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COLECCION DE TRATADOS Comité Director: Dr. Alejandro Vergara Blanco. Ds. Eduardo AldunateLizana Javier Barsientos Grandon Dr. Heznda Corel Talciani De, Jean Pierre Matus Acuia De. Alejandro Romero Seguel igo C kde cn sat HERNAN CORRAL TALCIANI CONTRATOS Y DANOS POR INCUMPLIMIENTO ESTUDIOS SOBRE SU REGIMEN JURIDICO Y LA RESPONSABILIDAD POR INCUMPLIMIENTO BzUbTE * AbeledoPerrot' LegalPublishing” Santiago de Chile, 2010 Hass Cons Teas 79) Salvo la vorautorizada de Planiol, los autores coinciden en que ladistincién ‘entre contrato y convencién no obligacional es meramente tedricay que no plantea dificultades prdctca, ya que las normas de los contratos se aplcan también alas ‘onvenciones no contractuales. ese a elo, no hay todavia reclamos en cuanto a ampliar la nocin legal de contato, Sélo en Francia, hay autores que parecen abrirsea una concepcién amplia de contrat de fuente doctrinal, fente ala nocién Sobre xe cone vase SANDOVAL LOPEZ, Rid, "Opera de egies en Rita de Deco (U Catia de a Sur. Conepi),vl. Np. 83 Nar spine mena, etsNess, diy Sango, 2008, pp 107 ys. En litera compars, puede vse a LAKU Jose is y os Dow de algcon, sl IT Gove del Conra, Bsk, 2 ei, ep, Bao, 190,680, pp. 267-268 ° bres operons de fancied consutse «PULA, A, oc 73 SANDOVAL, 1. Nunarqpncion te pp. 8575. Ene lier extn, pode vee BUSAN Mato y CONDON. Pol, /conra asi: Gt ei, Mino, 1989, p08 ys. 1 Leg Seth, Alito, “El pacipo des aston de volutad en el dechoiteracon, Const, coordincibnE BAIS, Etoile de Chie, Sania, 1991, 90.95 CConrssosynatos oR NeUMRIMNTO tuciones de enseianza privada, sea bésica, media o superior); contratos de salud (concludes con Insttuciones de Salud Prevsional) y contrat para gestiin de fondos destinados a la seguridad social acordados mediante la afliacién de los imponentes a una empresa Administradora de Fondos de Pensiones), Figuras contractuales no tradicionales surgen, asimismo, como formas de obtener o hacer més dil el financiamiento y el crédito. El contrato de leasing, cn sus diversas modalidades (operacional, inmobiliaro, financiero, kas back) se presenta como un instrumento comercial cada ver més utilizado para permiir el goce y adquisicién de bienes (desde maquinaras hasta viviendas), dando lugar incluso ala formacién de empresas dedicadas al rubro!, El contrato de apertura delinea de crédito permite a flexibilizacin yl expansin de os eréditos no s6l0 las instcuciones bancaras financieras sino a otro tipo de empresas (grandes almacenes), Las operaciones derivadas dela tlizacin de tarjetas de crédito po- sibilan el acceso a un financiamiento crediticio extaordinariamente expedito"*, Elcontrato de fctoring representa una opcién para antcipar el cobro de eréditos; por este convenio un empresario cede sus propios créditos comerciales aun ope- rador especializado (el factor, que se compromere, cambio de una comisién, a proporcionar servicios como el cobro, a gestin, la contabilzacin y a veces la nticipaciny garantia del importe de los créditos cedidos". [Nuevas formas de negociacién juridica surgen también de modalidades no ttadicionales de propiedad o de derechos reales. A la propiedad horizontal, se ha venido a sumar la multipropiedad como especie de comunidad prodivso (para permits por ejemplo, el uso de estacionamientos de vehiculs), la propiedad con uso alternativo, que con novelesco nombre sha dado en lamar “tiempo compar- tido", y que es una figura empleada normalmente para el uso de residencias con Sobre el ain. lela obra de ORTUZAR SOLAR, Antonin, lnm de ing, Eo unica de Chile Saga 1990. Tabi pune omar But, Mario y CNDOS, Pal ab pp 28 YS8: 74 PUELMA A oc p. 997, Sobre ls perc comercial de apertura de edit, puede verse + PUELIA, A, ob. ct, pe 139ye, 2 Che Swpown Loz, Rican, Ti dete bari, El Jin de