You are on page 1of 5

UNIDAD NRO II.

TEMA 16: RESPONSABILIDAD POR LOS DAÑOS CAUSADOS POR COSAS.

Antecedentes históricos:

En principio hasta la segunda mitad del siglo pasado se sustentaba el criterio imperante en Roma y predominante de todos los
países modernos, de que una persona por sí solo no era susceptible de causar daño, las cosas son de por sí inertes no están dotadas
de movimiento propio y cuando se causa con ella un daño es porque han sido movidas por el hombre, habiendo por lo tanto hecho
del hombre, lo que está resuelto por los principios de responsabilidad conocidos tradicionalmente.

Tenemos que el Código Napoleónico en su artículo 138, en el primer inciso, disponía que una persona era responsable por hecho
propio, por el hecho de las personas de que se debe responder y por las cosas que están bajo su guarda.

En la Revolución Industrial con la invención de la máquina de vapor, el auge de maquinismo y los primeros atisbos de la
Revolución Industrial comienzan a suceder con bastante frecuencia accidentes productores de numerosas víctimas, estas para
obtener reparación debían proceder conforme a las normas de la responsabilidad ordinaria a demostrar los elementos constitutivos
del hecho ilícito, lo que dificultaba la obtención de la reparación debido a diversas causas.

En la jurisprudencia moderna, se decían en los tribunales franceses y belgas, que el artículo 1384 del Código Napoleónico
consagraba una presunción de culpa iuris tantum (las que si admiten prueba en contrario), contra el guardián de una cosa.
Para otros autores el carácter de la presunción era absoluto y refragable o iure et de iure (que no admite prueba en
contrario).
El 16 de junio de 1896 la Corte de Casación francesa con motivo de los daños causados por la explosión de la caldera de un
remolcador, sostuvo el criterio de que el carácter de la presunción era absoluto y no admitía prueba en contrario sin embargo, el
criterio no fue acogido unánimemente por los tribunales, los cuales se inclinaban en uno u otro sentido hasta el fallo del proceso
del 13 de febrero de 1930 en el cual la Casación Francesa estableció definitivamente el criterio de que la presunción establecida
por dicho artículo es de carácter absoluto y refragable o iure et de iure, no admitiéndose pruebe en contrario.

-El proyecto Franco italiano acogió idéntico criterio en su artículo 82, ya que sólo permite exonerarse al guardián demostrando la
causa extraña no imputable. Esto no significa que se esté efectuando una prueba en contrario, si no estableciendo un nuevo
vínculo y causalidad entre la causa extraña no imputable y el daño.

Del proyecto Franco italiano la disposición pasó a integrar el artículo 1193 de nuestro Código Civil. “Toda persona es
responsable del daño causado por las cosas que tiene bajo su guarda a menos que pruebe que el daño ha sido ocasionado
por falta de la víctima por el hecho de un tercero o por caso fortuito o fuerza mayor”. Esta aplicación del artículo 1193
aparece por primera vez en Venezuela en el Código Civil vigente promulgado en 1942 y fue tomada por nuestro legislador del
proyecto Franco italiano de las obligaciones.

En este tipo de responsabilidad según nuestro código civil artículo 1193 el responsable es la persona que tiene una cosa bajo su
guarda. El responsable civil es el guardián de las cosas.

Definición de Guardián: Según la doctrina y la jurisprudencia, el guardián es la persona que tiene un poder autónomo de mando,
dirección, control, uso y vigilancia sobre la cosa, sin que sea necesario que dichos poderes sean concurrentes, sino que basta
generalmente con los poderes autónomos de dirección y control sobre la cosa.

Teorías sobre el Guardián:

Teoría de la Guarda jurídica: parte del supuesto de que los poderes que caracterizan al guardián deben provenir de un derecho
que autorice dichos poderes o deben ser poderes que están legitimados mediante un título jurídico. El guardián jurídico es la
persona que tiene un título jurídico que legitima los poderes de dirección y control sobre la cosa.

