You are on page 1of 27

Exégesis bíblica

- Interpretar y experimentar
Licenciatura en

TEOLOGÍA
PASTORAL
RESUMEN
1 -HERMENÉUTICA- INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA
1.1. CONCEPTO
1.2. EXÉGESIS RABÍNICA
1.3. EXÉGESIS PROTESTANTE
1.4. EXÉGESIS CATÓLICA
1.5. MÁS ALLÁ DE LA EXÉGESIS
1.6. LAS HERRAMIENTAS DEL EXEGETA
1.7. CÓMO HACER EXÉGESIS
1.8. EL PROCEDIMIENTO EXEGÉTICO
2 -INTRODUCCIÓN ALA EXÉGESIS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

3 -ABUSOS EXEGÉTICOS
3.1. DIFICULTADES DE COMPRENSIÓN
3.2. ETIMOLOGÍA
3.3. RAMAS DE LA EXÉGESIS
3.4. LA TAREA DEL EXEGETA
4 -PASOA PASO EN LA EXÉGESIS
5 -CUALIDADES DEL EXÉGETA
5.1. ERRORES QUE HAY QUE EVITAR EN LA EXÉGESIS

6 -ESCRIBIR Y RELEER
6.1. TIPOS DE LECTORES

7 -PROBLEMAS TEXTUALES
7.1. VARIANTES EN LOS MANUSCRITOS
7.2. VARIANTES INVOLUNTARIAS
7.3. VARIANTES INTENCIONALES

8 -PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN
8.1. SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS
8.2. DIFICULTADES
8.3. EL SENTIDO DE LA IDEA DEL ESCRITOR
8.4. EL PROPÓSITO O LA INTENCIÓN DEL AUTOR
8.5. EL ESTILO LITERARIO DEL TEXTO
9 -CONOCIMIENTO DEL CONTEXTO
10 -PARALELISMO BÍBLICO
11 -PREPARACIÓN DE LA EXÉGESIS
12 -CONCLUSIÓN

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
1 -HERMENÉUTICA-
INTERPRETACIÓN DE LA
BIBLIA
1.1. Concepto
La palabra "hermenéutica" viene del verbo "hermenêuein" (interpretar). Y esta
interpretación ha sido entendida de forma diversa a través de los tiempos. Por lo
tanto, tenemos tres tipos de exégesis: l. 1. Rabínico; 2. Protestante; 3. Católico.

1.2. Exégesis rabínica


Los judíos interpretaban las escrituras literalmente, debido a su noción de
inspiración. Si una palabra no tenía un significado inmediatamente perceptible,
utilizaban dispositivos intelectuales para darle un sentido, porque cada palabra de
la Biblia tenía que tener una explicación. El ejemplo del paralítico es un clásico:
había pasado 38 años enfermo. ¿Por qué 38? Pues bien, el 40 es un número
perfecto, utilizado varias veces en la vida de Cristo (antes de la resurrección,
durante el ayuno) o también en el Antiguo Testamento (desierto, Sinaí). El dos es
otro número perfecto, porque los mandamientos (voluntad) de Dios se resumen en
el "2": amar a Dios y al prójimo. Por lo tanto, tomando un número perfecto de otro,
es decir, tomando 2 de 40 debe dar un número imperfecto (38) que es el número de
la enfermedad...
Pura alegoría: en este sentido se entiende la condena de ciertas teorías que
aparecían y eran contrarias a la Biblia (caso de Galileo). Esta era la exégesis
antigua. En el siglo XVIII, el racionalismo hizo el extremo opuesto a esta doctrina:
negaron todo lo que tuviera algún aspecto de sobrenatural y de misterio, y
buscaron explicaciones naturales a hechos incomprensibles, por ejemplo, decir que
Cristo hipnotizó a sus oyentes y los engañó diciendo que era un milagro. JC no
resucitó, sino que acababa de desmayarse en la cruz, y cuando volvió en sí, salió
del sepulcro... Tal vez no lo hicieron por maldad. Fue por principio filosófico.
La Iglesia primitiva heredó mucho del rabinismo al principio, pero luego se
liberó. Empezaron por ver en la Biblia varios significados: literal, pleno y
acomodado. Literal: significado inherente a las palabras, expresión pura y simple de
la idea del autor; Completo: basado en lo literal, pero que tiene un significado más
profundo quizás no previsto por el autor. Dios puede haber puesto en ciertas
palabras un significado más profundo que el autor no percibió, pero que se
descubre más tarde. Dios, como autor, lo ha hecho así. La palabra del profeta se
refiere a una situación histórica; la palabra de Dios se refiere al futuro. Acomodar:
es la acomodación a un sentido separado que va con las palabras. Es la Biblia
aplicada a la realidad sólo por la coincidencia de los textos.
Por ejemplo, en Mateo leemos "de Egipto llamé a mi hijo"... para que se
cumpliera la Escritura. Pero el sentido, es decir, la aplicación original de este pasaje
no se refería al regreso de la Sagrada Familia, sino a la salida del Pueblo de Egipto.
Esta acomodación fue explotada en exceso por los predicadores, que incluso
abusaron de ella. Otro ejemplo de acomodación es la aplicación a María de los
textos del libro de la Sabiduría. Se trata más de literatura que de Escritura. Sin
embargo, creyendo en la inspiración, se acepta que las palabras del autor pueden
tener un significado más profundo que el original.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
1.3. Exégesis protestante
Surgió de la protesta de algunos cristianos contra la autoridad de la Iglesia
como fiel intérprete de la Biblia. Lutero instituyó el principio de "scritura sola"
(traducido, escritura sola), sin tradición, sin autoridad, sin más prueba que la
propia Biblia. A partir de ese momento, los protestantes se dedicaron a un estudio
más acentuado y profundo de la Biblia, anticipándose incluso a los católicos. Pero
el principio establecido por Lutero contribuyó a un desastre hermenéutico, ya que él
mismo dijo que cada uno debía interpretar la Biblia como creyera conveniente, es
decir, como el Espíritu Santo le iluminara.
Esto dio lugar a diversas corrientes de interpretación, que pueden resumirse
en dos: la conservadora y la racionalista. La interpretación conservadora parte de
ese principio de inspiración (dictado), en el que incluso los puntos masoréticos se
consideran inspirados. No es necesario aplicar ningún método científico para
entender lo que está escrito. Sólo hay que leer y, como Dios manda, se entiende. El
racionalismo se vio influenciado por la Ilustración y comenzó a negar los milagros.
De ahí se pasó a la negación de ciertos hechos, como los relativos a Abraham.
Afirman que los relatos descritos, tal como lo demuestran el vocabulario y las
costumbres, son cosas de una época posterior, atribuidas a ese tiempo por la
ignorancia. Esta teoría tuvo mucho éxito y empezaron a aparecer varias "vidas" de
Jesús en las que se le presentaba como un predicador popular, frustrado,
fracasado.
Otros interpretaron el cristianismo según la lógica hegeliana: San Pablo,
entusiasta, habría hecho una doctrina, que atribuyó a Jesucristo (tesis); luego San
Juan, con su Evangelio, constituyó la antítesis; finalmente San Marcos hizo la
síntesis. Sin embargo, hoy se sabe que Marcos es el más antiguo. Estos intérpretes
se contradicen entre sí, lo que ha provocado cierta desconfianza. Finalmente, la
propia arqueología, en ayuda del cristianismo, vino a demostrar con el
descubrimiento de varios documentos históricos que la Biblia tenía razón: esas
costumbres, ese vocabulario eran realmente de esa época, incluso el uso de los
nombres Abraham, Isaac también eran comunes en esa época. Esto y otras cosas
sirvieron para refutar tales ideas de la Ilustración.

1.4. Exégesis católica


Al principio, se aferró mucho a los métodos tradicionales: utilizó más la
tradición y menos la Biblia. Incluso en el siglo XIX, la tendencia seguía siendo
conservar la apologética, la defensa de la fe. Fue el padre Lagrange quien inició el
movimiento de restauración de la exégesis católica. Comenzó a comentar el AT
sobre la base de la crítica histórica. Pero fue objeto de tantas protestas que no tuvo
el valor de continuar. A continuación, comentó el NT, y todavía hoy es una
autoridad en la materia. La Iglesia católica tardó mucho tiempo en darse cuenta de
lo atrasada que estaba en el estudio bíblico, y hasta hace poco seguía afirmando
que Moisés era el autor del Pentateuco, cuando los protestantes descubrieron hace
más de un siglo que no lo era.
El primer paso en la nueva exégesis de la Iglesia católica lo dio Pío XII en 1943
con la encíclica DIVINO AFFLANTE SPIRITU, en la que aprobó la teoría de los
diversos géneros literarios de la Biblia. Luego, en 1964, Pablo VI aprobó un estudio
de una Comisión Bíblica sobre la historia de las formas (formgeschichte). Y hoy en
día, tanto los exégetas católicos como los protestantes están a favor de esto, y
cualquier libro serio sobre el tema lleva este punto. Los protestantes citan a los
católicos y viceversa, sin ninguna restricción.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
1.5. Más allá de la exégesis
 Es inútil esperar un esbozo de toda la verdad por muy exacta y compleja
que sea. Hay cosas que Dios simplemente no nos ha revelado
- Deut. 29.29, no debemos restar importancia a la investigación bíblica
seria, mediante métodos exegéticos correctos.
 Deja que la Biblia interprete la propia Biblia. Este principio proviene de la
Reforma Protestante. El significado más claro y fácil de un pasaje explica
otro con un significado más difícil y oscuro. Este principio es una inferencia
del anterior. Nunca olvides la regla de oro de la interpretación, llamada por
Orígenes la analogía de la fe. El texto debe interpretarse a través del
conjunto de la Escritura y nunca a través de textos aislados.
 Ten siempre presente el contexto. Lee lo que hay antes y lo que viene
después para concluir lo que el autor tenía en mente.
 Primero se busca el significado literal, a menos que las pruebas demuestren
que es figurativo.
 Lea el texto en todas las traducciones posibles, antiguas y modernas. A
menudo, una de estas traducciones arroja luz sobre lo que quiso decir el
autor.
 Sólo debe buscarse un significado en cada texto.
 El trabajo de interpretación es científico, por lo que debe hacerse con una
mente imparcial y desprendida de cualquier prejuicio. (Lo que podríamos
llamar "achismos").
 Haga algunas preguntas relacionadas con el pasaje para llegar a
conclusiones circunstanciales. Por ejemplo:
o ¿Quién lo ha escrito?
o ¿Cuál fue el momento y el lugar de la escritura?
o ¿Por qué escribió?
o ¿A quién se dirigía el escritor?
o ¿Qué quiso decir el autor?
 Después de la exégesis, si el resultado obtenido contradice los principios
fundamentales de la Biblia, hay que dejarlo de lado y comenzar de nuevo el
trabajo exegético.

