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a ae hl aed, ariolys ReyesiOrtega. pe i a _ INDICE. .anTRopuccién, 3 1H, OBJETIVOS: sree sctsmarare® UL, MeTonoLoaia n IV, ANTECEDENTES DEL TABACO EN ESPANA wonnnnnnnsnnnnssnnennne 1.1. Presencia del tabaco en América ala llegada de los espafioles. 12 1V.2. Introduccion del tabaco en ESpaAE. neinennnnnnnnnnne renner 1.4. Incidenci socal del tabsco en Espa. nnenmnnemennnnes 20 \V. MARCO TERRITORIAL, gn aeasea Val. Extremadura, Breve earacterizaci... — 2 Vt. Un eseaso desarrollo socioeconémico yun gran patrimorio cultural y natural 26 \V.1.2. Evolucién de una agrcutura que da cobertura al cutive del tabaco. nn. 29 V.2, Clceres. Prmacia nacional en el sector tabequerD.inennnnnsn 35 \.2.4. Un trascendente patrimonio cultural y natural 3 VI. IDENTIFICACION Y LOCALIZACION del 6r€2 de €StUdI0, nnnsne nnn 4 VL Antecadentes y contexte. Génesis de una comarca floreciente. La Vera... 44 V2. Identiiesctén y ocalizacién, a Va. La Comarca. so VL. Breve caracterizacién de sus nicleos de poblacién. ... Error! Marcador no definido. VI. EL PAISAJE CULTURAL DE LA VERA... ui semen 52 VIL. 1. EI tabaco como elemento generador de lafermacién del paisaje cultural de La Vera. Génesis de su introduccién en la comarca. son S2 VIL.2. Componentes de! paiaje cultural como modeladores del contexto en que se Inert el cultive del ab 3eDs enn er VIL2.1. Element abi6tC06 nennnnnnnnnennnnsnnnni oe V.2.1.2. Edfolool, a 58 VIL2.1.3, Hideo ee ER sn 60 VM2.1.4, Clima, snr 2 ViL22, leMenkOS BIBLCDE.nnssnnnnninnnnnnenn eres VML2.2.4, FOP sn san 64 V2.2; Ritossa nrneanaicnmecaanans OF \VIL.2.2. Elementos antrpeos. 70 1VI.2.3., Poblacién, snnnnnanennnninnimnnnsnesimnnnsne TO VI.2.3.2 Uso y tenencla dela tera, n VII.23.3, Base socioecondmieennnnnnnnnnnn pecs 7 ‘Vi.2.34, E entorno agraro en que se incerta el tabac0, VIL.2.3.5. Peculardades del cultvo de tabaco.en ta comarc. an ViL.2.3.6. Semilero y trasplante oes VIL.2.3.7. Preparacién de los suelos. Fertil2ci8h. sn nnnnn 8s VIH23.8. CuO. ate rene 8B VIL.2.2.9, Recolecciino repele ae 88 iI.2.3.10, Curado, : penne 89 VIL.24. Otras actividades agroproductivas en el contexto del tabace 99 VII.2-4.1. El pimiento como mantenida alternativa econémic. en Vi.2.4.2. La actividad ganeder, aca 3 Vil.2.4.3. industria artesanal agroalimentaria, 95 VIL2.5. Aspectos sociceuturales.. tne sons 97 ViL2.5.1. Arquitectur, 7 ‘ViL2.5.3. Cultura inmatera sennnnnnnnns nines 108 VIL2.5.4. La matanzo verota : 110 VIL2.5.5. AON wns ma VIL2.5.6. Cultura euinaia, ao nz ‘VII, VALORACION CUALITATIVA DEL PAISAJE. m3 IIL. Valoracién visual del pasafe. nnn sen AS VIML.2, Valoracién socioeconémica sens 2A VILL.3. Valoracién clentfica cultura... so BK, DIAGNESTIOD. nnn 1x. Zonifieacién, 12. Flamantoe que inciden on ls degradacién dal paleae, ne AB 1K.21. Aspects estético visuales sen 1%.2.2. Aspectos socoecondmicos X. CONCLUSIONES. RECOMENDACIONES. XI BIBLIOGRAFIA. UL ANEXOS | « INTRODUCCION. ‘A partir de 1992 la Convencién de Patrimonio Mundial se pronuncié por alentar la determinacion de “paisajes culturales’ como una categoria aparte, merecedora de proteccién, definiéndolos como: *..la obra ‘combinada de la naturaleza y el hombre... ilustratives de la evolucién de la sociedad y su asentamiento a través del tempo, bajc la influencia de restricciones fisicas y oportunidades presentadas por su entono natural y de sucesivas fuerzas sociales, econémicas y culturales, tanto nternas como externas. (UNESCO, 1994). \Varias personas con estudios en el tema se han pronunciado sobre esta categoria desde distintos puntos de vista y enfoques. “En Norteamérica, con brillantez tedrica, C. Saucer siguié y desarrollé fa linea de los “paisajes culturales”, camo expresién fisica de las obras humanas, rasgos visibles de las sucesiones culturales y, por ello, posible objeto de un doble andlisis, morfolégico y evolutivo. (Pis6n, 2004).. Salas (5/f) considera que paisaje cultural es el "conformady en tiempos hiistéricos a través de intervenciones antrépicas continuas sobre el paisaje natural, especialmente a través de la utiizacién econdmica y residencial del territorio en el contexto de fa satisfaccién de funciones territoriales basicas para una poblacién especifica.” Y agrega que las caracteristicas diferenciables de un paisaje cultural no estén determinadas, pero si influenciadas por los factores naturales. Los paisajes culturales ilustran la evolucion de la sociedad y de los asentamientos humanos a lo largo del tlempo, influidos por los imperativos materiales y las posibilidades que ofrece el entorno natural La Fundacién Proteger (s/f) plantea que la expresién “paisaje cultural” abarca diversas manifestaciones de la interaccién entre las personas y su_entorno natural, refiejando a menudo técnicas concretas de explotacién sostenible de las tierras o una relacién espiritual asimismo concreta con la naturaleza, La Convencién del Patrimonio Mundial define en sus ineamientos Operativos, tres categorias de paisajes culturales: + (i) Los _paisajes definidos, disefiados_y creados intencionalmente por el hombre, lo cual abarca paisajes afardinados y parques construidos por motivos estiticos, + Gi) Los paisajes que han evolucionado orgénicamente 2 consecuencia de un imperativo social, econémico, administrativo 4 y/o religioso inicial hasta su forma actual, por ascclacién y en respuesta a su entorno natural, entre los que encontramos: ef paisaje fésil, en el que un proceso de evolucién concluyé en algiin momento del pasado, tanto abruptamente o en un periodo; pero sus rasgos significativos distintivos son todavia visibles ‘materialmente y el paisaje continuo, como aquel que conserva un rol social activo en la sociedad contemporénea, asoclado estrechamente al modo tradicional de vida, y en'el que el proceso de evolucién sigue vigente. Al mismo tiempo, poses hhuellas materiales significativas de su evolucién a lo largo del tiempo. + Gi) Los paisajes culturales asociativos, que agrupa a aquellos en los que existen poderosas asociaciones religiosas, artisticas 0 culturales del elemento natural del lugar en vez de 13 evidencia cultural material, que puede ser Insignificante o incluso no extstr. las reflexiones en torno al tema contribuyeron a dinamizar un Pensamiento alrededor de la necesidad de proteccién de estos bienes, Sucediéndose una serie de encuentros y manifestaciones que han potenciado Ia fluidez de mecanismos en pos de la conservacién de los mismos; tal es el caso de la "Reunién Internacional de Expertos sobre Palsajes Culturales de Valor Universal Excepcional", realizada en Templin, Alemania, en 1993 y 1a “Estrategia Global” formulada por el Comité de Patrimonio Mundial en 1994, con el objetivo de ampliar Ia LUsta en términos geogréficos, categorias y periodos histéricos. En lo que respecta a Europa, este tdpico tienen su forum en la reunién de expertos europeos celebrada en Viena, Austria, en 1996, donde se cconcluye que a pesar de contar Europa con una existencia potencial de importantes paisajes culturales, sigulendo los lineamientos establecidos por la “Estrategia Global”, las posibllidades de su inscripcién en la “Lista del Patrimonio Mundial” se reducirian a una pequefia representacion, no obstante, se plantea /a necesidad de proteger estos paisajes a través de programas nacionales. Muchos son los eventos que se han sucedido al respecto, sobresaliendo el Séptimo Simposio Internacional de ICOMOS US “Aprendiendo del Patrimonio Mundial. Lecclones de preservacién y administracién internacionales de los Paisajes Culturales y Ecolégicos de Importancia Global", celebrado en marzo de 2004, Natchitoches, Louisiana, que tuvo como resultante la "Declaraci6n dé Natchitoches", Ie cual aboga por Ia efecucién de“... acciones que profundicen 1a comprensién de la complejidad de los paisajes patrimoniales, ya sean productivos, conmemoratives, inspiradores, rurales 0 urbanos, campestres, panoramas maritimos 0 construidos, industriales, rutas, 0 corredores lineales, tanto a nivel internacional, regional como nacional.” Puntualizando sobre las multiples y crecientes amenazas para los mismos, motivo de inminente atencién. Plantea ademés la necesidad de, *.. reconocer y lograr una planificacién que responda a aquellos cambios globales en e! uso de la tierra que representen retos especifices para los paisajes culturales, tales como fos cambios en la agricultura y las presiones impuestas pcr e! turismo, asimismo desarrollar un sistema més fuerte que asegure 1a répida intervencién y movilizacién de recursos para los paisajes patrimoniales en peligro, a la vez que prestar especial atencién a ios palsajes patrimoniales dentro de las respuestas a las catastrofes, En medio de este panorama se abren nuevas perspectivas para la proteccién del paisaje en el coatinente europeo. El Consejp de Europa, Integrado por 44 paises, se pronuncia a través de un acuerdo entre estados que aboga por el derecho al paisaje, como recurs» aue refiela los valores identitarios de un territorio. "La Convencién Europea del Palsaje”, (Florencia, 2000); incorpora un nuevo enfoque subjetivista al concepto definiéndolo como “cualguter parte del terrtorio fal como es percibida por las poblaciones, cuyo carécter resulta de '@ accién de factores naturales y/o humanos y de su interrelacién..”; ubicando al hombre en el centro perceptivo descociticador del palsaje a partir de sus capacidades y niveles de aproximacién al mismo. Hace extensiva la ‘alifcacién de paisaje cultural a espacios cotidianos y degradades, reiterando la necesidad de promover la proteccién, gestién y adecuacién de los paisajes culturates, La Convenclén es firmada por Espafia ese mismo affo, y condiciona ia propuesta de un “plan Nacional de Paisajes Culturales” encaminaco a la Identificacién y proteccién de estos sistemas _medioamblentales, altamente sensibles y complejos, con vistas a su conservacion desde tuna perspectiva de desarrollo sostenible, lo cual implica la adecuada ‘ordenacién y gestién de sus recursos. Importantes lineas de investigaciin como la que cesarrolla el Laboratorio de Arqueclogia da Paisaxe en el Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmientos, han