You are on page 1of 141
Deoto de tine de eager acl de Floste nre tonometer sobre aclu eral cba Sei cy ease debian pl sews preigms egenGncos tray acter dels ama ead Fane elvein plc y el erad timo, eastern derenca A Gino, ae ota clean sini deere parnipmar dele alia (no slo dene pao de ona Rite como cd ea ase thre prt os ass lg r,s, “ambi a fomelctn dens commen Kgs rope consaaye ‘dodslncomttbucn mic iporae dali coya tocol vans purada y por el sob Besse maa lretsoloia leads permite obene no slo iterates no Epo hia doin anges ice Fear aoe prefcone (on ade qe taencic opurd see ‘mds one ade ccd ging). p ai dead pati oslo eto delice 2 Plate, Mara, Rawle y Noi, epeesentan ‘to tstracones dele metodologi -praigmdtar adoptees dos mers en cua weniger arctica del ao joo [itény Starr dr tkinon en came vontones odo ero "model liner adie lets lego (Hawley Nosh). Tbe ‘Sliema socio de ttre como Habe, Dworkin ot Rubio Caracdo lode catecSico de Flas Moy Pali en lr Universidad de Maga He pbcato varios Eros yauerosstabsjos seronegative c8) ‘atc misa cdkey Ea pun Ge pees innorior ci ste ‘oder lehman Roun cote Es coat, go kas ‘deoperade notables expects sir dela connor gia eee José Rubio Carracedo PARADIGMAS DE LA POLITICA. 5003 A} | asueciraswene us PARADIGMAS DE LA POLITICA DEL ESTADO JUSTO AL ESTADO LEGITIMO (PLATON, MARX, RAWLS, NOZICK) José Rubio Carracedo Prélogo de José Luis L. Aranguren ANTHROPOS Oe esa ciic/Pensamienro UTdPeD Disgids por José M* Onep2 1a coleccién PENSANIENTO CRITICO/PEN SANIENTO UTOPICO a iene arco de pensamiea lrtradoy de a Teta Cite at [Hibdo ln satcin permanence, sung a0 t- pre reads de la ane propia dl pense fe emir pence enn i ‘Seka igen y dee hi ea su ete como pond secre presente apart dl homie y oleae z : [EsSoncenl de propia sta his, PrncpioindispenstledeIiberacign del Rombre ‘elas teridambecs de ran scl de st Faionesstropolieae del orden een Extmmnento ie wie del ni pucimono genuine dl ponent, Po Beroton co "Toll lo gu lind eo es on sv existent Conceta ent dl proceso steep och del ‘Shes ave soponsyprodacn lindo invite ea digs que aca intlgble fre ol oe dene an undo indian seional ea sociedad is ‘Ulan, ibe y sonaceoe era extend dl Individia, Eel empeho de toda Torta Cetin ‘Eos Produces Sol dela Ress, PENSAMIENTO CRITICO/PENSAMIENTO UTOPICO José Rubio Carracedo Colein dria por Jost? Ors an PARADIGMAS DE LA POLITICA Del Estado justo al Estado legitimo (Platén, Marx, Rawls, Nozick) Prologo de José Lis L. Aranguren (Al AlTRROPOS ‘Paradigms de a polite: Del Estado justo al Estado Togtime (Platn, Mars, Rawls, Nozick) Tose Rubio (Carracedo prélogo de ose Luis, Aranguren, — ‘Barcelona: Anthropos; Malaga; Universidad de Malaga, 1900.2" 298 p; 20cm. — (Pensamento Critica! Pensemiento Usopico; 51) Isanerress2080 ‘LAcangues, Jo Las. pe. Talo I. Coleco {lst pol sno} Primera eden: Febrero 1950 ‘José Rubio Carracedo, 1990 (8 BaitoralAntropos 1990 {it Batonl Asthnopee Promat,S. Coop. ids. “is Augut, 64, 08006 Barelona ‘En eoedilon con el Seeretariado de Publicaciones ‘inercambio Ceniice dela Universidad de Malags ssn 88-7658.2080 Dept Lopl B- 453-1990, Potocomposicién TGS, SA. Esplngues Impresign Novag Pulgord, 127. arcelons Impro en Expat Print in Spain ra bs maces gu abies dessa ner ‘ara los maestros ue, psea todo, he frida PROLOGO José Rubio Carracedo es, fuer defilésoo, hombre lex: vo, que wicle una y otra vez sobre sus pensaralntos sus Tibres, asi st, dado ala iva a hacer custo ais, en icin ‘no comercial, paralecturadesuscolegas yuso de sus ekuminos, 4 que abor,Zevisado, por lo que se refer a Pltin, apa. fo'y, en lo que trata de Marx, completamente refundido, se nal aleance de todos, ero yo dria mas: en Ia reflesén consist la estructura misma del pensamiesto del autor, que se macs, en creo, Sobre sf mismo, lee « Rav al luz de latin y de Kant y Plan ala uz de Kant y de Rawls, at como a Rawls ea el proceso de si evolucia, pues aun cuando son varios los ‘studiosos espanoles que se han ocupado del profesor arr ‘ano, creo que nlngunolo ha hecho, amo nuestro autor, ene desplegue dels diferentes etpas —1951, 1956, 1967, 1971, 1980—de su investigacién. Trat, pes, del constructing ‘con mentalidad por, reconstructivsta,enteramenteadecnda, ryerigeen el centro desu meditacln el problema dela disyun ‘in yl la convergencia del sry el deber ser, de la poitic y Ja etica, de lo racional y lo «razonsble, dela topia y st realizacion dela justica yl fllctdad, de procedimseat yel ° juico final. Ya sab very pone de relieve las conrespon- [Nencas entre los ahistrcos constrctos dela comunidad de fmujereschijos entre los guardians dela Replica de Plat, Te misticavolon générale de Rousseau —smy pensada tam ign por Rubio Carracedo en otra obra de préxima publica- ‘ida a utopta marssta del chombre nuevos ylaemancips- ‘Sn humane ya «postion originals yl evelodeignorancis de Rawls “Utopia de Estado usar sf, pero, ms radicalmente,eut- pla como modo de pens Ia realidade, pes —contina nues- {ro sur juntamente con Mercedes Vico—hay que distingsir {Entre ol spentamiento algplcoro, como dio Emst Bloc, el “opirita del woplan, de su tants veces intentada expresign plarificada, ene géneroliterario dels, desde TFomés Moro, llamada . Paton {inentd eumat& todos en Is figura del lsoforey 0 del ey [beofo Mas Kant exeibi, con palabras qu reproducen Kes ‘Popper y Rubio Carracedo, que esa funcin no es deseable, “dado que la posesion del poder nevitablementefalseael bre ‘Gerla de a razén, Pero es indispensable que el soberano,0 ‘pce soberano, ao suprima o anule alos filésofose. Para (Gu -Paraque stalediganlo quo debe acer? Mas, cso ‘Sia resstencinl abuso del poder el filo eos Hlsofos? No fe todos, cleramente sf, desde luego, de los Tamdos, por Sitonomasi,intelectles. Yes de desear una demoeratiza- én_democratizacin politico cultural—deesa funcioncoo- stent cuando menos y, tal vez, también cuando més— ada misy nada menos que enlacrtcadel poderyyene! decir ho, uno Yuna erica fndadosjustamente en el esprit de In atopas¥ por eso necsitamos pensadares,fidsoos como ‘Rubio Carvaced, que pinson la realidad desde Ia utopia Jost Lis L ARANCUREN NOTA PRELIMINAR reper enema eens 4 Pat «Res, que fe rent ntablemente reiada ‘pada capitulo sobre Plan sobre Mars). Le instencia Terai teereiesinemaees cence