1.6. Las herramientas necesarias para el exégeta


Utilizar la Biblia que contenga el texto más fiable en la lengua original (quienes
no puedan leer la Biblia en el original deben utilizar una traducción fiel en la
medida de lo posible).
Una vez elegido el texto, es necesario saber exactamente lo que dice. Para ello,
se necesitan las herramientas adecuadas:
A. Diccionarios. Para el Antiguo Testamento, el mejor en inglés es A Concise
Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, de William Holaday.
Para el Nuevo Testamento lo mejor es: Léxico griego-inglés del Antiguo
Testamento de Walter Bauer (Universidad de Chicago), traducido y adaptado al
inglés por Arndt Gingricd.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
En portugués no hay ni siquiera un diccionario de griego bíblico. Para el griego
clásico lo mejor que tenemos es: Diccionario griego-portugués y portugués-griego de
Isidro Pereira, edición de Oporto, Portugal.
B. Gramáticas. El mejor de los hebreos es el de Gesenius.
Para el Nuevo Testamento las mejores gramáticas son las de Blass,. Moulton y
Robertson.
Una vez que hemos determinado lo que el texto registra, debemos ir más allá e
investigar con mayor precisión el significado teológico de ciertas palabras.
La mejor fuente para este estudio en griego es el Diccionario Teológico del
Nuevo Testamento, editado por Kittel y Friedrich. Hay diez volúmenes elaborados en
inglés.
Para el Antiguo Testamento no existe una obra idéntica.
En portugués seguimos en una pobreza más que franciscana en este sentido.
El siguiente paso es una búsqueda concienzuda del contexto para que no haya
afirmaciones que se opongan a lo que el autor quiso decir o distorsiones de lo que
dijo.
Después de esta investigación es necesario considerar cuidadosamente la
teología, el estilo, el propósito y el objetivo del autor. Para ello, las obras más
necesarias son: las concordancias, las introducciones y los libros teológicos.
En portugués tenemos la Concordância Bíblica, publicada por la Sociedade
Bíblica do Brasil, 1975.
Muy útiles para el exegeta son los estudios teológicos que tratan del libro
específico del que estamos haciendo la exégesis.
El siguiente paso en la exégesis es la familiarización con el conocimiento
geográfico, el conocimiento histórico, los hábitos y las prácticas pueden iluminar
nuestra comprensión del texto.
Para ello se necesitan atlas, libros arqueológicos, historias y diccionarios
bíblicos.
Los diccionarios bíblicos son muy útiles para obtener información rápida sobre
un tema, identificar nombres de personas, lugares o cosas. El mejor diccionario
bíblico es The Interpreter's Dictionary of the Bible, de cuatro volúmenes.

1.7. Cómo hacer exégesis


Hoy en día los medios de comunicación, especialmente la televisión y la radio,
han sido utilizados como instrumentos para difundir la palabra de Dios, pero al
mismo tiempo han provocado en la mente de muchos cristianos una "pereza de
pensamiento".
Hoy existe el "evangelio soluble", el "evangelio del centro comercial", el
"evangelio de los iluminados", etc. Pero poco se estudia la fuente del evangelio de
nuestro Señor Jesucristo, que es mucho más que una lectura diaria, a menudo
hecha con prisas para cumplir un ritual.
A. Cinco reglas concisas
1. Interpretación léxica. Es conocer la etimología de las palabras, la evolución
histórica de su significado y su uso en el documento que se examina. Esta
información puede obtenerse con la ayuda de buenos diccionarios. Al
utilizar los diccionarios, hay que tener en cuenta el significado de la
palabra considerada en las diferentes épocas de la lengua griega y en los
diferentes autores de la época. | contato@institutodeteologialogos.com.br
www.institutodeteologialogos.com.br
2. Interpretar sintácticamente. El intérprete debe conocer los principios
gramaticales de la lengua en la que está escrito el documento para poder
interpretarlo primero tal y como fue escrito. La función de los gramáticos
no es determinar las leyes de la lengua, sino explicarlas, lo que significa
que la lengua se desarrolló primero como medio para expresar los
pensamientos de la humanidad y luego los gramáticos escribieron para
explicar las leyes y los principios de la lengua con el fin de expresar las
ideas. Para aquellos que deseen profundizar, es necesario estudiar la
sintaxis de la gramática griega, haciendo principal hincapié en los casos
griegos y en el sistema verbal para poder comprender la estructuración de
la lengua griega. Lo mismo ocurre con el hebreo del Antiguo Testamento.
3. Interpretar contextualmente. Hay que tener en cuenta el sesgo del
pensamiento de todo el documento. Entonces se puede observar el "color
del pensamiento" que rodea al pasaje estudiado. La división en versos y
capítulos facilita la búsqueda y la lectura, pero no debe utilizarse como
guía para delimitar el pensamiento del autor... Esta forma de división ha
sido muy mala para una interpretación honesta de la Biblia, porque da la
impresión de que cada verso es una entidad de pensamiento separada de
los versos anteriores y posteriores.
4. Interpretar históricamente. El intérprete debe descubrir las circunstancias
en las que surgió un determinado escrito. Es necesario conocer los
modales, las costumbres y la psicología de las personas entre las que se
produce la escritura. La psicología de una persona incluye sus ideas sobre
la cronología, sus métodos para registrar la historia, sus usos de las
figuras retóricas y los tipos de literatura que utiliza para expresar sus
pensamientos.
5. Interpretar según la analogía de la Escritura. La Biblia es su propio
intérprete, dice el principio hermenéutico. La Biblia debe utilizarse como
recurso para entenderse a sí misma. Una interpretación extraña que choca
con la enseñanza total de la Biblia es prácticamente un error. Un
conocimiento preciso del punto de vista bíblico es la mejor ayuda.

1.8. El procedimiento exegético


A. El procedimiento incorrecto. Lea lo que muchos comentarios dicen que es el
significado del pasaje y luego acepte la interpretación que más le guste. Este
procedimiento es erróneo por las siguientes razones:
 Anima al intérprete a buscar una interpretación que favorezca su
preconcepto y
 Forma el hábito de intentar simplemente recordar las interpretaciones
ofrecidas. Esto, para el principiante, a menudo resulta en confusión y
resentimiento mental sobre toda la tarea de la exégesis. Esto no es exégesis,
es otra forma de memorización y es muy poco interesante. El resultado más
grave del "procedimiento equivocado" en la exégesis es que el intérprete no
piensa por sí mismo.
B. El procedimiento correcto.
 El intérprete debe preguntarse primero qué dice el autor y luego qué
significa el enunciado.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
10  Consultar los diccionarios para encontrar el significado de las palabras
desconocidas o poco conocidas. Hay que tener mucho cuidado de no elegir
el significado que sólo conviene al intérprete.
 Después de utilizar buenos diccionarios, hay que consultar una o varias
gramáticas para entender la construcción gramatical. En el verbo, la voz, el
modo y el tiempo deben observarse por su contribución a la idea total. El
mismo cuidado debe tenerse con las demás clases gramaticales.
 Una vez realizados los análisis léxicos, morfológicos y sintácticos, es
necesario pasar a los análisis del contexto y de la historia para tener una
buena comprensión del texto y de su significado en primer lugar y, 2.5. Con
los pasos anteriores bien hechos, el intérprete es capaz de extraer la
teología del texto, así como su aplicación a sus necesidades personales, en
primer lugar, y a las de los oyentes. ¿Qué tiene que ver el texto con mi vida?
¿Los grandes retos de hoy?

2 -INTRODUCCIÓN ALA
EXÉGESIS DEL ANTIGUO
TESTAMENTO
Para hacer una exégesis del Antiguo Testamento es necesario, en primer lugar,
tener una visión panorámica de la situación del Antiguo Testamento, como tener un
conocimiento general de la historia, la cultura, la religión, la cronología, las lenguas
originales, etc.
Quien se proponga analizar el Antiguo Testamento debe conocer a los genios
de la lengua hebrea, porque la lengua hebrea, aunque no ha evolucionado mucho
más allá de su fase naciente, es muy diferente de cualquier lengua occidental
conocida; es muy rica en su polisemia, en su lenguaje figurado; en definitiva, tiene
una enorme riqueza de estilos literarios. Esto hace necesario que el estudiante
conozca todo el contexto literario, histórico y etimológico.
Sin un conocimiento básico de la estructura lingüística del Antiguo
Testamento, es difícil que el investigador pueda analizar el texto bíblico de forma
satisfactoria. Una forma práctica, que no elimina, pero sí disminuye esta limitación,
es hacer uso de las diversas versiones existentes en la lengua del investigador y, si
éste tiene acceso a otras lenguas, debe hacer uso de este conocimiento consultando
el mayor número de versiones posible. Otro instrumento que puede eliminar parte
de la limitación es la consulta de diccionarios etimológicos, comentarios exegéticos
y otros compendios que pueden aclarar dudas.
La exégesis es un método de lectura del texto; como la hermenéutica, su
ciencia correlativa. El exégeta suele recurrir a la hermenéutica para procesar su
análisis textual.
Hacer exégesis es leer el texto de forma científica para extraer las verdades
implícitas en él. Por lo general, una visión meramente devocional y superficial no
abarca la totalidad de la enseñanza que el autor quiso expresar. El exégeta pretende
entonces encontrar el "tesoro escondido". Esa verdad que no es patente, sino que
está latente en el texto y que el profano no puede percibir por carecer de los
conocimientos técnicos adecuados. El lector informado de las Escrituras es aquel
que las lee con devoción, pero también científicamente.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
11 Antes de pasar a la exégesis propiamente dicha, tenemos la intención de
ofrecer una introducción exegética; algunas luces por las que se guiará el lector
científico de la Escritura.
Con esta introducción a la exégesis, pasaremos a conocer algunas reglas
fundamentales.

