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38 ote enilesdo cone inlets 8 coro eimiente tented Func ae INTRODUCCION A LA FILOSOFIA 2.4.—EL CONOCIMENTO COMO ACTO ¥ COMO CONTENIDO En el pardgrafo 7 hemos hablado del conocimiento como ac- to, Hay sin embargo otra manera posible de hablar del conoci- miento. Ella se hace patente considerando las siguientes expre- siones comunes: "Por el estudio adquirimos muchos conoci- mmientos": “Hinstein legé a acumular una gran cantidad de co nocimientos”; “del conocimiento de la esfericidad dela, Tierra be pueden detivar innumerables conocimientos nuevos"; “el pro- fesor transmite sus conocimientos a los alumnos”. Analizando el sentido de estas frases nos daremos cuenta que en ellas la pa- Jabra “conocimiento” no significa acto de conocer. No cabe en efecto decir que estudiando adquirimos actos de conocer, ni que él profesor transmite sus actos de conocimientos @ los alumnos, pues los actos no se adguieren y ademas son algo propio e in- fransferible de cada sujeto. Al afirmar que Einstein acumalé muchos conoeimientos no queremos evidentemente decir que acu- mulé actos psiquicos, los cuales son procesos que se producen ¥ desaparecen. Ni podemos entender como wna derivacién de actos 1a afirmacién segin Ia cual del conocim‘ento cle la esferi- eidad de ln Tierra se derivan otros innumerables conocimientos. 4Qué queremos entonces decir en todos esos casos? jen qué otro Sentido usamos la palabra “conocimiento”? La usamos pa- ra designar no los actos de conocer sino justamente aquello que Se adquiere gracias a los actos de conocer, el resultado de esos actos. "Conocimiento” significa pues también el producto de la operacién mental de conocer, ese contenido significativo que el Sujeto adquiere como consecuencia de su captacién del objeto. Dicho con otras palabras, el conocimiento es una formulacién de Jos hechos, los earacteres 0 las propiedades de los objetos que el sujeto realiza por el pensamiento al aprehender dichos objetos: Estos conocimientos, entendidos como resultado, producto 0 contenido significative, sf se pueden adquirir, acumular, trans- mitir y derivar unos de otros. No son algo puramente subjetivo, ‘igo inmerso en el fluir psiquico de las vivencias, sino algo que és capaz de distingnirse e independizarse del sujeto. 4Cémo es esto posible? Lo es gracias al lenguaje. Hemos dicho que el co- nocimiento como resultado consiste en una formulacién pensan- te de las earacteristicas y elementos del objeto. Pues bien, esta formulacién se realiza por medio del lenguaje, Asi ocurre no s6lo cuando ef sujeto comunica sus pensamientos a Jos demas, Sino también cuando permanece concentrado en sf mismo. En ambos casos, elaborar y fijar conocimientos equivale a usar el Ienguaje, Gracias pues al lenguaje el sujeto supera la fugacidad de las vivencias subjetivas y hace fecundo su acto de conocer, INTRODUCCION A LA FILOSOFTA tanto para si mismo euanto para los otros sujetos. Bl lenguaje permite objetivar el pensamiento, es decir, separarlo del acto pelerior, hacerlo traducir el objeto y comunicarlo a los demés. Es fécil comprender as{ por qué la légica moderna concen- tra sus investigaciones en el lenguaje y por qué Ia mayor parte Ge ios filésofos estndian el conocimiento tomando como base el- fSiguaje. Hablar de proposiciones, enunciados, férmulas mate- Tnatieas, relacién y derivacién de enunciados, que son todos for- Mas del lerguaje, es hablar del conocimiento como resultado y Runtenido significative. Este contenido es lo que mas importa $ fa Teorfa del conocimiento, porgue a él, y no a los actos, se Splican propiamente los calificativos de verdadero y fals, Se aenprenderé también ahora por qué es tan importante el domi- SGo'Bel lenguaje: sélo quien posee en forma cabal un Ienguaje Topaz de pensar propiamente y es por tanto apto pera adqui- fir y aeumalar adecuada y sisteméticamente conocimiente. Por feo los cientificos tratan de mejorar cada vez més su lenguaje einventan nuevos sistemas lingtiisticos (tal es el caso de los fonguajes formalizados) apropiados para traducir de manera pre- cise y rigurosa todas las complejidades del mundo objetivo'. 