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Díaz-Barriga Arceo, Frida. (2012).

Reformas
curriculares y cambio sistémico: una articulación
ausente pero necesaria para la innovación.
Revista iberoamericana de educación superior,
3(7), 23-40. Recuperado en 23 de marzo de 2020,
de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_a
rttext&pid=S2007-28722012000200002&lng=es
&tlng=es.

Reformas curriculares y cambio sistémico:


una articulación ausente pero necesaria para
la innovación
Frida Díaz-Barriga Arceo

Resumen
Este artículo aborda la necesidad de profundizar en el estudio de las principales innovaciones cu-
rriculares vinculadas a los procesos de reforma curricular emprendidos en las dos últimas décadas
en México. Se afirma que la pretensión de impulsar procesos de innovación curricular como motor
de transformación educativa por medio de la prescripción de una serie de modelos con gran poten-
cial educativo, puede dar sentido y dirección a los propósitos inherentes a reformas que intentan la
transformación del currículo y la enseñanza. No obstante, sigue proliferando un enfoque centrali-
zado y de implantación de “arriba hacia abajo” sin que se logre articular una dinámica de cambio
sistémico. Asimismo, se carece de información suficiente respecto de los procesos y condiciones que
permiten o impiden la concreción de tales innovaciones curriculares en la diversidad de contextos en
donde se ha pretendido su implantación. Se concluye que no se ha logrado plantear estrategias de
participación apropiadas que involucren significativamente a los actores del cambio y les permitan
transformar creencias y prácticas educativas.

Palabras clave: reformas curriculares, cambio sistémico, innovación curricular, México.

Reforma curricular e mudança sistêmica: uma articulação ausente mas


necessária a inovação

Resumo
Este artigo aborda a necessidade de aprofundar no estudo das principais inovações curriculares
vinculadas aos processos de reforma curricular empreendidos nas duas últimas décadas no Méxi-
co. Afirma-se que a pretensão de impulsionar processos de inovação curricular como motor da
transformação na educação por meio da prescrição de uma série de modelos com grande potencial
educativo, pode dar sentido e direção aos propósitos inerentes às reformas que tentam a transfor-
mação do currículo e do ensino. Não entanto, conitnua crescendo um enfoque centralizado e de
implantação de “cima para baixo” sem que se consiga articular uma dinâmica de mudança sistê-
mica. Do mesmo modo, carece-se de informação suficiente em relação aos processos e condições
que permitem ou impedem a concreção de tais inovações curriculares na diversidade de contextos
nos quais se pretendeu a sua implantação. Conclui-se que não foi possível expor estratégias de
participação apropriadas que envolvam significativamente aos atores da mudança e que lhes per-
mitam transformar as suas crenças e práticas educativas.

Palavras chave: currículo, reforma curricular, inovação educativa, mudança sistêmica, México.

Frida Díaz-Barriga Arceo fdba@unam.mx


Doctora en Pedagogía. Profesora titular de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional autónoma
de México (unam). Temas de investigación: currículo, diseño educativo, formación docente, tecnologías
en educación.

http://ries.universia.net Núm. 7 Vol. iii 2012

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Curricular reforms and systematic change: an absent but needed articulation to


the innovation

Abstract
This article covers the need to study in depth the main curricular innovations linked to the curricular
reform processes undertaken in Mexico in the last two decades. It states that the wish to drive curri-
cular innovation processes as a motor of educational transformation via the presciption of a series
of models with great eductaional potential, can give sense and direction to the purposes inherent to
reforms that try to transform the curriculum and teaching. However, a centralized focus and "top-
down" implementation is still widely spread without achieving to articulate a dynamic systemic
change. Likewise, it lacks sufficient information with regard to the processes and conditions that
enable or hinder the realization of said curricular innovations in the diversity of contexts where they
want to be implemented. The article concludes that it has not been achieved to set out appropriate
participation strategies that significantly involve the players of change and allow to transform beliefs
and educational practices.

Key words: curriculum, curricular reforms, educational innovation, systemic change, Mexico.

Recepción: 19/2/12. Aprobación: 3/4/12.

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Introducción modelos curriculares innovadores. Desde la ópti-


El campo del currículo en nuestro país se ha ca- ca de las administraciones educativas, pero tambi-
racterizado, por lo menos desde la década de los én de muchos autores, la tan anhelada innovación
ochenta, por un marcado interés instrumental, tenía la intención de atender las demandas que
dada la prevalencia de estudios y proyectos aplica- debía afrontar la educación mexicana ante una
dos, enfocados en la intervención y la generación sociedad compleja y crecientemente globalizada,
de propuestas curriculares y modelos educativos, la llamada sociedad del conocimiento. La incor-
así como en la instrumentación y evaluación de poración de determinados modelos innovadores
éstos. En ese sentido, y por lo menos tomando en procedía no sólo de la aparente necesidad de cam-
cuenta el contenido de la producción curricular bio en las instituciones educativas a nivel nacional
analizada, en los estados de conocimiento realiza- o local, sino que venía precedida de tendencias
dos sobre el tema se ha concluido que se ubica en internacionales en materia de reforma educativa y
un segundo plano el interés básico de la construc- se veía impulsada por políticas emanadas de orga-
ción conceptual del campo curricular, el trabajo nismos nacionales e internacionales, no sólo del
de investigación en torno a su recuperación histó- sector educativo, sino del ámbito económico-em-
rica o a la explicación de los procesos educativos, presarial, y en franca dependencia de propuestas
instruccionales o identitarios vinculados con el orientadas a la evaluación de la calidad, la certi-
currículo, cuestiones que básicamente se circuns- ficación y acreditación o la evaluación ligada al
criben al trabajo realizado en determinados círcu- financiamiento de la educación.
los de investigadores educativos (A. Díaz-Barriga En cuanto a la diversidad de modelos innova-
et al., 1995; 2003). dores identificados en los noventa (currículo por
Así, la acepción imperante en las institucio- competencias, flexibilidad curricular, currículo
nes educativas, y sobre todo entre los profesores centrado en el aprendizaje del alumno, ejes trans-
y autoridades, sigue restringiendo el asunto del versales en el currículo, tutorías, introducción
diseño del currículo al planteamiento, organizaci- de tecnologías informáticas, entre otros), no en-
ón y estructuración del contenido de los cursos o contramos visiones o concepciones unificadoras
programas puntuales que se imparten, así como a relacionadas con estas supuestas innovaciones
la confección de modelos educativos e institucio- curriculares. Aun cuando los estudios que anali-
nales propios. Si bien es cierto que se ha avanza- zaban a fondo el concepto mismo de innovación
do en reconocer la distinción entre el diseño del no daban cuenta de la realidad curricular en su
currículo como la fase de planeación o proyección traslado a las instituciones educativas, se encontró
formal, con el desarrollo curricular en sí mismo, que se entendía de muchas maneras a la innova-
tomando en consideración su puesta en acción en ción misma. En incontables ocasiones innovación
el seno de las instituciones educativas, con todo el curricular se tomaba como sinónimo de incorpo-
dinamismo que ello implica, no se ha logrado ar- ración de las novedades educativas del momento,
ticular ambos momentos y menos aún entender su sin una reflexión profunda sobre sus implicacio-
carácter sistémico, como veremos más adelante. nes ni una previsión clara de su incorporación a
En los proyectos de reforma curricular de largo las estructuras curriculares o a la realidad del aula,
alcance emprendidos desde los años noventa, no y más bien pasaban por alto la cultura y prácticas
sólo en México sino en otros países, sobresale el educativas prevalecientes en una comunidad edu-
interés por introducir en el currículo una serie de cativa dada. Sólo en algunos casos se entendía la

