Dormir con las piernas elevadas es una práctica que se ha vuelto cada vez más popular, singularmente entre

aquellas personas que padecen de hinchazón en las piernas o problemas circulatorios. No obstante, aunque esta
posición puede tener ciertos beneficios, asimismo hay múltiples razones por las que no es recomendable dormir
con las piernas elevadas.

Presión en el cuello y la espalda: Una de las principales razones por las que no se recomienda dormir con las
piernas elevadas es que esta posición puede ejercer presión en el cuello y la espalda. Si no estás acostumbrado a
dormir en una posición elevada, puede ser incómodo y resultar en dolores musculares.

Problemas respiratorios: Dormir con las piernas elevadas también puede agudizar los problemas respiratorios,
especialmente si padeces de apnea del sueño. siga este enlace Esta situación puede hacer que sea más bastante
difícil respirar, lo que puede empeorar los síntomas de la apnea del sueño.

Inconvenientes cardiovasculares: Si sufres de inconvenientes cardiovasculares, como hipertensión o insuficiencia

cardiaca, dormir con las piernas elevadas puede no ser recomendable. Esta situación puede hacer que el corazón
trabaje más duro para bombear la sangre cara las piernas, lo que puede acrecentar la presión arterial.

Embarazo: Si estás embarazada, no se aconseja dormir con las piernas elevadas ya que esta situación puede
ejercer presión sobre el útero y reducir el flujo sanguíneo cara el embrión. Por lo tanto, esta posición no es
conveniente durante el embarazo.

Problemas de circulación en otras partes del cuerpo: Aunque dormir con las piernas elevadas puede progresar la
circulación en las piernas y los pies, esta posición puede empeorar la circulación en otras partes del cuerpo, como
las manos.

En conclusión, aunque dormir con las piernas elevadas puede tener ciertos beneficios, asimismo hay múltiples
razones por las que no es recomendable dormir en esta situación. Si tienes problemas de salud o preocupaciones
concretas, es importante charlar con tu médico ya antes de adoptar esta práctica. Tu médico podrá aconsejarte
sobre la mejor situación para dormir conforme tus necesidades y tu estado de salud general.