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caviruio 1 tA qué llamamos ensefiar?! Estanislao Antelo Repartir y dar La ensefianza es lo que mejor caracteriza a nuestro ofcio. Sin ensefianza, no tiene mucho sentido hablar de educacién. Lo que distingue a un educador de uien no lo es, es la enserianza, Si bien es cierto que casi todo el mundo puede tenseftar cosas, no todos 7acen de eso un oficio. {Qué cabe en la palabra ense- Fanza? iQue précticas? iQue agentes? {Qué problemas? Un recorido incial por el término ensefianza nos depara una version bien conocida, que hace hincapié en el reparto o en la distbucién de diversas cosas, Es “un intento de alguien de transmitr certo contenido a otro’ (Basabe y Cols, 2007: 126). La defniciér introduce un vocablo central para la accion educativa —transmitr—, peto lo hace sin detenerse demasiado en la diferencia entre los verbos: por un lado, transmit, y por el otto, el aparentemente més ramplén, enseriar, Si el intento tiene ésito, la transmision es lograda. En ese sentido, la transmisién funciona como efecto de una ensefianza, Llevada al extremo, la idea le hace decir a Philippe Meirieu —en su carta diigida a un joven profesor que la profesién tiene sentide cuando en una clase, como resultado de una ense- fianza, a transmisién se produce. ¥ acota: “Contra toda fatalidad y a pesar de Tle un lee ie pads ina sriid con ee ona adh 9 ppb Gl Se coe publica an a ecicacen cal hy moesbes nies ens Vr Ate y (2007) ""cabees Der (204) ela neutral con elf de meta conta ye dence ee verrnes Biseamant stl ea detec ene anny ese se esian ens pets Se sere a drecconliad de az, eevnoa del catendo y a sygodn aegas Oey (1927) fms (ie mentas un pends cana, un plea wre. us rosea ert esi des mone de oni veto sa Oe a cub Zamo fan ensanado yee qudn ees nel tamer y esa, ‘en abs 0s, deo que con ales, exe au Gud dv pan se debe ‘Aue lamemosenssta? 21 Norbert Elias en la que selee: “La muerte no ocuita misterio alguno. No abre nin- guna puerta. Es el fin de un ser huano. Lo que sobrevive después de él es lo que [les] ha dado a los demas seres humanos, lo que permanece en la memoria de estos’. Lo ejemplar de una vida es proporcional al tamaho de lo dado. Por otro lado, alguien le ensefia a otto la técnica del saque de tenis, sacando; 0 a tejer croché, teiendo, sin derivar necesariamente de ese acto un comporta- rmiento moral ejemplat. Conocemos la complejidad que inaugura la referencia a lo ejemplar, en tanto lo ejemplar exige cierta imitacién, copia o reverenca. El ejemplo indica un carnina para seguir, y conviene no ohidar que ensefiar es, en cierta forma, indicar con el dedo. {Qué seria de la educacion y de su ambicion reformadora sin el dedo indice? El dedo utiizado con fines instructivos define espirtus educativos. Por un lado, en la ensefianza, se puede ver una dimension rmeramente instrumental de la indicacién que uno le da al otro, una indicacién de algo que sire para, relatvamiente despojada del deseo de mostrar el sitio de lo ejemplar. Por el otro, como destacaremos en este libro, el ejemplo puede er ise en plan moralzador, Por eso, todavia discutimos con tanto énfasis sobre los modelos y los prototipos que se han de seguir. En otra dreccién, conocemos la larga y siempre renovada rayectoria del ejemplo en la formacién de los aprendi- ces. Todavia hoy existen numerosos y crecientes aprendizajes que anclan més en. lo gestual que en la retérica explicativa del sermén, Los jévenes ensefiantes de pocas palabras que pululan por el terreno de las nuevas tecnologias son una sefial para tener en cuenta, La preferencia del geek” por el silencio, a la hora de la mostracion, es elocuente. Muchos prefieten, incluso, ahorrarse la explicacién y hacetio (con