2.§.-LA NEGACION ESCEPTICA DEL CONOCIMIENTO OBJETIVO ‘Al corocer, el sujeto busca aprehender el objeto, formular sus propiedades caracteres y lograr como resultado un conte- nido significative, La maxima pretensién del sujeto cognoscen- fe es asi cleanzar un conocimiento objetivo. Tocamos aqui un punto de ‘undamental importancia para la Teoria del conoci- miento: abordarlo Je la manera mas precisa y adecuada, es conveniente aclarar previamente el sentido de las palabras “objetivo” y “ob- jetividad”, que son el centro de este problema, las que, por lo demas, hemos tsado ya y usaremos frecuentemente en este libro. Qué queremos decir cuando afirmamos que una proposi- i5n 9 enunciado es un conoeimiento objetivo? zqué queremos de- cir endo negamos esto? Para responder estas preguntas ana~ Ticemos algunos casos concretos. De la proposicién ‘la suma de dos mas dos es igual a cuatro” decimos que es un conocimiento objetivo. En cambio, le negamos objetividad a la proposicion ‘dos mas ‘os es igual a siete”. ;Por qué la primera es objetiva y'la segurda no? Podemos decir que en el primer caso I pro- posicién eorresponde con lo que las cosas son, mientras que la T En relacién con este punto, léa en ef volumen de Légica el perdgrafo sobre Pensamiento y lenguaje. ae e. problema de la objetividad del conocimiento. Para ° 29 40 ler. elemento oe Saniesdo 2a tlemento a iguitesdo 3 tlamento as Slanicado INTRODUCCION A LA FILOSOFIA segunda no, En la primera el sujeto ha respetado las relaciones objetivas, mientras que en la segunda el sujeto ha cambiado las cosas, Lo mismo ocurre con este otro par de proposiciones: “la ‘Tierra es esferoide” y “la Tierra es un cubo”, La primera es un eonoeimiento objetivo porque corresponde con la realidad, mien tras que la segunda no esta de acuerdo con la realidad y por eso le falta objetividad, Ocurre como si en el segundo caso el sujeto no hubiera logrado salir de si y captar la efectiva conformacion del objeto, mientras que en el primero es lo exterior tal como se da lo que justamente ha sido aprehendido. Por lo pronto, tenemos pues que “objetivo” signifies corres- pondiente con el objeto, adecuado a lo que las cosas eon como fales. Pero hay también otro elemento en el significado de “ob- jetivo” ques debemos considerar. Hemos dicho que cuando al- Buien gostiene que dos mas dos es igual a siete ha cambiado las €osas; 10 mismo ocurre con Ja afirmacion de que la Tierra ¢s un cubo.’ Si el stjeto en ambos casos hubiera hecho una afirma- cién objetiva no podria cambiar las cosas, no tendria Ja libertad de modificarlas; se encontrarfa més bien con un elemento in- eambiable, con algo que él no puede hacer variar. Lo mismo va~ le para los demas sujetos. Si diversos sujetos enuncian la mis- ma proposicion, todos tienen que aceptar algo fijo e invariable, y es0 fijo © invariable es lo que puede comunicarse. Tenemos fentonces que “objetivo” significa también invariable, no modifi- cable por la accion personal del sujeto, y ademas communicable y azeptabls por arias sueton (5, 2 principio, por todos Ios su- jetos humanos| ‘Veamos ahora qué pasa en este otro caso. Si uno de nos- otros dice, mirando la nieve: “veo que ¢s amarilla”, mientras Jos demas'la ven blanca; si, ademés, pese al desacuerdo de los demas, él insiste en decir que la ve emarilla una y otra vez, estamos claramente ante el caso de un contenido significative no comunicable o aceptable por todos los sujetos, es decir, no obje- tivo. Pero es evidente que nosotros no podemos negarle al pri- mer sujeto el derecho de afirmar que efectivamente él estd vien- do amarillo, es decir, que tiene la sensacién de amarillo, Sin embargo, no podemos tampoco decir que su conocimiento es ob- Jetivo. ¢Por qué? Pues porque lo que él est4 aprehendiendo es algo que ocurre sdlo en su mente, algo puramente