A lo largo de la historia y evolución del humano, este ha desarrollado técnicas que le
ayuden a su supervivencia y progreso; un caso muy importante que marco un antes y después en nuestra historia, fue la domesticación de animales y plantas; practica que seria fundamental para la supervivencia. Estas intervenciones han tenido un objetivo claro y es la alimentación y el mejoramiento de la misma. Las diferentes plantas y frutos han ido cambiando y mejorado para el consumo. Esto se puede evidenciar claramente cuando estudiamos un cierto fruto o planta y nos remontamos con su antepasado, los cuales a pesar de ser similares han sido sustituidos por otros con mayores propiedades. En el caso específico del maíz al estudiarlo no se podía establecer su antepasado y por ende no se conocía su evolución. Muchos científicos planteaban que el ancestro del maíz se debía haber extinguido. Este misterio al redor de la planta del maíz, levanto la curiosidad en un genetista George Beadle. Beadle estaba estudiando una hierba de América central llamada teosinte, descubrió que esta hierba tenía cromosomas muy similares la del maíz., formulo hipótesis y concluyó que la Teosinte podría ser el ancestro del maíz. Sm embargo, muchos científicos no aceptaron esta propuesta pues a pesar de tener similitudes cromosómicas, físicamente no tenían nada de parecido. Después de unos años retomaría su investigación para demostrarla; se planteo una principal pregunta, ¿Cantos genes controlan las diferencias que existe entre el teosinte y el maíz? Para su estudio realizo una gran producción de combinaciones entre el teosinte y el maíz denominado F1, de la cual obtuvo un producto hibrido con algunos granos de maíz. Esta hibridación posteriormente fue nuevamente combinada, el experimento tenía como objetivo determinar cuántos genes eran responsables de las diferencias que existe entre el teosinte y maíz; concluyo que solo 5 genes eran los responsables. Posteriormente equipos de investigación plantearon la búsqueda del lugar y el tiempo en donde se dio estas variaciones, las plantaciones originales de teosinte se situaban en la la cuidad de México, en la cual se tomaron varias muestras para la investigación y en conjunto con arqueólogos, genetistas, calcularon la edad de estos antepasados y resulto ser la misma que había encontrado Beadle en sus investigaciones. La evidencia arqueología y genética nos relata la evolución del teosinte, como este fue cultivado hace unos 9 mil años y fue convertido hasta lo que hoy conocemos como maíz.