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CEREBRO, INTELIGENC rE Na ONY (0X00). ec neurociencias aplice ala educacién permat rente Amanda Cristina ‘Céspedes Calderén Nacida en Iquique de parto gemelar. realiza, sus estudios en 1 Instituto Santa Marfa y Liceo N11 de Ninas, ambos en Nolioa, Santiago. Obtiene el tiuulo de Médico Cirujano en la Universidad de Chile en 1974 y ta a epecaidad ds Psiguiateia Infartojuvenil en fa misma universidad on 1977, Entre 1980 » 1981 realiza um Post Grado en Nevropsicologia y Neuropsiquiatria Infantil en ta Universita Degli Studii de Turin, Halia, Desde 1979 ‘a fecha es Profesor Adjunia Asociado en la Escuela de Psicologia de fa Pentificia Universidad Catélica de Chile, Ha dedicado su vida profesional al estudic de los Trastornos del Deswrrollo, especificamente a los ‘Trastornos de la Comunicacidn, purticipando 2 inicios de los afios Noventa en Ia gestacion de CENDYRA, wentro dedticado al diagnéstivca y aborduje de las des- Grdenes autistas infantiles. Posteriormente vuelcu sus esfuerws al estudio y abordaje del Sincrome del Deficit Atencional, en el marvo de la neuropsicologia y salud mentil escolar, iniciando una activa y profitica relacién con el magistetio y con Ins centros de padres ¥ apoderados, que cristaliza a través de formar parte del Directorio del Colegio Pablo de Taso de Santiago ¥ dictando numerosos cursos de actwalizacidn y char- las en los més variados eépicus de las neurociencias aplicadas a la educacicn, que extiende a diversos pai ses de Latinoamérica, siendo nombrada miembro honorario del Colegio de Psicdlogos del Pert. A fines de. los Noventa es elegida cana una de la “cien muje- fes inflayentes: del pas” por Ia Revista Caras, Act luslmente es miembro del Directorio de la Fundacién Mirame, AGRADECIMIENTOS AI Dr. Mario Palestini, mi sabio maestro en el fascinante camino de las neurociencias. Al Grupo de Estudios en Neurociencias, discipulas y maestras entusiastas y fieles A Anita, Marta, Ester, Juanita, Hilda y Ramon, mis dngeles personales, Amis padres y hermanos PROLOGO Durante las ditimas décadas han aumentado considerablemente aquellos ninos que estén fuera de la “norma”. El aumento de diagnésticos a edad temprana y mds certeros, el conoci miento cientifico més profundo del cerebro, la mayor apertura ¢ interés de los padres a com- partir sus cxperiencias, el creciente aumento de 1a prevalencia de trastornos de! desarrollo, entre otros, obligan al sistema educativo a generar herramientas pedagdgicas efectivas en un universo escolar muy diverso. Asf, las necesidades especificas de un nifio evan a los padres a buscar el establecimiento educacional mds adecuado, donde cl maestro promueva un ambiente académicamente efectivo y tambiéa armoniosamente afectivo, asf come que cada alumno sea evaluado y respectado como un “ser tnico”. Si tomamos en consideracién que en los primeros 20 afios de vida esta el perfodo de madu- racién del cerebro humano, las neurociencias y su aplicacién en el mundo pedagdgico toma una relevancia ineludible. Porque el conocimiento de éstas se transforma en la fuente de gene- racién de pricticas efectivas en el aula, en la potenciacién de la capacidad creativa del profe- sor, como también en une arista de perfeccionamiento permanente en beneficio de un mayor conocimiento del alumnado. Asimismo los m&dicos y especiallistas necesitarén conocer de Tas, pricticas pedagdgicas y la dindmica educativa, para asi apoyar con sus conocimientos a ese docente que Jo demanda y requiere. Este libro viene a poner de manifiesto que el modelo de “neurociencias aplicadas a la edu- cacién” se transforma en un recurso nevesario para el profesor, terapeuta, médico o padre. Las neurociencias y la educacién son aliados naturales e inseparables, especialmente hoy a la lu de estudios que revelan que mds del 20% de los alumnos en el sistema escolar toma algiin tipo de farmaco, cerca de! 25% posee algin Trastorno del Desarrollo, 6 un 12% presenta Sindrome del Déficit Atencional, por citar algunos ejemplos. En la préctica al menos uno de cada cua- tro nifios en el aula se enfrenta a una siluacién “irregular” en su aprendizaje escolar, por lo que resulta imperative que sean comprendidos y apoyados en beneficio de su salud mental y equi- libri emocional. Quiero agradecer yu su vez [elicitar a la Dra. Céspedes por el gran aporte que significa la publicacién de este libro, el cual no tengo dudas seré