ators Soe cei emer Ecc pile samen eee Conaldrasrmcaieaannmesc pes ecedeonterr cone Saeco ney onagu tenes berae che foes nescence easton Son ck i we ote ety Cesena eect catenin SS saan season u legitimo, Otros autores, como Habermas y Dworkin, slo son Aordacios de fla, Por dltimo un trabajo sobre Roussea, fnelque cstudiocltansilo de un paradigma lotro, hacrecdo {antoqus exige una pablieaciin spare, en su moment. "Agradezeo al prof. Aranguren sa prélogo, leno de benew Ienels, aff como aos colegasyalumnos que shan nteresado ‘ivamente por et trabajo y han arido, de diversas formas, "ipublicacion ademas de apuntarme en algunos casos, vaio. ‘ts sugerenias. De dos medos cs obvio que el nico respon- ‘able final soy yo. Malaga, sepiembre de 1987 2 1 LA RECUPERACION DELLA FILOSOFIA POLITICA 1. Un muerto con buena salud En 1956, en le intwoduccin al primer volumen desu cono- cide serie Plosophy, Polis, and Society, Peer Laslett = Sinté oblgada @ reconocer como infractosos los intentos fnaliicos de Plamenatz y ote eutores para revitallzar le ‘losofia politica y deelrabs enaseamente «Porel momento, e todos modios, la filosofia polities est mueras (Last, 1986, VIEXAV). Pocos anos despues, sin embargo, [Benin salia! en su defens,' contra lo que piensa F. Vallespin (1985.11, exponi con rigor su perennidad indestructible, ‘ung enfatiznba la carencia de lguna obra verdaderamente Sobreslienteen los limos lustes (Bern, 1961). Al aio siguiente, Laslett y Runciman, al introduce su segunda sri, [a declaraban nucvamente viva (Laslett y Runciman, 1962, VIX). ¥en 1979, al Introduce le quinta sei, confirmaba Laslett una recuperacion formidable de la Blosofa politics basta el punte de poder saisacer y a carencla de una gran ieee Parent snes salutomirreis a ‘bra rectamada por Belin: A Theory of Justice, de J, Rawls (asin y Fishin, 1979, D, Enefect, la obra deJ. Rawls, cujos eclertosy dficlencas ‘examinaré en el eaptulocorespondiente (pital 8), base ‘lo en todo caso como auténtica eatlizdor de un rent. ‘lento pluralista dela filosofia politica y este papel nose lo ‘lscuten ni eus ere mde radicals, Ast Nozle la considera Ja contripucia mis importante ala losofia moral y politica desde los tempos de 1S. Mil (Nozik, 1974, 183231, 348), y 1B Bany, tras haberla denunelado como un intentoenmasca- ‘ido de leita el iberalsmo (1973), reconoce que lin ‘esulta secundario el que uno plense que su terfa es falsa 0 ‘verdadera>, dado! gran empuje quel propiciado dela teoria polities (1980, 284). Segen F. Vallespin (1985, 12-13), sel ‘enorme acert de Rawls radicaria en haber sabidocombinar y unlficar en uns compeja y completa tort sustatva y rormativasigunas de las principales custones que, desde ‘Sempre, hn formade parte del objet de loeoia pitas fen especial sou reconcliacién cal ln fsuras, dels proble- tas de la ibertad y dela gualdads Porgue, en efecto, no aban falado obras de importancia ‘incluto de esonancia internacional, Bast cia los nombres {de Popper (The open society and its enemies), F. Haye (Phe constvtion of liber), Schumpeter (Capitaism, socalom, ‘and democracy), Marcuse (One dirsersional ra), B. de Jou. ‘venel (Soverigny), L. Strauss (Natural Right and Histor) 0 “Berlin (Four essays on liber). Pero lo certo esque la teoria Uberal o habia logradosurehabilitacin erica Por supuesto ‘que la obra de Ravwis no supuso el consens; al contraro, ‘contra sus previsiones,susitd una gran cantdad de épicas ‘ectficacanesparcals, Baste citarlos nombres deR. Nozick (Anarchy, State, and Utopia), R. Dworkin (Taking rights se- ows), J. Buchanan (Te lint of ler), M. Oakeshott (On uaman conduct) e1 Melden (Rights and persons), por un lado, {las recopilacioneseditadas por N. Daniel Reading Rawls), 4. Paul (Reading Nocck) y M. Cohen (R. Dworkin and conten porary jurisprudence) ‘Obviaments, seria inusto no reconocer que esta onda _predominantementerawlalan (aunque ex claro que eada uno 6 de los autores citados mantiene su propia potion inde- pendientemente de Rawls) shan sumado ots en especial ls herencia frankfurt espitaneada por I Habermas, elcome los representantes dela snueva zquerdas;es ms, estas nue vas ondas han tomado en buena parte el eevo en el proago- nism durante lo afios ochenta, yen particular 3. Habermas, {que ese principal eatalizador actual. Ls fuentes y los proce: dimientos son dstintos, perolosresulisdos no son an dispares (del Aguilay F.Vallespin, 1988). Ravel y oe astoresanglo- ‘sajoncs dl asociados dealin moose inspirenenlosclsicos el contrato socal, incluyendo a Kant asf como ala aden liberal (tanto en su versin europea como, sobre to, en la versén estadounidense). Habermas yl tnueva Inquerdas tienen fuentes mas amplias: ademas de le wadielén contrac. ‘ualsta y Iberal, vallzan reconstraceiones de Hegel, Mars, [Niewsche, Freud, ee; en Habermas es perceptible, incuso, Influodela teora de sistemas y del funcionallsina estructural (Parsons). ‘Claro cs que la Uamsdstradicin liberal incuye plantes- imlentosy posiciones bastante diversficedes desde al Ibers. lismo sduros de Popper y Berlin hasta versgn iberal socal dd Rawls, pasando por el liberaliamo conservador de Haysk y Friedmann el ibertiemo radicalizado de Nozik, el Mberall ‘mo ultra de Hart la vera deontoogica de R. Dworkin yel modelo Uberal eapitalisa (ede mereados) de. Buchanan {dems representantes dela Escuela de Virgins (Valles, 1985; Calsamiglia, 1984 Muguerza, 1984; Fernsnder, 1984 ec) ‘Owa diferencia notable entre ambos grupos sel tratamen- ‘toque dan al fendmeno capitalist: mientras que los Hberales anglosajaes ntentan leitimaro en iferentes versiones (en tr las cuales Rawis ese nico en legiimar el Weljae State), losautoresasociadas a Habermas (conlacuriosacomsergencia ‘de. Bal) denuncisn el deficit de legtimacion que padece el ‘apitalsmo y pugman por formas mis o menos modrads de ‘estado socal hasta versiones mis radicalizadas (Offey la smuevainqulerdas americana: Schroyer, Aronowitz) (Redr- suez Iban, 1978) ‘Unrasg dstntive dela nueva flosfi politica es suapues- 1s te decid contra ta forma de «ndivdualismometodoligi- ‘cor, eslipsismo matédco> 0 raclonalidad emonagicse, ‘benefice de procedimientosconstructiv calosioso dle ratios, especialmente claror en los cass de Rawls y, sobre todo, de Habermas, cuyo