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Crystal Bowls
Crystal Bowls
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Crystal Bowls
Concepto.‐ Los crystal bowls o cuencos bio‐sónicos (tecnología de cristal), son
delicadas vasijas circulares de cristal de cuarzo puro, que al ser rozadas en forma
suave con una vara especialmente diseñada, son capaces de emitir impulsos Musicoterapia I
sonoros de alta calidad vibratoria, traducidos en notas musicales y octavas Recopilación por:
armónicas (progresión o sucesión de sonidos) que desencadenan proyecciones Erick Rivas Maya
de luz y colores multidimensionales.
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¿Qué son los Crystal Bowls?
Los cuencos de cristal se construyen a partir de la fundición del cuarzo silicón más refinado (99% de pureza) en hornos a
temperaturas muy elevadas. Dentro de los hornos se genera una intensa fuerza centrífuga que determina la forma y el
tamaño de cada crystal bowl. Luego cada cuenco es testeado y monitoreado con el fin de verificar que la nota musical
que le corresponde, se halla en perfecta sintonía.
Los bellos sonidos cristalinos producidos por los cuencos de cuarzo, son empleados con el fin terapéutico de armonizar
los campos sutiles y la memoria celular, creando a través de vibraciones estímulos de auto‐sanación en el sistema
inmunológico del ser.
Los cristales de cuarzo pueden vibrar u oscilar de una forma regular y tienen una estructura molecular interna en espiral
(muy similar a la del ADN). Esto hace que los cuencos de cuarzo tengan propiedades sonoras únicas. Producen una onda
sinusoidal pura y crean un sonido multidireccional que se expande hasta un kilómetro de distancia y que puede durar
varios minutos antes de extinguirse. “El sonido parece que va a un oído, luego al otro, luego detrás, más tarde parece
que viene del suelo. ¡Es un sonido envolvente natural!”, dice Gaudry Normand.
Los cuencos de cristal de cuarzo constituyen una nueva dimensión dentro del mundo de la vibración y el sonido. Están
basados en la tradición del uso del sonido con cuencos de metal en el Tíbet, la India, China, Japón y otros países de
Oriente desde hace cientos de años para la meditación y la sanación. Con esa finalidad han comenzado a utilizarse a
finales de los años ochenta dada su enorme resonancia y poder terapéutico.
Legado de Atlántida
La antigua civilización de la Atlántida centro parte de su sabiduría, en la fabricación de estos preciosos instrumentos de
luz y sonido (cuencos de cuarzo), por medio de la ingeniería y la tecnología de cristal con fines terapéuticos.
Los sacerdotes de Atlántida se reunían periódicamente en los templos de oro y cristal para crear arcos lumínicos de
armonización alrededor de la tierra, a través de las sutiles melodías generadas por los cuencos de cuarzo. De esta
manera lograban acelerar la frecuencia vibratoria del planeta facilitándole a la humanidad la expansión de la conciencia.
Como testimonio de sus elevados conocimientos también diseñaron en el núcleo del continente, un imponente cristal
transmisor de energía takiónica (energía cósmica esencial). Este cristal unido a una majestuosa red de cristales que
rodeaban la Atlántida, era capaz de abastecer, nutrir y vitalizar a todo el planeta con luz canalizada directamente desde
el centro de la galaxia. El gran cristal a su vez les permitía a los atlantes mantener una fluida comunicación con las
estrellas y los diferentes universos de la creación.
Huellas eternas de Atlántida en Egipto
Se han encontrado en diferentes templos egipcios, vasijas de alabastro, que se asemejan mucho a los cuencos bio‐
sónicos de cuarzo. Los hierofantes (sabios sacerdotes) utilizaban el sonido de estas vasijas en las diferentes cámaras del
templo, y de acuerdo a la nota musical con la que vibraba la vasija, se le asignaba a dicho espacio sagrado un color, una
geometría, una ecuación matemática y un diseño arquitectónico, con el fin de crear un campo armónico‐energético
propicio para el desarrollo de las ceremonias iniciáticas.
¿Cómo se fabrican?
El cuarzo pulverizado se coloca en moldes que comienzan a girar, generando una fuerza centrífuga específica. Las
partículas de cuarzo se adhieren al molde por el mismo movimiento rotatorio, y en ese instante se coloca dentro del
molde un tubo fotovoltaico capaz de manifestar una temperatura de 4000 grados. Allí el cuarzo se funde y al enfriarse se
condensa y asume la forma de vasija. Finalmente cada crystal bowl es testeado y monitoreado con el fin de determinar
su resonancia acústica y su nota musical, con el fin de garantizar un producto de alto performance y calidad de
excelencia.
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Este sonido pasa a través de nuestro cuerpo y nos hace vibrar
Las vibraciones producidas por los cuencos de cristal de cuarzo activan nuestras células y penetran profundamente en
todo nuestro ser. Su sonido envuelve el cuerpo como una ola, proporcionando una experiencia similar a un masaje
enormemente sutil o a una profunda y serena meditación. La gente que experimenta los efectos de los Cuencos de
Cuarzo describe su experiencia como una gran relajación física y mental, sensación de flotar, bienestar, plenitud...
Producen importantes desbloqueos en el cuerpo físico y energético, por lo que se utilizan como una importante
herramienta terapéutica.
El Dr. Gaynor, prestigioso oncólogo norteamericano, al proponer un nuevo paradigma para una medicina más holística,
cita en primer lugar el uso de los “cuencos de cristal y otros instrumentos en intervenciones en grupo para pacientes con
enfermedades potencialmente mortales o crónicas, tanto para el desarrollo psico‐espiritual como para la sincronización
fisiológica”.
¿Cómo curan los Crystal Bowls?
