NOCIONES DE FILOSOFIA METAFISICA Y ETICA La tilosotia EI problema metafisico EI problema ético 23 LA FILOSOFIAa sofia es entonces, para él, la interroga- ‘cién que resulta de una cierta disposicién en la que nos preguntamos de una forma que no nos es habitual, por algo que tampoco esti en lo cotidiano y corriente. Frente a semejante diversidad de maneras de entender la filosofia, demos indagar, en primer lugar, ses posible Megat» prec caracteres permanentes, esenciales, que 1: i iones tan_variadas, es decir, si es posible tspirituales que aa Filosoffa, una nocién mas clara y vnivoca que nos autorice a hablar, como decia Guillermo Dilthey (siglo x1x), de filosofia (en singular) y no de filosoffas (en plural). En segundo lugar, podemos preguntarnos si esa heterogencidad de (Caractere lone jefe exter weflejando una imprecisa determinacicn del objeto de la filo: i le deficiencia de esta forma especifica de saber—, pone de mani algo que es cons propio de ella, que resulta de su misma naturaleza. ‘A tales preguntas busca fundamentalmente dar respuesta este capitulo. E é g 5 ay sa empleo como tér- ramente del circulo socritico. Por su etimolo- r ¥ la tradicion nos informa que uni fe compartida 2 la largo at griego, de que sdlo Ia divinidad es sabia, imponia Ea el Bengucte, ca el didlogo (2014-2072) entre Sécrates y Diotima —la. sicer- docs de Martine! Platén nos presenta a Socrates aceptando la explicacion de + werrcensresn, Tractatus logico-philosophicus (2822), 4.112, 2 ty, Hemeccen, Introducctén a 1a metefiiea (1859), B. 51 con que ibdafsiy y wade me Caer indo el hombre de ciencia se pregunta qué es su cien« su valor; cuando el poeta se pregunta qué es la poesia, cuél es su v + J. smenen, Problemas fundamentaler de la flosofta, pag. 18 © 3 Femarm Mons, Le filosofia en el mundo de hoy, pag. #9.nvierten ambos en filésofos, porque no se 9 su arte, sino que reflexionan sobre EL abet que persigue e] fildsofo es de una naturaleze -spbrque en él Iainguietud traducida en pregunta es mucho wike eon we la JeuSia. Ya ge toda respuesta no resulta ser otra cosa q velada formulaciéa de ung nueva pregunta, A pesar de que Berg afirmaba qué en filosoffa un problema bien planteado es un problema Fesuelto, equién puede jactarse, en altima instancia, de tener por lo me- os una respuesta que no derive, a su vez, en otra pregunta? La filosofia, que quiere ser un saber acerca de los fundamentos, termina siempre en” una pregunta, cor idose, como decfa Maritain, en una suerte de expejidad sin remedio; Ja filsofi'se tops Sempre con una misma serie je preguntas constantemente replanteadas, Si hay un avance en el pen. samiento filoséfi consiste éste en la mayor profundizacién, en la mas adecuada elabor: problematica, en el nuevo y mis ajustado planteo de preguntas y problemas, ya que gracias precisamente a las respuest ‘siempre renovadas, a los intentos siempre reiterados, a los atisbos geniales, las mismas respuestas actiian como agentes fecundantes de las preguntas futuras y permiten que éstas vayan conformindose cada vez més a las exigencias impuestas por el pensamiento. Decia Wittgenstein que las obras de filosofia no deberian contener més que preguntas. Segiin Harald Héffding (siglo xx) las cuestiones de la filosofia son ‘cuestiones extremas. Todo problema se convierte en problema filos6fico ‘cuando se Io extrema, y toda filosofia, en el fondo, no es otra cosa que una forma de extremismoxEn nite como en_ Oriente, se impone el deber de analizar Tos problemas hasta sus ultimo Jyidesarrollarlos hasta sus dita consecuencias. Quicre, ademés, resol- Verlos todos, y si en algunos easos parece aceptar que considere que pay apeotl mas que no le atafic bre Ia existencia de falsos proble: en