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innovación como la necesidad de un cambio pro- el seno de instituciones educativas concretas; el


fundo en paradigmas y prácticas sociales y edu- sentido que otorgan a las diversas innovaciones
cativas en una comunidad educativa, producto de los profesores y los estudiantes; las representacio-
la reflexión y apropiación de las personas involu- nes y prácticas socioculturales y educativas que
cradas en el proceso (Díaz-Barriga y Lugo, 2003). permiten o impiden su puesta en marcha en deter-
Hay que reconocer que la lógica del currículo minadas comunidades escolares; las condiciones
centralizado y diseñado en un enfoque de “arri- de la propia institución, sus políticas y procesos
ba hacia abajo” y “de afuera hacia adentro”, que de gestión; los mecanismos de formación y apoyo
ha proliferado en nuestro sistema educativo des- a la labor de los docentes, por sólo anotar algunas,
de los setenta, sigue presente en las instituciones son cuestiones que han sido mencionadas reitera-
educativas, por lo que muchas de las innovaciones damente como factores que explican la compleji-
emergieron con un enfoque vertical de implanta- dad y multidimensionalidad del cambio educativo
ción o incluso imposición de las autoridades o es- requerido en los procesos de reforma curricular.
pecialistas hacia los actores, profesores y alumnos. En atención a lo antes expuesto, en este artícu-
Esto ha provocado una serie de tensiones, entre lo se habla de la necesidad imperiosa de entender
ellas, la pretensión de impulsar procesos de inno- los procesos de reforma curricular como meca-
vación curricular como motor de transformación nismos complejos que implican un cambio sisté-
educativa a través de la prescripción de una serie mico en las instituciones educativas y se afirma
de modelos con un gran potencial educativo, que que, sin dicha articulación, difícilmente se logra
pueden dar sentido a los propósitos inherentes a la concreción de la innovación en los procesos y
una reforma curricular que intenta la transforma- prácticas educativos.
ción del currículo y la enseñanza, pero en torno
a los cuales en los contextos reales se carece de El concepto de innovación y su
información respecto a los procesos y condicio- incorporación en la dinámica de las
nes que permiten o impiden la concreción de tales reformas curriculares
innovaciones. Diversos especialistas1 han plantea- El punto de partida para establecer el vínculo en-
do como uno de los puntos centrales de la agenda tre las reformas curriculares y la necesidad de in-
pendiente, tanto en la investigación como en la novación, lo plantea de la siguiente manera Torres
intervención del currículo en México, la necesi- (2003: 2): “la educación que se imparte a través
dad de profundizar en el estudio de las principales del sistema escolar requiere cambios profundos e
innovaciones curriculares vinculadas a los proce- integrales en todos los órdenes, no más de lo mis-
sos de reforma curricular. La comprensión de los mo ni simple mejoría de lo existente”. Así, según
orígenes y fundamentos de todos y cada uno de la autora, el agotamiento del sistema escolar que
los modelos innovadores; el estudio in situ de los se pretende mejorar y sus innumerables proble-
procesos conducentes a su diseño y desarrollo en mas, han impulsado, no como factor único pero

1
En el texto editado en 2011 por William F. Pinar, titulado Curriculum studies in Mexico, autores como Ángel Díaz-Barriga, Alicia
de Alba, Alfredo Furlán, José María Garduño, Raquel Glazman, Concepción Barrón y Frida Díaz-Barriga, en sus respectivas
contribuciones a la obra, coinciden con Pinar en la emergencia de un campo de estudios del currículo cosmopolita, dadas las
condiciones de interdependencia en torno al mismo, pero al mismo tiempo hablan de la existencia de distintos significados y
discursos que provocan contradicciones y tensiones importantes. Tal es el caso de las preocupaciones respecto a los temas del
desarrollo e innovación curricular, que pueden interpretarse tanto en la dirección de una ruptura con el status quo en aras de una
transformación a fondo de la educación, o bien, caer en dinámicas burocráticas que en realidad impiden dicha transformación.

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sí determinante, importantes procesos de reforma replanteados de manera significativa de cara a las


educativa y curricular. Por reforma se entiende necesidades, ideario, intereses y visión de las ins-
a los procesos gubernamentales e institucionales tituciones. Esto en sí mismo resulta adecuado si
asumidos por los ministerios o secretarías de edu- se plantea desde la necesidad de situar el conoci-
cación y enfocados a mejorar la enseñanza públi- miento y las propuestas en contexto, pero desafor-
ca, aunque hay que reconocer que no toda reforma tunadamente, lo que ha imperado es una visión
ha propiciado cambios educativos significativos. del cambio pretendido que consiste en la incorpo-
Para propiciar el cambio educativo, Torres afirma ración de las novedades educativas del momento,
que se requiere incorporar la innovación como di- sin una revisión a fondo de sus orígenes y susten-
mensión inherente al sistema mismo, y poner en tos, sin una verdadera comprensión de sus prin-
el centro la dimensión curricular-pedagógica, para cipios educativos y de la forma en que requieren
replantear de fondo el qué, cómo y para qué se en- concretarse en propuestas educativas viables y vá-
seña, aprende y evalúa, abarcando de manera am- lidas en función de las condiciones y necesidades
plia los procesos formativos y de gestión. En este de espacios educativos y aprendizajes concretos.
punto resalta la importancia de plantear modelos También se ha apuntado que se suele respon-
educativos innovadores y establecer premisas y sabilizar al docente del éxito de la implantación
condiciones para lograr los cambios requeridos. de los modelos educativos innovadores, cuestión
Para entender el sentido de innovación en la que por una parte puede interpretarse como un
lógica de los modelos curriculares, hay que preci- reconocimiento a la importancia de la tarea do-
sar que un modelo educativo es una construcción cente, al papel protagónico que requiere asumir
teórica, un prototipo y una representación idea- en la mediación del encuentro del estudiante
lizada de un proceso que describe su funciona- con el conocimiento, en su potencial como agen-
miento y permite la prescripción de un cauce de te educativo. Sin embargo, esta labor de artífice
acción. Su concreción en un proyecto curricular principal del cambio educativo, que parte de dejar
en el contexto de una institución dada es comple- en las manos del docente, a título personal, la ta-
jo y, por definición, está multideterminado, por rea de concretar el cambio didáctico en el aula, ha
lo cual implica no sólo la tarea de “implantación” devenido en una carencia de acompañamiento y
del mismo, sino un cambio sistémico en la orga- formación, en un traslado más bien mecánico de
nización educativa en su conjunto (Díaz-Barriga las innovaciones y, sin condiciones apropiadas de
y Lugo, 2003). soporte e infraestructura, a espacios de enseñanza
Las instituciones mexicanas, tanto en el nivel que en sí mismos no han cambiado y que se re-
básico como en el superior, dan prioridad al tema sisten a aceptar el cambio (Díaz-Barriga, 2010a).
de la innovación educativa, pero la interpretan Es ampliamente conocida la acepción del
de muy distintas maneras, y la expresión de los término innovación como “un proceso de des-
modelos educativos en sus proyectos concretos trucción creadora” (unesco, 2005: 62), pero
también es divergente. Así, modelos considera- la adopción poco crítica de esta premisa impide
dos innovadores —como serían la flexibilización recuperar el valor del conocimiento acumulado
del currículo, la educación por competencias, la así como armonizar la cultura de la innovación
enseñanza basada en problemas y casos, la meto- con una visión de cambio educativo en un plazo
dología de proyectos, las tutorías académicas, el razonable y con la convicción de que se requie-
currículo para aprender, entre otros—, van a ser ren cambios sistémicos. La innovación no puede