3 -ABUSOS EXEGÉTICOS
3.1. Dificultades de comprensión
Las dificultades de comprensión de un texto pueden ser de carácter realmente
objetivo, derivadas de su propia estructura redaccional, por una cuestión sintáctica
o léxica:
 En cuanto a la sintaxis, a menudo surgen dificultades por el tipo de
concordancia, o la forma de regencia, o incluso el orden en que se coloca
una palabra o expresión.
 En el caso de las cuestiones de léxico, muchas dificultades pueden surgir
de las palabras de una frase, o incluso de las letras de una palabra.
Encontrar la mejor traducción para una palabra o expresiones fusionadas
en una frase o periodo lógico es un trabajo minucioso que debe realizar el
exégeta.
 Por factores como estos, o incluso otros, hay textos que son oscuros,
complicados y difíciles, y que sólo pueden entenderse con algo, o mucho, de
trabajo.
 Para aclarar pasajes oscuros y señalar el sentido o significado de textos
difíciles, es valioso el recurso llamado Exégesis. El exégeta necesita utilizar
la analogía bíblica como herramienta para entender la Escritura, haciendo
uso de la máxima reformada de que la Escritura se interpreta con la
Escritura.
 En cuanto a su lugar entre los tratados teológicos, la exégesis ocupa el
primer lugar. Esta primacía de la exégesis, en la enciclopedia teológica, no
carece de razón, pues si se trata propiamente de teología y no de teodicea,
la exégesis representa el fundamento de la teología bíblica, mientras que
ésta, a su vez, proporciona el fundamento de la teología doctrinal, o
sistemática. Existen ciertos y determinados dogmas que pueden ser
derribados o confirmados ante una buena investigación exegética.

3.2. Etimología
La palabra exégesis viene del griego exegesis, de ek + agéomai. ek - (fuera)
agéomai (conducir); conducir fuera, hacer aparecer. La exégesis es el trabajo
mediante el cual el exegeta hace aparecer el sentido de un texto. La exégesis, por
tanto, es un trabajo sobre los textos; pero no todo el trabajo sobre los textos
constituye una exégesis.

3.3. Ramas de la exégesis


La exégesis puede ser jurídica, cuando interpreta las leyes; puede ser literaria,
cuando se utiliza en la interpretación de una obra literaria profana; puede ser
sociológica, cuando interpreta el fenómeno social y sagrada o bíblica, cuando se
utiliza en la interpretación de la Escritura.
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
13
3.4. La tarea del exégeta
Por lo tanto, la tarea del exegeta es utilizar todos los recursos de la exégesis
para investigar científica y exhaustivamente el texto de las Sagradas Escrituras con
el fin de extraer de él la verdad genuina, la "auténtica leche espiritual" (IPd 2.2).
¿Cuál es entonces el carácter distintivo de la exégesis?
 Según la mencionada definición etimológica, se entiende que la exégesis
consiste en un comentario o una explicación para aclarar textos o pasajes
oscuros de los escritos antiguos.
 Hay que señalar la diferencia entre el sermón y la exégesis; entre la
homilética y la práctica exegética. El sermón es la elocución, la predicación
o kérigma, mientras que la exégesis debe ser la base o fundamento de esta
predicación. Es en la exégesis donde el elocutor encontrará el subsidio para
su predicación.
 La exégesis se hace necesaria, especialmente cuando el texto es oscuro o
difícil de entender. El predicador también debe predicar sobre estos textos.
Esto no significa que sea imposible o innecesario hacer exégesis de textos
de fácil comprensión, ya que la exégesis revela ciertos matices del texto que
una lectura común no puede revelar.
A. Aiségesis. ¿Qué es, entonces, lo que viene a ser una eiségesis? Este sería el
término opuesto, totalmente antagónico a la exégesis. Si en la exégesis el analista
extrae del texto sus verdades más implícitas, en la eiségesis introduce en el texto
pensamientos que éste no contiene. La eiségesis es completamente indeseable para
el estudioso honesto de la Santa Biblia. Este principio es utilizado por el teólogo
liberal desde el punto de vista de que la interpretación de la Biblia debe partir de la
necesidad del pueblo y de las aplicaciones seculares. El teólogo reformado
interpreta la Biblia mirando la Biblia, el intérprete liberal parte de las aspiraciones
y necesidades humanas. Una interpretación que no parte de la propia Escritura se
convierte en un fin en sí mismo.
B. Relación de la exégesis con otras ciencias. Todo exégeta buscará la ayuda
de muchas otras ciencias para dilucidar los problemas de los textos en cuestión.
Estas ciencias le proporcionarán importantes luces para la interpretación de los
textos. Sólo enumeraremos algunas ciencias que pueden ser útiles en el trabajo
exegético:
 Hermenéutica: La hermenéutica es la madre por excelencia de la exégesis,
ya que la hace necesaria; no hay exégesis si no hay aspiración
hermenéutica. El producto final de la exégesis es lo que se llama
hermenéutica propiamente dicha. Se ha definido como: ciencia o teoría de la
interpretación. Nos llevará a la correcta interpretación de los tipos, figuras,
símbolos, así como de las situaciones sociales, culturales, religiosas,
políticas, etc. de los tiempos bíblicos. La exégesis es la herramienta, la
hermenéutica es la práctica, es decir, la hermenéutica es el producto de la
acción de la herramienta exegética sobre el texto. Todo hermeneuta debe
partir de la exégesis bíblica para llegar a la comprensión del texto.
 Gramática: El pensamiento del texto se expresa en palabras, de ahí su
relación con la gramática. El intérprete de las Escrituras debe conocer las
gramáticas de las lenguas originales y también debe tener un cierto dominio
de la lengua vernácula.
 Lógica: La lógica es la ciencia del pensamiento correcto. El exegeta necesita
tener pensamientos ordenados y lógicos. La Biblia presenta la lógica de Dios

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
15 Para el hombre, nada en él carece de propósito, todo tiene un sentido real y
lógico, incluso cuando se reviste de un tono espiritual o incluso milagroso.
 Geografía bíblica: Es la geografía que estudia la topografía de Palestina y de
todo el mundo bíblico; las ciudades, los habitantes, las llanuras, las
montañas, los ríos, los mares y los desiertos y las regiones que los rodean,
así como su numismática, productos agrícolas, minerales, etc. Este
conocimiento es necesario para interpretar bien ciertos textos.
 Historia: Conoce las relaciones entre el pueblo elegido y las naciones
circundantes, especialmente las grandes monarquías como Egipto, Asiria,
Caldea, Babilonia, Media, Persia, Grecia, Macedonia y Roma. Es
especialmente necesario conocer la historia y la cultura de los hebreos,
como: sus costumbres y usos, sus instituciones civiles, sus ritos y
ceremonias religiosas, etc.
 Cronología: La cronología bíblica abarca cuestiones difíciles y complicadas.
Su conocimiento es necesario para una buena interpretación.
 Lenguas originales: El conocimiento de las lenguas originales (hebreo,
arameo y griego) es necesario para una correcta exégesis. Un dominio
fundamental sería la capacidad de lectura y un conocimiento general de las
gramáticas; teniendo en cuenta el uso de fermentos orientados al uso
académico de la Biblia, como la Biblia en línea, por ejemplo, Bible Workes,
Logos Bible, Sword of Lord, Davar, etc.
 Arqueología: La arqueología bíblica es sumamente importante, sobre todo a
partir del siglo XVIII, cuando importantes descubrimientos en el campo de
la arqueología arrojan luz sobre el texto bíblico, especialmente el del
Antiguo Testamento, como los MM (Rollos del Mar Muerto).
Por último, no hay tiempo suficiente para mencionar todas las fuentes de la
exégesis bíblica. Por eso es importante subrayar que el exégeta debe, despojado de
prejuicios y dogmas, mirar en todas las direcciones y analizar el texto desde todos
los ángulos posibles.

