Esto implica que toda comunidad
debe tener una carta fundamental o un
proyecto de vida que especifique
claramente por qué se vive juntos y lo
que se espera de cada uno. Esto
implica que antes de fundarse, tenga
un tiempo mas o menos largo para
preparar esta vida en comin y
clarificar sus opciones. Bruno
Bettenheim dice en Un lugar donde
renacer: “Estoy convencido de que la
vida comunitaria no puede florecer si
no tiene un fin fuera de ella misma.
Solo es posible como consecuencia de
un compromiso profundo hacia otra
realidad mas alla de la de ser una
comunidad.”
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 101Algunos quieren vivir juntos sin saber
muy bien por qué. Solamente quieren
vivir en comunidad. Si los fines
especificos o el “porqué” de una
comunidad no estan muy claros,
enseguida tendra conflictos y se
vendra abajo. Las tensiones en las
comunidades se producen a menudo
porque sus miembros tienen
expectativas muy diferentes y no las
verbalizan. Se descubre rapidamente
que lo que querian unos y otros era
muy distinto. Imagino que lo mismo
sucede en el matrimonio. Si queremos
que dure, hay que saber lo que se
quiere ser y hacer.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 101Es dificil hacer entender que el ideal
no existe, que el equilibrio personal y
la armonia sofiada no se dan hasta
después de afios y afios de luchas y
sufrimientos y que incluso puede que
no surjan mas que como toques de
gracia y de paz. Si se busca siempre el
equilibrio propio, atin mas, si se busca
demasiado la propia paz, nunca se
llegara a la paz que da el fruto del
amor y del servicio a los demas. ...No
es necesario perder el tiempo
persiguiendo una comunidad perfecta
. Vive en tu comunidad plenamente
hoy. Deja de ver los defectos que tiene
(y gracias que los tiene); mira tus
propios defectos y piensa que estas
perdonado y que puedes a tu vez
perdonar a los otros y entrar hoy en la
conversion del amor.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg58Lo que diferencia a una comunidad de
un grupo de amigos es que en una
comunidad explicitamos nuestra
pertenencia mutua y nuestros lazos;
anunciamos nuestros fines y el espiritu
que nos une. Reconocemos juntos que
somos responsables los unos de los
otros, y que este vinculo viene de Dios,
que es un don suyo. Es E] quien nos ha
elegido y nos ha llamado a vivir juntos,
en una alianza de amor y cuidado
mutuo. Un grupo de amigos puede
convertirse en una comunidad cuando
su sentido de pertenencia crece,
cuando se abre a los demas, cuando
poco a poco sus miembros empiezan a
sentirse verdaderamente responsables
los unos de los otros.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg29Las epistolas biblicas a las iglesias
asumen que los cristianos ya estaban
conectados en esta manera “de unos a
otros”. Aqui hay algunos ejemplos de
entre unas cuarenta veces que se usa
esta frase en Pablo, Pedro y Santiago:
“Vivan en armonia unos con otros,
amonéstense unos a otros,
tengan el mismo amor unos con otros,
sean siervos unos de otros,
soportense las cargas unos a otros,
confortense unos a otros,
estén en paz unos con otros,
soportense unos a otros en amor,
sean buenos y compasivos unos con otros,
sujétense unos a otros,
confiesen sus pecados unos a otros,
hospédense unos a otros”.
Una pregunta muy seria que los
cristianos deberian hacerse es “équé
forma de residencia y qué tipos de
compromisos haran posible este tipo de
consejos ‘de unos a otros’ ?”
David Janzen. The intentional Christian
Community Handbook.2013, Paraclete. pgLas comunidades cristianas contintian
la obra de Jests. Son enviadas para ser
presencia de Jestis junto a los pobres
que estan en las tinieblas y en la
desesperanza. Los que entran en estas
comunidades responden también a la
llamada y a los gritos de los débiles y
oprimidos. Entran en esta alianza
entre Jestis y el pobre. Encuentran a
Jest en el pobre.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg107Si viven su llamada a la misi6n, las
comunidades estaran siempre contra
corriente de la cultura. El mundo, con
sus falsos valores, intentara aislarlas,
hacerlas pasar por estipidas, utdpicas,
invivibles, o incluso filtrar en ellas sus
falsos valores para crear divisiones en
su interior, o para hacerles perder la
llama y el espiritu que las animan,
dandoles riqueza y seguridad. Las
comunidades vivas seran siempre
perseguidas de una forma u otra. Los
miembros de una comunidad deben
ser conscientes de la gravedad de la
lucha, y estar preparados para hacerla
con coraje, en la oracién. E] demonio y
los espiritus del mal no quieren que
existan comunidades de amor. Haran
lo que puedan para desanimarlas,
herirlas, y a fin de cuentas, destruirlas.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg112Cuando los miembros de una
comunidad viven en comunién unos
con otros y los pobres son el centro de
su vida, la comunidad se hace signo
del Reino de Dios, signo de la
presencia de Dios. Jestis ha venido a
revelar a la humanidad que Dios no es
un ser solitario, eterno, que contempla
su propia gloria; que no es solamente
el Creador extraordinario de un
universo maravilloso pero lleno de
sufrimiento. Dios es una familia
compuesta por tres personas, tres
personas en comunidén que se dan
totalmente unas a otras... Dios desea
ardientemente que las comunidades
sean signos de esta comunion entre el
Padre, el Hijo y el Espiritu Santo.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg7oLa comunidad nunca puede tener el
primado sobre las personas. Esta
orientada hacia las personas y su
crecimiento. Su belleza y unidad
provienen del reflejo de cada una de las
personas, de la luz y del amor que hay
en ellas y de la manera en la que se
aman.
