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VII. LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA Y LA CRISIS ECONOMICA MUNDIAL - RESUMEN DE LOS ACONTECIMIENTOS Los ESTADOS Unidos tienen un sistema de gobierno federal en el que cada estado mantiene su propia legislatura para asuntos internos, mientras que el Congreso Federal, con sede en Was- hington, esté a cargo de los asuntos extranjeros, la defensa y las cuestiones de guerra y paz. El Congreso esta integrado por el Senado y la Cémara de Representantes, y su funcidn es la de formular las leyes. El presidente es elegido para un periodo de cuatro afios. Los miembros de los dos partidos politicos prin: cipales, el Republicano y el Demécrata, sostienen una amplia diversidad de puntos de vista. Los Republicanos, en general, han constituido el partido del norte del pais, patrocinados por los grandes negocios, y se han propuesto ser el partido més conservador de los dos; los Demécratas han podido depender del apoyo de! sur y de los inmigrantes, y han tendido a ser més. Progresistas en los asuntos internos que.los Republicanos. Al concluir la primera Guerra Mundial, Woodrow Wilson (emécrata) atin era Presidente y continud siéndolo hasta el fin de 1920, a pesar de que en octubre de 1919 un ataque car- diaco lo dejé invélido. Wilson habia consumido su vigor en la conferencia de Versalles y en una agotadora gira por los Esta- dos Unidos para tratar de persuadir al pueblo norteamericano @ aceptar el acuerdo de Versalles y a la Liga de las Naciones, El enfermo presidente sufrié dos amargos golpes en 1920: en marzo el Senado rechaz6 los tratados de Versalles y la Liga, yen la cleccién presidencial de noviembre el candidato Demé. crata, James M. Cox, fue derrotado fécilmente por el Republi- cano Warren Harding. Wilson murié decepcionado en febrero de 1924. Sucedieron a Wilson tres presidentes Republicanos: Harding 130 ——————— | (1921-1923), quien murié en funciones, Calvin Coolidge } (1923-1929) y Herbert C. Hoover (1929-1933). Hasta 1929 el { pafs disfruté un periodo de gran prosperidad, aun cuando no j todos participaron de él; pero el auge terminé sibitamente con | la Quiebra de Wall Street (octubre de 1929), la que, apenas seis | meses después de la toma de poder del desafortunado Hoover, i condujo a la gran depresién 0 crisis econdmica mundial. Los | | efectos de ésta en los Estados Unidos fueron catastrOficos: pa- ra 1933 casi 14 millones de personas se encontiaban sin traba- joy los esfuerzos de Hoover por poner fin a la depresién falla- ton. A nadie sorprendié que los Republicanos perdieran las elec- ciones de noviembre de 1932. El nuevo presidente Demécrata, | Franklin D. Roosevelt, se entteg vigorosamente a la tarea de tratar de resolver los problemas. Mientras que los presidentes Republicanos habjan seguido una politica de Jaissez-Faire (per- mitir que los particulares manejaran la industria con un mini- 1 ‘mo de reglamentacién y direccidn gubernamentales), Roosevelt por su parte pens6 que la gravedad de la crisis exigia una gran medida de direccién oficial para colocar al pais en el camino de la recuperacién. Su politica se conocié como el New Deal (Trato Nuevo). Aunque no enteramente eficaz, el Trato Nuc vo logré lo suficiente para que, junto con la circunstancia de la segunda Guerra Mundial, Roosevelt se sostuviera en la Casa Blanca hasta su muerte en abril de 1945, habiendo sido el tini- co presidente electo para un cuarto periodo. VILLI LA GRAN BONANZA DEL DECENIO 1920-1930 Tras un comienzo lento en tanto el pais volvia a la normalidad después de la guerra, la economia empez6 a crecer nuevamen- | te: la produccién industrial aumento hasta niveles sin preceden- te, ylo mismo ocurrié con las ventas, utilidades y salarios. Ha- | bia una gran variedad de articulos novedosos que comprar: apa | ratos radiorreceptores, refrigeradoras, lavadoras de ropa, as- piradoras, atractivas ropas modernas, motocicletas y, sobre to- do, vehiculos automotrices; al finalizar la