otro sentido: sea 0 no sistemdtica, quiere encontrar clave-para resolver todos sus problemas. Y bien ha podi al filésofo con el poeta que recurre a una ini 12. Los \cosino son sino esas claves que las filésofos hi ssoleerlo Odo: Heaising,mterialisno, esptualsmo, pirismo, etc... para declarar que nada puede resolverse: esc . ihilismo, etc.” Por eso la filosofia Reece eae ‘un cierto aire de mono- “Tonia. A Socrates se Je reprochaba, en efecto, cl decir siempre Jo mis- mo... Pero Socrates contestaba que “no s6lo decia siempre las mismas cosas, sino que las decia a propésito de las mismas cuestiones’ ran yaa ejercer su | reproduciao en Vézaurz, 10-335 § 5. El conocimiento filosofico soi, SPREE Peicten oeveice, que spire pre Cer cen de toda aura 7 que, enaconaon Boe oe dacrs pe ena sive 4 la que toda Ja realidad responde. Es un conacimiento fundar 1 gu cle seed scone por clench tuye su propio problema y hasta puede llegar 2 negarse a si . clarandose initil o perjudicial dK conocimtenro neriextvo. La filosoffa no es, como hemos vist simple saber sobre una determinada esfera de objetos, sino un conoci iado de un regreso c sobre si mism9, sobre su ori s y valor. ¥ no Sino asi ya que es un saber que’ va hacia los fundamentos Gel conocer acitad nosotros decir que este deseo de Unidad se traduce particularmente en la filosofia, no s6lo en lograr un acuerdo con las cosas, sino, sobre todo, en ponernos de acuerdo con nosotros ismos. En efecto, nada le es ajeno al filésofo, ni mucho menos su 3 en cierto modo juez y parte: no hay Fal que pueda remitire Fn cl descenso & saber, filosofar es dialogar para ponerse cn smo. lad es un saber unitario en tres sentidos: Este saber de la total saghgave toda filesfia constituye un cuerpo coherente y estruc- ado de ideas; * porque toda filosofi pira a ser tinica, para sol pretende encontrar y dar una clave que as- ionar todos los probl © porque, como decia también Hegel, quie: a estudiado y conocido 253Tontuisi4y aunque sea ésa solamente tena filosofia, €°, en este Gitimo sentido, la repeticién hisma disputa. Y justamente por ello” i la unidad de la filosot I qi Ia filosoi ermanente de una # otra ver Hegel, no afe 1a filosofia se Hegel, es pensamiento i, nos recuertda Y no hacen entonces le llegar a negarse a si misma y hasta | Ha le, por ejemplo, como sucede en la . eee ea erin es mo cee connie we eg dado og us ep clementos de ese eonjunto. ene fa, s6lo dentro de ella se y Se cca ae diferencia de sual otro debe instaurarse, yuede decirse que toda ce sua Shisia, Cie flosofa hard de decd, Jo que ha & terminar qué es esa of yt de vated oe = ‘existencialismo, =) © Jaseens La fi fe N, Asmowro,Pero como no lo es, y puesto que busca ones que son urgentes y vitales, dice Nicolai fia no cae en Ja ingenuidad de c: “desde el primer paso como actitud critica y descender hasta Jas raices ultimas, los o1 0 de ese modo podré intentar hallar r urgentes y vitales. Ja mayoria de los ci ‘emplea no puede ser sino inberente a cada propio | filosoffa, formas o maneras de proceder, de ordenar niras a determinado fin —tal es lo que se ct ( sentido amplio (véase vilegiado y puedan emplearse ind lxdficos Hemos vse, en eft determinarlo joner nada 0 ‘modo, ningin nano su Tas ventajas que tienen las demés cien tos como, inimediatamente dados, y de dar ida y en el proceder sucesivo su mé- ‘extrafios ni separables mérodo losofia no es, en el fondo, otra cosa puede decirse, por ende, que hay tantos en genera fen particular, un procedimi Cepcones metafiseas cere dS meenee de Huser! (véase en filo 21, los parigrafos 7 y 9). * R. Ronnsox. Plato's earlier diatectic, pa. a farx 0 con ta nis adelante y en el‘lo se aprende a filosofar", decia Kant. | filosofar”, corregia