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ResearchGaie Huertas JA; Montero I. Técnicas de medida y métodos de investigacién en motivacién. Chapter: August 209 : Woe aso Cran cra et GD chia cot ievucie wc inreunton samen ‘Some af he authors of this publication are also working on thes related projets: m= Chima motnacionalyemociona del ul, Sstmss que promuevan ye avrecan eleambio educate sostenibe. iw sree ‘mez _CONCEPCIONES PSICOPEDAGOGICAS QUE SUEYACEN AL DILEMADE LAS DIFERENCIAS EN LAEDUCACION NELUSWAYVew pret impulsado por CamScanner PROCEDIMIENTOS DE INVESTIGACION, EVALUACION Y MEDIDA DE LA MOTIVAC ION HUMANA. IGNACIO MONTERO Y JUAN ANTONIO. HUERTAS,. 1, INTRODUCCION. En la conocida aseveracién de Ebbinghaus, formulada ya hace més de cien afios, de que la Psicologia era una de las ciencias con mas largo pasado y més corta historia hay mucha verdad y se esconde una razén que tiene ver con los problemas de los métodos y las medidas en nuestro campo de estudio. En la explosion de disciplinas cientificas y de universidades de los siglos XVIII y XIX cada nueva ciencia esgrimia un método y una forma de medida caracteristica y que le daba ciertas esperanzas de objetividad. Asi surge la modema fisica, quimica, biologia, fisiologia, etc. El conocimiento psicolégico seguia por aquel entonces limitado a lo que resultaba de la especulacién filos6fica y de la introspeccién, Muchos historiadores de la Psicologia mantienen (Ben-David y Collins) que el surgimiento de la Psicologia como disciplina independiente se produce cuando se dan las condiciones para que surja un nuevo método y un nuevo rol profesional que result6 curiosamente de una hibridacién de miétodos de otras ciencias. De la fisica y la matematica se llegé a la psicofisica, del cruce entre la fisiologia y la filosofia nace la primera psicologia experimental. Estos hechos histéricos que demuestran la importancia de tener métodos auténomos para ser ciencia auténoma, llevan, a nuestro parecer, a dos conclusiones importantes: que los métodos y medidas en la psicologia no son algo que sea sencillo y evidente de crear y que ademas, cualquier formulacién de los mismos puede ser discutible, Pensamos que dado el objeto de estudio de la psicologia, a mente y las acciones que de ella se derivan es del todo imposible construir métodos tan vilidos y fiables como la radiografias.. Presentacién de la organizacién del capitulo. Conexién con el resto de la obra 2. COMO PLANIFICAR UNA EVALUACION. impulsado por CamScanner Antes de entrar a presentar unos procedimientos concretos de evaluacién de la motivacién humana, pensamos que es més conveniente que nos paremos a reflexionar sobre algunas cuestiones de indole general de la evaluacién psicologica, Estas son las referidas a las garantias de la evaluacidn, a ta eleccién de las diferentes estrategias 0 técnicas generales de evaluacién y a la scleceiin de indicadores de motivacién, Las garantias se refieren a los conceptos que nos aseyuran una especie de control de calidad sobre nuestras medidas y evaluaciones de los aspectos psicoligicos de la persona, Nos referimos a ta fiabilidad, fa valides y la relevaneia Fiabilidad Un instrumento de evaluacién es fiable en la medida en que arroja los mismos resultados independientemente de quién fo use o del momento temporal en que se aplique (esto iiltimo siempre y cuando se refiera a caracteristicas estables de Ia actividad humana),;Confiaria usted en un test de mecinica para el motor de su coche cuyo resultado dependiera del mecinico que lo aplicara?, jo de la hora del dia que se midiese? ;Verdad que no? Una manera muy sencilla de comprobar la fiabilidad (en lugar de, simplemente, darla por supuesta) es calculando el porcentaje de veces que dos evaluadores obtienen Ia misma informacién cuando usan el mismo procedimiento para el mismo caso 0 medir en dos momentos distintos a personas parecidas con a misma medida, Fiese s6lo de los procedimientos que generen acuerdos superiores al 70%. Validez Pero ademas de buscar que un instrumento de medida sea fiable otra garantia fundamental es la de estar seguros que ese instrumento evaliia lo que se pretendia, Por ejemplo, un examen seri fiable cuando el estudiante obtenga la misma calificacién independientemente de quién se lo corrija. Pero, ademis seri vilido si realmente evalia sus conocimientos en la materia y no otra cosa (como su grado de asistencia a clase o su habilidad para escribir peroratas de sentido comin). impulsado por CamScanner Relevancia Este tercer y ultimo concepto relativo a la calidad de los procedimientos de de evaluacién es mas dificil de consensuar, dado que se puede prestar mas a diferen opiniones. Consiste en tener cierta seguridad de que el dato obtenido representa fielmente lo que se da en In generalidad de las ocasiones o cierta certeza de que es ese aspecto ef conviene evaluar de ese modo, Supongamos que dos observadores toman nota de un comentario espontineo y que ambos lo registran como atribucién causal de tun resultado. Revisado ese registro se corrobora la validez de la catalogacién. El problema es: {la atribucién realizada en ese momento puntual es relevante para la evaluacién del tipo de at uuciones que la persona evaluada suele hacer? O mas ain, zen este caso, para conocer la orientacién motivacional de un estudiante, es relevante la evaluacién de sus atribuciones causales? Aqui ya no podemos recurrir a los célculos de porcentajes ni a la autoridad del experto. Sélo el evaluador podré juzgar. ZY si se equivoca? Evidentemente, ya se dara cuenta. Vamos ahora a hacer referencia a los diferentes tipos de estrategias que se han desarrollado para la evaluacién de la motivacién, Estas pueden agruparse en tres grandes bloques de acciones: mirar, preguntar e interpretar, cada una con sus virtudes e inconvenientes. Mirar: Ia evaluacién por observacién La mas obvia de las estrategias de evaluacién consiste en fijarse (mirar, observar) en aquello que interesa saber. En nuestra opinién, la observacién es posible para aquello que discurre en el plano de lo que lo que las personas hacen. Indicadores observables de la motivacién suelen ser, como veremos un poco mas adelante el esfuerzo, la eleccién, la persistencia, etc. De alguna manera también se puede observar lo que las personas sienten, al fijamos en las reacciones emocionales manifiestas que se producen en sus gestos y acciones. Finalmente se puede observar lo que se dice y de esa manera entrar en lo que piensan. En el plano del discurso espontineo se pueden registrar, por ejemplo, atribuciones, expectativas y mensajes instrumentales. Mas dificil es observar son aquellos elementos que tienen naturaleza de constructo. Nos referimos a las metas, las creencias sobre la inteligencia y el autoconcepto, etc. Para ellas nos queda el remedio de preguntar. Preguntar: cuando no se ve lo que se quiere saber impulsado por CamScanner Para esas ocasiones tenemos el remedio de elaborar una serie de preguntas para que sean contestadas por tos evaluados. Pueden tomar diferentes formatos: ‘uestionarios, autoinformes, inventarios y entrevistas. En este capitulo haremos un breve Tepaso a un conjunto de cuestionarios que estin elaborados para medir diferentes Aspectos de la motivacién. Preguntar directamente siempre tiene sus riesgos y de ellos tam! hablaremas. De momento podemos asegurarle que, en general, cuando a alguien le preguntan por algiin aspecto de su vida interior, se sucle offecer una version Jo mas condescendiente posible, lo que se sucle denominar deseabilidad social. Se trata de la tendencia a distorisionar benévolamente la imagen de cada tino, motivado por el deseo de ajustarse a los modelos més prestigiosos (descables) de un grupo sociocultural de referencia. Eso en el caso de que el estado de finimo sea adecuado. Cuando se esti muy bajo de moral se suele pasar al extremo opuesto. Interpretar: cuando hay que sortear algunos filtros Muchas veces Ia persona decide ponerse filtros suficientes para proteger su autoestima y no contesta de forma totalmente veraz a lo que se le pregunta. Otras veces Jo que se intenta averiguar esti dentro de lo implicito de la persona, se trata de una tendencia poco reflexionada y de cardcter més bien difuso. Para ambos casos desde hace tiempo la psicologia ha ideado diferentes técnicas de medida como los. anilisis Proyectivos de la fantasia y las modemas técnicas de medidas implicitas. Consiste en someter al sujeto a tareas muy inmediatas o muy abiertas. Un ejemplo de lo primero seria asociar palabras y de lo segundo es escribir un relato a partir de una imagen. Lo ‘que se pretende es encontrar el sentido de la respuesta dada por el sujeto. Interpretar al fin del resultado obtenido los motivos generales de una persona. Pero no profundicemos ‘mis y dejemos a esta introduccién en su papel de preémbulo. Finalmente en todo proceso de evaluacién debemos tener claro lo queremos conocer, seleccionar algunos indicadores de motivacién, (En qué nos debemos fijar para determinar el grado de motivacién de una persona? Dicho de otro modo jcuiles son los mejores indicadores de motivacién? Muy resumidamente y siguiendo, en parte, a Pintrich y Schunk (2002), los indicadores de la motivacién son: el esfuerzo, la persistencia, la eleccién entre altemativas, el nivel de ejecucién, las ideas relativas a las metas, los modos de autorregulacién, las atribuciones causales de los resultados y a las expectativas de cara al futuro y, finalmente, las expresiones emocionales de gusto y disgusto. En definitiva, 4 impulsado por CamScanner para seleccionar unos buenos indicadores hace falta primero contar con un teoria general de la evaluacién, Alga tan de sentido comin como evaluar solo de los que se sabe y domina, Lewin tenfa