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En os tinites dl capitis, Oren, Vision recline hacen cola para vender mattake un compador ano carter Lae medio de vida pretros sean en los ites del seberanzaeaptlis, La reared s puede ques pasate no leven ago sara donde 04 Trabajando los limites Posey equate cpio a ts mule Mn ye lo conn bd ha ops else x as ‘mn clamor cranny ine {Snutadebsuan sn tee cnn inns oeaie prt bcaens Sent clic que sssann tescontinentes sino tambign entre distintos "Una cadena productive cali otrctara que conect a os prodacore Yyconsmidores de ana determina meteanci Las cadens de mints 89 i En esta parte del libro exploraremos la cadena de suministro que tune allo recolectores de matsutake de los bosques ce Oregén con los consumidores finales de esta seta en Japdn. Resulta ser una cadena sorprendente lena de diversidad cultural. l trabajo fabril con el quesolemos relactonar el capitalismo précticamente ha des- aparecido, Pero la cadena ilustra un hecho importante del capita lismo actual: que es posible la acumnulacion de riqueza sin racio- nalizar la mano de obra las materias primas. Lo questa requiere, ‘en cambio, son actos de traduecién entre espacios sociales y pol ticos diversos que, tomando prestado el uso del término de a eco- logis, denomino «parcelas». Traduccién, en el sentido de Shiho Satsula, esa plasmacién de un proyecto de creacién de mundo en ‘otro? Aungue el término presenta ante todo connotaciones lngiis ticas, también puede hacer referencia a otra formas de sintoniza ‘ign parcial, Las traducciones entre gares de diferencia sor capi talismo: estas hacen posible que los inversores acumulen riqueza, Como unas setas recolectadas como trofeos de libertad se ‘convierten primero en activos capitalists y, mas tarde, en regalos «jemplares para los japoneses? Responder a esta pregunta requiere prestar atenci6n a la formacién de conjuntos inesperados en los eslabones que componen la cadena, asi como a los procesos de ‘raduccién que plasman conjuntamente esos eslabones en un ci cuito transnacional, adcoas prodsctivsongeizadas prs eternlizctn delas empress dere has empress pueden se predictoas comercaladorasominorsas. Vase Ann “ning. Snppiy cela and he nan condon Rethinking Mari, vl 243, 2005. pp 4876. in eologi del pase ne cmple eer mino ings path par defini on re ‘atramentehomogtnes que diferenl de ees cunt econo de cas den form un etoeicon, rac a el ering come sparen, va), * Sho Sais, Nature in Pantin, Duar (Calin de Nor), Dake Ua very Pes 235, Sk se basen os ampli sind de trio radu Son que seeples to ena tors poscolonal como enon extadon dela cles urs dtl, vessel exp 6 9° lcapitalismo es un sistema de concentracién de riqueza, lo cual posibilta nuevas inversiones, quea su vez concentran atin mis la riqueza. Este proceso se conoce como acumulacién, Todos los modelos clisicos nos conducen a la fabrica: ls propietarios de las fabricas concentran riqueza pagando als trabajadores menos del valor de los bienes que producen cada dia. Los propietarios wacu- ‘mulano activos de inversién a partir de esa plasvalia ‘Sin embargo, incluso en las propias fabricas existen otros ele- ‘mentos de acumulacin. Enel siglo x1x, cuando el capitaismo se convirtié por primera vexen objeto de investigacibn, las materias primas se concebfan como un legado infinito que la Naturaleza hacia al Hombre. Pero hoy las materias primas ya no consttuyen tun elemento que pueda darse por sentado, En nuestro sistema de adquisicién de alimentos, por ejemplo, los capitalistas explotan las ecologias no solo reconfigurindols, sino también sacando partido de sus capactdades. Incluso en las explotaciones agrope- cuarias industrales los agricultores cependen ce procesos vitales que escapan a su control, como la fotosintess y la digestién ani- ‘mal. En las explotaciones capitalistas, os seres vivos creados en el marco de procesos ecol6gicos son asimilados para la concentra: cidn de rigueza. Esto es lo que yo denomino wrescaten recuperar, ‘© arescatary, el valor producido al margen del control capitalisa, ‘Muchas de las materias primas capitalisas (pongamos por caso lcarbén o el petreo) surgieron mucho antes de que o hiciera el ‘apitalismo. Y los capitalistastampoco pueden produce vida hu- mama, el requisito previo de la mano de obra. La wacumulacién de ‘escate» es