cogntvismo consensual tiene us Cort netamente roussesuniano, que choeafrotamente con Ia sensbilidad y ls modos post modernos. ‘La dif conclliselon entre el bitapablico ye privado, poruns parte, yentrels presupuestoso procelimlntos cuss [Bascendentals historias, por la ota, consiuyen otros ‘antos rasgs distinivos, aunque comparidesen muy aiferen- tes grads y formas por los diferentes autores (os casos mis radicals sn los de Apel, Habermas y el mismo Rais, como ‘que expuestoenla primera parte) Porlo dems, el nuevo enfoqueilosfio-poltio he conse guido fragmenta Ia hogemonta cas avaslladora de los enfo- ‘gues de Pola Science, que seestabangeneralizando, sobre {odo en les Estados Unidos. Hoy parecen coer, con tatae "meats paralcios (y por lo mismo, nunca convergents) dos nfoques de la poitica: uno de corte anata funcional (Pl eal Science) y otto Hloslco radial (Paice! Pilosopy), ‘cuyacolaboraciones minima, contrael parecer de. Vallspin (1985, 31), EleasodeJ.Plamenat, en quien convergian ambos fenfoques, es cortamente excepclonal (lller y'Sledentop, 1984, 315). "En Expaaaistimos también, aunque oon el retrasohabi- tual, un certo renactnento dea Mloaota plies, que se hoe notaren las «Semanas de cay de Blowofa polities, ‘Encuentroshispano-menicanos de sofia moral y politica (ealmados por Muguersa), ete, aslalubor pionerade LL Aranguren (Fic politic) tambien en exte campo. La vines lacign administativayacadémica de estos studios on los de Flostia del derecho puede propciar considerablemente Ia onsoldacion dl mencionado renacer. Hoy eta ya eliza. tose un vasto proyecto, cordinade por V. Camps, dena Historia del persamieo moral y poliicoen tres vlimenes, con la colaboracin de msde treint espcialistas. Tambien hay que constatar Ia existencia de una sezcin de Blosofia. poles enel nuevo Instiuto de Flosala del CSIC. Por limo, 16 ‘también es peeeptible una mayor spraximacion de los espe- ‘ialistasen lovofadel derecho aplanteamentoe masblertos de filosfia del estado y otras evestionesfrontrias mds 0 ‘menos drectamente relacionadas om a obligaln politica ‘no meramentsjurdica),con especial atenein las cuestiones delegtimida ylegiimacién, Pese a todo, todavia en 1984, FR. Dllmay, al iniiar ss smonogratia Pls and Pras sent obliga &justifcar su planteamientoflosofico-pliten joel epirafe de Political Philosophy todays (Dallmayr, 1984, 15-46). No deja de ser llamativo que busque apoyo en Heldeggor yen Merleat Ponty para refutara Leo Strauss y su neodwsnaturalismo, afin de ‘conseguir depurar las «fuerte tensones interns que coe fenen a dsciplina y que dan lugar wantinomias inslubles» Y¥es que en efecto, noshallamosenplen trea dereeonstits «én de una disciplina en cuyo seno confujen tradiciones ‘enfoques muy diverss hasta incompatibles Se echa prtcu. larmente en fata ese mimo de tesis compertids por la ‘comunidad clentifies que consttuyeloscimlentosdecislavier lscipline. John Rawls a trabajado denodadamente en esta irecidna finde obtener us consenso sobre los dos priaiplos {ejustci prala estructura bfsca dela soleded.Cerarnen- tc, ha fracasado en su trea; ha dejado ear, no obstant, que {odavia nos asentazospollcamente sobre lo princpios Po- Iiicos strades de la ibertady de la gualdad, aunque no hhayamos conseguido ponemnos descuerdosobre sureconcii: cn de un modo precio, 2. Bike y politica Porcuantoconocemos, tantopar via dela historia come por viadelaantropologis cltraly coca lalcayla politica sur sieronestrechamenteasocadasy dfelmente diferenciables cla urdimbre social que, sein modelos generalmente pst ‘areas y através dels redes del parentesco,precedié ala formacior delosestadesproplamentedichos Balan, 1976 Llobers, 1979). Bs det, el individu humano se encenta i rerso desde el primer momento en insttvtones paleo so ” Clales, que no anulan, sn embargo, suindvidualida personal Puede dectse, incluso, ue en un sentido lato elestado const tye el Urphtnomen o fenémen arignaro a partir del cul puede observarse—o reconstrulrse—un proceso histrico de {iferenclacion personal erelente; por tanto, eneste sentido, ‘moral surge como una varlable dependlente de las vinculacio- ‘ex poiticoaoclalesyceligiosa, que slo atravésdeunargoy titubeante proceso historic lograré su difereneaci y auto pois, aunque in perder munea su esuecha conexién eon la ‘alia socio-pltca, aun siendo yacapazdecriicara. "Elmundo casico grego cone, también en este punt, un excelentelaborstorio para absorvar aquellos procesos.Sue- Inetarse a Arstteles como al autor dea sites ms equ ‘rads entre éca y police. La Pita contin la investiga clin tea de Ia Bice Nicomaquea, hasta el punto de que el Programa de Is primera se offece yal final de la sogunda, ‘Comlas dos partes (iferencidas, pero mutuamente impli. 4s) de uns misma Investigalén (X, 9, 1.180b-1.181D). La Polisi se pantes, pues como la investigacon del virtud y ela justici (identfcadashelénicamente con I vida buena) Tovada ahora a las loyes ya las instituciones poiticas de Ja pols. Como eserbe eel ibro tercero: «Es aro, pues, que le ‘ludad noes una comunidad de lugar, ycuyo fin ea evita Ia lnjustila muta y falta litercamblon, sino cua com nidsddecasay de familias conelfin de ive ben, deconsepuir Ta vida perfects y suficientes (HI, 1.280b-128ia). Bs dec scaptaba eno esenclal el enloque de Platén,aunguelo mode ‘als alaverqueleconferia undesarollo maisreaista. Eltexo ‘tao se hace eco de In dintron de Plt contra Jo sistas (recusores da iberallsme en tantosaspectoe)y deiende el Weal lio del estado. Aunque, como es blen conocido, su ‘misma experiencia poifien en Atos yc estudio comparsilva elas constitucionesvigentesohistrcascontribuyen aque el rogram trszado geinterrumps (bros 1-3y7-8),y euandolo ‘eanda ya noes a vida perfect ysuleieneel ideal dela pois, Sin la estabiidad yl seguridad (bros 4-6), que constituyen {l pensamlento Binal del estagiita (Maras, 1983, XXXTI- Ext, sen realidad, Plat, especialmente enla econstuccin 8 ‘que hace ene Ponigoras el mito de Prometeo, quien ofrece I expresin mas acabeda del sentido antropogenico gu el Densamiento griegoelisico otorgtba a a duslidad unifcada de ticay politica, como ya expondré en su momento mis adelante (cap. 3 apdo. 1). Baste resumirel mit ens lieas ‘maestras:legado al momento prevsto por los doses pa ls ‘xstenia