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probiotico
-
11/11/2014
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La primera pregunta que nos surge es qué hacer primero, fermentar o ablandar
cocinando: evidentemente lo primero es cocer las legumbres.
Pasado el mes…
…ya podemos empezar a usar los garbanzos. Si acercas la nariz al bote de
fermentación (una vez quitada toda la espuma) te va a oler «ácido» pero no
nauseabundo, tan solo «feo». No gusta, la verdad. Se ha producido tanto ácido
láctico que resultan desagradables. Puedes probar a comerlos mezclados en
ensalada, pero no resultan agradables al paladar, así que te voy a dar una
receta estupenda, que ha obtenido mucho éxito en mi casa: hacer tahine de
sésamo y mezclarlo con los garbanzos triturados. Es delicioso, pues sabe a
tahine, ni más ni menos y lleva una tremenda carga probiótica. Te aseguro que
después de probar un plato acompañado de esta mezcla, te vas a acordar de mí
de forma agradecida: el vientre se va a dar cuenta de la cantidad de probióticos
que vas a ingerir. Este es uno de los fermentados que más concentración
bacteriana tiene.
Semillas de sésamo
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Títulos más importantes [Esconder índice]
1 Fermentando garbanzos con kéfir de agua
2 Cómo empezar
3 Añadimos el kéfir
4 A los tres días
5 Recuperación de los nódulos de kéfir
6 Cómo hacer hummus con los garbanzos fermentados
7 Garbanzos fermentados en ensalada
8 Acidez
o 8.1 Quizá te interesen estos otros artículos...
Cómo empezar
Añadimos el kéfir
Una vez enfriados los garbanzos, en su agua de cocción, añadimos el kéfir.
Debo recordar aquí que no se puede añadir el kéfir a los garbanzos calientes
porque la temperatura del agua lo mataría. Así que hay que poner atención,
tener paciencia y esperar a que se enfríen. IDEA INTERESANTE: El kéfir se
puede introducir en una bolsita de gasa o de muselina, y atarla con una
cuerda. En ese caso, se sumerge y se deja actuar, pero habrá que removerla de
vez en cuando para que el agua entre en la bolsita y el kéfir se alimente. De
esta forma será más fácil recuperarlo.
En la imagen se puede ver el kéfir de agua
añadido a los garbanzos, sin bolsa. El agua turbia nos indica que este fermento
tendrá alimento suficiente para crecer. Removemos un poco para que se
mezclen bien y tapamos con un plato. Dejamos en un lugar a temperatura
ambiente y preferiblemente con poca luz. Al no añadirlo con bolsa, fue difícil
separarlo de los garbanzos al terminar la fermentación.
Una opción muy buena, es usar ciertos coladores de plástico cerrados que
venden en Amazon. Me refiero a éste artilugio.
Se puede aprovechar el líquido, dependiendo de la receta que vaya a
prepararse después. Si se va a usar para hacer hummus viene bien usarlo, pero
si se van a usar para una ensalada de garbanzos, obviamente se debe tirar.
Ya frías, hay que triturar las semillas de sésamo con un molinillo de café. Se
echan en un bol y se añade sal y limón.
Por otro lado, se pasan los garbanzos por la trituradora de mano de tal manera
que queden hechos una salsa con textura cremosa.
Acidez
Cuanto más tiempo los dejemos fermentar, más ácidos estarán. Una
recomendación que creo importante es la de pasarlos al frigorífico cuando ya no
deseemos que continúe la fermentación y dejarlos en un frasco de vidrio limpio
y cerrado. De esa manera pararemos el proceso fermentativo y la acidez no
seguirá creciendo.