encausado sus estudios sobre lo base de la evolucién conceptual de la arqueologia al enfocar el tema, plantedndose una visién que integra distintos puntos de vista y engloba "una lectura amblental, social, politica e ideolégica del entorno.” (Ballesteros, Otero y Varela, 2005) "Desai d Nac Si Spo emo de ICOMOS US Apendnd tartan Mane “eon tremens yndgnaron anova & Pate Clee) Folge ipo Gita” Nein Loin 3 Los patsajes culturales, reflejan no solo los fenémenos bisfisicos, sino también los culturales y abstractos, tienen valores no solo intrinsicos por su naturaleza sino valores histéricos que pueden percibirse formalmente 0 a través de espacios sensoriales de la experiencia humana. El paisaje es, pues, un nivel cultural (Martinez de Pisén, 2004), y por tanto, la necesidad de concebirio e interpretario a partir dé las dinamicas de’ sus sistemas estructurales y valores agregados representa la visi6n integradora que debe primar en toda intencién de ordenar los elementos que definen sus sistemas territoriales y de Imagenes, para crear marcos propios de actuacién en correspondencia, on sus escalas de valores y significados, Resulta interesante y muy acorde con la visién que formula este trabajo, el planteamiento referente a que *..un mismo espacio puede cconstituir distintos paisajes culturales en funcién de la aproximacién con Ja que nos acerquemos a él.” (Ballesteros, Otero y Verela, 2005), partiendo de esta afirmacion y al margen del enfoque interdistiplinario ‘que precisa el anélisis integro de un paisaje cultural, se acomete esta investigacién que pretende realizar una lectura de la insercién de un sistema agroproductivo dinémico y singular como es el cultivo del tabaco en el entorno de una comarca peculiar. El marco esbozado sugiere un contexto propicio para potenciar la validacién de los paisajes culturales, siendo nuestro objeto de estudio la zona conocida en la toponimia como La Vera, incluyendo sectores de le depresién del rio Tiétar, en su vertiente norte y de la ladera sur de la sierra de Gredos, componentes de un drea que constituye un geosistema medioambiental de marcada diferencia espacal localizado en el territorio de Céceres, Comunidad Autonoma de Extremadura. Esta comarca atesora un diverso y valioso patrimonio histérico tangible € Intangible, que ha merecido el reconocimiento de ilustres personajes. La riqueza escénica de Ios parajes que expone el drea de estudio esté Cualificada por numerosos elementos significativos, tanto en el marco fisico como sociocultural, centréndose esta investigacién en el estudio del cultivo del tabaco dentro de la evolucién de este palsaje, como uno de los componentes representativos de su sistema territorial, tendiente al dective, en un contexto cada vez menos favorable, a pesar de una arraigada y notable tradicién en la actividad. La Vera, se debate entre los contrastes de sus tipicos y antiquos oblados con sabor medieval y verndculo, insertados en la diversidad de un medio natural que combina sierra 'y valle, logrando convivir en perfecta armonia y equilibrio a lo largo de su evalucién y er medio de la dindmica contemporénea. Se trata de un paisaje rural multiforme y cambiante, donde el agua que desciende de Gredos modela su morfologia en continuo carrer sobre el granito. En sus fértiles tierras regadas por el rio Tiétar, crecen los cultivos y la abundante vegetacién de rivera aparejada al curso de les aguas; los bosque de robles, castafios y pinos definen planos y texturas al amparo de las serranias. Muchos ejemplares de la avifauna en peligro han hallado refugio en estos parajes beneficiados por el mantenimiento de tun microclima muy favorable para el desarrollo de la actividad agricola y la estanci Formas de cultivos secularmente tradicionales como los cerezos, el pimiento y el tabaco, se conjugan con el abrupto relieve, definiendo una lectura donde la naturaleza y el hombre han encontrado un lenguaje ‘comtin para mantener la funcionalidad sistémica, 'No solo el alto valor paisajistico de la comarca es lo mas reconocido. Los veratos, gente sencilla y amable que ama su tierra, albaceas de una rica cultura inmaterial y una extensa tradicién culinaria, le imprimen al lugar un rasgo distintivo como valor agregado. La conjuncién de la obra antrépica con un medio favorecido por la nnaturaleza ha devenido en la merecida categorizacién de cinco de sus Poblados como Conjunto de Interés Histérico Artistico, siete iglesias como Monumento Histérico Artistico y tres de sus festividades. como Fiestas de Interés Turistico Regional. Las pecullaridades del desarrollo econémico y social a lo largo de los sigios han beneficiado que el verato sea protagonista del mantenimiento de un importante legado histérico como expresién genuina de su cultura y modo de vida. La identificactén, reconocimiento y preservacién de un bien patrimonial con tales caracteristicas depende en gran medida del disefio de una “politica del paisaje”, que se contextualice a su sistema de valores y significados, con une visién objetiva de la realidad, y se concreten en planes de proteccién que permitan gestionar la utlizacién de los recursos naturales y culturales en beneficio del hombre, de tal manera que se garantice su permanencia en el tiempo, cama métndo sostenible para el desarrollo rural, | | » OBJETIVOS. Los aspectos generales que definen la zona de estudio y las maximas establecidas para el alcance de la investigacién han condicionado el establecimiento de dos premisas fundamentales. 1. La significacién dentro de los valores perceptivos _y medioambientales que Impone la Insercién en este paisaje, de todo un legado histérico relacionado con el cultivo del tabaco. 2. La repercusién social, cultural y econémica que ha tenido el desarrollo del cultivo del tabaco para los pobledores del érea, en un marco histérico-natural determinado. Las premisas expuestas nos conducen a esbozar aquellos elementos fundamentales que en su relacién con el tema cualifican la vegién donde se localiza el area, lo que _presupone la influencia de este entomo en la génesis y evolucién del abjeto de estudio, asi como en la codificacién de los atributos asociados al cultivo del tabaco, que le imprimen valor agregado al paisaje en cuestion. OBJETIVO GENERAL: Proponer acciones que contribuyan a la proteccién de los contenidos histéricos del paisaje cultural de La Vera, relacionados con el cultivo del tabaco, como elemento operative de’ referencia, a la ordenacién, manejo_y gestién de los recursos naturales y culturales, a partir de una perspectiva conservadora del paisaje integrado, como expresién de la cultura territorial del lugar y a favor de sus pobladores. (OBJETIVOS ESPECIFICOS: + Documentar los principales elementos que caracterizan el cultivo del tabaco dentra del paisaje cultural de la comarca de La Vera + Establecer una zonificaclén que permita identificar un érea como paisaje cultural agrario, atendiendo al enfoque tematico asumido, de utilidad para la toma de decisiones en los niveles jerérquicos, correspondientes. ‘+ Propiciar un marco de andlisis valldo para el desarrolis del Plan de Ordenamiento Territorial y Ambiental Local, los planes de manejo temético que genere el bien patrimonial y las politicas locales. Estos objetivos han sido formulados de acuerdo con la flosofia de la Estrategia Mundial para la Conservacién de los Palsajes Cuiturales y la Convencién Europea del Polsaje, a partir de la concepcién del paisaje cultural como. un hecho objetivo, estrechamente vinculado ala valoracién que de el tengan sus pobladores. 10 | | | » METODOLOGIA. La metodologia definida para el desarrollo de este trabajo responde a las condicionantes puntuales que se acotan para el estudio de este paisaje cultural y abarca los parémetros que se ilustran en este esquema. Se realiza una valoracién del paisaje cultural de la comarca La Vera, partiendo de una panorémica sobre la introduccién del cultivo del tabaco en la regién y la identificacién de elementos efines con la tematica en el territorio donde se localiza el objeto de estudio par esbozar un marco ilustrativo del entorno. Circunscribiéndonos al érea que nos ocupa se procederé a un inventario temético contentivo de una caracterizacién general de Ics principales Componentes del paisaje de tipo abiético (geologia, geomorfologia, cima _ hidrologia);bidticos (flora y fauna) y _antrépicos (Socioeconémico y socioculturales), pormenorizando dentro del acépite ue engloba los componentes sociceconémicos en el teme referente al Cultivo del tabaco. il El tabaco es uno de Ios cultivos no destinados a Ia alimentacién, cuyo ‘conocimiento se ha propagado con mayor dimensién en e mundo a lo fargo de los sigios. Dentro de un amplio repertorio de nombres ‘asociados a la planta y su uso (cofiva, furno, petén, ent’e otros), se ‘asumid por los castellanos la voz tabaco, nombre que daban los indios de La Espafiola al utensilio que empleaban para su uso. La bibliografia referente al mismo y su introduccién en la peninsula ibérice resulta muy ‘amplia y diversa, por lo que estando inscrito nuestro objeto de estudio fen este unlverso, enunciaremos algunos aspectos de importancia que ‘nos permitan esbozar las circunstancias histéricas relacionadas con el tema, pata detenemos en las pecullaridades del cultivo en el drea que nos ocupa. Segin citan los documentos consultados las primitivas referencias al uso del tabaco nos llegan a través de los mayas, quedando plasmadas en distintas manifestaciones (tallas y grabados), que los historladores ubican alrededor del siglo VI y VIT en la América precolombina. Los usos originales de la planta a partir de la descodificacién de las evidencias encontradas se le atribuyen a fines ceremoniales, fundamentaimente religiosos y curatives, no adquiriendo un carécter mas social hasta tanto los aztecas, en el siglo XII, se apropian del conocimiento del tabaco a partir de su irrupcién en pueblos 12 centroamericanos, elaborando variados objetos que distinguleron su empleo. Segiin los expertos en el tema por aquella época, eran dos las variedades que poblaban los campos: la Nicotiana Rustica, caracterizada por su sabor amargo y