Como consecuencias prácticas del criterio de la Guarda jurídica, encontramos: 1. Sobre el propietario de una cosa pesa una
presunción de guarda, se presume que el propietario es el guardián de la cosa, por lo tanto responden principio de los daños
causados por la cosa, a menos que desvirtué la presunción que es de carácter iuris tantum. 2. El proyecto puede trasladar los
poderes que configuran el guardián a otra persona mediante un acto jurídico válido.

Naturaleza de las presunciones:

La Doctrina y la Jurisprudencia han reconocido después de un largo periodo de vacilaciones, la existencia de una presunción de
culpa iure et de iuret absoluta e irrefragable. Esta presunción recae sobre una culpa in vigilando, la cual se supone absolutamente
en la persona del guardián de una cosa, cuando esta causa un daño. En esta situación, el legislador presume que el guardián no
ejerció, o ejerció defectuosamente los deberes de vigilancia, de cuidado y control que tiene sobre la cosa.
La jurisprudencia francesa ha sostenido en algunas oportunidades que no se trata propiamente de una presunción de culpa, sino de
una presunción de responsabilidad, lo que ha hecho proclamar a los partidarios de esta tesis del riesgo que su posición ha sido
acogida íntegramente sin embargo, la expresión presunción de responsabilidad no ha sido acogida por la doctrina, pues se
considera una expresión equivoca. Ripert la crítica pues es absurdo presumir responsable a alguien siendo muy peligroso todo lo
que tiende a hablar de una responsabilidad presunta, igualmente existe una presunción de vínculo de causalidad jurídica por la
cual se presume que la culpa del guardián es la culpa del daño sufrido por la víctima.

Así pues la presunción de culpa es absoluta e irrefragable “iure et de iuret”, no se le permitirá al guardián demostrar la ausencia
de culpa, no se le aceptará demostrar que ejerció correctamente sus poderes de vigilancia y control sobre la cosa o que fue
diligente en el cumplimiento de sus deberes.

En Venezuela no hay lugar a la discusión presentada en la jurisprudencia francesa acerca del carácter relativo es decir “iure et
de iuret” absoluto de la presunción. Solo se le permite exonerarse demostrando las causas extrañas no imputables.

Efectos de la causa extraña no imputable.

-Desvirtúa la relación de causalidad física alegada por la víctima entre la intervención de la cosa y el daño.
-Desvirtúa el vínculo de causalidad jurídica entre la culpa presunta del guardián y el daño.
-Establece un nuevo vínculo de causalidad entre el hecho constitutivo de la causa extraña no imputable y el daño actuando aquella
como hecho causal y este como efecto.

Distinción entre bienes muebles e inmuebles: En un principio se pretendió aplicar el artículo 1193 sólo a los casos en los cuales,
el daño había sido causado por una cosa mueble excluyéndose a los inmuebles. Esta exclusión no tenía razón de ser por cuanto
desde sus orígenes el primer inciso del artículo 1384 del código del Código francés, se refería a cosas y no estableció el
legislador ninguna distinción, y tampoco debe de hacerlo el intérprete.
En Francia durante mucho tiempo se sostuvo el criterio que excluía a los inmuebles del ámbito de aplicación del artículo 1193 del
Código Civil, hasta que la Sala de Casación Civil de la Corte de Casación con fecha 13 de febrero en 1930 decidió no hacer
distinción entre cosas muebles e inmuebles Jurisprudencia ratificada por la Sala Plena siendo hoy en día la concepción
dominante y es la que asume nuestro legislador.

Condiciones de la responsabilidad para que sea aplicable y la victima pueda obtener reparación:

1. El daño experimentado.
2- La intervención de la cosa, o sea que esta causó el daño, en otras palabras que hubo hecho de la cosa.
3- La condición de guardián del civilmente responsable del demandado. (En relación con este requisito debe demostrarse que el
demandado es guardián material en sentido de la dirección intelectual sobre la cosa para lo cual deberá probarse que tiene los
poderes que configuran al guardián como tal).