fastido) por nosotros, “Te incico, pero sino lo entendés, lo hago por vos". El fastidio es menor Guiar para obrar en lo sucesivo Cuando se ensefa, lo que se reparte son guias para la accién. Una de las definiciones més instructvas de la enseftanza es la que la define como guia para obrar en lo sucesivo. Es importante insist en no perder de vista el aspecto instrumental No se trata s6lo del sermén que indica en qué cosa uno debe transformarse, en el mo debo ser, sino en cOmo debo proceder. El * aapese cane capo 5 "os es ol Oo de eta La Woon ode > Un gk alguien que ana yan hail eenoog, ented com una forma de via * bible, hogan aa nosy manconads eslueos para carpende as coniuidades yas moda zis que precen multiphase mepeln vj, aces saludabls concep y pcs adage ins 22 Los pies de io imperativo es el suceso y no, el deber ser. {Cémo hago para obrar en lo suce- sivo? {Cémo hago pera legar a...? {Como hago para escalar una montana? tCémo, para resolver una ecuacién? {Cémo, para sacar del instrumento un sonido? iCémo, pare ensefar la Revolucién francesa? Son preguntas simples, pero instructvas, Se puede artiesgar y afrmar que cada uno puede, por sus propios medios, enftentarse al enigma de lo sucesivo, instintivamente. Es decir que es posible salir de casa, oer, irar el so, las nubes y llegar por pri mera vez al trabajo 0 a la cima de la montaha sin extraviarse, usando el ins- {into; es decir, es posible guiarse sin ensefianzas. Es que la ensefianza nombra algo que, en el esto de las especies animales, esta resuelto. En apariencia, os animales desconocen lo desconocido de lo sucesiva; se orientan instintva- mente ¥, por eso, no precisan ser provistos de gulas para obrar. Sin embargo, es necesario recordar que la voluntad de guiar no deja de tener sus proble- ‘mas. Un guia es, entie otras cosas, un Fuhrer. El guia puede ser una pesada carga 0 la posibiidad de encontrar una salida. Los que hacen de su vida un constante guar alos otros suelen ser pesados. Al mismo tiempo, un hombre sin guia suele estar en dificutades. Mostrar, exponer y hacer ver Una ensefianza se tefiere a lo que da sefias. Quien ensefa hace sens, sefialza. Y una sefia€s un signo de entendimiento. En ese sentido, enseriar es casi como mostrar. “No me ensefia, por favor, cémo llegar?” "Si, tome por acd, vaya por alli.” El farioso insignare que todos estuciamos alguna vez es, en Gerta medida, sefalizar 0 signifcar, hacer signo, dejar signos, rastros, marcas. Una teoria del reparto de signos siempre es itl para la pedagogta. Pero el repar- to exige mostrar 0 exponer, La ensefianza se conecta con la exposicin. Exponer algo, ipara que? Para que sea visto y apreciado. No conviene perder de vista la idea de ensefar como expasicon, que luego tetomaremos. Tampoco es deseable perder de vista la importancia de la ensefianza como seftalizacion Quizd baste con pensar lo dificltoso que se tomna transtar por una vida, un camino, una ruta no senalizada, a oscuras, lena de imprevistos. Enseftar es ademas dejar oparecer. Ya no es el mismo registt. Dejar apare- cer 0 dejar ver. Dejar er algo involuntariamente, A veces, se dice: *Mosté la hila- cha” 0 “Mosté las caras”. Es una expresién gréfca del asunto, nvoluntariamente, se ensefié algo, en el sentido de mostrar sin querer. Es evidente que hay un rmontén de cosas que se enseftan sin intencién, aunque la ensetianza es 0 pare- ce set, por definicién, un acto intencional. La innegable vecindad entre intento & Aut amon enstar? 