You are on page 1of 7
UNIDAD 4: LOS MILAGROS DE JESUS Jesus da vista a los ciegos Jestis puede sanar la ceguera fisica y la ceguera espiritual. VERSICULO CLAVE: Marcos 10:52 «Y Jestis le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobré la vista, y seguia a Jesiis en el camino». PANORAMA DE LA LECCION Los milagros de Jesiis tienen una pro- funda importancia. Tal vez esto sea espe- cialmente cierto respecto a la sanidad de la vista. Jesits obré con compasién y misericordia hacia esas personas que por su condicién estaban atadas a una vida de pobreza y angustia. Sin embargo, también obré asi para ilustrar la vista espiritual que El vino a dar. A medida que avance en este estu- dio, observe en especial las palabras y las acciones de Jestis mientras realizaba estos milagros. Piense en los principios espirituales que obraban en medio de aquellos ejercicios tan palpables del poder divino que se van describiendo. Use esos milagros para que sirvan de fundamento a una consagracién reno- vada a la proclamacién de la luz y la vida BOSQUEJO DE LA LECCION 1. Llevan a un ciego ante Jestis Marcos 8:22-26 ‘A. Comienza la sanidad B. Se completa la sanidad 2. Un ciego llama a Jestis Marcos 10:46-52 ‘A.Un damor desesperado B. Una misericordiosa respuesta 3. Jestis ve a un ciego Juan 9:1-11 ‘A Luz para un ciego B. Vista para el ciego 188 El Maestro METAS DE LA ENSENIANZA 1. Impartir y reforzar conocimientos: Comente tres milagros en que Jestis devol- vi6 la vista a alguien, observando que nos hablan de su poder y su misericordia, y su misién. 2. Influir en las actitudes: Valore la importancia de buscar la sanidad espiritual y fisica, cuando oramos por los necesitados. 3. Influir en la conducta: Ore por los necesitados, creyendo en que Dios puede hacer poderosas obras, y proclame la sal- vaci6n que tenemos en Jestis. RECURSOS PARA LA ENSENANZA Haga copias de las siguientes paginas del Folleto de Ayudas y Recursos: * Tres necesitados + {Qué quieres? + (Por qué sufre la gente? + Para un estudio mas amplio 26 + Examen de la Unidad 4 FONDO HISTORIC! ITERARIO Seria muy dificil exagerar al hablar de la situacién de los ciegos en los tiem- pos biblicos. Casi siempre sufrian de una pobreza extrema; tanto asi, que la Ley proveia para ellos de manera espe- cial (véase Levitico 19:14; Deuterono- mio 27:18). Normalmente se conside- raba que la ceguera era un castigo por el pecado, sin que importara cémo la per- sona habia perdido la vista. La ceguera también era mas frecuente en aquellos tiempos. Por eso tal vez no nos debe sor- prender que las sanidades de los ciegos tuvieran tanto importancia en el minis- terio de Cristo. LECTURA BiBLICA EN LA CLASE Marcos 8:22-25; 10:46, 47, 51, 52; Juan 9:1-7 Mr. 8:22. Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. 23. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacé fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le pre- gunt6 si vefa algo. 24. El, mirando, dijo: Veo los hombres como Arboles, pero los veo que andan. 25. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restable- cido, y vio de lejos y claramente a todos. 10:46. Entonces vinieron a Jeric6; y al salir de Jericé él y sus discfpulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sen- tado junto al camino mendigando. 47. Y oyendo que era Jestis nazareno, comenzé a dar voces y a decir: jJestis, Hijo de David, ten misericordia de mi! 51. Respondiendo Jestis, le dijo: ;Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52. Y Jestis le di » Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobré la vista, y seguia a Jestis en el camino, Jn. 9:1. Al pasar Jestis, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2. ¥ le preguntaron sus discipulos, diciendo: Rabi, ;quién pecé, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? 3. Respondié Jestis: No es que pecé éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 4. Me es necesario hacer las obras del que me envi6, entre tanto que el dia dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. 5, Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. 6. Dicho esto, escupié en tierra, e hizo lodo con Ia saliva, y unté con el lodo los ojos del ciego, 7. le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lav6, y regres6 viendo. (Nota: La lectura en la clase incluye solo una seleceién de los verstculos del trasfondo de la leecién.) INTRODUCCION A LA LECCION Comience la clase comentando la siguiente pregunta: «;Cémo seria la vida para usted si fuera ciego?» Generalmente damos como un hecho que tenemos vista. Es posible que nos cueste pensar cémo serfa nuestra vida si fuéramos ciegos. En los tiempos biblicos, la ceguera tenfa graves consecuencias (véase el Fondo hist6rico-literario). Por ese motivo, los milagros de Jestis de sanar a los ciegos tenfan una gran importancia y servian de poderosa confirmacién de quién es El, y su misi6n en la tierra. Recurso 1: Distribuya la hoja de trabajo «Tres necesitados». Indique a sus alumnos que tomen notas en esta hoja durante el transcurso de la lecci6n. 1, LLEVAN A UN CIEGO ANTE JESUS A. Comienza la sanidad Marcos 8:22-24 La sanidad descrita en Marcos 8:22-26 tuvo lugar en Betsaida, un pueblo de pes- cadores situado en la orilla nordeste del Mar de Galilea, cerca de la desemboca- dura del Rio Jordan en él. Se trata de una de las dos ciudades a las que Jestis repren- di6 por negarse a volverse a Dios (véase Lucas 10:13). Este milagro de sanidad sirve para confirmar que realmente esta poblacién habja visto la manifestacién del poder de Dios. Después que Jess y sus discfpulos le- garon a Betsaida, un grupo de personas trajo ante El a un hombre ciego (Marcos 8:22). No se identifica el grupo, aunque 24 de febrero, 2019 189 UNIDAD 4: LOS MILAGROS DE JESUS lo més probable es que fueran amigos o vecinos que tenfan la esperanza de que Jestis pudiera liberar a aquel hombre de su terrible afliccién. Los que formaban el grupo «le roga- ron que le tocase [al ciego}» (v. 22). Ellos crefan que el contacto fisico produciria la sanidad. Jestis honré su peticién, tomando al hombre de la mano, lo sacé del poblado (v. 23). Tal vez nos preguntamos por qué Jestis lo sacarfa de la multitud. Esta es una de las tres tinicas ocasiones en que los evangelios dicen que Jestis hizo algo como esto (véase Marcos 5:35-43; 7:31-37). Tal vez quiso pasar un tiempo con aquel hom- bre para avivar su fe. Una vez que se encontraron fuera del poblado, Jestis realiz6 tres acciones. En primer lugar, escupié en los ojos del hombre. Después le puso las manos encima. Y por tltimo, le pregunté qué vefa. Observe que la sanidad fue solo par- cial en aquel momento. El hombre podia ver ya, pero no con claridad (v. 24). Tal vez nos preguntemos por qué Jestis sané gradualmente a aquel hombre. Los erudi- tos sugieren que quiz4 estuviera obrando conforme a la fe creciente del hombre. Observe que lo primero que le pregunté era si vefa algo. Es posible que escogiera este método para manifestar su autoridad de obrar milagros de maneras diferentes. Cualquiera que fuera su motivo, sabe- mos que Jess comenzé una gran obra en aquel hombre. Preguntas para la aplicacién {Cudl piensa usted que fue la raz6n de que este ciego recibiera la vista de forma gradual? Qué valor tuvo que Jestis se alejara de la multitud para sanar a aquel hombre? Qué beneficios se obtienen hoy en dia cuando se ora por las necesidades en un lugar aparatado del ajetreo? 190 El Maestro B. Se completa la sanidad Marcos 8:25, 26 En Marcos 8:25, 26 vemos que Jestis termina lo que habia comenzado. No dejé al hombre parcialmente sano. Le puso las manos sobre los ojos, él recupers la vista y, a diferencia de lo suce- dido un instante antes, ahora podfa ver con claridad. Literalmente, esto significaba que su vista habia sido «restaurada por completo», lo cual podria indicar que en el pasado habia tenido visién. Apenas nos podemos imaginar el gozo y la gratitud que sintié aquel hombre, asf como el gozo que sintieron los amigos que lo habjan Ievado a Jess movidos por su fe. Entonces