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Encomendero levado por sus indios (grabado del xv) Brevisima Relacién de la Destruicion de las Indias Descubrironse las Indias en el aio de mil tos y noventa y dos. Fuéronse a poblar el afi de cristianos cspafioles™, por manera que ha cuarenta y nueve afios "4 que fueron a ellas cantidad de espafioles, y la primera tierra donde entraron para hecho de poblar fue la grande y felicisima isla Espatiola , que tiene seis- cientas leguas en toro, Hay otras muy’ grandes e inf nitas islas alrededor por todas las partes della, que todas estaban y las vimos las mas pobladas y Ienas de natura- les gentes, indios dellas, que, puede ser tierra poblada en el mundo, La Tierra Firme'', que esta de esta isla por lo mas cereano doscientas y cincuenta leguas, pocas mis, tiene de costa de mar més de diez mil leguas descubiertas, y cada dia se descubren mds, todas llenas como una col- mena de gentes, en lo que hasta el afio de cuarenta y se ha descubierto, que parece que puso Dios en aquellas tierras todo el golpe o la mayor cantidad de todo naje_humano. ‘Todas estas universas ¢ infinitas gentes a toto género'* crid Dios las més simples, sin maldades ni dobleces, imas, fidelisimas @ sus sefiores naturales y a 3 Segundo Reeuérdese que la Breutina fue redactada en 1542. 2 Halt, ' Agiscllamaba el continent, y en espe a del Sur, “se por toto ganere = de todas razas 0 naciones esta norte de Amérs 75 rijosos, no querulosos yenganzas, que hay gentes mas delicadas, flacas y tiernas en comp! menos pueden sufrir trabajos, y que més fucilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de pri cipes y sefiores entre nosotros, criados en regalds y deli- cada vida, no son més delicados quevellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores. Son también gentes paupérrimas y que menos poseen ni quieren poseer de bienes temporales, y por esto no sober- bias, no ambiciosas, no-cubdiciosas. Su comida es tal que la de los sanctos padres en el desierto no parece hhaber sido mas estrecha ni menos deleitosa ni pobre. jos comniinmente son en cueros#, cubiertas sus vergtienzas, y cuando'mucho cibrense con'una manta de algodén, que seri como vara y media 0 dos varas de licnzo en cuadro, Sus camas son encima de una estera, y cuando mucho duermen en unas como redes colgadas, gue en lengua de la isla Espafiola lamaban hemecas. smo de limpios y: desocupados y vivos sntos, muy capaces y déciles para toda buena aptisimos para recebir nuestra sancta fe caté- menos impedimentos tienen para esto que Di mundo. Y son tan importunas desque una vez comienzan, a tener noticia de las cosas de la fe, para saber! citar los sacramentos de la I digo verdad que han menest set dotados por Dios de don muy sefalado de paciencia. Y¥ finalmente yo he ofdo decir a muchos seglares espafio- les de muchos aiios ack y muchas veces, no pudiendo negar la bondad que en ellos veen: «Cicrto, estas gentes eran las més bienaventuradas del mundo, si solamente conocieran a Dik ‘esi, que iban desnudos 76 ERA pee are Dense ona CORTE OR Oe Spe oles desde Inego que las conocieron como lobos y tigres y leones crudelisimos de muchos dias hambrien cosa no han hecho de hoy, y hoy ei matallas las por vistas cuales algunas pocas abajo se-dirdn, en tanto grado que habiendo en la isla Espafiola sobre tres cu dé &nimas que vimos, no hay hoy de los natural doscientas personas, La isla de Cuba es cuasi tan luenga como desde Valladolid « Roma: est hoy cus toda des- poblada. La isla de Sant Juan’? y la de Ja Thuy grandes y muy felicesy graciosse, ambas est 280- ladas. Las islas de los Lucayos, que estén comarcanas a a Espafiola y a Cuba por Ia parte del Norte, que son mas de sesenta con’ las que lamaban de Gigantes y otras islas grandes y chicas, y que la peor dellas es mas fértil ¥y graciosa que la huerta del Rey, de Sevilla, y Ia més sana tierra del mundo, en las cuales habia quinientas mil énimas, no hay hoy una sola eriatura, Todas las ma- taron trayéndolas y por tracllas 2 la isla Espafiola, des- pués que veian que se les acababan los naturales della Andando un navio tres affos 2 rebuscar por ellas la gente "yo vi (forma anticwads). 7 todas estas islas, de tierra, mas de dos: estén, despobladas y desiertas de gente. De la gran Tierra Firme somos ciertos que nuestros espafioles, por sus crueldades y nefandas obras, han des- poblado y asolado y que estin hoy desiertas, estando Ilenas de hombres racionales, mas de diez reinos mayores, que toda Espafia, aunque entre Aragén y Portugal on ellos, y mas tierra que hay de Sevilla a Jerusalén dos veces, que son més de dos mil loguas. Daremos por cuenta muy cierta y verdadera que son smuertas en los dichos euarenta aflos, por las dichas tira- males obras de los cristianos, injusta y tird- nicamente, més de doce euentos de animas, hombres y mujeres y nifios; y en verdad que creo, sin pensar engi- fiarme, que son més de quince cuentos. Dos maneras generales y principales han tenido los ‘queallé han pasado, que sc llaman cristianos, en est yraer de la haz de la tierra a aquellas miscrandas na nes. La una por injustas, crueles, sangrientas y tirdnicas guerras. La otra, después que han muerto todos los que podrian anhelar o sospirar o pensar en libertad, o en salir de los tormentos que padecen, como son todos los sefio- res naturales y los hombres varones (porque comiin- mente no dejan en las guerras a vida sino los mozos y mu- jeres) *, oprimiéndolos con la mis dura, horrible y dspera Serviduinbre en que jamés hombres ni'bestias pudicron ser puestas. A estas dos maneras de tirania infernal se ¢ resuclven o subalternan como a géneros, diversas y varias de asolar aquellas gentes, que son infinitas. La causa porque han muerto y destruido tantas y tales y tan infinito nlimero de animas los cristianos, ha sido ‘por tener por su fin tiltimo el oro y henchirse de riquezas en muy breves dias, y subir a estados muy ‘leguas, que todas 3 Resineelén desmentida por los propios relatos de Las Casas, como se vert 8 continuacion. 78 por la insaciable cudicia y ambicién que han tenido, que ha sido mayor que en el mundo ser pudo, por ser aquellas tierras tan felices y tan ricas, y las gentes tan humildes, tan pacientes y tan faciles a subjectarlas, a las cuales no han tenido més respecto, ni dellas han hecho mas cuenta ni estima (hablo con verdad por lo que sé y he visto todo el dicho tiempo), no digo que de bestias (porque plugu a Dios que como a bestias las hobieran tractado y mado), pero como y menos que estiérool de las plazas. Y asi han curado de sus vidas y de sus dnimas, y pi todos los mimeros y cuentos dichos han muerto res, la saben y la confiesan: que nun: las Indias hicieron mal alguno a cristianos, antes los tu- ‘vieron por venidos del cielo, hasta que, primero, ru- chas veees hobieron recebido ellos o sus vezinos muchos males, robos, muertes, violencias y vejaciones dellos ‘mesmos. 3 Aa lo seferis Colén en ou Diario del Descubsimiento

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