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interpretarse sólo como producción de nuevos co- • El desarrollo científico y cultural, la necesi-
nocimientos, al margen del contexto, de la cultura dad de replantear la visión imperante sobre
y de las necesidades humanas. Por el contrario, el conocimiento, el desarrollo humano, la
“la innovación necesita que se creen nuevas ne- solución de problemas y la interdisciplina,
cesidades en la sociedad, ya que ésta tiene que que avalan la necesidad de una perspectiva
convencerse de que las ventajas que puede obte- holística y de aprendizaje complejo, bajo una
ner de la innovación son mayores que los costos postura de sustentabilidad.
cognitivos generados en el periodo de transición • Globalización, desarrollo económico y mun-
entre la antigua y la nueva situación” (ibid.). En do del trabajo, destacando su influencia en la
el discurso de la unesco, una invención para educación y la emergencia de la formación
convertirse en innovación debe responder a una por competencias.
demanda sensible de la sociedad y encontrar per- • Nuevas pedagogías y posturas en torno al
sonas que la valoren e impulsen; por ello, una aprendizaje, como cuestionamiento a los
invención puede desembocar en una innovación modelos rígidos y tradicionales y desde la vi-
en una sociedad determinada, pero no en otra. Y sión de educación permanente, para la vida y
sobre todo, para los fines que nos ocupan en este a lo largo de la vida, afincada en comunida-
artículo, la innovación exige tiempo para desar- des de aprendizaje.
rollarse y ciertas condiciones para rendir los be- • Políticas educativas nacionales e internacio-
neficios esperados, aunque también es cierto que nales, vinculadas sobre todo con financia-
puede beneficiar sólo a unos pocos, en detrimento miento, evaluación y formación docente.
de los otros. Por esto es que “no se trata sólo de
fomentar y/o replicar experiencias innovadoras, El discurso de la innovación, aun cuando es
sino sobre todo de desarrollar la capacidad para coincidente en algunas tesis que se desprenden
innovar, aprovechar y gestionar eficazmente la in- de los ejes antes mencionados, se expresa de muy
novación” (Torres, 2003: 7), de tal manera que la diversas formas en función de contextos y mode-
capacidad para innovar y abrirse al cambio es un los educativos concretos, y puede traducirse en
cualidad que debe desarrollarse en los actores del niveles de involucramiento o convencimiento de
cambio (estudiantes, profesores, administradores, parte de los actores educativos que pueden con-
investigadores, comunidad educativa, etcétera). ducir a los cambios o innovaciones, pero tambi-
De acuerdo con Lugo (2008), la innovación se én, siguiendo a Lugo, a “ejercicios desgastantes,
ubica en el discurso central de los procesos refor- poco creíbles y nada fructíferos, que frenan el
mistas en las universidades latinoamericanas que desarrollo académico-administrativo al centrarse
plantean nuevas funciones y la necesidad de re- en elementos que tienden a burocratizar y limitar
visiones y ajustes en estructuras, procesos y nor- el cambio e impiden avanzar hacia una verdadera
mativas, pero sobre todo, en el desempeño de sus renovación” (2008: 74).
actores y en la forma de vinculación con la socie- Así, el discurso de la innovación en la institu-
dad. Esta autora identifica una serie de ejes, a par- ción educativa ofrece argumentos en torno a la
tir de los cuales se justifica el discurso que plantea realidad social del mundo cambiante, incierto y
la necesidad de la innovación educativa, particu- complejo en que vivimos, y por ello se afirma con
larmente en el contexto de la educación superior contundencia que el conocimiento, y por ende los
y en el ámbito del currículo: modelos educativos, caducan continuamente, de