mucha razén cuando afirmaba que no hay ninguna buena prictica sin una buena teoria. Antes de adentramos en la exposicién de cada procedimiento de evaluacién quisigramos comunicarle al lector nuestro convencimiento de que si bien cada técnica surge dentro de una perspectiva tedrica peculiar, no es necesario que el evatuador asuma dicha perspectiva para poder utilizarla con éxito, Lo que si nos parece imprescindible es que la conozea para poder ajustarla a sus propésitos. Un iiltimo consejo, si el interés por conocer cicrtas variables motivacionales de unas personas es muy grande conviene que convine diferentes modos de evaluacién. Dentro de aproximaciones fenomenolégicas a la etnografia y a la investigacién educativa, ha surgido el concepto de triangulacién que viene a abordar esa altemnativa. Aunque este ‘concepto tiene muchas variantes, baste aqui con sefialar que, en general, el concepto de triangulacién hacer referencia a la biisqueda de distintos angulos desde los que refrendar los mismos resultados. Esta bisqueda de angulos distintos puede realizarse mediante el recurso a varios evaluadores, a varias situaciones, a varios métodos de evaluacién, etc. La clave es que la informacién recogida desde cada uno de ellos sea lo més convergente posible con las dems. 2. INDICADORES DIRECTOS DEL COMPORTAMIENTO MOTIVADO. La motivacién es un conjunto de procesos que orientan y dan energia a la accién. Es decir, la motivacién existe dentro de esa accién y actividad, por eso idealmente cualquier indicador de motivacién que surja de la observacién directa de los comportamientos que se realizan tendri una validez muy alta, A esos indicadores directos de la direccién y objetivo que tiene una accién, nos vamos a referir a continuacion de forma breve. Los principales indicadores de comportamiento que nos dicen algo sobre la motivacién son aquellos que estén presentes en cualquier definicién de motivacién: las acciones de eleccién, de persistencia en la tarea, el esfuerzo mostrado y las expresiones emocionales. impulsado por CamScanner Es evidente, que cuando una persona elige entre diferentes opciones una, en alguna media seri porque quiere. Es decir, en sitwaciones de eleccidn pueden dejar entrever nuestros intereses y motivacién. Pero, ligicamente, esos motivos aparecerin Teflejados en situaciones de libre seleccién, Si no se dan las circunstancias para un minimo nivel de autonomia, si las clecciones no son fundamentalmente voluntarias, sabremos mucho de los descos del que obliga, no asi del que actita. Este indicador se suele utilizar con frecuencia como medida concurrente en muchos trabajos de motivacién. Asi, se puede graduar el nivel de riesgo a fracasar implicado en cada una de Jas tareas que se le proponen al sujeto y, dependiendo de la que elija, se puede inferir su modo de afrontamiento del fracaso. Cualquier esfuerzo puesto en una actividad implica cierto grado de dedicacién, de activacién y de puesta en marcha de recursos, es decir, de motivacién. Puede ser conveniente distin; ir en una accién cada una de las dos vertientes del esfuerzo, lo que tiene de dedicacién fisica de lo que es propiamente cognitivo. Las dos pueden indicar motivacién, pero es la iiltima la que puede damos mas pistas sobre la calidad del proceso de actuacién. Las personas més motivadas suelen dedicar més recursos, hacer actuaciones mas completas, planificar mejor su actividad, etc. En este sentido se han encontrado relaciones positivas entre el nivel de esfuerzo y de planificacién y el nivel de eficacia conseguido en a tarea (ver Alonso Tapia,1992b; Salomon, 1984; Schunk, 1983). Piense en algo que le haya salido bien y que le guste y haga recuento de todo el esfiuerzo que necesitd, De todas formas, es sabido que algunas veces nuestra dedicacién se debe més a imposiciones que a devociones, es obvio entonces que el esfuerzo no es tan buen indicador de motivacién. Por otra parte, suele ocurrir que cuanto mas dominemos una actividad, quizés porque nos interese mucho, menos esfuerzo necesitamos, tenemos mas destrezas y nos cuesta menos Ievarlas a cabo. En definitiva, hard falta considerar estos tiltimos extremos antes de recurrir al nivel de esfuerzo como indicador directo de la motivacion humana. Cuando queremos un objetivo nos solemos empefiar en ello hasta conseguirlo. En este sentido se suele confundir persistencia y motivacién, Muchas metas no se obtienen a la primera, muchos aprendizaje llevan bastante tiempo, y a veces hay que intentarlo de diversas maneras para conseguirlo, es decir, que lo que se busca, lo que se impulsado por CamScanner quiere, sucle llevar tiempo y paciencia. Es la persistencia una medida no sélo tipica en las investigaciones, sino también muy facil de usar, basta con medir el tiempo dedicado @ una tarea (mejor si en Ia misma encontramos ciertos obsticulos), asi por ejemplo podemos inferir el nivel de motivacién de logro controlando el tiempo dedicado a tarcas muy dificiles 0 donde sea muy facil fracasar. Nos quedarian por mencionar toda una serie de medidas que muestran la cara més afectiva del comportamiento motivacional. Nos estamos refiriendo a las observaciones mis 0 menos completas de los indicadores expresivos de las emociones. Desde luego que cuando una persona nos muestra una expresién emocional fécilmente catalogable como de gusto o de disgusto y si podemos descubrir el objeto de su emocién, estamos ante Ia presencia de una genuina actuacién motivada, La cara es el mejor reflejo de un afecto, pero no el iinico. La comunicacién no verbal es mas amplia, tanto que los mundos emocionales se suelen esconder en lo puramente lingiiistico, en la prosodia, en el énfasis y la entonacién de una comunicacién verbal. El problema fundamental de este tipo de indicadores es que solemos camuflar nuestros sentimientos con relativa facilidad. El que uno no exprese claramente sus afectos no quiere decir que no tenga gustos, deseos y propésitos, Indudablemente todos estos indicadores de motivacién son medidas evidentes de un comportamiento motivado, con una gran validez intrinseca y ecolégica. Esto iltimo también tiene sus inconvenientes: sélo tienen sentido en la actividad real, no se pueden simular y no funcionan con el simple recuerdo como los cuestionarios. De estas medidas tan sélo se pueden obtener informacién cuando esta bien definido el contexto de la actividad, cuando las metas son evidentes y los medios propicios para conseguirlas también lo son. El significado motivacional de todas ellas est en intima relacién con el contexto, Es la situacién la que marca y define el tipo de meta que esta en juego en esa actividad. En la medida en que ese contexto esté mas delimitado, estos indicadores directos nos sefialaran con més precisién el tipo y grado de motivacién de los sujetos. Por ejemplo, el que un sujeto persista mucho tiempo en una actividad, puede indicar que le interesa esa tarea 0 que no tiene claro qué es lo que quiere. Eso lo sabremos dependiendo de lo definida o no que esté esa situacion. impulsado por CamScanner Por iltimo y para terminar con este andlisis critica, estas observaciones directas del comportamiento esconden muchas inferencias, ignoran los procesos cognitivos y afectivos implicados cuando éstos no son evidentes. Lo normal es que sepamos lo que hace el otro, en cambio no solemos tener tan claro lo que piensa y quiere. Por estas Tazones estas medidas se han considerado siempre como unos procedimientos complementarios y convergentes con otras medidas de ta motivacién humana, En el Cuadro 1 queremos mostrarle un ejemplo de escenario disefiado para poder evaluar a la vez estos indicadores directos de motivacién, En este caso se trata de Proponerles a los sujetos, en principio nifios, que leven acabo la resolucion de 4iferentes fichas del juego de rompecabezas chino, que conocemos como Tangram. Evaluacién a partir observaciones comentadas y autorregistros. ‘Vamos a describir brevemente dos tipos de procedimientos que de alguna ‘manera estén a mitad de camino entre la pura observacién y los cuestionarios, de los que hablaremos mas adelante. El primero de ellos, lo que denominaremos genéricamente ‘como observaciones comentadas implican que el sujeto del que se intenta conocer algin aspecto motivacional comenta una observacién de una situacién natural suya o de otras Personas, Tipicamente el procedimiento consiste en que se visiona una grabacién de video y se para en distintos momentos de la misma, En cada parada se le pide que explique 0 interprete lo que acaba de ocurrr. Tiene la ventaja de que el sujeto no se ve forzado a comentar sus juicios sobre situaciones personales tipicas ( como ocurre al contestar un autoinforme). Aqui lo que hacer es emitir juicios y expresar ideas irectamente relacionadas con comportamientos que ocurren en realidad (Pintrich y ‘Schunk, 2002) Otras veces el modo de recoger estas observaciones sobre comportamientos cotidianos toma la forma de autorregistros, Se le pide al sujeto que complete en un periodo de tiempo de su vida un cuadro, donde se incluye observaciones especificas sobre el significado motivacional de las acciones cotidianas que realiz6 en ese tiempo. sion que realizan Singer y Kolligian (1987) sobre diferentes téenicas para evaluar patrones afectivo-motivacionales a partir del pensamiento espontineo, hacen mencién especial del EMS (método dle muestras dle experiencias). El procedimiento es muy Ilamativo ¢ imposible, consiste en interrumpir al sujeto en distintos momentos del acontecer diario con un artilugio electrénico, momento en que el avergonzado sujeto impulsado por CamScanner debe aprovechar para registrar sus pensamientos anteriores. Los datos recogidos son cevaluados de acuerdo con una categorias previas. Hormuth (1986) ha