percepcién fuerte y la Nicotina Tabacum, mds ligera. Con Ja Hlegada de los conquistadores castellanos sl Nuevo Continente, hacia el siglo XV justo en San Salvador, se produce el gran hallazgo, al encontrar entre las posesiones de los habitantes del lugar. estas hojas sSecas con una peculiar fragancia, que masticaban, esnifaban reducida 3 polvo (rapé) © fumaban. Al rollo de hojas encendido por un extremo que vieron manipular a los Indios de América le lamaron los colonizadores tiz6n, Alusiones al tabaco refleja Cristébal Colén en su primer apunte referido al uso del tabaco de humo o torcido en Cuba’, siendo més detalladas de la mano de los cronistas espafioles Gonzalo Fernandez de Oviedo y Bartolomé de las Casas, cuyas precisiones sirvieron de referencia al conocimiento de tal tradicién, alcanzando a publicar Fernéndez de Oviedo en 1535, La Historia general y natural de fas Indias, obra que particulariza en el uso de la planta por los natives de La Espafiola. A esta sucedieron las de otros autores en la medida que ios Conquistadores ampliaban sus conacimientas sobre la cultura de los pueblos americanos. "Hoallaron los dos cristianos por el camino mucha gente que atravesaba 1a sus pueblos, mugeres y hombres, con un tizén en la mano, (y) yervas ara tomar sus sahumerios que acostumbravan. No hallaron poblacion por el camino de mas de cinco casas, y todos les hazian e) mismo acatamiento. Vieron muchas maneras de érboles, yervas y flores odoriferas. La tierra muy fértil y muy labrada de aquellos mames y faxoes y hades muy diversas de las nuestras, eso mismo panizo y ‘mucha cantidad de algodén cogido y filade y obrado; y que en una sola casa avian visto mas de quinientas arrovas y que se pudiera aver alli cada affo cuatro mill quintales. Dize ef Almirante que le paresia que no o sembravan y que da fruto todo el afio; es muy fino, tiene ef capilio grande. Todo fo que aquella gente tenia diz que dava por muy vil precio ¥ que una gran espuerta de algodén dava por cabo de agujeta 0 otra cosa que le dé. Son gente, dize el Almirante, muy sin mal ai de querra, desnudos todos, hombres y mugeres, como sus madres los parié. Verdad es que las mugeres traen una cosa de algodén solamente, tan grande que fe cobija su natura y no més. Y son ellas de muy buen Unie pes avn Heide Anu Jom. Ua isa del bac wo spo. 1990. 13 acatamiento ni muy negro (5) salvo menos que canarias’. (Rodrigo de Jerez). IV.2. Introduccién del tabaco en Espajia. La historia del cultivo del tabaco en Espafia_cita como precursor de su introduccién en el Viejo Continente @ uno de los marinos que acompafiara a Colén fen su viaje a América, hace ya més de quinientos afios, Rodrigo de Jerez *Tomaban el aliento y humo para si una y dos y tres y mas vezes hasta que quedaban sin sentido gran espacio. 0 Adormides de un grande y muy pesado sueffo (..) E aquel instrumento con que toman ei humo llaman fos Indios Tabaco, y no a la yerva 0 suefio que Jes toma. Pero esta yerva tenian los indlos por cosa muy preciada y la rian en las haciendes y heredamientos de sus amos (..) vorque dicen que cuando dejan de trabajar y toman el tabaco, se les quita ef cansancio. Sé que algunos cristianos lo usan, en especial algunos que estén tocados por el mal de las bubas, porque dicen fos tas que aquel tiempo que estén asi transportados no ‘sienten los dolores de su enfermedad."® EI cultivo y uso del tabaco se extendié posteriormente hacia Francia, Inglaterra y el resto de Europa. Desde su llegada y difusién por el Viejo Continente conté con voces a su favor y detractores, lo que fue condicionando en cierta medida diferentes etapas en su implantacién y expansién al margen de la legalidad permitida. Segiin Lépez Linaje y Herndndez Abreu, en el siglo XVI y primeras décadas del XVI, salvo en Circunstancias y Zonas puntuales de Indias, se extendié su Cultivo de forma legal, fundamentalmente para uso ornamental y farmacolégico. La Implantacién de las formas del cultivo del tabaco estuve asociada en sus origenes a los fralles, quienes persigulendo los fines antes expuestos lo sembraban en las huertas de sus conventos. A esta peculiaridad en la génesis de su introduccién, circunscrita a espacios Ccerrados, se debe la denominacién de estanco a los recintos dispuestos para su comercializacion. Posterior a la condena impuesta por la inquisicién en el siglo XVI se propulsé una socializacién generalizada de su uso, que lejos de ser un habito de marines, alcanza las altas capas sociales con gran aceptacién y demanda, revelando répidamente nuevas oportunidades de negocio Ep, Culvaderes de Tce de Epa, wt livadoresSemho or 14 para los gobernantes y colonos. Sus formas iniciales de utllizacién transitan abiertamente hacia lo ludico, con una mayor preferencia por la pipa y el roll de hojas, antecedente del actual cigarro puro. Durante el siglo XVII se expandié por el resto de Europa, Asia Menor y ‘el Extremo Oriente, aunque antes de finalizar esta centuria en algunos paises se prohibe su uso con grandes penalizaciones. En el caso de Espafia no se alcanza esta rigurosidad a pesar de que entredo este siglo ‘se encuentra sujeto a estanco, donde toma partido la Real Hacienda, estableciendo cierto control a favor del empleo como regalia del monarce, lo que da pie al cultivo clandestine, los fraudes y ‘contrabandos durante los. procesos. de transfermacién comercializacién. Este largo periodo prohibicionista con sus matices se extiende hasta el XIX, donde se visualiza una tendencia al desestanco, iniciéndose en las Islas Canarias a raiz de su estatus como puerto franco, (1852). Los finales de siglo e inicios del XX, fueron algo convulsos con la pérdida progresiva de las colonias Cuba, Puerto Rico y Filipinas que unido al empuje de los ingenieros agrénomos interesados en potenciar la adaptacién del cultivo a los ecosistemas espafioles originan una reformulacién al respecto, derivando en la realizacién de diversos ensayos localizados en Levante, Catalufia, Andalucia y Extremadura, ‘que preconizan en la legalizaci6n final del cultivo del tabaco en 1940. Entre las primeras demarcaciones oficiales seleccionacas para su explotaciin desde 1925°, se encontraban el Litoral Levantino, ‘Andalucia, Baleares, Canarias y Extremadura. Resulta interesante hallar referencias que seffalan como antecedente importante en la destacada participacién de Extremadura en el sector tabaquero, el nexo histérico {que cita al extremefio Francisco Herndndez de Toledo, corro uno de los conguistadores que introdujo el tabaco en Espatia 2 trevés de esta regién en el siglo XV. Entre 1921 y 1932 los satisfactorios resultados obtenidos a partir de los ensayos avizoraban un horizonte prometedor para el cultivo tabaquero peninsular. EI auge alcanzado por el consumo de dicha planta, con una clara tendencia que transita hacia la preferencia por el igarrilo claro y aromético, propicié la evolucién de la produccién artesanal_ de tabaco hacia el desarrollo Industrial, ampliando considerablemente Ia actividad comercial. * Cate Heeo, uli Hcl del taco en La Vera (Cicer) yeas Yoou de Tae (Toe) 15 lV.3. Una industria que progresa rapidamente. Con el antecedente de la abtencién de! olvo de tabaco en farmacias 0 boticas Por las manos de los mancebos surge la Industria de transformacién del tabaco en Espafia hacia 1620, identificada por La Real Fabrica de Tabacos de Sevilla, llamada a convertirse en la mayor Instalacién industrial de su tipo en el mundo. El procesamiento de la hoja fermentada de tabaco se lleva a cabo en un inicio, a partir del empleo de hornos, molinos de pledra, bateas de cobre y morteros de hierro, procedimiento que se va reformando progresivamente. ‘Ala fébrica de Sevilla se le incorporan posteriormente la d2 Cédiz y La Real Fabrica de Tabacos de Madrid, instalada a partir de la refuncionalizacion de una fébrica de aguardientes, nalpes, papel sellado Y depésito de efectos plomizos; las que se encargaron de la produccién de polvo de tabaco y cigarros puros, estos uitimos elaborados con materia prima procedente de las colonias espafiolas, hacia las cuales se extendié en régimen de monopolio esta Industria, como ¢s el caso de Cuba, donde se funda hacia 1717, por real Decreto de la Corona de Espafia, la Real Factoria de La Habana, EI gran desarrollo alcanzado por las mencionadas instslaciones no mermé su progreso con el surgimlento de fébricas similares en otros paises de Europa, como Francia e Italla, afios mas tarde, las preferencias en el consumo de tabaco, asi como su demanda durante el siglo XVIII, estuvieron oscilando condicionadas por factores econémicos y sociales, y condujo a la especializacién de le prolifera Industria, La subida de los precios en estos tiempos beneficié nuevamente la apropiacién por parte de la clase alta del consumo de rapé, como eestilizado ritual propio de la aristocracia, relegéndose el tabaco de humo al uso del resto de la sociedad; sin embargo, para finales de siglo, el sector poderoso rige un cambio en el habito de consumo, determinando un progresivo giro de la produccién de las principales factorias del pais hacia la fabricacion del cigarro puro, alcanzando este Ce 16 tuna reconocida preferencia social en el mercado de toda Europa desde las dltimas décadas del siglo XIX. Estamos en la antesala del reconocimiento universal del tabaco. 