guerra habia ya 7 mi- Hones de automéviles en los Estados Unidos, pero para 1929 | 131 su mimero se aproximaba a 24 millones; Henry Ford enéai Zaba la industria con su Modelo T.. Quizas el Iujo més apres do de toda la nueva produccién eran las peliculas que le’ mae ‘ria cinematografica de Hollywood exportaba a todas partes dal mundo, realizando enormes ganancias. f 4) ¢Cuél fue la causa del auge? En cierto sentido éste era la culminacién de la gran expan: sin industrial que tuvo lugar en las postrimerias del siglo XIX, Cuando los Estados Unidos alcanzaron a sus dos ri. vales mds importantes: la Gran Bretafia y Alemania La gue- 11a dio a la industria norteamericana un impulso treme, do: paises cuyas industrias y cuyas importaciones de Eure, fan Visto trastornadas, empezaron a comprar pro- ductos estadounidenses, y continuaron haciéndole después de terminada la guerra. Estados Unidos era, en conseecen cia, el verdadero ganador de la guerra. 4) Las politicas econémicas de los gobiernos Tepublicanos con- tribuyeron a la prosperidad inmediata con su tactics de ‘sissez-faire, pero hubo dos acciones trascendentales: Ia ta, tifa arancelaria Fordney-McCumber (1922) elev6 los dere, mas alto hasta entonces, protegiendo asi a la industria nor. {americana y alentando a los ciudadanos a comprar pro- ductos nacionales; y una reduccién general de las tases del impuesto sobre la renta en 1926 y 1928 que dejé ala gente con més dinero para gastar en tales productos. ii) Al aumentar las utilidades aumentaron también los sala- ios (si bien no en la misma escala); entre 1923, y 1929 el salario promedio para los trabajadores industriales subié en 8 por ciento, Aunque esto no era una cantidad enorme, cra suficiente para que algunos de ellos estuviesen en con, dliciones de comprar, frecuentemente a crédito, los nuevos bienes de consumo, empujados por la amplia diftsion de 'a publicidad y los anuncios comerciales radiofén icos. La mecanizacién, especialmente la banda de ensamble, ayudé @ aumentar la productividad y satisfacer la demands, 132 iv) El propio vehiculo automotriz estimulé la expansién en di- versas industrias conexas tales como: construccién de ca~ rreteras, Hantas, baterias, petréleo para gasolina, talleres de reparacién y turismo. b) Los problemas detrés de la prosperidad. Los observadores perspicaces se daban cuenta de que aun cuan- do el auge era impresionante, tenfa al mismo tiempo algunos aspectos poco placenteros; pero en el embriagador optimismo de los afios veinte la mayoria de la gente podia darse el lujo de cerrar los ojos a fastidiosos detalles como los siguientes: ) Los granjeros no estaban compartiendo la prosperidad ge- neral. Les habia ido bien durante la guerra, mas a partir de 1920 los precios de los productos del agro habian decal. do gradualmente; la ganancia de los granjeros disminuyé y los jornales de los peones en el oeste medio y el sur agri- cola a menudo eran menores que la mitad de los sueldos de los obreros industriales en el noreste. La causa del pro- blema era simple: con sus nuevas cosechadoras mecdnicas, los granjeros estaban produciendo demasiados comestibles, mas de los que el mercado nacional podia absorber; esto sucedia en un momento en que la agricultura europea se estaba recuperando de la guerra y en que habia una intensa competencia por parte de Canadé, Rusia y Argentina en los mercados mundiales, lo que impedfa la exportacién de grandes volimenes. El gobierno con su postura de laissez faire no ayudaba mucho; incluso cuando el Congreso apro- 'bé el Proyecto de Ley McNary-Haugen, de acuerdo con el cual el gobierno habria comprado las cosechas excedentes, Coolidge interpuso sti veto dos veces (1927 y 1928), fun- dandose en que los agricultores podrian sentirse inclinados a aumentar la produccién y as{ agravarian el problema. ii) La poblacién negra estaba excluida del bienestar general. En el sur, donde vivian la mayoria de los negros, los gran- jeros blancos solian despedir a los trabajadores de color an- ies