subjetivo. Con Jo cual advertimos que la palabra “objetivo” significa también Jo exterior al acto mental de wn sujeto, lo que no es simplemen- te vivencia, estado, reaccién psiquiea de un individuo. ___Resumiendo nuestro anélisis, podemos decir que un cono- cimiento (an enunciado, una proposicién) es objetivo cuando su A LA PILOSOFIA, INTRODUCCION contenido corresponde con lo que las cosas son y ast se adectia a fe carastericticas, propiedades, reluciones de los objetos; euan- US no puede ser variado al arbitrio del sujeto; cuanto es comu- GReable y aceptable por todos tos demds sujetos sin variar dicho wecteniao; y cuando se refiere no a los actos, estados 0 procescs Srentales vividos por et eujeto en el momento de conocer, sino a fo que estd fuera de él, a lo que es exterior a sus vevencias 0 puede ser enfrentado a ellas'. El cumplimiento de todas estas vondiciones da su maxima objetividad al conocimiento. La pala- Bea “objetividad” aplicada a proposiciones, enunciados y cuales- Guiera otras formulaciones cognoseitivas indica segiin esto que Glas eorresponden con lo que las coses son, no pueden ser va- Sladas en su contenido por el sujeto, son comunicables y acepta- bles por todas las conciencias, y se refiere a aquello que se en- frenta al Sujeto y se distingue de los actos que 41 esta viviendo subjetivamente al conocer. Ditimos antes que el contenido significative del conoci- siento es lo gue interesa a la Teoria del conocimiento, pues a di- Tho contenido se aplican propiamente los calificativos de verda- Gero y Zals0. Con ello estabamos poniendo de manifiesto la in- fima relaciSn que existe entre la objetividad y la verdad, La palabra “verdad”, asi como las otras vinculadas a ella, v.g., “ver- Radero", “falsedad”, “falso”, ete., deben en efecto ser entendi- see en cuanto se aplican a proposiciones, enunciados y formu- Jeeiones cognoseitivas, a base del significado de “objetivo" y “ob- felivided” que hemos precisado aqui. Deeir que un conocimiento {iene verdad signifieara, segtin esto, que pose objetividad; de- tir que es falso significaré negarle objetividad, y asi en todos Jos demas casos. Nos hemos detenido largamente a esclarecer el sentido de todas estas expresiones porque ellas son de fundamental impor- {Ohcia para comprender una posicién filos6fiea radical acerca Seguedmente al leer las itimes lineas alguien se preguntard: | zanie- 1 Sempraments ol est les Sor dijtiided an el cononiniento de puesto re deh ero intgior? Esta conclusion es sin embargo precipliada. Pronig) mundo ocemos a nosotfos. mismos se produce tna especie de cosa conoceras el cast apretendemos huestres propias viven- Sig's“ de Ghreon one Gao co caer, rm fet coed opte matunaleza, 0 sea objetivamente, y no imaginar- lanles 2G 0 Ph ventarles propiodades manifestaciones. Se puede os, c€mo On © gus cous vivenciag se enfrentan al eujeto que cOnoce, lect: pore teouig que su conccimiento sea objetivo. La cuestign que Je cial ace ec aad brevernente se viocula con cl problema general ers jplanteade adn do las clencias humanas, que estudlaremes en el proximo capitulo. v yobie thidad 2 Hl seep ticemo 8 fealsme ingen ities oils senstelsn INTRODUCCION A LA FILOSOFIA del conocimiento humano que debemos considerar inmediatamen, te: el escepticismo. 4Qué es lo que sostiene el escepticismo? Sostiene nada menos que no es pesible aleanzar un eonoeimien: to objetivo. Los eseépticos no niegan que el sujeto efecttie actos de conocer, no niegan que en esos actos se den ciertos contenidos formulables -a través de enunciados 0 proposiciones, pero nie- gan que ellos sean algo més que subjetivos, es decir, no admiten {a posibilidad de Negar a establecer contenidos objetivos a tra- vés de los actos de conocer. Con esto estén negando también, como comprendemos facilmente, la existencia de una. auténtica verdad del conocimiento. Lo tinieo que, segin los escépticos, e- taria al aleance del sujeto seria su propio mundo interno, sus propias representaciones, creencias y procesos