1 descenso de sus precios faciita el acceso de todos los sectores sociales un producto que va ganando adeptos aceleradamente. La industria tradicional, depenciente del monopollo estatal, en_un descuido de las dindmicas que rigen el mercado se enfrenta a la subida de sus costes de produccién, al sustituir la mano de obra por las ‘maquinarias. Justo por esta fecha, en 1898, con la pérdida de sus principales colonias, debe prescindir de la materia prima proveniente de las mismas y de la importacién de tecnologia, por lo que se ve obligada 2 concentrarse en el desarrollo de productos de bajo coste, plcaduras y cigarrillos con el empleo de sus proplos recursos. La privatizacién en cierta medida de la gestién por la Cla. Arrendataria de ia Renta de Tabacos, hacia 1887, mejoré el panorama econémico, esbozando positives resultados en las primeras décadas del sigio XX. El creciente y fluldo desarrollo téenico de esta Industria ya contaba en 1940 con la creacién de centros de fermentacin, reglamentados y controlados por el Servicio Nacional de Cultivo y’ Fermentacién. del Tabaco; uno de ellos en Navalmoral de la Mata directamente vinculado a la produccién de la regién extremefa, al que le suceden otras instalaciones similares en Plasencia (1946), Talavera de la Reina (1952), Jaraiz de ta Vera (1964), inscrito dentro del érea de estudio y Candeleda (1965), denotando en La Vera y su entorno inmediato un répido y notorio reconocimiento del tabaco. La zona de Extremadura, junto con Andalucia, Levante y el centro Peninsular, sobresalian por la calidad y magnitud de sus froducciones. En el éxito de estos resultados influyen decisivamente la clase de hoja que se recolecta en el campo, el proceso de transformacién a que es sometida y los productos que intervienen en su tratamiento durante él cultivo y el proceso industrial, complementado por el arte de mezclar istintos tipos de hoja convertidos en picadura o hebra para la Fabricacién de cigarros, cigarros puros 0 simplemente ser usados en ipa. EI siglo XX marca notables pautas en el desarrollo de la estructura econémica del sector tabaquero, que trasciende a lo social y medioambiental. La etapa de posguerra fue definitiva para la propagacién det cultivo a partir de las trasformaciones en fa agricultura hacia los sistemas de regadio, con un mantenido ritmo ascendente, (grafico 2), y el acceso de Espafia a la Comunidad Econémica Europea 17 (CEE), produciendo una insercién de esta en las directrices de la Politica ‘Aqricola Comiin, lo que supone una variacién en el perfil institucional. AVANCE DEL REGADIO EN ESPANA AINICIOS DE SU IMPLANTACION. teaoe 20277 tsaz2 ee lii peel) olf ‘852 1945 19601955. 1860 1855. 1970 1076 1980. 1085, |BREGADIO eo 1. Eabrscln preps Fuerte: Referen on daeRe + SUPERFICE (ios. He) Estos antecedentes Inducen a un cambio de visién en el sector, quedando accesible operacionaimente para todos aqtellos paises pertenecientes a la CEE, Se crea CETARSA (Compaitia Estatal de Tabaco fen Rama, Sociedad Anénima), en 1986, ante la escasa participacién del sector privado en la actividad transformadora; encargaia de asumir las negociaciones con los tabaquicultores; sin embargo, 21 monopolio del tabaco hasta entonces en manos del estado, se abre a la incursién privada, destacéndose como pionera en desafiar el reto la empresa Tabacos Espafioles, SA, radicada en Navalmorel de la Mata. 18 tras instalaciones para la primera transformacién del tabaco propiedad de multinacionales se hacen presentes, Agroexpansin y Taes, en Extremadura y World Wide Tobacco Espafia en Castilla La Mancha que efectuaban posteriormente las ventas de sus producciones a manufactureras. internacionales como: la_hispano-trancesa Altadis, Philips Morris, BAT, JPT y la antigua Reynolds, que se reparten el mercado mundial de la elaboracién de cigarrillos*; actualmente en un proceso de reordenacién impuesto por las nuevas. incidencias Internacionales entorno al sector. La apertura del pats hacia mercados extranjeros con el fin de ampliar y perfeccionar la oferta tuvo su génesis en la gran demanda ce nuestro tabaco, que convertia a Espafia en uno de los mayores productores del mundo en las postrimerias del siglo XX. PRODUCCION DE TABACO (miles de T.) erry = o8B888s LCP ESE EEL ESE + PROOUCCIN mie de) ‘rine 3. Eaboracén rope Fuente: NE * Gunn 11. y Coin, M, tal La prodclin ethane as zonae ules de Exams ys conic sl desaolasoxeible. 2003, 19 IV.4. Incidencia social del tabaco en Espajia. EI cultivo del tabaco en Espafia se concentra en siete Comunidades ‘Auténomas; Andalucia, Castilla y Leén, — Castilla-la_’ Mancha, Canarias, Navarra, Pais Vasco y Extremadura, El despegue de la produccion tabaquera se produce en la década del 50, cuando précticamente se duplica la superficie destinada al cultivo ascendiendo a 20,000 ha, un salto importante que tiene como base la implantacién de los sistemas de regadio y que a partir de 1970 ‘cobra un gran auge, alcanzando elevades rendimientos por encima de los 1.800 kg. /ha. al arribo de 1986, relegando las précticas del cultivo Las cifras manejadas por la Unién Europea referentes al sector, ubican 2 Espafia en el tercer escafio como cultivadar y productor @ inicios del presente siglo (2002), con una produccién de 39.324 Tms. y una superficie cultivada de 13.110 ha. zi PORTUGAL, 201 “aelcrca——=SCS*« AUSTRIA 0.06. “abla 1. Eaorecin poi, Fuente: ree Desde el punto de vista social, la difuminacién del cultivo dl tabaco por el 4mbito rural espafiol y ‘sus répidos y estables dividendos, ha representado concretas posibilidades de trabajo y supervivencia de muchas comunidades que han apostado por el, al conformar un soporte Insustituible de sus economias locales, en contextos donde subsisten diversos problemas de estructuras agrarias y zonas catalogadas como desfavorecidas Este cultivo forja una cultura tabaquera tradicional sobre la base de la participacién de mas de 20.000 familias espafiolas, que sustentan su economia en la dedicacién a las labores que demanca el cultivo 20 tabaquero; aproximadamente 2.200 horas de trabajo por ha., Io que Indica el empleo de mucha fuerza de trabajo. Los tabaquicultores espafioles representan més de 1.600.000 jornales Vinculados directamente a la produccién agricola de esta flanta, y mas de un 30% correspondiente a la industria de transformacion y los servicios auxiliares. La magnitud y el desarrollo de la actividad tabacalera ha requerido un formato estructural que aglutine y represente a los agricultores tabaqueros, contando con varias organizaciones agrarias formuladas para este fin, entre las que se encuentra Federacién Nacional de Cultivadores de Tabac de Espafia (FNCT) he Sy UIA- UCE Batremacura 8 is im Ce Confederacién de Cooperativas Agrarias de Espafia (CCAE) CER, ON Extremadura Reunidos bajo el nombre de Cultivadores de Tabaco de Espafia. Los ingresos de miles de millones de euros obtenidos por los cultivadores de tabaco, ya sea por concepto de primas po" parte de la Unién Europea o por el precio diferencial 0 comercial que negocian los cultivadores con las empresas de primera transformacién, han repercutido notablemente no solo en la economia de sus familias sino en la del pais, teniendo en cuenta ademas su contribucién al Fondo de Investigacién e Informacién del Tabaco Comunitario la sonservacién del medio ambiente, 21 V MARCO TERRITORIAL. V.1,. Extremadura. Breve caracterizacién. Para realizar un andlisis de la influencia del tabaco en la conformacién del paisaje cultural de La Vera, nos resulta imprescindible efectuar aproximaciones a distintas escalas que nos permitan conecer los hitos en la evolucién geogréfica e histérica que han Identiicado como territorio, el contexto donde se inserta nuestro objeto de estudio, Los limites de la provincia de Extremadura estén fuertemente definidos por accidentes geogrdficos determinantes en la morfclogia de su paisaje, estableciendo notorios contrastes entre la presencia de elevaciones y las llanuras del interior que la identifican. Por el norte las sierras de Gate, Béjar y Gredos la limitan con la provincia de Castilla y Leén (Salamanca y Avila), al sur la sierra Morena marca las dlvisorias con Andalucia (Cordova y Sevilla), al este Castilla La Mancha y al oeste Portugal. La extension territorial abarca 41.634 Km? y su pobacién es de 1.083.879 habitantes (INE, 2005), para una densidad aproximada de 26 hhab. /km2, En la regién actualmente se definen como _provincias bien diferenciadas, Caceres y Badajoz, una como regién ce montafias escarpadas y la otra de inmensas llanuras. Los paisajes extremefios se dibujan en una morfologia conformada fundamentalmente por la penilianura y la penetracion del Sistema Central, donde las elevaciones alcanzan mas de 2.000 m y los valles se 22 localizan hasta altitudes Inferiores a 400 m, conformande el lecho de impactantes gargantas. La llanura es el rasgo que le covfiere mayor reconocimiento al paisaje, con una superficie de arrasamiento entorno a los 400 m. Expone un relieve representado por las siguientes unidades morfolégicas segin Gonzalo Barrientos Alfageme: EI Sistema Central. El pledemonte con los valles del Arrago, Alagén y Tiétar. . Los riberos del Tajo. La penillanura trufilano-cacerefa, - El sector occidental de los Montes de Toledo. Las vegas de! Guadiana, La penillanura de la Serena y Tierra de Barros. . Sierra Morena, Conformando un sistema estructural donde se suceden blocues fallados y la altitud de las elevaciones no constituye un rasgo dominante en el paisaje, su pico mas alto es el Calvitero, de la sierra del Losar, con 2401 m, en el sector occidental de la sierra de Gredos, donde se localizan ademas algunas de las elevaciones més notables como: La Loma de las Batallas (2258 m.), en la sierra de Madrigal; el Casquero de Peones (2271 m.) y el Peludillo (2254 m.), en la de Villanueva, hasta altitudes de 1300 m. en la sierra de Tormantos. La superficie vegetal de 2,8 millones de hectéreas define su textura a partir de la encina, que ‘ocupa grandes extensiones, los bosques de ‘castaiios, robles y pinos negrales y la vegetacién de matorral representada por especies como: el tomillo, cantueso, epliego, romero, Jaras y lentisco. Excepcionales castillos que dotan al paisaje de un singular remedo Medieval, Insertados en un desarrollo urbano tendiente a la concentracién y en los no menos reconocidos e interesantes asentamientos rurales, conforman un marco donde se asientan una valiosa cultura inmaterial. Dos de sus ciudades ostentan la categoria de Patrimonio de la Humanidad, Mérida y C&ceres. No menos reconacido es ‘su patrimonio natural, siendo uno de los sitios ecolégicos més Importantes de Espafia, avalado por la presencia de sus extensas ehesas y los Parques Naturales de Monfrague, en Caceres, y Cornalvo, en Badajoz, junto a numerosas éreas de proteccién, (mapa Z.E.P.A.). El estado de conservacién de este medio natural ha propiciado el asiento de numerosas especies como: el bultre negro, el dguila imperial y la cigdefia negra, entre otros. na) 288217,62 