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Roberto Bolaiio y la obra total Dunia Gras q | | | | Roberto Bolaho y la obre total Dunia Gras Antes de empezar, quisiera advertr que me he tomado la libertad de cambiar el tema de mi exposicién altima hore ‘Como casi siempre suele ocurrir, se ttula con cierta prec pitacidn, antes incluso, normalmente, de haber escrito y reflexionado en profundlidad sobre el tema a tratat,Por ota parte, esto sucede tantas veces, que ya se ha convertido en. tuna especie de recurso retdrico empezar una conferenc :eajustando sa titulo original. Sirve, sobre todo, para rom- perel hielo y calentar motores. Sin embargo, este no es mi ‘Mi caso es otro: tendrén que comprender y disculparme, porgue hablar de un mismo tema despues de que lo haya hecho el conferenciante inmediatamente anterior siempre cesun problema ~aunque quizé deberia decir un reto,y vero 51 en positvo.. en todo cas, es un reto que no he querido affontar hoy Podria decir quelo hago por ustedes, os oyen tes, para no cansaros redundando en el mismo tema, pero es mentira. La verdad es que no he querdo atiegarie a teatar el mismo tema después de Celina Manzoni, que fue, de hecho, Ia primera en escribir un articulo académico sobre Bolano,ya sobre La literatura nazi en América, del que sme hablo impresionado el propio Bolato en cuanto pare <6, y también a so la editora del primer libro sobre sit obra, La escritua como tauromaguia, que también me ense- 36 el mismo autor en cuanto salié, con una cara de felici- dad que me resulta imposible desceibir y una timider cogueta, como de nino con zapatos nuevos o de niso que acaba de ver la nieve o el mar por primera vez, to sé. Ast que he prefrio retiarme orecular, como se prefira (de cimos los cobardes que rctificar es de sabios) Por este motivo, me he permitdo el cambio, pero esto ‘no me ha permitido huirde ls epeticiones as que las asa- rit y trata, ahora s, de veras en positive, movida por ites de recogery subrayar una serie de cuestiones que hhan ido apaeciendo desde el principio de estas jornadas elas que se ha ido insstiendo y que creo que vale la pena! Aestacar ahora a final del camino y de todas las apotacio- nes, manera de sumaro, quizd Sin més presmbulos, nuevo titulo es "Roberto Bolafo y la obra total", aunque hasta el tltimo momento he estado dudando entre el més ambicioso de "Roberto Bolatoy a literatura fractal’, ces tino obsant, que tatr alps, Robt Bla, obra en marcha’, por aquello del workin progres de Joyce, aque, de hecho, es quiza la idea que se ajasta mis a lo que intentaré desarollar « continuacién. Peto he preferido el primero porque lo de Yobra total” me recuetda al Total Recallo Deaf otal de Philip K-Diek, uns tonteca suse des quieren, y también ace referencia a un concepto pre- sente en a literatura latinoarericana més ambicosa desde 52 Ja sogunda mitad del siglo XX, el del deseo de totalidad, sobre todo en la novela, En este sentido, lo que quiero subrayar a continuacin es la unidad del proyecto literario, cxeativ, de toda la obra de Roberto Bolafio, Releyéndola, uno advierte una constant, elrismo, incluso bajo las peo- res citcunstancias, yuna busqueda, la poética, que se repite bajo formas diversas, independientemente dela etiqueta del _género transtado, Por este motivo, quizé fuera mis adecua- do titular las paginas que leeré a continuacién como "EL ‘mundo postico de Roberto Bolafio’, por aquello, también, de las etimologias y la referencia immplicita a su proyecto creativo, pero basta ya de titulos. fectivamente,a pesar de que Roberto Bolan iniciara su repercusién mediatica en 1996 con la publicacién en Espana de un texto impactante y polémico, La literanura nazi en América, su trayectoria Iiteraria se habfa iniciado veinteafios aris, en México, con dos poemarias, Reimventar el amor (1976) y Muchachos desnudos bajo el aro iris de {fuego (1979),a la ver que expresa ya, indirectamente, st teo- sia