el proceso mediante el cual las empresas lideres acu- ‘mulan capital sin controlar las condiciones en las que se producer Jas materias primas. El rescate no es un mero adorno en los pro- «esos capitalistas ordinarios: es un rasgo distintivo del funciona- ‘miento del capitalismo. "Hl edesino reste ae deriva dela scamlacin primi de Man ve sia srs de aque edespole de ss derechos a pblaion rr aboca al trabajo indo Como en alls de Mars, también yo abandon el marca de Is formacione nds par er fo nae el captain A difrenca dea cular, eleset anc es compe le acumulaln depends pre de a acumulcin de ect tan et necearia pasa producién de _ Los lugares donde se produce este escateestin ala vex dentro ‘yfuera del capitalismo, de modo que yo losilamo «pericpitlista»* En la prietica se rescatan todo tipo de bienesy servicios produci- dos por actividades pericapitalistas, humanas y no humanas, de caraa la acumulacin capitalist, Siuna familia campesina produce tun cultivo que pasa a formar parte de las cadenas alimentarias ca- pitalistas, la acumulacion de capital se hace posible gracias al es- ‘ate del valor ereado en este tipo de agricultura familia. Ahora que las cadenas de suministro globales han pasado a ser un rasgo ca- ‘acteristico del capitalismo mundial, podemos ver este proceso en todas partes. Las ecadenas de suministroy son cadenas productivas ‘que traducen el valor en beneficios para las empresas dominantes, oque hacen es simplemente traducir entre sistemas de valores no capitalists y capitalists ‘La acumulacién de rescate mediante las cadenas de suminis- {to globales no es nueva, algunos ejemplos bien conocidos del pasado pueden servi para carificar su funcionamiento, Consi- dere, por ejemplo, la cadena de suminisro de marfi que en el siglo x1x unia Europa y Africa Cental tal como la describe Joseph ‘Conrad en su novela El corazén de las tnieblas* La historia gira en torno al descubrimiento por parte del narrador de que el co- ‘merciante europeo al que tanto admiraba se ha entregado a pric- ticas brutales para obtener su mari. Esa brutalidad constituye ‘una sorpresa en la medida en que todo el mundo espera que la presencia europea en Africa sea una fuerza de civilizacin y pro- ‘reso, Pero, en lugar de ello Ia civilizacidn y el progreso se con- Vierten en meras tapacleras y mecanismos de traduccién para ‘era de taj. Los brea bits prodcen yrprdacen avd procera, nls que mena son plenamentscotoldos por lo capitalists En rice, Toscaplstas liza ls lida deo teabadores ara produ Benes pero ellos pueden prod toda as habia Trarsformar ls hblidades dels ‘eabjaderes en alr captains escarlacin de reset » Reserv mng no cpa pra agli formas de vor suas fuer elastics apis, mientras qu empleo dl emibo percapilaa pra lit ‘ol que est an es dentro fea dela. aa cua erly ‘ator, sino ana fon deezplerar In ambigheds “fst Conn arf Darins Mol (va Yo} Dove Boake. 350 (899) ead cas Ecos d as tb, Maal 238) ot obtener acceso al valor adquiido a través de la violencia: el lé- sicorescate. ‘ara obtener una vsin mas clara del proceso de traduccién de Jncadena de suministro, considerela descipcin que hace Herman Melle de a adquisicién de acite de bllena para ls inversores yanguisen el siglo xix” Moby Dick haba de un barcode ballene {os cay bullcioso cosmopolitismo contrasta abiertamente con resto estereotipo de discipline fabri sin embargo, el aceite que otkienen matando ballenas en todo el mundo pasa a formar parte deuna cadena de suministrocaptalista que tiene su sede en Estados Unidos. Curiosamente, todos los arponeros del Pequod son indl- enas no asimilados de Asia, Africa, América ye Pacifico, El bar- co no podrfa matara‘una soa ballena sin las habilidadestécicas Kano osha, fapanse Bonomi Derlapment, Oxford Oxford Unive res 954 Tsu Moris Sun Histor of apne oom Though, Londres Routed 985 * Saka, Nature Tanto (chad en cap. 4 ot). 