Llenando un Cuenco de Cuarzo con agua y activando su sonido se pueden observar también figuras geométricas en el
agua. Dada la enorme resonancia del cuenco, al aumentar su intensidad el agua “salta” literalmente varios palmos por
encima del cuenco por efecto de la vibración, como si estuviera en efervescencia.
Esto nos da una idea del efecto que producen estos instrumentos en el cuerpo, que como sabemos está formado en más
de un 70% por agua. En este sentido el Dr. Jeffrey Thompson, director del Centro de Investigaciones Neuro‐acústicas en
el Instituto de Ciencias Humanas de California, dice: “dado que el sonido viaja cinco veces mejor por el agua que por el
aire, la estimulación en el cuerpo de la frecuencia sonora es una forma muy eficaz de estimulación corporal total, sobre
todo a nivel celular. El estímulo directo del tejido celular vivo, utilizando la vibración de la frecuencia de sonido, ha
mostrado un marcado metabolismo celular, y con ello la posible movilización de una respuesta celular de curación”.
El trabajo con los Cuencos de Cristal añade a las propiedades intrínsecas del cuarzo la emisión de potentes frecuencias
sonoras que hacen vibrar nuestro organismo y lo equilibran.
Los científicos norteamericanos Marcel Voguel y Normand Nikesell han podido observar que los tejidos sanos en el
cuerpo guardan una mayor organización cristalina en su estructura, mientras que en los que muestran signos de
deterioro esta organización atómica se rompe.
Por el principio de resonancia, base de toda terapia que se realiza con sonido, los Cuencos de Cuarzo producen una
armonización entre su vibración y la de la persona. La vibración producida por los Cuencos tiene el poder de hacer vibrar
los átomos y reorganizarlos en una estructura cristalina, que es más fuerte, es decir, más armónica, más sana.
Su sonido afectará de una manera global al individuo, equilibrando primero su cuerpo energético y los chakras (centros
de energía) y limpiando el campo áurico. La vibración repercute en la columna, que actúa como un poderoso vehículo de
resonancia, y se extiende a través del sistema nervioso a nuestras células, tejidos y órganos.
Los Cuencos de Cristal de Cuarzo ofrecen distintas posibilidades de trabajo de acuerdo a los distintos tamaños y notas en
los que están afinados.
Los sonidos más graves producen un “enraizamiento” en la persona porque afectan a los centros inferiores de energía,
son más amplios, contienen más armónicos, son más femeninos. Los más agudos resuenan en las zonas superiores del
cuerpo (pecho, garganta y cabeza), son sonidos más focalizados, más intensos; más masculinos.
Es posible trabajar con un set de tres o siete cuencos cuyas notas se correspondan con diferentes chakras para un
trabajo más específico en los centros de energía.
Los Cuencos de Cristal de Cuarzo se utilizan en casos de contracturas musculares, roturas y otros problemas óseos. La
vibración de los Cuencos “resuena” y armoniza la estructura cristalina presente también en nuestro esqueleto.
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Tienen efectos positivos en casos de artrosis, problemas circulatorios, piedras en el riñón, depresiones y otras múltiples
dolencias.
Cargan y potencian con su vibración esencias florales y aceites esenciales y se utilizan en la limpieza de espacios físicos.
Los Cuencos de Cristal de Cuarzo abren un importante camino en el campo terapéutico, y tienen la capacidad de
transportarnos hasta el origen mismo del Sonido. Tal vez sea ese su gran legado, ser vehículo hacia ese gran Espacio, a
ese gran misterio que habita en nosotros.
Los cuencos de cuarzo y el desarrollo interior
Es sabido que el ser humano en la actualidad utiliza sólo un pequeño porcentaje de su capacidad cerebral; alrededor de
un 10% o incluso menos. El cerebro actúa por medio de la información que le llega a través de los impulsos eléctricos
transmitidos por las neuronas, cuyas terminaciones o dendritas, que es donde se realizan las conexiones neuronales,
están formadas por cuatro moléculas de sílice (cuarzo). Cada una de los 10 billones de neuronas puede realizar a su vez
100 millones de conexiones; de ahí que se pueda decir que el potencial del cerebro es prácticamente ilimitado. Todo
parece indicar que la potente vibración de los Cuencos estimula las neuronas a realizar sus conexiones, lo cual influye en
la capacidad cerebral y el desarrollo de la conciencia.
También, a nivel terapéutico, es posible solucionar problemas neurológicos, al establecerse nuevas conexiones
neuronales. El Dr. Jeffrey Thompson, director del Centro de Investigaciones Neuro‐acústicas de California, ha conseguido
resultados excelentes en el tratamiento de la dislexia, desórdenes en la falta de concentración y dificultades de
aprendizaje utilizando frecuencias sonoras.
Fernando Nottebogm y otros miembros de la Universidad Rockefeller de América del Norte descubrieron, a principios de
los años ochenta, que los pájaros cantores son capaces de desarrollar células nuevas en el cerebro. Esto ha despertado
un enorme interés en el campo científico ante la posible aplicación de este conocimiento al sistema nervioso humano.
Los Cuencos de Cuarzo tienen la facultad de conducirnos a otros estados de conciencia, lo cual está posiblemente
relacionado con la estimulación de las conexiones inter‐neuronales. La práctica de la meditación y el aquietamiento de la
mente permiten percibir “todo un mundo” de sonidos internos más sutiles. Tanto la tradición budista como la tradición
yóguica de la India tienen un amplio conocimiento de este tipo de sonidos, asociados a otros estados de percepción. Las
frecuencias emitidas por los cuencos son una amplificación audible de estos espacios, al hacer audibles los sonidos
(sonidos psíquicos) que normalmente emiten los cristales.
Por medio del sonido es posible cambiar los ritmos de nuestras ondas cerebrales, así como el latido de nuestro corazón y
nuestra respiración. A esto se le conoce como “resonancia forzada” e implica “la capacidad de las vibraciones más
potentes de un objeto para cambiar las menos potentes de otro objeto y hacer que sincronicen sus ritmos con los del
primer objeto”.