4 -PASO A PASO EN LA EXÉGESIS


 Elección del texto: Por supuesto, éste debería ser el primer paso, ya que el
trabajo exegético presupone la existencia de un texto bíblico. Es posible
hacer exégesis de cualquier texto, pero la exégesis presupone que el texto
debe presentar alguna dificultad. A veces esta dificultad no es evidente en la
versión, pero en el texto original sí lo es.
 Delimitación de la perícopa: La delimitación de la perícopa estableciendo el
contexto siguiente antes y siguiente después, aislando así la perícopa
completa a estudiar. Hay que observar el contenido del texto, verificando: el
comienzo y el final del tema tratado en la perícopa.
 Contexto vital: O como lo denominamos el estudio de la situación textual,
su trasfondo histórico, político, social y religioso.
 Autoría: Es necesario presentar al autor y todos los posibles matices que
envuelven a su personaje. Aspectos, edad, situación civil, moral, religiosa,
cultural, etc.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
16  Fechado: Se refiere al tiempo, no basta con decir el año, sino todas las
circunstancias que envolvieron al profeta en su contexto.
 Destinatarios: Es importante establecer los destinatarios del escrito de
destino. No basta con decir a quién, sino que hay que describir al individuo
o individuos a los que se dirige.
 Razón o motivo: Es necesario plantear el motivo o los motivos que llevaron
al autor a escribir. Estos motivos pueden tener varios matices, como: desde
el punto de vista del destinatario, desde el punto de vista de la situación
circundante, desde el punto de vista del propio autor.
 Métrica del texto: En el caso de los textos poéticos, en los que el texto en la
lengua original no presenta una métrica, es interesante realizar la métrica
del texto analizado. Esto, además de mejorar la visión del texto por parte del
exegeta, da elegancia y estilo a la obra.
 Análisis morfológico del texto: El análisis gramatical es muy importante,
hay que observar la fuerza de cada palabra en el texto, ahí entra el
conocimiento gramatical de las lenguas hebrea y griega para un buen
análisis del texto.
 Traducción del texto: El exégeta debe traducir el texto directamente del
texto original, para evitar los errores de las versiones - TRADUTORE
TRAITORE (El traductor es traicionado - Lutero).
 Análisis lexicográfico del texto: Es necesario observar los diversos usos de
los términos (polisemia) así como su semiología (estudio de los radicales o
símbolos de una palabra). En este punto, se busca la mejor traducción de
los términos en su contexto.
 Análisis de la estructura literaria del texto: Es el análisis que permite
conocer toda la estructura del texto, ya sea lingüística, histórica, estilística,
social, política, teológica y analógica. También es una forma de separar,
estructuralmente el texto, destacando los aspectos particulares del mismo.
En este análisis, es posible: determinar la estructura del texto, observando,
su estilo literario, y conocer, por ejemplo: sus paralelismos: históricos, de
síntesis, de antítesis, de sinonimia, figuras de dicción, etc.
 Esquema del texto: Es en el esquema donde el exégeta trazará las lecciones
del texto, derivando del mismo su enseñanza central y periférica. Sería
plantear los pensamientos latentes en el texto. Este debe ser el tono
sermónico que toca la exégesis, visto y final de la exégesis es el kérigma.
 Comentario del texto: El comentario es ya la exégesis en su forma final, es
decir, la propia exégesis. El exégeta debe hacer los siguientes comentarios
sobre el texto:
o Filológico - Da el significado de cada palabra del texto para ello es
necesario estudiar la sintaxis.
o Hermenéutica: Busca interpretar el texto dentro de su contexto político,
social, histórico, literario, etc. La hermenéutica busca el verdadero
sentido del texto.
Teológico - Da una interpretación teológica-doctrinal o el significado del texto.
o Práctica - Da las lecciones prácticas del texto. Sería la
contextualización del mensaje. La exégesis está en el aspecto práctico:
"Traer el entonces y el allí al aquí y el ahora".

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
17
5 -CUALIDADESDEL EXÉGETA
 Fidelidad al texto: El exegeta debe determinar y desarrollar el verdadero
sentido del texto, sin añadir ni quitar nada. No puede armonizar el texto
con su propio pensamiento, sino que debe someterse al texto para extraer
de él las mismas ideas que el escritor quiso expresar.
 Imaginación: En los textos descriptivos e históricos, el exégeta debe tratar
de mentalizar una imagen viva de las escenas descritas. En los textos
poéticos debe imaginar las circunstancias emocionales del autor, etc.
 Sentido común: Esta cualidad complementa a la anterior. "El sentido
común es el plomo en las alas de la imaginación". La exégesis debe ser la
expresión de la realidad y no una especulación alegórica, imaginativa o
fantasiosa.
 Amor a la verdad: El exégeta debe acercarse al texto sin ideas
preconcebidas. No debe dejarse engañar por sus prejuicios, dogmas,
paradigmas o relaciones partidistas. "Su mente debe ser una tabula rasa"
(Luck). Nuestro propósito es buscar la Verdad. Dios no tendrá por inocente
a quien altere la Verdad con sus prejuicios. Debemos ver lo que dice la
Palabra, no lo que quiso decir. "¿Por qué, si el escritor dijo lo que no quería
decir, por qué no dijo lo que quería decir?"
 Simpatía por la Verdad: Es una inclinación, una tendencia hacia la Verdad.
No sólo una curiosidad intelectual, sino una actitud moral. Es una
búsqueda de la Verdad para utilizarla en la vida personal. Cuando
encontramos la Verdad pero no la aceptamos, no tenemos ninguna simpatía
hacia ella. Debe haber armonía entre nuestro espíritu y la Verdad Revelada.
Una mente aérea está dispuesta a aceptar los cambios que la Verdad
impone sin apelación.
 Espiritualidad - Lutero dijo: "Sólo quien ha vivido como pastor entiende las
églogas de Virgilio".3 Del mismo modo, sólo quien tiene espiritualidad
entiende la Biblia. El primer intérprete de la Palabra de Dios fue el Diablo,
pero fue un mal intérprete. ¿Por qué era un mal intérprete? Por lo tanto, al
no poseer espiritualidad, era mal intencionado (Génesis 3:4,5; Mateo 4:1-
11).

5.1. Errores a evitar en la exégesis


A. El dogmatismo. Su objetivo es cerrar el pensamiento sobre un tema o
doctrina. Hace su declaración sin dejar espacio para otro pensamiento. El
catolicismo romano, así como la mayoría de las denominaciones evangélicas,
colocan sus dogmas por encima de la verdad bíblica.
B. Escepticismo. Ciega porque pretende negar todo lo que no está
lógicamente probado. La Biblia no es un libro de lógica, ni de historia, ni de
ninguna otra ciencia, sino "El compendio de la fe". La Teología Contemporánea, el
Racionalismo y el Modernismo Teológico tratan de negar los milagros referidos en la
Escritura explicándolos de forma científica o situándolos en un contexto figurativo;
así, que Job, Jonás, Daniel las plagas de Egipto, el cruce del Mar Rojo (Mar de
Juncos) son sólo Poesía Pastoral (Según el Diccionario Michaelis: ficción de la
literatura religiosa); los muros de Jerico, "si existieron", se derrumbaron por el
fenómeno de la "resonancia". La multiplicación de los panes y los peces fue una
"aquiescencia de la materia" o un gesto de solidaridad y, en cuanto a Lázaro, sufría
de catalepsia, etc.
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
19 C. Alegorismo. La interpretación alegórica de las Escrituras puede ser
peligrosa. La Biblia contiene alegorías, pero leerla siempre desde una perspectiva
alegórica puede llevar a la incomprensión e incluso al absurdo. Los primeros padres
pecaron de alegorizar demasiado. El alegorismo obstaculizó la interpretación de los
maestros del pasado. Entendían que sólo mediante la alegoría se podía percibir el
significado oculto del texto. La doctrina de este método fue fuertemente rechazada
por los reformistas.
D. Literalismo: El literalismo es extremadamente peligroso porque hay muchos
textos cuyo significado es en realidad figurado, en cuyo caso es necesario
interpretar el tipo, símbolo o figura. Los textos poéticos, por ejemplo, contienen
mucho lenguaje figurado que dificulta una interpretación literal completa.
Observación: Además de tener cuidado con el alegorismo, también hay que
tener cuidado con los analogismos o simbolismos. Entendemos que en la Biblia hay
alegorías y símbolos, y que la analogía es un método válido de interpretación, sin
embargo, hay que saber dosificar estos matices, para no caer en la exageración
patrística o escolástica.

6 -ESCRIBIRY RELEER
La comprensión de un texto depende de cómo se lea. El conocimiento del
contexto es de vital importancia para entender su mensaje. La lectura de un texto
puede verse perjudicada por la falta de atención o de conocimientos del lector.
El eunuco interrogado por Felipe el Evangelista en el camino de Jerusalén a
Gaza había estado leyendo al profeta Isaías, pero no conocía el contexto histórico, ni
los hechos actuales, respecto al Mesías Jesús, por lo que no podía hacer una
lectura amplia y contextual de lo que estaba leyendo, así que le dijo a Felipe: "Te
pido que me expliques a quién se refiere el profeta, ¿habla de él mismo o de otro?"
(Hechos 8.34). La limitación del eunuco fue suplida por el conocimiento de Felipe,
quien a partir de la explicación de este pasaje, relacionándolo con otros textos de
TANAK8 le anunció a Jesús. Lo que hizo Felipe fue una relectura del profeta Isaías
desde la perspectiva del cristianismo recién nacido.
Si nos fijamos bien, todo el Nuevo Testamento es una relectura del Antiguo
Testamento bajo una visión cristológica. Cada escritor del Nuevo Testamento relee
los acontecimientos históricos, la poesía y las profecías del Antiguo Testamento
mirando a Jesús. Es, por tanto, una lectura antitípica, es decir, es la encarnación
de las antiguas figuras, tipos y símbolos de los que él, Cristo, es el antitipo.

6.1. Tipos de lectores


Jesús, a la pregunta del doctor de la ley: "Maestro, ¿qué debo hacer para
heredar la vida eterna?" Sobrepuso una famosa y sabia pregunta: "¿Qué está escrito
en la ley? ¿Cómo lo interpretas?"
En verde, lo que se escribe puede no ser inmediatamente percibido o
comprendido de manera diferente, dependiendo no sólo del tipo de lector, sino
también del tipo de lectura interpretativa. Hay al menos tres formas diferentes de
leer un texto y la forma en que se lea el texto influirá en gran medida en su
comprensión. Podemos mencionar al menos tres tipos diferentes de lectores:

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
20  Lector debajo de la carta: El lector que se queda corto con la letra es el que
no consigue entender ni siquiera lo que se encuentra en la letra del texto10;
esto puede ocurrir ante una lectura apresurada, por falta de atención sobre
lo que se lee, o incluso por una limitación cultural.
 Lector literalista: es el lector que, a pesar de conservar la cultura suficiente
para leer el texto, se ciñe sólo a la letra, haciendo, por tanto, una
interpretación literalista. Esto puede ocurrir por la ignorancia del lector, o
incluso porque tal lectura favorece su preferencia doctrinal o teológico-
interpretativa. Esto puede ocurrir a menudo si el lector lee bajo la influencia
del dogma doctrinal. Sin embargo, esta lectura no debe tomarse como
criterio para juzgar la validez de la interpretación.
 Lector más allá de la letra: El lector más allá de la carta, o incluso del
propio texto, puede clasificarse en dos tipos:
o El lector bienintencionado - Es el lector que va más allá de la letra del
texto de forma legítima y justa, para descubrir su verdadero o real
significado;
o El lector malintencionado - Es el lector que va más allá de la letra en
sentido sesgado, para hacer decir al texto lo que ya tiene preconcebido
en su mente.