revisado la validez y versatil ad de este procedimiento y destaca su potencialidad para descubrir tendencias generales y afectos que rodean a las actividades concretas, mantiene que ha encontrado tuna correlacisn positiva y significativa entre cl EMS y los datos que proporcionan los is tematicos, por ejemplo con la n de afiliacién (McAdams y Constantian, 1983). MEDIDAS DE AUTOINFORME Cémo preguntar lo que no se ve Deciamos en la introduccién que las medidas de autoinforme son las adecuadas ‘cuando pretendemos evaluar constructor motivacionales o cuando estudiamos aspecto de la vida que no podemos manipular 0 conocer directamente. También deciamos que esta visién conlleva el supuesto de que Ia informacién que se requiere de la persona esté accesible para su conciencia, esté en su recuerdo. Partiendo de esta légica, se han desarrollado diferentes téenicas cuyo comiin denominador es que cabe considerarlas como informes de un sujeto sobre su propia actividad, en este caso, sobre sus preferencias, _gustos, intenciones, creencias, metas, etc. Los autoinformes pueden realizarse de muy diversas maneras. Cuando uno le pregunta a otra persona sobre lo que le gustaria hacer el proximo fin de semana, esti requiriendo una respuesta que encajaria dentro de lo que acabamos de decir. Partiendo de este simple hecho, tan cotidiano, se puede entender que una entrevista con un sujeto puede servir como modo de evaluar su motivacién. Si esa entrevista la sistematizamos y la lusamos siempre igual, la podemos transformar en un cuestionario estandarizado. Este proceso puede parecer sencillo a simple vista pero la experiencia demuestra que muchas veces se han hecho las cosas mal, Tratando de aprender a partir de los errores, los cespecialistas en técnicas de investigacién y evaluacién hacen un serie de recomendaciones que conviene tener en cuenta, Si usted esti interesado en elaborar sus propios cuestionarios puede consultarlas en obras como Ia de Cohen y Manion (1994) o fa de Len y Montero (2002). En ellos encontrar cémo se deben formular las preguntas ( conocer las diferentes variantes de las preguntas: preguntar hechos, opiniones, recuerdos); conocera qué tipos de respuestas se pueden utilizar desde el simple si/no, a la ordenacién en escalas, pasando por la eleccién entre altemativas. En resumen, queda claro que impulsado por CamScanner recomendamos que antes de claborar cualquier autoinforme se informe previamente de cémo hacerlo. Cuestionarios que evaliian repertorios generales de motivos Por lo general estos instrumentos pretenden conocer diferentes. dimensiones motivaciones y su entronque con ciertos factores bisicos de personalidad. Estos cuestionarios se desarrollan a partir del supuesto de que los motivos, © motivaciones, se pueden considerar rasgos estables de Ia personalidad. Las respuestas a las preguntas del cuestionario se consideran como indicadores indirectos de un rasgo latente, n0 mensurable, pero que es el que explica las consistencias entre las respuestas del sujeto. Las técnicas de anilisis estadistico que mejor servicio han hecho a esta tradicién han sido el anali factorial, que permite la identificacién de factores, variables latentes, a partir de las correlaciones entre las respuestas a las preguntas, y las pruebas de homogeneidad y consistencia intema, basadas también en el uso de la correlacién entre la puntuacién en el rasgo y la respuesta a cada una de las preguntas que lo miden. Un cjemplo paradigmitico de este tipo de cuestionarios son los elaborados por Cattell y sus colaboradores (Cattell y Kline, 1982). Este autor ha identificado un grupo sustancial de factores de la motivacién humana entre los que distingue dos grupos: los ergios y los sentimientos. Los ergios constituirian los impulsos bisicos de la motivacién mientras que los sentimientos serian fruto de la interaccién con el medio, Para su evaluacién se han construido dos pruebas de papel y lépiz: el M.A.T. (Motivational Analysis Test) y el S.M.A.T. (School Motivational Analysis Test). El primero se ha estandarizado para su uso con personas adultas mientras que el segundo lo ha sido con sujetos adolescentes (12-17 afios). En castellano contamos con la adaptacién del S.M.AT,, para adolescentes (editado por T.E.A). Por otra parte se han relacionados los famosos Big Five, los cinco factores que se consideran los principales componentes de la personalidad humana(McRae y Costa, 1992), que son extraversi6n, estabilidad emocional o neuroticismo, amabilidad, apertura y responsabilidad, con la estructura tipica de los motivos sociales. Aparecian ciertas correlaciones del factor de personalidad responsabilidad con la tendencia hacia el logro y 1a amabilidad con los motivos de afiliacién (McRae, 1994). 10 impulsado por CamScanner Otro autor espafiol, Pelechano (1975), partiendo de un critica por reduecionista del modelo clisico de Atkinson de motivacién de logro y utilizando el anilisis factorial como medio para contrastar sus hipétesis, claboré un cuestionario, el M.A.E. (Motivacién y Ansiedad de Ejecucién), en el que se identificaron seis factores, cuatro de motivacion y dos de ansiedad ( Tendencia a la sobrecarga de trabajo; Separacién entre el mundo laboral y privad; Autoexigencia laboral; Motivacién positiva para la accién; Ansiedad inhibidora del rendimiento y Ansiedad facilitadota). Tal y como sefiala Alonso (1992c), las cualidades psicométricas de esta prucba son adecuadas aunque los estudios de estabilidad temporal son escasos. En cualquier caso el lector en castellano puede contar con un instrumento util y de facil ut izacién en el campo de la evaluacién de la motivacién dentro del contexto laboral. En nuestra opinién estos cuestionarios tiene un problema en su origen y ontologfa, parten de una perspectiva estructural, buscan conocer la arquitectura de la personalidad como rasgo estable. Sin embargo la motivacién es un proceso, es pura fisiologia mental. Estudiar las funciones motivacionales como estructura es congelar el dinamismo de lo motivacional. Evaluacién de procesos que interviene en la motivacién En los siguientes epigrafes vamos a enumerar y describir algunos cuestionarios elaborados desde perspectivas de tipo cognitivo conductual y relacionados con la evaluacién de distintos aspectos relacionados con 1a motivacién como pueden ser las atribuciones, las expectativas 0 los proceso de control cognitive y autorregulacién. Empezaremos describiendo la ya clisica escala de Rotter (1966) para la evaluacién del lugar de control que es punto de referencia obligado en este tipo de cuestionarios. Estilos atributivos. La escala elaborada por Rotter (1966) fue denominada "Inventario de reaccién social" y se centra en la evaluacién del constructo "lugar de control” para determinar el grado de internalidad-extenalidad con que los sujetos juzgan su implicacién en una serie de resultados més 0 menos cotidianos. La escala est compuesta de veintinueve elementos que presentan dos afirmaciones entre las cuales tiene que elegir el sujeto. Una de las afirmaciones recoge una atribucién de tipo intemo y la otra de tipo externo. Seis de los ua impulsado por CamScanner a ee a ee ee ee ee eS Pe ee ee oe ee oe oo ee ee ee Pr ee i ee Pe ee ee OD PG Pe ee oe ee ee ee an veintinueve elementos recogen pares no relevantes para Ia evaluacién y son utilizados como distractores, Sicndo Ia primera escala de este tipo es In que en la actualidad esti. mejor ides, distintos autores han llamado Ia atencién sobre sus estudiada, Ademas de sus cut posibles errores de concepto (ver Alonso, 1992e). Estos se podrian resumir en que: a) no 6n causal de un evento positive que ) tampoco resulta adecuado utilizar indistintamente la primera que ta tercera persona dado que no resulta adecuado considerar conjuntamente fa atribu de uno negativo, particularmente si la causa es considerada como estable; ticnen las mismas implicaciones las atribuciones causales realizadas acerca de 1a propia conducta que de Ia conducta de otros; y ¢) tampoco resulta adecuado suponer que las dimensiones de atribucién causal se van a utilizar igual independientemente de cual sea el contexto o area motivacional en la que se produce el evento evaluado. Precisamente por tener en cuenta estas criticas al cuestionario de Rotter, Lefcourt et al (1979) desarrollaron las "Escalas de causalidad multidimensional y multiatributivas”. Dentro de este cuestionario se recogen dos grandes grupos de escalas: las relativas a logros académicos y las relativas al éxito en las relaciones interpersonales. Cada uno de estos Ambitos se evalia mediante un conjunto de 24 afirmaciones con las que el sujetos tiene que mostrar su grado de acuerdo en una escala de cinco intervalos. Las 24 afirmaciones se agrupan en cuatro dimensiones (habilidad, esfuerzo, contexto y suerte) resultantes de combinar los dos polos de las dimensiones intemo-extemo y variable-permanente. La mitad de las afirmaciones son relativas a eventos positivos y la otra mitad a eventos negativos. Lacscala elaborada por Seligman et al (1979), ha sido utilizada fundamentalmente jallesteros, Montero y Heiby, dentro del contexto clinico (ver por ejemplo Garcia, Fdez- 1995), En ella se presentan doce eventos diferentes en los que se le pide al sujeto que valore, en una escala de siete intervalos, el grado de importancia que tendrian para él si le Hegaran a ocurrir asi como el peso de las dimensiones de intemnalidad, estabilidad y globalidad en la explicaci6n del resultado del evento. Los doce eventos hacen referencia a situaciones personales e interpersonales con resultados positivos y negativos. Expectativas. a2 impulsado por CamScanner Pasando al otro elemento motivacional, a medida de las expectativas de eficacia, la escala de evaluacién