de las sees vivos, encargaron a Prometeo ya Fy ‘metoo que dstsbuyeran las culidadesnecesarias ent todos tllos de modo conveniente. El impuisivo Epimeto (el gue piensa desputs, esos, tarde) tome is inilativa yencomends ‘Souprevor hermano ques initae a supervisarsutatee, De ‘ste mode, dot a unos animales de ere, a otros de velo dda, a otros de fecundidad, et, demode quo toda lasespecies dieran sobrevivir, Pero agot todas ls posbilidades toda ‘ia quedaba la especle humana, Prometco hubo de itentar reselver a problema robando a ifestae fuego ya Aenea las ‘lencias yas ares. De este modo el hombre fe equpade con ‘ualdades dvinas, por eso invent ln alipén lengua, la vivienda, los eutivos, las artes les ls sabres. Peo Pro- ‘eteo no habia tendo tiempo de robar la polities, propiedad ‘de Zeus, y sin ella los hombres no pon vivir asoladosy se despedazaban rutuamente (jl estado de naturalezahobbe- slano!). Zeus se compadecié entonees de Ia za humana y eneargs a Hermes que le proporcionars et pudor a justia. ero debia acevo, ademés, no seg la division del trabajo, ‘como las demas artes, sino wa todos ya cada uno, yg si solamente las tuvieran algunos, las ciudados no podria sub- sist, pues aqui no ocute como en las dems. artes. Y adi Zeus: «Ademés, estableceréen minombre estaley ge todo hombre ineapaz de particpar del pudory dela justia debe ser condenado a muerte como uns plaga dela ciudad, Y ‘concluye Plat: por eso, elas dems artes ysaberes see ‘realos especialstas, pero ven I jurtici , en general, en la virtud policy dos os hombres partcipan y,porlo mismo, ‘pueden opinar libremente sobre lo just lo injusto, Pore sn itd politica no se es hombre (Protgoras, 32003230), rica y polities, conjuntamente (pues sel pudar» ba de entenderse en sentido moral gentrico) pero con especial nfa- sls en ia evirtud poticas,constitayen los rasgos dstintivos 19 méximos, los aributos necesarios para leanzar la condlcion ‘humans, Porlo mismo son inherentes ela misma yn pueden i entenarse nl delogarse en epecialistas, como acontece con fos saberes y ls arts, No obstante la fascinacén que le raduce esta eora ntropogenéica dela éca-palitice, Paton to dudart en proponer en su Politia 0 Replica un modelo ristoeritcosustrado dela lsma Jo que itplica una restrc- ‘dn inustifiabl, al introduce dos nveles de patcipcin: ‘lde la alte gobernante (aunque baya sido especialmente Dreparada)y el de la elate condmicay, que subviene a as ‘evesidades materiales de los wguardlancs+y participa en la jhtila mediante au cbediencia alas leyes, estos a través de Ja mediacion de os «mejores». (Por qus esa resticeidn injustiRicable?Posblement, por que Plt fue, através dl caso de Serates, un testigo piv Tegiado de as tensionesdramétcas —hastalntragedla~entre Jeticayla politica real Ami ull, pos6 mds esta experiencia del ‘oder politic. Se inician entonces dos grandes lineus de res- passa: mientras que Magulavelo-Bodin- Hobbes recionalizan ‘nllateralmentela nueva realdadestata queenarboalarazin ‘de cstado para presindirde toda stadure mona, Erssno- ‘Mero-Baconeritcan duramente la injusila del nce orden ‘socialy presentan modelos altemativs de onganizaiénralo zal de le sociedad, en los que se conjugan sobre la base normativa de la razén— el interés comin y los interes ‘eivados (cuya dif armonizacion conocen, a diferenia de los enfoquesclisico y medieval) Noes tanto el componente ‘utdpico que incuyen como Ia advertencia de que el poser no 5 éticamente neutral nl se autolegiia en s{ mismo, sno ‘que os preciso evtar In arbitraredad rnica de las monar fgulas absolutas mediante la apelacén al orden normativa ‘onal ‘ese ala consoldacion delos estas absoluists sersesta segunda teodencia la que, al ser asumida por In bunguesia scendente en todos los drdenes, termine Por imponetse & través de a srevolucén puritanas, en une primera fare, y de lnsrevoluciones americana francs defisivamente alan ‘mirpoliicamentelosdeales morales dela ibertad aigualded ya Solidaridad (Ritter 1972, 15-45). a Ahora bien Ia Itracién consiuye una tercera fase en ‘canlencia dea tension rremediable entrees dens eticos ¥ Jesrealdades politica enarbola su propa solucion, el mode- Jo republicano, que tering por sdoptar la modalidad demo- cticamenterestringids de In representacin polities. Es la {sttucin del parlamento como érgano supremo de reconc- Tinton de ls intareses de todos ls representados (modelo anglosajn) o de los itereses supremos del estado con los Intereses de los partculares (modelo europeo). Pero fruto de Ja Mustrecion ex tamblén el modelo democritice drecto 0 semi-irecto (Rousseau), como una mucra forma radial de econclar (¥ no meramente negociar) mediante un «ontrato ‘Socal los Intereses genorallzables de todos los contratantes (onlconsiguientesubordinacindeloprivado alo pablica), Iherencia que lego reconstruiré el socialismo.E inmersos en Js herenca ustada nos encontamos todavia, sto e, sobre sus presupuestos més o menos actulizados, cas siempre a ‘tavésde la mediacionkantian, Todavia hemes encontrado Ja férmula pare compagina ol menos, ella las tensiones centr ca ¥ polities, sin daar iremediablemente ala uns 0 ‘la oma. Lo tual no significa que haya fracasado el planes: ‘lento de la ustacién, come plensa Maclntyre (1981; es Probable que nunca demos conta frmulaustamenteporgue ho existe, porgue tales tensiones son inevitablese, incluso, Fonte de focundlad para ambas. Més adelante valveré sobre ltemaaltatarsobre las dos tradiciones legitimistayelist, {ela Bestia politica. ‘Ahora dejandode lado por el momentoloscondicionamien toshistériens,geudles son as ponbiidades de la eustonabl: lidad moral de la politica», como dice Aranguren (1962, 63 y ss), esto es, cules son los modes derelacién posibles entre tien y polities? Creo que mantiene suvigeniael enfoque dado hace veintcinco afios por el «padre» dela actual geneacion de Slsofce morales expafoles. Segin Arenguren la cuesto- nabildad soriginarae de la relacion etleepolica ha ldo ‘vida y pensada de cuatro modos fundamentals: 12) El crealsmo politica. Considera que laa tne st ‘mito exclusiva ano prvado, mientras qualapoltealo ne fen To public; es mis, el enfoque moral y el politico son 2 ‘ncompatibles, porque Is éica no dela de ser una forms de idealiemor cys infrnisin ena polite