You are on page 1of 6

Universidad Autónoma de Chiapas

Dirección General de Investigación y Posgrado


Facultad de Humanidades
Campus IV

Doctorado en Estudios Regionales

Seminario General de Estudios Regionales

Facilitadores:

Dra. María Mayley Chang Chiu


Dr. Octavio Ixtacuy López
Dra. Elisa Cruz Rueda
Dr. Leopoldo Medina Sansón

Ensayo: relación entre los problemas regionales con procesos globales que caracterizan la
sociedad contemporánea

Presenta: Juan Antonio Álvarez Trinidad

Tuxtla Gutiérrez Chiapas, mayo de 2021


Introducción
En el presente ensayo se discute el planteamiento sobre la relación entre los problemas
regionales y la globalización; se parte en primera instancia desde la perspectiva del desarrollo regional
y la postura del crecimiento y con algunos esbozos desde la sociología, luego desde el punto de vista
del territorio, finalizando en el contexto urbano y sus problemáticas. En segunda instancia, se aborda
la globalización como un proceso de producción compartida e interconexiones comerciales a nivel
local, regional y global, donde se suscitan intercambios y flujos de información, conocimiento,
personas, cultura, que modifican las instituciones y estructuras sociales; y donde el territorio cobra
una concepción compleja. En la conclusión, se parte de una visión integradora desde postura de
algunos autores, entre lo local-regional y la globalización.