1.377.386 46 1.65:504,08, La presencia de los recursos hidricos en la regién ha estado Identificada fundamentalmente por las cuencas hidrogréficas del Tajc, al norte, y del Guadiana al sur, grandes colectores que se sustentan, por proliferas Corrientes fiuviales ‘a favor de las pendientes, lo que ha concicionado partir de un proceso erosivo la excavacion de valles fluviales como: Ambroz, Alagén, Jerte y Tiétar, dando paso a la insercién de importantes sistemas agroproductivos. Esta red de caudales tributa a numerosos pantanos y embalses cuya ‘capacidad asciende aproximadamente 2 19.639 Him, criginando el calificativo de regién de mayor “costa Interior” en Espana, sustento de gran parte de la actividad agropecuaria en la regién y el atiastecimiento ‘de poblaciones, mencién aparte de su aporte a la generacién de energia ‘eléctrica, Este potencial ha condicionado historicamente la génesis de muchos asentamientos poblacionales. No obstante algunos autores afirman que los problemas afrontados con la necesidad de agua para el ‘consumo revela un gran potencial de agua mal distrbuido en el teritoro. EI clima extremefio se define como una transicién entre Atléntico y Mediterraneo con matices continentales y ha sido un factor fundamental cen la diversificacion del paisaje, caracterizado por la variabllidad entre los altos valores de las temperaturas estivales y la suavidad de los inviernos, a lo que se suma las diferencias en los registros pluviométricos. Los suelos se pueden clasificar de forma general en: suelos de montafia, de penillanura y de depresiones, siendo estos tiltimos los més productivos y rentables mientras que la penillanurs, como se podrd Contactar seguidamente presenta una tendencia al’ abandono y 13s zonas de montafia conservan el calificativo de zonas desfavorecidas. 25 \V.2. Base socioeconémica. En Extremadura concurren antiguas civilizaciones _prerromanas, romanas, visigadas y drabes, entre otros, que se superponen y dejan huellas tangibles e intangibles en su cultura y formas de vida, haciendo importantes aportaciones en el desarrollo de técnicas agricolas y constructivas. El surgimiento de los nucleos urbanos mds sobresalientes estuvo direccionado en el sentido de los ejes de paso por el territorio, norte-sur ¥ este-ceste. Continuando la Via de la Plata, se suceden los asentamientos de Monasterio, Fuente de Cantos, Zafra, Almendralejo, Mérida, Céceres, Coria y Plasencia. En el otro sentido, siguiendo las bifurcaciones que comunica Madrid con Lisboa, se emplazan las localidades de Navalmoral de la Mata, Trujillo, Caceres, Alcdntara y por Ultimo entre el valle de Guadiana y Badajoz se ubican Villanueva de la Serena, Don Benito, Mérida, Montijo y Badajoz. Esta comunidad a lo largo de su [historia oscila entre perfodos de altas y bajas demogréficas, siendo més frecuentes los uitimos. Dacadencias y equefios progresos se suceden asociados a este trauma, La primera mmitad del siglo XX exhibe todo un perfodo de despegue y crecimiento de la poblacién que supera la media nacional, con una densidad de 32,8 hab. /km?. A pesar del crecimiento en los sectores industrial y terclario durante el régimen de Franco; los resultados para la region de los proyectos ejecutados no fueron favorables, cobrando le emigracién nuevas fuerzas; entre 1950 y 1980 més de 723.000 personas huyen de la precaria situacién que vive el territorio, en busca de nuevas opertunidades hacia las reglones de la nation con mayor desarrolio. industrial o ol extranjero. El hist6rico despoblamiento de la regién extremefia que se refleja en su baje densidad demogréfica, una de las menores de todas las ‘comunidades auténomas no’ ha significado no obstante una mejor redistribucién de sus recursos econémicos. El fendémeno de la sangria demogréfica se vio revertido entre los aflos 1981-1985, mostrando un saldo positivo ascendente a la cifra de 14.572 habitantes, con inmigrantes procedentes de comunidades aledafias como Andalucia, Castila-Leén, Madrid y Castille-La Mancha, embargo las ultimas décadas exponen nuevamen:e un saldo negativo, (grafico 4), lo que evidencia el mantenimiento del histérico lastre unido 2 una pirémide demogréfica con predominio del envejecimiento poblacional, elementos nada favorables para un avance ‘econdmico, bbGbeBae oe rte, Eaboracn prepa Fuente: ME Su economia se erige sobre los pilares de la agricultura, la ganaderia y la explotacién forestal fundamentaimente; con antecedertes de una vocacion ganadera y forestal donde solo el 35% de la swperficie total exhibie aptitud para la agricultura. Sobre este hecho atendiendo a su relacién con el tema a tratar particularizaremos més adelante. Uno de los aspectos de relevancia a incluir en la visién panorémica de la economia extremefia, son las importantes aportaciones al sistema energético nacional partir de la produccion de energia hidraulica y ‘nuclear, con el aprovechamiento del los. embalses del Tajo, el Guadiana y la Central Nuclear de Almaraz La actividad minera no se manifiesta de forma notoria, caracterizada or una baja calidad en las menas y problemas en la explotacién de estos recursos. 21 Con las secuelas de un pasado donde el extremefio prefiris emplearse en actividades vinculadas a la cria de ganado o el cultivo de la tierra, quedando histéricamente el desarrollo artesanal industrial relegado a favor de un flujo emisor de materia prima fundamertalmente, 1a industria ofrece un evidente atraso, con una estructura no consolidada y tuna baja participacién de los activos empleados en esta, En la rama destacan los subsectores energético, agroindustrial, corchero, textil y el de la piedra ornamental La industria agroalimentaria se basa en la transformacién de los recursos ganaderos y agricolas, concreténdose en la elaboracién de Productos. cdrnicos y conservas de vegetales; reconocida en roducciones como los quesos extremefios que distinguen por el empleo del cardo para el cuajado, representados en el mercado por: La Torta del Casar, Ibores, Vera, Serena, Plasencia, Hurdes, Zahines y Nazurén; son dignas de destacar las conservas de tomate y pimentén, los vinos ‘con denominacién de origen como el Caftamero y el Barros, asi como las producciones oleicolas desfavorecida hoy por Ia crisis del olivar. la industria maderera se hace representar por los asevraderos, las producciones de aglomerados y contrachapados y el aprcvechamiento Integral del corcho. La fuerza de trabajo extremefia se inclina a ocupar el secto de servicios que va desplazando al sector primario; como consecuencia del avance tecnolégico alcanzado en la agricultura y la ganaderia y el auge del sector turistico en los titimos afios; lo cual no impide que muestre una elevada tasa de paro, que ha ido increcendo a partir de la crisis iniclada en el sector agrario, Tobi 3, Eatoracin pop Fete: NE La infraestructura vial ain resulta Insuficiente, existiendo problemas de trazados primitivos de vias, disefio y conservacién y mantenimiento de las existentes; lo cual dificulta considerablemente la interrelacién de actividades sociales y econémicas. La conservacién de una rica herencia cultural es quizés un aspecto que ‘se ha beneficiado en cierta medida por el demostrado estancamiento de 28 la regién, exponiendo un tangible legado de patrimonio inmueble y el mantenimiento de numerosas tradiciones. V.3. Evolucién de una agricultura que da acogida al cultivo del tabaco. El desarrollo agricola en Extremadura remonta sus origenes al Calcolitico, con abundantes evidencias de diente de hoz de sllex asociados a molinos de mano y otros instrumentos encontrados en emplazamientos como El Lobo (Badajoz) y Los Barruecos (Malpartida de Cénceres); su cardcter de subsistencia no varia hasta el arribo de las romanos, protagonistas de notables trasformaciones en la estructura de la tierra y la creacién de bienes para el intercambio, como nueva alternative econémica. Los visigodos muestran también un marcadc interés por esta actividad, influenciando en su desarrollo. Constituyen los cereales de secano la base fundamental de la actividad agricola, junto a la vid y el olivo. La agricultura se ve condicionada por factores humanos, fisicos y econdmicos. Los extremefios asumieron un panorama daminado por una ganaderia trashumante que data de la edad media hasta el avance del siglo XIX, y el mantenimiento de ciertas formas de uso y tenencia de [a tierra desde el siglo IV, mayormente latifundistas y ganaderas, conformadas por grandes latifundios al sur y pequefias propiedades al norte. Existe_un_predominio de tierras, donde los suelos por lo general alcanzan muy poco espesor sobre estratos de cuarcitas, pizarras 0 granito, presentando muy baja fertilidad. Las caracteristicas climéticas dificultan la maduracién —y _granaz6n de cultivos de_invierno; condicionando estos factores la baja productividad de los suelos de uso agricola y el estancamiento de la agricultura; limitando por un lado el alcance de determinado nivel de desarrollo econémico y favoreciende en cierta medida la conservacién de sus recursos naturales. Estas caracteristicas influyen de forma determinante en la evolucién histérica del territorio y se aflanzan durante el proceso de repoblacién, después del dominio drabe en 1230. Mientras la Mesta gana en poder, con grandes extensiones de pastos y encinares en manos de las Ordenes militares que transitan en un 80% hacia la nobleza y la iglesia 29 durante el siglo XVIMI, existen numerasas poblaciones de jornaleros sin propiedad. Solo en comarcas como La Vera, la fertilidad ce sus tlerras permite el desarrollo de actividades agricolas. En otros lugares de Europa hacia el siglo XV y XVI la agrcultura logra Imponerse a la ganaderia, implantando distintos sistemas agrarios, mientras en Espafia el reinado catélico se corresponde con los Intereses ganaderos. No es hasta la segunda mitad del siglo XVIII que emerge todo un proceso de oposicién a la Mesta, Iniciado por A. Vicente Paifio en 1764, que aboga por la eliminacién de la ganaderia trasnumante y la desamortizacion y enajenacién de las tierras de baldio y tedas aquellas fen manos improductivas, a favor de su uso agricola de tal forma que implique el despertar e