7 OO Los comerciantes de la era Melji se asoclaron con empresas industriales, puesto que la industria necesitaba materias primas obtentdas a través del comercio; de modo que el comercio y a, industria florecieron juntos. A principios del siglo xx, el auge de Ja economia asociado a la Primera Guerra Mundial posillits la formacién de grandes conglomerados, que abarcaban los sectors, dela banca, la mineria, la industria y el comercio exterior? A di- ferencia delos gigantes corporativos estadounidenses de ese siglo, estos conglomerados, ls denominados zaibatsu, se coordinaban, en funcién del capital financiero, no de la produccién: la banca y el comercio resultaban, pues, esenciales en su misiOn, Desde un primer momento los zaibatsu participaron en los asuntos pébli 0s (Mitsu, por ejemplo, habia proporcionado el dinero para de- rocar al shogunato)*y en el periodo inmediatamente anterior a Ja Segunda Guerra Mundial, presionados por los nacionalistas japoneses, pasaron a involucrarse cada vez més estrechamente en Ia expansién imperial. Cuando Japén perdié la guerra, los zaibat: ‘su se convirtieron en uno de los principales objetivos de la ocu- ppacién estadounidense’ Bl yen perdié su valor y la economia ja pponesa se sumié en el caos. Enos primeros dias de la ocupacién, parecia que Estados Unidos favorecia alas empresas mas pequefia,e incluso la mejora delos ‘rabajadores. Sin embargo, los ocupantes estadounidenses no tar daron en organizar la rehabilitacin de los nacionalistas cafdos cen desgracia y reconstruir la economia japonesa como baluarte contra el comunismo, Fuc este cima el que permitié que (aunque esta vez de un modo més informal) se constituyeran de nuevo asociaciones de bancos, empresas industriales y especialistas en comercio en Ia forma de los agrupos de empresas» denominados » demas Monta, Zayote The Rs and Blof Fay Enterprise Group Japan Too: Univer of Tao Pre, 1 Hert Norman pa rege are Modern State, Vaso UBC Pros 2000 0910184 ” asta de sits co los qu eta prev cabariclardedor tes lens, peo solo eyaron «dere anos certs de uel Gober doc ‘in cmbira de rambo Sin ear, se imlementaan na sere de reguaceoes ‘ue hicieron dif! mantener tgrcion ert previ la guera (Aaa Cs, ‘omunicilin prsonsl 20) 8 eiretsu? EL micleo de la mayoria de estos grupos lo constituia una sociedad mercantil de émbito general en asociacién con un ban- co” El banco transferia dinero a la sociedad, que, a su vez, hacia, préstamos de menor cuantia a sus empresas asociadas. El banco fo necestaba supervisar esos pequetos préstamos, que la socie- dad mercantil utlizaba para failtar Ia formacién de cadenas de ‘suministro. Este modelo resulta muy adecuado para extenderse ‘alld de las fronteras nacionales. As las sociedades mercanti- les proporcionaban préstamos —o equipamiento, asesoramiento ‘enico 0 acuerdos especiales de comercializacién—a sus socios cen la cadena de suministro en el extranjero, La tarea de la socie- dad mercantilconsistiaen traducie en inventario los bienes ad- quiridos en contextos culturaes y econémicos diversos. Resulta, lfc no ver en esta estractura las raices dela hegemonia actual de las cadenas de suministro globales, con su forma asociada de acumulacién de rescate.” ‘Descubri el funcionamiento de las cadenas de suministro es- tudiando la tala de drboles en Indonesia, y, de hecho, este es un bbuen lugar para ver cémo funciona el modelo de cadena de sumi- astro japonés.* Durante el auge de la construccién en Japén, en Reich Mia y Davi Ras Kees ade te dap Conga uN York Mca Haq Mel Gra, le Cpe The Sal Or tno Bins By Universal Pre Ey The le {the Reis (Chia: Univers of Chicago Pes, 208), Yo Miva y Mak ans efit sorted acacia lo ks como am rod ce nlbiginacén ato dd mara poner con dati ocla. * Alexandr Young, The Sogo Sasa: Japan Mitiatoal Ting Companies, Boulder (Colorado), Westie 75 Mh! Yuh y Thomas ion The Psi ink Japan Sogo Sosa and dhe Organon of Tad, Cambrai) MIT Des 98 Yosar, japan Hemomie Deepen Ps 49-50 685 > Cs enimeno dela canis products tunes lam por poe verlaatecin de fos sctlago exadounidese ended de oo (te Gary (ere y Miguel Koreas (ed), Canonodty Chane and Glo Captain, Wisprt (Connect Greenwood Pblhing Group, 3994) oe moar lngesonados porn nicrs cadena nul po el comprador (top eae or) que coast con as anteriores cadena impuladas pore! prodactre (oedenaozes atomies.)