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Sociología

Sesión 5.1

Erving Goffman
introducción
Nace en 1922 en Alberta, Canadá.
Trabaja en la Comisión Nacional
de Cine. Graduado de Sociología y
Antropología, Universidad de
Toronto. PhD en Sociología,
Universidad de Chicago. Hace
carrera en la Universidad de
California y de Pennsylvania.
Sociólogo más influyente
de EUA durante el siglo XX.

Presentación del yo (1959), Asilos


(1961), Stigma (1963), Rituales de
interacción (1967),
Relaciones en público (1971),
Análisis de marcos (1974).
Goffman y la Escuela de Chicago

No se interesó por el desarrollo de una


“súper teoría” al estilo de Parsons (tampoco
por la teoría de “alcance medio” en el
sentido de Merton)

Para colocarse en una posición intermedia


entre la teoría y el
empirismo, Goffman propone el desarrollo
de “marcos conceptuales de bajo alcance”
(Galindo 2015:17).
“Goffman no se enamora de sus conceptos
y no pretende ‘forzar’
a la realidad para que a toda costa encaje
en su marco teórico. Los conceptos en
Goffman parecen estar siempre
acompañados de la etiqueta:
‘después de usar, favor de tirar’ (Galindo
2015:17).
Interacción como realidad

“Para Goffman el orden de la


interacción no es un mero reflejo de
estructuras sociales
más amplias, sino un ámbito de la
realidad social con estructuras
propias”
(Galindo 2015:16).
Interacción y Contingencia

“En el ámbito de la interacción, todas las


actividades requieren de nuestro esfuerzo
para poder ser llevadas a cabo con éxito (…)
El desarrollo de nuestro sentido práctico
impide que podamos percibir lo que implica
dicho esfuerzo y lo improbable que es salir
‘airoso’ de semejante encuentro”
(Galindo 2015:17).
“Para que un saludo ‘funcione’ es necesario
que los dos individuos que se encuentran
en la calle sean capaces de definir la
situación
in situ.

Una determinada situación sólo puede


llegar a definirse mediante el continuo
juego de percepciones recíprocas propio de
la interacción social”
(Galindo 2015:17).
Reglas y orden de la interacción

“Goffman entiende a las reglas no como


férreas leyes, sino como conocimientos
prácticos que posibilitan mantener el orden
de la interacción (…)
Saber comportarse no sólo quiere decir tener
buenos modales, sino saber qué hacer en
determinadas circunstancias cuando el orden
de la interacción se ve amenazado” (Galindo
2015:20).
¿Por qué hacemos esto? ¿Por qué no
podemos sincerarnos y decir “te ves
horrible”? ¿Por qué las reglas de la
interacción nos “obligan” a mentir?

Se debe complementar el concepto


de regla con el concepto de ritual
de interacción (Galindo 2015:20).
Ritual de la interacción

Reglas sustantivas: formales, prescritas


Reglas implícitas: tácitas, contextuales

Mientras que el sentido de las reglas


sustantivas es muy claro, aquel de las reglas
ceremoniales permanece oculto.

El ritual de la interacción es la práctica


de las reglas implícitas de una situación.
¿A quién o a qué se está lastimando cuando no
se cumplen las reglas ceremoniales?

Goffman considera que las reglas ceremoniales


protegen al objeto de culto moderno por
antonomasia: al individuo.

Si lo sagrado desempeña un rol fundamental en


la estructuración normativa de lo social, el
individuo
en la modernidad cumple tal función –
“denominador moral común” (2015:22).
Reglas implícitas o ceremoniales

Deferencia: ignorar quiebres interaccionales


Comportamiento: modales interaccionales

Las primeras nos cuidadan de no ofender, las


segundas adaptan el ritual a la ocasión.

Las reglas del comportamiento permiten


contextualizar las interacciones e.g. obviar las
clases sociales en ciertas situaciones.
Dramatización

“Goffman no considera que un proceso de


socialización exitoso implique siempre la plena
identificación del actor con los roles que
desempeña” (Galindo 2015:24).

