You are on page 1of 4

Las migraciones

La dinámica de la población se explica por la acción conjunta del crecimiento natural y


los movimientos migratorios. Las migraciones son los movimientos de población en el
espacio, que lleva consigo un cambio de residencia, generalmente por causas
económicas y sociales. Se realiza dos actos: emigración, es la salida de la población de
su lugar de origen, mientras que inmigración, es la llegada de la población a un lugar de
destino a vivir. España es un país fuertemente influido por distintos tipos de
movimientos migratorios (unos externos y otros internos) en varias etapas de la historia
reciente. España ha sido tradicionalmente un país de emigración, aunque en los últimos
años la situación ha cambiado, y ahora se ha convertido en un importante espacio de
inmigración.
Históricamente, los principales destinos de la emigración española fueron Latinoamérica
y otros países más desarrollados de Europa. En la historia de los movimientos
migratorios en España se pueden analizar dos tipos, las exteriores y las interiores.

1.-Migraciones exteriores: son los movimientos de población fuera de las fronteras del
país. Desde mediados de siglo XIX hasta la crisis económica de 1975 España fue un país
de emigrantes cuyo destino tradicional se encontraba en ultramar y Europa.

1.1.-Emigración transoceánica o a ultramar: se dirigió principalmente a América Latina


y secundariamente a EEUU, Canadá y Australia. En muchos casos fue una emigración
permanente y asistida, que contaba con el apoyo del Gobierno y estaba motivada por el
trabajo en la construcción de grandes infraestructuras en estos países y también para
realizar tareas agrícolas. Con etapas de auge, debido al fuerte crecimiento demográfico,
así como a los límites de la agricultura tradicional (basada en el autoconsumo) y periodos
de crisis. Las etapas de auge fueron:
Mitad del siglo XIX hasta la 1ª Guerra Mundial: zonas próximas al Atlántico (Galicia,
Asturias y Canarias) e iban a Argentina, Cuba, Brasil, México y Uruguay. Eran hombres,
campesinos con baja cualificación para trabajar en las plantaciones.
Guerra Mundial (1945 a 1960): de Galicia y Canarias e iban a Venezuela, Brasil y
Argentina. Mayor cualificación: obreros y técnicos industriales. Necesitaban inmigrantes
no tanto para poblarse sino para desarrollar su economía e industria. La migración
transoceánica se recuperó tras la etapa de crisis entre las dos guerras mundiales
(escasez de transporte y dificultades para salir al exterior). Las causas que lo permitieron
fueron la autorización para salir libremente de España (1946); el levantamiento del
aislamiento internacional por parte de la ONU (1950); y el cambio de actitud de Estados
Unidos respecto al régimen de Franco. Desde 1960, la emigración transoceánica
descendió, al iniciarse el declive de la economía latinoamericana y entrar en
competencia con la emigración europea.

1.2.- Emigración a Europa: hasta 1950 fue una migración escasa y estacional, los
emigrantes procedían del campo levantino, Aragón, Navarra y Castilla y León e iban
sobre todo a Francia, eran agricultores estacionales (vendimia), obreros de la
construcción, mujeres del servicio doméstico y refugiados políticos. Pero la salida hacia
Europa tuvo su mayor apogeo entre 1960 y 1973, debida a la rápida reconstrucción
económica tras la II Guerra Mundial que favoreció una amplia oferta de empleo, que no
podía cubrirse con trabajadores propios (muertes de la guerra). Desde el punto de vista

