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COMUNIDAD, SOCIEDAD Y CULTURA

TAREA 2 - RECONOCE Y CONTRASTA LOS CONCEPTOS DE COMUNIDAD,

SOCIEDAD Y CULTURA

ESTUDIANTE:

GRUPO

TUTOR:

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

SEPTIEMBRE DE 2022
La Estrategia del Caracol: Más acá de la comunidad

A eso de 1993 vería la luz una de las películas más emblemáticas del cine colombiano:
La Estrategia del Caracol. Esta película, no sólo es una pieza cinematográfica de gran valor
por sus implicancias dentro del cine nacional, sino que verdaderamente, se embarca en la
tarea creativa de una obra con alcance fuera de su medio y con capacidad de trastocar los
conflictos de una sociedad como la nuestra; y no está por demás decir, que tuvo éxito. Pues
La Estrategia del Caracol dio por resultado, una ingeniosa historia que opera sobre un
hecho de la cotidianeidad colombiana, y hace que resurjan dilemas esenciales, los cuales
tienen que ver a todas luces con la dignidad humana y con las limitaciones que tienen en las
más de las veces los esquemas jurídicos para hacerla valer; no quedando otra alternativa
que entablar vínculos que rebasen la frivolidad de las leyes.

Dicho lo anterior, ¿de dónde parte y hacia dónde se dirige la cinta? Pues bien, grosso
modo, la trama versa sobre el desalojo de la “Casa Uribe”, edificio ubicado en el centro de
Bogotá, el cual pertenece en “ supuestos términos legales” a un tal Dr. Holguín; un hombre
adinerado quien desea obtener el bien a toda costa para destinarlo respectivamente a alguno
de sus negocios. No obstante, la “Casa Uribe” es el hogar de un conjunto de personas
bastante humildes y variopintas, que en su mayoría viven allí desde hace un buen par de
décadas, especialmente Misia Trina, mujer que por figura legal, tendría el derecho de la
casa dado el número de años que ha habitado en ella. Detalle este último, que se meterán
por la faja el Dr. Holguín y su abogado el Dr. Víctor Honorio Mosquera, quienes mediante
triquiñuelas jurídicas harán de esto un saludo a la bandera, buscando desalojar de forma
ilegal a los inquilinos. Aquí es cuando aparece entonces Romero, un señor humilde pero
con cierta formación en Derecho que, igualmente siendo parte de la casa, desde un inicio
confronta la situación desvelando una y otra vez las inconsistencias por no decir injusticias
del proceso de desalojo.

Sin embargo, llegará un punto en que no habrá respaldo legal que les permita a todos los
de la “Casa Uribe” continuar en la misma, y menos con jueces embolsillados de por medio.
Pues nada ha podido impedir que el proceso se valide, así que teniendo sólo diez días para
el desalojo, ingresará ahora sí vivazmente en la escena uno de los personajes más
importantes de la película – sin perder de vista que todos lo son, he allí lo fundamental -, el
señor Jacinto Ibarburen, un hombre que se convertirá en el artífice de un plan que
comprometerá a todos los de la pensión.

En principio, puede distinguirse en Jacinto un aura de genialidad, pero también de


excelsa rebeldía. Y haciendo uso de sus cualidades, propondrá algo insólito: la creación de
un mecanismo que permita hacer un trasteo nunca antes visto, casi inconcebible; trasteo el
cual se hará por los cielos donde se necesitará del apoyo de todos y cada una de las
personas que viven en la “Casa Uribe”, para así llevarse hasta el último ladrillo de su hogar.
Cosa que, si en un inicio pareció descabellado y poco factible, luego se convertiría en la
única salida posible. Pues finalmente, cuando las leyes operan de la mano de la laxitud de
abogados y jueces, teniendo detrás indecentes y bribones, solo resta la unión genuina, no la
de enjambre, no la de hormiguero, sino la que pone la dignidad antes que la diferencia, sin
embargo de forma posterior, conjugándolas.

Y así, todos los de la “Casa Uribe” incursionarán juntos en la estrategia, que tanto
Jacinto como Romero han ideado, pero teniendo detrás: al cura, al paisa, al carnicero, a la
prostituta, al albañil, al carretillero, a la rezandera, al ideólogo…todos en un propósito
común. Pues si hay una idea sobre la que hacer ahínco, es sobre la de cooperación esencial
entre los no iguales, la cual es capaz de integrar al individuo a un sentido colectivo; ya que
en todo caso, “La singularidad, inherente a la diversidad que compone lo colectivo, permite
tomar contacto con su potencia transformadora y con la comunidad como resistencia”
(Ferreyra, 2021, p, 212). Es decir, aquello de particular que tiene el sujeto, puede asimismo
ser el influjo necesario para lo grupal, entendido en el buen sentido como la comunión
justamente de las diferencias; lo que configura por consecuencia un nosotros, o lo que
debiera ser lo mismo “la existencia en común de todo lo viviente” (Percia, 2017, en
Ferreyra, 2021). Así es como se entiende que el ateo de la “Casa Uribe”, asienta en que se
lleve a una virgen dispuesta en una pared como lo primordial; de este modo, es como se
puede comprender que un presunto anárquico como Jacinto se lleve bien con Romero, un
hombre que cree en las leyes del Estado.

Por consiguiente, la Estrategia del Caracol es una película que muy difícilmente puede
reseñarse en escasos párrafos. Podría decirse que como cualquier gran obra de arte, es
inagotable. Pues la forma en cómo deja en evidencia ese carácter legalista en detrimento de
la justica; la manera en cómo representa la desigualdad en esa nefasta estratificación tan
pronunciada en nuestro país; el modelo de ciudad que se establece tras los afanes de una
sociedad capitalista; la apropiación de un sentido de comunidad y el valor de la
espacialidad en el mismo; la caracterización de un ingenio reforzado por la pobreza y la
marginalidad; estos y tantos más temas quedan, algunos desnudos y otros implícitos en la
película. Por ello, bien dice Ramírez (2015), y con justa razón que “La película es un
testimonio de vida que no claudica frente a la “injusticia de la justicia” (p, 37).

Finalmente, todo queda condensado en las palabras del culebrero quien a su vez es quien
narra la historia: “¿Cómo que para qué, y es que la palabra dignidad no existe o qué? (…)
preguntas tan pendejas las de este güevón”. Por ello, no es labor de quien reseña dar cuenta
de la cinta, sino del espectador que sepa ver la profundidad en palabras como: “Ahí tienen
su hijueputa casa pintada”.
Referencias

Audiovisuales. (15 de enero, 2019). La Estrategia del Caracol [Archivo de video].


Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=UHUuNHguDg4&t=349s
Ramírez, M. (2015). Una lección del realismo mágico. La estrategia del caracol | Sergio
Cabrera | 1993. Ética y Cine Journal, vol. 5, núm. 3, noviembre, 2015, pp. 31-3.
Universidad de Buenos Aires. Recuperado de
https://www.redalyc.org/pdf/5644/564460003004.pdf
Rodríguez Ferreyra, A. R. (2020). Repensar Lo Común Desde Las Diferencias
Especializadas: Nuevas Interpelaciones Para La Psicología Comunitaria. Puerto
Rican Journal of Psychology / Revista Puertorriqueña de Psicología, 31(2), 206–
220. https://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=https://search.ebscohost.com/
login.aspx?direct=true&db=asn&AN=151224577&lang=es&site=eds-
live&scope=site

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