7 -PROBLEMAS TEXTUALES
7.1. Variantes en los manuscritos
El propio texto puede presentar algunas dificultades que a los ojos del profano
pasarán desapercibidas, pero el lector científico de las Escrituras tiene la obligación
de conocer tales problemas textuales, porque pretende extraer del texto el mensaje
puro, libre de "errores" derivados de la acción humana sobre el texto autógrafo.
Como no hay manera de tener en las manos el texto autógrafo, sino copias de
copias del primer texto14. Queremos entonces presentar algunas variantes que
ciertamente actuaron sobre el primer texto.
Como es sabido, no tenemos ningún documento original de ninguna obra de la
antigüedad, y eso incluye los propios documentos bíblicos. Por lo tanto, cualquier
restauración del texto depende de las copias. También es cierto que, aunque existen
unos 2.500 manuscritos hebreos y miles de traducciones en varios idiomas, no hay
dos documentos iguales. Incluso cuando se copiaba un manuscrito de otro, surgían
diferencias entre ambos.
Un escriba cuidadoso produciría quizás 20 variantes por accidente, descuido,
transposición de palabras, etc. Un escriba descuidado produciría fácilmente cientos
de variantes.
Algunos escribas modificaron a propósito pasajes para adaptarlos a sus
doctrinas preconcebidas, y muchos de ellos armonizaron pasajes.

7.2. Variantes involuntarias


 Errores mecánicos - errores de pluma;
 Transposición - de letras o palabras;
 Sustitución - de signos similares o letras y palabras similares;

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
21  Confusión - de letras y palabras, con otras de diferente forma y significado;
 Omisión: puede ser simple o involuntaria;
 Omisión homeotélica: Salto de una palabra a otra, debido a terminaciones
similares en ambas, con omisión de las palabras intermedias.15
 Omisión por homeoarticulación: Saltar de una palabra a otra por inicios
similares, o saltar de una frase o párrafo a otro por inicios similares en
ambos, con omisión de palabras intermedias16;
 Haplografía: Significa escribir una vez lo que debería haberse escrito dos
veces.
 Dictografía: repetición errónea de una palabra o frase, es decir, escribir dos
veces lo que debería haberse escrito una sola vez17.
 Interpolación: Adición de algo, quizá primero en el margen, tal vez como
comentario (aparato crítico), explicación o armonía con otro pasaje, pero
que posteriormente pasó a formar parte del propio texto; dicho "comentario"
se incluye en el texto, y los demás escribas ya no lo omiten;
 Inserción masorética: Ocasionalmente, la mala colocación o la ausencia de
un signo marcaba una diferencia en el significado de las palabras, a veces
los escribas se equivocaban creando variantes.
 Errores en los manuscritos dictados: Algunos manuscritos se dictaban de
un escriba a otro, y el hecho de que éste no escuchara correctamente
provocaba muchas variantes en el texto. Un buen ejemplo de ello son las
partículas al{ lô não y Al lô lhe, o sea, "para él". Ambas tienen el mismo
sonido, lô, pero la primera es una partícula negativa y la segunda puede
traducirse por el pronombre lhe.
 Errores debidos a la restauración: De ciertos manuscritos mutilados, que se
utilizaron como ejemplares en la copia, o que simplemente se restauraron
para poder ser utilizados;
 Inclusio: Inclusiones hechas al texto por los escribas, con el objetivo de
explicar o hacer más claro el texto, estas inclusiones eran en su mayoría al
principio un esfuerzo hermenéutico del escriba, que hacía alguna anotación
fuera del texto, luego, cuando otro escriba venía después, añadía al texto
original el comentario anterior.
 Metátesis: Se refiere al cambio involuntario del orden correcto de las letras
o palabras. Por ejemplo, el pergamino 1QIsa tiene, al final de Isaías 32:19
esta frase, traducida libremente: "que se tale el bosque", en lugar de la
redacción corregida TM: "que se tale la ciudad". Lo que ha ocurrido es que
la palabra correspondiente a "bosque" (ya'ar) se escribe con las mismas
consonantes que la palabra equivalente "ciudad" ('iyr). Dado que el verbo
relacionado, (tispal), "ser nivelado completamente" está en forma femenina y
ya'ar, es masculino, la palabra equivalente "ciudad", que es femenina, es la
única opción de lectura posible. Pero la confusión del escriba es
comprensible, ya que la palabra ya'ar aparece en la primera parte de este
versículo: "aunque el granizo haga caer el bosque".
 Fusión: Consiste en la combinación de la última letra de una palabra con la
primera letra de la siguiente, o la combinación de dos palabras distintas

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
22 para que aparezca una tercera palabra compuesta. Un posible ejemplo de
este tipo de error se encuentra en Levítico 16:8. Es la aparente referencia a
un misterioso "Azazel", entre las prescripciones del Día de la Expiación, el
sumo sacerdote debía echar suertes sobre dos animales elegidos para el
sacrificio. Así leemos: "Echará suertes sobre los dos machos cabríos: uno
para el Señor y otro para el chivo expiatorio [ 'aza'zel]. El MT indica un
nombre propio, que, aparte de esta mención, es totalmente desconocido,
Azazel, que los rabinos de la Edad Media explicaron que era el nombre de
un demonio peludo del desierto. Así que Aarón estaría echando suertes
entre Javeh y un demonio (diablo). Ahora bien, no se incluye el culto o la
adoración de los demonios en ninguna parte de la Torá, y no puede haber la
menor posibilidad de que tal culto aparezca aquí (y en los siguientes
versículos del mismo capítulo). Basándose en este error masorético, y en la
explicación estupefaciente de los rabinos medievales, los predicadores
contemporáneos han predicado la doctrina herética de la corredención (el
Diablo se coloca junto a Dios como corredentor de Israel y, como antitipo
neotestamentario, como corredentor de la Iglesia junto a Cristo); ¡absurdo!
La solución obvia a este "rompecabezas" se encuentra en la separación de
las dos partes de la palabra 'aza'zel, de modo que las palabras 'az, que se
refiere a la cabra, y a'zel, que se refiere a 'azl, el verbo, están separadas; así,
la mejor traducción es: "la cabra de salida o de emisión", "el chivo
expiatorio" (ARA). En otras palabras, el versículo 10 aclara que este macho
cabrío debía ser conducido fuera del campamento, al desierto, a donde
debía ir, y simbólicamente quitar los pecados de Israel. Es incuestionable
que los autores de la Septuaginta (LXX) entendieron el verso y el nombre
"Azazel" de esta manera, presentando la grafía -to apoponpaio ("al que es
despedido"). Del mismo modo, la Vulgata trae capro emissario ("para la
cabra que va a ser enviada"). Así que al separar dos palabras que fueron
indebidamente fusionadas en una por el masorético, llegamos a tener un
texto que tiene perfecto sentido en el contexto, sin hacer concesión a los
demonios, un ejemplo de lo cual no existe en la Escritura. En otras
palabras, "emisario del chivo expiatorio" es la verdadera traducción
empleada, en lugar de "a Azazel", que sería una transliteración del texto
masorético.
 Fisión: Se refiere a la división indebida de una palabra en dos.

7.3. Variantes intencionales


 Armonía intencionada: de un pasaje con otro basada en el paralelismo
verbal o histórico de los textos armonizados.
 Mejoras gramaticales o de estilo: Por ejemplo, Marcos y el Apocalipsis, que
tenían un griego deficiente en el original, habrían sido mejorados por
escribas eruditos.
 Variantes litúrgicas: Para que un pasaje se adapte mejor al uso litúrgico,
algunos escribas introdujeron modificaciones.
 Variantes complementarias o restauradoras: Algunos escribas se arrogaron
el derecho de añadir narraciones o comentarios a los originales para dar
mejor información o posibles explicaciones. En ocasiones, esta adición
contiene material histórico y geográficamente auténtico.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
23  Simplificación de frases difíciles: se trata de conseguir una mejor
comprensión modificando los originales. Cuando el texto sea difícil de
entender, cabe esperar que se simplifique y modifique.
 Adiciones: Estos se hicieron con el propósito de inyectar doctrinas en un
pasaje donde no aparecen en el original. También hubo modificaciones para
evitar alguna doctrina difícil.
Para no extendernos más en este tema, éstas son sólo algunas
consideraciones que podemos hacer sobre los errores que se produjeron, a la vista
de la actuación de los copistas sobre el texto.
La Crítica Textual pretende estudiar este problema y establecer criterios
científicos para comparar las diferencias entre copias del Antiguo Testamento, con
el fin de establecer el texto más cercano al autógrafo, lo que supondría un esfuerzo
por restaurar el sentido original de los términos, un trabajo que debe realizarse con
gran criterio, cientificidad y honestidad.
Estas observaciones no pretenden desacreditar el texto bíblico o la inerrancia
de la Escritura, sino que la inerrancia, en el sentido de la palabra, sólo puede
atribuirse al texto original autográfico (el texto compuesto por el autor de la
Escritura). La crítica textual, más bien, busca restaurar el texto a partir de la crítica
honesta, sin cerrar los ojos a los defectos humanos, ya que la Biblia es la Palabra
de Dios, pero, escrita con palabras de hombres. En el ámbito general hay que
afirmar sin prejuicios que es "la Palabra de Dios, única regla infalible de fe y de
práctica", porque el mensaje, el mismo que el exégeta busca conocer en toda su
profundidad, permanece intacto en su esencia, así como, es posible llegar a la
verdad por medio de manuscritos y técnicas de restauración.
También hay que decir que estas observaciones se hacen tomando como punto
de partida el trabajo de los traductores. Al buscar los mejores manuscritos para
construir una versión bíblica, los traductores tienden a despreciar aquellos que
revelan muchos errores de copista, reservando los mejores manuscritos para la
elaboración del texto vernáculo.