1
español, la emigración se vio estimulada por el crecimiento demográfico, por el
excedente de población agraria a causa de la mecanización, la insuficiencia de la
industrialización para absorberla, el aumento del paro causado por el Plan de
Estabilización y los elevados salarios europeos. Se trataba de adultos, varones poco
cualificados de todas las regiones españolas (especialmente de Andalucía y Galicia) e
iban a Suiza, Francia y Alemania a trabajos duros, peligrosos y mal pagados
(construcción, industrias, agricultura).
A partir de 1975 decayó por la crisis e hizo que regresaran a España muchos emigrantes.
Entre 1975 y 2008, las salidas fueron escasas. Primero, por la repercusión internacional
de la crisis del petróleo; y después, por la mejora del nivel de vida en España. A partir de
esa fecha personas con gran cualificación salieron a trabajar en empleos bien
remunerados (científicos a EEUU, técnicos e ingenieros a países Petrolíferos).
Desde 2008: a raíz de la crisis económica, por el desempleo, se ha incrementado la
emigración desde núcleos urbanos a Reino Unido, Alemania y Francia. Su perfil es el de
jóvenes con buen nivel de cualificación en profesiones con demanda externa (sanidad o
ingeniería), afectados por la crisis o recortes presupuestario (arquitectos o científicos e
investigadores) o, cualificados, pero desempeñando trabajos no cualificados. También
ha aumentado el de mayores de 45 años en paro prolongado o a América Latina, ligados
al retorno de inmigrantes.
Consecuencias de esta emigración: En el pasado fueron el desarraigo, malas condiciones
de vida y el retorno desde 1975. Hoy en día, la reducción de la demanda de empleo y
prestaciones por desempleo, pero resultan negativas por la pérdida de población joven,
emprendedora y con buena formación.

2.-Migraciones interiores: son los movimientos de población dentro de las fronteras del
país. Se diferencian dos tipos: las migraciones tradicionales y las actuales.

2.1. Las migraciones interiores tradicionales: Se desarrollaron entre el último tercio del
siglo XIX y la crisis económica de 1975. Estuvieron protagonizadas por campesinos que
se dirigieron a otras áreas agrarias y, sobre todo a las grandes ciudades industrializadas
por motivos laborales. Los protagonistas eran sobre todo jóvenes, con bajo nivel de
cualificación. Los tipos de migraciones interiores tradicionales fueron las estacionales y
temporales y el éxodo rural.
Migraciones estacionales y temporales: campesinos que emigran para tareas agrarias
estacionales (vendimia, aceituna, fresas…), ganaderos trashumantes, o desplazamientos
hacia áreas urbanas en épocas de poco trabajo agrícola (construcción, turismo…).
Tuvieron su auge entre el último tercio del siglo XIX y la década de 1960.
Éxodo rural: tuvieron lugar desde finales de siglo XIX hasta 1975. Son migraciones desde
áreas rurales a urbanas con carácter definitivo o de larga duración. Son campesinos de
Galicia, del interior o de Andalucía que se van a zonas industriales (Madrid, Cataluña,
País Vasco) o a zonas turísticas (Levante, Baleares, Costa del Sol). Su motivación principal
fue conseguir trabajo e ingresos más altos. Distinguimos cuatro etapas en la historia de
España:
• Entre finales del siglo XIX hasta 1930: exceso de mano de obra por la filoxera en
las zonas vitivinícolas y por el inicio de la mecanización agraria, se fueron a la
ciudad a trabajar en las industrias y en las obras públicas de la dictadura de Primo
de Rivera.
• Entre 1930-50: el éxodo rural se estancó por la Guerra Civil y la posguerra
2
(hambre, ciudades desabastecidas, industrias destrozadas…). En esta etapa, las
ciudades sufrieron graves problemas de abastecimiento; la industria redujo su
oferta laboral debido a las destrucciones de la guerra y a su difícil reconstrucción
en el contexto autárquico de posguerra.
• Entre 1950-75: etapa de gran éxodo rural en España por el crecimiento
demográfico, la mecanización del campo, el auge industrial impulsado por los
planes de desarrollo y el boom turístico, que impulsó los servicios y la
construcción. Predominó el éxodo rural directo hacia las grandes ciudades más
dinámicas.
• Desde 1975: decayó por la crisis industrial y los retornos al pueblo. La posterior
tecnificación agraria, las políticas de desarrollo rural con la implantación de
industrias, servicios y residencias urbanas han hecho que en la actualidad el
éxodo rural alcance valores muy bajos. Sólo el turismo y la agricultura de
exportación (invernaderos) atraen emigrantes al mediterráneo y Canarias.