23 imtencién no debe confundimos. Lo deliberado de lo intencional no mitiga el ‘atécter tentativo del intento entendido como propésito. Por eso se suele decir {que los chicos aprender, a pesar de los maestros, o incluso, contra los maes- tos. Uno aprende, a pesar de la enseftanza, mas ald de la ensefianza, un mon: ton de cosas que no han sido propuestasintencionalmente, Resumimos entonces esos sentidos, esas versiones que no se anulan entre si sino que, en ocasiones, se complementan. Por un lado, lo mas conocido: dar, transmit, insti, repartr conocimiento 0 informacion. Por el otto la ensefan: 7a entendida como provision de gui para obrer en lo sucesivo. En tercer lugar, la idea del ejemplo, lo ejemplay, lo que debe ser seguido o imitado. Y, por it- imo, la tarea de indicar, mostrar, sefaar, exponer, dejar aparecer y hacer ver. ¢Por qué hay que ensefiar? Provisiones y orientaciones Hay que ensefar porque las nuevas generacionesllegan al mundo sin sefas, Sin signos, desprovistos, sin medios de orientacién, sin guia pare obrar en lo suce- ‘vo y deébiles en términas instintvos. Los que vienen al mundo, los cachorros ‘humans, lo hacen sin medios de orienta, sin lo que podrarmos llamar Planes teducar. Asi como eaisten los Planes trabajar’, existen también los Planes educar Ensefiar es repatir e505 alanes. Esa es la tarea del educador que, por supuesto, entra ef colisin con el reparto de otros planes. Hay gente que reparte Paco. Hay ‘otros que reparten nimeros y letras. Algunos no reparten nada, Otros quieren repatr todo y ahogan. Lo cierto es que hay que ensefar porque un cachorro de los nuestros, en el inicio, no consigue llegar por sus propios medios a ningin lado. No puede. No hay manea, no tiene ninguna chance. El reparto de medios de orientacién es estictamente diferencial, porque lo propio de lo humano es la diferencia y la variacién. A pesar de que una madre reparte mas 0 menos los mismos planes de orientacion, cada una de las crias hace con ellos una cosa totalmente distinta. Lo comin en el inicio, la igualdad ue equipare alos cachorros humanos, es que vienen al mundo crénicamente desorientados, sin colores sin sabores, sin ndmeros, sin geografias, sin Egipto y sin el polinomio. Si bien es habitual dervar de esa evidencia un défcit o caren- "Geneve que engi Sone os empl PICs Washoe pb SUS BES EROS IE serepare ene os seers mis pbs yn wabae, 28 Loe pes. ofeo cia, también es posibe localizar en esa falta inicial una posibilidad. As lo plan tea Julio Moreno® (202). Ricardo Baquero (2007) aftrna que los nits no tienen intenciones de conec tase esponténeamente con el mundo. Es comuin pensar que hay algo en el nifo, ‘algo natura, que hace que esté avido de conectarse con el mundo. Pero no. Los rifts se conectan con el mundo silos adults les ensefian algo de él. Sino, los pequefios no tienen ringuna oportunidad de conectarse con el mundo. Esa idea suele asociase a otra que pretende afirmar lo siguiente: si uno estimula algo en el rio, este se va a overtar natualmente, Pero para que el nio se orient (o se deso- riente), precisa una ensefianza,y una ensefianza es otra cosa que un estimulo, Entre el estimulo 0 el despetar de una potencilided y una ensevianza, hay un abismo, Immanuel Kant (1991) lo decia més precisamente en su Pedagogia. En ese libro corto y magistral, este autor afirma que un animal lo es ya todo por Su ins tinto. Una raz6n extra lo ha provisto de todo. Usa ese verbo, que es clave para los educadores: proveer. Un animal esté ya provsto, no le fata nada. Pero el hombre no tiene ningun instinto y ha de constuirse, | mismo, el plan de su ‘conducta. iCual es el problema, segin Kant? Como dicho plan no esta su dis posicién inmediatameente —ya que ningun bebé recién nacido puede él rismo Constutselo—, los demas tienen que realizar esa consttuccién. ZA qué llamamos ensefiar? Al reparto sisteratico de planes de conducta que permiten que las cras se orienten en la vida, Evidentemente, semejante cosa, or