IMPORTANTE!

La doctrina de la Salvación es tan clara en las Escrituras, que incluso el


hombre más inculto puede entenderla. Jn. 3:16. Pero, el intérprete
también debe explicar los textos que presentan dificultades, IITm 3:16.

La interpretación no puede ser unilateral, debe ser vista tanto desde el


lado humano como desde el divino.
- Por el lado humano: Porque las Escrituras hablan a los hombres en
su lenguaje y según su pensamiento. Si rechazamos el lado humano, la
interpretación será visionaria e imaginativa.

- Por el lado divino: porque es la revelación que Dios quiso dar


al hombre, por eso se diferencia de todos los demás escritos.
Si rechazamos el lado divino de la Escritura, estaremos haciendo
una interpretación meramente crítica (el método histórico-crítico,
aunque no es en absoluto rechazable, se ha mostrado algo peligroso
por su juicio histórico-científico de la Biblia), que tiende a
destruir el valor de la biblia.
sobrenatural de la Palabra de Dios.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
24
8 -PRINCIPIOS DE
INTERPRETACIÓN

8.1. Significado de laspalabras


La Biblia habla el lenguaje de los hombres, según la forma humana de pensar
y hablar. Por lo tanto, el intérprete debe determinar el significado de las palabras. A
continuación, procede como en la interpretación de otros escritos: se sirve de
fuentes internas (intrabíblicas) y externas (extrabíblicas), por ejemplo, en el primer
caso, el estudio del texto, el pretexto y el postexto nos llevará a conocer todo el
contexto y el uso de términos en otros lugares y pasajes paralelos, etc. En el
segundo caso: Gramáticas, diccionarios, léxicos, comentarios, versiones, intérpretes
antiguos, además de otras fuentes, servirán para dilucidar dudas y arrojar luz
sobre todo el contexto.
8.2. Dificultades
Hay diferencias en la aplicación de los términos o expresiones: en los distintos
autores hay diferencias entre los términos y expresiones; ejemplo: "hijos de Dios" -
En Génesis 6.2 son hombres, pero en Job. 1.6 son ángeles.
A veces el término aparece una sola vez: entonces el intérprete tendrá que
recurrir al contexto y a los otros recursos ya mencionados, como por ejemplo la
expresión utilizada por Pablo en Efesios: anakephalaiósasthai. Sólo aparece una vez
en el Nuevo Testamento, es decir, en Ef 1.10. El ARA utiliza la palabra "converger"
unida al verbo "hacer", para interpretar la expresión, pero la expresión se clasifica
como: verbo infinitivo medio aoristo, puede estar compuesto por la preposición aná,
hacia arriba, más kephalê, cabeza, en este caso significando jefatura, soberanía.
También puede proceder del verbo anakephalaio (de kephalaion). De ahí: recapitulo,
reúno, faço convergir, etc. Parece referirse aquí al gobierno soberano de Cristo sobre
todas las cosas en la consumación de los siglos.
Comparando la expresión con otros términos, "situaciones" o expresiones
similares utilizadas por el mismo autor en otros pasajes del mismo libro, se llega a
la conclusión de que Pablo quiere subrayar que todo será colocado bajo el gobierno
o soberanía de Cristo, es decir, que será colocado como cabeza del universo (Cf. Ef
1,22; 4,15; 5,23). También se pueden comprobar otros escritos paulinos y ver que el
pensamiento o la idea es actual en sus escritos (cf., Col 1:18; 2 10:19; comp. con Fil
2:6-11).
Hay casos en los que el radical tiene dos o más significados: en estos casos, el
contexto será la principal guía - Ejemplo: vdq - raíz de la palabra santo (Lev. 10.10;
Is. 6.3); consagración, santidad, cualidad sagrada (Ex. 29.21; 37.30,39; Lev. 6.18);
prostituta de culto (Deut. 23.18; 2 Kgs. 23.7). Todavía puede ser un nombre propio
vd,q,, Kedesh (nombre de una ciudad). En este caso, sólo el conocimiento de la
lengua original eliminará el problema. También es necesario conocer el uso de la
acentuación masorética para distinguir el significado de los términos.
Hay muchas palabras cuyo uso es técnico: por eso tienen un significado
especial, por lo que no podemos darles el sentido que queramos según nuestros
prejuicios. Ej: tyrIB. - Hebreo berith = alianza, pacto.
Hay palabras que no han sido traducidas, sino transliteradas: La no
traducción de algunas palabras, sino, su simple transliteración, es decir, la lectura y
representación de los sonidos consonánticos y vocálicos, por los símbolos
correspondientes, en algún caso puede crear alguna dificultad de interpretación.
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
26
8.3. El significado de la idea del escritor
El sentido de las palabras de la frase por sí solo no nos da el pensamiento del
escritor. Debemos conocer el propósito del autor, la forma y el orden de su
argumentación, las ideas que combate y las que expone, las palabras en las que
pone énfasis y las que emplea en sentido literal o figurado. Podemos saber todo por
las reglas de interpretación.

8.4. El propósito o la intención del autor


 Es necesario determinar la finalidad para conocer el sentido del texto: Sin
conocer la finalidad que tiene el autor será difícil conocer el verdadero
sentido del texto, porque la finalidad del autor le inclina en tal o cual
dirección, hacia tal o cual doctrina, hacia tal o cual hecho.
 El propósito puede ser general o especial: General - cuando se refiere a todo
el libro. Especial: cuando se refiere a una parte concreta.
¿Cómo determinar la finalidad?
 A veces el autor declara el propósito general que tiene en mente: Ej: Gen. 1,
1-3; Prov. 1, 1-4; Ecl. 1, 1,2; También el propósito especial de algunos
textos es declarado a veces por el autor. Ej: Is. 1, 18-20; (da la finalidad del
texto anterior). Jeremías 13:1-7 (en este caso, el logro del profeta ante el
mandato del Señor le dará apoyo al mensaje que se está llevando a cabo).
 Conocimiento de las circunstancias: circunstancias históricas en las que el
autor escribió o vivió, Ej: Am 1.1-4. Es necesario conocer el hecho histórico
relacionado con la época en que se escribió el libro, las circunstancias, el
lugar o incluso alguna particularidad sobre el autor, etc. En los días
contemporáneos a la palabra de Amós se produjeron dos fenómenos un
terremoto y una sequía; que él trató de relacionar con el juicio divino: "Las
palabras de Amós..." "...en los días de Uzías, rey de Judá, y en los días de
Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. Dijo: El
Señor ruge desde Sión, y desde Jerusalén hace oír su voz; los prados de los
pastores se lamentan, la cumbre del Carmelo se seca". - Profetizó en el
Reino del Norte en los días de Uzías (765- 750 a.C.), rey de Judá (Reino del
Sur), Jeroboam II y de Joás (reyes del Reino del Norte) y fue Azael el rey de
Siria: "Las palabras de Amós...". "en los días de Jeroboam hijo de Joás, rey
de Israel..." “... Por tanto, prenderé fuego a la casa de Hazael, y él
consumirá los palacios de Ben-Hadad..." - También fue contemporáneo de
Isaías (véase Isaías 1.1). Amós era pastor en Tecoa (una pequeña ciudad a
cinco millas al sur de Belén, probablemente de la tribu de Judá): "Las
palabras de Amós, que estaba entre los pastores de Tecoa". Amós no se
consideraba a sí mismo un profeta, no era un hombre de la élite judía, más
bien un plebeyo, además de su profesión de pastor recogía (o cultivaba)
sicomoros, ocupación no muy honrosa en aquella época, lo que demuestra
que era un hombre, pobre, de condición humilde: "Amós respondió y dijo a
Amasías: 'No soy profeta, ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de
sicomoros'" (Am. 7.14). De este breve resumen se desprende que casi toda la
información estaba en el propio texto. Está claro que no siempre será así,
pero la mayoría de las veces el propio texto bíblico nos proporcionará esa
información.
 Lo mejor es leer todo el libro sin levantarse. Algunos libros se pueden leer
de un tirón, sin detenerse a mirar las minucias. Malaquías, Cantar de los
Cantares, Rut, etc.
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
28 La lectura nos llevará a tener una visión panorámica de la historia, la
poesía o la profecía. Rut, por ejemplo, cuenta la conversión de una moabita
a YHWH cuando su propio pueblo estaba sufriendo como resultado de su
infidelidad.