que a nadie; cerca de tres cuartos de millén de éstos emi- graron al norte durante el decenio de 1920-1930 en busca 133 de empleo en la industria, pero casi siempre tenfan que con- formarse con los trabajos peor pagados, las pésimas con diciones laborales y las miserables viviendas arrabaleras. También debian suftir la persecucién del Ku Klux Klan, la célebre sociedad racista cuyos miembros, que en 1924 su- maban alrededor de cinco millones, se identificaban por sus capuchas blancas. Los asaltos, azotes y linchamientos eran comunes, y aunque el Klan decayé gradualmente a partir de 1925, el prejuicio y la discriminacién contra los negros ¥ contra otras gentes de color y grupos minoritarios per- sisti6, ‘Se observé un aumento en la violencia y los crimenes per- petrados por hampones, lo que en parte se debia a la Pro- hibicion (la proscripcién de la manufactura, importacién y Venta de toda bebida alcohélica, implantada en 1919), Esta era resultado de los esfuerzos durante la primera Guerra Mundial de un grupo activista, bien intencionado, que creia Que una patria ‘‘seca’” equivaldria a una patria mas eficiente y moral.-Empero, resulté imposible eliminar a los bootleg- gers (fabricantes y traficantes ilegales de licores), quienes protegian sus dominios contra rivales mediante el empleo de pandillas de gangsters que se enfrentaban a tiros. Los gangsters Hegaron a ser parte del panorama estadouniden. Se, particularmente en Chicago, donde Al Capone hizo una fortuna, gran parte de la cual Provenia del trafico ilegal de licores. En 1933 el gobierno admitié su error y levanté la prohibici6n, con lo que el crimen disminuyé puesto que el tréfico ilegal ya no era necesario. iv) La industria fue acaparada cada vez mas por enormes mo- nopolios o supercompaiiias, tanto que para 1929, 5% de las empresas mds ricas se quedaban con mas del 84% de los ingresos corporativos totales. Aunque los monopolios aumentaban la eficiencia, no hay duda de que mantenian los sueldos mds bajos y los precios més elevados de lo ne- cesario; asimismo, debilitaron a los sindicatos prohibien- doa los trabajadores afiliarse a ellos. Una vez mas, los Re- Publicanos, en favor de los negocios y el laissez-faire, se abstuvieron de limitar el crecimiento de la supercompania 134 ya que el sistema parecia funcionar bien. Sin embargo, una prosperidad fincada en tales cimientos no podfa durar: “America the Golden’? (la dorada Norteamérica) se halla- ba en visperas de sufrir una crisis profunda. ‘VII.2 LA GRAN DEPRESION: OCTUBRE DE 1929 En septiembre de 1929 la compra de acciones en la bolsa de valores de Wall Street, en la ciudad de Nueva York, empezd _ a disminuir, y al difundirse los rumores de que el auge econd- mico parecia estar a punto de terminar, la gente se apresuré a vender sus acciones antes de que los precios descendieran de masiado. El 24 de octubre la prisa por vender alcanz6 propor- ciones de pdnico y los precios se desplomaron draméticamen- {e; millares de personas que habian comprado sus acciones cuan- do los precios eran altos quedaron arruinadas. El desastre se re- cuerda siempre como la Quiebra de Wall Street. Sus efectos se propagaron rpidamente; muchas personas en apuros financie- 10s se precipitaron a los bancos para retirar sus ahorros y miles de bancos se vieron obligados a cerrar; al decaer la demanda de mercancias, las fabricas suspendieron sus labores y el de- sempleo aument6 en forma alarmante. Stibitamente, la gran bo- nanza se habia transformado en la gran depresién, que bien pronto afecté no sélo a los Estados Unidos, sino también a otros paises en todo el mundo, convirtiéndose a su vez en una crisis ‘econémica mundial. Empero, la Quiebra de Wall Street no fue la catisa de la depresién; fue simplemente el sintoma de un pro- blema cuyos orfgenes eran mucho mds remotos. a) ¢Cuél fue Ja. causa de la gran depresién? {) Los industriales norteamericanos, inducidos por las altas utilidades y ayudados por la creciente mecanizacién, esta- ban produciendo