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EL PAPEL DE LA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTIVIZACION DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Esteban Nader* “En Argentina el 56% de la poblacién posee sangre aborigen en las venas, a pesar de ello la mayoria piensa que pertenece al 44% restante™ Seaanno: I. Iernopueci6x. II. Los evracoe omiersanios BN ARGENTINA! DESDE ANTES DE 1LAS INVASIONES EsPASOLAS HASTA LA AcTUALIDAD, IIT, Los DERECHOS DE LOS PUEBLOS ORICI- ‘amiog aN Ancewersa, IV. La Cons SuPREMA ARGENTINA ¥ 8U IVTERVENCION BN BL RECO NOCREENTO Y EFECTIVIZACIGN DE DERECHOS DE Loe PUEBLO onlonsantos. V. CoNcLUaION. VL. Binuiocraria. VII. Axxo. |. INTRODUCCION pueblos originarios on Argentina, y la incideneia que actualmente la Corte ‘Suprema de Justicia de la Nacién (CSJN) tiene en el reconocimiento y la efectivizacién de algunos de sus derechos, ante la endeble promocién de politicas piiblicas dirigidas a hacerlos efectivos por parte de los demas poderes provineiales y nacionales, que conlleva en muchos casos a una grave vulneracién de sus derechos vitales Bn un primer lugar, daremos un esbozo general sobre la existeneia de una rica pluriculturalidad que precedié a la conformacién del Estado Nacién argentino com- puesta por una gran diversidad de pueblos originarios y, explicaremos eémo las A: largo de este articulo procuraremos deseribir y analizar la realidad de los + Abogado, Master en Proteccin Internacional de los Derechos Humanos por In Universidad de Al- ald de Henares, Espana, Doctorando en Derecho Constitucional en Ta Facultad de Derecho de Ja Univervidad de Buenos Aires. Ex-beeario DAAD, eatadia de inveatigacion en el Instituto Max Planck de Derecho Pblico Comparado y Derecho Internacional de Heidelberg, Alemania. Becario del CONICET, Beca de Finalizacién de Doctorado, Profescr de la Facultad de Derecho y Cisncias ‘Sociales de la Universidad Nacional de Tucumén, Argentina, 11 _Elmapa genetico de Argentina estudio de expertos de Ia UBA. £1 90% de los argentinos tiene an ‘epasados indigenas. Ver en: hitpi//ld.clarin.com/diario200501/16sociedad’e 09415.htm, Ultima consulta el is 20812015, vilex 7 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. politieas de etnocidio y asimilacién fueron diezmando esa pluriculturalidad hasta nuestros dias. Aunque dejaremos en claro que, atin hoy, Argentina posee un elevado porcentaje de poblaci6n indigena, comprobado con los iiltimos datos censales. De esta manera destronarems el mito de que es un pais de aseendencia europea, don- de no existen pueblos indigenas. Por el contrario, estos pueblos existen y su cultura es de vital trascendencia, especialmente al norte y sur del pais. En segundo lugar, realizaremos una deseripeion historiea de las normas refe- ridas a los pueblos originarios con la conformacién del Estado Nacién argentino. Podremos ver, cémo la situacién normativa fue variando a lo largo de la historia, pasando de una legislacién que buscaba la asimilacién de los indigenas en la consti- tucién histérica de 1853-60, al reconocimiento de los derechos de los pueblos indige- nas en la reforma constitueional de 1994. Esta constituyé un punto de inflexién en materia de reconocimiento de derechos indigenas en el pais, junto con la incorpora- cién al derecho interno del Convenio 169 de la OLT* (Organizacién Internacional del Trabajo) y la Declaracién sobre los Derechos de los Pueblos Indigenas de Naciones Unidas, donde Argentina voto de manera afirmativa? En el tercer lugar, para entender un poco la interveneién de la Corte Supre- ma en materia indigena, en un primer momento describiremos cémo fue la nueva conformacién de esta a partir de la crisis de 20014, que permitié un cambio en el papel que esta nueva Corte pretende desarrollar en la sociedad argentina. Esta fue construyendo paulatinamente su relegitimacién a través de la utilizacién de herra- mientas dialégicas y mudando los ejes centrales sobre los cuales pretende incidir, qué tienen que ver entre otros, con la ineidencia en la efeetivizacién de derechos de los grupos mas vulnerables, entre ellos los pueblos originarios. ‘En un segundo momento, nos detendremos en el andlisis de tres casos concretos que Tlegaron al tribunal en el tiltimo decenio y se plantean como casos paradigmati- cos en la materia. Describiremos los casos y la situacién de los pueblos involucrados enestos, para luego analizar las decisiones de la Corte intentando también observar a grandes rasgos qué efectos tuvieron en el diseio de politicas puiblicas para superar estas situaciones de vulneracién de derechos. Ley 24,080 det 80/08/2000 ‘Votada por la Asamblea General el 13/08/2007, La crisis de 2001 se produjo durante el mandato del radical Fernando De la Rua, luego de dos pe- dos presidenciales de Carlos Menem quien a través de una politica liberal, ev6 al descalabro de Ia economia ¥ a desereimiento por parte de la sociedad de la instituciones tanto plitieas como juridicas. Con respecto a la Corte Suprema, esta Iuego de que Menem modifieara la composicién de la Corte, Ilevandol de cinco miembros a nueve y colocara en ésta mawistrados con uns relacia, cereana 2 6], sufrié una enorme crisis de legitimidad. De hecho fue llamada Is Corte menemista de Ja mayoria automética’, por haber fllado de manera dudosa en muchos casos donde Tos intereses el gobierno estuvieron implicados. Esto lev6 a que se promueva luego de Ia crisis del 2001 juicio politico 1a mayoris de ls miembros de exa Corte y se nombraran en consecuencia, mawistrados.con zayores nasnos de idoneidad e indapendencia, 78 vilex PAPEL DELA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, II. LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN ARGENTINA: DESDE ANTES DE LAS INVASIONES ESPANOLAS HASTA LA ACTUALIDAD AA fines del siglo XIV, existian en el territorio que hoy conforma el Estado Nacién ar- gentino una enorme variedad de pueblos originarios que poseian sus propias lenguas y rasgos culturales, algunos de los cuales aiin existen en el territorio argentino ® Bl intento de homogeneizacién cultural propuesto por los fundadores del Es- tado Argentino, con la idea de generar una imagen de pais blanco y homogéneo culturalmente’, se vio reflejado hasta hace poco tiempo en la realidad de que no se conocia la cantidad de poblacion aborigen que habitaba y actualmente habita en Argentina® En 1869 se realiz6 el primer intento censal, en un momento en el que las fron- teras del Estado Nacional atin eran inestables por existir focos de conflictos con los pueblos originarios por las campaiias militares de conquistas del Desierto y del Chaco. Estas tuvieron como finalidad someter a estas poblaciones, expropian- dole sus tierras para ser convertidos en masa como mano de obra para los obrajes ¥ exportaciones agroindustriales, modelo econdmico bajo el que se conforms el Estado Nacional? Enel caso especifico de los pueblos indigenas, que mayoritaria pero no exclusiva- mente habitaban territorios no controlados por el Estado hacia la década de 1860. su miimero fue calculado con el fin explicito de estimar la poblacién militarmente activa. A diferencia de la del resto de la poblacién, la informacién relativa a los pueblos indi- genas fue relevada por los comandantes y jefes militares de la frontera, sin distinguir caracteristicas demograficas basicas como composicion por sexo y edad." En este pri- ‘mer censo nacional la poblacién indigena" se estimé en 93.168 personas.” 5 Frites, Bulogio, EI Dereaho de los Pueblos Indigenas, ver en: ww. cultura gob avaccionesipue ‘los indigenae/descargaz/6l. Consultado por lsima vez el 1805/2018, 6 Emel Ancxo so ve roflsjado la pluralidad de comunidades existontes con antorioridad al Estado Argentino 7 Noviek. Susona, Politica y poblacién/. Argentina 1870-1989, Centro Editor de América Latine ‘Buenos Aires, 1002. 8 Estofonémono do homogencizacién, cometimionto, aculturacién e invisibilizacion de las poblaciones “shorigenes preexistentes, levé también naturalmente a que muchos sborigencs tuvieran que nent ‘su pertenencia 6tnica como forma de sobrevivencia, 9 Amadasi, Enrique y Massé, Gladys, “Censos y Estudios en profundidads Caso Argentino”, Semina ro Internacional: Pueblos Indigenos y Afrodescendientes de América Latina y el Caribe: relevancia 2» pertinencia de la informacién sociodemogréfice para polities y programas, 27 al 29 de abril de 2008, p. 8. 10 Otero, Hemnén, “Estadistica censal y construecién de la nacién. El caso argentino, 1868-1914", Boe tin del Instituto de Historia Aygentina y Americana "Dr Emilio Ravignani”,tercera seri, n. 1Oy 17, Ciudad de Buenos Aires, 1098, 41. En los datos plasmados en Tos esos de 1869 y 189, so utiliza Ta caliNeaciba de “Tndigenas no evi lizados". 12. Edwin, Ana M., Consos 2010, Pueblos Indizenas en América Latina Repiblica Argentina: Experien. clas en el Conso Nasional de Poblacsn, Hogares y Viviendas, 2010, vilex 79 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. Segiin Amadasi y Massé¥, “el Segundo Censo Nacional llevado a cabo en 1895 incluyé la medicién de la tematica en sus cuestionarios censales, pero la informa- cidn relevada fue de muy baja calidad, lo cual fue el resultado combinado de la au- toexelusién y evasién al relevamiento a tan sélo diez aitos del proceso de conquista de los territorios de Pampa/Patagonia y del Chaco por parte del Estado Nacional” Sin embargo, se estim6 un ntimero aproximado de 30,000 indigenas.