X.. Zubiri entendiendo que el filosofar ropuestos y con la soffa acaba siendo siempre, eas _ facil ni muchas veces posible jue por un lado ambos métodos ‘emplean este tj conocimiento filoséfico ee que siempre puede darse razén, ya sea r jen remontindose ciertos principios junto de partida y fundamento. No el camino consiste en una fe va realizando una elaboracién con- todos se: presenta.una limpida ‘buses, de ese modo, un = Orro tipo de intuicién es nal que, a diferencia de la ‘Ambito del ser de las cc estético y moral. Las rnadores de esta forma ‘mediante una intuicién, sentimental ‘Alemania de esta corriente, encuentra ya un de conocer sentimental en la distinei hee: entre lo que Mamaba esprit de EL espiticu de geomect poder aceptar algo como Inientos de los cuales pueda Sia sin embargo, 290% expinia de geametcia que las que se conocen medi cep de Beer depunde rs bien de Te 12260, “I sensimiento. fina factlesd parecida la verdad. ‘Max Scheler (siglo xx), uno de los més destacados ‘repr in. que establ antecedente de géomi se il én por el coraz6n. claramente que hay un cierto 01 “objetos son enteramente inaccesibles fazon es tan ciega como puede serlo de experiencia nos presenta auténticos objet Wineula. Son estos objetos los valores, y el Gn modo particular de sentir, un tp sostiene Scheler— nos revela, ‘zum orden y 2 leyes de tanta evidence y tna logica_y en la macemicica— obj fueno, lo malo, 10 san cones tan fuera del ambito de lo tbras Pascal he ra Pe ‘con una seguridad objetiva re ie ‘tales comodel fendmeno. Lectura y descripcién porque la fenomenologia pretende ‘sec.tedo lo contrario de una teoria explicativa: su_propésito no es ex. ‘plicar, sino limitarse a describir. Describir el fenémeno, es decir, lo que aparece, lo inmediatamente dado, el dato de conciencia ici ji detenerse en Ja represcnta- jonado—. Me- subjetivo psicolégico, los elementos teé- 3, los prejuicios y preconeeptos subyacentes, y de) en suspenso la existencia Mela cost —poniendo entre parc Ia tesis de ee ee trata de captar cn el obj cionado lo que éste tiene de esencial, es decir, Ja esencia universal pre- sente en el caso particular. 2 Este método demanda lo que los filésofos aman una entrega c ee ae Bee de este modo frente a cllo, las esencias esibles a Ia intuicidn. Asi, por ejemplo, Tho 5 necesario, 2 la manera del empin | para abstracr de cllas las ni aoe novela, sino eae lel viritu es le captar esa ssp novela! sin neceedad de formar el ‘esfuerzo, sin_inducir vale lo individual. dncipal teorizador de este método, ffieultades que plantea el an: fara nosotros tener en cuenta, ‘un Jado, el hombre esta confor: a ver siempre mis gin hecho es nunca El fildsofo, segin esto, jen posee la capacidad de ason ofar es como vivir do. ‘Pero ante qué, sino ante diano puede asombrarse el filésofo? Un poco como 10s nifios, el es el que sigue asomb, jue parecen ser peque Hegel decia que la investiga lo conocido, no lo desconocido, que asombrarse es ya sospechar un problema en aquello que se conoce. Hay quienes, como decia Schopenhauer, “encuentran que todo ¢s A Io sumo se sorprenden de alggin acontecimiento nocer las causas, pero lo maravilloso que se halla en to matnilae es pra ] La actitud filos6fica 1 Ys por lo tanto, en probl en cambio, los estudiosos.de las cien: a 6t0s los problematizan”. El asombro dltimo no ¢s, pues, un asombro ante esto o aquello, sino ante una sola cosa: el espectaculo mismo de Ja realidad, que nos lleva ak filos6fica 0 metafisica por excclencia que ya formuld ade- cuadai jor qué es que hay algo, en vez de nada?” El verdadero misterio del mundo. es lo visible, no Io invisible, asombrarse de que haya algo es, efectivamente, ponerse en camino de la filosofia. Atin hoy