Problemas regionales y globalización


El primer punto de discusión es desde la perspectiva del desarrollo regional, Merchand (2007)
señala tres problemáticas centrales: la primera concierne al desarrollo, sobre todo del crecimiento
económico, pero que incluya el acceso a oportunidades en salud, educación y libertad económica. El
segundo refiere a la reducción de los desequilibrios, que se traduce en desigualdad sobre todo en la
distribución y los ingresos; el combate a la pobreza y los mecanismos para generar movilidad social
en la población que la experimenta. Por último, se sitúan los problemas particulares de las regiones.
Por tanto las metas del desarrollo regional son: las enfocadas al ámbito espacial provenientes de la
geografía; y por otro lado, los enfoques adaptativos a la región. Y como consecuencia se dan dos
vertientes: la espacial y la funcional que repercuten en una visión más general del territorio en la que
está en juego un papel preponderante en el desarrollo. Bajo esta idea las regiones crecen de manera
desigual (Merchand 2007).
Para profundizar, desde el punto de vista territorial el desarrollo regional es influido por la
historia productiva de cada localidad, sus características tecnológicas e institucionales, los recursos
locales, entre otros elementos que condicionan el proceso de crecimiento económico y le permiten
generar capacidades regionales (González y Orozco 2015). Por otro lado, sociológicamente el
territorio representa un soporte o contenedor de los fenómenos y relaciones sociales; en este sentido
la ciudad se considera un ecosistema urbano y surge la necesidad de comprender la importancia de
éste, como el espacio urbano que influye en los procesos sociológicos, económicos y entre otros
ámbitos; así como vincularlo con los procesos de desarrollo y cambio sociocultural (Capel 2016).
Considerando las premisas descritas y la importancia que tiene las zonas urbanas en el orden
mundial, surge el ordenamiento territorial con el objetivo de reequilibrar y remodelar el territorio
nacional, mejorar la calidad de vida, proteger el medio ambiente y con la pretensión de conseguir un
desarrollo socioeconómico equilibrado, entre las diversas partes que componen un ámbito
administrativo o político y las relaciones y flujos horizontales que los relacionan. No obstante,
diversos informes internacionales ponen en discusión problemas sobre el contexto regional urbano:
la expansión dispersa de las ciudades en periferias sin fin, la necesidad de un transporte público
eficiente y la planeación urbana; los problemas causados por la insuficiencia de viviendas, las áreas
de auto-construcción y vivienda precaria, el acceso a servicios básicos como agua y desagüe, el suelo
urbanizado bien localizado, los riesgos de desastres naturales; la falta de financiación adecuada para
inversiones suficientes que permitan resolver la creación de empleo y demás problemas existentes
(Capel 2016).
Con estos planteamientos distinguimos por un lado, que los dificultades regionales están
estrechamente relacionados con el desarrollo económico, la reducción de la pobreza y la desigualdad
en la distribución e ingresos; la movilidad social entre otros; por otro lado se circunscriben en un
territorio con características definidas y que influyen en todas las problemáticas señaladas, y que
además es depositaria de habitantes y actores sociales, instituciones, usos y costumbres que pueden
fungir como catalizador o retardador del crecimiento; según la apertura a la globalidad. En este orden
de ideas, se sitúan los problemas regionales en el contexto urbano, que cobran una dimensión más
acuciante en el contexto del cambio climático. Capel (2016) sostiene la urgencia de alcanzar un
desarrollo con equidad y sostenible que reduzca los riesgos naturales potencializados por los efectos
del cambio climático.
El segundo punto de análisis concierne propiamente al fenómeno de la globalización, se parte
de una preconcepción de ésta como aspectos relacionadas con el desarrollo tecnológico, la
conectividad y las telecomunicaciones; y en general en un proceso de homogenización mundial del
modelo de libre mercado. No obstante, ella concierne a un proceso de producción compartida, así
como la cooperación internacional y la apertura económica, es válida en cuanto a que abre
posibilidades de crecimiento de las organizaciones a nivel local; en contraste, puede llevar a la quiebra
a empresas de naciones en vías de desarrollo con rezago tecnológico. (González y Orozco 2015).
La globalización es un proceso complejo, que supone un entramado de relaciones y
articulaciones entre sus elementos, que producen una cualidad insoslayable, la integración de la
ciudad a la cadena global de la producción (González 2010). Se plantea una relación dialéctica entre
la globalización y la localización. Por tanto, la construcción de región consiste en la organización que
efectúa la sociedad del espacio, que consecuentemente le da un carácter único y particular, pero que
obedece a las características económicas a nivel nacional e internacional. Además, Hernández (2010)
esgrime que ésta se comporta diferenciadamente según el espacio geográfico, dando lugar a una
especialización productiva, que puede entenderse a la luz de la realidad geográfica, en la que se
establecen las relaciones sociales, culturales, políticas y económicas entre los actores; así como la
forma e intensidad homogenizate del proceso globalizador. Supone una aparente disolución de las
regiones y los territorios; no obstante, ellos siguen vigentes pero transformados por ésta (Giménez
2012).
La globalización es un proceso con una evidente componente espacial, y plantea tres puntos
importantes en el análisis de los procesos de globalización son: 1) el espacio de flujos o el espacio en
red, 2) es un proceso de escalamiento de relaciones espaciales entre actores, como empresas, personas
y organizaciones, 3) y su temporalidad. La generación de redes de ciudades comienza por el
afianzamiento de relaciones que pueden ser de tipo comercial, cultural, político, cooperación y
desarrollo (González 2010). Siguiendo esta idea, los contextos urbanos como la ciudades pueden
fungir como productoras de flujos con otras ciudades, en las que se movilizan personas, información,
conocimiento y capital económico, cultural y social.
Un punto nodal en la discusión de la globalización son los efectos de ésta a nivel local y
regional, un elemento de análisis es el desarrollo tecnológico, el manejo de la información y el
conocimiento. Algunos autores señalan que las consecuencias sociales del desarrollos de estos
elementos representan la tensión creciente entre globalización e individualización. El carácter
estratégico de las tecnologías de la información en la productividad de la economía y en la eficacia
de las instituciones sociales cambia las fuentes de poder en la sociedad y entre sociedades. El control
de la ciencia y la las tecnologías de la información llega a ser una fuente de poder en sí misma (Capel
2016).
Bajo este contexto, lo local y regional, se inserta en un entramado de conexiones globales,
por tanto un planteamiento fundamental es cómo conseguir que las economías locales estén integradas
a la economía internacional y cómo lograr que sus sistemas productivos sean más competitivos.
(González y Orozco, 2015). Algunas regiones y países han tenido éxito respecto a la especialización
de productos intermedios, es decir, la especialización en productos de una línea de producción más
grande. Esto es, ciertas regiones o localidades enfocan sus esfuerzos a producir componentes menores
de determinados productos por ejemplo circuitos para automóviles, computadoras, pantallas, entre
otros bienes de consumo (Banco Mundial 2009).
Un segundo punto de análisis en la discusión entre lo global, regional y local es el intercambio
más allá del comercial. La globalización ha logrado establecer conexiones de diferentes órdenes, entre
países de diversas regiones del mundo; incluso en naciones con sistemas políticos y de gobiernos
solidarios al proteccionismo estatal. La intensificación de los movimientos migratorios, de la
circulación de capitales y de mercancías ha contribuido a llevar la preocupación hacia la relación
entre lo global y lo local. Con la globalización y la movilidad, diferentes áreas de un mismo país, o
incluso de países distintos pueden convertirse en espacios con los que se está vinculado
simultáneamente (Capel 2016).
La proximidad a regiones que concentran el desarrollo, promueve procesos de migración.
Localmente ella se da del campo a la ciudad, a nivel nacional ocurre en la movilización de
trabajadores a zonas desarrolladas; y en el plano internacional, se caracteriza por la movilidad
regional y en este sentido, la especialización y transporte, junto con la reducción de costos ha
facilitado la movilidad laboral; por otro lado, menores costos de transportes han desembocado en
mayor especialización. Ello hay impactado en una mayor conectividad, no obstante ha concentrado
la producción económica en determinadas regiones (Banco Mundial 2009).
Un tercer punto de discusión es que la globalización y el interés por la relación entre lo local
y lo global han afectado asimismo al concepto de territorio en geografía; Éste al ir más allá de la
perspectiva disciplinaria y del determinismo económico, es capaz de constituirse en una categoría a
través de la cual es factible estudiar los múltiples procesos que surcan el complejo mundo social; se
convierte en un concepto disciplinario o interdisciplinario que permite el estudio de las nuevas
realidades del mundo social en el contexto actual de la globalización, y que logra imprimir una
relevancia central a la dimensión espacial de los procesos sociales que estudia (Capel 2016). La
geografía tiene una importancia crucial en el desarrollo, la integración económica ha promovido un
puente entre los lugares avanzados y rezagados (Banco Mundial 2009).