Jestis le dio a aquel hombre una interesante orden: «No entres en la aldea» (v. 26). Lo que le estaba indicando era que no le debia contar a nadie lo que le habfa sucedido. Esto es similar a otros relatos milagrosos en los cuales vemos que Jestis no queria alimentar el deseo de las multitudes de verlo como un Mesias vencedor que podria desafiar a Roma. El proclamaba el reino de Dios para abrir los ojos espirituales de los seres humanos a fin de que pudieran ver la salvaci6n del Sefior. Preguntas para la aplicacién ¢CO6mo le responderia usted a alguien que le preguntara por qué Jestis hacta milagros? {Como le parece que fue transformada la vida de aquel hombre a causa de su sanidad? RESPUESTA A LA PALABRA Este milagro, junto con los que aparecen en Marcos 7:24-37, son cumplimiento de Isaias 35:5, 6 y, no solo fueron una bendicién para los que fueron sanados, también los disci- pulos reconocieron a Jesus como el Mesias (Marcos 8:27-30). Los ojos de ellos también se abrieron, pero en un sentido espiritual. UNIDAD 4: LOS MILAGROS DE JESUS A nosotros también nos sirve para recordar quién es Jesus: nuestro Salvador y Redentor. Ninguna sanidad que necesite un ser humano se compara con la sanidad espiritual que reci- bimos gracias a Cristo. Puesto que creemos en los milagros, proclamemos a Jesis como Salvador y Seftor. 2. UN CIEGO LLAMA A JESUS A. Un clamor de desesperacién Marcos 10:46-48 Cuando se produjo el milagro de Mar- cos 10, gran parte de la regién habia ofdo hablar de Jestis y de sus milagros. En este pasaje, Jestis se dirige a Jerusalén para celebrar la Pascua, y finalmente su cruci- fixién y resurrecci6n. De camino, atraves6 Jericé, situada a unos treinta kilémetros al nordeste de Jerusalén, para su entrada triunfal en la Ciudad de David (Marcos 11). Al salir de Jericé en medio de la mul- titud, El y sus discfpulos pasaron junto a un ciego llamado Bartimeo, el cual pedia limosna junto al camino (Marcos 10:46). Esta escena seguramente era comin, puesto que los ciegos no tenfan prctica- mente més recurso que pedir limosna para sobrevivir. Cuando Bartimeo supo que era Jestis el que estaba pasando, grit6: «jJestis, Hijo de David, ten misericordia de mi!» (v. 47). Las palabras «Hijo de David» son dignas de destacar porque se trata de un titulo mesidnico (2 Samuel 7:8-16; Isafas 11:1, 2). Bartimeo reconocié a Jestis y confesé lo que El es. Sabia que Jestis no era un simple hombre que obraba mila- gros. Reconocer a Jestis de esta manera sigue siendo igualmente importante hoy. Entonces Bartimeo confesé la condicién de desesperacién en que se encontraba. Necesitaba misericordia, y en su humildad, reconocié que él no merecfa esa miseri- cordia. Habfa vivido toda una vida depen- diendo de la misericordia de los demés, pero ahora, gracias a Jest, su triste situa- cién acabaria. Solo Jestis lo podia sanar de aquella ceguera. La multitud que los rodeaba traté de silenciar a Bartimeo, reprendiéndolo (v. 48). Tal vez lo hayan considerado una innecesaria distraccién o un retraso para Jestis. Sin embargo, aquel pobre ciego no dej6 que lo callaran; clam6 nuevamente pidiendo misericordia al Mesfas. Preguntas para la aplicacién: ¢Por qué es importante que reconozcamos a Jestis como Mestas y Seftor cuando le pidamos que haga milagros? Es probable que entre la multitud que rodeaba a Jestis y trataba de callar a Bar- timeo se hallaran un buen ntimero de per- sonas que subian a Jerusalén para cele- brar la Pascua. ;Qué nos ensefa esto en cuanto a nuestras prioridades al servir al Sefior? B. Una misericordiosa respuesta Marcos 10:49-52 Jestis no le presté atencién a la multitud, sino que pidi6 que levaran al hombre hasta su presencia (Marcos 10:49). A diferencia de las burlas de la multitud, El le dirfa palabras de esperanza y consuelo. La multitud cedi6, y Bartimeo respondié con entusiasmo al llamado de Jestis (v. 50). Su «capa» debe haber sido su vestidura exterior, la cual, seguramente, extendfa en el suelo para recoger las limosnas. Arro- jarla o echarla