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ahí la necesidad de una reinvención constante. Sin “universidad empresarial innovadora”, y más
embargo, el problema es que el proceso innovador bien, según estos autores, se ha avanzado en una
cada vez más frecuente, episódico e incierto, pare- orientación desmedida hacia las habilidades téc-
ce iniciar como un conjunto vacío donde se des- nico-instrumentales, en detrimento de una for-
conoce el valor del saber acumulado y se cae en mación general y sólida.
el riesgo de no saber diferenciar lo efímero de lo Una cuestión poco explícita cuando se habla
permanente, lo superfluo o poco sustentado de lo del tema de la innovación curricular, se relaciona
que tiene un sustento sólido en materia educativa. con el sentido último de la misma, más allá de
En un orden de ideas similar, Ángel Díaz-Barriga la transformación del currículo concreto y de las
(2005; 2006; 2008) cuestiona la noción misma de prácticas educativas de la comunidad. Al respecto
innovación, que con frecuencia esconde un disfraz Pinar (2003), en un análisis de la situación cur-
de cambio y no alternativas en realidad novedo- ricular en 29 países en distintos puntos del orbe,
sas, con las consecuentes tensiones y desconcierto manifiesta la preocupación por una tendencia cre-
para los profesores. Respecto a temas como com- ciente en los sistemas educativos hacia la adopción
petencias, aprendizaje colaborativo o uso de nue- irreflexiva de los productos y políticas culturales
vas tecnologías, afirma que “en México pareciera y económicas asociados al fenómeno de la lla-
que estamos enfermos por la compulsión a inno- mada globalización. Al parecer, son muchas las
var” (2008: 23), cuando al revisar las pretendidas naciones que enfrentan la preponderancia de los
innovaciones que se ofrecen como “lo nuevo”, enfoques racionales y tecnológicos, del “pensa-
“lo que no estaba”, aparecen elementos propios miento empresarial” o “visión corporativa”, sobre
de propuestas didácticas clásicas que incluso da- todo en el plano de las reformas y los proyectos
tan de algunos siglos atrás. Un problema tal vez educativos de gran alcance, y ésta es la visión que
mayor reside en que no se logra “sedimentar” una parece estar adoptándose en muchos sistemas edu-
supuesta innovación cuando en la dinámica de los cativos. Aun cuando no hay suficientes estudios
ciclos políticos y los vaivenes sexenales, dicha in- al respecto, esta tendencia “global” parece estar
novación ha sido sustituida por otra, con lo que influyendo poderosamente en la reestructuración
no logra pasar a la realidad del aula y se queda, en de la función docente y conduciendo a la hege-
el mejor de los casos, en el plano declarativo. Y la monía de las evaluaciones estandarizadas y de los
pregunta fundamental para este autor reside en la enfoques de rendición de cuentas, competencias y
innovación en el trabajo real del docente, es decir, desempeño. Para este autor, el sentido último de
¿de todo esto, el docente qué puede hacer? las reformas curriculares no debiese ser arribar a
Dado que “la innovación en la historia se reco- un proyecto común y unificador de desarrollo del
noce vinculada a la investigación para el desar- currículo, ni a un “currículo internacional”, si así
rollo tecnológico, condicionada en gran medida puede denominarse (siempre modelado desde una
al desarrollo de la economía” (Martínez, Toledo mirada hegemónica), sino a un entendimiento del
y Román, 2009: 2), el discurso de la innovación currículo desde una perspectiva de reconocimien-
surge de la presión por traducir los postulados to de la diversidad.
de la nueva economía de mercado a estrategias Cierto que uno de los factores clave en el proce-
de formación en las instituciones educativas, so- so innovador, el más referido en la literatura y el
bre todo en el nivel superior. En este caso, nues- discurso político y mediático de la transformación
tras universidades no responden al modelo de educativa, es el asunto del profesor y su formación.

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Sin embargo, en las experiencias de formación urgente establecer nuevos modelos universitarios
de profesores para llevar a cabo las innovaciones más adaptados a las necesidades y susceptibles de
educativas prescritas en el currículo, reiteramos propiciar sinergias disciplinarias y geográficas”
que éstas suelen presentarse como elaboraciones (Medina, 2008: 41). Para esta autora, una de las
completamente inéditas, sin recuperar la historia principales implicaciones de lo anterior en el tema
de las ideas pedagógicas que les dieron origen, sin del diseño curricular consiste en que hay que re-
ofrecer sus fundamentos en las teorías del apren- definir el currículo tradicional y replantear los lu-
dizaje y desarrollo en que se sustentan, o sin pro- gares donde tiene lugar el aprendizaje para crear
piciar una mirada crítica al corpus de investigación “ambientes de aprendizaje que sean flexibles, esti-
educativa que las avala en términos de sus alcan- mulantes y motivadores, y que superen las limita-
ces y restricciones (Díaz-Barriga, 2010a). De esta ciones de currículos estandarizados, división por
manera, en experiencias de corta duración y me- materias, limitados tiempos y rígidas pedagogías”
nor impacto y alcance, los docentes reciben ver- (Medina, 2008: 44).
siones “anémicas” de los modelos de innovación
que se supone deben implantar en las aulas, en el Innovación de las estructuras
sentido de que no se propicia la construcción de curriculares y tensiones en torno
marcos explicativos, miradas críticas e históricas a los modelos innovadores
en torno a los mismos. El tema de la innovación en nuestro contexto ha
Importantes estudiosos del tema del cambio transcurrido por distintas vertientes, no siempre
educativo (Carneiro, 2006; Fullan, 2002; Har- articuladas, principalmente en la dirección de la
greaves y Fink, 2006) previenen respecto a la innovación de las estructuras curriculares y en la
proliferación de un abordaje utilitario o tecnó- incorporación de los modelos innovadores en las
crata, carente de compromisos éticos, lo que está mismas y, en segundo plano, en la previsión de los
conduciendo a la estandarización y merma en la cambios requeridos para la instauración y puesta
profesionalización de la labor docente, así como en práctica de las innovaciones, sobre todo con-
a una pérdida de prioridades educativas y a la siderando a los actores y las condiciones de las
adopción poco reflexiva de modas importadas. instituciones concretas.
El mismo Perrenoud (2004) considera que al do- Con relación a la innovación en el tema de los
cente no le resulta fácil hoy en día discernir entre modelos mismos, su estructura y organización,
propuestas educativas serias y fundamentadas, también habría que cuestionar si la estrategia ha
en comparación a modas efímeras apoyadas por sido la transformación de las estructuras curricu-
estrategias de mercado. lares o la inclusión en una lógica de “implante”
Otro aspecto importante al que suele apelarse o agregado de elementos innovadores. Una revi-
para caracterizar el tema de la innovación, se rela- sión de los mapas curriculares generados en las
ciona con la flexibilidad como término clave para últimas reformas del currículo en nuestro sistema
avanzar en los procesos de innovación curricular, educativo, nos enfrenta a que no se ha dejado de
abarcando tiempos, espacios, tareas, relaciones lado la lógica que privilegia los tópicos o categorí-
de trabajo, para aprender nuevas habilidades. as estructurales de las disciplinas científicas como
Por ello las instituciones educativas tendrán que principal elemento que articula y da sentido a los
adaptarse a las necesidades de la sociedad y pre- mapas o mallas curriculares. No podemos negar
verlas, y “sobre todo en los países en desarrollo es que la estructura y organización curricular en