8.5. El estilo literario del texto


Es necesario conocer el estilo literario del texto. Como presentamos a
continuación, hay varios estilos en la Biblia:
A. La historia. Es una expresión de la experiencia fundamental de la
humanidad. En ella aparecen las viejas angustias y temores humanos. El cuento se
diferencia de la parábola, pues es la narración de un hecho real, generalmente
revestido de cierto misticismo; no es un mero contenido fantástico. Ejemplos de ello
son la vasija de harina y la vasija de aceite (1 Reyes 17:7-16; 2 Reyes 4:1-7), el asno
de Balaam (Núm. 22:22- 35), los cuervos que alimentan al profeta Elías (1 Reyes
17:1-6), etc.
B. Épico. A algunos autores les gusta utilizar el término novela. Se asemeja a
la saga y está relacionada con el relato corto. Es una narración artística más amplia
con una ingeniosa estructura de escenas. Los relatos deben considerarse como
historias como la de José y sus hermanos en Egipto (Gn 37:39-48; 50). La mujer de
Potifar (Gen 39), el libro de Job. La historia de David y Goliat (I Sam 17).
C. La palabra mito se entiende, no en el mismo sentido que su uso común o
profano. El mito es una narración que tiene como personajes a dioses y ángeles o
cosas sobrenaturales. Como por ejemplo, los capítulos 1, 2, "El mito de la creación"
6:1-4; que habla de los gigantes que vinieron de la unión de los "hijos de Dios" con
"las hijas de los hombres", El mito del diluvio en Gen. 6:5-9; 17. Toda narración de
la "prehistoria" de todas las cosas o de los comienzos Gen. 1-11, etc.
D. Saga. Se distingue del mito y del cuento por ser más histórico. La saga es
la precursora de la historia y de la historiografía moderna, quiere contar un hecho
real. Saga se divide en: Histórico o heroico. El paso por el mar en Ex. 14, las sagas
de Josué y los jueces, las historias de Saúl, David y Jonatán, Gedeón. Las sagas
tribales como la historia de Abel y Caín en Génesis 4, la historia de Agar en Génesis
16:4-14. La saga cultual relata el inicio del culto, del rito, como el rito de la
circuncisión en Ex. 4:24-26, el censo de David en II Samuel. 24 (culto en Betel de
Jerusalén, etc.). La saga local explica el surgimiento de un lugar, como la Torre de
Babel en Génesis 11:1-9, Sodoma y Gomorra, etc.
E. Texto legal. Es otra forma importante en el Antiguo Testamento. Es
diferente de la narrativa, la prosa o la poesía. Se trata de textos importantes, como:
el relato de la ley israelita, el decálogo, el libro de la alianza, el código de santidad,
la ley del sacrificio de holocausto, las ceremonias de purificación, etc.
F. La poesía. La literatura hebrea es rica en poesía. El estilo poético se deja
sentir desde el Génesis, pasando por los profetas y encuentra su máxima expresión
en los libros propiamente llamados poéticos, como son: Job, Salmos, Proverbios,
Eclesiastés y Cantar de los Cantares. El hecho de que un texto esté escrito en estilo
poético no significa que la materia presentada en el texto no sea creíble. Sin
embargo, en la poesía hay un lenguaje figurado, y la poesía no puede interpretarse
como un texto histórico o doctrinal.
G. La profecía. Dentro del estilo profético tenemos las narraciones históricas,
la poesía y el llamado lenguaje apocalíptico. El estilo apocalíptico se encuentra
abundantemente en Daniel, Isaías, Ezequiel, Zacarías, etc.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
29 H. La historia. Los libros históricos son narrativos, son reconocidamente
históricos. Josué, Jueces, Rut I y II Samuel, I y II Reyes, I y II Crónicas, etc.
I. Canon hebreo. Es bueno señalar que los judíos no hacen la misma división
del canon que nosotros, pues dividen el Antiguo Testamento con la siguiente
nomenclatura: hrwt yvmwh hvmh Hamesh Hamishy.
 Torá - Los cinco libros de la ley: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio.
 Nebhiim Rishonim - Primeros profetas: Josué, Jueces, I y II Samuel, I y II
Reyes.
 Neviim Aharonim: Profetas posteriores - Isaías Jeremías, Ezequiel, Oseas,
Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo,
Zacarías y Malaquías.
 Ketuvim - Escritos: Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut,
Lamentaciones, Eclesiastés, Ester, Daniel, Esdras, Nehemías, I y II
Crónicas.
Vemos, por ejemplo, que Josué, Jueces, Samuel y Reyes están relacionados
como proféticos, que para nosotros cuentan como libros históricos, mientras que
Daniel, para nosotros profético, está relacionado entre los escritos, y que también
encontramos relacionados entre los escritos los libros poéticos.
Los judíos consideran la Ley, la Torah, más importante que los escritos y el
profetismo, mientras que el cristianismo tiene la Escritura en su conjunto de vital
importancia, sin embargo, en la práctica, es el Nuevo Testamento el texto más
utilizado, porque en él se encuentran de forma clara y objetiva las doctrinas del
cristianismo.

9 -CONOCIMIENTO DEL
CONTEXTO
Del latín: Contextus significa literalmente tejer, hacer un tejido. Es el texto, lo
que acompaña al texto, antes (pre-texto) o después (post-texto). El conocimiento del
contexto nos da la forma o manera en que el autor logra su objetivo.
A. El intérprete debe conocer siempre el contexto: conocer el significado de los
textos especiales, así como el sentido general del pasaje. Para conocer el contexto, el
exégeta necesita conocer el pre-texto y el post-texto, es decir, lo que viene antes y lo
que viene después del texto a analizar. Ambos deben ser consultados. Lo que debe
guiarnos es la unidad del tema y no la división en capítulos y versículos.
B. Capítulos y versículos: no podemos guiarnos por estas divisiones porque no
forman parte del texto sagrado original. Se hicieron después y son arbitrarias. La
división en capítulos fue realizada por Stephan Langrom en el
XIII. La división en versos fue realizada por Robert Stephen en el siglo XVI. Hay
muchos errores en estas divisiones.

Hay que señalar, sin embargo, que el masoretiano, desde el siglo V de la


era cristiana, ya había trabajado sobre el texto del AT, su Tanak,
elaborando, junto con la acentuación masorética, una división lógica del
texto y su fragmentación en parashoth (perícopas) y sedariym (lecturas),
así como su fragmentación lógica, facilitando así, con respecto al AT, la
labor de sus citados sucesores.
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
30 C. En algunos libros de la Biblia hay dificultad para delimitar el contexto: por
ejemplo, el Libro de los Proverbios.
Los versos están subordinados a un tema general, pero no están relacionados
entre sí. En el Eclesiastés las transiciones de un tema a otro son rápidas, por lo que
resulta difícil percibirlas y explicarlas.
D. Consideraciones sobre algunos textos:
 Salmo 14:1: La expresión "no hay Dios" debe ir siempre acompañada del
contexto: "dice el necio en su corazón".
 Génesis 9.4: "Pero no comerás carne con su vida, es decir, con su sangre.
Los russelitas, basándose en este texto, citado solo, confunden la sangre
(dam), con (néphsh) alma. Y con ello crean un grave problema, pues
basándose en esta herejía, niegan al moribundo una transfusión de sangre.
E. Texto como pretexto: Muchos predicadores toman el texto como pretexto, y
sólo exponen sus ideas. Las interpretaciones son arbitrarias y fantasiosas. No hay
necesidad de hacerlo, porque las Escrituras legítimamente interpretadas satisfacen
las necesidades de todos, en todas las circunstancias.
F. Declaraciones citadas fuera de contexto: Pueden, en una polémica, traer
grandes dificultades. Ej. El fundador del Adventismo del Séptimo Día, basándose en
una declaración aislada del Antiguo Testamento, creó una secta herética.

10 - PARALELISMOS BÍBLICOS
Son pasajes que no están en contexto: están relacionados con el texto.
Podemos utilizarlos porque admitimos la unidad de las Escrituras. La unidad del
contenido proviene del autor divino, que es el Espíritu Santo, I Cor. 2:13. El mejor
intérprete de la Biblia es la propia Biblia. Un comentario totalmente bíblico no hace
ningún comentario, sólo muestra los pasajes paralelos.
Los paralelismos se dividen en: Verbal (cuando se emplean las mismas
palabras o frases) y Real (cuando se expresa o discute el mismo pensamiento).
 Los paralelismos verbales facilitan la interpretación: ciertas frases o
palabras pueden entenderse mejor a partir de esta observación; por
ejemplo, Gn. 49:6. Pasajes paralelos Salmo 7:5 y 57:8. Observa las
expresiones: mi gloria y mi alma.
 Los paralelismos reales se subdividen en: Doctrinales (cuando se enseña la
misma verdad) e Históricos (cuando se registra el mismo evento o serie de
eventos, por ejemplo, I Crónicas y II Crónicas con I Reyes y II Reyes).
A. Paralelismo doctrinal: La Biblia es un gran sistema armonioso de verdad.
Cada autor desea ser coherente. Por lo tanto, para dilucidar la verdad, debemos
buscar primero los paralelismos en el mismo libro. En segundo lugar, buscamos en
otro libro del mismo autor. En tercer lugar, buscamos textos paralelos en autores
que tengan afinidades - Ej: Isaías y Jeremías en el AT. Pablo y Juan en el N.T. En
cuarto lugar, buscamos autores que pertenezcan a la misma época, y que se guíen
por las mismas reglas de fe y costumbres. Luego tenemos a los profetas Isaías,
Oseas, Joel, Amós y Miqueas, todos del mismo siglo. En menor medida Jeremías,
Ezequiel y los demás profetas son de una época más reciente.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
31
Lo mismo ocurre con los autores del Nuevo Testamento, todos del mismo siglo.
B. Hay textos más claros que explican los más oscuros: los textos breves se
explican con las expresiones más amplias - Ej: Lc. 14.26 con Mt. 10.37; Gn. 22.1
con Santiago 1.13; Jn. 10.8 con 8.39-40,56; con 5.45,46 y con Jn. 12.38-41.
C. Paralelismos históricos: Ocupan un lugar importante en la interpretación
del A.T. y del N.T. Tenemos dos narraciones paralelas, en la historia de los judíos.
En los libros de Samuel y Reyes y luego en los libros de Crónicas. En el N.T.,
tenemos los cuatro Evangelios que son narraciones paralelas, los evangelios
sinópticos (los tres primeros) de la vida de Jesús. Hay otras narraciones paralelas
más breves: la guerra de Senaquerib contra Ezequías y la enfermedad de éste -
Isaías 36-39; 2 Reyes 18:13-37 y capítulos 19 y 20; 2 Crónicas 32. La conversión de
Saulo Hechos 9:1-22; 22:1-21; 26:1-20. Comprendemos mejor los acontecimientos
cuando comparamos los paralelos.
D. Otros tipos de paralelismos: Hay otros tipos de paralelismos, que están más
relacionados con la propia estructura de la lengua hebrea, como los siguientes:

 Sinonimia: repetir el mismo pensamiento, con palabras o expresiones


similares; ejemplo: "¡Te daré gracias entre los pueblos, Señor! Te cantaré
alabanzas entre las naciones". Sal 108,3).
 Antítesis: es el contraste de pensamientos o una comparación; ejemplo: "El
perezoso desea y no tiene nada, pero el alma del diligente está harta". Aquí
tenemos la antítesis caracterizada en los adjetivos: perezoso x diligente, y
por extensión en el pensamiento que presenta cada frase, como en el
resultado de la postura de cada uno.
 Síntesis: sintetiza una idea o pensamiento, o incluso un tema, la síntesis
puede ser progresiva, es decir, el autor desarrolla el pensamiento expuesto
en la síntesis inicial de forma más prolongada. Generalmente, en la
progresión sintética, se produce la sinonimia; ejemplo: Proverbios cap.1.10-
19. Tenemos una síntesis de pensamiento en el verso 10, una progresión a
partir del verso 11 y la síntesis final en los versos 18 y 19.
 Quiasmo: ordenación cruzada de las partes simétricas de dos oraciones
para que formen una antítesis o un paralelo. Tal práctica es de uso
frecuente en la poesía hebrea; por ejemplo, "mi corazón está fijo, oh Dios,
mi corazón está fijo; cantaré y daré alabanza". (Sal 57.7);
Este estilo antiguo también influyó en los escritores del Nuevo Testamento.
Cuando aparece en el contexto del Nuevo Testamento, se suele denominar
hebraísmo (cf., Lucas 1:46-55). Comprobaremos en la práctica exegética estas
particularidades escriturales. Vemos ahí parte de la riqueza literaria y de la belleza
de las Sagradas Escrituras.
E. Dificultades: Los paralelismos también conllevan dificultades, que
requieren para su solución una visión global de la inspiración de la Biblia. El
Espíritu Santo inspiró a los escritores, pero dejó que cada uno se expresara en el
lenguaje y el modo que le eran propios. Aquí es donde surgen las dificultades. Cada
escritor está impresionado con un aspecto del evento. Cada uno de ellos tiene un
relato verdadero, pero no completo. Compárense, por ejemplo, los relatos de la
tormenta en el mar de Galilea: Mt. 8.25-26 Mc. 4.38-40 y Lc. 8.24-25.

11 - ELABORACIÓN DE EXÉGESIS
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
32 Dado que la exégesis es también un trabajo monográfico, debe seguir, en su
elaboración, las pautas marcadas para cualquier monografía científica. Por
supuesto, se pueden y se deben hacer las adaptaciones necesarias al caso concreto
de la exégesis, sobre todo en el caso de la exégesis bíblica, lo que se puede hacer
según las etapas generales que se mencionan a continuación:
A. Investigación y documentación. La primera fuente de investigación, en el
caso de la exégesis bíblica, está en las diferentes copias del original. Cuando la
variación entre manuscritos compromete la coherencia interna del mensaje, el
exégeta debe, en ese caso, lanzarse a la labor de investigación, no sólo en cuanto a
la evidencia externa, según los principios indicados por Joseph Angus en los
siguientes puntos:
 De dos variantes, igualmente apoyadas por la confirmación externa, la más
probable es la que mejor se ajusta al significado.
 De dos variantes, una fácil y otra difícil, debe preferirse esta última.
 De las dos variantes, una clásica (influencia helénica) y otra oriental, ésta
es probablemente la mejor.
 De las dos variantes, igualmente apoyadas, hay que preferir la que mejor se
ajusta al estilo del autor.
B. Diferentes traducciones. Otra fuente de investigación, en el caso concreto
de la exégesis bíblica, la constituyen las diferentes traducciones de la Biblia; sin
embargo, el exégeta puede limitarse a las principales traducciones, prefiriendo las
que están hechas directamente a partir de las lenguas originales (La Biblia en la
lengua de hoy, por ejemplo, es una paráfrasis, y no debe ser considerada por el
científico como fuente de investigación exegética final).
C. La mejor traducción. El exégeta en su trabajo debe indicar la traducción
que mejor se ajusta al texto estudiado, justificando, por supuesto, su indicación, y
puede, en su trabajo, colocar la siguiente secuencia: a) el texto original; b) su
traducción interlineal del texto; c) la versión que considera mejor para cada pasaje
del texto. En el caso del texto hebreo (prosa y alta prosa), se puede partir de una
traducción métrica del texto, que da belleza a la forma de la obra. No es necesario
ni conveniente transcribir en la exégesis los textos de todas las traducciones
consultadas, ya que tal procedimiento, además de no contribuir eficazmente a la
comprensión del mensaje exegético, puede confundir al lector.
D. Cuando el exégeta utiliza los textos originales, debe transliterar los
términos o palabras para facilitar la lectura de su trabajo, haciéndolo accesible al
profano.
E. Orden de las fuentes consultadas: El exegeta debe cuidar en la elaboración
de la investigación exegética de obedecer a un criterio de consulta según la
importancia de las fuentes de investigación. Obviamente, algunas fuentes son más
importantes que otras. Hemos tratado de enumerar a continuación las fuentes de
investigación, según su orden de importancia:
 Biblia en textos originales;
 Versiones vernáculas del texto canónico;
 Textos deuterocanónicos;
 Textos pseudo epígrafes;
 Léxicos en lengua original;
 Textos analítico-morfológicos;
 Diccionarios etimológicos;
www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
34  Diccionarios bíblicos;
 Diccionarios teológicos;
 Comentarios exegéticos;
 Comentarios hermenéuticos;
 Compendios teológicos;
 Textos profanos (se entiende profano en el sentido de no bíblico o no
directamente escritural).

IMPORTANTE! Tenga cuidado con los comentarios exegéticos y


teológicos, ya que el texto puede estar sesgado (es mejor utilizar estos
recursos sólo cuando sea necesario y nunca limitarse a un único
comentarista). Lo mejor es hacer primero todo el trabajo de
investigación y luego evaluarlo a través de los comentarios, para no
dejarse influir por los prejuicios.

F. Ficha de investigación. La documentación de la investigación es la


transcripción en hojas de los elementos importantes que el investigador descubre
durante su lectura. Según la importancia del fragmento, la transcripción puede
hacerse literalmente, poniendo todo entre comillas, o como una síntesis de las ideas
contenidas en el texto, prescindiendo así de las comillas. En ambos casos, sin
embargo, la transcripción se hará citando la fuente. La tarjeta debe tener el título
del artículo que contiene, a efectos de clasificación. Y para facilitar la distribución
del artículo, especialmente en el momento de la esquematización. Es aconsejable
utilizar sólo una cara de la tarjeta y numerarlas secuencialmente.
G. Esquema. La Exégesis, como obra monográfica, debe constar de tres partes
esenciales: introducción, exposición y conclusión. La introducción debe plantear un
problema, destacando su importancia y formulando una pregunta bien definida y
clara. Para ser apropiado y conveniente al cuerpo de la obra, siempre es el último
en ser escrito. Es el primero en el orden de presentación, pero el último en el orden
de elaboración. En cuanto a la exposición, constituye la esencia de la propia obra,
no puede predeterminarse ni establecerse inmediatamente después de la elección
del texto problema. Sólo después de la documentación de la investigación se
agruparán las hojas según el contenido indicado por sus títulos, de los que surgirá
naturalmente el cuerpo del trabajo con su división, su título y su orden. La
exposición, por tanto, es la concatenación de argumentos para fundamentar la
cuestión a plantear. La conclusión debe ser una síntesis de la exposición; no debe
ocupar demasiado espacio, pero debe destacar el punto de contextualización y
enfatizar la respuesta al problema planteado en la introducción.42
H. Redacción. Al escribir una exégesis bíblica, como en cualquier obra
monográfica, se requiere un estilo sobrio y preciso, siendo la claridad más
importante que cualquier otra característica estilística. La terminología técnica sólo
se utilizará en la medida estrictamente necesaria o en obras de nivel especializado
en las que ya se haya convertido en terminología básica. En cualquier caso, es
necesario que el lector comprenda los razonamientos e ideas del autor sin que el
lenguaje hermético o esotérico se lo impida. También hay que evitar la pomposidad
pretenciosa o el verbalismo vacío, las fórmulas y el lenguaje sentimental. En
definitiva, la sencillez en el estilo, la precisión en el lenguaje y la objetividad en los
argumentos deben ser las señas de identidad de una obra monográfica.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br
35 La monografía exegética, como toda monografía, debe tener una conclusión. La
conclusión es el cierre del trabajo, por lo que no debe contener material nuevo, sino
que debe presentarse en forma de solución. Los problemas planteados a lo largo de
la exégesis habrán sido resueltos, por lo tanto, en forma resumida el exegeta debe
presentar el resultado final de su tarea exegética. Debe presentar la solución del
problema y la realidad práctica de esta misma solución, es decir, la
contextualización final del problema presentado, investigado y probado por la
herramienta exegética.

12 - CONCLUSIÓN
A modo de conclusión queremos decir que lo que hemos expuesto hasta ahora
constituye sólo la base, o el fundamento rudimentario de la exégesis. El trabajo
exegético en sí es complejo y requiere mucha dedicación y buena voluntad por parte
de quien desea emprender la labor exegética. En líneas generales, lo expuesto,
incluyendo los ejemplos del apéndice, tiene el propósito de orientar al estudioso
para que intente practicar una lectura científica del texto bíblico con el fin de
conocerlo de forma más completa, buscando superar sus limitaciones como
estudiante de las Sagradas Letras.
Tras este estudio, se debe desarrollar un trabajo práctico de exégesis, con
análisis de textos originales, comentario exegético, trabajo de investigación y
clasificación del material recogido. A lo largo del desarrollo exegético, el aprendiz
tratará de poner en práctica las técnicas aprendidas, en la medida de sus
posibilidades, porque cada erudito se enfrenta, obviamente, a sus limitaciones. Es
importante, sin embargo, cuando se trata del estudio de la Escritura, que el
estudioso tenga la conciencia de haber agotado, incluso honestamente, todos sus
límites; por esta misma razón, el trabajo exegético será "agotador" y laborioso, pero
sumamente gratificante.

www.institutodeteologialogos.com.br | contato@institutodeteologialogos.com.br

You might also like