slo causaria elec tos perturbedores.Aranguren distingue poseriormente te formas de realism politico: ) la niezscheana,basada en antropologia dela woluntadde poder» quecubretodaa gama de relaciones sociales, pablicas y privedas;b) el relma ‘ant-étens,quelimitalavoluntad de poder el émbitpalitico, el que exclaye de antemano toda consderacién moral como pertinent; yc) una forma mitgnda de anterior, queexchuye ‘moral Gnicamente de las relaclonesexteriovesonternaclo rales. Por lo demds, lor pensadores adsrtos al realsmo politico (desde Maguiaveloa Mosca y Pareto, y desde Weber 8 Morgenthau) han cultivado mas bien la cients polite que Ia ilosoa polities. Por otra pare, su jueo, él laprimera elas tes formas de realism police es conseouente, inque no dee de reconocer que la distncion weberian entre scan iceionese y ersponsabildads rena elrieadora y inva ra desenmasearar aun cierto radialismo utpico que, para ho emanchare Ins manos (Sere), s lita a dec =n, 2°) Elanerquismo radical Considers tambien quela tea 1yla politica son incompatibes, peo opta por la primera y se ropone destruira segunda ol menos reduc la dimension ‘statalal estado minima», condenando oda setividadpoiticn ‘como inmeral y compa, Se trata de na repulsa dels vida politica como sal, protagoalzads especialmente porel anareo- Sindlellsmo. La burguesiaiberalha propugnado tambien na ‘educin de a intervencin politica y estatal en beneico de Ja actividad econdmice, procediendo una cera miicaign el emereado libres y del competencin abiera como vera. era fuente de riqueza y de establidad social. De abt que también optara par un estado minim, aungue bajo a oda. Iidad de sestado-gendarmes, vigilante y garante dl orden social mediante la violencia legal. En tao caso, la politica se reduce a mera enegoclacins entre los interesesparticulares ‘enconflcio, puesto qe seniega que tenga sential concept 4e sien comin» o de sinters public, 3) Sentidotrdgioo dea relacon dice politica. En con- traste con la opeidn wranquilas porla polities o por la ca, propia de los modos precedente, esa tecera acitud se 2 caracteria Justamente por el sentido trégico con que sume In incompatibildad entre embas;y ello es asf porque cons dere iguaimente irvemunciables las exigencias dela moral y {la politica: In primera como exigencia vinexorsbles, la ‘Stounda como exigenca sinsoslayables. Se enctenra acon ‘gue no puede epreferr,y tampoco puede eprescindr» En ‘definitive hombre tiene que ser moral enc también que ‘ser politico, yno puede seloconjuntamentes. Vela exigen- ‘ia moral de Ia poiica come necesaria imposible ala vez; por eso es tna vveneia trigien. Aranguren considera eta Eetitud como ‘ipica de los tedlogor y de los metaiscos, {Tuienesinvierenellema kantlano: «No puedes, pero debes» Es tambien propia de Ia «moral exstenciaor dado que sa ‘Meal dela sautenticidad» es imposible, ha de resignarse ala ‘moral de la ambigdedad, Anoullh(Anigona), Sartre (Las ‘manos sucas) y Merieau-Ponty (Htmanismo y terrer) son ‘emp ustradores de esta srégca ambighedad moral de Js polities» "h2) «Sonido dramaticos dele react éica olen Esta acttud es semelante a la precedente, pero trueca el sentido ‘rigleos por la vivencia edramtean de las relacloneseica: police. Ea efecto, no se tata ya de una ineompatibildad plana nl de una impesibidad absolut, sino de una epoble- Inatildad constitutivan de lo eo en lo pollo, Se tata de ‘una «tnsidne nunca esoluble entre las exigencisigualmente Irrenunciables dele dticay dela police, cuyeconvivenca (hoy despa ‘rece toda tenn todo drama delarelaidn éticapalitica La topeién reciente por el sstado del bienestar» pudo ocular durante mucho tempo las verdaderas exgencas dl estado Sola Pero ests claro que rvalza un problema no es resol ‘erlon«ruperaros Encierta medida se puede encuadraraqul In resolacién por Hegel de Ia =moralidad» en In eticideds coneretayabjetiva, esto e, en el cuso real de la historia, ca pa dereabeorberlwdaberser» ene ser y lo mismo cabe ‘ecirdela subordinacién marxista dela moral al trnfodelos objetivo revlucionaroe,prtendiendo passe de una moral Individual Burguesa a una moral social. ‘Queda cara, puts, la postblidad de una relacién ca-po- Indes, augue sea una relacign siempre dramatic y ena de ‘problemas, Se trata, entonces, de examinar cl ex Infect. ed de tal relacién esto e, ls dversos modos en que puede arse (Aranguren, bi, 113 $8). EL primer modo sti la pretension de moralzaion del estado por los individuos» o'cludadanos, Esta opcion se ba Intentdo ejercer por dos as prinlpas: 4)Laevialiberalde Montesquien, quien moralizaalestado mediante su famosa division de poderes, afin de impedir el despottamo mondrqulco,¢Cémo?Inseriblendo la Mbertad en Is realidad jordicn politi, esto ex insitucionlizindola sarantinindola mediante el equlibrio y econtrapeso de los 2s tres poderes. No Se cuenta de parti ni com In vrtad del gobernante ni con ln del gobernado; se confi, en cambio, en [i viru extactural dela nstitulones. Por esos tra, en ‘ealdad de una moralizacin institicional dela politica Pero, ‘de hecho, la fa liberal iniiads por Montesquie asimiard ‘cada ver mis l modelo econGmice socal de mercado, por 0 (que la politica acabard por ser la mera negocincion de lot {ntereses particulars. ‘by La vin democritca- de Rousseau, quien va otentarla smoralizacion del estado partir de a conversign del hombre prvado enciudadano whombre bli, mediante uncontato Social orientado, no yeaa seguridad individual Hobbes), sino ‘la plone ralizacion personal mediantela partiipacion bre ¢lgualtaria ea los asuntospbliens, desastoreando los inter ‘mediaris poticos (representacién politica). De este modo, "Rousseau se proponfa taspasar al plano pablio las vitades delosindividuosen cuanto cudadanos. Esa morliacion del ‘stado mediante la demoeracia directa 0 participative. Pero ‘sta conversiin dl chombre» en seludadan polio no dla {eresultar problemitesyla adhesion dela wont personal ‘sla wwoluntad generals pede conduct al absoltiemo demo- {ritios; en todo caso, la moral se waslade por completo al Smbitopablico, «la vez que se posterga su sentido individual deluchaincesnte. 