a un lado significaba que se arriesg6 a perderla o que se la robaran, un gran problema para un hombre que estu- viera en una situacién desesperada como la suya. Tal como hemos visto una y otra vez en los relatos sobre los milagros de Jestis, le pregunté a Bartimeo qué querfa que hiciera por él (v. 51). {Qué quiso decir Bartimeo cuando pidié «misericordia» en 24 de febrero, 2019 191 UNIDAD 4: LOS MILAGROS DE JESUS el versiculo 47? Jestis querfa que aquel mendigo ciego expresara su necesidad. La respuesta de Bartimeo indicé con claridad que él sabia que Jestis era mas que un buen maestro y un buen hombre. Jestis le podia dar la vista. Crefa que recibiria de El un milagro. Jestis respondié de inmediato la oracién de Bartimeo. Entonces hizo una impor- tante declaraci6n: «Tu fe te ha salvado» (v. 52). Esta es la traduccién literal del texto. Bartimeo habfa recibido mas que la sanidad fisica. También encontré la visién espiritual aquel dia en su Mesfas. Entonces se pudo unir a sus compajieros de peregri- naje y subir a Jerusalén, regocijéndose en el Sefior (véase también Lucas 18:43). Recurso 2: Distribuya la hoja de trabajo «;Qué quieres?» Pida a sus alumnos que la Ilenen por su cuenta mientras aplican a su propia vida los pl ipios que contiene este pasaj Preguntas para la aplicaci6r {Qué nos ensefia Bartimeo en cuanto a orar para pedir milagros? ¢Por qué es importante que recordemos que cuando proclamamos la misericordia del Senor, hablamos tanto de bendiciones espirituales como de bendiciones fisicas? RESPUESTA A LA PALABRA Este milagro concluye una seccién en el evangelio de Marcos, después de la cual comienza la historia donde se producen las obras redentoras de Jesus. Esto es digno de destacar; la vista restaurada de Bartimeo marca un gran contraste con la ceguera espi- ritual de los lideres con los cuales Jess se encontré. Esto nos recuerda que todavia entre nosotros hay personas espiritualmente ciegas. Cuando las encontremos, recordemos que Jesus vino a traer vista y ofrecer misericor- dia. En vez de maldecir a nuestros enemigos, debemos recordar la misién de Cristo. 192 EI Maestro 3. JESUS VE A UN CIEGO A. Luz para un ciego Juan 9:1-5 El milagro de sanidad que aparece en Juan 9 presenta un énfasis especial en cuanto a la misién de Jestis como Aquel que sana la ceguera fisica y la espiritual. En esta ocasién en particular, al salir Jestis y sus discfpulos del templo, encontraron a un ciego que estaba pidiendo limosna Guan 9:1). Como sefialamos anterior- mente, aquello era algo muy comin. Sin embargo, en este caso la presencia del ciego hizo que los discfpulos le hicieran a Jestis una pregunta de orden teoldgico: «Rabi, ,quién pecé, éste 0 sus padres, para que haya nacido ciego?» (Juan 9:2). Esta pregunta reflejaba un punto de vista comin en aquellos tiempos (que tal vez hoy en dia muchos también sostienen): «El sufrimiento es sefial de pecado». Es posible que esta creencia haya surgido a raiz de una interpretacion de Exodo 34:7. Como consecuencia, si alguien estaba sufriendo, se debfa a que era culpable de algtin pecado. O bien, el sufrimiento segu- ramente era consecuencia de los pecados de generaciones anteriores. Es de suponer que la respuesta de Jestis haya sorprendido a sus discfpulos: ni el hombre ciego ni sus padres habian pecado (Juan 9:3). En cambio, allf estaba obrando algo maravilloso. Aquel hombre no estaba ciego como castigo a su pecado, sino para que el poder de Dios se manifestara. Entonces Jestis amplié su enfoque, apro- vechando la oportunidad para hablar de su misi6n (vv. 4, 5). El tiempo era corto y Ja hostilidad en su contra iba en aumento. Jestis tenfa que ministrar mientras tuviera oportunidad de hacerlo. En sus acciones habfa una sensacién de urgencia, porque sabfa que se estaba acabando su tiempo. Por esa raz6n, en el tiempo que le que- daba, Jess obré movido por la urgente UNIDAD 4: LOS MILAGROS DE JESUS necesidad de que Ja luz resplandeciera en las tinieblas tanto como fuera posible. Repitié en el versiculo 5 