psfquicos. Mas alld no puede ir; imposibilitado de captar el objeto, queda irre- mediablemente encerrado en si mismo. El escepticismo es una posicién muy antigua. Surgié en la filosofia ya desde la época clésica griega, es decir, en los co- mienzos histéricos del filosofar, y ha tenido defensores en todas Jas etapas posteriores, hasta nuestros dias. Y es que, aunque a primera vista parezea extravagante, dispone de fuertes argu- mentos, sobre todo cuando se enfrenta a la posicién extrema ‘opuesta, el dogmatigmo, que afirma sin critica la existencla de conocimientos objetivos. ‘Veamos mis de cerca las tesis principales de esta doctrina. El escepticismo es muy poderoso atacando la fe ingenua en la verdad de la experiencia sensible. Para cuslguier hombre, el mundo es ese conjunto de objetos que tienen colores, formas, ta- mafios, emiten sonidos y son blandos o duros, perfumados, frios © ealientes. Hsponténeamente cree que el conocimiento sensible es objetivo y est seguro de que el mundo externo es tal como la percepcién io presenta. Porque asi, ingenuamente, el sujeto con- fia en la realidad de las cosas percibidas, se dice que es un rea- lista. ingenwo. | Este realismo ingenuo, esta confianza dogmética en la ob- jetividad del conocimiento sensible no resiste a los argumentos @scepticos. Por poco que meditemos en nuestra experiencia nos daremos cuenta te que los datos de los sentidos son muy impre- sos ¥ variables y que las cosas presentan diversas apariencias Seguin las eircunstancias en que las percibimos. Muchas veces ereemos, por ejemplo, que un objeto es realmente de color verde ‘oscuro, pues lo hemos visto asi en una determinada oportunidad; pero al variar Ja iluminaeién, la distancia o cualquier otra cir- tunstaneia recibimos una impresién diferente de él. ,Cuél de estas sensaciones es la objetiva? Parece dificil poder estable- INTRODUCCION A LA FILOSOFTA cerlo. De otro lado, frecuentemente somos victimas de ilusiones y atin de alucinaciones, que nos muestran cuén enganosa es la 5 ae dénn ‘La percepsién esta pues sujeta a, cambios constan- tes y no es buena garantia de Ja rezlidad de las cosas. Pero hay més todavia. Supongamos que hemos Hlegado a asegurarios del color que podemos considerar como propio de aseetyeto. Afirmamos entonces que dicho objeto es rojo. Pero, Miag nos dice la cfencla natural al respecto? Est lejos de au ian arnes a decir que el objeto es rojo en si mismo. Sein ella, torrets nosotros no hay color rojo, ni ningiin otro color, sino inns eleectromagnéticas emitidas o reflejadas por los cuerpos. Giveotor es el efecto de 1a accidn de estas ondas sobre nuestros Guganes sensibles. Asi ocurre con las otras cualidades que nos Gatecen estar en el objeto: los sonidos, la dureza, los colores. Pilda de ello existe en el exterior, sino sélo ciertos fenémenos figicos que provocan ciertos efectos al actuar sobre nosotros. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la respuesta sensible no es directa, sino que es el efecto de un largo y compli- eado proceso que se desarrolla en nosotros. Como sabemos pox fe fitologia -y la psicologia, los estimulos excitan un nervio y Hesencadenan una corriente nerviosa, la cual, por una elabora- Gen organiea que todavis no ha sido bien precisada, produce en Gl eerebro una respuesta que va a dar nacimiento a Ja sensacion: Pensando en este largo y complejo proceso, es dificil aceptar que lo cue vemos u ofmos sea exactamente Jo mismo que existe Yealmente en el mundo exterior. Bn argumentos como los arriba expuestos se basan los es- cépticos para negar la objetividad del conocimiento sensible y probar gue cuando el hombre ingenuo cree estar captando algo Bbjetive sensible (colores, formas, movimientos) .en verdad solo esta aprehendiendo algo que existe en su conciencia, no una rea fidad exterior. Pero entonces, jcdmo saber cuél es el verdadero ser de as cosas? Si los datos de los sentidos estan afectados de SGbjetivided, zo lo estarén también nuestros juicios, nuestras