demasiados articulos para que el merca- do nacional pudiese absorberlos (al igual que los agriculto- res). Esto no resultaba aparente en los primeros afios del decenio 1920-1930, pero al aproximarse la siguiente déca~ da los inventarios de mer: @ acumularse, por lo que duccién; puesto que se n tos eran despedidos en una compensacién por miliares compraban m | | | cioso, | | ‘cancias no vendidas empezaron los fabricantes redujeron la pro- lecesitaban menos trabajadores, é3- grandes’ mimeros y, no existiendo desempleo, esos hombres y sus fa- ienos. Y asf prosiguié el circulo vi- igreso era desigual, lo que significa que i industriales no es- nera considerable, tinué creciendo. L; demostré escasa , Porque no tenian su- Jos patrones se hubie- a mantener a los productos extranjeros fuera del mercado norteamericano, al mismo tiempo impedia que otros pai- ses, especialmente los de Europa, pudieran obtener ganan- cias que les eran muy necesarias mediante el comercio con los Estados Unidos. Sin esas ganancias los estados euro- eos no estarian en condiciones ni de comprar productos norteamericanos ni de liquidar totalmente sus deudas de gue~ tra a los Estados Unidos. Para empeorar las cosas, muchos pa(ses correspondieron introduciendo aranceles sobre pro- ductos norteamericanos. Saltaba a la vista que se avecin ba algiin tipo de receso. iv) Agravé la situacién el furor especulativo en el mercado de acciones que empez6 a cobrar impetu alrededor de 1926. Especulacién es la compra de acciones corporativas; las per- sonas que tienen algin dinero disponible realizan esto con dos posibles objetivos en mente: obtener los dividendos (la distribucién anual de las utilidades de la compaiiia, supo- niendo que ésta haya tenido algunas) o realizar una ganan- cia inmediata revendiendo las acciones a un precio mas al- to de lo que pagaron por ellas. A mediados de la década de 1920-1930 el segundo objetivo era el que mas atraia a los inversionistas; a medida que las utilidades de las com- pafiias aumentaban, mas gente comenz6 a adquirir accio- nes, elevando asi los precios de éstas y creando numerosas oportunidades de una répida ganancia en la compra y ven ta de acciones. El valor promedio de una accién subié de 9 délares en 1924 a 26 délares en 1929; los precios por ac- cién de firmas individuales frecuentemente aumentaban en forma espectacular; por ejemplo, una accién del capital de Ia Radio Corporation of America (RCA) costaba 85 déla~ res a principios de 1928 y en septiembre de 1929 su precio se habia elevado a 505 dolares, pese a que ésta era una com- pafifa que no pagaba dividendos. La esperanza de répidas ganancias dio lugar a toda suerte de actos irreflexivos: un buen niimero de personas de posicion econémica estrecha gastaron sus ahorros 0 pidieron prestado a fin de comprar algunas acciones; los corredores las vendian 137 a crédito; los bancos especulaban con ellas empleando fondos ~ depositados a su cuidado. Todo era una especie de juego de azar, pero existia una inmensa confianza en que la prosperi- dad continuarfa indefinidamente. Tal confianza duré hasta bien entrado 1929, mas cuando aparecieron los primeros indicios de que las ventas de mercancias empezaban a decaer, los inversio- nistas mejor informados decidieron vender sus acciones mien- tras los precios fuesen todavia altos, cosa que desperté sospe- chas; habia mas gente que de costumbre tratando de vender sus acciones: jalgo debia andar mal! Por primera vez la confianza enel futuro empezé a flaquear y mds personas resolvieron ven- der antes de que fuera demasiado tarde. Y asi se originé un pro- eso de lo que los economistas Haman esperanzas autorrealiza- bles. Esto significa que los inversionistas, mediante sus propios actos, de hecho provocaron el dramético derrumbe de los pre- cios de acciones que tanto temian. Para octubre de 1929 la gente se lanzaba en marejadas a tratar de vender sus acciones, pero en vista de que la confianza habia disminuido, el numero de personas dispuestas a