Chile, Sing, 1991 ° Sobel conta de frig eine satin de Magne Vino, Aga mato fring El Juiiea de Chile Sig, 1995. En docs xv, pde vs a FRG La, "Farin ea Conan imp, 1988, N 3, p. 957; y ambien 2 Buss M.y CENOON a, cpp Gy Hemxe Commas Tica fines turstcos'®, El surgimiento de cementeros privados ha determinado, por su pare, la creacin de nuevas modalidades de relacién con el suelo, y actos jurdicos novedosos para faciltar su uso”. Las competencias deportivas, y en particular el fitbol, dan lugar a nuevas modalidades propietaras y generan contratos de venta de derechos (pase) relativos a servicios de furbolisas. Lasuere el azar son especialmente atractivos en lo tiempos modernos, en los {que se quiere ganarlo méximo con el minimo de esfuerz. No parece extrafio que cl 4mbito de los negocios aleatoris también se expands, y prolifer los contratos de apuestas 0 pronésticos deportvos, y otras modalidades de juegos vinculados ala suerte. Son frecuentes también los contratos aletoriosrelativos a concursos, © como con ciertasorna los califca el ratado de Lacruz, “contratos aletorios de premio al concursante a cambio de exhibicién y eventual ridiculo concluidos en las emisionesradifénicas o tlevisivas"®. Las operaciones a furuto, si bien con fines de mayor seriedad y envergadura econémica, descansan también en el alias del mercado, El mundo del espectdculo, dela creacién aristicay de la publicidad dan lugar ‘4 muy variadas formas de contratacién. Por ejemplo, surge la figura del sponior- ship, que consisce en el patrocinio de un especticulo o manifestacién culturales 0 aristicos a cambio de que el nombre del producto o empresa sea asociado al del ‘vento, Otra operacién ms sofistcada en este campo es llamado produce place- ‘ment, 0 contrato de publicidad oculta, pore cual el productor de un expectéculo cinematogréfico 0 tlevisivo oftece, a cambio de una contribucién econémica, colocar en escena el producto que se busca promocionar, de manera que sea identifiable para ls espectadores™, Ou pode de plac ve enoventan en comercial de aes equips siemss 1 programa ilocos, doe indies y mcs, estuisjdis y come. Vea a PAPASO, JsKuta, Cz Dios, G.y Cast, Ju Dench al, Dealing, B- Ais, 190, I. pp. 16 ye Ene nots, puede consular el exudio de Wa Sts, Joe “Tiempo compari :De le copropisad 4 multipopidu™ en Reis Chis de Deeb, 2, 1996, gp 127 ys ye bo de WASSHLUTL ‘WunsTan, Vice La mlappided Conor Sigs, 1997 2 Sobre derechos y acs juin relatos cement, ea Pada, Js Kir, Cs DRO, G 7 Cue J obs st Hs pp IDB ys Loca, Jose Lis, yrs 0, it $79, p- 246.248, 08.1 1 Vee Pun, A. ob. ce. p26. En price ee un eco de varius contrac de ‘aricer fina como Ia opcin ye fro en cha de ENGLER PAA, Maca Ceci, Meter uli de Adnan de eg, Cone 197, 2® Sobre ea fg put ee lea de MINZAN, Li, Pod plement le publ nace sup pew nema ¢ wl ex Reva Comat «impels, Paden, 1988, "3, Peo yee m ‘Covratos bakes rok cuMMENTO ‘Carioso resulta observar que el eflorecimiento contractual hace resurgi figu- 1s negociales que tienen rancio abolengo, y que no abstane estar reguladss por ‘norms més que seculares, hasta hace poco tiempo sas consideraba prcticamente dobsoletas. Destacaen este sentido el contrato de rene vitaicia,restaurado hoy como forma de pactar el retiro de fondos previsionales. La venta con pacto de retroventa, parece adquitir nueva vigenca a ria de la aplcacin de la modalidad el Leave back, yademiés por su utlzacin con fines de garanta. El mismo con- trato de arrendamiento de predios urbanos y rurale, deja ya de ser un contraro totalmente dirigido, y recobran vigencia prictica la mayor parce de las normas tradicionalescontenidas en el Cédigo Civil Por otro lado, es posible apeciar que contratos, que desde antiguo eran ya calificados de innominados, se convierten en negocios fecuentemente utilizados. Mencin especial en este