* Alo largo de la historia argentina, ni el cuarto Censo Nacional de Poblacién en 1947, ni los censos nacionales de poblacién realizados con posterioridad (1960, 1970, 1980 y 1991) incluyeron la medicién de la tematica aborigen en su diseiio conceptual y metodol6gico."* El tinico intento de realizar un Censo Indigena Nacional, tuvo lugar en el aito 1966, Entre los objetivos planteados durante a implementaei6n figuraban: “ubicar geograficamente las diferentes agrupaciones indigenas que pueblan nuestra reptibli- ca, determinando en cada una de ellas sus caracteristicas demograficas y los niveles de vida aleanzados por dicha poblacién”. Aunque Tas tareas de relevamiento comenza- ron hacia fines de 1965, este censo no pudo concluirse de acuerdo con los objetivos pre- vistos, debido a los avatares politicos y econémicos ocasionados por el advenimiento de la denominada Revolucién Argentina (1966-1973) que puso fin a su financiacién.™ Finalmente, la variable censal sobre la existencia de poblacién originaria fue incorporada en el Censo 2001”, aunque no de manera totalmente satisfactoria, por haberse incluido una sola pregunta referida al tema que decia: “{Existe en este hogar alguna persona que se reconozea descendiente o perteneciente a un pueblo indigena?” Si la respuesta era afirmativa se preguntaba: “ZA qué pueblo?”. Las ca- tegorias de respuesta previstas eran diecinueve, diecisicte referidas a distintos pue- blos®, otra a “otro pueblo indigena” y una para “ignorado”. Con el objetivo de profundizar los datos obtenidos en el Censo 2001 eon respecto a la poblacién perteneciente a pueblos originarios, se disefié un segundo paso, la Eneuesta Complementaria de Pueblos Indigenas (ECPI), 2004-2005", Esta tenia como objeto: estimar y caracterizar a la poblacién que reside en hogares en los que al ‘menos tna persona se reconocié como descendiente o perteneciente a un pueblo in- digena en el Censo 2001. Esto promoveria la generacién de datos relevantes y utili- zables para al menos comenzar a pensar en disenar politicas piiblicas direccionadas a garantizar la efectivizacién de los derechos indigenas consagrados en la reforma 13. Amadasi, Enrique y Massé, Gladys, op. cil, p.4 14 Fawin, Ana M, op.cit, p. 4. 45 Amadasi, Enrique y Massé, Gladys, G., op. cit, p. 8 16 Idem. 17 Los datos del Censo 2001 pueden consultarse en: http:/xww ndec.gov ar/micro_sitiowweboenso! Consultado por fitima vez el 30107015, 18 Lo diecsiete pueblos provistos eran: chané, chorote, chulupt, diaguita ealchaqut, huarpe, kolla, ‘mapuche, mbuyé, mooovi, ona, pilagé, rankulche, tapiete, tehuelche,toba, supi guaran, wich 19 Laencuesta puede consultarse en: htp:www indee-gov.ar/micro_sitioswebeensovECPVindex eepi. asp . Consultado por itima vez el 30/07/2015, 80 vilex PAPEL DELA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, constitucional de 1994. Segiin la ECPI, en Argentina 600.29 personas se recono- cian pertenecientes y/o descendientes en primera generacién de pueblos indigenas. Segi el ultimo Censo Nacional llevado a cabo en el aiio 2010, “la cantidad de personas descendientes de pueblos originarios en el pais es de 955.032 personas y conforman 868.893 hogares. Es decir, el 2,38 por ciento del total de la poblacién argentina y el 3,08 por ciento del total de hogares”. Enel 63,34 por ciento de estos casos, la persona es propietaria de la vivienda en que vive; este porcentaje es cercano a la media nacional, del 67,7 por ciento. Aunque se debe recalear que las categorias conceptuales utilizadas por el censo no reflejan Ja cosmovisin indigena en su relacién eon la tierra, que prioiza la propiedad co- munitaria. EI 96,3 por ciento de la poblacién indigena se encuentra alfabetizada, algo por debajo de la media nacional, que llega al 98,1 por ciento. De los mayores de 65 afios, €1 90 por ciento percibe jubilacién o pensién, lo cual se aproxima al 93 por ciento de Ta media nacional. Segiin Rubén Nigita, ex-director nacional de Estadisticas Sociales y de Poblacién del INDEC (Instituto Nacional de Estadisticas y Censos), “el item sobre poblacién in- digena inquiere sobre si la persona se reconoce como perteneciente o descendiente de ‘un pueblo indigena. En 2004, en la Encuesta Complementaria de Pueblos Indigenas, la cantidad de argentinos que se reconocian como indigenas era de wnos 650.000, lo cual muestra cémo ha venido aumentando la proporcién de quienes se auto-reconocen en los titimos afios” 2" El aumento del auto-reconocimiento como aborigen, tiene una relacién directa con el reconocimiento normativo que se ha producido en las tltimas décadas y con los movimientos indigenas que comenzaron a huchar por sus derechos. Siguiendo con los datos que fueron obtenidos en este censo, la mayor parte de 1a poblacién indigena se concentra en las provincias de Chubut, Neuquen y Jujuy: y pertenecen a los pueblos mapuehe y colla. En Chubut, el 8,5 por ciento de la pobla- cidn total se reeonoce como indigena; en Neuquén el 7,9 por ciento; en Jujuy el 7,8 por ciento; en Rio Negro el 7,1 por ciento; en Salta el 6,5 por ciento; en Formosa el 6,1 por ciento y en La Pampa el 4,5 por ciento. La distribucién geografica actual, segtin datos de la Encuesta Complementaria de Pueblos Indigenas de 2004-2005, situacién que no ha variado, seria aproximada- mente la siguiente Regién Noreste: (provincias de Chaco, Formosa, Misiones y Santa Fe), pue- blos Mbya-Guarany, Mocovi, Pilaga, Toba, Vilela y Wichi Region Noroeste: (provineias de Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, San Juan, Santiago del Estero y Tucuman), pueblos Atacama, Ava-Guarany, Chané, Cho- 20. EI Censo 2010 ae puede consultar en: hitpfarww.cens02010.indee gov. Conaultado por wltima vere 800772015. 21 Ver en: hitpsiwnw:pagina2.com.ar/diaiofsociedsd/S-197506-2012-06-90.html. Consultado por il: ima vez al 2010772018. vilex 81 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. rote, Chulupi, Diaguita-Calchaqui, Kolla, Omaguaca, Tapiete, Toba, Tupi-Gua- rany y Wichi. Region Sur: (provincias de Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego), pueblos Mapuche, Ona, Tehuelche y Yamana Region Central: (provincias de Buenos Aires, La Pampa y Mendoza), pueblos Atacama, Ava Guarany, Diaguita-Calchaqui, Huarpe, Kolla, Mapuche, Rankul- che, Toba y Tupi Guarany. LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN ARGENTINA. En este capitulo deseribiremos las reformas normativas que reconocen los derechos de los pueblos originarios. La intencién ser graficar cémo esta fue variando con el correr del tiempo, hasta legar al reconocimiento de los derechos de los pueblos indigenas con la reforma constitueional de 1994 y la ratificacién del Convenio 169 de la OIT, Una primera meneién normativa sobre los pueblos indigenas tuvo lugar en la Constitucién de 1853-60, donde se establecié en su articulo 67 inc. 15 que el Congre- so de la Nacién tiene la atribucién de: “Proveer a la seguridad de las fronteras, con- servar el trato pacifico con los indios y promover la conversién de ellos al catolicismo”. Esta norma constitucional evidencia dos cuestiones: por un lado, la preocupa- cidn por circunscribir y terminar de definir el territorio limitrofe (no debemos olvi- darnos que, casi inmediatamente luego de la creacién de la Constitucién 1863-60, se llevarian a cabo los avances militares contra las poblaciones indigenas, conocidos como las Conquistas del Desierto y del Gran Chaco) y garantizar la seguridad de las fronteras. Por el otto lado, se observa la vohuntad de ineorporacién del indigena al Estado Nacién como sector social sometido. Esta estrategia de exclusién-inclusién, hallaba st fundamento en la necesidad de desterritorializar a los pueblos originarios, ocupando sus tierras, para Inego si- enciarlos a través de una asimilacién religiosa y cultural, con la idea de constituir una Nacién culturalmente homogénea.® 22. La Constituciin de 1858-60, fue In primera Constitucién que permitié la institucionalizacién del poder del Estado Naciin argentino, Es de destacar que luego de la declaracién de Ta independencia, {que se produjo el 9 de Julio de 1816, hubo un periodo de casi 80 anos donde et pais permanecid bajo upsinniimero de guerrasciviles internas que no permitieron una adecuada institucionalidad. Aun que con respecto ala mencién de los pueblos indigenas,existen antecedentes en Tn historia jusidica nacional que se remontan a Ta Junta Provisional de Gobierno de Tea Provineias Unidas del Rio de Ja Plata en 1811 donde se ondena la abolicién del tibuto que los indigenas pagaban a la coronas Ta Asamblea de alo 1819 que declara que los indigenas son hombres perfectamente libres y en igual dail de derechos que los demas ciudadanos. ¥ por iltimo el Congreso que declara la independencia en 1816 declara que siendo los indios iguales en dignidad y en derechos « los demés eiudadanos, ozarén de as mismas preeminencias sexin regidos por las mismas leyes. 23. Carrasco, Morita, Los derechos de los pueblos indigenas en Argentina, 2000, AsociaciGn de Comuni- aides Aborigenes Lhaka Honht,p. 0. 