de las expectativas de auto-cficacia elaborada por Sherer y Adams (1983) supone una excepeién dentro del paradigma desarrollado por Bandura (1977) dado que, normalmente, la evaluacién de tales expectativas se hace mediante procedimientos de tipo directo (ver Alonso, 1992c). Esta escala se compone de treinta elementos que describen otras tantas situaciones sobre las que el sujeto tiene que evaluar el grado en el que considera que obtendria éxito si se viera realmente expuesto a ellas. La mayoria de las situaciones se pueden considerar de indole general mientras que siete de ellas hacen referencia expresa a situaciones de interaccién social, Aunque existen algunos datos sobre sus cualidades psicométricas, todavia no tiene un formato de aplicacién y correccién cestindar. Modos de autorregulacién En este mismo manual habr encontrado el lector suficientes referencias la papel que juega nuestros proceso de voluntad y de autorregulacién en la motivacién humana. Los procesos implicados en la regulacién de la accién y en su control son fundamentales para las cosas del querer. Uno de los autores mas sefieros en este campo de estudio es Julius Kuhl, recientemente ha disefiado una bateria de autoinformes para evaluar los rocesos de autorregulacién el VCI o inventario de componentes volitivos (Kuhl y Fuhrman, 1998). En dicho instrumento se miden dos modos de volicién facilitadora de la accién (la autorregulacién y el autocontrol) y dos modos inhibitorios (Ia inhibicién volitiva © indecision y la inhibicién de la accesibi propio autor menciona (Kuhl, 2000) algunos estudios de validacién que demuestran ciertas idad del conocimiento o preocupacién). El relaciones significativas entre su cuestionario VCI y otros cuestionarios que miden concentracién y distraccién como el SRTC el cuestionario para nifios de autorregulacién y concentracién. Otro modo de evaluar ta autorregulacién es a partir de un entrevista muy estructurada en donde se pide al sujeto que recuerde cémo se organiza en sus actividades en escenarios concretos como una clase, un examen, etc. (Zimmerman y Martinez Pons, 1990), Se le pregunta por ejemplos relacionados con la auto-evaluacién, organizacion y transformacién de la informacién, planificacién de la accién, estrategias de recuerdo, etc. Inventarios de analisis de metas. 13 impulsado por CamScanner El analisis de las metas permite conocer el resultado del proceso de negociacién Que realiza el sujeto entre sus tendencias generales y las situaciones concretas en que estas metas se plasman. Las técnicas que vamos a enumerar son, quizis, demasiadas simples ¢ imperfectas, pero es que seguimos a vucltas con Ia introspeccién. En todas ellas se le pide al sujeto que comente qué cosas quicre y qué es lo que hace en determinadas situaciones. Conviene recordar, por otra parte, que las metas se pueden organizar en virtud de su grado de concrecién, en un continuo que oscila entre las metas mis generales a las mas particulares, que son mis dependientes de un momento determinado. Es este el criterio que vamos a utilizar para ordenar estos procedimientos de anilisis de metas. En este sentido habria un conjunto de técnicas de andlisis de las metas que se refieren a propésitos mas concretos como son las que provisionalmente denominariamos en castellano Preocupaciones Actuales (Current Concerns, Klinger, 1977, 1989), en donde el sujeto relata los diferentes pasos y objetivos a seguir desde el inicio del planteamiento de una meta hasta su consecucién. De forma muy similar en los ‘antor 1990) Procedimientos del tipo de las Tareas de Vida (Cantor y Langston, 1989; se pide al sujeto que haga una relacién de Ia tareas cotidianas a las se enfrenta y que mencione la normativa que regula cada una de esas situaciones. Otra versién algo més sofisticada par el conocimiento de metas concretas de actividades reales es aquel que pide al sujeto que construya o complete una serie de patrones condicionales (core conditional patterns). En concreto, se les proporciona a los sujetos un acontecimiento cotidiano en forma condicional y se le pide que lo complete (por ejemplo, cada vez que necesito la ayuda de otros, ....) (Thorne, 1989). En este caso, Jo que se le proporciona son las metas y el sujeto lo que hace es comentar los pasos que sigue y el modo que planifica y organiza la accién ya si conocer mejor el escenario motivacional. En este camino hacia metas mis gencrales, con la técnica de las Tendencias Personales (Personal Strivings; Emmons, 1989) se pretende averiguar las metas prototipicas que los sujetos sugieren que estén implicitas en determinadas actividades sociales, esos patrones generales de metas que representan lo que un individuo tipicamente intenta hacer. Los criterios para puntuar y categorizar cada meta suclen ser 4 impulsado por CamScanner los mismos que para identificar motivos en los procedimientos teméticos. Para conseguir metas generales la informacién debe recogerse de manera que no sc limite las posibilidades de respuesta del sujeto y que no requiera de un anélisis y reflexién muy detenido por parte del sujeto que informa. Haciéndolo de esta manera, Emmons y McAdams (1991) compararon los datos proporcionados por un misma muestra de sujetos, obtenidos del anélisis tematicos de relatos libres y encontraron una relacién del 88% al 94%, Otros procedimicntos para conocer las metas generales 0 tendencias que guian la accién humana pueden provenir de otros tipos de materiales verbales. Por ejemplo Alexander (1988) detalla diversas técnicas que se basan en cl uso de documentos autobiogrificos. Otra manera de dar con los guiones de metas y motivos més comunes es preguntar a los sujetos acerca de cada uno de los componentes de un patron motivacional general (ya sea de logro, afiliacién o poder), adaptando algunos de los procedimientos empleados para el estudio de los escenarios prototipicos de las emociones (e.g. Russell ; 1992; Paez y Vergara, 1992). Los sujetos enumeran todas las ‘metas, ayudas, acciones, etc. que suelen plantearse cuando tienden al logro, la afiliacién, el poder, etc. De este modo nosotros (Huertas, Rodriguez, Agudo, Villegas, 1997; huertas y Agudo, 2003) estamos estudiando no sélo las metas prototipicas de diversas poblaciones, sino también las acciones, creencias, obsticulos, ayudas, afectos y resultados asociados a las mismas para una tendencia motivacional, El estudio de los guiones motivacionales prototipicos permite averiguar cules son los escenarios de un motivo més representativos para un grupo social (universitarios, trabajadores, militares, etc.). Ademés, de este modo, se pueden observar las relaciones existentes entre estos guiones de sentido comin de las personas y lo que establecen las distintas teorias motivacionales clasicas. Como y cuando dice la gente que se motiva para el logro, por ejemplo, y compararlo con lo que mantiene al respecto la literatura cientifica. Procedimientos similares a los de los escenarios prototipicos son la Lista de Adjetivos Clave de Gough y Heilbrun (1983) y el Inventario de Actividades Cotidianas de Logro de Piedmont (1989). En el primero el sujeto muestra su acuerdo a una serie de adjetivos que se refieren a aspectos tipicos de lo motivos, tanto en su polo de aproximacién como de evitacién. En el segundo inventario se le presentan 36 15 impulsado por CamScanner actividades diarias y se pide al sujeto que defina su grado de experiencia con ellas en una éscala ordinal. El problema fundamental de estas técnicas variadas para conocer las metas y la forma de organizarlas en ta accién es que s6lo recogen los elementos motivacionales que expresan los individuos en ese momento y en ese contexto determinado, con los problemas de recuerdo y de deseabilidad, propios de estos procedimi veces sabemos que entre lo que se mntos. Muchas y lo que se hace hay, a veces, bastante trecho. Evaluacién de variables motivacionales en el contexto educativo Desde los primeros aiios de la década de los ochenta, se ha venido desarrollando en la Facultad de Psicologia de la Universidad Auténoma de Madrid una linea de investigacién desde la cual se han claborado un conjunto de cuestionarios cuyo objetivo es ¢l de evaluar las variables motivacionales implicadas en el contexto educativo. Dentro del Conjunto de cuestionarios cabe separar tres areas diferentes: variables relativas a la motivacién del alumno, variables relativas a los conocimientos, actitudes y conductas del Profesor en relacién al trabajo motivacional en el aula y, por ultimo, variables relativas ala percepcién del alumno del ambiente motivacional en el aula. Estos cuestionarios son aplicables desde los 11 afios hasta los 18. Casi todos en su versi6n para cada tramo de edad en el sistema educativo espaiiol vigente. La estrategia para la elaboracién de todos ellos ha sido el uso del andlisis factorial como modo de contrastacién empitica de la logica te6rica utilizada para la elaboracién de los items. Dado que los autores de este capitulo hemos estado implicados en su realizacién, vamos a seguir una estrategia narrativa en nuestra presentacién, relatando cémo fueron realizados los estudios que dieron lugar a cada cuestionario y la légica seguida en su desarrollo. De este modo el lector no sélo tendra la informacién sobre el producto final de nuestro trabajo sino también sobre los aspectos més relevantes del proceso que seguimos en su dia, La necesidad de realizar tarcas de orientacién educativa en un centro de Ensefianza Secundaria nos Hlev6 a tratar de elaborar un instrumento que pudiera evaluar la motivaci de los alumnos de este nivel educative. Asi surgié MAPE-II (Motivacion por el Aprendizaje y la Ejecucién, para Ensefianza Media) (Montero y Alonso, 1992a). Este 16 impulsado por CamScanner