-La histori eanimics oponest eo presi Igulatencién la cadena simpulads po cms, Ann Bing, Pon Pinto (Nas sey Picton Unies Pes 2005; Peter Davee advan the repr and Pico Torin So _ las décadas de 1970 y 1980, los japoneses importaron érbolesin- donesios para hacer molds de contrachapado. Pero ningén japo- inés fue a cortar érboles a Indonesia: las sociedades mercantiles japonesas ofrecian préstamos, asistencia téenica y acuerdos co- _merciales a empresas de otros paises, que eran las que cortaban Jos troncos siguiendo las especificaciones japonesas al respecto, Fate sistema tenia muchas ventajas para los comerciantesjapone- ses. Para empezar, evitaba los riesgos politicos. Los empresarios japoneses eran conscientes de las difcultades politicas de los s- noindonesios, que, debido al resentimiento existente contra ellos ppor su riqueza y su predisposicién a cooperar con las politicas ‘ms despiadadas del Gobierno indonesio, solfan ser el blanco de Jos disturbios que estallaban de forma periddica. Los empresarios japoneses evitaban sufrir ellos mismos esas dficultades prestando dinero a los sinoindonesios, que eran quienes trataban con los sgenerales indonesios y asumian los riesgos. in segundo término, el sistema facilitaba la movilidad transnacional. Cuando llegaron a ndonesa, los comerclantes japoneses ya habian deforestado las Filipinas y gran parte del Borneo malayo, De modo que, en lugar dl tener que adaptarse al nuevo pais, podian limitarsesimplemen- tea traer a agentes dispuestos a trabajar con ellos en cada ubic: ign, De hecho, los madereros filipinos y malasios,financiados por comerciantes japoneses,estaban preparados dispuestos air 4 talar érboles indonesios, En tercer lugar, a estructura de la ca- dena de suministo facilitaba los estindares comerciales japone- ses, al tiempo que ignoraba las consecuencias medioambientales. Los ecologistas que querian exigir responsabilidades solo se en- contraban con un batiburrillo de empresas diversas, muchas de ellas indonesias: no habia japoneses en los bosques. En cuarto ‘término, la estructura dela cadena de suministro asimilaba la tala ilegal como una capa més del proceso de subcontratacién, lo que posibilitaba cortardrboles protegidos por regulaciones medioam- bientales, Los madereros ilegales vendian sus troncos a contratis- tas de mayor envergadura, que eran quienes los enviaban a Japén. (Cambeige (Masses): MIT Pres 597: Mil Ros, Tinker Booman it ‘ial ok in Sous Asa, Candle Camb Unvesy Pes, 200 60 Nadie tenia que hacerse responsable. ¥, ademés, aun después de «que Indonesia pusiera en marcha sus propias empresas de madera, dl poder estadounidense. Para recuperarlo, intentaron devolver cl control de las empresas a sus propietaios, los accionistas, en li garde dejario en manos de gerentes profesionales, y empezarona ‘comprar empresas para despojarlas de activos y revenderlas. En Ia década de 1990 el movimiento habia ganado la partida: la mo. dernidad radical de las «compras apalancadas» se conviti6 en la principal strategia de inversin en afusiones y adquisiciones». ‘medida que las empresas se deshacian de casi todos sus sectores salvo los més rentables, la mayoria de lo que hasta entonces habia, formado parte de ellas se subcontrataba a proveedores distantes, Las cadenas de suministro y, por ende, el compromiso con su pe- culiar forma de acumulacin de rescate pasaron a convertirse en Ia forma dominante del capitlismo estadounidense. Esto funcio- 1 tan bien para los inversores que a finales de siglo los lderes ‘empresariales de Estados Unidos habian olvidado que ese cambio se integraba en el contexto de una lucha por recuperar una posi- ign perdida y lo habian reconvertido en la vanguardia de un proceso evolutivo, Ahora se dedicaban a embutiral mundo entero ‘en ese proceso, y,ciertamente, habian hecho grandes avances de ‘cara a imponer una versién estadounidense en Japén.” Para comprender cémo se desvanecis la amenaza japonesa es necesatio retroceder un poco y permitir que el dinero emerja como protagonista de Ia istoria. En las décadas de 1980 y 1990 cambiaron ‘muchas cosas debido a las confrontaciones entre el délary el yen. En 1949, el yen se vinculé al ddlarestadounidense como parte delos acuerdos de Bretton Woods. Mientras la economia japonesa florecia, en parte gracias a exportaciones a Estados Unidos que no tenian correspondenciaen forma de importaciones, la balanza de pagos de este pals con respecto a Japén se resentia en la misma medida" Desde la perspectiva estadounidense, el yen estaba Un ejemplo de reforms de estilo estadounidense promovdss por un eo ‘omit japons Hiroki, aan Ls Decade, Long Ter Cred Bak ‘pani Tr Library Slecion i, ado Intertational House of apa 2003, trad de Charles Start. libro soaene qc las equa y