82 vilex ELFAPEL DE LA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN El RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, ‘Una vez finalizadas las campanas militares, y como muestra de esta politica, Julio Argentino Roca* anunciaba el éxito de estas campafias: “Quedan, pues, le- vantadas desde hoy las barreras absurdas que la barbarie nos oponia al norte como al sud en nuestro propio territorio, y cuando se hable de fronteras en adelante, se entender que nos referimos a las lineas que nos dividen de las Naciones vecinas, y no a las que han sido entre nosotros sindnimo de sangre, de duelo, de inseguridad y de deserédito para la Repitblica’ A partir de la década de 1940, la integracién sociocultural de los nativos, mas ue su radicacién, comenzé a ser un propésito orientador de las politicas piiblicas. Aunque se produjeron marchas y contramarchas, primé la actitud tutelar y pater- nalista del Estado en estos propésitos de asimilacién. ‘Los gobiernos peronistas (1946-1955) marearon un cambio de rumbo con respecto a las politicas ptiblicas direccionadas a los pueblos originarios, eon la incorporacién masiva de estos a la vida politica de vastos sectores populares. Este cambio estuvo representado prineipalmente por la entrega de documentos de identidad actualizados 1 fines de que pudiesen formar parte de la gran masa electoral peronista” Segiin Carrasco, “en la década de los 1960 y en concordancia con el auge de los, modelos desarrollistas surgié la preocupacién por eonvertir al indigena en sujeto ac- tivo de su propia integracién, tendiendo al mejoramiento de sus condiciones de vida; esta integracién era entendida como efecto de politicas de aculturacién o cambio di- rigido. Un resultado de esta nueva ideologia fue el intento de realizacién del primer Censo Indigena Nacional (que no fue culminado debidamente, como se mencioné con anterioridad), con la finalidad de iniciar la ejeeucién de una politica coherente y continua, aunque todavia direccionada a procesos de aculturacién”. 24 Julio Argentina Resa, fue dos veces Presidente de Ia Nacin entre S80 y 1886 y entre 1808.y 1904 Bajo gus gobiornos ao lavé a eabo la Campana del Desierto ¥ la Conquista del Chaco, las cuales procuraren expandir los temvtorios hacia el sur y el noresto de la Argontina que se encontraban Ihabitados en ese entoncos por pusbloe indigonas. Le intoncién era obtener mayores extensioncs ‘orstorialos para la economia ganadora y agro-exportadora. Estas dos guerras constituyeron uno {de los mavores etnocidios que se produjezon desde la conformacién del Estado Nacién argentino 25 Carrasco, Morita y Brionos, Claudia, “La tierra que nos quitaron. Reclamos indigenas en Argent za’, Buenos Aires, Grupo Internacional de Trabajo sobre Aauntos Indigenas (IWGIA) Lhalea Hon hat, documento en espatil, N° 18, 1906. nese mismo sentido, el Ministro de Relaciones exteriores, Francisco Ortir manifostaba: “Este es cl pro: ‘ema a resolver: si rechazamos a eaoe inves, i Tos azesinazaos, silos mantenemos en guerra per petua; 0 si se hacen los sacrificios necesarios para amansarlos, domesticarlos, civilizarlos gradual: mente, para que se incorporen a nuestra civlizacién, haciendo de ello hombres tiles en lugar de Inarones, de salteadores, de asesinos ..) algo tenemos que hacer en favor de esta raza desheredada, ‘que nosotros mismos hemos nnrajado fuera del teertorio que antes ocupaban" La cita se eneuentrs, asi mismo, en Carrasco, Morita, Los derechos de los pueblos indfzenas en Argentina, International ‘Work Group for Indigenous Affairs, Asociacion de Comunidades Aborigenes, 2000, p. 29. 26 Carrasco, Morita, “Hegemonia y Politica Indigenistas Argentinas en el Chaco Centro Occidental en América Indigenc, Vol. LI, * 1, México, Boe Mar 1991. 27 Martinez Saracola, Carlos, Nuestros Paisanos Loe Indios. Vida, historia» destino de las comunidas des indigenas en la Argentina, Emieo#, Buenos Sires 1990. 28 Carrasco, Morita, op. et, 2000. vilex 83 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. En la década del 1970, desde el arco politico se vieron nuevamente interesados en la cuestién indigena como forma de reparacién histérica, posibilitandose reivin- dicaciones de estos grupos marginados del “progreso” de la sociedad. Este cambio coineidié con la aparicién de un proceso de movilizacién y de organizacién indigena a nivel nacional, que se vio traducido en la ereacién de organizaciones como la Con- federacién Indigena Neuquina, que en 1972 realiz6 el primer Parlamento Indigena Nacional, y la Asociacién Indigena de la Reptiblica Argentina que nacié en 1975, La dirigencia surgida de estos movimientos tuvo una vital incidencia con la restaura- cién de la democracia en 1983 en proyectos sobre politicas indigenas y la reforma constitucional de 1994, donde finalmente se reconocié la preexistencia étnica y cul- tural de los pueblos indigenas argentinos.2* Las reivindicaciones en el Ambito internacional de los derechos de los pueblos originarios a partir de la década de 1980 y las movilizaciones que se comenzaron a producir en Argentina, junto a la aparicién de las organizaciones y el surgimiento de esta nueva dirigencia indigena mencionada en el parrafo precedente, eontribuyeron para que finalmente se lograse reformar el articulo 67 ine. 15 de la Constitucién his- toriea de 1853-60, reconociéndose finalmente la preexistencia étniea y cultural de los pueblos originarios argentinos. El articulo 75 ine. 17 ineorporado en la reforma constitucional de 1994 establece que son atribuciones del Congreso: ‘Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indigenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educacién bilingiie e inter- cultural; reconocer la personeria juridica de sus comunidades, y la posesién y propie- dad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas sera enajenable, transmisible ni susceptible de gravamenes o embargos. Asegurar su participacién en. Ja gestion referida a sus recursos naturales y a los demas intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones” Esta nueva disposicién configura un cambio sustaneial en la “legislacién ar- gentina indigena”, ya que contempla una visién que se acerea mas a las politicas y concepeiones referidas a los derechos de los pueblos indigenas. Sin embargo, nues- tra formula constitucional evidencia un relativo atraso frente a otras constituciones Iatinoamericanas como la boliviana o la ecuatoriana, ya que no reconoce expresa- mente la multiculturalidad del Estado, ni contiene referencias de ninguna clase relativas al pluralismo juridico. Otra modificacién que se torné imprescindible para el reconocimiento de los derechos humanos en general, y de los pueblos indigenas en particular, es la clausula de apertura incorporada en el articulo 75 ine, 22%, Bste no solo recono- 29 Carrasco, Morita, op. et, 2000 30. Elarticulo 75 inc. 22 eatablece: “Son ateibuciones del Congceao: Aprobar 0 deaechiartratadoa con luidos con las demés naciones y con las organizaciones internacionales ¥ los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y coneondatos tienen jerarqula superior las leyes. La Declaracion Ame vicana de loa Derechos y Deberes del Hombre; Ia Declaracién Universal de Derechos Humanos: la 84 vilex PAPEL DELA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, ce la superioridad de los tratados sobre las leyes, sino que, eoloca a un mimero determinado de tratados internacionales de derechos humanos en el mismo nivel de la Constitucién, configurando un bloque de constitucionalidad bajo ciertas con- diciones. Estos deben interpretarse en las condiciones de su vigencia, no derogan ningtin articulo de la primera seccién de la Constitucién y deben ser entendidos como complementarios de los derechos y garantias reconocidos en la constitucién, Jo que implica que deben interpretarse de una forma expansiva pro persona. Esta caracteristica del bloque de constitucionalidad permite la proteccién di- recta de derechos no enumerados en la Constitucién y prove de una gran eficacia a los derechos establecidos en los tratados de derechos humanos a nivel local, ya que deben ser tenidos en cuenta a la hora de la produccién legislativa y del con- trol de constitueionalidad.* Esta apertura constitucional tuvo otro gran impacto, que tiene que ver con la intervencién de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quién ha ge- nerado una Tinea jurisprudeneial clara con respeeto a los derechos de los pueblos indigenas que debe ser tenida en cuenta por los poderes estatales argentinos El instrumento especifieo en la materia es el Convenio 169 de la Organizacién Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indigenas y Tribales. Este fue ratificado por Argentina en el afto 2000*, y es superior a las leyes de acuerdo a la jerarquia normativa interna, Ademas, la Declaracién sobre los Derechos de los Pueblos In- digenas*, aprobada por la Asamblea General de la ONU, conté con el voto afirma- tivo de la Argentina, Esta Declaracién, aunque de cardcter no vinculante para los Estados, constituye un muevo paso hacia el efectivo reconocimiento y proteccién de los derechos y libertades de los pueblos indigenas. Estos dos instrumentos re- afirman la necesidad de brindar las herramientas para que los pueblos indigenas Convendién Americana aabre Derechoa Humance: el Pacto Internacional de Derechos Feonémicos, Socisles y Culturales; el Pavia Internacional de Derechos Civiles y Palitios y su Protocolo Fa caultative: la Convencion sotzo la Prevencién y la Sancién del Delito de Genocdio; In Convensién Internacional sobre In Eliminacién de todas les Formas de Discriminacién Racial: In Comvencién sobre In Eliminacién de todas Ins Formas de Diseriminacién contra la Mujer: Ia Convencién contra Ja Tortura y otros Tatas © Penas Crusles, Inhumanos 0 Dogradentes; In Convencién sobre los Derechos del Nit en Ins condiciones de su vigencia, tienen jerarquia constitucionsl, no derogan ‘sticule mlguno de Ia primera parte de esta Constitucién y deen entenderse complementarios de los