2 misma democracia noes tanta futo de ‘una insiucionlizacion como unacongustare-conquistade ada dia. "EI segundo modo es la pretension de accedor al politica desde In ia socials, Beta ha sido la via marisa, tas Dreconizar Ia superacin dela tia de In lterdad (eI felacionesinterpersonales)o tie individual medianted pla ‘eamientodesétics social» a patir dela sconcencia de clases. Seppersigue también le moralizaign del estado, pero ahora se Intenta lograr através de Ia mediaciom del «partidos como tenearnacion de Ia concencia de clase del prletariad, que ‘iver representa la autéatics husnanidad asta que finale {2 se alcance la sociedad perfecta sn clases racials, Pero ya Sartre estableio en su Critica de lt razin dilética que la secion revolucionaria de los grupos comienza por seresponts- ‘ea y aunties, pero desorgantada © inefica y evand se 26 ongani el grupo se converte invitablement en un organis- ‘mo oaparato burvcritico. Qué ocurs mientras tanto con ‘orale del extada? Porsitimo,el tereer medo invert sentido dela rlacon strata de a morlizacion de los indivdos por el estado 0 desde el estado. Esta via puode perseguirse por dos proced- 4@) Mediante la ecticidad negativa del estado, eto es, la ‘moralizacin dal poder por su autolimitaciéns. El poder ‘atl se ruceaensautordads cuando reconoce unos Lites ‘morales inranqueables, con lo que se legit y obliene el ‘consenso de los cludadanos, Es la via constitcional y la “nstiticioalizacion del estado de derecho. Pero rasa dbvio ‘que setrata dena moralisaciénmerament formal ynefativa, {que no impde la corupeidn de los objedvos democrtins y ‘Selos indivduos particulares, encuadrados en partidos polit 0s, cu nico objetivo esa eonquista del poder y su perpe- ‘acl en ') Mediante Ia seticdad posva del estado. En certo modo se trata ora ver de In stop del tad justo, pro si. ‘vers actual consist ena planiiceci social En todo caeo, Se trata siempre dela wética de a alledade (reaciom soca), ‘icmente compatible con el sentido mismo de a moral. Se hhan dado tres forms principales de planiicacin social: Ix planifiescin toalitaria comunista 0 fscsta (con todos los clos earacterstices del organicismo u holismo soca) a planifeaci liberal da sociedad dal bionestar (Waller Sta fs), que somete alos individ a una dable manlpulacion: ‘concn y police y, por tlt el estado desi social {del que sélocontamos con proyectos, uspiclados por cirtas tendenciasdesocalimo modemdo,conlaconsiguentedemo- ‘ratizacidnrealdelavida politica, econsmic,elturaly social, ‘finde obtener un delicado equlibrio ene cay politica, ‘moral dela valterdad» y moral de I saliedad, dimension rivada y dimension pablic de a persone. Obviamente, se wata de un enfoqueanaitico y Aranguren ‘xperfectamenteconsciente de que en a realidad ean dado 1 se dan inevitablemente mezcls o combinaciones de varios Imodos ala ver, y que, en el mejor de las casos, la relacion n icapolitica es slempre sdramteas, provisional, dil y ‘Quebrada, Ante relacion tan problemtic no cabe, sn em ‘Bango, aceparla tentacion del retro alo privad, eto es, aa seitud moral dela critica sin compromisa de la poiitin rel. Flestado y la polica estin ahi como realidedes ineucibes. Portanto,Incuetién actual nes -estadostoestado ne, sino «cqutestado?«, esto cs,con qué forma yconquéinstsaiones, on qu limites yeondilones cal ha de eer, en dein, Felsen con sociedad cv en cuyosevilo encuentra le: stimacion. 3. Ciencia politica y losofia politica "Enel primerspartadodel presente capitulo haciareferenca larecuperacién tual dela flosofi polities tanto en Europa ome en América, después de que algunos de sus mismos ‘altvadores hubieran legado a consderarla iremediable: ‘mente difuns. La responsabilidad de al defunciony ala ve, Injustiicacion dela misma atribalaprecisamente al expen dordelaclenci politica, quelahabladesplarado, generalen- {econ venaj, desu daznto wadicional Ia reflexion sobre el. ‘oder yas eandlciones del obligecén poies. En adelante ‘sos estudios se realizarfan a nivel excluslamente empirieo, ejando de lado las adherencis deolbgicasynormatves? “John Plamenatz fue uno de los primerosn salir en deensa {ela pervivenca dela flosofia politica en base su tlidads para el anliis de los concepios politica. A st ico, la Filosofia politica era no solamente compatible con la tear politica» (cienia politica), sino tami indispensable yaque ‘5 enfoquedifore: mientras que la segunda se ccupa de «las xplcaclones de eémo funcfonan los goblemosy a pemera onsttuye sl pensamientosstematicoacerea de los propés- tos del goblemos: es det, ses una forma de Ia flosofia ‘rictcasysu necesided enlostiemposactusleses tan grande wie, 1974, 32D? etc de ea pli pide wo PL For 2» ‘como siempre, en realidad mucho mayors, 9 que se cumple ‘con menor faclidad» Pimenat, 1974, 3), ‘Sia poi hablarse de su «muerte, ello se debe varias concepciones ervneas La primers ha sid lamisma nde ‘lacin de los problemas sbordades por la Hlosata politica y ‘si mezcla de cuestiones normatvas«ideolégies, gue anid ‘descréit le ha procurade ante los enfoques poiiosy anal. ‘co, quienes han legado considera como un obsticulo paral ciencia plies. En otros cats ssa consderado que |e Mlosofia politica puede asumir todavia un pape: elanalisis, de Jos concepts polices; un ver raliaada esta tare, el paltalogo no precisa ya mas del ilsofo. Otros, or dio, [dicen la divergenclay hasta la oposiién que se registra en Jas teorias osfieas de Ia polities como signoinequlvoco de que strata de la expesion de meras opciones ideoligias "Yan embargo, pese asus errorery sbusos, la Hlosotia politica en cuanto reflexién normativasobrela préctica palit {2 sigue siendo mas necesaria que munca. En efecto, la misma ‘moulidad de costumbresedeolopias obliga al hombre actual ‘tener cana logoiapritioa»quele sv de ula ant tantos ‘cambios, una Blosofla prictica que englobe también «una losfia socal y polities. Es clrto que en sus origenesy en ‘historia esta dineplina ha estado vnculads con ia religion $ylametafsica pero hoy sehadesprendidode alesadherencas 17s propone «producir un sistema coherete de princpios y Cstableer lo que es necerario hacer para que los bombres pueden viv de conformided ene sie Ms en concreto, #8 ‘objetivo es deciros xqué dee hacer el goblemo para realizar textos principioe y edmo debe orpaniarte pars ellos (Plame tz, did, 47-45), Porst parte Pit, Partridge adopts un punto de vst seme jnte: para