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Una vez familiarizados con las salidas al mundo astral tendremos la oportunidad de
enmendar asuntos que son importantes para nosotros y que están guardados en
nuestro subconsciente.
Estos asuntos son, según diferentes corrientes espirituales, experiencias de vida que
hemos venido a experimentar.
Es como si la propia vida fuera una enorme representación teatral donde cada uno
asume un papel determinado.
Lo cual no quiere decir que las situaciones que nos tocan vivir o experimentar no sean
reales o no nos causen impacto, pero en el fondo de todo son un gran aprendizaje para
el alma.
Por eso debemos dejar que sucedan, que sea nuestro subconsciente quien dirija las
situaciones para que podamos vivirlas.
Para ello le dejaremos dirigir las situaciones en un 50% de las veces que accedamos al
mundo astral, así no generaremos discrepancias con el subconsciente y nos permitirá
acceder más veces.
El lenguaje de la conciencia
Una semilla es una idea completa y compactada que armaremos en nuestra mente
Si no hay interlocutor también podemos hacer preguntas y enviarlas con este sistema.
El truco está en acallar la mente y esperar que nos llegue la respuesta a la misma
Es un lenguaje muy sencillo de utilizar, pero no se debe hablar, solo pensar, compactar
la idea y lanzarla mentalmente. Las respuestas llegarán en muy poco tiempo y se
desplegarán como por arte de magia y lo comprenderemos todo y sin esfuerzo
Diferentes memorias en diferentes lugares
En algunas ocasiones nos encontraremos n lugares que no son del todo desconocidos
por nosotros, de alguna manera son familiares.
También de nuestra vida o la vida del personaje que estamos encarnando allá.
Donde viven otros Yos y tienen sus propias vicisitudes diferentes a las nuestras de
nuestra vida cotidiana.
Muchas veces que vamos a estos lugares es para brindar nuestra ayuda a los
personajes que allá viven, que son otros Yos y que necesitan apoyo o ayuda explícita
de nuestra parte.
Siempre aconsejaré crearnos nuestros propios lugares antes que ir a casas ajenas
Porque todo lo que creemos conscientemente en el astral podremos definirlo con todo
aquello que sea y tenga afinidad con nosotros
Para ello también aconsejo dejar fuera de esos lugares todo aquello que no vaya con
nuestra personalidad, incluido creencias de todo tipo que hayamos recibido durante
nuestra existencia, aunque creamos en ellas como una posibilidad en nuestra mente os
aseguro que en el mundo astral todas estas creencias pueden tomar forma allá.
Todas ellas tienen partes positivas pero ineludiblemente arrastrarán también todas las
negativas
Porque todo lo que pensamos crea, ya sea bueno o malo y por lo tanto al creer en
ciertas cosas le estamos dando la oportunidad no solo de existir allá si no de que se
introduzcan en nuestro universo propio.
Por eso creo que siempre será mejor crear a partir de nuestra imaginación con todo lo
que nos guste y nos ilusione, anteponiéndolo a creencias muy extendidas que puede
que interfieran en nuestro mundo astral particular
Para crear nuestros mundos propios lo primero que haremos será empezar a
construirlos con todo lo que más nos motive. Podemos hacer paisajes idílicos, ciudades
maravillosas, mundos de ensueño, todo lo que alcance nuestra imaginación
A cada uno de estos lugares o universos les asignaremos un nombre en clave que solo
nosotros conozcamos, Por ejemplo “ciudad mágica nº1” “Mundo en las nubes”
“paraíso acuático”
Y en nuestro objetivo diremos que nos queremos trasladar a cada uno de ellos solo
con decir su nombre en concreto
Cada vez que vayamos a uno de estos lugares podremos modificarlos a voluntad y
hacer los cambios que consideremos oportunos para mejorarlos.
También cabe la posibilidad de dejarlos que evolucionen de manera independiente a
nosotros, pero deberemos controlar que todo sea acorde a nuestra voluntad e
intención.