Ydeas, nuestras conclusiones racionales? Por hallarse tan estre- thamerte vinculadas entre si le experiencia y la razén, Jos es- ‘cépticos consideran que la duda debe recaer igualmente sobre los Conosimientos racionales, Y para reforzar esta tesis nos hacen Sbservar la multiplicidad, los cambios, las grandes oposiciones Y las contradicciones que ofrecen las afirmaciones racionales Que han hecho y hacen los hombres. Nada hay seguro y absolut. famente cierto en el conocimiento racional, como no lo hay en el empirico, concluyen estos fildsofos. Asf, su posicién final es la negecin de toda objetividad, de toda verdad en el conocimiento a taper eevtn Vere Senssesn y mondo Iiseo proceso Fst tice a fsber Facial 4 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA hhumano, y la recomendacién de abstenerse de juzgar y opinar sobre Io que es efectivamente verdadero 0 falso. Para el escép- tico, lo inico aconsejable y seguro es la duda. Se trata pues de tuna posicién filosofica realmente radical. Tiustrando lo que acabamos de decir, veamos c6mo uno de los escépticos de la Antigiiedad, Cornelio Agripa (vivid en el si- glo I de nuestra era), combate la posibilidad del conocimiento objetivo. Cinco son los argumentos que da: _lv Hay desacuerdo entre los sentidos y la intelizencia 0 raz6n; 1a cul dar preferencia, a lo sensible o a lo racional? Na- dis puede decidirlo. 2). Sino suspendemos nuestro juicio sobre las cosas y que- remos probar una cosa sensible, debemos recurrir para ello a otra cosa sensible, pero ésta necesitar a su vez de otra cosa sensible a fin de ser probada, y asi sucesivamente. Lo mismo ‘ocurre con las cosas inteligibles 0 racionales, Para ser probadas necesitan de otras racionales, y asi sucesivamente. A esto se lla- ma regreso o retroceso al intinito, 8 Si para escapar a este regreso hasta él infinito se afir- ma que lo sensible puede ser probado por lo inteligible 0 racio- nal; esto diltimo no podré ser probado sino por lo sensible. Cae- mes asi en un circulo vicioso 0 dialelo'. 4° Si para salir del cfroulo se dan por aceptados ciertos principios que han de servir pare la demostracién, en-onces es- tamos proponiendo una hipétesis que reposa tinicamente en la buena fe de aquél que la propone. Pero aquél que emite una hi- pétesis contraria puede hacerlo igualmente de buena fe. 5° ‘Todo es relativo: Io sensible es relativo al ser que sien- te, lo inteligible o racional al ser que comprende, En suma, na- dé es conocido tal como es en si mismo. El Giltimo argumento de Agripa nos da para hablar de otra posieién filoséfica, que esté estrechamente vinculada con el es- cepticismo y en titima instancia se reduce a él: el relativismo. Ya en filésofos griegos encontramos afirmaciones de corte rela- tivista, como la famosa frase de Protégoras (480-410 a. C.): “Bl hombre es la medida de todas las cosas, de las aie son en ewanto son y de las que no son en cuanto no son”. 2.Qué sostionen los relativistas? Sostienen que toda verdad es relativa al sujeto que formula el conocimiento. Lo que es ver- T Wéase en el volumen de Lagica el capitulo dedicado s las falacias, INTRODUCCION A LA FILOSOFIA dadero y lo que es falso depende del sujeto que conoce y cambia Gon él, La verdad no es una e invariable, sino miltiple y cam- fiante. No se puede decidir nunca en forma absoluta y tajante Buna proposicién es verdadera. Hay mas bien que preguntar- Se i para quién es verdadera? jen qué circunstancias lo es? ,en qué. temp. Se ve claramente entonces que el relativismo niega la exis- tencia de un auténtico conocimiento objetivo, gues desearta la posibilidad de que haya un contenido cognoscitivo invariable, fransmisible, aceptable por todos e independiente, del sujeto. Negar la verdad absoluta es negar Ia existencia de objetividad en los conocimientos. El relativismo es por eso una forma del escepticismo, ‘Hay diversos tipos de relativismo. Cuando sé sostiene que toda verdad es relativa al sujeto individual, se adopta una posi- cién ralativista