Los hombres de
maliZ
: mito mayo-quiché del libro del Popol-Vuh
adaptado por Wenceslao Serra Deliz
L* ilustrado por TANE Arte y Disefio. .
s
sta es la primera de las antiguas historias de
la regién del Quiché, en Guatemala. En el
comienzo, todo estaba en silencio, en
suspenso. No habia personas, érboles ni animales.
Sélo el cielo existia, y un inmenso mar en calma.No
existia nada que hiciera un solo ruido, ni cosa alguna
que se moviera. Slo lo hacian Tepew y Q’uk‘umatz,
los Creadores, que estaban sobre las aguas,
rodeados de claridad y cubiertos con plumas verdes
y azules. Ellos, sabios y pensadores, eran los ayudantes de Coraz6n del Cielo, llamado
también Jurakan.
Al parecer, los dioses se cansaron de escuchar solamente el silencio. Entonces
decidieron crear los arboles, los bejucos, la vida y los seres humanos. Dijeron:
—jHagase asi! ;Que se Ilene el vacio! ;Que aclare, que amanezca en el tieloy en la
tierra! Nuestra creacién no estara completa hasta que exista la criatura humana!
En medio de una neblina, surgié la tierra desde el fondo del mar. Se formaron las
- montafias y los valles;se dividieron las aguas en arroyos y rios. Luego fueron creados los
animales: pajaros, tigres, venados, leones y serpientes. Entonces, los Creadores dijeron a
/ los animales: , 2
—jHablen, griten, gorjeen, llamen, hable cada uno segun su especie! Dit
nombres, digannos sus alabanzas, dennos las gracias por haberlos creado!
Pero los animales no pudieron hablar. Sélo chillaban, cacareaban y graznaban,
juestros
\ formando un gran alboroto.
Entonces dijeron los Creadores y Progenitores:
—Esto no est bien. Seran cambiados, porque no les es posible hablar. Se quedaran
para siempre en los bosques y en los barrancos. Haremos otros seres que sean
obedientes.Cit
eS ee ee a oe—iA probar otra vez! —dijeron, después de pensar un rato.
Ya $e acerca el amanecer. ;Cémo haremos para ser nombrados,
para ser recordados sobre la Tierra?
Entonces comenz6 la creacién del hombre. Los Creadores
tomaron lodo y moldearon la primera figura humana. Pero muy-
pronto vieron que su obra no estaba bien, porque no tenia
movimiento ni fuerza. Se cafa, estaba aguada, no movia la
cabeza, la cara se le iba para un lado, no podia ver hacia delante
ni hacia atras. Al principio hablaba algo, pero no tenia
entendimiento. No se pudo sostener y en seguida se deshizo.
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IAI AISI aI TSS aaa STEEntonces, en un segundo intento, los Progenitores decidieron
hacer seres de madera. Estos segundos humanos hablaban,
caminaban y poblaron toda la Tierra. Tuvieron muchos hijos e
hijas estos seres de palo. Pero habia un problema: no tenfan
alma ni entendimiento. No se acordaban de sus creadores.
Caminaban sin rumbo, como en la oscuridad. No tenfan sangre
ni humedad; sus mejillas, pies y manos estaban secos. Por eso,
cayeron en desgracia frente a sus creadores.
Jurakan, el Corazén del Cielo, envié un gran diluvio que cayé
fuertemente sobre sus cabezas. Llovié de dia y de noche y s6lo
quedaron los pocos que pudieron refugiarse en las copas mas
alta de los arboles. Por eso se cuenta que los tinicos “a
descendientes de estos seres son los monos que viven en el
bosque.
‘Una vez ms se reunieron los Creadores y Progenitores, En la
oscuridad de la noche conversaron, discutieron y reflexionaron.
Asi llegaron a una decision y encontraron por fin el material que
debia formar la carne de los humanos: os harian de maiz.
—jHa llegado el tiempo del amanecer y es necesario que se
termine la creacién! Que aparezca la humanidad sobre la #
superficie de la Tierra! —dijeron. —
De las regiones de Paxil y K’ayala' vinieron las mazorcas
amarillas y las mazorcas blancas llenas de granos para crear al
nuevo ser. Las habian conseguido Yak, el gato del monte, Utiw, el é
coyote, K’el,la cotorra y Joj, el cuervo. E
Con maiz blanco y maiz amarillo se hicieron los cuerpos de los
nuevos hombres. Ixmukané, la abuela del amanecer, molié otras
mazorcas blancas y amarillas, preparé con ellas nueve jicaras y
las llen6 con la bebida preparada por los Creadores. De ese
alimento surgié la fuerza, la gordura y los musculos de los
humanos. s
Los nombres de los primeros hombres fueron: B’alam Ki'tze,
Balam Aq’ab, Majukutaj e Iq’ B’alam. Estos seres hablaban,
podian oir y ver, andaban, podian tomar las cosas. Eran buenos y
hermosos. Tenian inteligencia. Podian ver y conocer todo lo que
habia en el mundo, hasta las cosas mas lejanas y ocultas. Por es
dieron las gracias a sus creadores. NS
iaSin embargo, los Creadores estaban preocupados.
—No esté bien que nuestras criaturas puédan hacer tantas
cosas. Han de ser iguales a nosotros, sus creadores? ;Que su
vista s6lo alcance a lo que esté cerca, que sdlo vean un poco de
la faz de la Tierra! —dijeron entonces, con fuerza, y en seguida
cambiaron la naturaleza de sus criaturas.
En ese momento, Coraz6n del Cielo eché una neblina que
empafé sus ojos, como cuando soplamos sobre un espejo. Con
sus ojos nublados, los cuatro hombres sdlo pudieron ver lo que
estaba cerca de ellos. Luego, esa noche, Tepew y Q’uk'umatz
decidieron hacer a las esposas de los nuevos hombres y,
mientras éstos dormian, crearon a Kaja’ Paluma, Chomija,
Tz'ununija’y a K’aqixajat