sentido debe hacerse de los contratos de mediacién 0 corretaje, hoy practicados no sélo en lo referido a las ventas inmobiliaras sino también a los seguros y los valores burstiles”. Pueden sefialarse también los conttats de hospedaje (cada ver més empleados por la expansin de as empresas hoteleras)” y de transport ferrovario en vagén dormitorio 0 “coche-cama Machos de estos tipos de contratacién, requieren a veces de estudios,propo- siciones, negociaciones prevas ala conelusién del negocio definitivo. Por ello el ‘campo de las tratatvas © negociaciones prevas a un contrato dan lugar a otras formas contractuales, De eta manera, los contratos preliminares, preparatorios © precontratos,surgen como una categoria negocial original, Ene ellos el contrato de opcién ha venido a sumarse al contrato, ya regulado legalmente, de promesa de celebrar un contrato®. De més esté decir que la sencilla exposicién que acabo de hacer no pretende ser exhaustiva. Quisiera, sf, que Fuera lo suficientementeilustrativa para mostrar [a rica variedad de contenidos y formas en la que se est recurtiendo a la figura del negocio juidico ~y en especial ala del contrato~ a fin de satisfacer las cre- 2 Sore come ve PULAU A, bce p55 ® Sobre el conrad ose puede Yee Fu, Gob. it p56, quien sine quests de un cont iio yin, 2 Chi; Lez Surana, Jr, Las oat: Pare gral, Edt) de Chile, Seige, 1986.98 > Sobel del conto pelininr pute const FUEo Last, Ferands, eb iV Leconte paride ft de eligi sive, 2, Sig. 1964. Lp. 1 ya obra de ML, Mats Ls, Fray madd del pron, Eu, Palos, 1993 2 Sobre comrade proms yl de opto puede ees PLE, Ach cp. IGy.ypp.29 Him Coma Tews cientes exigencias que planea la sociedad moderna, en matriaseconémicas y patrimonials. TIL, CONTRACTUALIZACION DEL DERECHO FRIVADO EXTRAPATRIMONIAL El fendmeno expansivo de la contrataciin moderna no se circunscrbe al derecho patrimonialy al tréfco econdmico 0 mercantl. Dirlase que, de alguna forma, repercute también en zonas del Derecho privado que parecian fuera desu aleance, como el derecho de las personas yel derecho fami Es posible observar que el Derecho de familia, hasta ayer visualizado como compuesto de normas que eran calificadas de orden piibico, hoy parece progresivamente “contractualizando” al destacarse la proteccin de la satisfac- cin de ls interesesindividuales de los componentes del grupo familias, a veces con prescidencia de los intereses comunitarios. La aceptacin legal del divorcio, concebido ahora como sada alos casos de ruptura objetiva dela convivencia, no parece ser otra cosa que la aplicacién a la esfera matrimonial dl principio de la autonomia de la voluntad,y el matrimonio dsoluble se asemeja ~al menos en los texts juriicos— a un mero contrat patimonial, revocable orl volunad de los contratantes*, La recepcién del autonomia dela voluntad en el émbito familiar abe alterna- tivas de eleccin tambign en cuanto alos regimenes matrimoniales. La Ley 19.335, de 23 de septiembre de 1994, ampli6 la posibildad de los contrayentes o cényuges para optar entre dversosregimenes matrimoniles, al incorporar y regular como sistema alternativo el régimen de paticipacién en los gananciales”. Las reaciones de fiiacién no quedan al margen de este proceso. Ya se habla de «que no esla sangre la que consttuye una persona en padre o madre de ota, sino su “voluntad” de asumirlapateridad o maternidad?