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| VERANO MORTAL : Durante el cdlido verano del 66 se desato la furia de un alccholico y un ex marine y comenzaron a asesinar sin mas ni mas su M DE Viaje a lo mas profundo del delito — ‘SATANAS BORRACHO_ ENG TE esse ETD INE és taints enseres eta pro DESANGRE cost funviamente enrizad, Sibebie, ‘se mulipcab por mi ye) MALAS NoTICHS 036.2099 FUERA AMNESIA rots por a inoranca, Be coNrROL Speck consigue elu a ia pole iadurante tes dis, an AAA nw a8 NoEFENSO conta agora 3042:9047 BLY) vas ncowiny pete Hidde Speck een soe TINPANCIAS DIFERENTES ‘glo de no culpabiidad Speck: un delineuente prove ; te dun hogar deca, Pa carrhos QUE ATA ‘Wit rotten =m MALCUBRPO — witnso, un tpi sbuen che chachoameicano= SS ec ENLACIMA DELMUNDO 0) wv Morr, 054.3055, 056-2050 PUDMMUIG 12 or: ofc Whiman ura BLE pisico se poder del eae psiclin de tro mortaimente FRANCOMIRADOR. ostru ec, Scie car Cada fasciculo dea coleccién le proporcione Ia vi- sién de un caso de asesinato. Reuniendo la serie completa de SUMARIO DEL CRIMEN tendra, ade- ‘més, un conocimiento més profundo de este deli to: pod juzgar todas las similitudes y diferencias, ‘examinar las pruebas y, sobre todo, sacar sus pro- pias conclusiones. Estard més cerca de compren- der lo incomprensible: cémo una persona puede llegar a mater. PLAN DE LA OBRA * 100 fasciculos de 32 paginas, més cubiertes. + 10 Tapas-Revistero, * 10 Indices. Uno pera cada volumen. * Indice General con el fasciculo 100. [tor Jess Dongs. Dress toa: tapa ego y Lane Dieccin de rouse: Jose Mu Dias 6 abies: fee Drogo. Darin de Martetng: erin Since Feinstein aac te Pr ico. Pelestasespedlzdos: Maral Vaiss, Franatco Prez Abel y Ran Gur. pitas y rican a0 Ae Ting, Aves ade Palace Tainan Cao Pobvrnos, Haone Re ie, Sua Marne lr abn. Setar Rises: Paloma Gonzaez Conse Aso Ferd Toes Duce sca, Seon Bake pla Jes ule Gatan logs Fa! Gores Per encesdogo, Dav Jestel ert alana enna Ctr fie ros Snes Noon to Cates Parra Caragtand én for ree ‘Ate Vue Hoje mi ner "id! Corpo Nasorel de Pl. il Weel eet del Museo de Scand ‘aa hte erecta taco de mia frecl ce vnseneltaneret de oe ae fos ges el rreate, Pa a su proved taba a rosa tion de SUMARIODEL CRE, Cosaqus (sevice is ce y sau Staslpseneey nine avecode ere Ese ar E19 pe eye, 1. 28002 Ms tha aa (18198 78. ior par Expat Mac bis, Dis "tn de eacones, 8.4. Cvs. cei, "350 Vado Frc 28084 Maes. Dsus pars Mor: tere 8. A. {V-Lite Bee 438: 02400 Mico. F Fetoconpsln: Cl Fetaromporsi, S.A Inpane ets Crono Anos Graft 8 gress en Espns. Pte Spar ISBN 8688802 90. corel. ISBN: B¢ 86832 236, fase, Dept gs M-27807 100 Vere Coven 2, 1981 © Elicbes de Dre, 1981 Sete Been, 9028012 Madi Soe SF dia de julio de 1966, Richard Speck se levanté de la cama y escuchd en la radio una noticia que le horrorizé: la noche anterior habian asesinado a ocho enfermeras. No podia imaginar que el culpable era é1. Por el contrario, Charles Whitman sabia perfectamente PCOMeT Cm ciecLir morte oneCom roger Com sere tt evitarlo. El impulso de matar era demasiado fuerte. Subié a una torre y Cit elec gem bes tem teen OOO EEE pve it Speck estaba hecho un Ho: divorciado, sin casa y sin blanca. En una bochornosa noche de 1966 cruzé el limite de la cordura con un céctel letal a base de alcohol y drogas. sl de 198 seas acta FE Sis cere feenesen Cage Ocho de ‘ise mideronen sesame oto tna uma dela can inl weano fact sopra empe cars supeiaes ls 9 grees Fen Boke Muchos balan basen reg ti stare one ren ar copes ke Sivainente Deno ae acnlcanado perl eportrel clr eral ara Richard Spock an marinero de vcitcuto aon ho’ mucte gue abe mde un bccn pcto pf Hi Gia fovea ¢ noe, a cn Toa, tinge dene rote dvrclo habla Sto dando tonbos de aa pars al 9 canbe de bab Si mona ae iecene elt cpr de a ens e's inate ccornt eh sao fasta Chea Alin sea Even in enn de eu hermane, Marna Thurston y sepa