individual. Cuando se sostiene en cambio que 1a verdad depende de los grupos sociales o las €pocas histéricas y varia con e.los, se adopta un relativismo social o histérico, Cuan- do, en fin, se dice que toda verdad es relativa al hombre en ge- neral o a la humanidad, se esta sosteniendo un relativismo an- Tropoligizo. En todos estos casos, 1o verdadero y lo falso no son (onsideradas instancias invariables y absolutas, sino variables ¥ dependientes de un sujeto (individual, social, histérieo o hu- mano). En todos estos casos, por ‘ende —aunque en forma diver- reno niega el conocimiento objetivo y se cae en el escepticismo, 1.Q06 actitud cae tomar ante el escepticismo?, Te duds es céptita compromete todo conocimiento y hace imposible la, ver- Gai. 1Debemos aceptar como definitivas las conclusiones de es- ta docitine radical o es posible superar la dude y fundar un au- tEntieo eonocimiento objetivo? Esto es lo que hemos de conside- rar inmediatamente. 2.6.-VERDAD, VERIFICACION Y CERTEZA I punto de partida més seguro para combatir el escepticis- mo es ef exemen de sus tesis basicas, El escéptico, como hemos mo e8 ces tno hay eonosimiento objetivo”, ‘mo hay una ver~ Gad absolute y universal”, y da argumentos para fundamentar estos agertos. Pues bien, al decir esto pretende que todos acepten Sus teels, gue todos los consideren verdades como él mismo To hace. Pero iqué esté haciendo al proceier asi? Bs fécil ver ave, contra Yo gue é mismo afirma, esti sdmitiendo que hay verdads bsolutas, que es posible llegar al conocimiento objetivo. En ae cetiine 46 a ecto i Nogica Experiene ay cent iteros INTRODUCCION A LA FILOSOFIA efecto, si las afirmaciones eseépticas son verdaderas (aunque sea sélo ellas), entonces hay verdades efectinas, hay conocimiento ‘absoluto, Con esta comprobacién se abre una brecha en la tesis principal defendida por el escéptico, le cual es ya suficiente pa- Fa comprometer toda su posicién. ‘Consideremos cémo. Seguin hemos visto, el eseéptico da razones en pro de su_posicién y ar- gumenta en'contra de las doctrinas contrarias. Preguntémonos 8 este respecto: jconsidera él que estas razones y argumentos Son validos 0 no lo cree asi? Si no cree que sean validas, enton- Ges no ha probade nada y no debemos tomar en serio la doctrina fescéptica. Pero si cree que son vélidos, gar a base de qué principios él establece su validez, Es induda- Ble que ello ocurre a base de los prineipios légicos de la inferen- cia. Al demostrar su tesis, el escéptico esta aceptando necesa- riamente la verdad de las leyes lgicas, 0 sea, la verdad de cier- tos. conocimientos logrados por la intuicién intelectual y que son el fundamento de toda demostracién. Pero una vez aceptada la verdad de ests fundamento, puede perfectamente aceptarse como verdades todas lag inferencias que nuestra. razin haga a bese de elias. De este modo el escéptico, justamente al defender su tesis, esta reconociendo todas las verdades logicas, con lo cual queda definitivamente superada su critica del saber racional. ‘Veamos ahora qué pasa con Jas verdades empiricas. Aparte de Tas intuiciones intelectuales, hemos dicho que hay experien- las psicologicas y experiencias sensibles. A las primeras no las hha afectedo mayormente la duda escéptica, porque, como dijimos, de to unico de que puede estar seguro un escéptica es de sus pro- pias vivencias 0 estados. Bastenos eon esto por ahora, si bien no Gebemos olvidar que el genuino conocimiento psicoldgico exige tambien tma verdad objetiva, es decir, algo mas que la simple afirmacién que cada ser constiente puede hacer “subjetivamen- te” ‘sobre sus propios estados. Pero, gqué pasa con la experiencia sensible? son validas Ins objeciones escépticas al conocimiento perceptivo? También aqui el escepticismo deja de satisfacer plenamente las exigen. ins de Ja critica filosbfiea, Y es que al argumentar contra el conocimiento sensible, el escéptico por lo general considera el funeionamiento de cada sentido separadamente y aisla