cuestionario consta de setenta y tres items de respuesta cerrada con sélo dos altemnativas para que el estudiante. Tiene una estructura de seis escalas que se combinan para dar lugar a tres factores de segundo orden que son interpretables desde el modelo de metas de Dweck y Elliott (1983) de tal modo que el primer factor mide la motivacién por el aprendizaje, el segundo la motivacién por el lucimicnto y el tercero ef miedo al fracaso. Diferentes estudios han puesto de manifiesto una buena consistencia interna de la escalas asi como su validez predictiva (Montero y Alonso, 1992b) y de constructo (Montero y Alonso, 1992c yd). En paralelo a la claboracién del cuestionario MAPE-lI, surgié la necesidad de incluir las variables relativas a los estilos atributivos. Partiendo de una traduccién de ta escala de Lefcourt et al (1979) y después de un estudio piloto (Alonso, Mateos y Montero, 1986) que no confirmé estructura racional propuesta por los autores de la escala original, decidimos incluir nuevos elementos. En su versién final, el EMA-II (Escala Multidimensional de Atribuciones, para Ensefianza Media) (Alonso, Montero y Mateos, 1992)consta de sesenta y nueve elementos en los que se describen diferentes ambitos de logros con resultados positivos y negativos, sobre los que el sujeto debe apreciar, dentro de tuna escala de cinco intervalos, su grado de acuerdo. El primer factor evalia el grado de cextemalizacién de los resultados ya sean éxitos o fracasos. El segundo evaliia el grado de internalizacién del éxito y el tercero mide la atribucién egética del fracaso (atribucién del fracaso a cualquier causa que no implique la auto-estima). Dentro del contexto de logros cn las relaciones interpersonales, el cuestionario permite obtener nueve puntuaciones distintas que también se combinan para dar lugar a otros tes factores de segundo orden. El primer factor evalia el grado de intemalizacién tanto del éxito como del fracaso. El segundo de ellos evalia el grado de extemalizacién de las atribuciones del éxito y la atribucién del fracaso a causas no controlables (seria el patrén tipico de indefensién aprendida para las relaciones interpersonales). El tercer y tltimo de los factores evalia el ‘grado en el que se atribuye el éxito al esfuerzo propio y de otras personas asi como el ‘grado en el que se atribuye el fracaso a causas intemas. Al igual que en el caso del MAPE- I, existen estudios que ponen de manifiesto una adecuada consistencia interna de estas escalas de segundo orden (Alonso, Montero y Mateos, 1992), asi como una buena validez predictiva (Montero y Alonso, 1992b) y de constructo (Montero y Alonso, 1992c). wW impulsado por CamScanner Segin avanzibamos en la elaboracién de los instrumentos referidos a sujetos de Ensefianza Media surgié la necesidad de ampliar el repertorio de instrumentos para su uso en edades anteriores del sistema educativo, edades en las que ya se pueden utilizar instrumentos de papel y lapiz. con ciertas garantias, Asi surgicron el cuestionario MAPE-1 (Alonso y Sinchez Ferrer, 1992), el cuestionario EAT (Alonso y Sanchez. Garcia, 1992) y el cuestionario ECO (Alonso y Arce, 1992), Dado que la estrategia para su elaboracién, su ogica de interpretacién y su estructura son similares a los ya deseritos, dejamos al lector interesado que consulte las referencias que acabamos de sefalar para profundizar en su conocimiento, En cualquier caso hay que hacer la salvedad de mencionar el tercero de este conjunto de cuestionarios ya que no se corresponde con ninguno de los de Ensefianza Media, El cuestionario ECO (Expectativas de Control) evalia el grado en el que, de cara al futuro, el estudiante piensa que determinada causa va a estar implicada en sus resultados. Esto implica un matiz. distinto a la evaluacién de las atribuciones ya que éstas hacen referencia a los resultados pasados. Autores como Covington y Omelich (1979) han sefialado la importancia de separar ambos aspectos. Los estudios de validez predictiva y de constructo realizados con estos cuestionarios también reftendan esta opinién (Alonso, 19924). La validez predictiva de las expectativas de control es mucho mayor que la de las atribuciones. En definitiva, que nuestro rendimiento depende mas de la idea que tengamos de nuestro futuro que de nuestro pasado. Tenga en cuenta el lector que todas las variables mencionadas hasta ahora son de amplia generalidad. Es decir, las preguntas que contienen los cuestionarios hacen referencia a la generalidad de la conducta de los estudiantes. Corriamos el peligro, a la hora de evaluar el impacto de nuestra intervencién, de que medidas muy generales no fueran sensibles a las modificaciones introducidas por nuestro programa de actuacién en el aula. De este modo surgié el cuestionario AM (Auto-mensajes), cuya versién definitiva ha sido recientemente publicada (Alonso, 1995). Se trataba de tener un instrumento que recogiera mensajes més conectados a cada situacién concreta. Asi, este cuestionario se compone de un conjunto de cuarenta y cuatro mensajes relativos a la realizacién de una tarea académica, Veintisiete de ellos configuran una escala de automensajes negativos (eg: "Soy un desastre", "Los demds se burlardn de mi si no lo consigo") y otros diecinueve dan lugar a otra de automensajes positivos u orientados al aprendizaje (eg.: "Con un poco de esfuerzo uno puede llegar a ser tan listo como cualquiera’, "Si lo intento, lograré hacerlo"). El lector avisado se habri dado cuenta de que ambas escalas 18 impulsado por CamScanner suman cuarenta y seis elementos y habjamos hablado de cuarenta y cuatro. El misterio se produce porque dos de los mensajes tienen, segin el analisis factorial, un significado ambivalente, Con el conjunto de prucbas mencionadas hasta ahora habiamos conseguido disponer de instrumentos que, con distintos grados de generalidad, nos permitieran evaluar las variables relativas a la motivacién del alumno. Al avanzar en el disefio de estrategias de intervencién se fue poniendo de manifesto Ia existencia de variables del contexto conereto del aula que podian interactuar con las variables del sujeto. Por ejemplo, un alumno que durante la Ensefianza primaria ha ido desarrollando un adecuado patron de motivacién por cl aprendizaje podria verse abocado, al pasar a Secundaria, a una estructura de clase que configurara un clima dificilmente compatible con esa motivacién. Asi nacieron los cuestionarios CMC 1 y 2 (Clima Motivacional de Clase, versién para censefianza primaria y para enseiianza secundaria). El CMC-1 consta de setenta elementos relativos al clima de clase sobre los cuales el alumno tiene que valorar su grado de acuerdo para una clase determinada en una escala de cinco intervalos. Se obtienen seis puntuaciones en otras tantas escalas. La primera de ellas es una escala denominada de Agobio, que evalia el grado en el que la estructura de la clase produce un alto nivel de tensién (coloquialmente, agobio) de los estudiantes en relacién a la realizacién de sus tareas. La segunda escala mide Favoritismo y evalia el grado en el que los alumnos perciben que los criterios de valoracién del profesor no son iguales para todos, produciéndose un sesgo a favor de unos pocos alumnos. La tercera escala, Ambiente de trabajo, recoge la sensacién subjetiva de que en el aula hay un adecuado ambiente de trabajo. La cuarta escala mide el interés del profesor porque aprenda cada alumno y recoge la sensacién de que cada cual es animado a progresar sin tener en cuenta ef progreso de los dems. La quinta escala evalia el grado en el que en el profesor prefiere organizar el trabajo en grupo. La tiltima de las escalas evaliia el grado en el que en la clase se instaura un clima de competicién, Todas ellas tienen un adecuado grado de cconsistencia intema a excepcién de la ultima, También existen datos sobre una adecuada validez predictiva (Alonso, 1992c). El CMC-2, tiene unas caracteristicas similares aunque es un cuestionario con veinte elementos mas. En vez de seis escalas, su interpretacién se hace mediante cinco puntuaciones. De éstas, cuatro (favoritismo, agobio, preferencia por el trabajo en grupo y clima competitive) son idénticas a las ya mencionadas. La otra se denomina alboroto y desorganizacién, que obviamente evalia el grado en el que los 19 impulsado por CamScanner estudiantes perciben Ia clase como desorganizada y propensa al alboroto. En este caso, la consistencia interna es adecuada para todas tas escalas y también se ha puesto de ‘manifiesto una buena v idez predictiva Finalmente, nuestro afin evaluador nos Hlevé a planteamos ta necesidad de contar on instrumentos que nos permiticran tener datos sobre algunas variables del profesor que Podrian estar implicadas en tas tarcas de iervencién, Para cumplir estos objetivos se laboraron los cuestionarios ICOMO (Inventario de Conocimientos Motivacionales), MODEMO (Inventario de Comportamientos Modeladores de la Motivacién) y AMOP (Cvestionario de Actitudes M jonales) que han sido publicados dentro de una misma ‘monografia (Alonso, 1992c). Para no extendemos mas en nuestra exposicién nos vamos a limitar a comentar que los tres cuestionarios tienen sus respectivas versiones para Ensciianza Primaria y Secundaria y que cada uno de ellos aporta elementos diferentes para la evaluacién. Asi, el primero de ellos, el ICOMO, evalia el grado en el que el profesor utiliza de hecho diferentes estrategias a la hora de presentar, supervisar y evaluar las tareas ue propone a sus alumnos dentro de las areas de Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y Lenguaje. El segundo cuestionario, el MODEMO, evalia el grado en el que el profesor cemite determinados mensajes motivacionales en relacién a sus propios aciertos y fallos ‘cuando