medians empress representa una erg parla economia abet ces he Be anh Be Te US eWorld enon Lanes ‘Ye 20 tact La exist lta rl Made Al 203, 164 subvaluados, lo que hacia que en Estados Unidas los productos japoneses fueran baratos, en tanto que las exportaciones de este pais a Japén resultaban demasiado costosas. Las inquictudes es- tadounidenses con respecto al yen representaron solo una peque- sa parte de a situacién que en 1971 llevé al abandono del pats ‘oro por parte de Estados Unidos, En 1973 se dejéflotar el yen. [Luego, en 1979, Estados Unidos subié los tipos de imerés, lo que atrajo las inversiones en délares, manteniendo as alto el valor de dicha moneda, Mientras tanto, dado que la economia japonesa segufa exportando a Estados Unidos, el Gobierno japonés com- praba y vendia délares estadounidenses para mantener baja la cotizaci6n del yen, Durante toda la primera mitad de a década de 1980, la gran afluencia de capital japonés mantuvo el yen débil en, relacion con el délar. Pero en 1985 los lideres empresarales esta- ounidenses empezaron a sentir pénico ante aquellasituacién. Para responder ella, Estados Unidos dsené un acuerdo interna- clonal, el Acuerdo del Plaza (por el hotel del mismo nombre), por clque se depreciaba el délar y subia el yen. En 1988 el yen habia duplicado su valor con respecto al déla. Los consutmidores japo- :neses podian comprar practicamente todo lo que quisieran en el extranjero, inluido el matsutake. Crecié el orgullo nacional; ese fie el momento del «Japén que puede decir no». Sin embargo, la situactén hacia dificil para las empresas japonesas exportar sus productos, que ahora tenfan un precio demasiado alto Las compaiias japonesas respondieron externalizando més produccién a ottos pases. ¥ lo mismo hicieron sus proveedores de Corea del Sur, Taiwin ye Sureste Asitico, también afectados por el cambio de valor de las divisa, Las cadenas de suministro se extendieron por todas partes, Asi describen la situacidn dos s0- cilogos estadounidenses: Ante el repentino aumento dl valor en délares de sus factores de producein,y ansiosas por mantener sus preciosbajos yen conse ‘uencia,conservar sus contatos con los minorisasetadounidenses, ™ Shintaro Ihara, he apo hat Ca Say, com Akio Morita, Nace Yrs Touchstone Boks 199 (8), ted. de Frank Balivin 165 — las empresas asitcas pronto empevaron a diversiar, La mayor parte dela industria igea de Tv [.] se traslada [Ja Chi ‘na continental pero también l SuresteAsitico [.]-Grandes se ‘mentor de los sectres industries japonesesorientadas ala ex- portacién se trasladaron al Sureste Asitico. Ademés, algunas empresas, como Toyota, Honda y Sony, establecieron parte de su negocio en Nortcamérica. También hubo empress surcoreanas «que trsladaron ls operaciones de manufacturaclénintensva al Sureste Asc, as como aotrs pases en desarollo de América Latina y Europe Central, En cada uno de os lugares donde stable cleron sus nueva sedes,empezaronaformarse edes de proveedo- res de bajo precia®™ a economia nacional japonesa entré en shoek: primero, con la eurbuja» de los precios de los bienes races y las catizacionesbbur- sites a finales de la década de 1980; luego, con la wdécada perdi dda» de recesion en el decenio de 1990, ¥; mas tarde, con la nueva tisisfinanciera de 1997: Peto las cadenas de suministro expe ‘mentaton un auge inédito hasta entonces: no solo las controladas ‘por los japoneses, sino las de todos los lugares que albergaban a proveedores de Japén, que ahora disponfan de las suyas propia El capitalismo basado en la cadena de suministro se hizo omnipre- sente en todo el mundo. Pero Japén ya no estaba al mando. Hlay una empresa cuya historia perfila de manera muy nitida cl cambio de liderazgo de Japén a Estados Unidas en las cadenas desuministeo globales: Nike, la innovadora marca de calzado de- portivo. Nike empez6 como avanzadillaen Estados Unidos de una cadena de distribucida japonesa de zapatillas deportivas (la dis: tribuciOn es un elemento caracteristico de muchas cadenas de suministro japonesas). Sujta ala disciplina del régimen comer- cial japonés, Nike hizo suyo el modelo de cadena de suministro, pero poco a poco empezé a transformarlo al estilo «american» * Pevovcy Hao, «Making bal masa (doen cap ot 8p 2 Sogn Raber eener (La exarsin..), ella Acer avers dP desggs en lq I potencias