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UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION FACULTAD DE EDUCACION LENGUA, COMUNICAGION E IDIOMA INGLES TEORIA LITERARIA, LECTURAN? 1 PRELIMINARES A LA IDEA Y CONCEPTO DE LITERATURA Jess. Maestro, ria del an terra La Literatu siempre contione sustancias venenasas. Es un discursocuyos materiales resulta con frecuencia txicos para personas singuarmente comprometidas,ideclogias ansiosas de Io politcamente correcto, grupos minortarios —pero con pretensiones impeniaistas— y siempre alolescenies de hiperautsmo gremal Estos. gupos \desarolarian su actividad gregaria mis cémodamente sla presencia formal y material de Ia Literatura fuera ora muy diferente de ia efectwamente existente en el Canon Cccidenal expresion redundante donde as hays, ya que es el nica que hay. Hablar {de canon lierario es hablar de canon itrare ecidenta Hasta el momento presente, l ‘americocertisme de la posmodernided contemporénea sélo nos ha proporcionado psicologso, retdrica eideologia, Esto es, cosqullas al canon. Vanas pretensiones por labora, merced ala industria editorial yuniverstara de los Estados Unidos, un anidoto Contra ese canon iterario. Resutado de esa industria edtoil anglosajona es Hacols ‘Bloom, con sus escitos sobre el canon occidental, el cual, en sus manos, se reduce al non iteraro anglosajén. Poces libros tan ignerantes dela tratura en general, y muy en particule de la Literatura Esparila e Hispancamencana, e han escrto y pubioado fen el munto como ese tulado E! eancn occidental (1994). Por este camino, la ‘Academia, como instiucén urwversitaria, slo puede convertse y comportarse como luna academia de corte y confeccién, Tengase en cuenta que la Universidad anglosajona Ya Universidad posmadema son dos caras dela misma moneda. Bloom dispara contra simismo, sn saberlo, Tocanteaiteraturay a nterpretacion ieraria, la Anglostera es el problema, y el Hispanismo la solucién. EI resutado, sin embargo, para la academia orteamencana, anglosajona y posmodema, sin duda y sn eservas, esa indumentaria ropia de ur trampantoo, de una fase, alge asi como un camaval en Babe (1). Los escnbas posmodemos aun no se han desengaftado (es decir, vven en el nga) ‘conta ls venenos de a itratura no hay atidoto posible. La Fastoia dela Crtea y de la Teoria de la Literatura, desde el dogmaismo luminoso de Platon nasta la miseria Imperial de la posmodemidad contompocines, ha sid la historia de la busqueda de ‘varios antidotos, analgésicos y purgantes, para hacer asequible,digestiva,contolabe, hhabitualmente so capa de explcacién y doctrina, ante diferentes gremios sociales © insitciones humanas, la formalizacién y materializacion que la Literatura hace {dei mundo —del mundo interpretado (M}— en que vivimos. Un mundo que pretenda organizarse desde los presupuesios Ideolégicas de lo spalticamente contecto» esta en perfecias condiciones de considerar a la Iteratra ‘como una de las formas sustancialmente ms venenosas con las que una sociedad hhumana pueda entrar en contacto. Toda insttucion soca, poiica, academia incluso, ‘organizada conforme © objeivos excusivamente morales, no estara nunca en Cconciciones d dgenr nila realised de ia iteratura —ce ninguna erat, ila verdad dela vida eal. Semejante ingestion sera imposibe,ytendra efectos comparables aloe de un tsigo ce consecuencias ireversibles. La tratura, a igual ue suinlerpretacion racional, es cec, crite, caléctca y cientifica, es incompatible con el dogmatism ‘moral, Sin enbargo, ningin moraismo, por muy poderoso y muy correcto que polticamento se marifeste o se imponga, ha poco jamas convertrse an un anidoto definitive rene a los multiples e infntos venenos de la Meratura, Paton fue uno de ls primeres autores en condenar, en nombre incluso de a razén, ef tiscurso iteraro, al nega en el eecicio de la poeta toda forma posite de inteligencia (2) La Iglesia crisiana, cuyas necesidaces imperaes la levaron siempre @ ocuparse muy materiainente de todas las cosas mundans, se un6 bien pronto @ aquela pate e Ia actividad Itraria que Ie fue completamente imposible derager el teatro, Los feminismos cantomporéneos, ante Ia imposibided de tavestr a Shakespeare o 8 Cervantes, regen fa legitmidad de estos autores en un supuesto canon occidental — fn realidad, lo. subrayo de nuevo, el neo canon efectvamente existenle—, promulgando una suerte de enbilsmo magico», en vitud del cual fuera posible borat {de un plumazo al rondo Falstaf, al omnipresente Quijte, 0 al msmisimo Canon Occidental, auténtica