Excepciones de la aplicación de la responsabilidad civil por cosas:


-Cuando la cosa que causa el daño es una Res Nullius “cosa de nadie”.
-Cuando la cosa que causa el daño es un vehículo destinado al tránsito terrestre, responsabilidad que se rige por lo dispuesto en
la Ley de la materia. Los casos de daños causados por aeronaves o terceros en la superficie que están regidos por la Ley de la
aviación civil.
-Los casos de daños causados por una cosa en la cual se inicia en un incendio, que están contemplados en el segundo párrafo del
artículo 1193 de nuestro Código Civil.
-Situaciones en la que el daño causado proviene de la ruina de un edificio regida por el artículo 1194.
En cada una de las situaciones mencionadas, rigen principios distintos a los referidos en materia de responsabilidad por cosas,
bien porque se señala responsables civiles diferentes a la persona del guardián o porque el mecanismo de la responsabilidad
opera de manera distinta o cambia algunos principios rectores.

TEMA 17: RESPONSABILIDAD POR RUINA DE EDIFICIOS.

Está consagrado en el artículo 1194 el Código Civil cuando establece que “El propietario de un edificio o de
cualquier otra construcción arraigada al suelo es responsable del daño causado por la ruina de estos, a menos que pruebe que la
ruina no ha ocurrido por falta de reparación o vicios en la construcción”.
Naturaleza jurídica: constituye una responsabilidad especial o compleja, fundada en una doble presunción contra la persona del
propietario del edificio. Y es un caso excepcional a la responsabilidad especial por cosas consagradas en el artículo 1193, en su
primer párrafo.

Es un caso excepcional desde el punto de vista de la naturaleza de la cosa, del hecho de la cosa y de la persona responsable.
Desde el punto de vista de la naturaleza de la cosa, por cuanto el daño es causado por bienes inmuebles.
Desde el punto de vista del hecho de la cosa, pues ese hecho puede ser una ruina para aplicarse la disposición legal, por lo que
respecta a la persona responsable, la responsabilidad por ruina de edificio es excepcional, porque en tal caso se responsabiliza el
propietario del edificio o de cualquier otra construcción arraigada al suelo, y no al guardián.

Para la aplicación de esta disposición legal que consagra la responsabilidad del propietario es necesario que la cosa inmueble que
cause el daño sea un edificio o cualquier otra conducción arraigada al suelo y que el daño provenga de un hecho especialmente
calificado, o sea provenga de ruina.

Esta Responsabilidad sólo tiene efectos respecto de terceros. No comprenden ninguna responsabilidad de tipo contractual que
pueda existir a favor o en contra del propietario del edificio.

Las responsabilidades contractuales pueden ocurrir por diversas causas:

-Si la víctima es arrendatario del edificio, se tratará también entonces del incumplimiento de una cláusula contractual y la
responsabilidad del propietario frente al arrendatario será de tipo contractual en su carácter de arrendador.
-Si la ruina se debe a falta de reparaciones o vicios en la construcción el propietario que indemniza al tercero víctima, tiene una
acción de tipo contractual contra el arquitecto o el empresario que construyeron según el artículo 1637 de nuestro Código Civil o
contra el anterior propietario que le vendió el edificio por vicios ocultos si tal fuera el caso.
-Si el propietario que indemniza el tercero víctima, ha celebrado con alguna persona un contrato de mantenimiento del edificio,
tendrá una acción de tipo contractual contra este en caso de ruina.