aus ta en cliente asiduo de los tugurios més mu- arientos de Chicago. Al entrar era ficil to parse con su cara de carrillos hundidos y pémulos salientes; con otro rasgo que Te d- ferenciaba: las numerosas marcas de virue- Ja, Ante sus hiimedos ojos azules se adivt naba con frecuencia la mube provocada por Ja adiccion a las drogas. Preferia los barbi tiricos, aunque estaba dispuesto a probar Jo que eayese en sus manos; unas manos snrandes y abombadas que solian estar afe- rradas 2 un vaso de licor. Cada vez pasaba menos tiempo con st hermana, y preferia elegir pensiones de ‘mala muerte de la zona de Skid Row. No obstante, todas las semanas se pasaba por las oficinas de contratacion del sindicato de marineros para ver si habia alin navio fen el que embarcarse. Queria ir a Nueva Orleans, pero al enterarse el martes 12 de luna vacante en un carguero de mineral que partia hacia Indiana no lo dud6, pags Ja cuenta de la habitacién y abandond el hotel. Allllegar al muelle le comunicaron que se trataba de un equivoco: le habian dado el puesto a otro tipo. Speck regresé a Chi cago. Le habian rechazado; no tenia ni un penique para comer; no sabia dénde iba a pasar la noche. Dejé las maletas en una gr solinera y busoé un rincén para dormir en tuna casa a medio construir que habia en Jas cercanias, ta thtima fotografia cconocida de las enfermeras. Las vemos charlando ‘con judith Dykton (con gorito blanco). Valentina Pasion, (enel suelo, con estilo oscuro) habia llegado Estados Unidos hacia un mes (gracias aun programa de intercambio de estudiantes. Nina Schmale (en el ‘sof, con vestido a cuadros) habia trabajado como profesora en una ‘Sunday School y como ayudante volunaria de enfermeria antes de matricularse en los cursos del South Chicago Community Hospital. Mejora su suerte Al dia siguiente le ofrecieron un puesto en tun buque transocednico que soltaba ama- ras el lunes, y exultante de alegra Iamé a ‘su hermanastro. Este le presté 25 détares para que fuera tirando hasta el gran dia Cogié una habitaciin en el Shipyard Inn, tun sérdido hotel del South Side de Chica 0, y acto seguido se fue a jugar al bllar JEFFERY “ip, | MANOR Jllery Manor es uno de los barrios per- fércossuridos en Chicago después de la Segunda Guerre Mundial para alojaria reciente poblacién de la urbe, So ha convertide en una vocindad de ase me- cia con cuidadas hires de cases estilo «Georgiana y amplios expacios verdes, En époce de los crimenes, las dos quin- tas partes de sus 7.800 hebitanies eran eorigen judo. A pesat del gran nimero de marine- os en paro, la delincuencia era bea. Los pparados se concentaban en el bari de- Dido ala cereanfa del puerto Calumet. La ppolicia pasaba la mayoria del tiempo 380 de deitos de poca mont, cart por ejemplo el robo de hiciletas. 30z0 ‘Tenia los dedos dgiles y gand otro poco de dinero, Las cosas iban tomando otto cariz. Se tragé seis «redbirds» —pildoras de bar- Ditiricos— y se fue a dar un paseo por el Tago Michigan Desde que se habia levantado no habia parado de beber, tal como era st costun- bre. La mezcla de la borrachera y las pildo- rag le aletargé agradablemente. Hacia las tres de la tarde volvié al bar y empez6 a charlar con tres tipos que dijeron ser mat neros, Hacia las seis, los cuatro salieron del antro y se dirigieron a un lugar en el aque Speck «jamés habia estado antes» Los marineros sacaron una bolita azul y se inyeetaron un liquido de color claro. Speck no sabia lo que contenia la hotell, ni Je importaba, Se subié la manga y se «me tds un pinchazo sin pensérselo dos veces. Se recostd; et mundo empez6 a difuminar- se ante sus oj. El tiempo empez6 a cambiar conforme avanzabs la tarde. Nubarrones de tormenta se arvemolinaron sobre el Lago Michigan. ‘La temperatura descendié algunos grados y la humedad aument6. La pesada noche ‘que se cernia sobre la ciudad se volvié més sofocante, La