pogtica de esos anos iniiales através de unos articulos, dos sobre ol estrdentismo mexicano y un tercero sobre la ‘nueva poesia latinoamericana, dentro del debate sobre su posible crisis o zenovacion, publicados nada mas y nada ‘menos que en Plural, la revista fundada por Octavio Paz ‘como érgano dea inelligentsia mexicana (y una de las con trafiguras de Bolano, una especie de némesis, si vigramos a Bolafo, por un momento, como supethéroe de comic con tra el autor de Blanco, que se convert, con el tiempo, en tuno de sus blaneos favoritos... pero no quiero desviarme). osteriormente, ya en Espana, después de afios la deri- va, de vagar por los margenes,clormir en la trastiendas y de leerlo pricticamente todo, se inicia en el género narrativo ‘con Unh texto escrito a cuatro manos, en colaboracién con ‘Antoni Garcia Porta, Consejs de un discipulo de Morrison a tun fandtco de Joye (1984), con el que comienza tambien su 33 carrera en l ardua competicén de los premios lterarios,y con &ito, al obtener el Premio Ambito Literario de Narratva El género poliial es el punto de pata, quizd por la aparente sencille y la telativa desacralizaci6n litera aque supone un género considerado menor popular, Este inicio recueda también, no obstante, la primera fjacion borgesina de Bola y, por tanto, el proyecto apuntaria a los esritosconjuntos dees Jano narrative (ese "Bioyrges") «como Bustos Domecq y sus eronicas ~y también ls de st diseiplo, Isidro Parodi, efecvamente, al y como indica el nombre, absolutamente parédico- La estructura de esta primera obra narrativa se basa, ademas, en un recurso ‘metaficconal, la construcci6a de una novela posible (Cant de Dedalus anunciant f) através de la vor natativa de st hipotético autos, Ange! Ros, as referencias a su personaje protagonist, un atracador de bancns, Deals, ques refe- re tanto al personaje de Joyee como al mito griego yal labe- rinto vital en el que e hala iamers. Una noveaincitica, tun auténtico retrato del artista adolesente o del artista cachorro. Un texto prenado ya dels obsesiones de Bolan, desde el repaso al canon literario propio, as senas de iden tidad dea familia ala que pertenece, entre la que destacan 42 "como mis antecesors a los poets jens sucidados. Sophie Podolski, ristén Cabral, Piliphe Abou y los que vayan saliendo” y la referencia mas conereta« Mario Stn- tiago ("Durante la comida (arroz con ain y guisantes) ha Tiegado un poeta mexicano llamado Mario Santiago, ha besado aa nina, se ha hecho servi un plat con lo qe que- daba, ha bebido el vino que yo trae y nos ha rectado un poema titulado “Consejos de un discipulo de Marx a un fandtio de Heidegger’), y tambien la preocupacign por el ‘éxito y el anticipo del fn, ya en el epgraf ical, de fim Morrison: "Este ese in hermoso amigo! este esl find mi Sinico amigo el fin de nuestros planes elaborados! el in de todo lo que crece/ Elin sin seguridad ni sorpress 4 Sin embargo, pasar algin tempo basta que vuelva a publica, primero un Ubro de poesia, Fragmentas de la Universidad Desconocida (1992) y poco despues, una nueva novela, esta vez en slitario, cn la que gand también un premio, el de narrativa Ciudad de Alcald de Henares 1992, pista de hielo (1993). Nuevamenteaborda el género poi- dial, detetvesco, en la investigacion de la muerte de una joven patinadota (Nuria) a través de la vor narrativa alter za constante de tes personajes (Remo Mordn ~una posble referencia arkiana-, Gaspar Heredia, Enric Rosquells), recurso que, pequetiaescala, puede adelantr la polifonia narativa que desrollaréposteriormente, de forma plena, en Los deectivessalvajesy que parece ya itu: Recuerdo un poema, hace tiempo... El asesino duer- ‘me mientras la victima lo fotografia... ;Lo le en algun libro o lo escribi yo mismo. Francamente, lo he olvi- ddado, aunque creo que lo escribi yo, en México DR, ‘euanclo mis amigos eran los poctas de hierro y Gasparin aparecia en los bares de la Colonia Guerrero o dela calle ‘Bucareli después de caminar de una punta dela ciudad ala otra, ;buscando qué, zbuscando a quién? (© también un poco ms adelante, en la referencia aun hecho autobiogrifico desarrollado posteriormente en el relato "Detectives" de Hamadastelefonicas [taba asomado al ventanuco del gimnasio en el que permaneciamos recluidos unos cien presos, era de roche, una nache de luna llena en noviembre del ano 73, yen el patio vi a un gordo encerrado en un circulo de detectives, Todos lo golpeabsn sirviéndose para tal efec- ‘to de manos, pies y barras de caucho. 