suerte, fracasa. Porque, si esto se cumpliera a ‘ajatabla, manejariamos (orientariamos a piacere) el mundo. Y, como todos sabemos, no ranejamos el mundo ni lo vamos a hacer. Porque existe entre unos y otras lo no calculable, lo que ninguna provisién puede prever (Antelo, 2005). Existe el azar y la con- tingencia. ¥ por eso, en el acto de ensefiar, el que gobierna siempre es el oto. Volveremos sobre esta cuestién. ‘A505 conjuntos arientadores, los lamamnos conocimiento. Es Norbert Elias, (1994) quien fo define en esos términos, Conocimiento es el conjunto de sig- nificados sociales, construidos por los hombres, cuya funcién principal es pro- porcionar medios de orientacién. A diferencia del animal, que viene con los "Erlend abe & poate nd mb que Ware la Uleaa Ges aeradaF (ROOT TOY Sigertes) hombre es un al elads ye fala pero oe cts, es dec 2 sec regs 7 "arms de ene cevanies. 0 prs un pebena compgo. a carenoa oft deve i oeslo ave de crea deat de near Logie ext en rg ea las camp quel ese gs ‘icon as ede poeastny pon. Sunes bean lo gue cbos nave ystems Inherent cieston hurona al ose 9 Ices ro sigan ncesaarente cn el desprecia, [amines ea ueston en el apt 7"Vatacares sobvela seat y cued 25 rmedios de orientacién incorporados, en el caso del humano, estos deben ser aprendidos de otros mayores que han acumulado pacientemente esos signif cados en un fondo comin cultural de conocimientos. {Qué tiene, en mayor ‘medida, el que conoce y qué no tiene quien no conoce? Orientacion, Ellas no habla de la buena orientacién, Nuevamente, en el arranque, la orientacién no es hacia el bien o hace el mal, es orientacién, a secas. Nosotros somos los tini- cos animales (es lo que sostienen tanto Kant como Jean-Jacques Rousseau) ‘que tenemos esa fallacrénica, esa inmadurez crénica que nos lanza a la cult: ray nos obliga a procurar los medios de orientacién de otta manera Ellas ejemplifica esta funcin clave del reparto de ensefianzas mostrando, en Luna época dada, et predominio de los medios de orientacién divinos. Hace ape- ras unos cientos de afios, mucha gente crefa que los fenémenos atmosfericos eran producto de la ira de Dios. A decir verdad, casi la totalidad de la existencia estaba regulada por lo divno, entendido fundamentalmente como un medio de ofientacién. lias se pregunta lo siguiente: Lestaban equivocados aquellos cuyos ‘cuerpos se movien al son del mandato divino? No. De ninguna manera. éPor ‘qué? Porque eso les sev como un medio de orientacién, Los medios de orien- tacién siven para moverse, para ofientarse, para vivir Si un alumno entra a la escuela y pega, su pegar no cabe en la distincién malo/bueno. Puede decise ‘que es malo, pero ese no describe la stuacién. Una pregunta que es posible hacer es: iqué otros medios de orientacién tiene que no sean la patada y el ufo? éTiene alguna otra guia para la accidn que no sea el golpe? éAlguien le reparté, alguna ver, algin otro medio de orientacién? Repartir es un verbo de uso generalizado a la hora de describir la pelea. Si nadie le repartié (‘Datle pare que tenga’, dice bien el habla popular), no se puede pedir que se otiente de otra manera, Si el Gnico medio de orientacion que tiene es la fuerza casi seguramente actuard conforme a ella. Lo que se impone y se propaga como resultado del trabajo sobre lo enseriado no siempre €es lo verdadero, lo conecta, lo deseado 0 lo mejor (Moreno, 6p, cit: 246) Ensefianza obligatoria 2Qué pasara si los cachorros humanos vinieran hechos, ya ensefiados? Immaginemos un primer da de clases El maesto entra y ensefa, da los nime- £05, Pero un nene de cuato © cinco afios levanta la mano, empieza @ contar y 1 para, resuelve un teorema y organiza la contabilidad hogarefia. © también procede ast cuando el docente