derechos y garantins po ella recaneeidos. Sélo podeén aer denunidos, en 21 e830, por el Poder ‘Fjecutivo nacional, previa aprobacién de Ia dos teroeras partes de Ta totalidad de Toe miembros de cada Camara. Los dems tratados y convenciones sobre derechos humanos, ego de ser aprobados por el Congreso, requcrinin del voto de Ins dos terceras partes de In totalidad de los miembros de ‘ada Chmara para go2ae de la jerarquia eonatitucionat” 31 Géngora Mera, Manuel E, Inter-American Judicial Conatitueionaliem, On the constitutional Rank of human rights treaties in Latin America through National and Inter-omerican adjudication, 2011 32 Nader, Ey Acuta AE. A 20 aros dela reforma constitueional argentina de 1934. Didlogo entre Ia Corte Interamericana de Derechos Humanos y 1a Corte Suproma de Justicia de la Nacin, Colecién Politeia, Democracia v Constitucién, eoordinador Wong Meraz, Alejandro, en prensa 33. Ley 24.080 de] 300082000, 434 Votads por Ia Asamblea General el 1310872007 vilex 85 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. puedan evar a eabo su propio desarrollo politico, econémico, social, cultural y espiritual a través del control de sus instituciones y Ia plena expresién de sus formas de vida. Asimismo en el orden nacional, entre 1984 ¥ 1993 se promulgaron una serie de leyes que tienen a los indigenas como destinatarios. Una de ellas es la Ley Nacional 28.802 sancionada en 1986 y reglamentada en 1989. A nivel provincial a su vez se sancionaron las siguientes leyes: la Ley 426 en Formosa, la Ley 6.373 de Salta (re- formada en el 2000), la Ley 3.258 de Chaco, la Ley 2.727 de Misiones, la Ley 2.287 de Rio Negro, la Ley 3.657 de Chubut y la Ley 11.078 de Santa Fe. Aunque como veremos a lo largo de este trabajo estas leyes distan mucho de ser cumplidas por muchas de las provincias mencionadas. La ley Nacional 23,902 creé el Instituto Nacional de Asuntos Indigenas (INAD, entidad descentralizada que actiia como organismo de aplicacién de la politica in- digenista del Estado. Las leyes provinciales, por su parte, crearon organismos se- mejantes. Todas introducen una serie de medidas positivas tendientes a la “pre- servacién, mejoramiento, promocién, respeto, desarrollo, y participacién” de los ciudadanos indigenas.” En el aio 2006, debido a la existencia de un patron de conflictos sobre tierras entre supuestos titulares de propiedad privada y comunidades indigenas en va- rias partes del pais, el Congreso de la Nacién promulgé la Ley 26.160". Esta ley ordenaba la suspensién de desalojos de comunidades indigenas por un periodo de cuatro aiios y encomendaba al INAI la realizacién de un “relevamiento téenico-juri- dico-eatastral de la situacién dominial de las tierras ocupadas por las comunidades indigenas” (art. 3). Por medio de Ley 26.554 se prorrogaron los plazos de la Ley 26.160 por cuatro afios, hasta 2013. Y a través de la Ley 26.894" se prorrogan los aleances de esta hasta el 23 de noviembre de 2017. Atin hoy, existen provincias donde no se realizaron los respectivos relevamientos territoriales, que permitirian saber con mayor claridad las extensiones territoriales que pertenecen a las distintas comunidades indigenas, Respecto de otros temas, la Ley 26.206" de Educacién Nacional de 2006 estable- ce la Educacién Intercultural Bilingite con el fin de garantizar el derecho constitu- cional de los pueblos indigenas a recibir una educacién que promueva las culturas y Jenguas indigenas. Aunque hasta la fecha el Estado, tanto nacional como las provin- cias, se encuentran muy lejos de dar cumplimiento a esta normativa. 35. Zimerman, Silvina, Capurro Robles, Facundo y Rojas, Mishkila, “El Tratamiento Suicial de Tos Reclamos Indigenas: E] Rol de la Corte Suprema de Justicia de La Nacién”, Revista BlectrOnica det Instituto de Investigaciones Ambrosio L. Gigja - Aho IT, Nimero 4, 2008 36 Carrasco, Morita, op. city, 2000, p. 80 ¥ 8. 37 Ver en http:findigenas bioetica.org/monalinves26.htm . Ultima consulta realizada el 300722015, 38 Sancionada el 1/11/2006, 39. Sancionada el 12/11/2008. 40 Sancionada el 25/09/2013. 41. Sancionada a1 14122008 86 vilex PAPEL DELA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, Asimismo, la Ley 26.5228 de Servicios de Comunieacién Audiovisual de 2010 reconoce el derecho de los pueblos indigenas a la comunicacién con identidad, partic cularmente mediante la provisién de radiemisoras en las comunidades indigenas, ELINATes la entidad estatal encargada de implementar estas leyes. Consideradas en su conjunto, las leyes “indigenistas” parecen incorporar el re- conocimiento de la diversidad cultural. Sin embargo, este discurso funciona atin mas como estereotipo u obstéculo a sortear que como vertdaderos derechos de los que gozan los indigenas.® IV. LA CORTE SUPREMA ARGENTINA Y SU INTERVENCION EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTIVIZACION DE DERECHOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS A partir de este capitulo, direceionaremos la problematiea hacia casos coneretos donde se produjeron y producen avasallamientos de derechos de comunidades origi- narias en distintas regiones de la Argentina y la interveneién que la Corte Suprema Argentina tuvo en ellos desde su nueva conformacién a partir de la crisis del 2001. La situacién de la tenencia de tierras de los pueblos indigenas en Argentina se deriva de la desposesidn histérica de grandes extensiones de sus tierras por es- tancieros y por la presencia de empresas agropecuarias, petroleras y mineras. La mayoria de las comunidades indigenas del pais no cuentan con un reconocimiento legal de sus tierras acorde a sus formas de uso y ocupacién tradicional. A pesar de las importantes iniciativas nacionales y provinciales en la regularizacion de tierras indigenas, existen deficiencias en estas iniciativas, asi como problemas en su efec- tiva implementacién. A través de los aiios, los proyectos agropecuarios y de industrias extractivas existentes en Argentina han afectado a un conjunto de derechos de los pueblos in- digenas, incluyendo sus derechos a sus tierras y recursos naturales, asi como sus derechos a la alimentacién, a la salud, y al desarrollo, entre otros. Varias comunidades han intentado acceder al sistema de justicia para obtener proteccién o reconocimiento legal de sus tierras, obteniendo resultados diferentes. En general, los pueblos indigenas enfrentan varias barreras para acceder a la jus- ticia, ineluyendo barreras lingitisticas, culturales, econémicas y de distancia de los centros judiciales. En particular, la mayoria de los tribunals provinciales descono- cen o no consideran debidamente la legislacién nacional e internacional sobre pue- 42 Saneionnda el 1011012000 43 Carrasco, Morita, El movimiento indigena anterior ala reforma constitucional y ss organisacion en el Programa de Papticipacién de Pueblos Indigenas, 2002. Ver en: http Manic utexsa-eduiproject! etextilasneplesreasco.pdf 44 Ver note de pie mimero 4 vilex 87 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. blos indigenas, prineipalmente respecto de los derechos a las tierras y los recursos naturales. “* A lo largo del pais, los tribunales han tendido a favorecer los derechos de pro- piedad privada de individuos 0 empresas por encima de las formas coleetivas de propiedad indigena. Todavia existen pocos fallos que protegen los derechos de los pueblos indigenas en este sentido.** La grave inseguridad juridica que sufren las comunidades indigenas con respec- toa su tierra, se ha reflejado en el alto mimero de desalojos de estas comunidades. La mayoria de estos desalojos han sido producto de érdenes judiciales de tribunales provinciales en donde se acusa a miembros de pueblos indigenas de usurpacién de terrenos privados.” En algunos casos, no hubo previo aviso a las comunidades afec- tadas, y los desalojos fueron dietaminados en procedimientos en que las comunidades no tuvieron la oportunidad de defensa. Existen casos en que los operativos de desalojo ocasionaron la destruccién de viviendas y propiedad, incluyendo animales de cria y cultivos de miembros de pueblos indigenas.* Es preocupante que la mayoria de estos desalojos hayan ocurrido después de Ja entrada en vigencia de la Ley 26.160. De esta situaeién se desprende que los tri- bunales provinciales no dan una adecuada consideracién, e incluso desconocen por completo los derechos de los pueblos indigenas reconocidos en la legislacién vigente. Ademés, los tribunales de las diferentes provincias en general no aplican criterios comunes para la autorizacion de desalojos. Por ejemplo, a veces no reconocen a las comunidades indigenas inseritas por el INAI en su registro nacional, ni toman en cuenta los resultados de relevamientos territoriales realizados. En este marco, desde 2003 la Corte Suprema ha venido ganando injerencia en la tematica indigena a través de casos que han llegado a su conocimiento, Ello coincide con el cambio operado en la conformaeién interna de la Corte en ese afio. Previa- mente durante la década del 90, la Corte estuvo marcada por una fuerte imagen negativa por parte de la sociedad, y era considerada mas bien como un apéndice de las necesidades del poder ejecutivo, lo que motivé la realizacién de juicio politico a la mayoria de sus miembros, luego de la crisis del 2001. Entre 2003 y 2005 se designaron cuatro nuevos jueces* siguiendo los procedi- 4 __Tnforme del Relntor Especinl scbre Tos desechos de los pucblos indigenas, James Anaya: La situa cin de loa pueblos indigenas en Argentina, Ver en: hitp:www ohehr-arg/Documents/ARBodies! HRCouncilRegulaxSeasion/Session21/A HRC-21-47-Add2sp.pdf. Uitima consulta reslizada. el 3007/2018, 46 Tem 47 Taem 48 Esta situaciGn puede observarse claramente en el Informe de ENDEPA (Eauipo Nacional de Pastoral Aborigen): Advertencia sobre la inejecuciOn de las Leyes Nacionales N° 26.160 ¥ 26,554 Este puede ‘verse on: ttp/lendepa org atleontenide(INFORME. LEY. 26160 pdf. Ultima consulta el S07/2015, 49 Tnforme James Anaya, Ibidem, p. 50 Los cuatro jueves designados fueron: Eugenio R, Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lo renvetti y Carmen Arwibay. Zaffaroni fue designatlo por meio del decreto 992/08 del 22 de octubre (el 2005, Highton de Nolasca, or dacteta TS2/04 dal 17 de junio de 2004, Lovenzatti por decneto 88 vilex PAPEL DELA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, mientos instaurados por el decreto 222/03" y el nuevo reglamento del Senado de la Nacién.