Personas Responsables:

En opinión de los hermanos Mazeaud cuando el edificio pertenece a varios propietarios, estos son solidariamente responsables
frente a la víctima.
Cuando la propiedad está dividida como consecuencia de un derecho de superficie responde el superficiario por corresponderle
la propiedad del edificio y cuando el edificio ha sido dado en un usufructo la responsabilidad corresponde al nudo propietario.
Este artículo 1194 señala precisamente como único responsable el propietario del edificio quien responde en todo caso
aun cuando no tenga la posición o guarda del edificio y esta responde a otra persona. Es por ello que la doctrina afirma
que la responsabilidad es de carácter real en el sentido de que está vinculada la titularidad del derecho de propiedad.

Requisitos:
-Que el demandado sea el propietario del edificio o construcción.
-Que la víctima haya sufrido un daño causado por la ruina de un edificio u otra construcción arraigada al suelo. Por ruina debe
entenderse el desprendimiento involuntario, total o parcial, de materiales de un edificio; es la caída espontánea de materiales que
no resulten de una intervención voluntaria; es la desintegración de un edificio.
-La victima debe ser un tercero.

Responsabilidad por incendio.


-En el segundo párrafo del artículo 1193 en nuestro Código Civil dispone que “Quien detente por cualquier título, todo o parte de
un inmueble, o bienes muebles, en los cuales se inicia un incendio, no es responsable, respecto a terceros, de los daños causados, a
menos que se demuestre que el incendio se debió a su falta o al hecho de persona por cuya falta es responsable”

Esta disposición tiene su origen en el proyecto Franco italiano de las obligaciones del cual fue tomado por nuestro legislador y
lo redactores del proyecto Franco italiano lo tomaron de la ley francesa del 7 de noviembre de 1922.

“Constituye pues una excepción al principio general que rige la Responsabilidad Especial por Cosas, consagra en el primer
párrafo del artículo 1193 del Código Civil.
Para los autores que sostienen, que la responsabilidad especial constituye una excepción a los principios generales de la
responsabilidad ordinaria, la responsabilidad por incendio constituye la excepción de una excepción ya que mientras que en la
responsabilidad especial por cosas se permite a la víctima ampararse en una presunción que establece el legislador contra el
guardián,  en la responsabilidad por incendio iniciados en una cosa, la víctima no está protegida por ninguna presunción y debe
probar la culpa del civilmente responsable para obtener la reparación.”
La responsabilidad por incendios solo tiene aplicación frente a terceros la propia disposición legal asi lo indica, de modo que
si el daño causado por la cosa incendiada, no lo experimenta un tercero, sino una persona vinculada mediante un contrato con la
persona del civilmente responsable, los principios de responsabilidad contractual serán los aplicables. Ello ocurre en los casos de
incendio en cosas arrendadas o dadas en comodato o cosa u objeto de algún contrato.

Personas Responsables:

El segundo párrafo del artículo 1193 del Código Civil señala como persona responsable a “quien detente por cualquier título, todo
o parte de un inmueble o de bienes muebles en los cuales se inicie un incendió”.

Esa expresión se refiere, indudablemente, al guardián jurídico si bien hemos visto que el guardián no es el detentador latu sensu de
la cosa, pues se puede ser guardián sin poseer la tenencia material de la cosa, la interpretación correcta del segundo párrafo del
artículo 1193 CC, radica en tener en cuenta que dicho texto legal persigue como finalidad sustraer a los guardianes jurídicos de la
presunción de responsabilidad del párrafo primero del artículo 1193 CC, y que este caso en particular requiere culpa del guardián.
Sin embargo, la expresión “quien detenta por cualquier título” ha sido criticada por la doctrina por equívoca, pues a primera vista
parecería referirse al guardián material de la cosa, y no a la persona que tenga la guarda jurídica.

La victima (tercero) no goza de ninguna presunción legal a su favor. Por tanto, deberá demostrar la culpa del “Civilmente
Responsable”

CONDICIONES PARA QUE PROCEDA LA RESPOSABILIDAD.