Las diferentes longitudes de onda cerebrales se relacionan con diferentes estados de conciencia. Hay cuatro categorías
básicas de ondas cerebrales expresadas en ciclos por segundo (Hercios o Hz), que es la manera como se mide el sonido.
Las ondas beta (de 14 a 20 Hz) son las que se encuentran en nuestro estado normal de conciencia, despiertos. Las ondas
alfa (de 8 a 13 Hz) son las de los estados de ensoñación y relajación profunda. Las ondas zeta (de 4 a 7 Hz) son las
presentes en estados de meditación profunda y sueño. Las ondas delta (de 0.5 a 3 Hz) son las del sueño profundo y se
han encontrado en estados de meditación y de sanación muy profundos.
Las ondas del sonido producido por los cuencos de cuarzo inducen a un estado de una gran relajación (estado alfa y
zeta); llevan a la mente a un estado de calma que tanto necesita el hombre moderno. El sonido de los cuencos conduce
a la conciencia a un viaje interior, a un sentimiento de plenitud y vacío. Lo que los maestros zen llaman “llenarse de
vacío”. Nos inducen hacia el Silencio Interno en el que poder salir de los estrechos límites del intelecto para adentrarnos
en la paz del alma y la experiencia de nuestro espíritu, dándonos la oportunidad de ver el mundo y a nosotros mismos
con otra percepción.
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Así, los cuencos de cuarzo contienen dentro de sí un poder que va mucho más allá de la mera musicalidad y que requiere
tanto de nuestra apertura consciente para ser percibido como de la correcta disposición e intención para ser utilizado.
Con el cuenco estableceremos una relación personal de corazón a corazón, de mente a mente.
En palabras del Dr. L. Gaynor, oncólogo norteamericano, que habitualmente trabaja con los Cuencos de Cuarzo con sus
pacientes, “el sonido puede guiarnos, como un láser, al centro mismo de nuestra esencia, a la realización más alta de un
espíritu y a un cuerpo sano.”
Efectos terapéuticos
Campo áurico, cuerpos sutiles y chakras.‐ Cada cuenco se identifica acústicamente con una nota musical específica,
dependiendo de sus dimensiones, tamaño y textura. A su vez, cada crystal bowl está sintonizado con el sonido armónico
de un chakra o vórtice energético (flujo turbulento en rotación espiral con trayectorias de corriente cerradas), con el fin
de balancear vibratoriamente sus funciones.
Cuando un cuenco inicia su acción bio‐sónica, representada por su nota musical regente (dominante), el centro vital
correspondiente vibra en resonancia y se impregna de energías puras y sanadoras. De esta manera, los chakras aceleran
su rotación y su pulsación al entrar en contacto con sonidos cristalinos de alto voltaje (energía eléctrica); manifestando
una dinámica de armonización en el ser.
La irradiación proyectada por los cuencos de cuarzo, expande ampliamente la energía de los cuerpos sutiles (los 7
cuerpos energéticos), creando notables estados de armonía psicofísica sobre el campo áurico. El sonido cristalino
reordena eficazmente la frecuencia energética de cada ser, ya que en forma semejante a un scanner acústico (radar
sonoro), monitorea y evalúa los desajustes vibratorios y luego, tal cual un artesano, modela y balancea los campos
etéricos.
Memoria celular
La sabia estructura celular del cuerpo humano (como la de toda forma de vida existente) está conformada
fundamentalmente, por sales cristalinas de cuarzo lo que significa que entre la esencia de un cristal y la de un ser
humano, no existe diferencia alguna. Por lo tanto cuando un crystal bowl ejerce su manifestación acústica, la célula
registra los códigos sonoros y los identifica como propios, pues la fuente emisora de tales irradiaciones, posee las
mismas características energéticas y químicas.
Cuando los sonidos cristalinos se expresan por medio de los cuencos, la célula inteligente explora dentro de su memoria
con el fin de identificar cuáles son las notas y los acordes (tres o más notas) musicales esenciales que requiere para
sanar y modificar patrones mentales, emocionales y físicos desalineados. La célula sólo captará e incorporará la gama de
sonidos, que le sea necesario para alcanzar su propia auto‐sanación.
Cuando reconoce la escala sónica que le pertenece, la célula inteligente, automáticamente se abre desplegando el
registro energético allí almacenado. En el momento preciso en el que la información celular permite que se revelen sus
códigos, los impulsos bio‐sónicos ingresan y reorganizan el modelo celular.
De esta manera se logra modificar parte de las programaciones inconscientes latentes tales como: miedos, traumas,
conflictos, enfermedades etcétera., generando en el ser, procesos de intensa transmutación. La acción acústica a su vez,
estimula a que en el ser se desarrollen y se manifiesten sus virtuosas potencialidades adormecidas.
Es por ello que en los workshops, seminarios y sesiones terapéuticas, cada participante experimenta una vivencia única
e irrepetible, ya que cada ser se impregna de los sonidos acordes a su necesidad vibratoria.
Efectos bio‐sónicos sobre el A.D.N.
El A.D.N. (acido desoxirribonucleico) escanea (rastrea) el A.R.N. (ácido ribonucleico) con ultrasonido para localizar la
resonancia de la proteína que necesita para reproducirse a sí mismo.
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La doble hélice en espiral del código genético (A.D.N.) tiene una cierta cantidad de giros necesarios para crear fricción y
vitalidad celular. Con la edad, el transcurso de los años y el stress como ejemplo, la doble hélice necesita realizar más
cantidad de rotaciones para generar energía celular. Cuanto más gira la hélice, el espacio donde se asientan los pares de
aminoácidos decrece, impidiendo que la información celular pueda reproducirse, dando como resultado la decadencia y
la lentitud en la multiplicación y regeneración de las células. Como consecuencia se crea un velo de interferencias entre
el A.D.N. y el A.R.N., dificultando gradualmente las transmisiones bioquímicas y energéticas que entre ambos debe
naturalmente existir, con el fin de crear nuevas células en el organismo.