asi unos datos sensoriales de otros. Ademés, no toma en cuenta la posi- bilidad de confrontar las observaciones de diferentes sujetos. Pero es justamente la comparacién y la convergencia de las di- ferentes sensaciones en un mismo sujeto ¥ la confrontacién de Giversos observadores lo que nos permite determinar cules for- Tulaciones empirieas son objetivas y cules son meras impre- Slones nuestras, Disponemos entonces de ciertos criterios para entonces hay que inda- . INTRODUCCION A LA FILOSOFIA etorminar la verdad perceptiva, es decir, para verificar la ob- setfeidad de los datos censoriales. Por ejemplo, cuando introdu- jetivs une vara en el agua, la vemos quebrada. Esta impresiOn, cimes Jobjetiva”, debe ser confirmada por otras impresiones vi Si fies y por el sentido del tacto, O sea que al observar la vara saan del agua ¥ al palparla debemos tener una impresién con: fuergnte con la forma que hemos visto en primer téxmino. Si corhay tal concordancia, entonces estamos autorizados a afirmar Mie Ja primera formulacién no es verdadera, Si a esto agrena- ave Yodos los eriterios racionales que Ia ciencia experimental po- mos ttestra disposicion para confirmar estas conclusiones, po- Aeemos sostener sin vacilacién que hay un conocimiento objetivo oeia experiencia sensible. Podemos decir, en suma, que aunque de Goctu que los sentidos pueden engafiarnos, que sus datos son S..F diversos y cambiantes y la realidad muchas veces no corres, onde con ellos —en lo cual escepticismo tiene razcn contra el Rogmatigno y el realismo ingenuo—, esto no autoriza a negar fa existencia de conocimientos perceptivos genuinos. j-YALIDEZ A PRIORI ¥ VALIDEZ A POSTERIORI Segin su origen latino, las expresiones “a priori” y “a pos- terior” significan literalmente antes y después de la experiencia. Sin embargo, tal como se Jas empléa en Ja Teoria del cono Iniento, tienen un sentido distinto y més rico, que debemos pre- Gisar aqui. Para hacerlo, consideremos las dos proposiciones si- Guientes: “tres mas éinco es igual a ocho” y ‘el agua hierve a Een gredos”. ;Cémo verificamos la primera? Ya sabemos que Geto se hace a base de las reglas I6gicas. Bllas nos permiten de- Sivar del sentido de cada una de las palabras empleadas la ver- dad de ‘a proposicién total. En efecto, si comprendemos lo que Guieren decir las expresiones “tres, “cinco”, “ocho” “mas” © gual", entonces necesariamente tenemos que afirmar que la suma de tres més cinco es igual a ocho. Si afirmamos Jo con- frario caemos irremediablemente en una contradiccién. Le ve- tficacién asf efectuada nos da la completa certeza de la verdad Ge la proposicién y nos permite sostener que ella es valida ne- cesariamente y para todo hombre que comprende el sentido de fas palabras, Sean cuales fueren las circunstancias en que se enuncia la propesicion y sean cuales fueren Jas observaciones que posteriormente se hagan sobre las cosas y hechos del mundo. {a verdad de este enunciado es inconmovible. El caso de la segunda proposicién es muy distinto. No bas- ta comprender el sentido de las palabras para saber si la propo- Prop sen lita 2 pis a 43 Propo emplrica 2 poste Dot tipos de valider INTRODUCCION A LA FILOSOFIA sicién “‘el agua hierve a cien grados” es verdadera. Es preciso observar la realidad, esto es, usar la experiencia sensible. De acuerdo con lo gue ella indique, se podré considerar verificada la proposicién. Si todas las experiencias concuerdan con lo que la proposicién afirma, entonces la consideramos verdadera. Pe- ro si ella es confirmada en unos casos, pero.no en otros; si al agua se comporta de diversa manera en diversa cireunstanciss y para diversos observadores, la verdad de la proposicién que- Gara afectada. Ahora bien, como no es posible estar completa- mente seguros de que los resultados de nuestra observacion no van a variar en el futuro, por més ocopio de casos concordantes que hagamos, nunca podremos estar plenamente ciertos de que esa proposicién serd siempre verificable. Por tanto, la