un material de consulta para muchos. Es un testimonio del trabajo de una vida dedicada a la interseccién entre la ciencia y 1a educa- cidn, a luchar por los mas vulnerables para traerles esperanza, a darle luz y sonrisa a esas nifios que necesitan de una amiga, a entregar herramientas y consejos para que el profesor pueda abordar el aula con més recursos, a potenciar los conocimientos de terapeutas, y también a tomar un rol activo en la difusi6a e invitcién a que vivamos una vida integrada a una socie- dad diversa, ‘Como Fundacién, creemos que la implementacia de un modelo de “ncurociencias aplica: Gas ala educacién” es un paso rotundo hacia una integracidn real, Tenemos optimismo en que este libro inspire y motive mucho ul sistema educacional para la implementacién de progra- mas de integracién formales, compartiendo una misma disciplina y por cnde un modelo comtin basado en las neurociencias. Andrés Barros Donoso Fundacion Mirame 5 INTRODUCCION {Cémo aprenden los nifios? gPor qué hay aiftos que aprenden en forma temprana y veloz y otfos quo se muestran nis lentos o empleen estrategias propias para aprender? {COmo ense: jiar en forma eficiente habitos, normas, cultura en casa? ,Cémo ser un profesor efeetive en le escuela? ;Cémo potenciar en la casa y en la escuela los talentos de los nifios’ Las respuestas parecen esconderse en el cerebro, poderoso drgano que nos pone en relacién con el ambiente ¥y os permite apropiarnos de sus caracteristicas y modificarlas. El cerebro humano estd dise- lado para aprender; en forma constante y silenciosa, se van Tabrando nuevos circuitos por acciGn de la experiencia, desde antes de nacer y a lo largo de todo el ciclo vital. El cerebro humano se apropia de la experiencia, Ia elabora, la archiva y, al conocerla, la modifica. Durante siglos, el cerebro fue una caja.cerrada, misteriosa, que solo permitfa ingresar a atis- bar su actividad re-creadora de Ia experiencia a través de infcrencias que conduefan a conclu- siones empiricas y a través de la experimentaci6n, Sobre la base de este conocimiento, en gran parte indirecto, se fundaron mumerosas ciencias del cerebro 0 Neurociencias, como la Neuropsicologia, la Psicologia Cognitiva, la Psicofisiologia, etc, Pero en las titimas dos déca- das, los secretos del cerebro han comienzado a ser develados gracias « la fértil asociacién entre Jas ciencias del cerebro y la tecnologia, especialmente la informatica al servicio de la neuroi magenologia y lu biologia molecular; el creciente cuerpo de conocimientos acerca del desarro- lo © involucién cerebral, de su biologia, de sus funciones y disfunciones, ha permitido ampliar el campo de las neurociencias a ambitos como la psicopatologfa, la nutricién, Ia neo- natologia y la educacién infantil. $i bien las neurociencias aplicadas a In educacién son un tema controvertido, es innegable que el conocimiento obtenido constituye una plataforma muy s6lida para entender el papel del aprendizaje en la vida del ser humano y optimizar las acciones formativas y educativas, Este libro pretence acerear el actual conocimiento neuro- cientifico a la tarea de educar, entendiendo por educacién una labor permanente, para toda la vida y cuyo objetivo es formar personas y actualizar sus talentos. Capitulo 1 UN COMPUTADOR DE ULTIMA GENERACION Durante siglos, el cerebro humano fue objeto de culto, mistificado y considerado un drga- no inaccesible, que solo permitia elaborar teorias a partir de los fendmenos observables, Ilama- dlos conductas. Durante el siglo XX parte importante de sus misterios comenzé a ser develado, hasta Hegar a la tltima década de dicho siglo, denominada internacionalmente La Década del Cerebro, cuando el desarrollo de sofisticadas técnicas de neuroimagen permitié visualizar ampliamente Jo que otrora solo era atishado mediante inferencias. Durante la déceda actual, que da inicio al tercer milenio, ¢] cerebro humano ha ide entregando dfa a dfa més informacion acerca de su fascinante funcioniamiento, informacién que cs évidamente absorbida por los neu- rocientificos para dar forma a nuevas tcorfas y a nuevas aplicaciones en el ambito de la psico- logfa, de la psicopatologia y de ottas ciencias aplicadas, Sin duda alguna que estamos ain muy lejos de conquistar por completo al cerebro humano y desnudar sus misterios, pero Jo que las neurociencias nos han mostrado hasta la fecha no solo es asombroso, coherente y fascinante, sino que