Algunas comunidades (que no son
verdaderas comunidades sino grupos o
sectas) tienden a suprimir la conciencia
personal para que haya una susodicha
unidad mayor. Tienden a impedir que la
gente piense y que tenga una conciencia
personal; tienden a eliminar lo secreto y
lo intimo de la persona como si todo lo
que sonase a libertad interior fuera a
chocar con la conciencia de unidad del
grupo y constituyera una suerte de
traicion.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg32Una de las sefiales de vida de una
comunidad es la creacién de lazos.
Una comunidad que se encierra en si
misma muere por asfixia. Por el
contrario las comunidades que viven,
se unen a otras, constituyendo una
vasta red de amor por el mundo.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 159La base de la que hay que partir es esta:
saber que mi hermano es un pecador
abandonado y perdido en toda su
dignidad humana si no recibe ayuda.
Esto no significa desacreditar ni
deshonrar su honor, al contrario, es
tributarle el tinico verdadero que posee
el ser humano: hacerle saber que,
aunque pecador, esta destinado a tomar
parte en la misericordia y gloria de Dios,
a ser hijo suyo. El conocimiento de la
verdadera situaci6n del prdjimo daa
nuestra palabra la libertad y franqueza
necesarias. Nuestro proposito se orienta
a la ayuda que necesitamos unos de
otros. Nos mostramos el camino que
Cristo nos manda seguir. Nos ponemos
mutuamente en guardia contra la
desobediencia y sus consecuencias
mortales.
Dietrich Bonhoeffer: “Vida en Comunidad”
Ediciones Sigueme. Novena Edicién.
Salamanca 2003. Pg. 99La vida en comunidad no es nada
extraordinaria ni heroica, ni esta
reservada a una élite de espiritualidad.
Es para todos: para toda familia o
grupo de personas comprometidas las
unas con las otras. Es la forma mas
humana de vivir, la que aporta mas
alegria, la que llena. Al estar en
comunion con el Padre, se esté mas en
comunion los unos con los otros, se
abre el corazon a los pequefios y los
débiles.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 105Estoy impresionado al comprobar que
compartir nuestras debilidades y
nuestras dificultades es mayor
estimulo para los demas que
compartir las cualidades y los éxitos.
En el fondo, en comunidad siempre se
tiene tendencia a desanimarse. Se cree
que los demas lo hacen mejor o que no
tienen las mismas luchas. Cuando se
descubre que todos estamos
embarcados en la misma nave, que
todos tenemos los mismos miedos y
hastios en nuestro interior, nos
ayudamos a continuar. Es curioso ver
cémo la humildad de una persona
alimenta a los demas, porque la
humildad en verdad es signo de la
presencia de Dios.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 200En comunidad amamos a cada
persona y no a la comunidad en
sentido abstracto, es decir, como un
todo, una instituciOn o un modo de
vida ideal. Lo tnico que cuenta son las
personas, amarlas tal y como son, de
tal manera que crezcan segin el plan
de Dios y sean fuentes de vida. Y esto
no de forma pasajera sino
permanentemente. Una comunidad
que se preocupa mas por ella misma,
por su perfeccién, estabilidad y
seguridad, que por las personas, su
crecimiento y su libertad interior, es
como si alguien diera una conferencia
y se preocupase mas por la belleza y
coherencia de su discurso que por
saber si su audiencia le entiende y le
comprende. Es como una liturgia
preciosa que nadie es capaz de seguir y
en la que se reza mal.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg32En nuestra época en que hay tantas
infidelidades, matrimonios rotos,
relaciones truncadas, personas que no
han sido fieles al amor que
prometieron, hijos enfrentados a sus
padres, es cada vez mas necesario que
surjan comunidades, signos de
fidelidad. Es importante la existencia
de comunidades de estudiantes, de
amigos, aunque se retinan solo por un
tiempo y puedan ser signos de
esperanza. Pero atin es mas
importante la presencia de
comunidades donde los miembros
vivan fielmente toda su vida una
alianza con Dios, entre si y con los
pobres. Estas comunidades se
convierten en signos de la fidelidad de
Dios.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg75Existe una gran diferencia entre una
comunidad y un grupo de militantes que
luchan por una causa. Una comunidad
dira: “Ven y lo veras”. Quiere manifestar
la verdad de una forma no violenta, y
proponerla a los otros; por ello, animara
la gente a que vayan a visitarla, a hacer
preguntas, a conocer su modo de vida.