trabaja en clase. Mensajes que actian como modelos de lo que el profesor valora. Por iiltimo, el AMOP se centra en la evaluacién de actitudes frente a las diferentes estrategias de intervencién motivacional que se derivan de los modelos tedricos existentes, actitudes que condicionan Ia disponibilidad de los profesores a cambiar sus pautas de intervencién motivacional. Precauciones con los Autoinformes Deciamos en la introduccién que en Psicologia no hay medidas perfectas. Loa autoinformes 0 cuestionarios por muy prototipicos de Ia evaluacién psicolégica que sean también tiene entonces sus inconvenientes. Son formatos de evaluacién cerrados en donde t las preguntas estan prefijadas y las respuestas también, Aunque el evaluado puede tener t distintos grados de libertad, segin sea el formato del autoinfor. Asi por ejemplo, desde Iso sistemas mis restrictivos de simple SUNO a la posibilidad semi-abierta de escribir alguna palabra o de afadir observaciones particulares a la respuesta elegida, pasando por el formato de seleccionar la respuesta entre un catélogo mis o menos de afirmaciones o de 20 impulsado por CamScanner niveles de grado de acuerdo. En cualquier caso, con los autoinformes siempre nos queda la sensacién cuando hemos contestado uno, que no se ajustan del todo las pregunta sy que las respuestas no incluyen los matices que descariamos. En el caso de !as_medidas de motivacién se la circunstancia, por otro lado muy comin en la evaluacién psicoldgica, que fo que realmente se evaltia son medidas més de recuerdo de nuestras metas, orientaciones y descos que de pura motivacién, de eémo nos orientamos en una situacién concreta que esté pasando, Por lo tanto, este tipo de datos estin sujetas a las distorsiones que tiene la memoria humana. Distorsiones todas que, por cierto tienen que ver de alguna manera con nuestra autoestima. Ya mencionamos la desabilidad social, 3 EL ANALISIS DE MOTIVACION IMPLICITA. Unos de los procedimientos més clasicos de analisis de los motivos humanos fue Ja evaluacién de los relatos construidos a partir de las liminas del T.A.T (test de apercepcién temitica). Esta prueba empez6 a tomar forma en los trabajos pioneros de ‘Murray (1938) y con los famosos experimentos de posguerra de Atkinson y McClelland la prucba quedé establecida y validada. Los desarrollos de esta prueba demostraron (ver McClelland 1985, 1992) la poca relacién del andlisis de los relatos a través del T.A.T. y las pruebas de motivacién basadas en autoinformes. Claramente median dos aspectos distintos de la motivacién, con el TAT se evaluaba algo que funcionaba como la plasmacién subjetiva de una necesidad (logro, afiliacién y poder), mientras que la medidas de autoinforme tenian que ver més con el valor, con la descripcién de creencias acerca de metas descables conscientemente y con modelos pautados de accién, Algunos autores principales en esto de la motivacién humana (por ejemplo McClelland, De Charms, Veroff, etc.) creyeron que, en definitiva con el TAT se evaluaba un nivel de motivacién profundo ¢ implicito, y con las medidas de autoinforme otro mas superficial © autoatribuidos. Se definid entonces los esquemas motivacionales implicitos o profundos como aquellos sistemas de motivacién muy establecidos y de funcionamiento muy poco an impulsado por CamScanner consciente, en el sentido de poco premeditado y que predisponen hacia metas ¢ interpretaciones muy generales y basicas. Las metas de alto nivel que contienen acaban formando parte de ta identidad de cada persona, son los propdsitos generales que guian sus preferencias y acciones (Quinn, 1992). Uno se ver asi mas o menos interesado por ciertas actividades de logro, asi considerars sus preferencias afectivas, asi le gustaré influir en los demas en ciertas ocasiones, ete. Pero volvamos al TAT y a su historia, Pasados los aftos 50, ef uso del TAT como procedimiento de evaluacién de Ia motivacién fue perdiendo adeptos con el ticmpo, En la década de los sctenta varios acontecimientos acabaron por marginar esta técnica, En esos alos se publicaron numerosos trabajos cuestionando la validez y fiabilidad de la prucba (mis adelante los comentaremos), también coincidié en ese ‘momento con la consumacién de la expulsién de todo lo que supusiese algiin regusto psicoanal 20 de la Academia (un test proyectivo huele a eso) y fue la época del consiguiente triunfo del estudio experimental de las funciones cognitivas y de sus ‘métodos evaluativos (el autoinforme, el pensamiento en voz alta, los registros del comportamiento, etc.). Pero si la vida da vueltas, 1a ciencia también, diimamente, y de la mano de la posmodernidad, la psicologia vuelve a considerar, por un lado, el andlisis del discurso como una de las fuentes posibles para conocer y explicar la accién humana. En la medida en que el T.A.T. no es otra cosa que un método de anilisis de relatos, resulta compatible con lo que hoy se propone desde el campo de lo etnogrifico. ‘También ocurre que la psicologia de hoy dia vuelve a rebuscar en lo implicito, en lo poco verbalizado y reflexivo, en lo que Kuhl (1998, 2000) llama procesos intuitivos de control. Resulta sintomitico que los viejos McClelland, Atkinson, Winter, Veroff hayan publicado en 1992 un nuevo manual reivindicando el andlisis temitico de la motivacién con el claro tono triunfal del que vuelve al candelero. En este epigrafe, por lo tanto, ‘vamos a describir primeramente los procedimientos clisicos de evaluacién por el TAT y luego haremos referencia a otras derivaciones que entroncan més con esta ficbre actual por el conocimiento de lo implicito. Fiebre que afecta con fruicién a procesos psicolégicos como el aprendizaje o la memoria y que llega también al campo afin de la motivacién como es el cambio de actitudes. El procedimiento de andlisis de la motivacién con el T.A.T. 22 impulsado por CamScanner Ya es momento de que contemos con cierto detenimiento qué se pretende y cémo se obtiene informacién sobre los motives de una persona con el T.A.T. El supuesto de partida de la prueba supone que en los discursos escritos por el sujeto quedaban reflejados los motivos, gustos ¢ intereses profundos de la persona, que cemergian al tener que dar contenido a algo poco estnicturado como un dibujo. Esta prueba consta de una serie de laminas variable, de $a 21 dibujos distintos. EL procedimiento mas estindar para utilizar el T.A.T, (para mas informacién ver McClelland, Atkinson, Clark y Lowell, 1953; Atkinson, 1958 y Smith y Franz, 1992) consiste en presentar al sujeto una serie de liminas, como minimo cinco. Se le pide al sujeto, como deciamos, que forme una historia completa, con principio y final, una narracién que cuente lo que pasa en el dibujo, lo que le parece que pasé antes, lo que las personas sienten © piensan y lo que cree que acabarin haciendo. Una vez que se cuenta con el relato escrito, se trata este discurso como si fuese, en términos actuales, un registro de observacién sistematica. El procedimiento propone unas categorias de observacién de las que el evaluador debe registrar su ocurrencia, si aparecen o no cada una de ellas. En realidad s6lo hay una categoria y las demés son subcategorias de esta primera. Esto es, el primer juicio que debe realizar el evaluador después de la lectura del relato es decidir si el texto tiene algin contenido de cada uno de los motivos que se miden (logro, afiliacién, poder, etc.), si hay alguna expresién explicita o claramente implicita que denote una imagen de logro, poder o afiliacién, de acuerdo con la definicién propuesta para esa categoria. En el caso de que esto ocurra, se pasan a evaluar las siguientes subcategorias, si no se detectase ninguna imagen del motivo en cuestién, se le otorga Ia relato una puntuacién nula en ese motivo, En definitiva, se puntia la ocurrencia de cada categoria, de manera que la puntuacién final refleja un valro que se denomina la n de logro 0 de afiliacién o de poder. Si el lector quiere saber més de cémo le remitimos a los manuales citados o a una pequefia prictica que disefiamos hace ya unos afios (Huertas, Rodriguez Moneo y Sotillo, 1999). Venturas y desventuras del T.A.T. Estamos comentando una prueba peculiar, de caricter muy abierto y que exige mucha interpretacién, Es decir, una técnica que suele acomodarse mal con visiones de la ciencia cercanas al positivismo, En cualquier caso, se piense como se piense conviene 23 impulsado por CamScanner tener siempre muy presente las deficiencias de cualquier prueba para utilizarla con cierto tino y sentido critico. Se ha visto claramente que el T.A.T. es muy poco independiente del contexto en que se lleva a cabo, La situacién particular en ta que se escriben los relatos, las pistas 0 claves que proporcione el experimentador, los aconteci jentos especiales que le hallan ccurrido ese dia al sujeto, etc, influyen claramente en el contenido del relato, Si a la hora de pasar la prucba el sujeto tiene hambre, acaba de sufrir un desengaio, ha obtenido un resultad sperado, esté harto de que le dominen, etc, todo esto aparecerd claramente reflejado en la narracién. En definitiva, el T.A.T. es igual de sensible a las tendencias permanentes del sujeto, a sus disposiciones motivacionales como lo es a las reacciones esporddicas de éste a situaciones muy concretas. No obstante las limitaciones més conocidas del T.A.T. hacen referencia a sus problemas psicométricos, a su reducida fiabilidad y discutida validez. La mayoria de los trabajos que han comprobado la fiabilidad del T.A.T. ta encontrado baja, con una pobre estabilidad en el tiempo de los datos de un mismo sujeto y una minima consistencia intema, Para que nos hagamos una idea, la media de estas medidas de fiabilidad en una gran muestra de trabajos no superaba el 0,30, menos