La re‐conexión puede ser inducida por estimulación bio‐sónica, ya que al mantener vital la energía suficiente y el
movimiento cinético, la doble hélice no necesita enrollarse más y comienza un proceso de apertura, adquiriendo mayor
elasticidad para la membrana celular y su desenvolvimiento. Este fenómeno revierte el proceso de envejecimiento ya
que gracias al sonido, el A.D.N. se reproduce dinámicamente y se crea un nítido enlace, donde la información celular se
expresa en forma armónica.
Cuerpo físico en general
El cuerpo representa un complejo y maravilloso instrumento musical, a través del cual las melodías de la vida se
expresan. Cada órgano y sus funciones fueron diseñados con el fin de emitir determinadas notas musicales, que en
armonía resumen la identidad de cada ser. Por causas emocionales y mentales, el cuerpo físico se desvitaliza y se vuelve
permeable ante la manifestación de posibles enfermedades.
Los cuencos de cuarzo le reintegran a cada órgano y función, sus sonidos originales, vivificando y fortaleciendo su
esquema energético. El sonido ejerce una profunda sanación, al hacer vibrar al órgano como un diapasón, dando lugar a
que vibraciones des‐balanceadas y sedimentadas sean desplazadas del cuerpo, otorgándole al organismo un estado de
salud renovada.
Sistema óseo
La estructura ósea representa la plataforma de sostén del cuerpo, y los sonidos cristalinos fortalecen y vivifican su
función. La acción acústica de los crystal bowls penetra las piezas óseas y facilita la lubricación articular, otorgando
mayor movilidad y flexibilidad. Por medio de las emisiones de sonido cristalino se revitaliza el esquema óseo gracias a la
progresiva estimulación de calcio.
Sistema muscular
Los músculos son capaces de perder vitalidad y tonicidad debido a que determinadas formas‐pensamientos, emociones
turbias y hábitos inapropiados, generan toxinas que se depositan sobre ellos. Los sonidos cristalinos activan ciertos
procesos depurativos que le permiten a la masa muscular retornar a su estado armónico.
Sistema circulatorio
El fluido sanguíneo está conformado por partículas piramidales de cristal de cuarzo, que al tomar contacto con el sonido,
comienzan a pulsar y a emitir luminosas irradiaciones sanadoras. De este modo, el torrente sanguíneo amplifica su
oxigenación y dinamiza su tránsito a través de las venas y arterias.
Sistema nervioso central
Los cuencos de cuarzo corrigen junto a sus sonidos, las no sintonías existentes en los microcircuitos y neurotransmisores
cerebrales reconectándolos y activándolos. El sonido de estos sincroniza las frecuencias vibratorias de ambos
hemisferios cerebrales, generando profundos estados de sedación y relajación.
Las emisiones acústicas reactivan áreas y funciones del cerebro, que impulsan la preciada secreción de hormonas de
auto‐sanación: endorfinas.
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El ser humano actual emplea un pequeño porcentaje de su capacidad cerebral, y los cuencos de cuarzo estimulan el
despertar de sectores cerebrales que se identifican con potenciales capacidades espirituales e intelectuales, enlazando
al alma con su esencia cósmica.
Casos especiales
Oncología: El sonido cristalino es absorbido por las células vitales y ellas a su vez, le transfieren al grupo de células
desordenadas, patrones de luz con el fin de crear estados de armonía y salud.
V.I.H.: Los cuencos emiten sonidos capaces de penetrar a gran velocidad en el sistema nervioso, estimulando
ampliamente los recursos inmunológicos existentes en el organismo.
Niños y adultos con especial cuidado psicomotriz
La bio‐sónica a nivel científico ha desarrollado un amplio campo experimental, en casos de disfunciones psicomotrices.
Los neurotransmisores encargados de suministrar la información cerebral hacia cada sistema corporal, se ven
estimulados al contacto con sonidos de alta pureza.
Los cuencos facilitan el acceso de sagradas energías vivificantes que equilibran la pulsación de las ondas cerebrales,
contribuyendo a que el sistema nervioso central promueva una coordinada interconexión entre el cerebro y las
funciones motoras del organismo.
Funciones sensoriales reducidas
Visión: Es bien sabido que en el universo, todas las manifestaciones vibracionales se entrelazan y se conjugan entre sí. El
sonido genera pulsaciones energéticas que se traducen en colores, y el espectro de colores a su vez expresa
vibracionalmente secuencias acústicas.
Experiencias científicas confirman que por medio de frecuencias sonoras específicas, una persona no vidente, es capaz
de percibir en su cerebro escalas cromáticas con asombrosa nitidez. Los crystal bowls estimulan bio‐sónicamente a que
en los casos de visión reducida, sea posible alcanzar una mejoría en cuanto a la calidad de vida del paciente.
En casos de ausencia de visión ocular, los cristalinos impulsos, acompañan el desarrollo de la intuición y la creatividad,
abriendo nuevos campos de percepción interior en el ser.
Audición: El sistema acústico representado en el oído, constituye un sensible y complejo órgano receptor sonoro. Los
cuencos de cristal reintegran sutilmente grados notables de mejoría en casos de audición disminuida.
Bio‐sónicamente, un crystal bowl, alcanza octavas acústicas capaces de reanimar y tonificar, el esquema sensor del oído,
estimulando sus cualidades receptivas.