revtalizarlaflosfia politica era preciso discerir por separedo sus tes components: ilestito,soccigico © eolosio (Partrdge, 1974, 54s) Unos uowrospredominan, ‘veces con cariad, sobre los dems en cada teria ples. Elcomponenteidcoldyico lo proporciona la elexion moral y ‘su coneepcin dela vida buena. Reclentementesoha product ‘don debiitamiento de los componente osdioseLdolo cos logueliafaclitadoelascenso dlaciencia politica, asta 2» Inacerse hegemenic; pero la filosoia politica sigue cumplien 3 Alec ay qo atc uno ata les Bate Ipepemers dna det lle ae oan ees rua cl fea cso eae sta ‘rita del ran ene tod psa pall, 168 Las pls {Sie depos 1 35 Esta simple eacion de autoresy obras importantes (quen0 pretende sr exititiva, sino representa basta ya para dar {ina Idea intuliva dela variedal de enfoques y materiales de Jos que se srve hoy a filosofia politi entre los que dostaca ln aportacén socolgic) para realizar sutarea normnatvo-e- fuletiva, Esta inencionalidad eiticocanstructva es la que {nificay da consistenca final a unas investgaciones bastante beterogéneas como tales. To decaivo, sn embargo, ex que sea posible tribute con propiedad a exe etd la dfinicién ue A. Levine propone para suliberaliemo renovado: Un forma de rtclsmo social Tadial para el que todas las norms y las prccicas, todas as Instituclonesy lees, estan sujet a continuo examen yreno- ‘eae (Levine, 1981, 108) En forma mis 0 menos adel “ada, peo lene con carter ertco-norizativo, la ilosofia politic tiene el objetivo ineludible de proporclonar citerios ‘ara tuna adecuads evluaci6ny eeplanteamiento, ers cao, ‘els prticas, las leyes Ins insiuciones de la sociedad pealitca. ‘ibliografautilizada fea yea mnie es wi Te ames east sng i es Srna RO, eet, rin Pe PER 6 coer a Ste Tipaney TE Em nents he & Mt “a or eae datas nana a ie eB ae Ee Bis rms tomate we eat SET montane Drain ter se rn ost Re nn ene mest nc yur ol 46 Goes ane TE tartrate ea se ies eae Se erties Ce oS eR cog torreon ge eo Se eee yee gare eee a oe ape aa es raat et a ee oe eee emia eres oh ee A on akties oe eee Seman unre a ee mE og ecpemer errs Ce ace etoge a 7 2 PARADIGMAS DE LA OBLIGACION POLITICA: ESTADO JUSTO, REALISMO iTICO, ESTADO LEGITIMO. Del mismo modo que le obigaciéa moral constiuye et objeto central dela reflexion ica, yquelaobllgncin jardica lo constiuye de a lost dl derecho, la naturalea, formas ¥ condiciones de a abligsciin poltica sel objetivo principal ‘ela ilosofia politica. Ahora bien, exe objedvo coma recibe ‘lifeentes modulaciones —y hasta diferentes versiones se ‘win lasdlvereasescuelas o Wadiciones de la Sosa politic, En efecto, resuliaIndudable que se dan —y se han dado hhstricamente—al menos dos grandes tadicionesoesuelas de pensamiento politico: a legiimista, seg la cual el poder ' jstiicaUnleamente por el objetivo itn ético--lucativo ‘dela sociedad civil en su version mas radial dl estado justo) ©, al menos, por su zespeto de las condiciones y limites de la ‘bligacion politica (versién mis moderada 0” propiamente Jegitimist) yl tradcion realist, sein la cual el poder 32 autolgitma come aly poseesulogien eteramenteatonomna ‘Yespecfica, tambien en diferentes verslones mis o menos ‘radials. La ilosofi plies sts, pues, eobrelaconfuen cis odscrepancia (etn los enfoques) de smbus radiciones. Deahiqueresltelmprescindibledlinearsiquierabrevemente los rasgos mas notorios de ambas esruclas de pensamento poltico ena primera secon dl capitulo, 3 Lasegundalavoys dedcaraprocnarnevoluin histrica delacoriet legit desde sus versiones mas radclesen ‘Kanto utopias dl esta justo, haste sus versiones actuals Suche ms mderadas en tanto gue simples constroctos ot Trai opuatves del esta lpia, fn la trcrasecion iment inca conse paradigm del estado leptimo trodint ln expan desu ten earactrstias, de modo urpueda srvircomo gla parslaidenticscin yadscripcion Eid decent plantenmieston actuals o preterit 1, Laherencia de dos tradicfones:legtimismo _yrealisme politicos Puede devrsequs en realidad alos pltc surgedel enfrentamlento de dos enfoquesvrgentsy asta ireconc- Antes de Ta nturslzs den oliactn poll. Nose wai purr, como «veces a afin, de unreplateamieno de a “Shlgcinpolsca a partir del Renaciment, spo de un ex- frenamlentoconstujens erect covencionalinno nalare- isa de los tofstas rogs, uc rechnzan a egtimacion re toma tradicional del por, la eacion leptimistraciona- {Sta de Plt intra gue en In Patel aiotlica ve cuenta el pimer nent de corliacion de ambos exlo {cs ES me cmo ya puso de relieve Lo Sus (199) la {Eosten core amon fanteamintos oslo es peerpbeen Patén (Corian, La repbtia), sino qe el propo tsofo nina ona ene amibn models eis: La itera, Lat eye) ero como yo mist expong® ‘Mis adelante (cpt 3) psa denied moulin {cov obearvac a bra plates (en expel en polio), Soe menos certo que Plton se mantene Ha a su enfoo Incas en as ees, late ya como ia seri cones Sonetarealiame police Encamlo co Asesesnatra incvolucion dl enlogue panic nil irs 1-3 77-8) lnteaniento realists posterior (ros 46), probalementea ‘is dea experienc poles n aos "Ami jute probes dela cbs polticasandlogo, pero nunca enc, dela blgscion moral en este caso a 0 Justitesein dela obligacin se plantea como la respuesta la ‘uestin gpor qué hede ser mora?, mientras que en cl caso de Ja obligacien politica se plantea como respuesta ala pregunta hor qué he de cbedecer al estado? (y no dpor qué feng ‘bligacion «morals de abedecer al estado?, qu implica ya una eto quastionts), Como se apres, la cucstion queda ablerta 2 diferentes tips de jstiicacign,euya mayor 9 menos pla lida depende del enfoqe general adoptado’ sel poder se futolegiima os, porel eantraro, precisa de cerascondico- ‘es (consenso libre y seional por parte de los eiudadanos) y limites os establecidosen el seoncrat social») para sues ‘macién en cuanto sautridads, ala que oe debe cbedlencia, ‘Sgn Quinton, serian tres os tipas de justifeacién dados allproblema dela oblgacion politic (Quinton, 1974, 2238). ‘La primera se basaria en la maturalezainrintca del estado y serla la adopt pore tradicionaliamoe (que se fundamenta Sempre en formas més o menos seclarzadas del wderecho Aivino» del poder esata) ylosplanteamlentosearisocriticos. (ealos que sobigacin polities se fndamentaenlnexelen- sla, de uno w oto tipo, de