mune renaron I said del yen, provocs ‘umbio ca a economia mundi ligula fabicantes extadounidenses yal te desecadena acre fiancee, | | | | En lugar de generar valor mediante el comercio como traduccién,, [Nike aprovecharia las ventajas que ofrecfa Estados Unidos en ma- teria de publicidad y creacin de marca. Cuando los fundadores de Jnempresase independizaron de su cadena japonesa,incorporaron «su propio estilo, que se traduciria no solo en su famoso logotipo, sino también en los anuncios en los que aparecian estrella del de- porte afroamericanas. Sin embargo, aprendiendo desu experiencia jjaponesa, nunca se les ocurrié ponerse a fabricar zapatillas, «No {tenemos ni idea de fabricacién, Nosotros somos comercalizadores y disefiadores»,explicaba uno de los vicepresidentes de Nike En ugar de ello, subcontrataron a algunas de ls redes de suministro {que proliferaban en toda Asia, aprovechando la profusién de «redes de proveedores de bajo precio» que, como mencionébamos antes, surgleron a partir de 1985. A comienzos del siglo xt la empresa tenia contratos con mas de novecients fabricas y se habia conver- tido en un simbolo tanto de la emocién como de los terrores del capitalismo basado en a cadena de suministro Hablar de Nike evo- «2, por una parte, los horrores de los talleres de trabajo esclavo Y, ‘porta, lo placeres de las marcas de disefo, Nike ha logrado hacer ‘que esta contradicein parezca peculiarmente camericana». Pero el. age de Ia empresa a partir de una cadena de suministo japonesa, nos recuerda el omnipresente legado de Japén. se legado resulta patente en la cadena de suministro del matsu- take, demasiado pequefia yespecializada para suscitar la interven- cidn de las grandes empresas estadounidenses. Sin embargo, dicha cadena se extiende por toda Norteamérica, involucrando a los estadounidenses como proveedores antes que como gestores, justo Jo contrario de Nike. {Cémo se dejaron convencer los estadouni- ddenses de asumir un papel tan humilde? Como ya he explicado antes, nadie en Oregén se considera asf mismo empleado de una {empresa japonesa. Los recolectores, compradores y agentes de cam- po estin ahi por la libertad. Pero la libertad solo ha legado a mo- vilizar alos pobres despues de que en Estados Unidos los medios ° Cad ce Miguel Korie, «Commodity chain aed mrtg drys: Nike and he goal tet footer industry, Gere y Korzniewc e6 Commo Chains, 247266 vase p25. 6 a... dle subsistenca se deslgaran de las expectativa de empleo estabe, en si un resultado del dslogo transpacfico entre el capital esta dounidensey el japonés. Enla cadena productiva del matsulake, pues, podemos ver historia que acabo de descrbir: comerciantesjaponeses en busca de socos locales; trabsjadoresestadounidenses desigados de Ines peranza deun empleo exable;traduciones entre diversas apiacio- ‘es, que permiten al concepto de libertad estadounidenseconfigu- rarun inventarojaponés, Heargumentado aqui quela organizacién de a cadena productiva nos permite observar esa historia, que de ‘otro modo podeia quedar oscurecida por toda la parafernalia que rovdeaalliderazgo global de Estados Unidos. Cuando se deja ques smercancias més humildes ilustren grandes historias, la economla mundial se revela como producto de coyunturas histéricas: ls Indeterminaciones de encuenteo. Silas coyunturas hacen historia, entonces todo se basa en mo- 1mentos de coordinacién: como en las traducciones que permiten alos inversoresjaponeses obtener benefcios gracias alos recole- toresestadounidenses,al gual que dichos ecolectoressacan par- tido dela riqueza de Japén. Pero jedmo unas seas recolectadas en aras de la libertad se transforman en inventario? Volvamos a Billete Abierto y su cadena productiva. 