Expresión oral: Los efectos sonoros que produce un cristal, despiertan áreas cerebrales dormidas, ampliando el
desarrollo de las capacidades intelectuales y expresivas en el ser. Las ondas bio‐sónicas impactan sutilmente sobre las
cuerdas vocales, invitándolas a vibrar tal cual un cristalino diapasón. Por último, una vez establecida la codificación
acústica de las cuerdas vocales, se activan naturalmente en el ser, sus propios recursos expresivos.
Desarmonías psicológicas y emocionales (Autismo, esquizofrenia, anorexia, bulimia, fobias, etc.)
La mayoría de las patologías psicológicas y emocionales surgen a causa de intensas experiencias interiores. Dichas
experiencias, a nivel vibratorio generan un marcado desajuste de los cuerpos sutiles (los 7 cuerpos energéticos) y los
vórtices de energía, dando origen a diversas consecuencias de desequilibrio.
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A través de los cristalinos acordes, los campos sutiles comienzan a ser suavemente alineados y balanceados, conectando
al ser nuevamente con el eje central de su vida. Los vórtices energéticos son vivificados y rectificados, de manera tal,
que el mundo interior y exterior convivan armónicamente en unicidad.
Embarazo y prenatales
Aquí nos hallamos ante un caso muy especial, pues durante la gestación los cuerpos sutiles del bebé se encuentran en
formación, y son extremadamente sensibles. Por lo tanto la terapia bio‐sónica con cristales de cuarzo, debe ser llevada a
cabo con especial cuidado y contención profesional.
En mi experiencia personal he descubierto que por medio de cuencos emisores de notas muy tenues, suaves, dulces y
delicadas, es posible crear un bello espacio armónico de interconexión amorosa entre la madre, el padre y el bebé. La
respuesta del niño intrauterino no se hace esperar, ya que al percibir los códigos sonoros, su cuerpo inicia movimientos
pulsantes (pataditas), con el fin de dar a conocer su receptividad ante sonidos tan exquisitos.
Aplicaciones complementarias
Armonización bio‐acústica de espacios.‐ Los crystal bowls generan campos vibracionales puros, por lo tanto, sus sonidos
son capaces de pulir etéricamente energías menos cuánticas adheridas a cualquier espacio físico.
La acción cristalina renueva la frecuencia ambiental, instalando nuevos patrones de luz, color, sonido, geometría y
armonía.
Irradiación sonora sobre alimentos y agua.‐ Los bio‐sonidos cristalinos aceleran molecularmente la composición química
de los alimentos y el agua, potenciando sus cualidades nutritivas y energéticas. El sonido aplicado con el fin de activar
atómicamente un alimento, produce una dinámica de depuración de posibles agentes tóxicos y contaminantes.
El agua, como vehículo de conducción, al incorporarle sonidos cristalinos se convierte en una preciada vertiente
sanadora; ya que al beber de ella, nuestras células re‐codifican su conducta y se predisponen a modificar benéficamente
su memoria almacenada.
Crystal bowls combinados con otras terapias vibracionales
Los sonidos emitidos por un cuenco cristalino, potencian y amplifican las virtudes armonizadoras de cualquier
herramienta terapéutica.
Reiki y otras luminosas técnicas de canalización de energía universal, se ven ampliamente beneficiadas a través de la bio‐
sónica cristalina, ya que se aceleran vibracionalmente los procesos de armonización.
La energía universal transmitida (amor) por el canal que somos en conjunción con los sonidos, adquiere una capacidad
de penetración mucho más profunda, alcanzando niveles sutiles de gran luminosidad.
El sonido sintetiza radiantes caudales de energía universal, acortando el tiempo físico necesario para desarrollar una
sesión terapéutica. Los campos bio‐sónicos dinamizan y simplifican la interacción terapéutica entre el canal emisor de
energía y el paciente.
Meditación, yoga y técnicas de relajación.‐ Los cuencos generan ondas de luz y sonido que predisponen al ser, a elevar
su estado de concentración y conexión Interior. El acceso a planos de sublime unidad, es facilitado por la amplia
expansión etérea que genera la escala sonora de un cristal.
Minerales, aceites esenciales, preparados homeopáticos, terapias florales, hierbas medicinales.‐ El bio‐sonido emite
pulsaciones de color, luz y geometría que al tomar contacto con otros campos vibracionales, automáticamente los
asciende gradualmente hacia octavas energéticas (8 niveles) más altos.
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Es decir que todas las propiedades sanadoras contenidas en cualquier elemento vibracional, son matemáticamente
amplificadas por medio de sabias ecuaciones cósmicas guiadas a través de perfectas leyes universales.
Técnicas corporales, dígito y acupuntura.‐ El contacto directo sobre áreas específicas del cuerpo, por medio de terapias
como las mencionadas, ejerce un armonizador estímulo que desencadena nutritivas irrigaciones energéticas a lo largo
de los canales llamados meridianos.
El bio‐sonido provoca sutiles efectos de resonancia en los conductos energéticos, provocando así, dinámicos resultados
que agilizan la intervención terapéutica.
Armonización bio‐sónica a distancia.‐ Los cuencos de cuarzo vehiculizan sutiles vibraciones sonoras que a través de la
intención, son capaces de desplazarse etéricamente a cualquier punto del universo, con la misión de armonizar a
cualquier alma de la creación. El potencial que existe en la intención del pensamiento divino sumado a los efectos
expansores del sonido cristalino, es de alcance ilimitado.
Los cuencos de cuarzo representan fuentes de transmisión vibracional con fines sanadores y evolutivos, sin la necesidad
de permanecer físicamente cerca de ellos. Su acción terapéutica trasciende ampliamente leyes temporales y espaciales,
fusionando al ser con su eterna esencia espiritual.