los gabernantes)-E todo caso, sta justlflcacin es parallel del deontologismo moral, cays "igideces compart igualmente, ‘Ta segunda, por el contraro, la ofecen teoris exinsecas ‘qu justiican estado «por referencia directa oindireta alos Dropésitos que tives 0 las concecuencins beneficioeas del poder estat El prtotpo de ests teorfas seria wel cntrato Sal, aunque de hecho ado hace referencia Tas versiones de Hobbes (seguridad) y de Locke (derechos, propiedad) y da Jnrazin @ Hume en su version flare dl mlsmo, con st concepein teleoligea del estado, cuyo nic sentido acon tituye la promocign dl bienestar gener Por timo, Quinton distingue un tercer tipo de justice. clon: le tora corgénieas» del ead, que se oponen alas precedentes al propugnar una relacién inrinseca entre el ‘stad y los cudadanos. Los mejores ejemplos serian los de [Rousseau y Hegel: el estado encarma Ia voluntad general en ‘cuanto voluntad por lo pablice y eomsin frente la voluntad particular, gotstayprivads. Pues bien frente estas concepclonesclisieas dela obliga: a ‘in politica, Quinton presenta Ia dela fsotin analitca de lapoltices, epi la cuallaobligacén politica tiene un setido ‘xclusivamenteteleolgico. Las eoncepeione cliscas situa tbanalcludadano entre sla cbedioncin ya resistencia entre conformidad y In taiion, La stain real, en cambio, ex Tiucho ds exible se trata de considear los fnes del gobier ‘no en cuanto que sujetos « nepocaci, info, cabo, ete desde formas insitucionales. Lo primero ea esta direccion ‘naltea es arojar por la borda los planteamlents deol ‘om el segundo pato consitra en Ia aclarscén del concept Ge los fines politics o de gobierno, distinguiendo entre las diferentes ariculaciones ideolégeas de concepos tles como [ibertad, jute, democraci, seguridad, prosperidad, ee sta posiién de Quinton es una muestra caracterisica de Jas insuficoncas del enfoque meramenteanalico dea pal tieay dela asunci6nsubreptica de una ideologiaconcreta La el ulitarismo, pese a su enfoque oficialmente neuro desde fl punto de vista axiologico. Por ota parte, no acierta aver ‘qu el tercer tipo de justiicacién de la obligacién polities que resent, eso es, ls que denomina toras sorginicas,cOm- parte, en realidad, con iss del primer ipo su fundamentacin Se a misma en la naturaleraintrinsees del etado, como ‘mismo reconoce, aunque constituya tna version profinda- ‘mente enovadadeestplanteamlento (en eleasodeRousseat, ‘adopt la forma de un contrat social legtimist, mientras que (nel de Hegel es ya una satis de ambos enfoques). No hay ‘sb, puss, para converieleaquema bipartite, comnmente ‘admit, en ot tparito, que no ha podidojustifcar. "Yes que, como apunta M. Garcia Pelayo (1983, 3 ya, el ‘enfoquebipartito hunde sus rafces en dos simagenes» dela ‘ealide politica: una ve la politica como un sdesplegue en la ‘ens, l confit ya aches, ast la asume en surelismno Ainsmico de lucha de interese: mienras que la otra imagen ‘ontempla el confieto como wna realidad a superar po refer: fencla # «una Idea o un sistema axilogicon que permits tncontrar can orden certo de convventiay, cl cal da sentido final al ir de a vida politica. Pores, desde sus comienzos, se han formado en el pensamlento politico dos imagenes ntagénieasrespeco dela naturaleza dela pleas, sobrela 2 scentuacion parcial de cada una de elas, eoincidiendo con ‘os intullonesradicalmente dstitas dl mundowlaidea de Ja politica como licha, como antagonism, como equllrio precaro y siempre en tension; yla ida de Ia politica como ‘tden creado porlarazdn por encima delosavatareshistricos ‘las lchas pariclares. Ala ver, acadaimagenlecorresponde {una concepeidn antropologicacontrapuesa: a Ia primer, Ia dea del hombre como ser radicalmenteegotta, insociabe © individualist a la segunda, Ia idea del hombre como ser soclable, aunque histrica-sodlamente corruptoyegista. Por ‘iio, cada una delas imagenes ecorresponde un concepto ‘stint del poder segin In primers, poder seconcibe como Icha ineesente yla politica stlende adeolers en elaciones ‘de poder», mientras qu éte te etiende como sdespliegue de Tavoluntads; seg la Segunda, la politica iendeala ps2 hes en tomo al concepto de justice, que se entiende primers: ‘mente como orden natural y posteriormente como un orden Justo construdo porlarazén. Bm consecuencia, Garis Pelayo ‘ree posible lasiear entre esas sdosconcepriones limites» 0 tipor polares todas Ins teorfas poliess propuestas, ya que todas tenden a articular o intgrar Ios sels «momentos» © teasionesaludidos: ucks-pez, poderusticis, voluntad-azén (bid, 5). ‘Casto hace falta recordar que en el mundo clisico la ‘concepcin dla politica conforme al ejelucha-poder-voluntad {he defendids por los sfictasy ls histrindores, mientras que Jos sofas s¢adhiviron mayoritariamente al oto ej: paz jumdcia-razén, En Ia Edad Media esa cima tendencla es ‘hetamente hegeménica, eunque al ial dela misma Ockham 1 Marsilio de Padua se erlenten al primera, Con l Renac ‘ent, en cambio, y hasta finales del sgho Vm tuna la politics como poder (desde Maquiaslo hasta Hobbes), mien- feat que ene igo XV asstimos al auge da usnaturalsmo (ss apuesta por un orden natura, justo yracional, sobre el ‘que basa el poder sulegitimidad), prolongade por Locke por Rousseat en diferentes versiones, aunque los ustrados (3, centre eles, Kant tendan mis bien a concepeiones mis cl tess de ambos enfoques, Le disyuncion se mantiene y se ‘complica extraordinarlamente durante siglo ixconeltiun- a fodelpositivsmoy delberalisme, por unlado,ydeliealism Y’sotalisme, por el oto, aunque no falten casos de dif ‘lasifeacin (Como el del mismo Mara. En el siglo 2% ha sido hegeméniea Ia concepcisn de ka politics como lucha-podervoluntad, a partir del dlselueisn {de os planteamientos idealists y romantcos, por wn lndo, y tel deseréite de lasutopias socalisnsporeloto, Max Weber 5, quad, su mejor interprete y generliza su concepto del ‘stado comodetentaderlegiin del monopoliodelacoerisa, funque admita usa wile legiimidad (carsmatle, trade nal y racial). Sin embargo, ha sido C. Schmit el formula- ‘dor mis radical de aquella concepeién con st test de la slisyuncién amigo-enemigo (paralea, en buena medida, ale “isjunelén tien entre heno-malo),Tambldnel liberalism ha Aefendido con ardor el

You might also like