Impulso del insipiente y arcalco desarrollo agricola de la regién. Se arriba al siglo XIX con un panorama desalentador, caracterizedo por un evidente estancamiento econémico, donde la falta de Comunicaciones, el analfabetismo y las estructuras de poder en decadencia condicionan un contexto poco propicio para el desarrollo, incluso la instauracién del ferrocarril en 1860, por Isabel II, no contribuyé a regenerar el estado senil de la economia. En 1836 se disuelve finalmente la Mesta, iniciéndose un proceso de transformacién sobre la tenencia de la tierra, que segun algunos especialistas aunque correspondia aparentemente con los preceptos demandados en pos de la liberacién de las viejas férmulas econémicas, en esencia perseguia obtener un mayor tributo a la Hacienda Publica, or lo que este proceso, plagado de influyentes intereses sectoriales, desorganizacién, lentitud en su efecucién, entre otras atenuentes, no devine en beneficios para el sector agrario, que mantuvo su precario panorama, arribando al siglo XX con un nuevo enfoque, el regadio como alternativa para sacar a flote una agricultura agonizante. Por esta époce y con antecedentes a finales del siglo anterior se fomenta un proceso de conquista de la tierra con el fin de instaurar un huevo orden sobre la base de sistemas agroproductivos, ccnocide como colonizacién, proceso que no alcanza una adecuada ordenacién hasta 1951. El siglo XX alberga los acontecimientos que van a der finalmente un vwuelco al desarrollo de la agricultura en Extremadura, con la redaccién en 1902 del ier Plan Nacional de Obras Hidrdulicas contentivo de 296 obras de riego, pero las adversidades politicas retardan el inicio de las mismas y no es hasta 1923 que se inician algunas obras. Paralelo a ello. sse dicta en 1932 la Ley de Bases de la Reforma Agraria, que pretende solucionar el conflicto de una craciente poblacién de jornaleros y yunteros, fomentado desde la desamortizacién llevada a cabo en el siglo XIX, y los problemas concernientes a la redistribucién de las 30 tlerras; no siendo capaces de llevar a términos favorables la aplicacién de la ley, a pesar de la creacién del Instituto de Reforma y Desarrollo ‘Agrario (IRYDA). Se adentran en la segunda mitad del siglo XX sin lograr aun considerables avances, a la vista de un horizonte donde se palpan importantes acontecimientos cientificas en el sector agrario. Pero la década del 50 va ser determinante para le agriculture extremefia, una fuerte transformacién del palsaje sobre la base de importantes cambios en las estructuras agrarias va a sucederse aparejado a la implantaclin de los nuevas sistemas de regadia en las Vegas de Guadiana y los afluentes de la margen derecha del Tajo, el Plan Badajoz, lo que implica una dinamizacién de la activicad que tiene a su haber la conversion de mas de 180 000 ha de riego en un periodo menor de 20 afios. Relaciones de produccién, estructuras de propiedad, unido a tradicionales técnicas de cultivo llamadas a la modernizacén, a partir del cambio en la infraestructura agraria, se ven inmersas en todo un nuevo proceso de acondicionamiento agroproductivo. La gran propiedad y el minifundio atin conviven en su desequllibrio, las pequefias Propiedades son presa de la desventaja que impore su dificil mecanizacién, lo que implica el mantenimiento de técnicas caducas y conlleva a la baja productividad. ac —soacmo |? ase 208+30 300<50 Soa 1 = 100 na 2360716 Las formas de explotacién de la tlerra demandan distintos sistemas para afrontar Ia actividad agricola en correspondencia con la magnitud de la propiedad y las labores. En la mediana propiedad y los latifundios dan servicio los jornaleros temporeros y fijos (pingorros), bajo diferentes condiciones de trabajo y salario con un esrectro donde aparecen clasificaciones como: el yuntero 0 mulero y el bracero. Hacia 1970 se establecieron ferias 0 mercados de obreros agricolas donde se asistia a la contratacion oral de la mano de obra, El arrendamiento es otra de las formas de explotacién més empleadas que proporciona el derecho al uso de la terra a cambio de ai contraprestactones en metsico 0 especies, Este _método Sueno) acepciones como la aparceria que aunque no fue muy generalizada en Extremadura, si se desarrolla con determinados matices en nuestra rea de estudio, (tabla 1. Anexo 2) Los terrenos de secano se emplean fundamentalmente para el cultivo de cereales, vid, olivo y algunos forrajes 0 leguminoses en menor escala, mientras que en aquellos beneficiados por el regadio el maiz, tabaco, hortalizas, frutas y algodén adquieren un nuevo protagonismo, (ablas 2,3,4. Anexo 2). La produecién de corcho destaca en cuanto a los recursos forestales, los bosques de la regién cubren las % partes del territorio. Las dehesas, que ocupan grandes extensiones, son empleadas en la ganaderia de ovino, porcino, caprino y vacuno, con una tendencia al decrecimiento de ‘las cabezes y la matorralizacién. Mientras la agricultura de regadio se expande, la ganaderia va en descenso. El sistema de las grandes dehesas, sustento fisico de la actividad se encuentra en colapso, con muy bajos rendimientos ademés, en el desarrollo del pastoreo extensive y por consiguiente un abandono progresivo de la actividad, con la merma de razas que histéricamente fueron significativas en el particular desarrollo de este regién con hiist6rica vocacién ganadera Las dos Gitimas décadas del siglo XX muestran que el ritmo en que se fue implantando el sistema de regadio en la agriculture extremefa, alcanzé la media de! pais, correspondiente a un 15% de la superficie cultivada (220.493 ha), denotando ademés una alta presencia de personal asalariado en ¢l sector, en correspondencia con la transicién hacia el monocultivo de tabaco, tomate y pimiento, entre otros, (grafico 1, Anexo 2). Los llamados nuevos cultivos sociales acogian la mayor concentracién del trabajo agrario en la regién, aproximadamente el 50%, en contraste ‘con la carencias del mismo en zonas del centro y este-sur periférico; ccontribuyendo con una aportacién de més del 50% de la renta agraria de Extremadura, lo cual induce a que el sector alcance una participacién fen el PIB de la region de un 17%, superior a la cifra que ofrecian Espafia y la CEE. Por este entonces la agricultura ocupa el 30% de la poblacién activa, ‘AI ponderar las estructuras de explotacién, tienen la primacfa aquellas menores de 50 ha, representando un 90,55% de la superficie total en 1999, (tabla 5. Anexo 2.) y en especial las menores de 10 ha; agudizéndose los problemas de rentabllidad para este tipo de explotacién sobretodo en secano, pues aunque en riego los resultados son cinco veces mds elevados en iguales pardmetros de superficie, no quedan exentas de tales consecuencias. 32 APROVECHAMIENTO DE LAS TIERRAS LABRADAS EN REGAD{O. La agricultura se manifiesta como una actividad a tienpo parcial, necesaria de complementarse, sobre todo en el caso de las pequefias explotaciones, con otro tipo de empleo asalariado ya fuera en otras explotaciones' mayores u otro sector, este sistema de pluriempleo trasciende a la actualidad. Hacia finales de siglo la mayor parte de las explotaciones mantienen su aprovechamiento bajo régimen de propiedad con atencién familiar. En las postrimerias del siglo XX la relacién entre Ia particpacién de la poblacién econémicamente activa y de sus rentas en la actividad agricola se muestra muy desfavorecedora, por el contrario de sectores como la industria y los servicios; exhibiendo en las Ukimas cuatro décadas una disminucién de la superficie labrada en més de 500.000 ha, unido a otros problemas relacionados con la comercializacién y la competencia. Hacia el 2003 se aprecia un ligero incremento de la superficie agricola en 1. 664 ha., (tabla 6. Anexo 2.); pero en la misma medida una disminucién de la produccién en 27 miles de TM. (Tabla 7. ‘Anexo 2,). Este movimiento se refleja con igual tendencia en uno de los cultivos econémicamente mas importantes, el tabaco. SUPERFICIE DE TADACO Oe). —s-Supetie Hs) 33 El cultivo del tabaco en particular, cuenta con una de las participaciones mayores en Espafia, en la provincia de Céceres, Badajoz y la zona regable del rio Guadiana, en estas dos ciltimas en meno- proporcién. Extremadura aporta el 85% de la produccién nacional y su facturacién anual representa el 20% del valor total de la produccién final agricola de la regién, sin embargo se elabora en empresas ajenas a territorio, lo cual denota ia permanencia de estrategias que no tributan directamente ala regeneracién econémica de la regién. Las éreas ded cadas a este Eultva, como se, puede apreciar en la siguente tabla, muestran un aumento en los ultimos afios. ‘scan Roacl—Imernadero Tota - 334 7 8 10755 ‘ La repercusién que tiene este cultivo en los movimientos 2 Incremento de poblacién emigrante de procedencia extranjera en la regién es nnotorio, donde mas alld de constituir un mévil de traslado temporal hacia el territorio, asociado a los periodos de cosecha, ha derivado en el asentamiento de familias enteras que han apostado por es:2 alternativa ‘econémica; contrarrestando el éxodo social y los indices desfavorables ‘en cuanto al crecimiento vegetativo que perviven en la regién. El panorama econémico al margen de condiciones naturales adversas y los beneficios que reportara la agricultura de regadio, arrastra histéricos conflictos ya centenarios que imposibiltan el progreso, representados fundamentalmente por el desequilibrio territorial’ antre reas econémicamente muy diferenciadas (zonas de regadio, de penillanura y de montafa), el mantenimiento de viejas formas de propiedad (latifundio y minifundio); la crisis del sector ganadero, los recortes en las ayudas al cultivo por parte de la CEE y la presencia de una industria lendeble entre otros importantes Factores sociales determinantes, 34 V.2. Marco provincial. Caceres. El regadio y el tabaco como dinamizador de una agricultura estancada. Los origenes de Céceres se remontan a 150.000 afios a.C., siendo las evidencias encontradas en la cueva de Maltravieso, pertenecientes al Paleolitico Superior, el testimonio més. veridico’ que sustenta la presencia de los primeros