Meridianos
Los meridianos representan arterias sutiles a través de las cuales la energía vital, circula nutriendo cada sistema
integrado al organismo. Impulsos sonoros producidos por los cuencos de cuarzo, dinamizan y estimulan la fluidez
energética a través de los “canales meridianos”, generando un instantáneo desbloqueo vibracional en áreas corporales
congestionadas o desvitalizadas.
Propiedades vibracionales del cuarzo
El cristal de cuarzo es un cúmulo de energía cósmica condensada y constituye el material de mayor conductividad
vibratoria que existe en el universo cuyas propiedades vibracionales son:
1. Equilibran el sistema nervioso central, óseo, muscular y circulatorio.
2. Regulan los neurotransmisores cerebrales y activan la memoria.
3. Regeneran las células y revierten el proceso de envejecimiento a través del ADN.
4. Hacen circular los fluidos estancados procesando nuevas estructuras cristalinas.
5. Estimulan la relación entre el neonato y la madre. Mejoran la calidad de la lactancia.
6. Remueven y activan la energía (chakras).
7. Armonizan el campo electromagnético (aura).
8. Generan conexiones con las energías sutiles del universo.
9. Expanden a 8 kilómetros su resonancia.
10. Canalizar energías sutiles de sanación
11. Almacenar códigos vibracionales
12. Expandir vibraciones armonizadoras en personas y lugares
13. Balancear energéticamente los campos electromagnéticos del planeta
14. Activar la memoria celular
15. Conectar a la conciencia con los registros akáshicos
16. Purificar etéricamente espacios y ambientes
17. Impermeabilizar áuricamente al ser, con el fin de evitar el acceso de energías menos cuánticas
18. Revitalizar etéricamente los vórtices de energía (chakras) y vivificar al cuerpo físico
19. Acentuar la sensibilidad y la percepción a través de las capacidades intuitivas
20. Facilitar la comunicación telepática con los sublimes planos de maestría espiritual
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Estudios científicos de la N.A.S.A.
La N.A.S.A. ha evaluado por medio de instrumentos tecnológicamente avanzados, el espectro de alcance que posee la
irradiación de los cuencos de cristal. Los resultados determinan que los impulsos sonoros abarcan un campo de 8
kilómetros de extensión.
Los astronautas que desempeñan sus labores experimentales en el espacio, viven una acentuada expansión de sus
cuerpos sutiles, al encontrarse fuera de la atmósfera terrestre. El fenómeno de ingravidez genera en el campo áurico un
amplio despliegue energético, por lo que al regresar a la atmósfera nuevamente, el ser percibe extrañas sensaciones
semejantes a estar aún flotando.
Científicos de la N.A.S.A. aplican emisiones acústicas de cuencos cristalinos sobre los astronautas, obteniendo dinámicos
resultados de anclaje y cimentación con el plano tierra. Los sonidos reordenan a los sutiles cuerpos etéreos, conectando
nuevamente al ser con su eje bio‐energético.
Mediante tecnología avanzada, los científicos han logrado grabar los sonidos que emiten los planetas y las estrellas
(denominados por Pitágoras como “La música de las esferas”). En sus estudios han descubierto que los sonidos
emanados por los cuencos de cuarzo son similares a los pulsos acústicos generados por los anillos de Urano. Lo cual
indica que los sonidos cristalinos son canalizadores de energías extremadamente sutiles y cósmicas.
En placas de material especial, han sido colocadas partículas de arena disueltas al azar. Sobre las placas se aplica una
determinada nota musical y de manera casi mágica, las partículas de arena al resonar, comienzan a agruparse y a crear
formas geométricas simétricamente perfectas. Así cada nota musical genera patrones únicos e irrepetibles, traducidos
en las partículas de arena. Este estudio llamado “Cymatics “afirma y demuestra que el sonido crea formas, y que toda
forma existente ha sido gestada a partir de un patrón sonoro original.
Chakras, colores y sonidos
1. Chakra corona
2. Chakra frontal
3. Chakra laríngeo
4. Chakra cardíaco
5. Chakra plexo solar
6. Chakra umbilical
7. Chakra base
I.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra base
Frecuencia cromática: Rojo rubí
Frecuencia acústica: Do (C)
Propiedades terapéuticas: A nivel sutil, se aboca al anclaje de las energías cósmicas en la vida física, seguridad personal,
firmeza, solidez y vitalidad corporal; amplía la capacidad de concretar y manifestar en la vida cotidiana todos los anhelos
del ser; transmuta la depresión en vitalidad y alegría. A nivel físico, armoniza afecciones en los órganos genitales y
extremidades inferiores (piernas y pies).
II.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra umbilical
Frecuencia cromática: Anaranjado
Frecuencia acústica: Re (D)
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Propiedades terapéuticas: A nivel sutil estimula y propicia la creatividad; reafirma la voluntad para alcanzar y concretar
metas claras en la vida; conecta al ser con el placer, el merecimiento y el disfrute de la vida. A nivel físico armoniza
afecciones lumbares, caderas, sistema digestivo; vigoriza y re‐energiza al vehículo físico.
III.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra plexo solar
Frecuencia cromática: Amarillo
Frecuencia acústica: Mi (E)
Propiedades terapéuticas: A nivel sutil equilibra y balancea los procesos emocionales; reafirma la seguridad personal y la
autoestima; ayuda a integrar al ego dentro del gran espíritu. A nivel físico armoniza afecciones dentro del sistema
digestivo.
IV.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra cardíaco
Frecuencia cromática: Verde
Frecuencia acústica: Fa (F)
Propiedades terapéuticas: A nivel sutil conecta al ser con su núcleo interno de amor incondicional; armoniza
profundamente estados de miedo, fobias, y angustia; despierta la auténtica alegría del alma; reconecta al ser con su
niño interior creando un vínculo de luz y auto‐perdón; despierta el discernimiento y la guía interior. A nivel físico re‐
establece afecciones cardíacas de todo tipo; contribuye en el proceso de rehabilitación luego de una intervención
quirúrgica de miocardio; balancea dificultades respiratorias (asma, alergias, etcétera); estimula la actividad de la
glándula timo fortaleciendo al sistema inmunológico.