koiné de la iteratura universal, diga lo que quiera el ‘americocentisme posmodemef3) Y como todo tsigo, 1 toxinas dela teratura acaban por envenenar, sin reservas sn remedio. @ tos los moralismos. La iteratura es, por su propia naturaleza, un dscurso provocatvo, Fterodoxo, comprometdo, desafiante. La ieraura es un veneno que ‘carece de anidoto. Plan no pudo contrarestaia, Su Republica es un iro. y my Ierari, por certo, que a pesar de su excelente geomet flosfca no eclpea otras ‘obras Merarias al contemporaneas. Los santos padres dea iglesia catiea, postion yy romana, alcanzaron la cma de su impotenci en sus pretensiones de domefar los Contenidos de ls Iiteratura. La poética easica, de frauculenta atricion astotsica, pretends, a su vez, controlar a totaled de laa formas iteraras, desde la mposiion preceptiva de determinados conceptos decorosos, esiisticos, univocos, uniare, fetGncos... Semejante falacia no soporé la experiencia critca de la lustacién y 0 omantcismo europecs. Finalmente, nuestro tempo nos deleta con un mensaje salvacion posmederna, en el que las ideologies y los psicologismos de una teclogia de la Iteraturatatan de reempiazar los conocimientos creas ¥ cientiions de una tora ela iteratura ala vez que pretenden hacemos cree que, si practeamos determinadas Interpretaciones deo supuestamenteiterario—ilerpretaciones soldaiae,humanistas, sewuales,étnieas 0 racsas—,seremos buenos y nos iremos @ algin clo benefactor, mientras que, sino lo hacemos, seremos, meiodetogicamenie, atfices de lecturas lequvocadas (nisreading), es decr, malos lector, y éicamente, insoidaros, es de, malas personas Buena parte de las gentes que se dedican contemperéneamente a practcar lo que se Jenomina «ora dela iteraturn, se sven, en realidad, dela psiclogia panfista, de la tropologia de la liberectn y de! idealsmo metafseo, para dfundir una suerte de ‘antidote analgésico capaz de contrarestar aquela seméntica Merara que eu ideologia no les perme digesr. Es decir no pueden con la iteratura, y constuyen wna moral, Naturaimente gregaria y autista, que, desde pretensiones imperialstas: no por ‘asualidadusan et inglés como lengua preferente—. pretende imponer a los demas ur interpetacién dogmatica de lo que la Iteratura es, y debe seguir siondo, en la Subjetvided cavericola de sus conciencias. Actian como sila Meralura no fuera, n pudiere ser, una realidad onfoégica diferente de la que lls necesitan imponer para lustcar, y Facer posible, el mondo ideal —y absurdo por iraconal—en el que ereen Vivir, En reaidad, la Heratura es, para cualauerideologa, una eustancia venenosa y provocativa que ninguna forma —ninguna polities, por muy corectay eculcorane que ‘888 puede neutralizar de modo defitve. Nisiquiera el idealsta Hegel puedo escatimar palabras, de plena actualidad, para ceensurar el uso fraudulento yfrvolo de los saberes floscficos: Cuandi transcurre por ef tranquilo cauce de! sano sentido comin, el flosofar natural produce, en el mejor de los casos, una retérca de verdedes tviales. ‘cuando se 'e echa en cara la insignificancia de estos resultados, nos asogura {que el sent y ! contenido de ellos se hallan on su coraz6n y debleran haliarse {fambién en el corazén de los demés, creyendo pronunciar algo mapelable al hnablar de lainocencia del corazén, dela pureze de la concienciay de otras cosas ‘por el estilo, como si conta elas no hubiera nada que objetarni nada que exigir (Hegel, 1807/2008; 45). La ret6rica, como el sofsta, satisface mas la curosidad y la ociosidad que el cconccimiento. La teoria iteraria contemporanea, anquilosada en la relorica posmodema (género, identidad, indigenismo, feminismo, neohistoricismo, ‘memoria histérica, negritud, etc, palabras bat en las que cabe todo, y nombres consigna —Barthes, Derrida, Foucault, Lovinas, Eagleton..—, cuyas obras se leon acriticamente), carece de ciiterios que permitan dofinr e interpretar de forma nguresa lo que la Literatura es como Idea y como Concepto, es deci ‘come realidad formal y material. A continuacién, expongo estas definiciones, ‘que, como punto de partda, son imprescindiles en toda Teoria de la Literatura © inexcusabies en cualquier tipo de investigacion lteraria. «Cémo puede hablar {e iteratura alguien que no sabe explicar, en términos materiales y formales, lo que la literatura es? NoTAS [1] Resutta interesante en este punto aludir al aticulo de Levinson (1987), quien habla incrédulamente de «The Death ofthe Critique of Eurocentrism, en Ia lines

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