*, Con elo se da valor de “vinculo parental al acto jurdico porel cual e marido consiente en que su mujer sea insemi- nada artificialmente con semen proveniente de un teceroajeno ala pare, Por ot lado, se admiter nuevas formas del actos de disposicin a telo gratuito: aparecen 2% Vea aco ea: Com Tacs Heri, “Las cane de drcoen el deecho compan", en Cue de Eserie, Unierad de le Andes 2, 1992, pp. 5288 aunque, porouo aol eb el ear de bins fain ta. 4 ys CO, came Impeatv,ienunciabl yaplable cage sn el gimen conic que ti aly bin ha conser ‘ado en buen put los pine deoden pln que ance al derecho mation 2 Che Dis De Gian, Eni “Lalu lca rasenivaie on fae dela demic jade ela" JA. 1965-2, we. doen, ado po SOTO LADD, Miguel Angel, Bingen, fli y dln Le feundcin ei ye periment et der Aas, Busnes is, 199, pp. 9. (Coxst05 patos FoR NEUMUMENTO Jas llamadas “donaciones” de semen, de 6vulos incluso de embrionescongeados. ‘Asimismo, se da vida a un nuevo contrato de prestacién de servicios: aque! que consist en que una mujer se compromete a gestar un hijo para ot”. La reforma del régimen de la fiaci6n contenido en la Ley N° 19.585, de 26 de octubre de 1998, noha permanecido enteramenteajena a estas tendencias de inegocializacién de la relacién parental. Por de pronto, admite que las técnicas cde reproduccién asistida den lugar una relacidn filial por el hecho de haberse "sometido” alas eéeneas (at. 182 del Céigo Civil) lo que no puede entenderse sino como una manifestacién de voluntad anccipada de asumir la parentalidad y de renunciar a las acciones de impugnacin que de otra forma cortesponderia, cjercer.Y mis ali del campo de la reproduccién humana tecnoldgica, la misma ley consiente que tanto el cuidado personal como la patria potestad sean arb clas, en primer lugar, através de acuerdos solemnes entre los padres (cf. nuevos ars. 225 y 244 del Cdigo Civil “Tratindose de derechos personales, la contratacién también vive un auge, Se suscriben contratos para otorgar a un medio de comunicacién social el derecho ‘exclusivo para publiciaraspectos dela vida privada de una personalidad de in- certs pblico™. Se contempla la donacién de érganos para efectos de trasplantes (entre nosotros, por la Ley N° 19.451, de 10 de abril de 1996), y en algunas legislaciones se acepta cl “testamento biolégico", por el cual el testador puede autorizar anticipadamente que se ponga término a su vida si es vctima de una enfermedad terminal. ‘Onras formas de propiedad sobre pares del cuerpo humano traenaparejados los descubrimientos cientficos. Los tribunales noreamericanos han reconocido incluso cf derecho de un particular a participaren las utlidades de la venta de productos, farmacéuticos elaborados sobre a base de una experimentacién que wi unalinea cclular decubierta con motivo de I observaién de tejidos suyos enfermos Che Cuan Gosia, La Las tepraoegaciesy adap en func de epo- cig human en I Compre Mund Vie “Le flac fe del gl 1X. Prolene pleads por avnce enfin en mate deren human Tm, Made, 1986, pp. 2319. Soe ‘rare eae nus cj: CORAL TALC, He, Admini Jara des Tei de roca Ari n in Chile de Deo, 19,53. 9p. 439 p56 © Lexus eran par draco bin el derco al peacded es iniablesepse Alipone de exusvidd desu gce. Al ess FAR, Giovani B. “Open da dri dl praise denn non patina” en Pn fal pric, Mga. Remi 987, pp. 337 3) La Gore de Apelcones de ado de California por sented 31 dejo de 1988, dear. que lpaete qe en eu don estamieno de un ace aud, sufi a Femelle ee {nell lan sid spider nor edo dene sci cone ulin comers ha dead eat clr aie de proarr obj de pret, deat alo comercal La seen pod ene trad liaiano en! Fo ns, 1989,1V417 yo Humxis Connue Tuc IV, La TEORIA DEL. PENDULO “Muchas veces los fendmenos sociales son descritos con la conocida "teofa del ppéndulo” que postula que de un extremo solo puede pasarse al extremo directa- ‘mente contrario, No estardsucediendo algo similar en materia de auronomfa de la voluntad y de libertad contractual? Me parece que alguno de los ejemplos que hemos dado sobre la contratacién aplicada en el campo del us familie, como también algunos excesos que se obser- van en la aplicacin de contratos sobre derechos patrimoniales, pueden justficar inguietades en ese sentido. ‘Se ha comprobado que la prolfeacién de nuevas formas de