las mismas pala- bras que habia dicho en el 8:12. Ese pasaje hablaba con claridad de su misién espiri- tual como Mesfas. Aqui, en el capitulo 9, al dar la vista a un ciego, manifesté su poder y su autoridad para dar luz y vida espiritual a todos los que creen en El y le siguen. Recurso 3: Distribuya la hoja de trabajo «Por qué sufre la gente?» Comente esta hoja a la luz de la declaracién de Jesus segin la cual aquel hombre habia nacido ciego para que la obra de Dios se manifes- tara en él. Preguntas para la aplicacion {Qué nos ensefa Juan 9 acerca de la razén por la cual sufren las personas? {De qué maneras concretas se puede glo- rificar a Dios cuando las personas enfren- tan adversidades? B. Vista para el ciego Juan 9:6-11 Después de su critica ensefianza, Jesiis escupié en el suelo y mezcl6 su saliva con polvo para hacer lodo. Entonces tom6 del lodo y lo unt6 en los ojos del ciego. Las Escrituras mencionan tres ocasiones en las cuales Jestis us6 su saliva en un milagro (Juan 9:6; también Marcos 7:32, 33; 8:23). En cuanto a la raz6n por la cual Jestis us6 su saliva y el lodo, algunos eruditos observan que esto servia como indicacién de que Jestis estaba haciendo algo fisico y palpable. Ademis, el uso de diversos méto- dos ayudarfa a que la gente recordara que se debia centrar en el milagro, y no en el método con el que se habia realizado. Después de untar con lodo los ojos del ciego, Jestis le ordené que fuera y se lavara en el estanque de Siloé, probablemente algo distante (v. 7). El hombre obedecié y regres6 viendo, La caminata hasta el estan- que habfa sido en sf misma un paso de fe. Esta sanidad cre6 una conmocién entre la gente (vv. 8, 9). Es probable que muchos conocian al ciego y le habfan dado limosna en el pasado. Aun asf, el hombre les tuvo que confirmar a todos que era cierto que Jestis lo habfa sanado (vv. 10, 11). El pueblo estaba asombrado, pero nadie podfa sostener de manera fehaciente que Jestis no hubiera hecho un milagro. Una vez més, Jestis habfa confir- mado que El es quien habia dicho que era: el Salvador e Hijo de Dios. Preguntas para la aplicacién cAlguna vez se ha quedado usted aténito ante algo que haya hecho Dios? Explique su respuesta. {COmo actuamos a partir de nuestra fe cuando creemos en los milagros? RESPUESTA A LA PALABRA Los milagros descritos en esta leccién han producido respuestas de asombro y de gozo. Nosotros también podemos sentimos asom- brados ante lo que Dios hace en nuestra vida, asi como nos regocijamos en su misericordia y su provisién. éCémo responde usted ante las bendicio- nes de Dios, tanto si su provision es milagrosa como si no lo es? Dedique un momento a expresar su gozo, gratitud y asombro ante todo lo que Dios ha hecho por usted. EL LLAMADO AL DISCIPULADO Las verdades de esta leccién y, de hecho, de toda la unidad, son poderosas, porque reflejan sucesos reales. Jestis s{ hizo mila- gros, y esos milagros hablaron de su iden- tidad como Salvador. Ante esto, nosotros debemos responder de una manera activa. Tome la resolucién de orar continuamente 24 de febrero, 2019 193 UNIDAD 4: LOS MILAGROS DE JESUS para recibir milagros, y de seguir esas ora- ciones con la proclamacién del Hacedor de Milagros ante todo aquel que necesite experimentar su gracia. El ministerio en acci6n Dé hojas de papel a sus alumnos e invi- telos a escribir en ellas las peticiones de oracién que quieren compartir. Si quieren, pueden poner su nombre en la hoja. Des- pués recoja las hojas y vuélvalas a dis- tribuir de manera que a nadie le toque el nombre de quien escribié. Después, anf- melos a orar todos los dias de la semana por las necesidades anotadas en el papel que les tocé. 194 Ef Maestro LECTURA BIBLICA DIARIA El Sefior da la vista. Salmo 146:1-10 Martes: Ver la gloria de Dios. Isaias 35:1-10 Miércoles: El Mesias sana la ceguera. Isaias 42:1-7 Jueves: Sefiales del Mesias. Mateo 11:2-6 Viernes: La sanidad de dos hombres ciego. Mateo 20:29-34 SAbado: Espiritualmente ciegos. Juan 9:35-41 Lunes:

You might also like