V.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra laríngeo
Frecuencia cromática: Azul
Frecuencia acústica: Sol (G)
Propiedades terapéuticas: A nivel sutil establece un luminoso espectro de luz a través del cual, el ser puede hallar la
mejor vía para expresar su esencia, sus dones, sus talentos y sus cualidades más nobles; facilita al ser, la comunicación
consigo mismo y con el universo a través de la autenticidad y la libertad; despliega el potencial creativo que se
manifiesta por medio del arte. A nivel físico regenera la capacidad vibrátil de las cuerdas vocales (disfonía, afonía);
disuelve los bloqueos psico‐emocionales que se han instalado en la expresión oral; armoniza tanto el sistema vocal como
el sistema auditivo, mejorando las capacidades sensoriales del ser; balancea las naturales funciones de la glándula
tiroides.
VI.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra frontal
Frecuencia cromática: Índigo
Frecuencia acústica: La (A)
Propiedades terapéuticas: A nivel sutil amplifica en el ser sus capacidades intuitivas con el fin de comprender su
verdadera realidad espiritual; agudiza los talentos perceptivos del alma (visión multidimensional, telepatía, intuición,
etcétera); despierta la sabiduría y la maestría que habita en cada ser. A nivel físico, produce pulsaciones vibratorias que
actúan sobre la glándula pituitaria, activando potenciales espirituales olvidados; despierta áreas cerebrales
adormecidas, estableciendo nuevas conexiones neuronales; vitaliza y ordena las corrientes bio‐eléctricas que circulan a
través del sistema nervioso central; estimula las capacidades creativas en casos de disfunciones psicomotrices.
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VII.‐ Cuenco de cuarzo en resonancia con el chakra corona
Frecuencia cromática: Violeta
Frecuencia acústica: Si (B)
Propiedades terapéuticas: A nivel sutil establece y afianza el diálogo con el yo superior; facilita la conexión interna del
ser con la gran fuente; genera un puente de unidad entre el ser y sus guías espirituales; permite canalizar vibraciones de
alta pureza, provenientes de los planos superiores del universo. A nivel físico despierta la actividad vibratoria de la
glándula pineal, generando codificaciones sutiles en el ser; organiza las funciones cerebrales y las distribuye
sincronizadamente; balancea los ritmos energéticos de ambos hemisferios cerebrales, creando una sintonía yin‐yang
perfecta; estimula la secreción natural de endorfinas, hormonas creadas por el propio organismo con el fin de sanarse
así mismo.
Epílogo
Seres inter‐dimensionales, emplean eficazmente la conciencia de los cristales para desplazarse sin que medie el tiempo
y el espacio a través de los universos, en sus vehículos de luz (merkabah o huevo órfico utilizado para pasar a través de
distintas dimensiones y comunicarnos con los diferentes universos).
Cada cristal está regido y guiado por un maestro elemental, con la misión de custodiarlo y acompañarlo en su
ascendente y experiencia evolutiva. Los cristales son bellas gotas de rocío, que el cosmos ofrenda incesantemente con
profunda devoción y amor.
Podríamos entonces, describir al universo como un conjunto de patrones musicales cristalizados, donde cada átomo
manifestado en el plano físico, es en realidad un sonido que transportando luz y color, determinan formas geométricas
exactas.
El sol, la luna, la tierra, el mar, la flor, la célula, todo absolutamente todo lo creado, es perceptible en forma física,
gracias a un sonido universal que lo sustenta el amor incondicional. Ese sonido es la vida que se exhala eternamente
desde la fuente creadora o espíritu omnipresente.
Los crystal bowls y la bio‐sónica, como toda herramienta terapéutica no prometen una definitiva cura, pero sí aseguran
eficazmente, una mejor calidad de vida.
Esta disciplina vibracional, es un ideal complemento actual y convencional, ampliando los resultados terapéuticos, ya
que ambos conjugados potencian los efectos y los resultados de armonización.
Los cuencos bio‐sónicos de cuarzo y la tecnología de cristal, resurgen en la actualidad y están al servicio de la ascensión
de la humanidad.
Música empleada
1. Track 01 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 1; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
2. Track 02 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 2; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
3. Track 03 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 3; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
4. Track 04 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 4; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
5. Track 05 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 5; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
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6. Track 06 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 6; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
7. Track 07 Compositor: Marcelo Pietraccone; Intérprete: Marcelo Pietraccone; Título: Chakra 7; Álbum: Crystal
Chakras; Año: 2008
8. Track 08 Compositor: Erick Rivas Maya; Intérprete: Erick Rivas Maya; Título: Crystal Bowls; Álbum: Crystal
Bowls; Año: 2008
Descripción de la técnica, recursos y referentes
Descripción: Se exponen aspectos generales sobre los bowls de cuarzo (antecedentes históricos, efectos en el
organismo, proceso de construcción). Se produce la vibración con bowls de cuarzo, mientras las personas colocadas en
círculo recostadas boca arriba con los pies hacia el centro, escuchan con los ojos cerrados.
Recursos didácticos: Se requieren varios cuencos de cuarzo (crystal bowls) con sus respectivas baquetas, antifaces,
espacio amplio y silencioso.
Referentes previos: Los crystal bowls son delicadas vasijas circulares de cristal de cuarzo puro, que al ser rozadas en
forma suave con una vara especialmente diseñada, son capaces de emitir impulsos sonoros de alta calidad vibratoria,
traducidos en notas musicales y octavas armónicas (progresión o sucesión de sonidos) que desencadenan proyecciones
de luz y colores multidimensionales.
