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4:19 mid, 28 de dic. Se El segundo aire wu) +0 perias Capitulo 653 El abuelo y la nieta se miraron fijo durante mucho tiempo. A Hilda le dio la seguridad de que el corazén de Roberto habia empezado a oscilar, asi que persistiéd en tratar de convencerlo. Sin su ayuda, nunca tendria éxito en este asunto. A diferencia de Antonio, ella no tenia el control del Grupo Leiva. Para poder jugar este juego, necesitaria el apoyo de Roberto. —Sé que debes estar pensando que te debo mucho, Hilda. Muy bien, entonces. Esta vez te apoyaré de todo corazén — prometié por fin, tal y como Hilda esperaba. —Gracias, abuclo. —Solo entonces se levanté. Era la primera vez que se 1/18 MW Oo < 420" mié, 28 de die, weet Capitulo 653 ty) +10 pertas arrodillaba por alguien y seria la ltima. —Recuerda que e] Grupo Leiva debe seguir vivo, Hilda, asi que piénsalo dos veces antes de hacer algo —le exhort6. Aunque Roberto estaba dispuesto a darle el poder, atin esperaba que tuviera cuidado. —No te preecupes, abuclo. Haré toda lo posible para proteger al Grupo Leiva. —Al fin y al cabo, a Hilda también le importaba el grupo y no lo pondria en peligro si tuviera otra opcién. —Te creo. Eres una buenanina. A partir de ahora, e] Grupo Leiva es tuyo. —A la edad de Reberio, era hora de ceder su poder a alguien mucho mas joven que él. —Lo siento, abuelo, —En realidad, se sentia avergonzada por haberle obligado a 2/18 7 Se 1:20 mid, 23.de dic. eee Capitulo 653 UD +10 perias dimitir y cederle el control del Grupo Leiva. Acariciando su hombro, le tranquiliz6: —No lo pienses demasiado. De todos modos, ya estoy entrado en afios y deberia ceder mi poder. Aunque Blake era el que tenia el poder en el Grupo Leiva todos estos afios, la verdad era que Roberto cra cl que mandaba con Hilda manipulande las cosas‘entre bastidores. El hecho de quelepasara la antorcha ahora demostraba la confianza que tenia en ella, Aunque siempre le tuvo carifio, antes no estaba dispuesto a renunciar a todo su poder. Ahora, sin embargo, estaba pasando de verdad a un segundo plano. 3/18 MW Oo ¢ 1:20 mié, 28 de die. = ke Capitulo 653 » +10 perlas —No te pongas bajo demasiada presion, évale? Confio en que puedas darle la vuelta a la situacion —le dijo, ya sin tratarla con tanta crueldad como antes. Después de pensarlo, habia llegado a la conclusio6n de que lo que ella decia tenia sentido, Que valorara mucho ahCrupo Leiva no significaba que no le importara Ja vida de sus farniliares. Hilda tenia razdn: si esa gente podia secuestrar a Maira, no se sabia si también harian dano a un Leiva. Eso era algo que Roberto no podia consentir. Por muy importante que fuera el Grupo Leiva, ne podia compararse con la vida de los miembros de su familia. Fue su incapacidad para entender eso todos esos anos atras lo que cause la muerte de Clarisa. Por lo tanto, tomo la decisién de entregar las riendas ahora. Af18 Ml oO < 720 mid, 28 do dic. =o Capitulo 653 (2) +10 pertas —Yo también lo espero, abuelo — respondié Hilda desde su lado con una mirada inescrutable. El no sabia en qué estaba pensando, pero podia sentir el peso de sus cargas. Al verla partir, dejé escapar un largo y cansado suspiro. Elcamino que tenia por delante seria traicionero y.su unica esperanza éra que ella fuera capaz de sobrevivir a él, Nunca hubiera podido prever que toda la pesada carga dela familia Leiva acabaria recayendo sobre los fraigiles hombros de su nieta. En este momento, se odiaba a si mismo por ser impotente y atin mas por no haber fomentado buenos sucesores. Después de todo lo que Hilda hizo por la Familia Leiva, todo lo que tenia para mostrar era su falta de comprensién. 5/18 a Oo < 120 m6, 26 de dic. SIRS Capitulo 653 &) +10 perias Roberto no sabia cuando podria rectificar la sftuacién, pero lo tinico que esperaba era que mostraran mas comprension por las penurias que ella soportaba. Mientras tanto, cuando Hilda entré en el estudio, mantuvo la espalda recta y Ja cabeza alta. No habia ninguna emocién en sus ojos. Hacia tiempo que estaba preparada para el dificil periodo que sobrevendria, pero su familia no lo estaba. E] tiempo paso/cor rapidez y el dia pronto se convirti cn noche. Bajola luz de la limpara, Hildateia est ordenador con una mueca en losdabios. Parecia que, sin que ella Jo supiera, tal vez porque llevaba demasiado poco tiempo en Ciudad B, fuerzas oscuras se habian infiltrado en el lugar hacia mucho tiempo. Estos poderes oscuros llevaban mucho 6/18 