# Esta coyumtura politica especial, produjo que el ejecutivo tuviera mucho més cuidado en la seleccién de los candidatos; y que la ciudadania pudiera conocer- los y diseutir sobre los méritos de las personas seleccionadas. ‘Ahora bien, para entender la direceién que decidié tomar la Corte a partir de esta nueva conformacién, resulta interesante citar al actual presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti: “Tenemos una extraordinaria tendencia a que los problemas no se solucionen, se trasladen, lo que trae conflictividad social. Y una de las alternativas frente a la pro- testa social es reprimitlas, es tratar de que no se expresen, pero este no es el camino mis acertado. Hemos pensado siempre que lo mejor es escuchar, es dar canales de participacién para que nuestro pueblo se exprese ¥ por eso aqui en la Corte Suprema estuvieron presentes los pobres, por primera vez, es algo que a todos nos llamé la atencién cuando la gente de Villa Inflamable, que dio origen a la causa mas impor- tante que tiene hoy el pais, que es la eatusa del Riachuelo, decia que por primera vez Megaron a un tribunal y pudieron hablar. Esto muestra cnn lejos estabamos. Y aqui en esta Corte también estuvieron los pueblos originarios y pueblos del interior del pais, de Salta, del Chaco, estaran ahora los de Formosa. Aquellos que nunca pensaron que podian llegar a un gran tribunal, estuvieron aqui, y hay que escucharlos. Y por eso hicimos las audiencias puiblicas, porque hemos entendido que la mejor manera de resolver estos conflictos es empezar a escuchar a las distintas voces. Por esta ra- zén también hemos tratado de expandir la legitimacién y en la causa Halabbi, en la que estuvieron involucrados los abogados como grupo, hemos reconocido una amplia legitimacién para que todos aquellos que tengan intereses comunes y homogéneos puedan llegar a los tribunales y mejorar la participacién de la sociedad en los tribuna- les, Es mucho mejor escuchar a la sociedad antes de tomar una decisién que tomarla pensando que uno tiene Ia razn de antemano, y es por eso que este debate piiblieo, institucional en las audiencias ha sido tan valioso para nosotros.” YS7BIO4 de 71 de diciembre de 2004 y Argibay por decroto 54/05 de 31 de enero de 2005, Actuslmen- to dobide a la dimisién dol Dr. Zaffaroniy las lamentables pérdidas de Carmen Argibay y Enrique ‘Santiago Potracchi, la Corte quedé conformada por cuatro juoces, 51 Dictada el 19/06/2005. Este decreto reglamenta Ta potestad del poder ejecutive de seleccionar Ios miembros de la Corte Suprema, ereando un mecanismo mucho més transparente ¥ participative 4el que esiatia haata entonces, permitiendo entee otras cosas Ta participaeién de la ciudadania, al ‘anbito académico y @ orgenizaciones no gubernamentales presentar objeciones con respecto los candidatos seleccionados, 52 E] mecanismo se encuentra reglamentado en los artieulos 22 bis, 22 ter, 128 y 123 bis y ss. El mecanismo es similar al del decreto y permite a cualquier persona realizar obgervaciones sobre el ceandidato seleccionsdo. Estas serén ledas y contestadas por el candidato en una audiencia pablica celebrada a dichos efectos 53. Kirchner habia asumido solo con 21,0% de los votos populares y atin la ersis 2001 se enconteaba ‘a vuelta de la eeauina. 54 Palabras del Dr, Lorenzetti (Presidente de Ia Corte Suprema) en el discurso de apertura del ato Sjndicial 2019, Este diseutso y ottos ae encuentean disponibles em la pégina web wre} gow. ar vilex 89 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. Enestas lineas se puede identificar a grandes rasgos el papel que la Corte busea ocupar dentro del Estado. La Corte pretende acercarse a la ciudadania y generar didlogos entre los poderes y 1a sociedad para incidir en las politicas estatales. A continuacién analizaremos algunos easos coneretos sobre problematieas indi- genas en los que la Corte Suprema ha tenido participacién. Intentaremos describir en un primer momento, aunque de manera sintética, en qué consisten las distintas probleméticas, para arribar luego a la intervencién de la Corte, procurando analizar en qué consistié su intervencién y side alguna manera contribuy6 o no a solueionar estas problematicas. Eneste sentido, es importante destacar que en general los tribunales de justicia se han convertido en un nuevo espacio de participacién para motivar cambios socia- les. Asi, la judicializacién de sus conflictos constituye wna alternativa de accién en la esfera politica que reemplaza o complementa otros canales institucionales dentro del juego democratico.* A. El.caso de la Comunidad Eben-Ezer contra provincia de Salta Ministerio de Empleo y la Produccién, un primer paso en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indigenas * En 1995 la Provincia de Salta declaré a los lotes fiscales N° 82 y N° 33 del De- partamento de Anta, donde habita la comunidad Bben-Ezer, area natural pro- vincial protegida mediante decreto 8397/95. El objetivo era preservar una diver- sidad de ambientes de Hanura, pedemonte, serranias, chaco de lanura, selva de transicién y selva de montaiia de esa zona. Si bien, ya habia sido modificada la Constitucién Nacional en 1994, incorporando los derechos de los pueblos indige- nas, atin no se hablaba de la pertenencia de esos territorios a las comunidades aborigenes. Aunque, la declaracién de esos lotes como area natural beneficiaba a Ja comunidad, en el sentido de que a pesar de que no se reconocian sus derechos sobre ese territorio, la declaracién del area como natural permitia de alguna manera, que ellos pudiesen utilizar este territorio sin injerencia de terceros mas que el Estado provincial. EI 6 de abril de 2004, por iniciativa del gobernador Juan Carlos Romero, se promulgé por decreto N° 809, la ley N° 7274 que desafecté los lotes fiseales N° 32 y 33 del Departamento de Anta quitdndole la categoria de Area Natural Protegida, autorizando al Poder Bjecutivo a vender dichas tierras mediante licitacién pitbliea La ley establecia que el importe total que se obtuviera de esta venta se destinaria a la ejecucién de obras de infraestruetura vial, para el mejoramiento de Tas rutas provinciales N° 5 y 80. La reserva fue rematada el dia 23 de Junio de 2004 y fue de- 55. Abramovich, Vietor, “Acceso a la justia y nuevas formas de participacién en la esfera politica’, en Birgin, Hayiée y Koben, Beatriz, Acceso a la justicia como garantsa de igualdad, Insituciones, ‘actoresy experiencias comparudas, Biblos, Buenos Aires, 2000, 56 CSJN, 20 de Septiembre de 2008, C.2124. XL 90 vilex PAPEL DELA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN EL RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, nunciado el inieio de desmontes, enmasearados en “deslindes” aun cuando no habia autorizaciones al respecto. El caso llegé a la Corte Suprema de Justicia de la Nacién, quien revoeé la sen- tencia de la Corte de Justicia de Salta” que habia rechazado la accién de amparo entablada por la comunidad indigena contra la provincia, cuya finalidad era cues- tionar las normas locales por las euales se habian desafectado como reserva natural determinados lotes fiscales y habilitado al Poder Ejecutivo local a ponerlos en venta, pidiendo se las declare inconstitucionales. Con respecto a las cuestiones formales referidas a la via elegida por la comu- nidad para cuestionar las normas que consideraban violentaban sus derechos, la Corte Suprema sostuvo que la solucién del tribunal provincial era incompatible con clobjeto de las demandas de amparo, esto es, la tutela inmediata de los derechos hu- ‘manos acogidos en la Constitucién Nacional. Las disposiciones de una ley. decreto u ordenanza resulten claramente violatorias de alguno de los mencionados derechos, la existeneia de una reglamentacion no puede constituir obstaculo para que se res- tablezca de inmediato a la persona en el goce de la garantia fundamental vulnerada Porque de otro modo bastaria que la autoridad recurriera al procedimiento de pre- ceder su acto u omisién arbitrarios de una norma previa, por mas inconstitucional que ésta fuese, para frustrar la posibilidad de obtener en sede judicial una oportuna restitucién en el ejercicio del derecho esencial conculcado (cons. 2°). ‘Tal vez, lo mas relevante del caso tuvo que ver con que la Corte por primera vez, hacia suyas palabras de la Corte Interamericana de Derechos Humanos referidas exclusivamente a los derechos especificos de los pueblos originarios sobre sus terri- torios ancestrales y lo que estos implican para ellos. Asi sostuvo que: “La cultura de los miembros de las comunidades indigenas corresponde a una for- ma de vida particular de ser, ver y actuar en el mundo, constituida a partir de su estre- cha relacién con sus territorios tradicionales y los recursos que alli se encuentran, no sélo por ser estos su principal medio de subsistencia, sino ademas porque constituyen ‘un elemento integrante de su cosmovisién, religiosidad y, por ende, de su identidad cultural. La garantia del derecho a la propiedad comunitaria de los pueblos indigenas debe tomar en cuenta que la tierra est estrechamente relacionada con sus tradiciones yexpresiones orales, sus costumbres y lenguas, sus artes y rituales, sus conocimientos ¥ usos relacionades con la naturaleza, sus artes culinarias, el derecho consuetudina- rio, su vestimenta, flosofia y valores. En funcién de su entomo, su integracién eon la naturaleza y su historia, los miembros de las comunidades indigenas transmiten de generacién en generacién este patrimonio cultural inmaterial, que es recreado cons- tantemente por los miembros de las comunidades y grupos indigenas”* (cons. 3°). 