contratacién, puede sr utiliza, sea para vulnerar normas imperativas 0 prohbitivas de orden pblico (por ejemplo, se duda sobre sien el lasing financiero o también en el ‘ease back se no se luden normas sobre interés méximo convencional™); para disfrazar negocios simulados en perjuicio de terceros; 0 bien para amparar un fraude a la ley. La figura del ase back, en el que se vende un bien mueble o raz, Permaneciendo el vendedor como arrendatario del bien y con opcién de recom prarlo, puede ocultar un contrato de mutuo con garantia prendatiao hipotecaria ‘en los que se transgrede la prohibicin de la lex comisoria (ats. 2397 y 2424 del ‘Cédigo Civi)®. ‘Machos de estos contratos pueden tender a afectar la libre competencia, 0 a favorecer précticas comerciales desleaes. Son problemas que surgen frecuentemente ‘en relacin con los contratos de transferencias tecnoldgicas,y principalmente en os contratos de distribucién o de franchising’ Por otra parte, la estandarizacién de los contratos aplicables a consumidores ‘masivos (concluidos por adhesién del cliente), conduce al peligro de la aplicacién de cléusulas abusivas, por las cuales una parte obtiene una ventaja exclusiva que centrafia un desequilbrio en los derechos y obligaciones rctprocos® Frente a estos eventuales abusos, debe reafirmarse que también en el campo juidico, y particularmente en el contractual, la libertad no puede ser un valor consagrado pers sino siempre para un bien mayor. En definitiva, el Derecho 2 Ch Pam, A ob p 108 2 Lov tans iain han eae uci: wae anisunpradccl que bre ‘stumodalad de ing, la bade BUSA, My CENGON, Poh, p17: Pa A ob. ch 103, pena gue ene ce bc ay una sulci de na opercin de coco pana de cost ‘ends, porlo gue cua de is pares ou rc peta cer er pact el % Ci Peat, A, ob. tsp 81 ys, 2 Cle Bac Suvarons Mai Vicor, "Las dus abs" en Conn, coonincé E Baanos, Eola de Chile, Snag, 1991, 9.57 w CCowrnsros pus rox cero debe servi ala persona, respetando su autonomi, pero también preservindola delos ataques qu ella misma recibe por quienes exacerban el eerccio dl actuar libre. La libertad sin sentido, sin referencia valrica, puede conducir @ la peor de Jas trans Pienso que el rescatey la defensa que se ha hecho dela autonomia de la volun- tad como principio rector del sistema de derecho privado, y la revalrizacién del negocio juridico y del contrato como figuras idéneas para regular la circulaciSn dela riquezaylaprestacin de bienesy servicios, no puede hacer olvidar que ellas deben enmarcare en un sistema, esto es, en un conjunto orginico y coherente de criterios, normas y principios, que permitan que en las relaciones privadas cada uno reciba lo suyo, estos, lo just. Si se pierde este referent, es ficl que Ji autonomia de la voluntad se convierta en un instrumento de extorsin y de ‘opresién, incluso més perjudicial que la consagrada por sistemas politicos y eco- némicos hoy repudiados. \V. {COMO ENFRENTAR LOS DESAFIOS DE LAS NUEVAS [MODALIDADES CONTRACTUALES? El expediente mds invocado en Chile para solucionar todo tipo de problemas sel de legislar. Cada ver que nos encontramos con un problema o un desafio pensamosen una nueva ley: Noes de exrafiar—e incluso ya hay algunas nicatvas ‘que lo demuestran— que se oigan voces que es necesario dicar una ley sobre el leasing el Factoring o el Franchising. [No pretendo sefalar que esto no sea lo adecuado en algunos casos, pero valdria la pena detenerse a pensar al menos en interrogantes como las siguientes: 19) Se seguirdn afadiendo leye alos apéndices de los Cédigos Civiles. Comer- cio, Minas, et., con el peligro de caer en lo queen Talia se ha llamado la epoca dela descodificacién en el sentido de que el Cédigo estara perdiendo su misién de referent y de factor organizante del material juridico disperso®® Hay que :meditar sino seria mejor tratar