gente abria las ventanas de sus casas para aprovechar cualquier brizna _ de vieato que aliviase el pegajoso ambiente rnocturno. Las ventanas de la residencia de dos pisos situada en el barrio de Jeffery 3030 g Uno de los dormitorios a los que Speck conducia a sus aterrorizadas victimas (arriba). Las que esperaban en la hhabitaci6n contigua solo podfan sospechar lo que estaba pasando. La Policia saca uno de los cadaveres al dia siguiente (izda.). esaban abiertas de par en par. Bra una de las seis casas del blogue edi ficado entre Luella Avenue y Crandon Ave- ‘ue. Tres de ella las ocupaban enfermeras. ‘en periodo de practicas que realizaban cur 508 de perfeccionamiento en Chicago, Cada apartamento albergaba a ocho inqu- Tinas. a mayoria eran estudiantes, pero tam- bién habia tres enfermeras licenciadas de Filipinas que asistian a clases para posgre- duados. ‘Corazén Amurao, una de las ATS, acaba tba de meterse en fa cama en la habitacién del segundo piso que compartia con otra ‘compatera, Meriita Gargullo. A las once ea punto de la noche escuché euatro golpeci- = tos suaves en la puerta de su dormitorio. 5 Pensé que era una de las chicas; se le }P vant6, quité el pestillo y abrié. Ante ella saparecié un hombre de ojos agradables cue la empuié y entré en la habitacion, Se tambaleaba un poco y despedia una incon fundible peste a aleohol. En Ja mano leva ba una pistola. «No se preocupe, no voy & hacerle dio, Sélo necesito dinero para lle ‘gar a Nueva Orleans.» Reunié a las seis enfermeras que habia cn Ia casa en el dormiterio principal de la parte trasera. Les dio que se sentaran en el suelo y apagé las luces. «¢Dénde tienen el dinero?», pregunt6. Una tras otra, las mu chachas le entregaron el contenido de sus monederos, Seguramente no era una suma fantéstica: muy probablemente menos de cien détares en total, Alas 1,30 legé otra chica a la casa: Glo- rig Davy. El hombre se la enconté al en traren el dormitorioy la waligerd» de otros dos délares. Insistia en que no queria ha cer daio a nadie, pero coxié una sdbana, la ‘corté en tras con na navaja de bolsilo y ‘maniaté a todas las enfermeras. Comportamiento nervioso El tipo no daba muestras de querer irse. Se acuclillé al lado de las cautivas y empezd a ‘charlar amigablemente con ells. Entretan- {o, golpeaba el suelo con el eanén de Ia pis- {ola yno paraba de mirar por la ventana de lahabitacion Desaté los tobillos de-una de las mucha- cchas, Pam Wilkening, y scl lew fuera del le ayuda tba a soportar la jaquecas, pero también le produeia un efecto alarmante: «Empecé a pensar due la gente me maltrataba sin {on ni son, Cuando estoy sobrio ‘me aguanto. No me importa tan- to, Pero si bebo no aguanto que se salgan con la suyaoe El psiquiatra de la prisién, ‘Marvin Ziporyn, legé a la si- sguiente conclusién: si Speck es {aba sobrio podia resultar una persona encantadora, cortés, agradable e ingenioso. Con unas copas de més, los demo- aos de su cerebro se apoders ban de él y explotaba. Necesita- ba acciéa, accién impulsiva 14 de julio de 1966 esas manias transformaron a.un vulgar bo- rrachin en un salve asesino 3035 Richard Speck se habia olvidado de las atrocidades cometidas durante la noche. Su tinica realidad eran los vahos del alcohol. Después escuché su nombre por la radio. Declan que era un ino multiple. Intentd matarse... Pero la policia le encontré. rescalaron a la deses: ia Corazon Amurao de la cor Ja Tlevaron al Community Hospital del sur de Chicago, donde la seda ron y puido conta @ la policia todo To suce- dido. A las 8,30 de la mafiana disponian de tun informe completo y d Al equipo de experto ‘mucbles se obtuvieron dactilares de las palmas de la nos, Asimismo, hallaron una cemiseta de ‘hombre empapsda en sudor en el cuarto de queros de Gloria. 