validez que le podemos otorgar no es nunca la maxima, Estamos asi frente a dos casos claramente diferentes. Una proposicin que, una vez verificada, se ofrece como necesaria y universalmente verdadera, con independencia de cualesquiera experiencias que podamos tener. Y otra proposicién cuya veri- fieacién depende de las observaciones cambiantes y ctiya validex est condicionada por la experiencia, pues aumenta o disminuye segiin las observaciones que hagamos, Pues bien, cuando un co- nocimiento (0 una proposicién o enunciado) no depende de la experiencia, de tal manera que su validez de verdad 1:0 aumenta ni disminuye con las observaciones que hagamos, se dice que es vélida a priori. Cuando en cambio depende de ta experiencia y varia de acuerdo con las observaciones disponibles, xe dice que es vdlida a posteriori: La yalides a priori es, segin esto, una va- lidez. universal y necesaria, independiente de la experiencia; la validez a posiertori es en cambio una validez limitada y proba- ble, que depende de la experiencia. Decfamos antes que pueden distinguirse dos tipos princi- pales de verificacién, certeza y validez: la del conocimiento em- pirieo y Ja del racional, Ahora podemos fundar esta distincién, ues si observamos todos los easos en que una proposicién posee Yalidez a priori, comprobaremos que ella tiene caractar racional; en cambio las proposiciones empiricas 0 de observacin (sensi ble, psicolégica o sus derivadas) son siempre validas a posterior’ Los tinicos casos de proposiciones de origen intuitivo que no son validas a posteriori son las proposiciones axiométicas o las que se refieren a las esencialidades ideales. De alli que muchas ve- ces se les considere también proposiciones racionales. a) b) ° v INTRODUCCION A LA FILOSOFIA 43 EVERCICIOS DE RECAPITUEACION DE LO FSTUDIADO Haga personalmente un cuadro sindptioo del contenido del capi- talo. Responda por escrito al siguiente cnestionario: 1) zDe qué se ‘ccupa la Teoria del conocimiento? 2) :Por qué es ella una disci- flies filos6fica? 3) ; Cuales son las caracteristicas de la aprehen- Sin cognoscitiva? 4) 2Qué papel desempefia en el conocimiento la intancionalidad de la coneiencia? 5) ;Cémo intervienen los Frocesos corporales en él conocimiento? 6) 2A qué se lama ex: Fetiencia? 7) ,Cuantas clases de intuicién hay? 8) aEn qué Consiste el conocimiento racional? 9) ;Cémo se relacionan la ex- petieneia y la razén en el conocimiento humano? 10) A qué nos Teferiznos cuando hablamos del conocimiento como contenido? Ti) Por qué el conocimiento como contenido ¢§ lo que més im- porta a le Teoria del conocimiento? 12) Qué funcién desempe- fia el lenguaje en el conocimiento? 18) 2 Qué significan las pala bras “objetivo” y “objetividad aplicadas al eonceimiento”? 14) {Como hey que entender las palabras “verdadero” y “falso", ‘verdad” y “falsedad” cuando se refieren al conccimiento’ 15) {Qué es el escepticismo? {Por qué decimos que es una posiciéa Jadical? 16) {Qué eriticas se pueden hacer al realismo ingenuo? 31) iQué verdad da por aceptada el escéptico al defender su teo- ria?’ 18) Puede negar la légica el escéptico? 19) ;Cémo funda- ‘ia Ud, contra el escepticismo, la objetividad del conoeimiesto sensible? Busque ejemplos de proposiciones vélidas a priori y a posteriori, analicelas y establezca sus diferencias de valider, EJERCICIOS DE AMPLIA CON DEL TEMA DEL CAPITULO ‘A base del andlisis que hemos hecho éel sentido de las palabras ‘objetivo’ y “objetividad”, determine el sentido de las palabras contrarias “subjetivo” y “subjetividad” Los filésofos empiristas sostienen que todo conocimiento puede Ser reducldo al conocer por experiencia y que la experiencia, pro- Siamente dicha es la sensible. Niegan pues la posibilidad de un Ronociiniento no sensible o racional. 4Cree Ud. fundado este pun to de vista? Sino le parece aceptable, zqué argumentos podria presentar para probar la existencia del eonocimiento racional ?

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