Objetivos generales: 1.1) Generar una escucha activa a través del sonido de los cuencos de cuarzo para que por medio
de la vibración, se realice la terapéutica en el organismo.
Objetivo energético: 1.1) Estimular los centros energéticos (chackras) activándolos y generando el equilibrio mediante la
vibración de los cuencos de cuarzo, al tiempo que el individuo emplea la respiración y estrategias de meditación para
recibir la sanación sónica. 1.2) Posibilitar la activación de cada centro energético y el conocimiento de sus propias
características y limitaciones energéticas y así concientizar su auto‐conocimiento y contacto con el yo superior.
Aspectos a observar
1. Capacidad personal para contactar con la vibración del cuenco de cuarzo y percibir su efecto en el cuerpo
físico y energético
2. Uso de la respiración
3. Capacidad para permanecer como escucha consciente (no dormir)
4. Las reacciones corporales y gestuales que suceden en los asistentes al escuchar su sonido
5. Posibilidades personales para relajarse
6. Repulsión o preferencia por alguno de los sonidos o tonalidades agudas o graves
7. La colocación corporal (mantiene postura, cada cuanto o cómo cambia)
8. Reacciones de gozo, miedo, molestia, desesperación o sufrimiento ante la dinámica
9. Seguridad al mantener los ojos cerrados
Campo psicomotor:
1. Desarrollar la percepción auditiva fina
2. Estimular la discriminación auditiva
3. Estimular la tonicidad pulmonar
Campo afectivo social:
1. Estimular la confianza para mantener los ojos cerrados
2. Desarrollar la capacidad individual para la auto‐sanación
3. Establecer lazos emocionales provocados por los elementos sonoros estimulantes al conectar el sonido con un
recuerdo, sensación o emoción
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Campo lenguaje:
1. Control de la expresión oral
2. Crear estrategias de comunicación entre el instrumento sonoro y cuerpo
Campo cognitivo:
1. Ofrecer nuevos conocimientos
2. Propiciar el análisis de las relaciones entre lo sentido y lo escuchado
3. Dar información general acerca de nuestros sonidos ancestrales
Convergencias en el feedback
Para la mayoría de los asistentes esta experiencia resulta sumamente grata al posibilitar la conexión entre lo que sienten
con la vibración del instrumento, las sensaciones provocadas en su cuerpo, las variables en lo que logran percibir (ya
sean colores o formas) y el grado de relajación que logran al finalizar. Esto es, que el 95% de los asistentes se refieren a
haber percibido algunos colores (sobretodo amarillo, blanco, azul, violeta, naranja o rojo) acompañado de formas, ya
sean líneas, puntos, pirámides, espirales, o figuras indefinidas cual nubes. Unos pocos se refieren a haber realizado
alguna imaginería ubicándose en el bosque, la arena y otros observan personas o las recuerdan. Mientras que un
porcentaje acepta haber tenido la mente agitada oscilando entre la experiencia vibracional y la ansiedad por recordar
pendientes personales (fugas mentales). Un porcentaje muy pequeño de los individuos suelen mencionar algún malestar
como dolor de cabeza, mareo, nauseas, dolor de oído, frio o calor. Aunque permanecen pasivos, más de la mitad de los
alumnos expresan sentir calor (con movimiento espiral) en el estómago o el corazón. Unos cuantos han referido que
antes de la terapia vibracional sentían dolor en alguna parte del cuerpo (cabeza, brazos, espalda, estómago, etcétera) y
al final ya no lo tienen.
Interpretaciones del feedback
Casi el 30% de los asistentes no logran controlar su escucha consciente y son vencidos por el sueño, de modo que puede
interpretarse falta de auto‐regulación de sus sentidos.
Para casi la totalidad de los asistentes resulta este sonido desconocido, por lo tanto una experiencia nueva. Para un 15%
el sonido puede ser un tanto monótono, respondiendo con fastidio, o somatizando la tensión y falta de tolerancia (dolor
de cabeza). Posiblemente la respuesta negativa al sonido repetitivo e indefinido podría relacionarse con la intolerancia a
las palabras, actos o personas que repiten. Puede ser que surja una sensación de impotencia al no comprender las
variables sonoras, pues no son establecidas en un marco melódico convencional (cuadradas) ósea, no controlables y
para las personas que gustan de ejercer el control puede contraponer su necesidad con la imposibilidad de rigidizar el
resultado.
Para algunas personas resulta fácil mantener su escucha consciente y logran contactar con sus propios centros
energéticos hasta intervenir en su proceso de auto‐sanación por medio de la vibración sonora. Puede considerarse un
ejercicio positivo si el sujeto logra sentir la vibración en su cuerpo y visualizar colores (y/o formas) en las cuales se suele
observar un estado de relajación introspectiva que se refleja en su gesto, movimiento y forma de hablar, suponiendo
que lograron realizar una escucha consciente que guió su meditación.
Algunos asistentes logran sentir como giran sus centros energéticos, sintiendo cosquilleo, ligereza o pesadez,
taquicardia o respiración agitada y lo traducen como el sentir una gran paz interior (felicidad).
Sobre las personas que sienten malestares (mareo, vómito) podría suponerse que necesitan sacar por medio físico o
energético algo que les hace daño, es decir, podría estar reprimiendo su expresión oral y por ende reflejarlo en
malestares relacionados con el aparato fono‐articulador o respiratorio, o alguna emoción (enojo, tristeza) reprimida la
cual puede manifestarse por medio de dolor de estómago o asco.
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Bibliografía
La Fuerza Secreta De Los Cuarzos. Sara Maya De Toyber. 1998
Referencias electrónicas
1. http://www.cuencoterapia.com
2. http://www.yaraykokeba.com/
3. http://www.shirai.es/indexcast.shtml
4. http://www.youtube.com/watch?v=EPIDI4q06Eo