55 Ya presencia de Mario Santiago sigue ahi, desde el prin- «ipo, con sus versos en el epigrafe: "Si he de vivir que sea/ sin timén y en el deliri', y en el mismo recuerdo del encuentro: Lo vi por primera vez en la calle de Bucareli, en México, es decir en la adolescencia, en la zona borrost y vacilante que pertenecia a los poetas de hierro, una noche cargada de niebla que abligaba alos coches a cir- cular con lentitud y que disponia a los andantes a ‘comentar, con regocijada extrafieza, el fendmeno bru- ‘oso, tan inusual en aquellas moches mexicanas, al ‘menos hasta donde recuerdo. Antes que me lo presenta~ ran, en las puertas del Café La Habana, of st ¥07, pro- funda, como de terciopelo lo tnico que no ha cambiado «on l paso de los aos. Dijo: es una noche a a medida de Jack Se referia a Jack el Destripado, pero su voz sond evocadora de tierras sin ley, donde cualquier cosa era posible. Todos éramos adolescentes, adolescentes braga~ dos, e50 si, y poetas y nos reimos. Imagenes y personajes que prefiguran relatos futuros, como la referencia a la novela que escribe Remo Moran, que "se titula Sar Bernardo y cuenta las hazafas de un perro de ‘es raza ode un hombre Iamado Bernardo, posteriormen- te santificado, o de un maleante que obedece a tal alia. El petro, o el santo, o el maleante", que puede verse desarro- ada en "Dos cuentos catélicos" de FI gaucho insufible, aunque se cambie aqui el nombre del santo por el de Vicente. Le seguird La senda de los elefantes (1994), golardonada con el premio de novela corta Félix Urabayen det Ayuntamiento de Toledo, todavia premios municipales, premios que, segin Bolano, cazabe como biifalos y que recuerda agradecido en la nota prefiminar afadida a su 56 posterior reedicion en Anagrama. Escrita entre 1981 y 1982, toma como protagonista @ un maestro mesmerizador (Monsieur Pain), un hipnotizador, cuyos servicios son com= tratados para salvar aun enfermo, un tal Vallejo... Hasta el final, el narrador no descubre que se trata del poeta, a ‘quien augura fama péstuma (no en vano, afos més tarde, en su poemario Tres, subrayaré que Trice de Vallejo era “el Sinico libro que tenia"). La narracion, basada en hechos ea les (como se indica también en la nota preliminar ya cita- dda), como las précticas esotéricas de Georgette, Madame Vallejo, se sume en un ambiente onitico, pesadillesco, de sombras que se deslizan por las noches de Paris y que recuerdan, en algiin momento, al Relato sonado de Schnitaer, aunque el epigrafe haga referencia a la "Revela ‘id mesmérica” de Edgar Allan Poe- El final, un "epilogo dle voces’, con breves biografias de los personajes donde se narta el resto de sus vidas, anticipa ya, de algin modo, los relatos de vida de La liceratura naai en América, Unas voces que, por otro lado, resuenan en la cabeza del protagonista como si mi mundo onirico fuera la radio de un radioafi- cionado agazapado en un canal ajeno", como las que escu- charin tantos otros personajes a lo largo de su obra, un poco a la manera de Philip K. Dick ~que deberia salir mis en estas paginas, pero que dea ya de salie-, como Auxilio Lacouture en Amsueto 0 Amalfitano en 2666. No obstante, continuaré escribiendo poesia, como lo prueban Los perras romdnticos (1994) y EI itimo salvaje (1995). Aqui, las referencias posticas se intensfican y se hacen muy cercanas, recordando a su amigo Mario