57 Corte de Justicia de la Provincia de Salta, "Comunidad Indigena Eben Ezer ve. Provincia De Salta — Ministerio de Empleo y la Produecién ~ Amparo - Recurso De Apelaciéa’, (Expte, NP CJS 20,50408), 25 de Octubre de 2004, La sentencia puede consultarse en la pagina web: www justiciasala.gov.ar 58 Corte Interamericana te Derechos Humnos, “Comunidad Indigena Yakye Axa vs, Paraguay”, sen tencia del 17.8-2005, Serie Cn* 125, pave, 15 y 154 vilex ” DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. Siguiendo este razonamiento, la Corte Suprema manifest que la relevancia y la delicadeza de los aludidos bienes, deben guiar a los magistrados no sélo en el esclarecimiento y decisién de los puntos de derecho sustancial, sino también a los vineulados eon la “proteceién judicial” prevista en la Conveneién Americana sobre Derechos Humanos. Por ello, los recursos de amparo, especialmente en casos como el presente, no deben resultar “ilusorios 0 inefectivos’, mas aiin si tenemos en euen- ta que el Convenio 169 de la OIT dispone que han de instituirse procedimientos adecuados en el marco del sistema juridico nacional para solucionar las reivindica- ciones de tierras formuladas por esos pueblos. Entonces por un lado, y aunque suene redundante, la Corte Suprema deja bien en claro que los amparos también pueden ser utilizados por las comunidades origi- narias para hacer valer sus derechos, aun cuando fueren interpuestos de manera extemporénea, lo cual no deja de ser relevante ante la continua denegacién de justicia o falta de acceso a la misma por parte de los pueblos originarios. Por el otro, no menos importante, haee suyas palabras de la Corte Interamericana, que pone de manifiesto Ja importancia que la tierra tiene para las comunidades indigenas y todas las impli- caneias que su propiedad comunitaria debe traer aparejadas a la hora de que los Es: tados provinciales y el Nacional procuren incidir de alguna manera sobre éstas. Esto toma especial relevancia si tenemos en cuenta que es interpretacién de la Corte, que los derechos de la Conveneién Americana deben ser entendidos y aplicados segtin las interpretaciones realizadas por la Corte Interamericana en sus sentencias.* Finalmente luego de muchas trabas, en el aio 2010 la provincia de Salta aprobé la Ley de cesion al Estado Nacional del territorio donde se encuentran wbicados los lotes fiseales N° 32 y 33, para la creacién de la Reserva Nacional General Pizarro. Asi- mismo, el Estado Nacional cumplié los compromisos que contrajo en dicha oportuni- dad mediante la compra de 4.238 hectireas y la cesién de 800 de ellas a la Comunidad Wichi de Pizarro. Esto dio por culminado el conflicto que motivo a la comunidad indi- gena a llegar hasta la Corte Suprema Nacional en reclamo de sus derechos,* aunque veremos no es el tinico faco de contficto territorial en la provincia de Salta. B. El Caso Salas Dino y otros contra Provincia de Salta y Estado Nacional ** Eleaso Salas Dino, al igual que el abordado en el punto anterior, tiene que ver con el desmonte del bosque nativo de la provincia de Salta, aunque sobre todo, la situacion de los pueblos originarios saltenos a raiz de la deforestacién de tierras donde ellos se asentaron de forma ancestral y son vitales para su subsistencia. El caso en cuestiGn es de mayor amplitud que el analizado anteriormente. En, esta ocasién, un grupo de personas, comunidades indigenas y asociaciones crio- 59 CSIN, “Givoldi, Horacio y otro", 07/04/1088. 60 Ver en: http:/vww.salta,gov.ariprensa/notiias/el senado-provincial-sanciono a Ley-de-creacion de La reserva nacional de general-pizareo/@14.. Ultima consulta el 3007/2015. 61 CSIN, FalloS, 1144, XLIV, "Salas, Dino yottos e/ Salta, Provincia da y Estado Nacional s ampase! 2 vilex ELFAPEL DE LA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN El RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, Hlas®, instauraron una aceién de amparo, contra la Provineia de Salta y el Estado Nacional. Esta tenia como finalidad, se disponga el cese inmediato y definitivo de los desmontes y talas indiscriminadas de los bosques nativos situados en los de- partamentos de San Martin, Oran, Rivadavia y Santa Vietoria de dicha provincia Ademas, se declare la inconstitueionalidad y nulidad absoluta e insanable de las autorizaciones otorgadas a esos efectos y se prohiba otorgarlas en el futuro, se imponga a las demandadas el deber de recomponer y restablecer el ambiente al estado anterior a la produccién del dafio. En caso de no resultar ello técnicamente factible, se fije una indemnizacién sustitutiva a su favor, sin perjuicio de lo que corresponda a otros afectados y al Fondo de Compensacién Ambiental creado por la ley 25.675". El caso completo consta de cuatro sentencias o decisiones, las cuales intentare- ‘mos describir y analizar en este apartado Para comenzar, es importante destacar que este caso fue presentado ante la Corte por via originaria, 0 sea directamente, sin instancias previas en otros tribu- nales. Solo se puede llegar por esta via al maximo tribunal, en easos muy especificos que se encuentran indieados en los artieulos 116 y 117 de la Constitucién Nacio- nal.* Este caso no se encuentra entre los enumerados en estos articulos. 62 Los actores fueron: Dino Salas, por derecho propio ¥ en representacién de la Congregacién Wichi ‘San Ignacio de Layola; Miguel Montes y Mario Aparicio, por derecho propio yen representacién del Consejo de Organizaciones Wichi Zona Bermejo; Mario Ferreyra, por derecho propio ¥ en repreaen- tacién de la Comunidad Frvitol Carboncito; Estefania Lépez, por derecho propio 5 en representa: cién de la Comunidad Misién San Francia; Gumeneinda Ménica Remete, por desecho propio y on reprecentacién do la Comunidad Indigena Guarani Estacién Tabacal: Bautista Frias, por derecho propio y en representacién de las Comunidades Wichi Zopota y El Escrito: Pedro Segundo, por dere. cho propio y en representacin de Ia Comunidad Wichi Sen Joaé-Chnataj Lhokwe; Eduardo Rivero, por derecho propio y en ropresentacién de la Comunidad Misibn Wichi Choweayuk: Roque Mirande, por dezecho propio y en representacién de la Comunidad Hoktek 'oi del Pueblo Wichi y Ménica Modosta Villada, por derecho propio y en zeprezontacion do la Acociacion de Poquoiios Productores {el Chace Seltesc; todos conel patrocinio letrado de los Dres Alicia Beatriz Oliveira y Rail Gustavo Forseyre ‘Sancionada el 1/2012. [Las centensias fusron dictadas por la Corte Suprema on fechas: 20/12/9008, 29/06¢2000, 14/00/2010, y 19/12011, 65. Constitucién Nacional: Art, 116, Corresponile a la Corte Suprema y @ os tibunales inferiores de 1a ‘Naciin, el conocimiento y decisién de todas las causas que versen sobre puntos regidos por a Const ‘ucién,y por las leyes de la Nacién, con la reserva hecan ene inciso 12 del articulo 75: y por los tra: tados con Ins naciones extranjeras: de Tas eausas concernientes a embajadores, ministros piblicos y cinsules extranjeros: de las causas de almirantazgo y jurisdicién maxitima: de Tos asumnios en que Ja Naci6n sea parte: de as causas que se susciten entre dos 0 més provincias; entre una provincia ¥ylos veeinos de otra; entre los vecinos de diferentes provincias;y entre uns provincia o sus veinos, ‘contra un Extado o cludadano exteanjero, Art, 117, En estos easos la Corte Suprema ejerverd su jurisdiaciin por apelacisn segin las reglas y excepciones que preseriba el Congreso; pero en todos Tos asuntos eoncernientes a emba. Jadores, ministros v consuls extranjeros, y en los que slguna provincia fuese parte, 1a ejereers coriginaria y exclusivamente ae vilex ck DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. Sin embargo, el tribunal us6 un eriterio que ya habia aplicado en otros casos con anterioridad. Este decidid que los hechos que se denunciaban, exigian de la Corte el ejercicio del control encomendado a la justicia sobre las actividades de los otros poderes del Estado. Por lo que, en ese marco, correspondia la adopeién de las medi- das conducentes que, sin menoscabar las atribuciones de estos tiltimos, tiendan a sostener la observancia de la Constitucién Nacional, Esto, mas alla de la decision que pueda recaer en el momento que se expida sobre su competencia para entender en el caso por via de la instancia prevista en el articulo 117 de la Constitucién Na- cional. El maximo tribunal dejé en claro que a su criterio, su intervencién no debe verse como una intromisién indebida del Poder