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prácticamente todos los niveles educativos sigue cuestiones como la apropiación de las técnicas
siendo fuertemente disciplinar, ya sea que se opte de información y documentación (tic) con fines
por asignaturas o por áreas de conocimiento o in- educativos, el aprendizaje de valores ciudadanos
cluso cuando se afirma que se trata de módulos y éticos, la adquisición de habilidades para apren-
de aprendizaje.2 der a aprender, para comunicarse y construir el
Esta situación plantea una serie de problemas conocimiento en colaboración, entre otros, algu-
en relación con la demanda por una formación nos autores postulan que ello no debe conducir a
multi e interdisciplinar y con la exigencia de re- conformar asignaturas o áreas diferenciadas, sino
plantear la epistemología del conocimiento que se que es necesario darles un tratamiento de conteni-
enseña en las escuelas, por no decir que entra en dos o ejes transversales. Esto implica que la inclu-
tensión con los presupuestos del llamado apren- sión de este tipo de saberes y de las competencias
dizaje complejo o del tipo de saberes requeridos asociadas a los mismos, debería atravesar todo el
en la sociedad del conocimiento. Y a pesar de que currículo y estar presente de manera pertinente
en la última década se habla de la proliferación e integrada (infusionada o embedida, como tambi-
del currículo por competencias o por lo menos én se suele decir) en los contenidos curriculares
del fomento de las capacidades cognitivas y ha- disciplinares, en estrecha relación con el fomento
bilidades específicas de dominio, la realidad es de las capacidades cognitivas de alto nivel y en
que la lógica imperante en el diseño del currículo vínculo estrecho con situaciones concretas en las
sigue siendo la mirada positivista que conduce cuales deben dinamizarse e integrarse todos estos
al recorte unidisciplinar y a su estructuración en aprendizajes. Pero esta opción conlleva a otro pro-
asignaturas más bien insulares. O en todo caso, blema, el peligro de que, en aras de la supuesta
encontramos una suerte de híbrido entre este tipo integración en todos los espacios curriculares, lo
de estructuración y la incorporación o superpo- que suceda es que terminen “diluyéndose”, que-
sición de elementos del llamado currículo para dando al margen o como un implícito que no lo-
aprender centrado en el alumno y de determina- gra su concreción y que no se enseña o fomenta de
dos núcleos o ejes transversales. Pero, hay que manera deliberada.
entender que no se ha logrado superar del todo al De esta manera y a pesar de su innegable rele-
currículo enciclopedista, tan denostado en el dis- vancia, los contenidos transversales han corrido
curso educativo de la innovación debido a que se con poca fortuna de cara a su potencialidad, en el
encuentra sobrecargado de contenidos factuales sentido de que no se trabajan de manera sistemá-
(Díaz-Barriga, 2010b). Cuando los diseñadores tica, sino más bien esporádica o superpuesta, y se
curriculares o los docentes mismos enfrentan las van dejando de lado en la enseñanza. Coll (2006)
tareas de selección, caracterización y organizaci- considera que tanto los objetivos como los con-
ón de los contenidos curriculares y por ende la tenidos transversales constituyen una propuesta
delimitación de los aprendizajes esperados y su muy novedosa, pero difícil de llevar a la práctica
evaluación, existe la tentación que menciona Cé- sin cambiar la actual organización disciplinar del
sar Coll (2006) de “no renunciar a nada”. currículo escolar. Y dado que no sería ni posible
En el caso de la integración en el currículo de ni conveniente plantear dichos contenidos como

2
Al respecto, el lector podrá analizar el Plan de Estudios 2011 de la Educación Básica propuesto por la Secretaría de Educación
Pública de México, en lo que concierne al currículo de preescolar, primaria y secundaria, en: http://basica.sep.gob.mx/dgdc/
sitio/pdf/PlanEdu2011.pdf.

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asignaturas adicionales al currículo, de por sí formativo. Por ello es que los objetivos de la for-
ya sobrecargado, una opción más pertinente a mación en un modelo por competencias no se
su juicio sería que el currículo deje de plantearse describen en términos de contenidos disciplina-
en términos disciplinares y se trabaje realmente en res, sino en términos de las situaciones problema,
términos de competencias y ámbitos de alfabeti- actividades y tareas complejas que el estudiante
zación. Esto implica un cambio de fondo, pues enfrentará. No obstante, lo anterior de ninguna
no se trata solamente de definir, por ejemplo, qué manera quiere decir que los contenidos pueden
competencias de búsqueda de información deben obviarse o dejan de ser importantes; quiere decir
fomentarse en la clase de Español de determinado que su relevancia y procedencia se redimensiona.
grado o en la de Biología, sino concebir la estruc- Por todo lo antes expuesto, Monereo y Pozo
tura y organización misma del currículo de ma- (2008) afirman que hoy en día se cuestionan de
nera muy distinta a la actual. Y resulta claro que fondo los sustentos epistemológicos del currícu-
estos cambios también implican repensar las me- lo tradicional, expositivo y memorístico. Por una
todologías didácticas, las formas de evaluación, parte, se cuestiona el mencionado recorte positi-
replantear escenarios y tiempos, etcétera. vista de las disciplinas y, al mismo tiempo la se-
Por otro lado, el currículo por competencias paración de la teoría y la práctica, así como la
entra en conflicto con la estructura unidiscipli- “cultura erudita” que sustenta dicho currículo.
nar y jerárquica de los contenidos, pues su expre- Estos autores consideran que en la cultura erudita,
sión requiere miradas multi e interdisciplinares base del currículo tradicional, resultaban incues-
enfocadas a dinamizar el conocimiento en tor- tionables la verdad, la certidumbre, la veracidad,
no a situaciones problema de relevancia social la autoridad o la credibilidad de los contenidos,
y científica. Al respecto Denyer y otros (2007), sobre todo porque se planteaban como saberes de
afirman que en la educación por competencias, orden científico. Por el contrario, en el contexto
en su sentido amplio, cambia la lógica habitual de la sociedad del conocimiento, se considera que
de la transposición didáctica, que debería dar la el conocimiento es relativo, inabarcable e inago-
pauta al diseño mismo del currículo. El punto de table, sujeto al devenir del cambio continuo, con
partida consiste en ubicarse en las demandas del una buena dosis de incertidumbre y conflicto de
medio social y en las necesidades de formación valores. He aquí que avizoramos un cambio im-
del educando, para proceder a la identificación portante en la epistemología del conocimiento
y análisis de las situaciones sociales, ámbitos que da sustento al currículo de la sociedad del
de problemática o tareas complejas que hay que conocimiento y la posmodernidad, cuestión que
aprender a enfrentar. Es decir, el foco y punto de ha sido poco analizada, pero que en la práctica
partida no pueden ser los contenidos disciplinares enfrenta a diseñadores curriculares, profesores
ni los temas derivados de éstos, sino las situacio- y estudiantes, a diversas contradicciones. Consi-
nes problema en torno a las cuales se va a integrar deramos, asimismo, que no se ha entendido que
y dinamizar el conocimiento, y sólo en función esta necesidad de cambio en la epistemología del
de ello se decide qué conocimientos son los más conocimiento y su traslado al currículo y la en-
pertinentes de enseñar en relación con las prác- señanza, constituyen uno de los factores que más
ticas socioculturales, profesionales, de la vida confusión está generando en los diseñadores de
diaria, personales, etcétera, que se han identifi- programas curriculares, por no decir en los pro-
cado como prioritarias en un determinado tramo fesores y estudiantes, acostumbrados al trabajo