Santiago ya desde el primer poems, "ELburto” oen "Atal, aunque su aliento se alle presente en casi todo el poema. vio, bafiado en la nostalgia de México (sobre todo en las tes primeras secciones -"Poetas’,“Detectives' y"Amores"-) ‘Leeré un fragmento del inicio de "El burro 37 ‘A.vecessueio que Mario Santiago viene a buscarme con su moto negra YY dejamos atras la ciudad ya medida que las luces van desapareciendo Mario Santiago me dice que se trata ‘de una moto robada, la dltima moto robada para viajar por las pobres terras del Norte, en direcisn a Texas, persiguiendo un sueno innombrable, inclasiicabe, el suerio de nuestra juventud, 3 decir el suenio mas valiente de todos muestros suenos. Por otro lado, aparecen ya unos detectives en la segunda seccién, como en el poema "Los detectives perdidos” ("Los detectives perdidos en la ciudad oscura/ Ol sus gemidos! OL sus gemidos/ OF sus pasos en el Teatro de la Juventud) Una ‘vor que avaniza como una flecha/ Sombra de cafés y par- dues) frecuentados en la adolescencia/ los detectives que ‘observan/ sus manos abietas/ El destino manchado con la propia sangre") y un poema amoroso, "Lupe", que adelanta ya esbozos fragmentarios de escenas y personajes de Los detectives salvaje, junto con otras imagenes, de crepiiscules, como de los que goza Wieder en Estrella distante,y de hos- pitales, que volverdn a aparecer, mis adelante, en "Enfermedad + literatura = enfermedad! de El gatico ins ibe. Poesia y narrativa, como dird en alguna ocasién',forman tun solo proyecto literario en el que los géneros solo sven ppara que el escritor prusbe su arte en distintos medios y se ponga a prueba a sf mismo. Entre los referentes poéticos ‘que citaen sus novelas aparece una amplia némina de la poesia hispanoamericana de este siglo, desde Vicente Huidobro a Jorge Teilie, pasando por Enrique Liha, Emesto Cardenal, Alejandra Pizarnik o Rogue Dalton, ade- 58 ims de os todopoderosos Pablo Neruda y Octavio Par—con fines desacralizadores~ y, muy especialmente, Nicanor Parra simplemente, con amor as como también la poe. sia francesa desde el sols aa actalidad hasta car 4 grupos tan minortarios como el lamado Movimiento lctrico 0 Generaciin Electrica, Sin embargo, no nos engaiemes, el géneto de prestigo ‘teraro ess novela, como es sabido, no es hasta publi caciOn de La fteratura nas en América (1996) que Beato Sata ala primera division de los suplementos lieratios nacionales en Espana. No obstante, no cea que xt obra implque rakmente un antes yun despues desde el punto de vista retivo en Roberto Bolano, aunque puede ser que tne equivogue, porque no hay cambios sustanciales en su ropUesta, sino es caso una imtensfeacion y un acelera- Imiento en el camino yatranstado (un aceleramniento que lo lew aesrbila en apenas res semanas) hecho que oblige 2 formalarse la pregunta en torno a ls peregrina y Fai vas eausas del éxito lterario, una cuestion presente, de manera reptida, en tod sob, Puede que el impacto dei obra se dbiea, en parte al Juego ente realidad y fein que extabece, al enmarcarse dentro de un formato aparentemente no iteraro, de di ionario, repertori ocatlogo de escitores,eableciendo Con ello na distancia con elector ya tono pseudo-bio- fico histric, erat, e incluso fiologico 0, al menos, ‘lect literati, que dibuel mapa els aoores de ideo. logia navi asenados en Arnica y sus respectivas obras? Salo el subtitlo de “novel” rompe en la potada la magia dela impostrarelamando de entradas esto co nal. Respcto este modelo ferro, el propio ator ha estableido su genealgt,emperando por los encclopedi- tas rancse,siguiendo con as Vidas iaginaria de Marcel Schwab, contnaando con los Reraos renee iaginaio de Alfonso Reyes, lego con a Historia versal de la nf 59 ria de Borges, La sinagoga de fos iconoclasts de Rodolfo Wileock y,finalmente sismo. ‘De entre toda esa constlacin de estrellas negras desta-

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