2.2. Las migraciones interiores actuales: se desarrollan desde la crisis de 1975 hasta la
actualidad. Las motivaciones de la migración son más variadas: laborales, residenciales,
retorno al lugar de procedencia, estudio, ocio. Los protagonistas son también más
diversos: en edad (adultos-jóvenes); en nivel de formación (cualificados). Podemos
diferenciar varios tipos de corrientes migratorias actuales:
• Migraciones laborales por cuestiones de trabajo. Están protagonizadas por
adultos-jóvenes. Proceden de zonas rurales atrasadas y ciudades en declive. Se
dirigen a centros de dinamismo económico. Pueden ser migraciones provinciales
y regionales.
• Migraciones residenciales protagonizadas por jóvenes que buscan viviendas
baratas o adultos jóvenes de clase media que desean vivir en áreas con calidad
medioambiental. Por eso en su mayoría son migraciones intraurbanas, entre la
ciudad central y sus coronas periféricas.
• Migraciones de retorno que suponen el regreso de la población a las áreas
emigratorias de procedencia. Dese 1975 afectan a jubilados y prejubilados a raíz
de la crisis económica y de la reconversión industrial.
• Movimientos habituales de la población o pendulares: son desplazamientos
periódicos por motivos de trabajo o estudio y de ocio. Se dan entre la periferia y
el centro de las grandes ciudades.
Consecuencias de las migraciones interiores: demográficas (desequilibrios), económicas
(deseconomías de subpoblación y de congestión), sociales (asimilación) y
medioambientales (abandono y contaminación).

3.-Inmigración actual.
Desde 1995 España se ha convertido en un país de inmigración, pasando el número de
extranjeros de 0,5 milllones a 5.417.883 el 1 de enero de 2022 según INE. Su procedencia
es variada: Europa occidental (Portugal, Francia, Gran Bretaña, Alemania), Europa del
Este (Rusia, Rumanía, Polonia), América Latina (Argentina, Ecuador, Perú), África
(Marruecos, Subsaharianos), Asia (China, Filipinas…). Los inmigrantes europeos son o
bien jubilados con un nivel de vida medio-alto, sobre todo británicos y alemanes, que
buscan buenas condiciones climáticas, o adultos que buscan un mejor trabajo, como los
rumanos, los búlgaros, los polacos…Los migrantes extracomunitarios son jóvenes que

3
acuden a España por motivos económicos. Realizan trabajos de escasa cualificación en
los servicios, la construcción, la agricultura, la minería y la pesca. Su destino principal es
Cataluña, Madrid, Andalucía, Valencia y Canarias.
En el último año (2022) si estudiamos la población migrante, en el primer puesto están
los marroquíes con 775.294, seguidos por los rumanos con 632.859 y los británicos con
316.529 habitantes según el INE.

Podemos distinguir dos etapas:

1995-2007: Crece por demanda de mano de obra, propiciada por la prosperidad


económica, en empleos de baja cualificación (“burbuja del ladrillo”, trabajos en el
campo), no cubiertos con población española. Adopción de medidas políticas que
atrajeron a más personas, como las regularizaciones o el reagrupamiento familiar.
Además, la cercanía a África y lazos histórico-culturales con América Latina. La bondad
del clima mediterráneo atrae a personas del centro y norte de Europa.
Desde 2008: la crisis económica ha provocado la disminución de las entradas y se
producen retornos por el desempleo. El elevado paro y bajos salarios en la actualidad
hacen que España no sea un lugar atractivo para estos colectivos, siendo España un
lugar de tránsito hacia Europa.
Podemos distinguir tres grupos de inmigrantes en nuestro país, quienes alcanzan la
nacionalidad, con permiso de residencia y de trabajo e inmigrantes y en situación
irregular. La política inmigratoria española está constituida por la normativa de la UE
sobre asilo e inmigración (1999) que implantó un sistema común para la concesión de
asilo y de visados y reforzó la cooperación frente a la inmigración clandestina y el control
de las fronteras exteriores de la Unión; y la Ley de Extranjería de España que regula
todos los aspectos de inmigración. Actualmente Europa vive la mayor crisis migratoria
desde la postguerra mundial, con la afluencia de personas refugiadas.
Consecuencias de la inmigración: Demográficas (crecimiento y rejuveneciendo de la
población), económicas (población activa desempeñando las tareas más duras y peor
remuneradas, contribuye al crecimiento del PIB, aporta más dinero del que consumen
en sanidad y educación, aportan cotizaciones para las pensiones) sociales (dificultad de
integración, generan actitudes xenófobas y racistas, explotación laboral).

You might also like