asentamientos humanos en el lugar, el cual se encontraba prdcticamente deshabitado a la llegada de los leoneses. La repoblacién del territorio fue una labor dificil, proceso que viene 2 hhacerse notorio en la etapa de su conquista definitive Esta ciudad se encuentra situada a 493 metros de altitud, con una poblacién en tomo a los 412.580 habitantes (INE, 2005). Sus asentamientos se ubican en altitudes entre 250 y 600 m, cota altimétrica sobrepasada puntualmente, por las poblaciones de Guljo de Santa Bérbara_a 876 m, al Sur de la Sierra de Tormantos y Cabafias del Castillo a 786 m, en la de Villuercas, considerades estos como pueblos de alta montafia. Los primeros habitantes de las aldeas fueron medieros 0 jornaleros que trabajaban las tierras de labranza junto a pastores y siervos, prefiriendo las llanuras, en busca del contacto con los acuiferos. La triplicidad jurisdiccional_marcé durante varios siglos_claras diferencias entre los territorios, ya que la repoblacién se repartié entre zonas bajo control directo de la corona, (realengo), zonas en poder de Srdenes miltares y zonas que se dieron en sefiorio a ia artstocracia de los reconquistadores, entre estas ultimas quedaron algunes localidades de La Vera La propiedad extensiva de Ia tierra, vieja forma de explotacién territorial desde la época romana es aplicada de nuevo después de la reconquista. La dehesa, extensas dreas concentradas en rocas manos, conducirén a que gran parte del territorio de la provincia se convierta 35 durante el siglo XIV, en zonas de arrendamiento de pastos para rebafios procedentes de otros lugares de la peninsula, la trashumancia. Su economia, fundamentaimente agricola y ganadera deja relegado la manufactura y el artesanado, lo cual incidiré desfavorablemente en el desarrollo de la actividad industrial y comercial a lo largo de su historia. ey Industria | 10.24% “Construccion 17.14% Servicios. | 6185% Los ingresos por la explotacién de Ia tierra en funcién de la estas dos actividades quedan concentrados en la manos de sus propietarios, agudizdndose el desequllibrio existente entre la disponibllidad de tierras ‘con vocacién para la agricultura y la demanda de las mismas, en un contexto donde la ganaderla extensiva continua ganando terreno al dedicarse grandes areas de terrazgo a dicha labor en régimen de arrendamiento. EI enriquecimiento del sector social mas favorecido también se manifiesta en la arquitectura; casonas sefioriales de gran prestancia fueron construidas en estos predios, muchas de las cuales adn conservan su distincién dentro del contexto urbano en que se enclavan. Durante este siglo la sociedad cacerefia_expone una imagen desalentadora; con la expulsién de los moriscos y en drcunstancias agravadas por los brotes epidémicos y las querras, la emigracion cobra fuerzas como via para escapar de la situacién de precariedad, quedando manifiesto en la depresion demogréfica de 1570, lo cual marca Incisivamente su realidad econémica. Este pueblo con un 70% de analfabetos protagoniza un retroceso en su desarrollo, que viene a esbozar una lenta recuperacién hacia finales de! siglo XVII. El devenir econémico en el transcurso de este siglo sigue ‘aracterizado por las anteriores formas de propiedad y expiotacion de la tierra, tanto la actividad agraria como ganadera mantienen los formatos antes descritos. las tierras de cultivo que logran evadir el uso ganadero se ven afectadas por el atraso en los métodos y técnicas agricolas, lo cual Influye negativamente en su productividad, mientras la pe-sistencia del 36 régimen de arrendamiento de las dehesas ganaderas, condicionan la rentabilidad y el flujo de los dividendos hacia sectores privilegiados, para cualificar asi los estratos sociales. Las caracteristicas de este panorama socioeconémico conforman los antecedentes histéricos de las mantenidas divergencias entre agricultores y ganaderos. Durante el siglo XVII, a Industria carente de capitalizacién no Sobrepasa una escasa produccién artesanal, a lo cual se suma un incipiente desarrollo del mercado, la falta de competitividad y el bajo poder adquisitivo de los pobladares. Con el arribo al siglo XVIII, se visiumbra el surgimiento 4e un nuevo ideal, las contradicciones entre el panorama imperante y las nuevas ideas se agudiza, pero el tiempo de la iluminacién como susie llamarsele, reclamaba profundos cambios en el orden econémico y social, incivido el sector administrative y tal magnitud de renovacién, representada por una minoria no prendié en la generalidsd cacerefia, por Io que incapaces de protagonizar la reversién de su realidad continian inmersos en ella. El uso del suelo a finales de este siglo incluye algunas variaciones, motivado por la inversién de parte de la rentas obtenidas por la minoria burguesa en la construccién de inmuebles destinados a viviendas, en terrenos agricolas aledafios a las villas y cludades, definiendo de esta forma un proceso de expansién urbanistica en el que prevalece la lectura de la herencia medieval. La evolucién ascendente del desarrollo urbano manifesto en la proliferacién de construcciones civiles y religiosas, espacios piblicos y vias de comunicacién es un indicador del crecimiento derrografico que experimenta la poblacién entre 1790 y 1813. El recrecimiento de! tefido urbano se define a partir de un orden espacial bien diferenciado entorno al protagonismo de la muralia. En la zona intramuros se localiza el habitad de la nobleza, las funciones religiosas y serviles y la zona extramuros, con un contexte mds ablerto acoge actividades relacionadas con la agricultura, la ganaderla y el mercado, A pesar de este florecimiento en ia arquitectura cacerefia arriban a la segunda mitad del siglo XIX con el predominio de une imagen de marginidad, atraso y subdesarrollo, donde el fenémeno de la emigracién rovocado por sucesivos periodos de carencias marca su horizonte econémico hasta nuestros dias. Serco tee ere eee ed Clee ihre Riu En el desarrollo agricola cacerefio la escasez de suelos proplos para cultivos de secano condiciona que este sector no se vea “epresentado ‘con la misma connotacién que en zonas de Badajoz, partcipando solo ‘con alrededor de un 20% de la superficie total destinada a aste régimen de produccién; pero la detonacién que provoca la agricultura de regadio si tiene un fuerte eco en este territorio, donde se Impone y desarrolla a partir de la infraestructura implantada desde mediados del siglo Xx en las zonas aledafias a los afluentes del rio Tajo: Alagén, Tiétar y demas afluentes secundarlos, contando con un volumen hidrico en embalses a finales de este siglo de 1. 600 Hm’. En estas cuencas de sedimentacién se evoluciona hacia una agricultura ‘especializada en cultivos como el tabaco, pimiento, maiz, y espdrragos, ademas de notorias producciones de cereza, frambuesa y castafias, entre otros, acogidos por los valles de Jerte, Ambroz, Arrago y Tiétar. ‘Amplias llanuras de suelos profundos donde le puesta en marcha de los sistemas de regadio implica un cambio no solo en la geografia del paisaje sino en la dinémica social y econémica, cuya repercusién alcanzaré el sector industrial y de servicio. Destacan enclaves como La Vera y Campo Arafiuelo, Sobresale en especial el cultivo del tabaco en esta provincia, abarcando fundamentalmente los valles de Tiétar y Alagén, con un 96% en tabaco de tipo Virginia, lo cual representa ademas de importantes cifras de la renta agraria, la base econémica fundamental de 17.000 de sus pobladores, con una participacién social de aproximadamente 950 horas/ha, “la geografia del cultivo tabaquero en Esparia silo tiene dos grandes protagonistas: Caceres y Granade.”, sustentado por la ‘adjudicacién hacia mediados de los 80 del 73% dé la superficie nacional bajo. régimen de regadio. "inj pe, avr Herindez Anon, ra, Ui Hr del haem Kata 199. 39 Su incidencia en la produccién regional de Extremadura, que marcha a la cabeza del sector tabacalero, alcanza una participacién de més del 90%; en 1999, (tabla 7). Los altos indicadores que expone posibilitan su debut a escala nacional con el 40,8% de la produccién espafiola de la cosecha 2000 y el 57,5% de la variedad Virginia. eee bi 7, Eater prop srs: ME En los albores del siglo XXI, propiamente el 2004, cuenta con una superficie cultivada de 11.287 ha, segén el Boletin Mensual de Estadistica del MAPA y una produccién de 36.000 toneladas, lo que equivale a un 99% del valor total de estos pardmetros en Extremadura, logrando una rentabilidad de 3. 077 Kg/ha, lo cual supere el indicador regional. jones "Regs ‘con SAU Explotac. Ha. Explotac. Hi | sa0sas.208 1s 363 aa, ‘i 8. iborcén ore. Fuerte: Ne El beneficio social inducido por este cultivo se evidencia en la relacién inversamente proporcional de los niveles de paro y desempleo con el aumento de las. superficies destinadas al mismo, destacando la participacién de la mujer en las faenas agricolas, lo qu2 revierte la Imagen femenina casi nula en el panorama agrario extremefio. Una sencilla referencia nos indica que en la campafia de 1986-1987 de los 9.384 cultivadores extremefios volcados a estas labores 9.000 corresponden a la provincia de Caceres, lo que denota su alto nivel de participacién en el sector tabaquero. Mientras la media regional expone Un indice de 5,17%, en los municipios cacerefios con mas de 500 Ha destinadas al cultivo del tabaco este indicador se reduce a 2,64%, descendiendo ain més, 1,57%, en aquellos con mas de 1.000 ha cultivadas, El desarrollo de una agricultura generaimente minifundista con participacién familiar, deja cabida también para la prictica de la aparceria en otras explotaciones, como formula contractual tradicional, donde aparcero (trabajador que cultiva Ia tierra) y propietario o titular ‘comparten produccién, semillas, abonos, aperos de labranza, maquinarias e incluso hasta los animales de una misma yunta. Las peculiaridades de este tipo de contratacién son proplas de las zonas de 40 regadio, no contando con un aval histérico en Extremadura, donde los latifundistas se inclinaron por el arrendamiento y las dehesas destinadas a la ganaderia tampoco le dieron cabida. Su implantacién responde fundamentalmente a la