comprar era mucho menor; los precios de las acciones se fueron a tierra y los desventurados inversio- nistas se veian obligados a aceptar cualquier cantidad que pu- diesen obtener; un dia particularmente malo fue el 24 de octu- bre —el Jueves Negro—, cuando cerca de 13 millones de ac- ciones fueron “botadas”’ en la bolsa de valores a precios de- primentemente bajos. A mediados de 1930 los precios de ac- ciones estaban 25% abajo del nivel maximo, y todavia después siguieron cayendo hasta tocar fondo en 1932. Para entonces el pafs entero se encontraba en las garras de la depresion. >) éCémo afecté a la gente la depresion? i) En primer lugar, la quiebra del mercado de valores arruiné a millones de inversionistas que habian pagado altos pre- cios por sus acciones. Cuando los poseedores de éstas las habian comprado a crédito con dinero prestado, como mi- ones lo habian hecho, sus acreedores también sustentaban fuertes pérdidas, ya que no tenian esperanzas de recibir el pago de su dinero. 138 + ii) La posicién de los bancos era vacilante, ya que ellos mis- mos hab{an especulado infructuosamente; y cuando.a.esto se agregé la avalancha de personas que insistian en retirar sus ahorros pensando que el dinero estaria mds seguro en ‘casa, muchos bancos se encontraron incapaces de hacer frente a la situacién y tuvieron que clausurar definitivamen- te. En 1929 existian mas de 25 mil bancos en el pais, pero hacia 1933 se habfan reducido a menos de 15 mil, lo que significaba que multitud de personas habian quedado en la miseria al desaparecer los ahorros de toda su vida. 139 de caridad; abundaban los desahucios de inquilinos que no Ymo si se hubiese librado una guerra de costa & costa”. ¥ no se contaba con Ia ayuda de compensaciones por de. sempleo 0 enfermedad, . #¥) Muchos paises fuera de los Estados Unidos, especialmente Alemania, también se encontraban afectados debido aque teame petidad dependia en gran parte de empréstites gin, pramericanos, que los Estados Unidos suspendieren tan emsloes Politicas, pues en muchas naciones, entre ellas Alemania, Austria, Japén y Gran Bretafa, el gobierno fue asumido por el ala derecha cuando los resimenes existen- ‘es resultaron incapaces de dominar la situacion. © ¢Quién tuvo la culpa del desastre? La mayorfa de la gente de la época culpaba al desafortunado Presidente Hoover, mas esto es injusto: los origenes del desas- tre obviamente van mucho més atrés, y e1 Partido Republica- aiden tera debe compartir la culpabilidad, Habia varias me- didas que el gobierno podia haber tomado para controlar la situacién: instar a los grandes negocios © reducir precios y ele- ar los salarios considerablemente; estimular a los paises ex- 140 OO ee tranjeros a comprar mds productos norteamericanos reducien- do las tarifas en lugar de aumentarlas; y debié actuar enérgica- ‘mente en 1928 y 1929 en cuanto a limitar la cantidad de crédito que el mercado de valores estaba otorgando a los especulado- res, Pero su tactica de /aissez-faire no permitia fal interferen- cia en los asuntos privados. 4) {Qué hizo el gobierno de Hoover para atenuar la de- presién? Hoover intenté resolver el problema instando a los patrones ano reducir salarios ni despedir trabajadores, prestando dine- 10 a los banoos, industriales y granjeros a fin de salvarlos de Ja bancarrota, poniendo en marcha proyectos de obras conce- bidos para aliviar el desempleo, y declarando, en 1931, una mo- ratoria de un afio sobre deudas de guerra (Ios gobiernos extran- jeros podian dejar de efectuar un pago de sus deudas con los Estados Unidos) con miras a estimularlos a importar mas mer- cancias norteamericanas. Esta medida se adopté demasiado tar- de para producir algtin efecto; consecuentemente las exporta- ciones de 1932 fueron inferiores a un tercio del volumen de 1929. En general las politicas de Hoover hicieron escaso impacto en la depresién. Aun tratandose de una crisis tan grave como aqué- lla, se opuso a la distribucién de ayuda econémica porque, en su concepto, cada