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escolar que sigue la lógica de “los temas” de la estándares apropiados respecto a las mismas y que
disciplina por estudiar.3 falta literatura académica sobre el impacto de este
Por ello, para enseñar competencias (y para for- modelo educativo. También encontraron la caren-
mar a los docentes en competencias con la meta cia de una relación uno a uno entre competencia y
de que transformen las prácticas en el aula), a desempeño, la idea errónea de que el concepto de
nuestro juicio no basta con elaborar referencia- competencia va en contra del conocimiento y de-
les de competencias e insertarlas en el currículo, crementa su valor. Asimismo, reportan dificultades
tampoco con la transmisión de conocimientos importantes en el diseño de principios educativos
o la automatización de procedimientos. Se re- basados en competencias en los planos del currí-
quiere crear situaciones didácticas que permitan culo y la enseñanza, así como problemas para la
enfrentar directamente a los estudiantes (o a los evaluación del aprendizaje de competencias. Las
docentes en formación/servicio) a las tareas que incidencias encontradas abarcan no sólo al modelo
se espera que resuelvan, las cuales se articulan en de competencias en sí mismo, sino a los cambios
relación con problemáticas complejas, reales. Se que implica, destacando la falta de información e
requiere asimismo que los educandos adquieran y instrucción de los profesores, la necesidad de ajus-
aprendan a movilizar los recursos indispensables tes en la organización de los centros educativos y
y que lo hagan con fundamento en procesos de la variación en las trayectorias de aprendizaje, que
reflexión metacognitiva o autorregulación. Como han hecho difícil la programación educativa pues
ya se ha dicho, los programas y propósitos de for- no corresponde a los procedimientos ni procesos
mación desde la mirada de una educación por antes instituidos. La conclusión principal apunta a
competencias, no se derivan en términos de cono- que se han obviado los cambios en el rol del profe-
cimientos estáticos o declarativos, sino en térmi- sor y del estudiante, y que es esencial que se preste
nos de actividades generativas y tareas-problema atención estructural al desarrollo de competencias
que la persona en formación deberá enfrentar en los mismos profesores y directores de los centros
para solucionar un ámbito de problema o crear educativos. Y aún más importante, se encuentra
conocimiento innovador. que existe una sobredependencia en la estandariza-
Consideramos que en nuestro medio actual- ción de competencias, mientras que el potencial de
mente se da una situación similar a la reporta- este tipo de modelo reside en las posibilidades del
da por Mulder, Weigel y Collins (2007), quienes contexto donde se desarrollen.
analizaron el uso del concepto competencia en la
educación y en particular en la formación profe- La innovación en la práctica de
sional técnica en Inglaterra, Francia, Alemania currículo y la necesidad de cambios
y los Países Bajos. Estos autores encuentran que sistémicos
existen importantes dificultades para establecer En los procesos de reforma curricular, a pesar
una definición coherente y de uso común del con- de que se habla de proyectos participativos, la
cepto competencia, que no es sencillo desarrollar realidad es que la elección u orquestación de las

3
No obstante, hay que reconocer que los cuestionamientos anteriores no son nuevos en nuestro país, ya en los años setenta la
búsqueda de otras formas de pensar el currículo universitario y de proponer otra epistemología del conocimiento dieron origen a
experiencias que en su momento resultaron muy innovadoras (el modelo de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimil-
co, el plan Medicina A-36, el currículo del Colegio de Ciencias y Humanidades, entre otros) y que en su proceso de concreción
han aportado también elementos para la comprensión de lo que implica un cambio de mentalidades y prácticas en un momento
y contexto histórico-social definido.

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innovaciones que se introducen en el currículo nacional, su conjunción pertinente propicia que


procede, en primera instancia, del mandato de la las experiencias innovadoras se hagan realidad y
autoridad educativa (estrategia “de arriba hacia subsistan a través del tiempo.
abajo” y de “afuera hacia adentro”) y la autoría Por todo lo antes expuesto, consideramos que es
de orden intelectual de los modelos de cambio necesario un pensamiento o mirada sistémica en
proviene de los expertos en contenido o de los di- los procesos educativos que tienen como propósi-
señadores curriculares y asesores, por lo que en to la innovación, pues sólo así es posible compren-
muchos casos se sigue trabajando en una lógica de der su complejidad. De otra forma resulta difícil
implantación unidireccional o incluso imposición entender los aspectos e incidencias clave, las rela-
de las autoridades o especialistas hacia los actores ciones entre elementos y agentes, las situaciones
(profesores y alumnos). disfuncionales, pero sobre todo los puntos a partir
Si analizamos los proyectos curriculares sello de los cuales se puede lograr una transformación
de la década, las grandes reformas curriculares de fondo. Es decir, la premisa es que requerimos
siguen estando centralizadas, no obstante, cada cambiar nuestras visiones fragmentarias y sesga-
vez son más los esfuerzos por integrar esquemas das para intentar construir enfoques explicativos
de participación de los miembros de las comu- y para la intervención que se basen en miradas de
nidades educativas, aun cuando estamos lejos conjunto y que necesariamente resulten holísticas,
del llamado currículo participativo, promulga- sociales y ecológico-humanas.
do hace varias décadas por Schwab (1970). Por Cuando se habla de cambio sistémico se está
ello, en el tema de las reformas curriculares y sus pensando en impulsar procesos que incidan en
esfuerzos innovadores, son menos los reportes cambios estructurales que tengan un impacto en
de cambio educativo afincado en una estrategia todo un sistema, pues la meta última es la transfor-
“de abajo hacia arriba”, en donde la comunidad mación del sistema en su globalidad para beneficio
educativa, sus docentes principalmente, sean los de los individuos y grupos involucrados. Si bien es
autores de los modelos o impulsores del cambio; cierto que en el origen del enfoque de sistemas éste
más bien, no son este tipo de formas de organi- se ubicaba en la biología, la cibernética y la ciencia
zación de la actividad tendiente a la innovación cognitiva, hoy en día la noción de cambio sistémico
las que caracterizan los grandes movimientos de incursiona en otros ámbitos de índole psicosocial,
reforma curricular, pues éstos siguen siendo alta- sociológico y organizacional, con claras deriva-
mente centralizados y verticales. Ello no impide ciones al ámbito de la educación. De acuerdo con
que, al mismo tiempo, se encuentre una participa- Meadows (1999), un pequeño cambio puede dar
ción creciente de las comunidades educativas en lugar a una transformación agregada sobre toda
proyectos con sello propio que tratan de innovar la composición del sistema; se ha encontrado que
los espacios de enseñanza o dotar de sentido a las una de las mejores estrategias para propiciar los
demandas y exigencias que se les plantean desde cambios consiste en trabajar en redes, con la parti-
los documentos curriculares que norman los cam- cipación de grupos impulsores que logren generar
bios esperados. Es decir, ambas estrategias, de nuevas estructuras políticas, sociales o económicas,
arriba a abajo y de abajo a arriba, pueden incluso sobre la base de cambios sensibles en la mentalidad
complementarse y cuando se enfrentan reformas y prácticas sociales de las personas.
de tal magnitud, como las que ocurren al gene- En esta lógica, Michael Fullan (2002), el recono-
rarse e implantarse un nuevo currículo en nivel cido sociólogo canadiense, ha estudiado la dinámica