de la mitad del minimo cominmente admitido (Entwistle, 1972; Fineman, 1977). En parte esta baja fiabilidad es légica, por ejemplo el contenido de los dibujos suele decantar el relato hacia un motivo sobre los otros, una limina puede tener connotaciones mis de afiliacién que de logro; mientras que en otra ocurre lo contrario. Como las escenas tienen contenidos y connotaciones distintas es légico que cambie el peso de los motivos que se refleja en los relatos de un sujeto y en ese sentido que la consistencia interna sea muy reducida, Ademés recordemos lo sometido que esta el TAT a cada contexto concreto. Los defensores de esta técnica recientemente (ver Atkinson, 1992) siguen insistiendo que los problemas de fiabilidad detectados proceden de utilizar métodos psicométricos equivocados, sin tener muy en cuenta la naturaleza de la prueba. El T.A.T. no es un cuestionario cerrado con baremos estandarizados, es una prueba abierta con mas semejanzas con un método de observacién que con un test. Lo apropiado, entonces, seria hablar de fiabilidad inter-jueces. Los resultados de la prueba tendrian consistencia en la medida en que las categorias de anilisis de los motivos 24 impulsado por CamScanner estuviesen claros para los jueces que evaliian esos relatos. Por otro lado, quiz’, como advierten los defensores del T.A.T., precisamente el dato més relevante que puede proporcionar esta prueba es aquel que se manifesta constante. Las puntuaciones obtenidas con esta prueba proporcionan mis informacién, tienen mas. valor cuando en tun sujeto se da recurrentemente una tendencia motivacional en un nivel constante, cuando independientemente del contexto del dibujo o de la situacién, el sujeto manifiesta recurrentemente unos valores altos 0 bajos en un motivo especifico. Los problemas de validez de esta prucba son mis discutibles. En realidad se han encontrado poca relacién del T.A.T. con otras medidas, sobre todo con diferentes auto- informes que miden motivacién. Acabamos de ver una explicacién altemnativa a esta ausencia de validez del T.A.T., McClelland (1992) defiende, como comentabamos, que son pruebas que miden aspectos distintos de Ia motivacién. Con todo, el T.A-T. si parece que guarda una validez convergente mas que notable con las otras medidas de motivacién, las que proceden de los indicadores directos del comportamiento. Se han ‘encontrado una relacién positiva entre las enes de logro, afiliacién y poder y sus actividades tipicas (ver revision de Spangler, 1992). Por otra parte, Lilienfeld y colaboradores (2000)encontraron que esta prueba tenia una alta validez de constructo como medida de motivacién de logro. 3.3. Otras medidas de motivacién implicita Empezaremos en este apartadopor describir las técnicas de medida que derivan mis claramente del TAT y seguiremos con aquellas que surgen més recientemente al hilo del estudio de otros proceso implicitos como memoria y actitudes. Las variantes del TAT que pueden existir son muchas y variadas siempre que se mantengan dos condiciones fijas: que el resultado de la labor que tiene que realizar el sujeto sea un pequefio texto y que se fundamente en unas categorias de andlisis. De esta manera se han construido modelos computerizados para evaluar el motivo de logro (Blankeship, 1982; 1987, Reuman, 1982) 0 se han sustituido las laminas por unas fotografias y los relatos libres por la seleccién por el sujeto de una de las manifestaciones prefijadas, la que, segin su criterio mejor describa lo que estin pensando los personajes de las imagenes (Cuadro de motivacién de logro de Schmalt, 1976). En esta misma linea, hace aijos construimos el Test de Percepcién Tematica (Alonso, Huertas, Montero, 1994), en este caso las léminas eran las mismas que en el T.A.T., pero como diferencia el sujeto 25 impulsado por CamScanner tenia. que mostrar su grado de acuerdo a cada una de las tres historias ya construidas para cada dibujo que se le presentaba. Los datos psicométricos que obtuvimos sobre ta consistencia y de estructura de la prucba fueron alentadores. Existen finalmente adaptaciones de las puntuaciones temiticas para analizar el contenido de programas de televisién, peliculas y otros productos culturales (Winter y Mealy, 1983). Las Puntuaciones, en este caso, vienen expresadas en intervalos de tiempo de observacién. Adentramos en el mundo de lo afectivo y motivacional nos conduce a lugares en donde manifestamos preferencias, orientaciones y gustos que muchas veces nos cuesta verbalizar 0 justificar. En otras ocasiones nuestros afectos y motivos nos sorprenden a nosotros mismos, nos vemos aferrados a cosas ain a pesar de que pensemos que nos pueden resultar inadecuado, Dejar a una persona a la queremos y no nos hace bien no es slo una referencia a muchas canciones, casi todos tenemos recuerdos de lo mismo en nuestra autobiografia.. Por otra parte, los grandes autores del campo vecino del estudio de la emocién estén demostrando estos iiltimos afios (recordar los trabajos de Zajonc, de LeDoux 0 de Salovey y Mayer) que existe una procesamiento emocional que opera de forma més inmediata, primitiva ¢ inexorable, que la conciencia de nuestras emociones que €s mis reflexiva, secundaria y verbalizable. En otros procesos cognitivos como en la ‘memoria, el aprendizaje, las actitudes 0 la formacién de creencias se estén encontrando que existen variantes de los mismos que son muy inmediatas, poco conscientes 0 reflexivas, es decir que son implicitas. Esta nueva tendencia hacia lo implicito trae consigo, como no puede ser menos una bisqueda nada facil de técnicas que permitan medir estos procesos por naturaleza poco verbalizables. Curiosamente en el estudio de las actitudes implicitas y en del autoconcepto tiltimamente se estan encontrando, como ocurria con las medidas de motivacién, una relacién muy pequefia entre las medidas de lo implicito y de lo explicito de las actitudes (Greenwald y colaboradores, 2002). La naturaleza més comin de las pruebas que evaliian procesos implicitos suelen consistir en tareas de asociacién de conceptos. Se le proporciona al sujeto un estimulo verbal sencillo (hombre por ejemplo) y éste debe elegit 0 producir ripidamente otro concepto relacionado (Greenwald y colaboradores, 2002). Mucho antes de esta fiebre por Jo implicito en el campo de la motivacién aparecieron formatos de evaluacién que seguian procedimientos similares. Por ejemplo en el Test de Preferencias personales de Edwards (1959), el sujeto tenia que elegir por cada escena pictogrifica que se presentaba una de las 26 impulsado por CamScanner dos frases propuestas. Eran freses que buscaban evaluar motivos extrinsecos, los beneficios o dafios materiales que reportan las acciones. Por otro lado, el Test de Captacién Intuitiva de French (1958) consistia en completar una historia a partir de una frase transitiva que sirve de inicio y contexto, como: Juan siempre esté deseando escuchar... En esta linca, el PCT (Test de Completar Pardgrafos, Tetlock 1985) sélo pedia al sujeto que complete sentencias como: cuando jué hacer... ete. Como se puede apreciar cada vez. la soy criticado..., cuando no participacién y la decisién que tiene que tomar el sujeto se simplifica. En cierta media la reciente prucba construida por Kuhl para medir motivos implicitos (el Test Proyectivo de Multi-motivos, Kuhl y Scheffer, 1998) es la versién y Ia sintesis més reciente y mas potente de esta corriente de evaluacién que aqui hemos descrito con brevedad. EJEMPLO DEL TAT 4. EL ANALISIS DEL HABLA Y DEL DISCURSO Hoya dai muchas orientaciones psicolégicas (ver por ejemplo Bruner, 1986, 1990) reivindican el mundo del discurso de las gentes como el escenario natural en donde se producian y manifestaban los patrones motivacionales y, en ese sentido era el medio discurso el nicleo de cualquier trabajo de evaluacién o intervencién en la motivacién. Es decir, una via de conocimiento del uso de estos patrones en una persona es ver como los menciona, cémo lo usa cuando se refiere a algin componente de ellos de una manera implicita o explicita en sus discursos cotidianos. Es conveniente reconocer la necesidad de relacionar estos discursos con el contexto en el que se producen y las acciones que derivan. Las unidades basicas de la accién humana, Ia emocién y la motivacién no estén solo en las palabras, sino en los contextos, en las imteracciones en donde se usan esas palabras (Wierzbicka 1980, 1986), en la trama narrativa en donde se incluyen. 5.1.