hombre debia bastarse a si mismo y ser due- fio de un “recio individualismo”’. No resulté sorprendente, pues, que el Demécrata Franklin D. Roosevelt, Gobernador de Nue- va York, venciera facilmente a Hoover en la eleccién presiden- cial de noviembre’ de 1932. VIL.3 ROOSEVELT Y EL NUEVO TRATO Franklin D. Roosevelt, quien a la saz6n contaba 51 afios de edad, provenia de una familia adinerada de Nueva York; edu- cado en Harvard, ingres6 a la politica en 1910 y durante la pri- mera Guerra Mundial fue Subsecretario de Marina. Su carrera Parecié haber concluido cuando a la edad de 40 afios sufrié un ataque de poliomelitis (1921) que le dejé ambas piernas com- 141 pletamente paralizadas. Con tremenda determinacién, Roose- velt se sobrepuso a su incapacidad, aunque nunca pudo cami. nar sin ayuda; y al asumir el mando aplicé la misma determi nacién a sus esfuerzos por sacar a los Estados Unidos de la de- Presién. Era un hombre dindmico, leno de vitalidad y rebo- sante de ideas nuevas; posefa gran habilidad para comunicarse con la gente, sus pliticas radiofénicas (a las que él Ilamaba sus charlas junto al hoger) inspiraban confianza y le granjearon enorme popularidad. Durante la campafia electoral habia di- cho: “Los comprometo a ustedes, me comprometo a mi mis- El triunfador y el perdedor. Franklin D. Roosevelt agita su sombrero en respuesta a las aclamaciones de la muchedumbre, mientras el derrotado candidato Herbert Hoover muestra un semblante sombrio durante el recorrido a través de Washington en marzo de 1933, 142 m pli sev mo, a un nuevo trato para el pueblo norteamericano”’, y cumn- plié su palabra. Aquella frase repercutid y la politica de Roo- sevelt se ha recordado siempre como el Nuevo Trato (el New Deal). a) ¢Cudles eran las metas del Nuevo Trato? Esencialmente las metas de Roosevelt eran tres: el socorro (dar ayuda directa a los millones de personas empobrecidas que ca~ recian de alimentos y hogar); la recuperaci6n (a fin de reducir el desempleo, fomentar la demanda de mercancias y echar a andar la economia nuevamente); y la reforma (para evitar la repeticidn del desastre financiero). Era obvio que se requerian medidas radicales y los métodos de Roosevelt constituyeron un cambio completo a los del laissez-faire de los Republicanos, ya que estaba dispuesto a intervenir tanto como fuera necesario y a gastar el presupuesto: gubernamental con tal de arrancar al pais de la depresion, una determinacién que los Republica- nos no habfan querido tomar. b) ¢Qué implicaba el Nuevo Trato y qué éxito obtuvo? Las medidas que conforman el Nuevo Trato se observaron @ lo largo de los afios 1933 a 1940. i) Era importante que el sistema bancario y financiero em- pezara a funcionar debidamente otra vez; esto se logré mediante la intervencién temporal de los bancos por el go- bierno con la garantia de que los depositantes no perde- rian su dinero aun en caso de que se produjera otra crisis financiera, con lo que se restablecié la confianza y el dine- ro empez6 a afluir a los bancos nuevamente. La Comision de Valores y Cambios (1934) reformaba las practicas bur- satiles y, entre otras cosas, insistfa en que los comprado- res de acciones a crédito efectuasen un pago inicial de cuan- do menos 50% en lugar de sélo 10%. La Ley de Asistencia a los Agricultores (1933) se proponia ayudar a los granjeros, cuyo problema principal consistia en que atin estaban produciendo demasiado, con lo que mantenian bajos los precios y las utilidades. Conforme a 143 lanueva ley el gobierno pagaria compensaciones a los gran Jeros que disminuyesen su produccién, elevando asi los pre: ios. Esto tuvo algun éxito: para 1937 el ingreso promedio de los granjeros se habia casi duplicado, ill) La ereacién del Cuerpo Civil de Conservacién (CCC) fue una popular idea de Roosevelt encauzada a proveer em. pleos para hombres jévenes en proyectos de conservacién. . del campo, Para 1940 alrededor de 2.5 millones de jove- nes habian “‘disfrutado” de una temporada de seis meses en el ccc, lo que les proporciond un modesto salario (30 délares por mes, 25 de los cuales debfan ser enviados a la familia en casa), asi como alimentos, ropa y techo. iv) La parte mas importante del programa de recuperacién era la Ley Nacional de Recuperacion Industrial (1933), median- te la cual se intentaba restituir a la gente a empleo perma. nente, a fin de que estuviese en condiciones de comprar més y propiciar asi un mejor funcionamiento de la indus- tria. La ley instituia la Administracién de Obras Publi. 