Conclusión
Para cerrar la presente discusión en torno a los problemas regionales en el contexto de la
globalización que experimenta la sociedad contemporánea, es de resaltarse el consenso de diversos
autores abordados en el seminario, que apuntalan hacia una postura cohesiva entre lo local-regional
y lo global, en distintos ámbitos; se destaca el aporte de Giménez, (2012) quien señala que el
desarrollo regional favorece el federalismo, la reducción de disparidades no deseables, la protección
del ambiente y el paisaje, el crecimiento económico, la estabilidad; así como, la autonomía y
diversidad cultural. En este sentido una política de desarrollo regional, es la suma de una apertura
global, más el impulso de la especificidad histórica-cultural; con la profunda participación de la
población; sostiene el argumento sobre un tipo de amalgama entre tradición y modernidad.
Por su parte, el Banco Mundial (2009) esgrime que se debe promover la transformación
espacial de la producción y la población, impulsar la densidad, es decir, la reducción de las distancias
y divisiones. En general se debe aceptar que el crecimiento es desequilibrado, es importante entonces
generar integración económica regional para acercarse al mercado. Por su parte Barquero (2015)
argumenta que para impulsar el desarrollo local en un contexto globalizado, es vital atender las
siguientes directrices:
• Ir más allá de las ventajas naturales e introducir innovaciones y conocimientos en los
productos y procesos productivos, mejorar maquinaria y equipo; así como los recursos
humanos.
• Diversificar las actividades económicas y la multiplicación de formas de integración
externa.
• Impulsar el fortalecimiento de emprendimientos innovadores en las áreas rurales.
En conclusión, se da una relación de intercambio entre la globalización y los problemas
regionales-locales; este fenómeno puede generar o exacerbar la complejidad de dificultades
relacionados con los ámbitos económicos, sociales, culturales, medioambientales, entre otros; no
obstante, también representa áreas de oportunidad para el desarrollo local y regional. El consenso
académico sostiene generar: “a acuerdos, aperturas consensuadas, amalgamas o conexiones” entre
los entornos: local, regional, nacional y global.

Referencias
Banco Mundial. 2009. Una nueva geografía económica. Panorama general. Washington D.C.: BM.

Barquero, Antonio Vázquez. 2015. “El desarrollo endógeno en territorios frágiles. La relevancia de
las instituciones”. Pp. 187–211 en Los desafíos del desarrollo local. Miguel Ángel Porrúa.

Capel, Horacio. 2016. “Las ciencias sociales y el estudio del territorio”. 38.

Giménez, Gilberto, ed. 2012. “TERRITORIO, CULTURA E IDENTIDADES. LA REGIÓN


SOCIOCULTURAL”. Pp. 119–54 en Cultura ciudadana y derechos humanos en México,
Colección intersecciones. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

González, Juan, y José M. Orozco. 2015. “¿Hay algo nuevo en el paradigma del desarrollo regional
en el siglo XXI?” Pp. 13–37 en Los desafíos del desarrollo local, Miguel Ángel. México:
Porrúa.

González, Salomón. 2010. “La Escala y La Métrica Espacial En La Representación y Análisis de


Procesos de Globalización”. Pp. 475–99 en Sistema mundial y nuevas geografías. México,
D.F.: UAM, UIA.

Hernández López, José De Jesús, CUAltos. 2010. “Los estudios regionales en un contexto de
globalización ¿Sirven de algo?” Las regiones en latinoamerica: nuevos talleres
internacionales de estudios regionales y locales 2:83–102.

Merchand, M. 2007. Teorías y conceptos de economía regional y estudios de caso. México:


Universidad de Guadalajara.

You might also like