Judicial, cuando lo tinico que se hace es tender a tutelar derechos, o suplir omisiones en la medida en que dichos derechos puedan estar lesionados (cons, 2°, sentencia 29-12-2008). ‘Asimismo, y ante la verosimilitud de la situacién planteada por la parte actora, y la posibilidad de que se generen perjuicios inminentes e irreparables, el tribunal declaré admisible la medida cautelar solicitada. Aunque, por no haberse especificado con claridad en la demanda los sectores afectados por estas autorizaciones de desmon- te, otorgé la medida solo contra las autorizaciones de desmontes correspondientes al aio 2007 en los departamentos de San Martin, Oran, Rivadavia y Santa Victoria, sin perjuicio de que esta pudiera ampliarse con posterioridad, al destacar que durante el iiltimo trimestre ese ao se habria verificado un abrupto ineremento en los pedi- dos de autorizaciones a esos efectos. Esta circunstancia es atribuida, a que en aquel ‘momento era inminente la sancién de la Ley Nacional de Presupuestos Minimos de Proteccién Ambiental de los Bosques Nativos N’ 26.331, que restringiria a futuro las reas habilitadas para deforestacién (cons. 9°, sentencia del 29-12-2008). Ante la falta de informacién a disposicién de la Corte y a los fines de tener una mayor claridad para poder decidir sobre el easo, el tribunal convoré a las partes a una audiencia piblica®®. Asimismo, exigié un informe a la provincia de Salta con los nombres y apellidos 0 razones sociales, con sus respectivos domicilios, de todas las personas fisicas y juridicas que han solicitado y obtenido autorizaciones de desmon- tey tala de bosques nativos en las areas pertenecientes a los departamentos de San Martin, Orén, Rivadavia y Santa Victoria, durante el period indicado. La audiencia piblica®® levada a cabo el 18 de febrero de 2009, sirvié para que la Corte obtuviera un panorama general del conflicto y pudiera informarse sobre cues- tiones especificas relevantes para decidir la direccién del caso. También permitié 66 CSIN, “Lavado, Diego Jonge y ottose/ Mendoza, Provincia de y otto sf aecién deetarativa de cexte2n", pronunciamiento del 18 de febrero de 2007, Fallos: $30:111 67 Sancionada el 28/11/2007 68 Fata se encuentra disponible en: http} gov se/nota.562 Se realizaudienciap blica-en.caso.por. ‘bosques salte-os hem 69 Las audiencias piblices constituyen una buena forma de acercamiento del tribunal con la sociedad, Dermitiend que esta conozca qué temas se discuten, ¥ comprenda, se apropie o critique de los fun. ‘Gamentor que la distincas pavtes aeprimen a lo laxgo de Ia auciancia. oT vilex EL PAPEL DE LA CORTE SUPRENIA ARGENTINA EN EL RECONOCINIENTO ¥ EFECTIVIZACION, ‘que un representante de la comunidad wichi, Dino Salas, pudiera expresarse sobre el confiicto de manera directa ante los jueces del tribunal, y explicar lo que la tala indiscriminada de los montes produce en su comunidad y en las otras comunidades indigenas del chaco salteno. Con posterioridad a la realizacién de la audieneia piblica, a partir de la infor- macién recabada, la Corte emitié una nueva resolucidn (sentencia del 26-03-2009), de la cual se pueden extraer algunas cuestiones relevantes. En primer lugar la Corte se convence de haber tomado el caso, luego de observar ue de los dichos de las autoridades saltenas, se desprende que se otorgaron auto- rizaciones para la tala y desmonte tomando en consideracién el impacto ambiental de cada una de ellas, sin haberse efectuado ningin estudio relativo al efecto acu- mulativo de todas las autorizaciones. Bl tribunal seflala que la tala y desmonte de aproximadamente un millén de hectareas tendra un efecto sobre el ambiente que no se puede ignorar y que ser negativo (cons. 2°, sentencia del 26-03-2009). Ademas, cabe tener en cuenta que Ia provincia dieté la ley 75437 que establece las normas de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de la Provineia de Salta, en virtud de la previsién contenida en el articulo 6° de la ley 26.331; a los fines de adecuarse a los presupuestos minimos vigentes en el orden nacional. En la audiencia, los representantes del Estado provincial expresaron que la ta- rea de confeccién de la cartografia y reglamentacion de la ley local se encontraba en plena etapa de desarrollo y que una vez finalizada contendria la delimitacién de las reas que corresponden a las tres categorias de conservacién establecidas, muy alto, ‘mediano y bajo valor de conservacién (cous. 5°, sentencia del 26-03-2009), Ante esta situacién, la Corte decidié ampliar la medida cautelar y suspender to- das las autorizaciones de tala y desmonte en los cuatro departamentos mencionados hasta tanto se efeettie un estudio del impacto acumulativo de dichos procesos (cons. 8°, sentencia del 26-03-2009), El estudio debia ser realizado por la Provincia de Salta, en forma conjunta eon la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nacién, la que tenia que resguardar el respeto de los presupuestos minimos en la materia. Asimismo, se debia dar amplia participacién a las comunidades que habitan en la zona afectada. Este debia concentrarse en el andlisis del impacto ambiental acumulativo de la tala y desmonte seitalados, sobre el elima, el paisaje, y el ambiente en general, asi como en las condiciones de vida de los habitantes. También, debia proponer wna solucién que armonice la proteccién de los bienes ambientales con el desarrollo, en funcién de los costos y beneficios involucrados. Y ademés, identificar margenes de probabilidades para las tendencias que senale, y valorar los beneficios relativos para las partes relevantes involucradas y las generaciones futuras (cons. 3°) Con esta decision puede decirse que la Corte, se fue posicionando como un ver- dadero arbitro, que sin decidir e impactar de manera directa en la generacién de 70. Prblicada en al Holetin Ofeial et 26/1/2000. vilex 8 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. una politica ptibliea adecuada, buseé ineidir para que se genere la informacion y las reglas necesarias que permitan que el partido entre las partes actoras y la deman- dada pueda jugarse de una manera justa, sin ventajas excesivas para ninguno, En este sentido, la interveneién de la Corte fue acorde a eiertos paradigmas que se plantean desde las teorias deliberativas de la democracia. Sin dejar de pregonar un rol activo de las cortes en materia de promocién de derechos, especialmente de sectores vulnerables, busca que st intervencién sea mas bien de tipo deliberativa, Ademés, procura que las politicas pitblicas para solucionar estas vulneraciones de derecho se generen no en la sentencia, sino a partir de esta y por los érganos legiti- mados para hacerlo.” EI 13 de diciembre de 2011, casi 3 afios después de la primera intervencién de la Corte, se dieté la resolueién que puso fin al proceso, Luego del camino emprendido para buscar ma sohucién a la problematica, y creyendo que cumplié acabadamente con sus deberes, se declaré incompetente y reenvid las actuaciones a la justicia pro- vineial saltena. La Corte Suprema sostuvo que en el marco de su intervencién, tal como fue or- denado, el estudio dirigido a medir el impacto acumulativo de los desmontes fue rea- lizado por la Provincia de Salta en forma conjunta con la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nacién, y con la participacién de las comunidades que habitan la zona indicada. Ademas manifesté que, paralelamente a la elaboracién del estudio ordenado, el Estado provincial, en ejercicio de la jurisdiccién local en la materia y del dominio de sus reeursos naturales (articulos 41 y 124 de la Constitueién Nacional), ha desarro- ado politicas pablicas ambientales tendientes a instaurar un régimen tuitivo en Jo que concierne a la proteccién de los bosques nativos existentes en su territorio. En tal sentido, la Corte destaca la sancién de Ta ley 7543 que establece las normas de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de la Provincia de Sal- ta, en cumplimiento de la previsién contenida en el articulo 6° de la ley 26.331, es adecuada para promover el aprovechamiento racional, la conservacién, el manejo sostenible y el desarrollo sustentable de los bosques nativos, armonizando el desa- rrollo econémico, social y ambiental de la provincia, en beneficio de las generaciones actuales y futuras (articulo 2°) 11 Ver mis sobre el ol del poder judicial en et mareo de Ia democracin deliberativa en: Gargarella, Roberto, “)Democracia deliberaiiva y judicializacin de los derechos sociales”, Perjileslatinoameri- ccanos, N* 28, julio-diciembre 2006, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Distrito Federal, México, pp. 9.32; Habermas Jurgens, Facticidad y Valides: Sobre et derecho y el Estado demoerstico de derecho en términos de teoria del diseurso, Trotta, Madrid; Dorf, Michael C. y Sabel, Charles F,,“A constitution of democratic experimentalisin’, 98 Colum. L- Rev, 207, 1988; Bergalio, Paola, “Apuntes sobre justicla y experimentalismo en los remedios frente -al itigho de Derecho PAblico” Lexis, N* 0008/012638; Rodriguez Garavito, Cesar, ¥ Rodriguez Franco, Diana, Cortes y cambio social: como la Corte Conatitucional transforms el desplazamientoforsado en Colombia, Coleeciéa Dejusticis, 2010, ‘72 Publicada on el Boletin Ofial el 26/1/2000. % vilex ELFAPEL DE LA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN El RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, En tanto, el alto tribunal manifest que, mediante el decreto reglamentario 2785/09", se aprobé el soporte cartografico para la delimitacién de las areas que corresponden a las diferentes categorias de conservacién establecidas en el articulo 5° de la referida ley. También, a través del decreto 3676/09," se creé en el ambito del Ministerio de Desarrollo Eeonémico un Consejo Asesor permanente de consulta y consenso para la evaluacién progresiva del Plan de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo, como instancia previa de consideracién obligatoria por parte de la autoridad de aplicacién, Asimismo, se creé en la érbita del indicado Ministerio la Agencia Foresto ~ Industrial como instrumento para promover la forestacién y mi- tigar los impactos ambientales.”