ensefa la ensefianza de ls colores, de la histo- fa, de la geograia, de las destrezas fisicas, es decir, lo que se suele ensefiar 26 cs pes de oho todos los dias en las escuelas. Qué pasatia si estos cachorros vinieran con los signos incorporados? Es una pregunta que no se hace, pero es util formulata Probablemente, los educadores no tendriamos trabsjo, 0 nuestro trabajo no estaria centtado en la ensefanza, Si tenemos trabajo para hacer es porque (por ahora) los chicos no vienen hechos, ni tampoco el mundo que ls recibe y les da lugar. Niel hombre ni el mundo son datos primo. Dos peliculas reciertes muestra lo que esté en juego. Una se lama Nios del hombre (2006), de drector Afonso Cuarén. E5 un filme de Genca fccién donde lo que se pone en cuesfidn es el tema de la frtlidad. Por algin mecanismo que ignoraros, se acaba lafertlidad en el mundo. No hay mds fertiidad, entonces, toda la pelicula gira alrededor de la nica mujer embarazada en el mundo, que guarda Una promesa de continuded y de educacién. El interés radica en que alguien all se pregunta cSmo seria un mundo sin la voz de los chicos, cémno sera una escuela sin chicos, qué harlamos sino vinieran fos nuevos al mundo, La otra pelicula se lame La isla (2005), del director Michael Bay, y también es de ciencia ficcion. alo relevante es que los clones nacen adultos. El perlo- do de ctianza lo hacen en unas bolsas con una especie de liquido que se supo ne que los alimenta y conserva, y van creciendo y creciendo. Y sélo ingresan al ‘mundo siendo adultos. La pelicula tematiza una de las fantasia primordiales de los adultos. Cuando ls hijos, eectivamente, van a crecer? En el filme, se puede ver el lugar que ocupa en nuestras vides la ciianza, Es impactante constatar como se sortea, se pase por ato la crianza. Es deci, el reparto de signos se hace mecénicamente: se irstala un chip en la memoria, y no hay que andar dibujan- do células en el pizarén ni nada por el estio. Uno le pone el chip al cachorro humano, y este ya se transforma en un adulto. Repitamos: ipor qué hay que ensefta?” Porque en el Homo sapiens, los rmedios de orientacién no se pasan de una generacién a otra automaticamente, como si sucede en a mundo animal. Los animales dejan pistas quimicas. Un animal le deja a otro ndividuo de su especie una pista quimica que, de alguna manera, genéticamente, hace que cada animal se oriente y epita su comporta- rmiento, de la misma forma que hace doscientos mil afos. Para que la especie se mantenga, tiene que haber repetcin, desde el punto de vista genético, Por 50, en el mundo animal, crar, como dice Julio Moreno, es cuidar genes, {Cual es una buena cra en el mundo animal? La que produce buenos genes. Aquellos ~aptos para sobrevivir. No hay animales despistados. En nuestro caso, ls pitas no son quimicas, porque estamos fallados en ese rubro; éllas son cuituales. En ese sentido, decimos que ensefiar es proporcio- nar pistas. Una generacién no le transmite a la otra los medios de orientacion (nau mamas erceno? 27 autométicamente, por ésrosis, sino que se requiere un enorme esfuerzo, Por «50, en el mundo animal el periodo de crianza, salvo muy pocas excepciones, es minimo, Mientras que, 2n nuestro caso, es extendido, Demasiado, en ocasio- nes, Lo que en el animal 2s pura sefal quimica, en el Homo sapiens, es tans- rmisin y archivo. Seleccién, registro y archivo, Esas son las caractersticas basicas de la transmisién entre los Homo sapiens. La transmisién, por supuest, tiene distintos soportes: oral, escrito, vitual. Puede variar, pero lo que no puede no haber es transmisi6n, enseftanza, Philippe Meiieu afirma lo siguiente: la enserianza es obligatora, y el apren:

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