concentracién de grades producciones en determinados periodos, logrando una especializacién en la mano de ‘obra. Los jornaleros fijos y eventuales tienen marcada presencia en le mediana y gran propiedad. La superficie agricola til (SAU), representa aproximadamente el 80% del area correspondiente a expiotaciones con tierra, de las cuales Ia mayor parte se agrupan en parcelas menores de 10 ha, lo que evidencia fel mantenimiento de las antiguas tenencias de pequefia y mediana propiedad. Las tierras de regadio y en concreto el cultivo del tabaco ‘abarcan mayormente las explotaciones menores de 20 ha, con una representacién del 99% del total de la SAU del territorio, (tabla 8. Anejo 2) Los pueblos de colonizacién como: Rosalejo, Tiétar del Caudillo, Miramonte, Pueblo Nuevo, entre otros muchos, se consolidan a partir de Ia transformacién del espacio rural de secano a regadio, (tabla 9) y el ‘auge del cultivo del tabaco, evidenciando un crecimiento inducido por el flujo de emigrantes hacia esas zonas, buscando copar las fuentes de ‘empleo que ofrecia el préspero panorama de le agricultura de regadio, que ademés de fomentar la diversidad en los cultivos posibilta obtener Importantes dividendos a partir del _monocultivo. E1 el lienzo peculiarizado por las nuevas formas y modelos agroproductives hay una figura que con especial énfasis adquiere un papel protazénico en la historia, el colono-propietario-obrero agricola, en contraste con el jornalero habitual. La creacién de Industrias de transformacién asocladas a las reconocidas producciones de tabaco emerge modestamente en el atrasado panorama industrial cacerefio, incursionando el estado con Ia sociedad de cardcter mercantil nacional CETARSA hacia 1986, a la que se le suman 3 empresas més en Extremadura vinculadas 4 este producto; ero en general la visién de la Industria no muestra progresos que reviertan el estado del sector. Las circunstancias aqui acotadas nos ofrecen una panorémica general, de las principales condicionantes implicadas en la caracterizacién del contexto donde se localiza nuestro objeto de estudio e Introduce el cultivo del tabaco. 41 V.2.1. Un trascendente legado cultural y natural. El reconocimiento de un significative patrimonio cultural y natural distinguen, Ia provincia extremefia de Céceres, nombrada la capital de la Alta Extremadura, donde un magnifico estado de conservacién de su legado histérico le ha merecido la declaracién como Monumento Nacional en 1949, la categorizacién por parte de la UNESCO. como Patrimonio de la Humanidad en 1986 y el ‘nombramiento como "Tercer Conjunto Monumental de Europa” por parte del Consejo de Europa, Destacan numerosos bienes Inmuebles de los siglos XV y XVI, junto a algunos exponentes de la arquitectura mudéjar del siglo XIII'como la Torre de Carvajal; esta amplia muestra inmersa en ia tama urbana define los perfiles de una monumental imagen que se extiende mas alld de la zona intramuros. Lo que le ha orlginado la denominacién desde 1992, de capital cultural de Extremadura. Entre las obras de su valioso repertorio arquitectonico podemos citar: doce de las treinta torres albarranas que protegian el recinto, tales como Redonda, del Pilpito, del Horno, de la Yerba, del Postigo, de Bujaco, entre otras; la Torre de los Espaderos, el Arco del Socorro, la Torre de la Plata, el Arco del Cristo, Unica puerta romana que daba acceso a la juderia vieja de Caceres y el Arco de la Estrella, lugar elegido por la Reina Catélica y el Rey Fernando para jurar os Fueros en 1477 y 1479 respectivamente, considerada como la puerta mas importante de la Ciudad Monumental. La arquitecture doméstica distingue en edificaciones como: La Casa de las Cigllefias, construida en el siglo XV, La Casa de las Veletas, solar del antiguo alcézar, con fachada barroce, el palacio de los Golfines de Arriba, la Casa de los Sanchez Paredes ¥ la de los Pereros, Testimonios de una relevante arquitectura religiosa encontramos en los conventos de Santa Clara, del siglo XVII y San Mateo, antigua mezquita mayor, que emerge en el punto més alto del conjunto urbano. La mezcia de numerosos estilos se hace evidente en el palacio de los Golfines de Abajo, donde elementos géticos, mudéjares ¥ platerescos armonizan equilibradamente. a Arquitectura de menos prestancia_deja_su impronta con el empleo de sencillos cédigos que cualifican su organicidad como conjunto, tal es el caso del Barrio Judio conocido como "Juderia Vieja", en los alrededores de la ermita de San Antonio, edificada en el siglo XV sobre una antigua sinagoge judia. ‘A escala urbana el espacio de plaza se perfila a partir de la ubicacién de prestigiosos edificios, que marcen su perimetro, un ejemplo representative lo constituye la Plaza de Santa Maria rodeada por embleméticos Inmuebles ‘como el Palacio Episcopal, con fachada donde se combinan gético y renacimiento, la casa de Ovando exponente del periodo plateresco y el paalacio gético de Mayoralgo, entre otros. Extramuros, el paisaje urbano también expone notables monumentos arquitecténicos que alcanzan su_expresién mas significativa en Inmuebles como: los palacios de Godoy y del Duque de Abrantes, el palacio de la Isla, las Casas de los Carvajales y de los Galarza; la iglesia de Santiago, cuna de la Orden de los Frates con su retablo de Berruguete, la Casa de los Caballos, ahora Museo de Arte Contempordneo, el Monasterio de San Francisco, la ermita mudéjar del Espiritu Santo y el Santuario de su Patrona, la Virgen de la Montafia, que domina todo el nacleo urbano. No menos relevante y singular es la arquitectura rural en la cual particularizaremos al referirnos a La Vera y el patrimonio natural de Céceres, palpable en los valles de Jerte, Ambroz, La Vera y Las Hurdes, donde la diversidad y naturaleza de los paisajes proyectan Imagenes de muy alta calidad escénica, sustentadas en ecosisternas bien diferenciados que conviven con la actividad humana, Mencién especial merece el Parque Natural Monfrague, excepcional espacio de obligada referencia para el conocimiento de ecosisteras representados por el bosque y el matorral mediterréneo. Fue declarado en 1979 y se extiende en 17.852 ha de superfide, habitad de valiosas especies como el guila perdicera, el buitre leonado, el halcén peregrino, el ruisefior y la nutria, entre otros no menos importantes representantes de la fauna nacional e ibérica. Vi . IDENTIFICACION Y LOCALIZACION DEL AREA DE ESTUDIO. VI.1, Antecedentes y contexto. Génesis de una comarca floreciente. La Vera. ‘cACERES. La historia de la comarca de la Vera se inicia en tiempos prehistéricos, cuando se fueron habitando las riberas de los cauces de las aguas y los rincones montafiosos, dejando numerosos testimonios de culturas del paleolitico y neolitico. Evidencias encontradas como el dolmen de Villanueva de la Vera o el ‘castro celta del "Cerro Castrején” localizado en Aldeanueva de la Vera, Junto a otros testimonios iberorromanos 0 romanos en los pueblos dé Tejeda y Jarandilla, confirman su antiguo origen. Sin 2mbargo, se estima que el verdadero reconocimiento de sus pobleciones, esté asociado a épocas de la dominacién islémica, a pesar de no haberse encontrado evidencias de asentamientos que respondan a esta cultura, si cuentan con la presencia de algunos topénimos drabes y peculiares entonaciones en el cancionero popular que corroboran esta referencia, histérica La época de la conquista cristiana y el proceso de repoblacién de la zona son factores fundamentales en el surgimiento y consoidacion de la, 44 misma. Con Ia expulsién de los Srabes a comienzos del siglo XII, 1a mayor parte de los nacientes poblados de La Vera, quederon inscritos en los limites jurisdiccionales de Plasencia, ciudad mas consotidada, asumiendo dicho nombre, en seguimiento a lo dictado por Alfonso VIII de Castilla en el 1186, quien en 1189 determina su deslinde como comarca, con el nombre que ostenta actualmente, La Vera. Alrededor de este rondan varias versiones, unos lo asocian a los romans, como derivacién del nombre *Veteronla” y otros a su posicién geografica en “la vera” del rio Tiétar. la recién nombrada comarca se perfila con una identidad propia y un equilibrado régimen de vida para todos sus habitantes, regido por la Implantacién de la propiedad rurel, caracterizada_ pore! aprovechamiento colectivo de bosques y pastos como ststento de la actividad ganadera_y la distribucién de pequeiios lotes de terreno para uso agricola. La triplicidad jurisdiccional que marcé el proceso de repoblacién, ondujo a que muchos poblados de la Vera quedaran bajo el régimen de sefiorio; este hecho tuvo una importante significacién en. la cconfiguracién del perfil de la comarca, pues conquistadores aristécratas, en aras de ganarse el favor de reyes, adquirleron grandes extensiones de tierra, en cuyos predios comenzaron a erigit notables edificaciones, ‘cuya prestancia era e! reflejo de su poderio. La floreciente comarca progresaba a pesar de los recurrentes confictos nobiliaries, las crisis civiles surgidas en los reinados de Juan II y Enrique 1, asi como la guerra sucesoria; apreciéndose un_notorio crecimiento demografico. La presencia de importantes aljamas judias, como la ubicada en Jaraiz, realiza significativas aportaciones al repertorio religioso. Las templos y las iglesias conforman su programa arqultecténico, lo cual contribuye notablemente al desarrollo de la zona. En el transcurso del siglo XV, se erigen los templos de Gargtera, Arroyomolines, Valverde, Pasarén, Aldeanueva y San Justo de Villanueva, siendo objeto 'de ampliacién los de Cuacos, Losar y Santa Maria de Jaralz. Este movimiento constructivo alcanzé también las érdenes religiosas, ‘edificdndose los Monasterio Jerdnimo de Yuste y el Je Sena de Dominicos en Aldeanueva de la Vera. Durante el siglo sigulente continua, ‘este auge en la arquitectura, manifiesto en numerosas construcciones religiosas, que tuvo su hecho mas significativo en la edificacién de los aposentos destinados a Carlos V en el Monasterio de Yust2. El término de las obras que se edificaban por esta época coincidié con el fin del periodo de esplendor nacional. 45

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