168 09 De regalos a mercancias, y viceversa F str tone asin nie pitalista de la mereanilizacin, ls cosa son arancada de sus rmundosvtales para convertrse en objetos de intercambio. Ese es proceso al que denomino valienacién», ulin el término como un atributo potencial de os no humanos tanto como de los huma- tos Lo sorprendente dela bisqueda de matsutake en Oregén es «que esta no entrahaalenacion en la relacin entre los recolectores y lassetas stastimas son fisicamente arrancadas de sus cuerpos fngicos (aunque, en cuanto efrutor, ese es su objetivo), pero en gar de convertirse en mercanciasalicnadas, lists para las conver- siones entre dinero capital, devienen trofeo de cz, incluso cuan- dosevvenden, Los ecolectores se enorgullecen de ensefiar sus setas, no pueden dejar de hablar de los placeresy peligros de la basque- darlassetas seconvierten en parte deellos, como sise os hubieran amido. Eso significa que, de un modo w otro, esos trofeosdeben ddeconvertne en mereancas. ila setas se recogen como trofeosde libertad, yen ese proceso devienen parte de los propios recolecto res, mo llegan a convertirse en mercancias capitalists? ‘Miplanteamientoala hora de responder aesa pregunta se bast en un legadoantropoligco de atencin as peculares cualidades delos regalos como forma deintereambio social: factor atalizaor de xa stenciénfueelntercambio ce gargantillsypuseras de conc fbri- ‘cadas porlos melanesios del este de Nueva Guinea al que Bronislaw -Malinovski se referia como scircuito Kula 0 wintercambio ua. Beni Malo, Agora of he Wester Pai, Londres: Route, sgn lid cast Loe argon del Pie Ost arson: Peni 20) 169 IIT Teadoci de valor, Oregin. Un esposo hmong fl product Ioneaio des sets dese dia, qu soe expo ens manos. Ba senda de eampatadonde se rein compre Tasty dinero qu ets aorta so roles de bert Salo su posterior clasiencon a dela dea co meena capi, ara varias generaciones de analistas sociales, et intercambio kula ha inspirado toda una serie de ideas acerca dels diversas formasen que ‘segenera valor, Lo sorprendente de esos adomoses que no resultan, , A través de ese imaginado terreno comin, a recoeccién comercial adquiere coherencia como escenario, ye grupo se converte en evento». Sus cualidades emergentes posibilitan la existencia de historias multdireccionales. Si una disciplina o sineronizaciin descendente, sin expectatvas de progres, las parcels de subsis- tencia ayudan a constitui la economia politica global Al reunir bienes personas de todo el mundo, el capitalisng «en simismo posee las caracteristicas de un conjunto. Sin embargo, personalmente me parece que el capitalismo tiene fambign las ca racteristias de una maquina, de un artlugio que se limita ala suma de sus partes. sa maquina no es una institucién total den tuo dela que transcurre nuestra vida lejos de ello, lo que hace es ‘raducir entre diferentes estructura vitals, convirtiendo mundos en activos. Pero el capitalismo no admite cualquier tradvecién. Los grupos que fomenta no son abiertos. Dispone de todo un cjército de téenicos ygerentes para elimina las parts problemé- ticas,y estos a su ver disponen del poder de los teibunales y las armas. Eso no significa que la maquina tenga una forma estiica Como argumentaba al repasar la historia de as relaciones comer- ciales entre Estados Unidos y Japon, constantemente surgen nue vas formas de traduccién eaptalista Ala hora de eonfigurar el capitalism los encuentrosindeterminados importan. Sin embar- 0, tampoco se trata de una profusién descontolada. Hay com: promisos que se sustentan mediante a fuera Dos inquietudes han revestido una especial importancla ala hora de configura el pensamiento que expreso en este libro. En 14 primer lugar, la alienacién es una forma de desligamiento que permite la creacién de activos captalistas. Las mercancias capita- listas son arrancadas de sus mundos vitales para servir como con- tabilizadores en la realizacion de nuevas inversiones, Uno de sus resultados son las necesidades infintas: no hay limite en la canti- dad de activos que desean los inversores. Asimismo, la lienaci6n, hace posible la acumulactén el amasamiento de capital de inver- ‘sin, que constituye la segunda de mis inquietudes. La acurmula- «in es importante porque convierte la propiedad en poder. Quie- nes disponen de capital pueden imponer su voluntad por encima de comunidades y ecologias. Al mismo tiempo, y puesto que el capitalismo es un sistema de conmensuracién, las formas de va- Jot capitalistas florecen incluso a través de grandes circuitos de diferencias El dinero se convierte en capital de inversién, capaz de producir mas dinero. El capitalismo es una méquina de traduc> cidm para producir capital a partir de toda clase de medios de subsistencia, humanos y no humanos.' ‘Mi capacidad de pensar en términos de parcelas ytraduccfones sebasa en un sélido corpus de erudicién sobre estos dos concep- 10s, en especial el derivado de la antropologia