de inluir en los mismos Cédigos estos contratos, © construir figuras legales omnicomprensivas en los cuales puedan caber varios decellos. a Ley N° 18.010, sobre operaciones de crédito de dinero, es un buen «jemplo de cSmo una ley puede dar normas generals apicables a una sere de negocios o contratos diversos pero con caracterfsticasy fnalidades comunes 29) :Efectivamente estas nuevas formas de contratacién, sobre todo las que se refieren a aspectos mercantiles, necesitan de una tpificacin legal, siya tienen una caracterizaién comercial y social bastante clara? % Chic, Nakina, id dle deacon, Miao, 2, 1986, Hams Comat Twcus 3°) Faclitarfa una tpifcacin legal la aplicacién de estos contratoso los haria perder Fuerza y capacidad adaprativa? 49) ;No convendri esperar que muchas de estas nuevas formas contractuals se decanten suficientemente, para proceder més tarde a una formulacién legal con pretensiones de mayor estabilidad? “Muchos de estos contratos, si bien no cuentan con un tipo legals tienen, y ‘muy definido a veoes,lo que Jordano Bareaha llamado un “tipo social’, compuesto justamente por ls reglas derivadas de ls costumbres, los uso, la jurisprudencia. yl misma doctrina cientific”. De af que no siempre ea imprescindible, y ni siquiera recomendabl, el tratar de encorsetar estas nuevas figuras en esquemas legals necesariamente abstracts yalejados de la realidad. En relacidn con el ea- sing, Anconio Oreizar plantea que “la préctica ha demostrado a lo largo de once afios de presencia del leasing en Chile que no se requiere una normativajuriica ‘especial como ha sucedido en algunos patses, pues laflexbilidad yla amplitud que encierra el contrato de arrendamiento han permitido cobijaren él las operaciones de easing que se han realizado", Pareciera que serfa més conveniente legisla solamente en relacién con aque- llosaspectos en los que los nuevos contratos planteen problemas complejos de dificil solucién por la va jurisprudencial o de las costumbres comerciales, por ejemplo, en materias arancearias 0 tributaras. También puede propiciarse una regulacin legal cuando se trate de contratos aplicables a un determinado sector de la actividad juridica 0 econémica; en este sentido en el Cbdigo de Minerfa ‘observa la consagracién dela promesa unilateral (art. 169), y la Ley N° 19.281, cde 1993, modifcada por la Ley N° 19.401, de 1995, regula una forma de easing inmobiliario, como sistema de subsidio ala adquisicién de viviendas, mediante contratos de arrendamientos con promesas de compraventa. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que muchos de los esfuerzos en pro de la tpifcacin legal pueden ser imitiles, si no se considera que la aplicacién {internacional de los nuevos contratos desva los empefis de regulacién més bien ala esera internacional, y es all donde podria conttibuirse al establecimiento de normativas idéneas. Ejemplos de estas regulaciones contractuals internacionales son la Convencién de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderias (Viena, 1980); el Convenio de las Naciones Unidas sobre el Transporte Martimo de Mercancias (Hamburgo, 1978), yla Ley Modelo de la Comisién de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional Gado por Lica, Jo Las, yo, bt 28, 3 onmozae, As oh cep 38 w CCveaaros¥basos rom CUNT sobre Arbitraje Comercial Internacional (1985). La compilacin de usos comercia- [es internacionales, sobre todo en lo que se refiere al transporte aéreo y maritimo, cesuna trea que se encuentra en actual eaizacién™”, VL. SOLICIONES SIN LEY: DETERMINACION DEL REGIMEN APLICABLE. ALCONTRATO ATIPICO 2 mientras tanto? podemos preguntarnos. ;Qué hacemos mientras se dcten lasleyes, seestablecen normas puntuales oreglas internacionales? Aqut es donde aparece con toda su crudeza la terible equivocacién que se comere