subsiste en el pensamiento existencial, por cjem- plo, esa actiuad de asombro senalada’ por Platén como distntiva de la filosoffa y expresada por Leibniz en su famosa pregunta. Heidegger Glera con esa misma pregunta su Qué es metfien y, en. Qué es fio asombro sostiene y domina por completo la seres que estamos siempre en situacidn. ‘mento, se desar bian, se suceden; pero hay ci ‘esencia permanentes ¢ idénticas para todos los hombres. Por mas qu tentemos, no podemos cambiarlas; por més que alteremos su ap: momientinea y “cubramos con un velo sa poder sobrecogedor hamano no puede evitar la muerte, ¢l dolor, la lucha, la culpa, Ja enfermedad, etc, A estas situaciones Jas llama Jaspers - ies de las que no se puede salir y que no se pueden evitar cuales reconoce este autor qu: suentra, después dk en mis profundo de Ia filosofia”. Estas situacione: insuprimibles, inmodificables; no se las puede cambi iluminar para descubrir sti sentido estas si sostiene Jaspers, lo que es fracas la conciencia de las sitaaciones limites, da en el hombre “el impulso que surge de de acontecimientos mas bien raros yentrando por la puerta”, esti en Ja conciencia de la incapacidld en Ins coms necesarias hombre debe aprender a distinguir | y las que no dependen de él bienes, la enfermedad, Ia pobreza, que dependen de é1 (la opinién, qué es la vida asi como es. jue sea acto del espirieu), porque que Ia finica ocupacién del filésof Aicha y sosiego. Le que no ‘muerte. ibfo era dy una vez aprendida esa distinci6: cuenta de que las opiniones hu: Sta MUERTE. EI : Deemer Cena chee Sc gee, Siee t represenca [eames en ‘anaustia. Lo que nos mueve a filosofar no es el asombro ete } exterior, sino li angnstia. La angustia no debe confundirse co spor el pensamiento. Fs de dl, Conciere ni con otros estados animicos parecidos. Estos hacen referen Se a algo determinado, mientras que la anj ee aquello. Heidegger, que ha continuado la dilucidaci a2 angustia emprendida por Kie fe que pecullar temple de animo mediante el tanifiesta ? s como un micdo Engustia es siempre angustia de nada, Ta angu ‘un estado de zozobra sin que podamos decir ante qué; un est [Por supuesto, nosotros P fo refetirse a nada preciso, la angustia @ enoumiens, (glo xn) objet fort es la sflaba que mis ae que “todas las cosas yee €5 No pensar en den en la homogencidad” lez les surge tan tre~ el puro sentimiento de la pé reo que terminé por pensar que cada dia ge ada, ete ible, como lene que no sp yn impos poss ane breve que Se apoys $o,8e Einar deat. de la nada, y la mada es la que ba y'lt que mie hace posble a mi mismo.hombre, sino por el contrario, « sea un hombre, tanto més hon basta un instante —el momento catastréfico, Bara que de un salco enloquezea la mente y la "$8, Problemas fundamentoles de la filosfia z Cualquier problema se convierte en pro! Jo extrema. ‘Eile implica que todo objeto is YY que el rasgo distintivo de ésta es el de igrafo 4, eminentemente un saber a origenes, de las ral las las cosas”. Ciencia de lo radical as cuestiones 4 teado a lo largo del tiempo —a pesar de enfoque y hasta de denominacién— mismo niicleo de problemas. Las pr mular y responder han girado st jinaci6n de la esencia del hombre y siones materiales o espirituales. rest la te6rica o especulativa y la practica Metafisica se subdividia, 9 0 ver, segin sus objeto: ue se ocupa a oer bb alma) y en Cosmo) ién una’ disciplina fi ica, Ia Cosmologia, etc. 6 sit del coneeonsoase ? mee ener-que habérselas, directa o indirectame: -blemas. Un ejemplo destacado de esto mualismo filoséfico, la Etica de Espioce » qu titulo indica, sino Que es un tratado general de Filosofia, en especial de Metafisica. ees tal como hemos visto, pretends scr un saber unitario, oes ee