6 detectives no tardaron en averigu que un hombre que encaiaba con la de cripcién dada por Amurao habia dejad maletas el mai nera situada justo enfrente de la calle 2319. Le habia contado al encargado que espers- ba encontrar trabajo a bordo de un bar JULIO 1966 8 (h. Lapolioia retine datos eleriminal Los expertos forenses obtuvieron muchas ‘huellas (arriba) que les condujeron hasta Richard Speck sin que cupiera la mas ‘minima dud, El asesino, de mente olvidadiza, solia emborracharse en hoteles de mala muerte (izda.). a oficina de la Unién tal (NML) se encontraba @ pocos metros de distancia, en e] 2835 de la calle 100, y confirmaron q un sujeto habia ido durante los dos o tes di Star un puesto en algun bar- itima Nacio- ‘ante: co en direccién a ‘Nueva Orleans. Los despach no se limpiaban to- dos los dias tuna papelera la po- licia enconted in formulario arrug do con an nombre Richard Franklin RICHARDS ‘once de la mafana cl incons ciente asesino se desperté en la cama del Shipyard Inn, tiendo la camis que se habia puesto el dia anterior. Se acer- 6 al lavabo y se mojé la cara para despabi Tnrse; entonces se fj6 en que su mano de- taba manchada de sangre. Sin em Dargo, su ropa no tenia ninguna mancha, No conseguia record sgado esa sangee hasta alli; no podia recor: dar nada tras el «chute» que se habia «pe- y los pantalones oscuros recha no habia Me despertéconuna jaz pistola y las manos ensangrentadas. zDe donde [1s midi saqué la pistola, doctor? CK, al doctor e —— em a 55 aio» con los marineros. Supuso que se debia a algin corte, pero ain quedaba otro detalle preocupante: tenia una pistol, pero no sabia cémo ‘Se encogié de hombros, ya que la vida ilico esta lena de pequenos pear una bo- omento en la radio aban Ia noticia de Tos asesinatos. Spec 6 el aparato y comenté con el camare- Egpero que cojan a ese hijo de perra» El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos tenia ana ficha de Richard Speck, Enviaron su fotogre fia al hospital y ta policia la entremes: a6 c sabia legado a sus manos. a las de uno: cien violadores, Co: ‘Amurao sufria tun estado de shod os que la atendian estaban muy preocupados, mostraban infle ermal xibles e impidieron que los detectives interrogaran a la en forma o le ensefaran ls fotos. ‘No obstante, la polcia ingenié una tram- pa para el supuesto asesino, Solicitaron de La NMU que le oe de un bugue fieticia con destino a Nueva cans. Alas 3,10 de la tarde, Speck tele fone6 a la Unién para ver si habia algtin puesto libre y le dieron que si. El contest {que se pasarla por las ofcinas, pero esa tar ese un trabajo a bord de no aparecié { | La llamada fue localizada; provenia de tuna posada, el Shipyard Inn, que no estaba fii a.un kilémetro de distancia, Cuando la policia se presents en e] hotel, el conserje Tes informé que el tal Speck acababa de sa- lir después de hacer una llamada. Richard se pasd el dia de taberna en te berna acompanado de su amigo Robert Rede Gerrald, y poco después, en el Ebb ‘ide, alguien le mencioné el easo de las en- fermeras, Gerrald recordaba la contesta- cién de Speck: «Quien quiera que lo haya hecho tiene que ser un manlaco sexual.» Miedo a Ia policia Al atardecer se separaron y Richard dijo ‘que iba a buscar algo de «accién» ala zona norte de la ciudad. En realidad, le preocu- paba el inusual despliegue policial; todos Jos permisos habian sido revocados nada mas cometerse los asesinatos. A Speck le {quedaban un par de penas por camplir en Dallas y no queria atraer las sospechas de Jos agentes por nada del mundo. Cogié un taxi y se dirigié a otra parte de la ciudad para quitarse de en medio. Gand otro poco de dinero al billar, se lig6 a una prosttuta y tomd una habitacion. El viernes 15 de julio, alas 8,15 de la ma- frana, el duefio de una fonducha de North Side lamé a la policia para informar que ‘una prostituta le habia dicho que uno de sus clientes tenia una pistola. Los agentes encontraron al hombre ain cen lacamay éste les difo