¿Por qué la democracia deliberativa es una alternativa a la democracia?
La deliberación pública obliga a tomar en consideración los intereses
ajenos. La mayoría no puede simplemente ignorar las visiones de las minorías, argumentando que son intereses minoritarios. Esa actitud es tan irrespetuosa de la dignidad de los otros, que resulta poco defendible públicamente en una democracia.