Mi oO < 121 mit, 28 de dic 7 ke Capitulo 653 GD +10 perias tiempo en la ciudad y ahora podian encontrarse en todas partes. Tenian un poderio impactante y, aunque no podia estar segura de los temibles que eran en realidad, no se atrevia a hacer ningun movimiento por ahora. La situacion se volvia.cada vez mas complicada y-su mirada se volvid odiosa y atin mas helada mientras su agarre del ratan del ordenador se hacia mas fuerte. Tenia que pensar en una forma de dar la vuelta a la situactén: En ese momento, la situacién de la familia Leivaera cada vez peor, y no podiaimaginar lo que sucederia en el futuro: ~éDebo confiar en ti, Mat? —se pregunté Hilda. «iQue confundida debo estar para pensar en Matias en este momentot». 78 al Qo < 127 mié, 28 dedic. S BIAR Capitulo 653 €D +10 paras Sin embargo, an no podia decir si era un amigo o un enemigo. Aunque en realidad crela que se preocupaba por ella, no se atreveria a apostar por sus objetivos en los negocios. Tenia que haber una razén para que cl Grupo Lépez se trasladara de repente a Ciudad B. Aunque intents. obtener la respuesta de él muchas veces, siempre consegusa cambiar de tema. Se moria de ganas por conocer las intenciones de la familia Lopez. Después de todo Jo que habia escuchado sobre su cabeza, deseaba con todas. sus fierzas poder visitarlo en la Residencia Lopez. La verdad es que le parecia una lastima que nunca tuviera la oportunidad, Como Hilda creia con firmeza que Matias debia tener algtin esqueleto en el armario, 8/18 Wl Oo ‘ 121 m4, 26 de dic. bse Capitulo 653 @} #10 perlas estaba decidida a encontrar una excusa para visitarlo. Por desgracia, esa excusa era dificil de encontrar, pox no hablar de que no podia salir de Ciudad B en ese momento. Sintiéndose en conflicto, decidié tomar la iniciativa y buscar a-Matias. Cuando abrié su aplicaci6n de Messenger y miro su conocida foto de perfil, dejo escapar una pequeiia sonrisa. Sentia que no lo habia visto en-ntucho tiempo y ahora que miraba su foto, se sentia nostalgica. «#Qué estas haciendo, Mat?», pregunto sin sentido en el texto ya que no sabia cémo expresar su anhelo. Al otro lado, una notificacién aparecié en el teléfono de Matias y al ver que era un 9/18 mM Oo < i 121 mid, 28 de die. T vo Capitulo 653 © 470 patlas mensaje de Hilda, abrid con rapide el texto. Estos anos la habia echado mucho de menos, pero no habia sitlo capaz de tomar la iniciativa de buscarla. «Te echo de menos, respondi6 con rapidez. Siempre tardaba unos segundos en responder @ sus mensajes, y la idea de que siempre estaba esperando saber de ella hizo sonreira Hilda. «Yo también te he echado de menos». Le habia costado- mucho tiempo aprender a expresarse con tanto carifio. En el pasado, nunca lo habria dicho en voz alta, aunque estuvicra pensando en él. Ahora, era diferente y admitiria con valentia si le echaba de menos. 10/18 Ml oO « 121) ms, 28 00 dic. e Capitulo 653 €) +10 pentas «¢Estis en Ciudad Bi», le pregunteé él, ya que sabia que ella habia viajado, pero no si habia regresado. «Si», respondid con rapidez. En cse momento, no pudo evitar sonrcir y preguntar de mancra-tentativa: «Puedo visitarte?». «iDebe estar ahora mismo en la Residencia de Leiva y estoy deseando verlal», reflexiono para $i mismo. En cuanto a Hilda, ella también queria verlo, aunque fuera de madrugada. «Si», respondid. «Espérame, entonces. Estaré alli pronto». 11/18 mW oO < 122 mid, 28 de dic. 25a Capitulo 653 © +0 petias De inmediato, Matias se puso el abrigo, deseando tener alas para poder volar hasta ella. Con una sonrisa perversa, ella le contesté: «No quicro esperarie». «Espérame>, repitigvexasperado. «Quiero ir a verte-. Eran unas simples palabras, pero Matias apenas se atrevia a creer lo que veian sus ojos. De hecho, empezaba apreguntarse si era ella la que estaba al otro lado de fa conversacion. «No, voy a ir contigo=, enfatizd, conteniendo su emocién. Por supuesto, no queria que ella condujera hasta él a estas horas de Ja noche. Solo tenia que ir con ella. 12/18 ae ee ae 722 mid, 20 de dic. Bake Capitulo 653 @ +0 peries «Siempre eres tu la que viene a mi, asi que éno puedo ir yo ati esta vez?», preguntd ella, con una pregunta cargada de significado. Sin embargo, aunque Matias se sintiera conmovido, no estaba dispuesto a dejar que ella viajara hasta¢h «No creo guile sea seguro qué tina mujer salga a estas horas de la noche». Era mejor quc lo hicieran los/hhombres, En Ultima instaneja,;

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