que toda Ta realidad responde y quiere ser_un saber que, a diferencia de las ciencias, prescinda de todo. Supuesto, En tal sentido, es un saber que se ha de preguntar si existeamas de la Filosofia: la Teoria del con GUE ye os Remo ceva » parr del capil 10 pene ora i n 1 puesto que Conocer es siempre conocer al en conoce es también, siempre alguien; desde momento quclnraa Mlento es una relation éntre ambos términos, est eelacén no. pued sulle piscine de los mins mos que entan en al Tos ca, asi, una teoria acecea de lo que el sujeto PERE aOR cloud Aiguas veces le ects Teoria de los objetos yen otras ocasiones se ha hablado ‘en tanto la determinacion de sujeto y objeto supone abor. | problema general del ser Baise taleena le loda la dad Sin entrar ahora a distinguir denominaciones, lo que import estsear que toda teoria del conocimiento va acompsnads Sem: una determinada teoria ontoldgica © metafisica y era tes U Onl Impl a eaenate Teo Fert eerie feceiisipreguna eerie de ls indole, bli |y limites del conocimiento eee le pplemente, sind que es ademds un ser privilegado, entre todos los ymbre. Determinar qué es el hombre, cuil es su esencia, era disciplina filoséfica —que en tanto 'y cuyo nombre es el de Antropolo, le la Antropologia cientifico-natural, que di Mcspecialmente desde el punto de sta somnitico, rata Ia fica de considerar al hombre integralmente, como terizarlo de manera esencial, determinando —segiin ser del hombre en su integridad y dima y su que, a diferencia de las coms, ién incesante”, Siempre hace algo y no jorque aun evando deje de hacer algo nta constantemente cémo debe Jo especifico de Ia activided artisica, o qué ex ls belleza o/ el valor eo Redtibe, entraremos en el cerreno de la Estética o Filosofia del i@ como cuando nos preguntzmes, pot Ia esen hharemos lo que se llama Filosofia de la Jel mismo modo, cuan &@ fo yavno hagames hisoria, pero indaguemos, en cambio, el sentido de Jor Leches hemanos eolectivos que se suceden en el tiempo, cuando bus- quemos si hay o no una meta hacia la ‘cual se encamina la nidad, eee. auterdos de escudrifar el acontecer humano en su totalidad, de la Filosofia de Ia bistoria. Y objeto de sera también el constiruir una teor quiera acerce de Ja naturaleza, exp Wo y de las conceptuaciones histéricas ‘l'ser humano no sélo es el ser que mi ina el Ginico que ha logrado, para comunicarse in decir, un Astema de simbolos. Fn tanto estudiem hnataraleza general de los s{mb 10 y sus rel tel eal 7 ae cme Sermdrict 0 on del fenguaje en cuanto 2 su esencia, haremos Filosofia del lenguaje. Por time —enngue le enumeracién de diseiplinas podria continuar- se Bloropia de ls ciencias 0 Epistemologia se ocupa de cules $98 ‘fundementos del conocimiento cientifico y de las estructuras esen- ciales de toda teorla cientifica. Por el earécter mismo que aspira 2 tener Ia filosofia, de verse nce sitet ae esse de delerminar su contenido y_ método, conviene FeaShaar que la especificacion de sus problemas fundamentales, si com? If posteride ubicacién de ellos en determinadas ramas o disciplines, £0: @ Helis es algo tambien inherente y propio de cada sistema parciculss @ No sélo no pueden emplearse indistintamente las clasificaciones qh. cexisten, sino que hasta las denominaciones comunes reciben, en funciona Gricohcento Ye donde han surgido, un sentido finico ¢ incransferible: @No es la Estética trascendental ‘Ye Kant el estudio de las formas a priori BN ee tdi GY no em, acaco, la Légica, de Hegel su metafisica @ general? ‘un lengu: BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA: filosofla, Bs, Aires, 1985, primera parte punto de vista de le existencia, rad, cast, México aps. TY te de la filosofia, erad. cast, Barcelona, 1970. 267