4s, que organizaba, suministrando fondos, la construc. cin de obras utiles: presas, puentes, carreteras, escuelas, hospitales, aeropuertos y edificios gubernamentales, con Jo que se crearon varios millones de empleos adicionales, Otra seccién de la ley establecia la Administracién de Re. cuperacion Nacional, mediante la cual se abolia el trabajo de menores, se fijaba una jornada de ocho horas, un sala. tio minimo, asi como la contribucin a generar mas e Pleos. Si bien estas normas no eran obligatorias, se insté 4 los patrones a practicarlas; los que lo hacian, adquirfan ¢l privilegio de adherir a sus productos una etiqueta ofi. cial que ostentaba un dguila azul con las letras NRA (Ad ministracién de Recuperacién Nacional), y se alenté al pi blico a boicotear a las firmas que se negaran a colaborar.. La respuesta por parte de la clase empresarial fue inmen- sa: el ntimero de patrones que aceptaron las nuevas nor. mas superé en mucho a los dos millones, ¥) Otras medidas para la asistencia publica y la recuperacién fueron: la Administracién Federal de Socorros de Urgen. cia, que aportaba 500 millones de délares para limosnas 144 y cocinas gratuitas; 1a AdministraciOn del Progreso de Obras Publicas, fundada en 1935, financiaba una diversi- dad de proyectos tales como carreteras, escuelas y hospi- tales (similares a los de la Administracién de Obras Public cas pero en menor escala), y el Proyecto Federal de Tea- fro, que suministraba empleo para dramaturgos, artistas, datores, musicos y gente de circo, a la vez que cultivaba ai gusto del puiblico por las artes escénicas; la Ley del Se- ‘guro Social (1935), introducia pensiones de vejez y planes de seguro contra desempleo, que serian financiados con- juntamente por los gobiernos federales y estatales. patro~ nes y trabajadores. Esto Ultimo no resulté muy eficaz.en aquel entonces, ya que las aportaciones generalmente dis- taban mucho de ser generosas; ¥ no se otorgaba ningun seguro contra las enfermedades. Los Estados Unidos iban muy a la 2aga de paises como Alemania y la Gran Bretaiia en materia de beneficencia social. vi) Dos leyes fortalecieron a los sindicatos obreros y contri- pbuyeron a mejorar las condiciones de trabajo: la Ley Wag- ner (1935), obra del senador Robert F. Wagner de Nueva York, que dotaba a los sindicatos de fundamento legal va lido y del derecho a negociar en beneficio de sus micm- bros en cualquier disputa con dirigentes empresariales. Ade- mas institufa la Junta Nacional de Relaciones Obrero- Patronales, a la que los trabajadores podian apelar en ca so de précticas injustas por parte de los patrones. La Ley’ ile Normas de Trabajo Equitativas (1938) estipulaba una Semana de trabajo de 45 horas como maximo y un salario tninimo en ciertos oficios mal pagados, a la vez que decla- aba ilegal el empleo de menores en la industria. vi Bl Nuevo Trato contenia también medidas tales como la creacién de la corporacién piiblica independiente llamada ‘Autoridad del Valle del Tenesi (TVA), que revitaliz6 una ontenva zona rural devastada, mediante la construccién de presas para suministrar energia eléctrica barata, y organic pando la conservacién, irrigacién y reforestaciOn de la co- marca a fin de contener la erosion del suelo. Se otorgaron préstamos a casatenientes en peligro de perder su propie- 145 dad debido a que no podian afrontar los pagos hipot ios; se despejaron barriadas y se construyeron nuevas'ca: sas y edificios de apartamentos; los gravamenes sobre los ingresos