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del cambio educativo y afirma que los cambios edu- • Iniciación o adopción del cambio, que inte-
cativos, en aras de su concreción, tienen que ser gra la toma de decisión por adoptar determi-
sistémicos, es decir, abarcar no sólo las estructuras nados cambios y permite derivar modelos y
formales, sino a los actores, a los procesos académi- directrices.
cos y administrativos, e incidir en nuevas formas de • Implementación, usualmente en los prime-
relación, pensamiento y participación. ros dos o tres años de llevar a la práctica las
Es decir, el proceso de cambio que conduce a la innovaciones en los contextos de referencia,
innovación es un proceso sociocultural comple- cuando se intenta instaurar las ideas o refor-
jo, que lleva tiempo. Hall y Hord (2001), por su mas previstas.
parte, encuentran que el cambio educativo en su • Continuación o institucionalización, que se
cualidad de proceso complejo toma un mínimo refiere a la eventual posibilidad de que el
de tres a cinco años y en el caso de innovacio- cambio forme parte del sistema educativo en
nes a gran escala, como las reformas curriculares curso.
de gran alcance, puede tomar aún más, situación
en la que coincide Fullan cuando afirma que to- Por lo antes expuesto, puede entenderse que
mará entre cinco y diez años encontrar mejoras uno de los problemas que enfrentan las estrategias
sustantivas en los aspectos identificados como de innovación adoptadas en los procesos de re-
problemáticos. La cuestión clave parece ser que forma curricular, consiste en que se enfocan a las
la institución educativa no va a cambiar mientras innovaciones en sí mismas, en lo que se pretende
los individuos dentro de ella no cambien, por lo lograr con ellas, sin abordar la comprensión de la
que aspectos como la cultura de la organización cultura, estrategias, normas, roles, prácticas, etcé-
educativa pueden resultar tanto el mayor obstá- tera, y en la manera en que la institución educativa
culo como el mayor facilitador de éste. Es de- reaccionará ante las demandas de la innovación.
cir, proponer buenas ideas y directrices para el Lo anterior conduce a situaciones de todos co-
cambio (teorizar y formular modelos educativos nocidas: la resistencia al cambio, la inoperancia u
innovadores) es un primer factor y muy impor- obsolescencia de la legislación educativa de cara a
tante, pero más lo es el factor de posibilidad de las innovaciones requeridas, el desfase, contradic-
concreción en determinados contextos (el cambio ción o conflicto en las tareas docentes y en los as-
de mentalidades, prácticas socioculturales y edu- pectos laborares y académico-administrativos, la
cativas, formas de gestión y participación, asun- falta de previsión de los recursos e infraestructura
ción de nuevos roles o identidades, entre otros). requerida para el cambio, entre otros. Rautenberg
Lo anterior ha llevado a Fullan a plantear la (2009) parte de un supuesto ya aceptado algunas
llamada regla del cambio educativo o regla del décadas atrás: “el cambio curricular es más que
25/75, donde se responsabiliza al primer factor de un armado técnico”, debido a que en su cualidad
un 25% del cambio mientras que al segundo de un de proyecto social debe conceptuarse y analizarse
75%. Podemos decir que dicha regla nos conduce desde la mirada de la micropolítica institucional.
a reinterpretar una distinción clásica en temas cur- El cambio en las estructuras curriculares consti-
riculares: el asunto del diseño versus el desarrollo o tuye una acción de “intervención pertubadora”
implementación del currículo. Fullan propone en debido a que moviliza imaginarios, espacios de
este sentido tres fases amplias, interdependientes y poder, formas de participación y posición en la
nunca lineales en torno al proceso de cambio: institución. Aun cuando se suele hablar del papel

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de los docentes en dichos procesos, casi siempre en función del potencial humano creativo y pro-
se hace desde una mirada unificadora, como si ductor de conocimiento que poseen, así como de
prácticamente todos ellos asumieran la misma po- su potencial para renovarse a sí mismas. Propone
sición ante el proceso de cambio. Por el contrario, que una transformación real hacia el ideal de la
esta autora identifica por lo menos cuatro postu- universidad innovadora sólo ocurre si hay agentes
ras: los docentes que forman parte del grupo de que proponen iniciativas de organización e inno-
“expertos” y que integran el grupo proactivo del vación (la idea de liderazgo que también comparte
cambio; el colectivo que no se incorpora al trabajo Fullan) y que, a través de determinadas acciones,
pero que tampoco resiste el cambio; el colectivo logran que la comunidad educativa experimente
que manifiesta resistencia y se articula para blo- cambios dinámicos, trascendentes, tanto en sus
quear dicho cambio y, finalmente, el colectivo que estructuras como en sus procesos formativos, pu-
tiene cierta disposición para la reforma curricular diendo ajustarse a las demandas externas, pero al
pero que sólo la admite a partir de la visión de su mismo tiempo, ajustándose a sus necesidades y
propio proyecto e intereses. generando opciones propias. Es decir, se requiere
En función de una serie de eventos marcados una dirección apropiada, una comunidad acadé-
por las relaciones de poder y en relación con de- mica estimulada, la apropiación de una cultura
terminadas tareas (atribuidas, asumidas o aplaza- innovadora en el seno de la institución y, por su-
das), el proyecto curricular podrá avanzar o verse puesto, condiciones de operación y financiamien-
obstaculizado. Sólo mediante la deliberación se to diversificado.
logrará articular a los distintos discursos y percep- Las comunidades educativas tienen que experi-
ciones del mundo que representan estos grupos, mentar el facultamiento o empoderamiento de sus
puesto que el desconcierto, la desinformación, la integrantes y la posibilidad de acceder a opciones
dispersión o el trabajo anárquico pueden ser fre- de elección y participación en torno a las innova-
cuentes. Sobre todo cuando se vive como amena- ciones y, de preferencia, experimentar estructuras
za la posibilidad de que desaparezca la asignatura de “gobierno y gestión colaborativa”, aunque si
o los temas que se vienen impartiendo, el proceso existe liderazgo y reconocimiento en las autorida-
de rediseño o innovación curricular generará en la des educativas, estos factores resultarán facilitado-
comunidad ansiedad y resistencia al cambio. res del cambio buscado.
Otro factor que añade tensión a los procesos
En un plan de estudios en proceso de revisi- de innovación educativa reside en la compulsi-
ón puede recaer toda suerte de sospechas, desde ón existente en las instancias educativas centra-
aquella en que el nuevo plan es evidencia de la les por estandarizar el currículo y por disponer
privatización de la educación pública, hasta que de dispositivos de evaluación que permitan el
el nuevo currículo degrada y/o desvía el proceso control y normalización de agentes y procesos.
educativo para convertirlo en botín de la tecno- En esta dinámica, el currículo centralizado y las
cracia actual. Así que el primer sospechoso es el evaluaciones en gran escala juegan un importante
proyecto neoliberal y los que participan en su de- papel, pero la reacción de la comunidad educati-
fensa e impulso (Rautenberg, 2009: 31). va no siempre es favorable a estos esfuerzos. Ya
antes se mencionaron las conclusiones sobre este
A su vez, Clark (2000) realiza un análisis de asunto particular en el estudio de Mulder, Wei-
las universidades y su capacidad para el cambio, gel y Collins (2007), que apuntan en contra de la