Una comunidad sabe que las preguntas
fundamentales que conciernen a la vida
no pueden ser abordadas sino en la paz
y la libertad interior. Nadie puede
obligar a nadie a amar y ser libre. Los
que militan por una causa se organizan
para la lucha que quieren ganar;
intentan imponer sus ideas de una
forma agresiva. Con frecuencia buscan
mas el cambio exterior que el cambio
interior. Evidentemente es muy distinto
cuando los que luchan por una causa
viven la comunidad.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del perdén
y de la fiesta.1998, PPC. Pg97La actitud fundamental de una
comunidad en la que se vive una
verdadera pertenencia es la apertura,
la acogida y la escucha de Dios, del
universo, de otras personas y de otras
comunidades. La vida en comunidad
esta inspirada por lo universal, por la
verdad o el principio de realidad, y
esta abierta a lo universal; se
fundamenta en el perdon y la apertura
al otro, a los pobres y a los débiles. Las
sectas levantan muros y barreras por
miedo, por la necesidad que tienen de
crearse y de vivir falsas seguridades.
Vivir en comunidad es derribar todas
las barreras para acoger la diferencia.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 30El compromiso en una comunidad no
es ante todo una actividad, como la de
uno que se compromete en un partido
politico o en un sindicato. Estos tienen
necesidad de militantes dispuestos a
luchar, que entreguen todo su tiempo
y sus energias. Una comunidad es otra
cosa. Es el reconocimiento por parte
de sus miembros de una llamada de
Dios a vivir, a amarse, a orar ya
trabajar juntos para responder a los
gritos del pobre. Y esto esta mas en el
ser que en el hacer.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg81Una comunidad no se constituye
como tal hasta que todos sus
miembros tienen un sentimiento de
urgencia de su mision. En el mundo
hay mucha gente sin esperanza,
demasiados gritos sin respuesta,
demasiadas personas muriendo en su
soledad. Los miembros viven
plenamente la comunidad cuando son
conscientes de que no estan en ella por
ellos mismos ni por su propia
santificacion, sino para acoger el don
de Dios y para que El venga a inundar
los corazones resecos a través de su
oracion, sus sacrificios, su amor y
espiritu de servicio. Una comunidad
esta llamada a ser luz en un mundo de
tinieblas, fuente fresca para la iglesia y
para todos los hombres. Si se vuelve
tibia, el mundo morira de sed; si no da
fruto, los pobres moriran de hambre.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg 100La comunidad es el lugar donde se
manifiestan los limites, los temores y el
egoismo de la persona. Descubrimos su
pobreza y sus debilidades, sus
incapacidades para entenderse con
algunos, sus bloqueos, su afectividad o
su sexualidad perturbadas, sus deseos
que parecen insaciables, sus
frustraciones, sus envidias, sus odios y
sus ganas de destruir. Mientras estamos
solos, podemos creer que amamos a
todo el mundo. Pero viviendo
continuamente con los demas, se
manifiesta nuestra incapacidad para
amar, hasta qué punto rechazamos a los
otros y estamos encerrados en nosotros
mismos. La vida en comin es la
revelacién penosa de los limites,
debilidades y tinieblas de cada uno; es
la revelaci6on, con frecuencia ignorada,
de los monstruos de cada uno.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg37La comunidad no es cohabitacion
porque eso es un cuartel o un hotel.
No es tampoco un equipo de trabajo y
menos atin iun nido de viboras! Es el
lugar en el que cada uno, o mas bien la
mayoria (ihay que ser realista!), trata
de salir desde las tinieblas del
egocentrismo a la luz del verdadero
amor. El amor no es ni sentimental ni
una emoci6n transitoria. Es el
reconocimiento de una alianza, de una
pertenencia mutua.
Jean Vanier. La comunidad. Lugar del
perdon y de la fiesta.1998, PPC. Pg68«E] que de vosotros quiera ser el
primero, sea siervo de todos» (Mateo
10,43). Jesus ha unido asi la autoridad
en la comunidad al servicio fraterno. No
existe verdadera autoridad espiritual
sino en el servicio de escuchar, ayudar,
soportar a los otros y anunciarles la
palabra de Dios. En la comunidad no
existe lugar alguno para el culto ala
personalidad, por muy importantes que
sean las cualidades y dones naturales
que la adornen; es totalmente profano y
envenena la comunidad. E] anhelo -tan
difundido en nuestros dias- de tener
«figuras episcopales», «personas
sacerdotales», «fuertes personalidades»
dimana con frecuencia de la enfermiza
necesidad de admirar a los seres
humanos y tener una autoridad humana
visible, ya que se considera demasiado
humilde la del servicio.
Dietrich Bonhoeffer: “Vida en Comunidad”.
Sigueme. Salamanca 2003. Pag. 101-103