de los ricos fueron aumentados; se suscribieron: convenios comerciales que reducian al fin las tarifas aran-4 celarias norteamericanas a cambio de la reduccién de 1 contraparte en el intercambio (con miras a incrementar exportaciones estadounidenses). Una de las primeras me- didas de F.D.R. fue la de poner fin a la prohibicién, pues como observara él mismo: “Me parece que la cerveza ven- | dria bien en estos momentos”. Era inevitable que un programa de tan amplio alcance susci- tara oposicién; los hombres de empresa objetaron violentamente al crecimiento de los sindicatos obreros, la reglamentacién de ~ horarios y salarios, asf como los aumentos impositivos; se re- sintié el grado en que el gobierno federal estaba interfiriendo con los derechos de los diferentes estados; la Suprema Corte opiné que F.D.R. estaba asumiendo demasiado poder, y de- claré inconstitucionales muchas de sus medidas (incluso la Ad- ministracién Nacional de Recuperacién), frenando asi su fun- cionamiento. No obstante, la Suprema Corte se torné més cor- dial durante el segundo periodo del presidente, después de que éste hubo designado a cinco jueces mejor dispuestos a colabo- rar para substituir a otros tantos que habfan fallecido o renun- ciado. También surgié oposicién por parte de socialistas que pensaban que el Nuevo Trato no era suficientemente radical y todavia dejaba gran influencia en manos de los grandes negocios. Mas Roosevelt gozaba de inmensa popularidad en- tre los millones de norteamericanos ordinarios, los “hombres olvidados”, como él {os llamaba, a quienes sus politicas habian beneficiado, de manera que aunque las fuerzas de Ia derecha se alinearon para desplazarlo, en 1936 y 1940, triunfé amplia- mente en las dos ocasiones. ©) ¢Qué resultados tuvo'el Nuevo Trato? Es preciso decir que no logré todo lo que F.D.R. habia espe- rado. Algunas de las medidas fracasaron completamente 0 s6- Jo tuvieron un éxito parcial, como fue el caso de la Ley de Asis- 146 tencia alos Agricultores, que ciertamente ayud6-a Jos granje- 0s pero dejé a muchos peones sin trabajo. Aunque el desem- pleo disminuyé (para 1937 habia descendido a menos de ocho millones), todavia representaba un serio problema. Parte del fracaso era imputable a la oposicién de la Suprema Corte; pe- ro otra de las causas era que, si bien audaz en muchos aspec- tos, Roosevelt era demasiado cauto respecto a las cantidades que estaba pronto a desembolsar para impulsar a la industria. En 1938 redujo el gasto gubernamental, provocando con ello uuna recesién (un periodo en que las ventas de productos indus- triales decaen) que elevé el desempleo a 10.5 millones. Asi pues el Nuevo Trato no rescaté a los Estados Unidos de la depre- sidn: s6lo el esfuerzo bélico fue capaz de hacer bajar el desem- pleo hasta una cifra inferior al millén, en 1943. ~Pese.a lo anterior, los logros del Nuevo Trato fueron mu- chos: en los primeros dias su mayor beneficio fue la ayuda a Jos destituidos y desocupados, y la provisién de millones de empleos adicionales; restablecié la confianza en el gobierno, y algunos historiadores estiman que es posible que incluso ha- ya.evitado una violenta revolucién. La Autoridad del Valle del Tenesi y los proyectos de obras puiblicas proporcionaron ser cios de utilidad permanente, y muchos de los restantes ini ron mejoras a largo plazo, tales como: prestaciones sociales, direccién nacional de los recursos, negociacién colectiva entre trabajadores y patrones, servicios que se aceptan hoy como préc- ticas normales. Nunca antes un gobierno norteamericano ha- bia intervenido tan directamente en la vida de la gente comin; nunca antes se habia concentrado tanta atencién en un presi- dente de los Estados Unidos. La gran realizacion de Roosevelt fue el rescate del sistema de gobierno norteamericano —demo- cracia y libre empresa— en un tiempo en que otras naciones abrumadas por las crisis se estaban volviendo al fascismo 0 el, comunismo.

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