- El anilisis motivacional del habla privada El fenémeno de! habla privada es conocido por los psicdlogos desde los trabajos pioneros de Jean Piaget y Lev S. Vygotski. Sin entrar ahora en el fondo de la polémica que estos autores mantuvieron en su dia (ver Diaz y Berk, 1992), queremos resaltar algunas de 27 impulsado por CamScanner las peculiaridades de este fendmeno para poner de manifiesto sus potencialidades para la evaluacién de variables motivacionales. Se entiende por habla privada Ia emi in de verbalizaciones que no estin expresamente dirigidas a un interlocutor, Es muy frecuente observar en nifios pre-escolares que, atin estando realizando una tarea en grupo, cada cual habla como si el resto no es decir, hablan para si mismos. Aunque todavia se discute acerca de la funcionalidad de este modo de lenguaje, parece que se va imponiendo ta hipdtesis vygotskiana que la define como una fase de transicién entre la funcién comunicativa y el pensamicnto verbal. Segin Vygotski (1934/1992) el uso del habla privada le permite al nif empezar a comunicarse consigo mismo en aras de una mejor realizacion de la tarea. Cuando este proceso de conexién entre lenguaje y pensamiento va consolidandose, el habla privada deviene en habla intema dejando por ello de ser apreciable por un observador extemo. La mayoria de los investigadores que han abordado el estudio de este fenémeno han tratado de poner de manifiesto las conexiones entre habla privada y nivel de ejecucién n diferentes tipos de tareas. Los instrumentos mediante los cuales se ha recogido el habla privada han tratado de enfatizar estas relaciones funcionales. Por ejemplo, Berk (1986) utiliza un cédigo en el que se clasifican las emisiones de habla privada en tres niveles de funcionalidad: habla irrelevante para la tarea, habla privada relevante para la tarea y manifestaciones extemas de habla ya intemnalizada. Recientemente, sin embargo, hemos tratado de mostrar la utilidad de incluir categorias de anilisis en la observacién de este fenémeno que den cuenta de su contenido motivacional (Montero y Huertas, en prensa). ‘Nuestros resultados han puesto de manifiesto que alrededor del treinta por ciento de las emisiones de habla espontdnea de nifios pre-escolares de entre tres y cinco aiios transportan contenido motivacional, equilibradamente repartido entre motivaciones primarias, Idicas, afiliativas, de poder y de logro. Al ser un estudio piloto realizado con Poces nifios, no obtuvimos datos suficientes para establecer el grado en el que, dentro de os mensajes motivacionales referidos al logro, aparecian los componentes de aprendizaje, lucimiento y miedo al fracaso. Estos resultados nos Ievan a sostener la viabilidad del andlisis del habla privada como método de evaluacién del desarrollo motivacional sobre todo en los nifios mas 28 impulsado por CamScanner pequetios!. Creemos que su utilizacién nos aporta ventajas nada desdefiables a la hora de la evaluacién. Estas podrin resumirse en dos. En primer lugar, porque es un fendmeno que comparte las caracteristicas de las tres grandes estrategias de evaluacién: es observable, permite acceder a los provesos internos del sujeto sin necesidad de sesgar el acceso y, por ser un fendmeno espontineo, permite que afloren los procesos motivacionales no accesibles a la conciencia, ¥ en segundo lugar, porque es facilmente interpretable desde la perspectiva socio-histérica de aproximacién al desarrollo de los procesos psicolégicos Propiamente humanos, perspectiva que, como ya habri notado el lector, es la que mejor satisface la curiosidad intelectual de los autores. Sin embargo, es necesario ser precavidos y, por tanto, recomendar precaucién. Téngase en cuenta que es un método que todavia esti bajo investigacién. Pero es que ademis, tal y como ha seiialado Diaz (1992), el estudio del habla privada se ve sometido a un conjunto importante de problemas metodolégicos. Entre ellos cabe destacar las enormes diferencias individuales a la hora de la produccién del habla privada. Ades, cuando las situaciones son estructuradas, se inhibe parte de la produccién. También se ha demostrado que el nivel de produccién depende del tipo de tareas que se utilicen, siendo las tareas perceptivas las que menos habla privada producen. Por todo ello se hace dificil 1 uso de las frecuencias absolutas de emisién de habla privada a la hora de evaluar la funcionalidad de la misma y se hace necesario desarrollar nuevos métodos de analisis que ayuden a obviar estas dificultades en la linea de lo que proponen Montero y Diaz (1992). 5.2 Otros procedimientos para el anélisis motivacional del diseurso. En este apartado de este capitulo sobre evaluacién de la motivacién vamos a recapitular diversos procedimientos que pretenden conocer los motivos y deseos personales, tomando como fuente los discursos piiblicos que construyen los sujetos en determinadas condiciones. Tenemos que advertir que este modo de evaluar no permite su uso en grandes muestras de sujetos, salvo que se tenga muchas ganas de trabajar. Son propios de una metodologia clinica y de alli proceden la mayoria, Para ordenar esta relacién vamos a seguir el criterio de comenzar con los procedimientos menos estructurados, para terminar con los que tienen un formato més cercano a un cuestionario. Tt fendmeno del habla privada se puede observa, creando las condiciones adecusdss, tanto en nos como enadulos. En cualquier cao, es mis fcimente obserable en los nos re-scolaresy de educacin primaia 29 impulsado por CamScanner Registros de los discursos pitblicos. El procedimiento mas sencillo y natural, y por lo tanto ecolégico, de analizar un discurso, ¢s recoger éste en los escenarios cotidianos en donde se manifiesta y de la forma en que lo hace. El modo de anilisis es muy simple, se recopilan directamente los comentarios que realizan las personas durante la tarca y se analizan de acuerdo con unas categorias de observacién previns (ver ejemplos en los trabajos de Diener y Dweck, 1978; Thorkildsen y Nicholls, 1991). En definitiva, el método se parece mucho a lo que decfamos del habla privada. Una variante del mis 10 permite provocar la externalizacién de pensamientos y descos, pidiéndoles a los sujetos que manifiesten en vor. alta esos contenidos regulatorios de la accién, Esta modalidad tiene los problemas de reactividad y de falsificacion logic s una tarea introspectiva, En general todos los procedimientos de observacién del discurso ticnen las limitaciones de requerir un alto nivel de interpretacién ¢ inferencias. Los procedimientos de estimulacién del recuerdo (Peterson, Swing, Braverman y Buss, 1982; Pintrich y Schunk, 1996) evitan en gran medida los problemas de los métodos de pensamiento en voz. alta. En este caso, los sujetos son grabados en video ‘mientras trabajan en una tarea, Posteriormente, se les pide a esas mismas personas que recuerden sus pensamientos y automensajes mientras ven lo grabado. En este caso, el juez de lo que ocurre es el mismo sujeto. Se supone que la persona, al recordar, men: mara lo més importante o tipico en su proceder, se acordard de sus patrones de actuacién més comunes. El procedimiento asi es menos artificial, puesto que no se interrumpe ni se desvirtia la actividad. 4.3-, Precauciones metodoldgicas al andlisis del discurso.: Cuando hablabamos de las criticas que habian recibido los procedimientos teméticos de anilisis motivacional, veniamos a destacar que no podia haber actitud més necia en un cientifico social que la de creerse que poseia un método que auténticamente radiografiaba los procesos psicol6gicos que media. El uso del anilisis del habla y del discurso tampoco consigue transparentar los propésitos, guiones y procesos del sujeto. Es necesario tener en cuenta sus limitaciones, sobre todo si no queremos dormitar 30 impulsado por CamScanner atenazados en el no-importaquismo de la hermenéutica mis pura, si pretendemos saber algo desconocido de unas personas, para proponer estrategias de cambio y de mejora de sus condiciones. La experiencia de vida de todos nosotros nos demuestra que muchas veces no somos capaces de expresar adecuadamente lo que sentimos o fo que sabemos. Muchos discursos no reflejan lo que sabemos o no desvelan el proceso que nos Heva a conseguir ‘una meta, uno sabe hablar, pero no todos somos capaces de desentrafiar sinticticamente las reglas de to que decimos. Para destacar esta imperfeccién humana, a psicologia desde hace tiempo ha diferenciado entre el conocimiento de contenido o declarativo y ef conocimiento sobre procedimicntos, més regulatorio, Da la casualidad que este tipo de conocimiento es el que més nos interesa al a hacer una andlisis motivacional y es ef mas dificil de atrapar, el mas elusivo. La vida también nos ensefia a ser precavidos, aprendemos de ella las ventajas que tiene censuramos, mentir o decir las cosas de forma conveniente. Muchas expresiones sobre normas, creencias 0 valores son racionalizaciones, ocultan mas de lo que desvelan. Nuestros discursos siempre van dirigidos a alguien y en virtud de sus imeenciones asi variamos el sentido de nuestra expresién. Olvidarse del propésito por el que se clabora un discurso, de las condiciones de la situacién en la que esta inmerso el ‘Sujeto al comunicarse, es un error imperdonable al utilizar estas técnicas. Otro tipo de pegas que se han puesto al anilisis de los discursos es que la gente ‘cuando expresa un fenémeno psiquico es precisa en su sentido (contenido intensional) y en su referencia (su intencién), en cambio son menos claras y reflexivas las explicaciones que dan al fendmeno en cuestién, las atribuciones a lo que causa tal o cual fenémeno (e.g. Gerrod Parrot, 1992), Es decir, podemos describir mejor un fendmeno, somos capaces hasta de reflejar nuestras intenciones, pero es mucho més dificil explicar de qué depende lo que decimos que nos pasa, También es sabido que las narraciones que construyen las personas a la hora de describir fendmenos psiquicos son distintas segin el lugar en que se sitde el escritor, segin se considere protagonista de la trama o se aleje de ella, en Ia forma divina de observador no participante. 31 impulsado por CamScanner Vuv rrr rT CPC CTU UU UU UU UUW T wT wwe En definitiva, todo 10 dicho nos hace volver a una conclusién enunciada ya repetidamente y es que la explicacién de In conducta no esti de forma directa en el discurso, Lo tinico que ocurre es que In misma competencia que permite conductas se refleja también en los discursos (Paez y Echebartia, 1989), que lo que se dice que se hace puede explicar algo de lo que se hace, Si queremos conocer las condiciones que determina una actuacién, debemos completar los datos del discurso con apreciaciones directas de su comportamiento, con registros de sus acciones, con autoinformes, etc. En esa medida cuanto mas informacion tengamos sobre un sujeto, recogida por procedimientos 1808, sin duda que més sabremos de él. METODOS DE INVESTIGACION EN MOTIVACION, 32 impulsado por CamScanner

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