que se llamaba Ri — Speck tenia los brazos cu- bBiertos de tatuajes. En el an- tebrazo iaquierdo, justo debajo del code, llevaba la siguiente inscripeién en maytisculas, que se hizo en Dallas a sugerencia del especialista: «NACIDO PARA TRAER El, INFIERNO.» En la prisin de Texas la intenté borrar queméndola con un ci- garrillo, El intento le costé freinta dias en una celda do aislamiento por «destruir pr jedad del Estado. Pretendis ar otxos tattajes: «Richard y Shirley» y «R. i.» (Richard findbergh). El antebrazo dere- cho estaba decorado con una serpiente enroscada alrededor {de un pufal y sobre el cod iz- ‘quierdo se podia ver una cala- ‘Vera sonriente con un casco de piloto. 3038 Richard Speck no se reconocié a st isrio en el retrate robot realizado por ‘a policia (arriba). Cuando se dio ‘cuenta de que le acusaban de! asesinato de ocho mujeres, se abrié las venas y espor6 hasta desangrarse en un comastzo del Starr Hotel (der.) chard Speck y dio la direccin de Martha ‘Thornton. Insistid en que la pistola era de la prostituta, La policia confiscé el arma y por el momento, ahi qued6 la cosa. El nom- bre del asesino de las enfermeras ain no habia llegado a conocimiento de los agen- tes que vieron por primera vez al marinero. “Tras leer el parte de fos patrlleros, los detectives se apresuraron para sleanzar a su hombre, pero les acompané la mala suerte, ya que el tipejo habia abendonado la fonda hacia quince minutos. Entretanto, Corazén Amurao se habia repuesto Io suf cente como para identificar a Speck en la fotografia del Servicio de Guardacostas. La policia comprobé los ficheros del FBIL ‘en Washington y confirmé que el historia criminal de Speck en Texas era més que nutrido. Alas 7,30 de la tarde, Chicago dis ponia de una descripcién completa del sos- pechoso, incluyendo sus tatuajes y sus hue- las dacilares. Publicidad Los expertos trabajaron hasta altas horas de la madrugada, A las 430 del 16 de julio se Tlegé a la conclusién de que tres de las Jnucllas recogidas en el lugar de los hechos fran iguales a las del marinero. A las 240 de la tarde el inspector Orlando Wilson anuncié pablicamente la identidad del cr minal: «El asesino de las ocho enfermeras del South Chicago Community Hospital, ‘cometido el 14 de julio de 1968... responde al nombre de Richard Franklin Speck; var rén, blanco, marinero, de veinticuatro ios Las huellas dactlares obtenidas en el lugar de Tos hechos concuerdan plenamen- tecon las del asesino.» [ste anuncio levanté una verdadera olea 4a de critcas, dado que silo podia perjudi- car el desarrollo del juicio. Pero Ia policia considerd que facilitaria Ia répida deten- ya del criminal. La opinién paiblica y la imaginacién de la gente estaban invadidas por un terror cada vez mas ciego. Habia ‘que resolver el caso cuanto antes. ‘Speck estaba sentadlo en la barra de un ‘bar, cuando ayé su nombre por la radio y se ued aténito, No se habia reconocido cen el retrato robot que Otis Rathel, el dibu jante de la polcia habia confeccionado, ya ‘que la piel era demasiado suave y lisa, y los contornos de la cara demasiado finos. Como era un fatalista por naturaleza, nunca pensé que la policia podia haberse equivocado. Se le ocurrié escapar, pero. eAdonde? No conocia ningun lugar seguro. Jugé con la idea de entregarse, pero esta posibilidad le aterrorizaba. Compré un poco de vino barato y se fue de! local Hacia la medianoche estaba turmbado ea Ja cama de una mugrienta pension, el Starr Hotel. La sangre fia de su brazo izquier- do y su mufieca derecha, Se habia rajado Jas venas con la botella de vino. Ya muy debilitado, ievantaba la voz para hablar con quien quisiera oirle: «Venid y verme aqui. Tenis que venir y verme, He hecho algo malo.» George Grigorich, un vagabundo, ocupa- ba la habitacién contigua, pero le importa ba un comino.

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