Cumplir la norma no es necesariamente el deseo


del actor, puede evitarse al salirnos de ciertos
marcos de la interacción social.

Es posible instrumentalizar los rituales de


interacción para alcanzar otras meta. No
siempre “idiotas culturales”.
La dramatización de la interacción permite
mantener y reparar el perfil
o la imagen de nosotros mismos que
le presentamos a las otras personas.

En tal presentación de la persona en la vida


cotidiana nos diseñamos en función de
nuestro propio interés.

No lograr mantener este personaje significa


mucha veces no obtener lo
que queremos de otras personas.
“Goffman tenía una fascinación por los
juegos de mesa y el espionaje. En estos
ámbitos es sumamente importante
mantener un elevadísimo control de la
información que nuestro cuerpo emite. Y
esto no sólo en el sentido de no mostrar
nuestras verdaderas intenciones, sino,
fundamentalmente, en el de ser capaces de
dar información falsa para confundir a
nuestros rivales”
(Galindo 2015:24).
Escenario y telón de fondo

El “trabajo de cara” en escena


es permanente – poker face.

También existen espacios donde podemos


bajar la guardia. Este
relajo del ritual de la interacción ocurre tras
el telón de fondo o en
el “backstage” de la escena social.
Conversatorio

¿Qué escenarios y telones de fondo


existen en una universidad?

(¿En un hospital? ¿En un restaurante? ¿Una


casa? ¿Una calle? ¿En Internet?)
“La pregunta por el “yo verdadero” de un
actor es imposible de contestar.

La modernidad ha traído consigo una


diversificación de funciones y sus
correspondientes roles con tal magnitud
que se ha hecho necesario desarrollar una
multiplicidad de imágenes.

La identidad se disuelve en “las


identidades” (Galindo 2015:26).
Distancia de rol

El actor puede rechazar por un momento la


imagen determinada
por una rol, por considerarla no congruente
con su propia imagen.

El actor que toma distancia de su rol no


está rechazando el rol, sino la imagen ideal
que le corresponde.

¿Toman distancia del rol de alumno/a?


La distancia de rol solventa situaciones
donde el relajo permite desbloquear
problemas sociales.

Por ejemplo, cuando un subalterno en un


sala de operaciones está nervioso, la/el
cirujana/o a cargo puede contar un chiste
para soltar las tensiones.

Esto solo es posible porque la experticia lo


permite. El subalterno
no puede tomar esa distancia de rol.
Marcos: escenarios dinámicos

“Los marcos de la experiencia son


andamiajes estructurales que orientan la
interacción (…) sólo el marco proporciona la
información necesaria sobre el tipo de
encuentro en el que estamos involucrados.

Por ejemplo, en una obra de teatro


un actor formula una pregunta no es
necesario responderle”
(Galindo 2015:28).
“El marco permite y muchas veces obliga a
tratar a un presente como ausente y a
hacer de un evento un no-evento.

El análisis de marcos apunta a las


referencias espacio-temporales de la
interacción y también a todas las
experiencias e informaciones que
nos permiten ordenar los eventos según la
distinción dentro/fuera” (Galindo 2015:29).
“Los marcos primarios son de dos tipos:
naturales y sociales. Mediante los marcos
naturales ordenamos aquellos eventos cuya
causa no puede ser atribuible a agencia
humana alguna (…) el empleo de marcos
sociales implica recurrir a la identificación
de la agencia como causa de los eventos. El
uso de los marcos primarios nos permite
diferenciar lo social de lo
no-social” (Galindo 2015:29-30).
Modulación de marcos

El percatarnos del marco de una interacción


nos ayuda a reconocer cuando una
situación ha cambiado. Los marcos son
dinámicos porque fluyen junto con las
interacciones.

Este manejo de las situaciones implica una


modulación de marcos: el ajuste del
individuo frente a la ondulación
o el vaivén de la interacción social.

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