cuando se identifica lo judico con lo legal, y se reduce el Derecho ala ley. Cuando se com- prende que el Derecho como sistema es un conjunto mucho mds rico y variado, Y que las leyes solamente son uno de sus muchos exponents, ls soluciones alos, problemas son posibles incluso pueden resultar mas eficaces que las derivadas de textos legals dicados con priss eimprovisaciones. Claro que para esa sutil labor de extra soluciones justas sin ley expresa, se necestan jurists y jueces pprudentes, con sida formacién y fina sensiilidad, que sepan deducir del sis- ‘tema jurico criterios adecuados que mantengan la seguridad juridica y hagan prevalece la justia, No es tara ficil, pero tampoco imposible. Enesalabor, hay més de un instrumento que puede ser considerado para afron- tar los desafios de los nuevos contratos y que correctamente utilizados podrian ayudar al stablecimiento de soluciones razonables. De esta forma, si se trata de interpretar el contrato aipico frente a stuaciones de hecho no contempladas, debieran tenerse en cuenta los siguientes elementos: 1 Por de pronto, debe recordarse que jams el Cédigo Civil, como tampoco el de Comercio, han pretendido contener una regulacién completa y exhaustiva de todoslos contrats posible. Sélo se regulan, como es conocido, aquellos que la historia juridica desde los romanos ha consagrado como los tips fundamentales de Ja contratacién privada. Po lo dems, spin el art. 1545 del Cibdigo Civil ‘todo contrato legalmente celebrado es una ey para las pares, ye uez para interpretar deberd contemplar en primer lugar la intencién de los contratantes més que lo literal de las palabras, por lo que se aplicarin perfectamente las reglas de interpre- tacién contractual, contenidas en los arts. 1560 ys. del Céigo Civil. 20 Silaintencin de os contratantes noes detrminante, el jue debieraintentar calfcar el contratoen alguno de os tipos contractuaesreglados. Es de notar que Che Leon STEFFEN, A 0b tp. 9657 Hint: Conax Tac muchos de estos contrats atipicos pueden serconcebidos como combinaciones de contratos tipios: ast, por eemplo, el contrato de hospedaje puede se calificado como un contrato de arrendamiento unido a uno de depésito™; el mismo contrato de easing puede ser entendido como un arrendamiento de cosa con un contrato de promesa unilateral de compraventa‘!, rc. La Corte Suprema ha sefialado que slo pueden ser considerados innominados los contratos que no puedan ser ubicados en algunas de las regulaciones contractuales establecdas por la ley” 3° En todo caso, sino puede recurtirse a un tipo legal, puede uilizrse el ipo socal s deci, el que los usos, as costumbres sociales, la jurisprudencia ola doc- ‘ina cientifica han elaborado para un contrato innominado. Cabe recordar queen ‘materia comercial esa libertad est también consagrada y que incluso la ley deja su ‘mperio habitual para dejar paso ala costumbre que, probada legalmente, puede suplirel silencio dela ley (arts 4 y 5 C. Com). No puede despreciase el valor de las costumbres internacionales en esta materia, recogidas a veces en proyectos de convencién o documentos de unificacion de términos 4° Por iltimo,cabe recurtra la analogia, buscando los tiposcontractuaes mas cercanos ala figura analizada®®, y también a la equidad contractual manifetada cn las normas generales del ordenamiento y especialmente en los principios de cardcterconsttucional aradecidrsobrela nulidado validez dels contrat, y sobre todo para impedir aque través de los conteatos atipicos se acojan faudes ala ley o desequilibrios y abusos manifistos, deben tenerse en cuenta otras consideraciones, a saber: © Se ace necesario destacar la importancia de las disposciones del Codigo Civil que regulan los “actos o declaraciones de voluntad”, complementadas por las dsposiciones de los arts. 96 ss. del Cédigo de Cotnercio, y los requistos que se establecen para que una persona pueda resultar legalmente obligada respecto 1 otra. En particular, es menestersubrayar que el contrato aipico debe tener tuna causa, pues sin ella no podria producir obligaciones (cf art. 1467 CC). Igual importancia debe otorguse a la determinaci6n dela lctud de la eausa y © Loren Sita Mai obit p98. 