feminista, La eru- dicion feminista ha mostrado que la formacién de clases también ‘sua formacion cultural: el origen de mi concepto de «parcela»? Ta acamulicn de capitals bass en traducones en a ques incoporan| stippled mint captalisan Heal de meee ag tas demisarmaciones cv) In acumulacon derescte esl proceso a avs del al alr cea en forts de alr no capita se waduce en actos ap Ts, pstitan a acumulcn 2) los expan periaptalistan son aon enor ge pn Nec a er mt forms de aor apis como no cpl, smiendo atlas taduciones 3) scans e sums se organiza tans de ‘ius taduclones, que vinulan ceain de iventaria dela expe eres ‘os stlos prea, donde rece od ipa depicts catalan, 4) ln diver conden hace ple eptaisnn yal mimo tempo oes Sigs nesta recazo de a gaberanzacaptalist "Por ejempl, ens aye tll delostratjadoe de etna de Mairi of Renta an Captain Dipl Albany Sate Univer of Neve “ork Pres 1987, Atha Ong caine qu as ayes conagentes dela abe. ‘nz coll posal prucan stamens po demuersrures ays {hele lcs devebon costae Aas, Syn Yep Predecing Ge ‘nd Capt Pincon [Nueva frsey): Princeton Unters Pres 2009 reel ci) 285 i saa ‘También ha sido pionera en el estudio de las transacciones entre paisajes heterogéneos: mi concepto de wtraduecién.” Si algo he afadido ala conversacién, ha sido el hecho de llamas la atencién sobre unos medios de subsistencia que se sian ala vez dentro y fuera del capitalismo. En lugar de centrar nuestra atencién tinica ‘mente en el imaginario capitalista, con sus trabajadores diseipli- nados y sus sensatos gerentes, he tratado de mostrar un vivir pre- cario en escenarios que usan y rechazan aun tempo la gobernanza capitalist, Tales conjuntos nos hablan de lo que queda a pesar de los datios captalistas Antes de legara las manos de los consumidores, la mayoria de las mercancias realizan una trayectoria en la que entran y salen varias veces de las formaciones captalistas, Piense, por ejemplo, ensu teléfono movil. En las profundidades de sus circuitos encon- traré el coltén extraido por mineros africanos, algunos de ellos nilfios, que se meten en oscuros agujeros sin pensar en salarios 0 prestaciones. Ninguna empresa los envia: hacen ese peligrosotra- bajo por culpa dela guerra civil, el desplazamiento y la pérdida de ‘otros medios de subsistencia debido a la degradacién del medio ambiente. Su tarea apenas encaja en lo que los expertos conciben, Jos propetsios ys erentes dels iva bss us cones en eee ‘lesen ged tema neil de elec arguments lesions hemes ‘Solis desea npr de itor curses nolo propia como Toe tabjaores deol terns de cae tev de genes de indole cu " Besuda de Jane Guyer sobre ls tansacioner conesas de Alia Oxcen ‘al mesial inercambios monetarin no enen por qu sen sign de eh ‘len prsbecds dinero pede wilearse pra ela economia clturaes Yeaduct ss igleas de una pre os (Mand Gains Ching: Univers of {Chicago Pes, 200) Las ances pode incorporates no meres, Inca cuando entre dinero La investpcin de Guyer esa io fs ‘era conc lacorpora i cencla Las cadena products ranean constyn ua liga peteiado donde observ et bho: Lisa Ray Sia ‘gk exploran oto lt empresa de eda lana nego acres de aloe ‘los poctores chino ela disenci de compres ype (an ‘ing the nee sk rad tala Chinse calabratians, Levis Henry Morgan ae {Univers de Roce 20d ote de 01), ete tarbion Airs Ong ‘Neihralion as xeption, Duar (Carolin de Norte: Dake Unversity Fes 20064 Neer Tair, Thing al Aa, Duta (Canad Nee) Duke Users Press, 200 y Laura Bea Nav Autry, tno (Calor), Stanford Unt como trabajo asalariado capitalist, pero sus productos pasan a formar parte de nuestros teléfonos, @ todas huces tn producto ca- pitalista' La acumulacién de rescate, con su aparato de traduc- ‘idn, convierte los minerales que ellos excavan en activos legibles para a empresa capitalista,:Y qué hay de mi ordenador? Después de su corta vida itil (ya que, sin duda, tendré que reemplazarlo ‘por un modelo més nuevo), tal vez o done a una entidad benéfica. {Qué ocurre entonces con los ordenadorest Parece ser que los ‘queman para aprovechar sus potenciales components, y, de he- cho, son nos, siguiendo ritmos de rescate, quienes se dedican a despedazarlos para extraer cobre y otros metales Las mercancias suelen terminar su vida en operaciones de rescate para la fabrica-

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