCTIVO, EN ALGUNOS PAISES; GENERACIONES NACIDAS A MEDIADOS DEL SIGLO XIX EDAD MEDIA AL PRIMER MATRIMONTO sma ** antes worms,” SHEET ea 2 THAD oars sence : wenn * ALBA. © Tncarbaen-cues AIST a 23; Estos ims nice man at Soy 7 89 ot 93599 ‘% DE CASADAS AL PINAL DEL PERIODO REPRODUCTIVO "3 DES PAYS OCCIDENTAUX DE 1870 A 1970, PUF, 1979, P. 29 PUENTE: To. FESTY, LA PECO¥D 25 26 FIGUBA 3 DECADA LAS PROVING! PRODUJO UNA DISMIF: FECUNDIDAD LEGIT iv foswze NUNERD DE PROVINCTAS 140 1780 18001820 «1940 4060 ©1980 1900 1920 1940 1960, ALS COALE YS VARKINS, EDS. . THE DECLINE, CIT. P._38 FIGURA 4 TFR EN EUROPA Y EL aNO EN QUE SE ALCATZARON LOS MISVOS NIVELES EN AMERICA LATINA TFA 1985-1980 f 1975-4980 a 5 4 2 4 4 5 4 2 3 20 AROS 207 2.6 24 2.2 7851-65 1881-85 1907-05 1921-25 No ) RELACION ENTRE=PRODUCTO, INTERNO BRUTO CPI) FIGURA S PER CAPITA ¥ PERANZA DE VIDA EN 16 PAISES OCCIDETITALES 1913, 1950, 1980) c1870, Esperanza de vida (e(0)) PIB per capita (miles de $1970) PIBCS) PER CAPITA CPRECIOS DE 1980) Y FO FIGURA 6 PER (8) PEP CAPITA (aties) ar HO. DE EIJOS POR NES ENTRE PIB PER CAPITA ¥ FIG 7, RELACION 1950. 1980) 19. EN 16 PAISES OCCIDENTALES (1870 MUJER (ISP). RIJOS POR MUJER (ASF) PIB($) PER CAPITA (PRECIOS DE 1980) 6 PAISES LATINOAMERICANOS FIGURA 8 Y TFR, 1930-4980. eR 06 PID (2) PER CAPITA (nites) 28

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