4 Sepin Oxroza A ob cc p38 el conc de hinge fundamenalmente wn corto de tuendanino, stl concbe ambit el sizes del lamado leg habaionalinaurado po a Ley Nv19.281, 1983, © C. up. 31 de septembre de 1907, RDYt Vis 18, p.5:y28de embed 1921, RD] XX, pe * Aunque tha illad que tatinde de un costo nnominad no densa potions propia de ts conto pcs ino mbes rep ene der coy decane de olan (CSap 28 de dcembre de 1921, 0/300, see 169.38). @ CConrastos yas rox NCUMELMASTO tambien del objeto. Piénsese que en una sentencia recente a Corte de Casacién francesa ha declarado nulo un contrato de arrendamiento de iteros por adolecer de objeto ilcto y causailcta al versar sobre el estado de las personas. Por otra parte, en Chile se a sostenido que un medio para impugnar ciusulas abusvas «en los contratos de adhesin lo constcuiria la imposiblidad juridica del objeto (che ar. 1460.3 CO). 2° En relacin con lo anterior, el concepto de orden piblico como limite de la, ‘uconomia de la voluntad, deberia ser destacado a la hora de juagar la vader de ‘contratos que en aparienciainocuos pueden entrar a burl principios generaes del ordenamienco. Por ejemplo, los que se refieren a los limites del interés del dinero, 0 de los que prohiben el pacto comisorio en negocios de garantia, como la prenda y la hipoteca. '3° Para evita abusos derivados de posiciones predominantes, de eliusula abu- sivas de “letras chicas” de contratos, de contratos-formularos, habria que tener en cuenta tant el erorsustancal (art. 1453 CC), como tambien el principio de bbuena fe que segin el at. 1546 CC debe regrla jecucién de todos los contratos, no sélo de los nominados. 4° La prevencién de los atentados contra la libre competencia y de los abusos aque pueden dar lugar ls prcticas monopolicas, debera ser conseguida a través de la leislacin antimonopolios y de competencia desel Un conveniente sistema de proteccién al consumidor deberla conduci,asimis- ‘mo, a evitary sancionar las injustcias ometidas en contra de aquellos contratantes que asumen una posicién més débil en el trifico comercial. La Ley N° 19.496, de 1997, establece una regulacién de las exigencias que deben cumplirse en los contratos de adhesin que quedan sujetos al imbito de apicacin de dicha nor- sativa (eft ars. 16y 17) VIL. AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD ¥ DERECHO Al SERVICIO DE LA PERSONA La libertad contractual y el principio de la autonomia de la voluntad deben redimensionarse desde la consideracién de los valores en los que se funda todo el siswema juridco, incluido el Derecho privado y por sobre toda desde la perspectiva que ofrece el edescubrimienco dela idea de que el Derecho ha de estar al servicio dela persona humana, de su dignidad y de sus derechos esencials. Parece urgente tuna relectura de nuestro Cédigo Civil, ala lux de las dispo- siciones constitucionales que hablan de persona humans, de familia, de grupos + sic MV ob cep. Hans Cont Tea intermedios, de realizaci6n material y espritual, de derechos esenciales que ‘emanan de la naturaleza humana (arts. 1° y 5® Const.) Por otra parte, debe tenerse en cuenta que el principio dela autonomia de la voluntad debe quedar acogido al marco constitucional que configuran especialmente la libercad para desarrollar actividades econémicas y para adquirir toda clase de bienes, corporales « incorporales, pero tambin sujeto a los limites que el mismo texto constitu

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