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pretensión de estandarizar o uniformar procesos y posible. Es decir, es necesario un balance apropia-


resultados. Aun cuando se argumenta que detrás do entre presión y soporte.
de la idea de estandarizar contenidos y prácticas
educativas —y por ende, sus resultados— subyace Conclusiones
el deseo legítimo de asegurar determinados nive- La revisión de dinámicas, agentes y factores asocia-
les de calidad educativa para todos los involucra- dos al proceso innovador en las estructuras y prác-
dos, su traducción en la práctica no ha dado los ticas curriculares requiere ser ampliada desde una
frutos esperados. Andy Hargreaves (entrevistado mirada de cambio sistémico en las instituciones
por Romero, 2008: 65) encuentra que las reformas educativas, para así poder arribar a una interpre-
curriculares por lo general han optado por la es- tación amplia del estado que guarda la investiga-
tandarización en detrimento de la creatividad, la ción e intervención curricular en años recientes.
flexibilidad, el sentido de comunidad y la escuela Y más aún, para arribar a propuestas de diseño y
democrática e inclusiva; en sus propias palabras: desarrollo curricular, de formación de agentes edu-
cativos y de transformación de procesos de gesti-
Porque la estandarización significa concen- ón educativa soportados por modelos y políticas
tración del poder en las burocracias, restringe la educativas acordes con la realidad y necesidades
profesionalidad de los docentes y socava la auto- de transformación educativa en nuestro contexto.
nomía. Y además en realidad, alimenta la exclu- Reiteramos, ante todo, la necesidad de entender los
sión, porque no es posible que todos los alumnos procesos de reforma curricular como procesos de
alcancen los estándares. La estandarización signi- cambio sistémico en sentido amplio, más allá de la
fica uniformidad en el currículo, un currículo en- conformación del modelo y proyecto institucional
focado no en crear conocimiento, sino centrado y de su ubicación en la responsabilidad del docente
en contenidos que puedan ser reproducidos y que en aras de su concreción.
en la práctica se concreta en la administración de A lo largo de esta exposición hemos afirmado
muchas y toscas pruebas de evaluación sobre ma- que el diseño de las estructuras curriculares en-
temática y lengua básicas. frenta hoy en día importantes tensiones que im-
piden la innovación, siendo una de las principales
Un último factor que comentaremos en rela- que no ha logrado desprenderse de la lógica del
ción con los procesos de cambio educativo y sus diseño unidisciplinar por asignaturas —que se
condicionantes, reside en lo que Fullan (2001; centra en la enseñanza de “temas” y privilegia
2002) describe como el requerimiento de presión abundantes contenidos declarativos, los cuales
y soporte. Las comunidades que buscan el cambio aparecen como estáticos e inmanentes— pero
educativo necesitan presión, en el sentido de plan- que, al mismo tiempo, ha intentado incorporar
tear expectativas, metas y responsabilidades, pero una epistemología del conocimiento divergen-
al mismo tiempo, requieren de soporte, infraes- te, focalizada en afrontar problemas abiertos en
tructura humana, material y tecnológica que faci- condiciones de incertidumbre. He aquí una de las
liten la implantación de las innovaciones. Si existe tareas más desafiantes que tendremos que encarar
presión sin soporte, la comunidad reaccionará en el corto plazo, la transformación de la lógica
con resistencia o alienación, pero si se da soporte con la que se han venido diseñando lo que hoy
sin presión por el cambio, éste se irá a la deriva o denominamos malla curricular, que tampoco ha
se desgastará de manera que no habrá concreción podido desprenderse de las bases positivistas y de

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su peculiar mirada a la epistemología del conoci- por cambiar el currículo, en lo que atañe a sus es-
miento, cuyo predominio a partir de la segunda tructuras formales y a las prácticas educativas que
mitad del siglo xx no hemos podido superar en le son propias. Por ello hemos afirmado en este
aras del tan anhelado pensamiento complejo. escrito que sólo a través de la articulación entre
Asimismo, hemos planteado que sigue imperan- lo que sabemos de los procesos de innovación y
do la lógica del currículo centralizado y enfocado su puesta en práctica, del análisis de lo que su-
en la estandarización, en oposición al supuesto de cede en las comunidades educativas, será posible
que el currículo participativo, que concita la autoría repensar, en un ir y venir, el sentido del diseño y
y participación de los actores de las comunidades desarrollo de los modelos curriculares y el dina-
educativas interesadas, es el que conduce a proce- mismo que se piensa imprimir a los procesos de
sos de innovación más ajustados a las necesidades, reforma educativa.
intereses y demandas de dichas comunidades y La investigación educativa sobre las innovacio-
por ende logra un mayor consenso y aceptación. nes curriculares recientes arrojará luz a la proble-
No obstante, sin dejar de reconocer que hemos en- mática aquí expresada en la medida en que pueda
trado en una etapa en la que el currículo responde incidir en la comprensión de algunas cuestiones
a imperativos de carácter internacional, y dada la relacionadas con la dinámica de participación de
complejidad de los procesos y la singularidad de los principales actores (profesores, estudiantes,
las comunidades educativas, cuestión que entra en autoridades, expertos), en la eventual concreci-
tensión con las demandas globales, no se trata de ón o rechazo a los modelos innovadores de cara
seguir recetas simplistas y genéricas, como tampo- a las facilidades y restricciones enfrentadas en
co es posible la adopción de respuestas exclusiva- contextos educativos específicos. Asimismo, se
mente locales. requiere ahondar en la explicación de los even-
Pinar (2011: 254) afirma que desde los años tos históricos, sociales, culturales y políticos rela-
setenta, pero más aún hoy en día, el currículo cionados con las experiencias innovadoras, para
evidencia “un presente complejo y un futuro in- entender sus puntos de conflicto y contradicción,
cierto”. Y es desde una perspectiva de compleji- pero también aquellos que han sido motor de
dad, incertidumbre y diversidad, que habría que cambio. Aun cuando existe un corpus teórico y de
interpretar el amplio corpus de estudios y modelos investigación tanto nacional como internacional
curriculares que se han producido en la última al que se suele apelar como fundamento de los
década sobre el tema de la innovación curricular. modelos innovadores desde la mirada del experto
Dicha producción, cada día más amplia y diver- y de los equipos de diseño curricular e instruccio-
gente en lo que se refiere a encuadres teóricos, nal, habrá que indagar la manera en que dichos
metodologías, actores y niveles abordados, tiene principios teórico-metodológicos son entendidos
como común denominador la expresión de las y resignificados en su traslado a las aulas, sin
restricciones y facilidades que las comunidades desconocer los incidentes más significativos que
educativas están experimentando en su intento ocurren durante su implantación.

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Cómo citar este artículo:


Díaz-Barriga Arceo, Frida (2012), “Reformas curriculares y cambio sistémico: una articulación ausente pero nece-
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consulta].

http://ries.universia.net Núm. 7 Vol. iii 2012

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