* Con respecto a los territorios donde se encuentran las comunidades indigenas Ja Corte sostuvo que la provincia dio saneién al decreto provincial 2789/09, Este dispuso que la delimitacién definitiva y la categorizacién final de las Areas boscosas que ocupan o utilizan las comunidades indigenas se decidira una vez realizado el relevamiento téenico juridieo catastral de la situacién dominial de esas tierras (arti- culo 2°). Esta tarea, de acuerdo al articulo 3° de la ley nacional 26.160, se encuentra a cargo del Instituto Nacional de Asuntos Indigenas, y mientras tanto dichas areas serdn consideradas de manera precautoria en la Categoria II (amarillo)”, conforme el articulo 5° de la ley local 7543, prohibiéndose la ejecucién de las autorizaciones de desmonte pendientes de realizacién en aquellas propiedades incluidas en esa categoria y que se encuentren sometidas a un reclamo formal por parte de tales comunidades. La autoridad de aplicacién de la ley 7543, es la que debe adoptar las medidas necesarias y conducentes para asegurar el efectivo cumplimiento de esta prohibicion. Ante ese estado de la cuestién, el tribunal evidencia la voluntad politica del Go- bierno Provincial de superar el conflicto que dio origen a este proceso, y demuestra un avance significativo en la legislacién provincial en lo que concierne a la proteccién TB Publicada en el Boletin Oficial el 19/7/2000, 14 Publicada en el Boletin Oficial el 1/9/2008, 75 Deereto 4356/2000, publicedo en el Boletn Oficial ol 14/10/2000, 76 Dictado el 07/2000. 77 Sogrin el articuo 8 de la Ley 7543, les eategorins de eonservaciin de los boaques nativos son les eat Biecidas en el articulo # de Ia Ley N° 96.881: Categoria T (Rojo); Categoria IT (Amarillo); y Categoria Ti Werde). Asimismo,e] arceulo 9 de la ley 26.831 establece que: Las eategorias de conservacién de Jos bosques nativos son la siguientes: Categoria T (ojo): seetores de muy alto valor de eonaervacién ‘que no deben transformarse. Incluiré areas que por sus ubicaciones relatives aresezvas, valor de cconectividad, la presencia de valores bicligicos sobresalientes ylo la proteceién de cuencas que ejer cen, ameritan su persistencia como bosque a perpetuidad, aunque estos seetores puedan ser habitat ‘de comunidades indigenas y ser objeto de investigacién cientifiea. Categoria TI (amarillo: sectores ‘de mediano valor de eonservacin, que pueden estar degradacdos pero que a juico de la autoridad 4e aplicacin juriadiceional con la implementaciin de actividades de restsuracién pueden tener un valor alto de conservaci6n y que podrén ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sos ‘enible, turismo, recoleocién e investigaci cientiflca, Categoria II (verde); sectores de bajo valor de conservacién que pueden transformarse yarcislmente o en su toralidad sunque dentro de Ios cvterios de la presente ey. vilex 7 DERECHOS HUMIANOS: REALIDADES Y DESAFIOS. de los bosques natives, mediante la utilizacién de diversos instrumentos de gestion ambiental. Por ello, decide que al no subsistir las circunstancias que determina- ron el dictado de la medida cautelar dispuesta corresponde levantar la suspensién alli ordenada, por haber desaparecido el peligro de dano irreversible que determiné aquella decisién (cons 5° y subsiguientes, sentencia 13 de diciembre de 2011). Aungue el maximo tribunal aclara, que los titulares de los permisos que se en- contraban aleanzados por aquella suspensién, otorgados por las autoridades locales con anterioridad a la vigencia de la ley 7543, deberan adecuarse a las prohibiciones y limitaciones emergentes de esa norma, de su decreto reglamentario 2786/09 y de las demas disposiciones complementarias, de acuerdo a la categoria de conservacion (color rojo, amarillo o verde)?* que le corresponda a la zona en la que se encuentren ubieados los proyectos autorizados. Luego se declara incompetente y reenvia las actuaciones a la justicia provincial (Parte resolutiva de la sentencia). En el marco de lo descripto se puede observar que la Corte hace un esfuerzo para sefialar que los casi tres afos para considerarse ineompetente (cautelar, au- diencias y sentencias) han estado justificados, y es gracias a su intervencién, que el conflicto ambiental puede darse hoy en un marco institucional que garantiza la informacién y el respeto de todas las posturas involucradas.” Si bien la injerencia de la Corte generé un mareo con una mayor transparencia en las reglas de juego, lo cierto es que la situacién féctica a pesar de la creacién de la nor- mativa mencionada, sigue siendo de una enorme complejidad para los pueblos indige- nas saltefios. Atin no se hicieron los relevamientos territoriales respectivos sobre sus tierras, y las zonas categorizadas como zona IL, dentro de las cuales se encuentran sus tervitorios, en muchos casos siguen siendo desmontadas, algunas de manera ilegal. Un reciente informe realizado por la Red Agroforestal Chaco Argentina (RE- DAF) con la eooperacién téenica de la Facultad de Agronomia de la Universidad de Buenos Aires y el Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria (NTA), esti- ma que entre enero de 2008 y septiembre de 2012 en la provincia de Salta se han desmontado un total de 330.04 hectareas. Con respecto al OTBN de Salta, dicho informe revela que en la provincia se deforestaron 19.454 en la Categoria I (rojo). y 79.441 hectdreas en la Categoria II (amarillo), que no permiten desmontes. * Al mismo tiempo, un informe del aito 2013 de Greenpeace® muestra como la 78 Ver note de pie anterior 29 Labitou, Juan, Sobre los bosques sateios: la Corte grita: Fuera..Andé.. Abajol, 011, veren: http! {odosobrelacorte.com/201 1/12/22/sabre-los-bosques-saltenos-In-orte-grita-fuera-andacabajol 80 Bosque Nativo en Salta: Ley de Bosques, andlisis de deforestacién y situaciin del bosque chaqueto en Ia provincia. Observatorio de Tierras, Recursos Naturales y Medioambiente, Red Agroforestal ‘Chaco Argentina (REDAP), Diciembre 2012, Ver en ‘hetpzfnedaf org ar/leydeboscques/wpcontent/uploads/2012/12/REDAF informedeforestacion_ ‘nl_easoSALTA dio2012,par . Ultima consulta el 3010772018, 81 Informe Greenpeace, jullo 2013, Salta: El festival del desmonte no se detiene, ver en: _etpy/www.greenpeace.ora/argentina/Global/argentina/report/2013/bosques/Tnforme-Sal- 13.2013 FINAL pdf. Ultima consulta el 20/07/2015. 8 vilex ELFAPEL DE LA CORTE SUPREMA ARGENTINA EN El RECONOCIMIENTO Y EFECTVIZACION, mayoria de los desmontes realizados en zonas protegidas por el Ordenamiento Te- rritorial de Bosques Nativos de Salta estan ubicados en tres de los cuatro departa- mentos donde la Corte Suprema de Justicia de la Nacién habia ordenado suspender su ejecueién, En el informe ademas se destaca que los desmontes, que fueron ejecutados a pesar de la medida cautelar dietada por de la Corte Suprema, afectaron seriamente a varias comunidades campesinas e indigenas. Algunos ejemplos lo constituye 1a dramética situacién de las comunidades wichi de Cuchuy, Corralito, San José y Chaguaral (departamento San Martin), que vienen siendo histéricamente acorrala- das por los desmontes. Esta situacién graficada fue advertida en junio del aito 2012 también por el Con- sejo Direetivo de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Salta, que solicité la intervencién de autoridades provinciales y nacionales.® Sibien es cierto como ya mencionamos, que la Corte con su accionar en el marco del proceso hizo que se generaran reglas de juego un tanto mas claras y redireccioné 1a problematiea para que en principio se superara el estado de situacién anterior a la causa, atin se esta lejos de lograrse una solucién definitiva. Es criticable que la Corte, ya teniendo experiencia en generar microinstituciona- lizaciones* en el marco de procesos estructurales (ejemplos claros son los casos Men- doza y Verbitsky de la misma Corte), que sirvan para controlar justamente des- manes como los que contimiian sucediendo, y teniendo en cuenta la complejidad del 82 Expediente R. CDNAT.2012.0242 ver en: httpho.unsa edu aviodnst/R2012/R.CDNAT.2012.0242 af. Ultima consulta el 3010772016, 83. Este tipo de intervencidn es muy itil para casos fn una intervencién do tipo débil (acorde a los sistemas a donde se deja espacio para quo los organismos que deben o que se crven a partir de In sentencia, ‘Puedan cumplircon los objetives de Ia sentoncia o ir generanda nuevos okjtivos para resolve las situaciones de vulnorabilidad por las cuales e ineié la demanda. De este modo se eres una institu: ién dodicada al eumplimionto dl objetivo que actia de modo auténomo, aunque bajo la supervisién Jejana de tribunal. Este mecanismo permite que los diversos centros de interés interactien de modo pio, exible, dinimico, Se incrementa In cantiad de informncién disponible al ser aportadn por

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