1-Debe de existir el incendio y este supone la existencia del fuego, pero no toda clase de fuego, sino un fuego destructivo es decir,
un fuego que cumpla una función destructora de cierta importancia. Este criterio ha impedido la aplicación del segundo aparte del
artículo 1193 al caso de una cosa incendiada por chispas o brasas provenientes de una locomotora, el fuego que está conserva en
su primer interior nada destruye no cumple una función destructora en este caso puede demandarse a la compañía propietaria
de la locomotora en su carácter de guardián y conforme a la responsabilidad especial por cosas consagradas en el artículo
1193 en su primer párrafo.

2-El incendio debe iniciarse en la cosa por sus propias circunstancias fácticas. “Esto excluye casos de incendio que no se originan
en la cosa por sí solos, sino que son provenientes de un hecho manifiestamente distinto como los incendios causados por una
explosión, por el lanzamiento de un cohete. O como en el caso anterior por la chispa de una locomotora en estos casos se
mantendrá al guardián de la cosa que provocó el incendio conforme a la responsabilidad especial por cosas consagradas en el
artículo 1193. Si el incendio aparece íntimamente vinculado al hecho que lo provoque entonces si se aplicará la responsabilidad
por incendios previstas en el segundo párrafo del artículo 1193

 Cuando el incendio se origine en las cosas por sus mismas circunstancias, o por un hecho que lo produce y que está
estrechamente vinculado al incendio mismo, afirman que el incendio es causa primera del daño y en estos casos procede la
afirmación de la responsabilidad por incendio prevista en el segundo párrafo del artículo 1193 de nuestro Código Civil.

 Cuando el incendio ha sido provocado a su vez por una causa manifiestamente distinta, llámese explosión, cortocircuito, entre
otros dicen que el incendio es causa segunda del daño y en tal caso no se aplicará la responsabilidad por incendio prevista en el
segundo párrafo del artículo 1193, si no se demandará al guardián de la cosa manifiestamente distinta que produjo el incendio
conforme a la responsabilidad especial por cosas previstas en el primer párrafo del artículo 1193 de nuestro Código Civil

TEMA 18: RESPONSABILIDAD POR DAÑOS CAUSADOS POR ANIMALES.

Artículo 1.192 El dueño de un animal o el que lo tiene a su cuidado, debe reparar el daño que éste cause, aunque se hubiese
perdido o extraviado, a no ser que pruebe que el accidente ocurrió por falta de la víctima o por el hecho de un tercero.

En este artículo fue tomado varias condiciones que se encontraban en el artículo 1220 del código de 19. 00 y respecto a
las causales de exoneración contempladas reprodujo, las referidas del proyecto Franco italiano en su disposición equivalente al
artículo 81 de dicho proyecto en cuanto a la evolución histórica de esta responsabilidad tenemos que en un principio los animales
respondían por los daños causados dándose el caso de un Porque fue condenado a la horca por haber causado daño a un niño los
romanos en la ley Aquilia habían sancionado algunas normas para sancionar al dueño de un animal que hubiese causado un daño
por haberse perdido o escapado posteriormente llegaron a solucionar algunos de los problemas planteados por la responsabilidad
mediante el abandono no sale el dueño podía exonerarse entregando el animal el esclavo o la cosa que causaba el daño en las
edades medias y modernas fue conocida la responsabilidad por los años causados por animales y fue recogida luego en el código
de Napoleón de dónde ha sido tomada por los códigos modernos sin sufrir grandes transformaciones en su redacción
cronológicamente apareció primero que la responsabilidad especial por cosas y por lo tanto influenció decisivamente algunos de
los caracteres de esta responsabilidad aún cuando en los tiempos modernos pierde vigencia, por cuanto los animales vienen siendo
sustituidos en forma cada vez más creciente por la máquina muchas de las características de la responsabilidad. Por animales son
idénticas a la responsabilidad especial por guarda de cosas, por lo tanto vamos a tomar en cuenta muchos aspectos de estas
responsabilidades.

You might also like