constituye una potente muestra de la perfeccién de su disefio. El cerebro humano es un sistema estructural y funcional disefiado para recibir informacién, integrarla de modo flexible y creativo y elaborar conducts destinadas a la adaptaci6n, Para ello, estd configurado en forma de médulos funcionales altamente dinémicos, constituidos por células interconeetacas que realizan una sofisticada mensajerié quimica y fisica al interior del cerebro y con el resto del organismo, en una compleja unidad organismica que podemos divi- dir con criterio didéctico en subunidades: mente- cuerpo: cognicién-emocién; conciencia-sub- conscieate. etc. pero que, en la realidad, 10 es sino un entramado de activos procesos neuro- nales, inmunolégicos, hormonales, fisiolégicos, energéticos, ete. que da vida al organismo total. Las células cerebrales son células especializadas para recibir y enviar mensajes entre ellas, de modo que su estructura es peculiar: un cuerpo celular y numerosas ramificaciones, denominadas axén y dendritas; la mensajeria quimica es elaborada a partir de los nutrientes que ingresan desde Ia circulacidn sanguinea al cuerpo neuronal, y desde allf es enviada en forma de neurotransmisores y neuromoduladores a los terminales de los axones, donde se almacena y se entrega a otras ncuronas en sitios especializadas, llamados sinapsis; estos sitios contienen una sofisticada maquinaria clectroquimica, conformada por moléculas, iones, oli- goclementos, ete., que permiten la transmisién de los mensajes entre las neuronas. El cerebro contiene alrededor de cien billones de neuronas, las que son asistidas por otro tipo de células con funciones especificas sin las cuales la neurona no podria operar; estas células, denomina- das células gliales, son tres veces mas numerosas que las neuronas y llevan a cabo numerosos procesos indispensables para el correcto funcionamiento cerebral, como el aporte de las molé- culas précursoras que van a formar neurotransmisores, eliminacion de desechos, participaci6n en procesos de neurogenesis y de neurolisis (formacién y muerte de neuronas respectivamen- te), ete. Ciertas células gliales también conticnen receptores para neurotransmisores, de modo que es probable que no estén ajenas del todo a la funcién primordial del cerebro, la transmi- Si6n de informacién, La mensajeria neuronal constituye una Unidad dinémica con otros siste- mas del orgunismo con los cuales se intereonecta, como glébulos blancos, glindulas, ete El cerebro humano se tige por los principios de 1a cconomia y de la eficiencia: para ello, Jos procesos tienden a la especializacién, a la sofisticacién funcional y a la automatizacién, En Telacién a la economfa, cada neurona tiene la potencialidad de coneetarse con ottas cien mil, de modo de llevar a cabo mailtiples y variadas funciones con clevada versatilidad; respecto a eficiencia, mientras més distancia debe zecorter la mensajerta, es més probable que emplec ‘vias especializadas en velocidad y precisién, Jas que poscen mielina, una sustancia lipoprotei- ca cuya fincién es transmitir informacién a gran velocidad. Y en relacién al principio de la automatizacién, el cerebro humano posee la capacidad de almacenar informacién en bloques cada vez més compactos y reducidos, que ocupan un espacio muy pequefio pero que son alta- mente dindmicos en cuanto a poner dicha informacién en linea, inmediatamente disponible, sin mediacién de procesos de basqueda y ordenamiento que implican tiempo y energi Podriamos entonees decir que el mejor cerebro, en términos fiuncionales, es el cerebro que opera con Ja mixima economia de recursos, la maxima eficienvia y la maxima automatizacién, Para lograr estos objetivos, el cerebro humano dispone de dos largas y fructiferas décadas, las que se abren al influjo de la experiencia. 10 Sint tig Capitulo EL FASCINANTE FENOMENO DE LA PLASTICIDAD CEREBRAL El cerebro humano posee dos caracteristicas que lo diferencian del resto de los cerebros cn la escala zoolégica: uaa maduracién lenta y laboriosa, que se lleva 2 cabo durante las dos pri- meras décadas de la vida, y una amplia y 4vida apertura a la experiencia, la cual lo va modi- ficando durante esos fructfferos veinte primeros afios; esta caracteristica es denominada “plasticidad cerebral”, términe que alude a una gran versatilidad de la estructura y funciona- lidad cerebrales. Si bien estas dos décadas son extraordinariamente gencrosas en cuanto ven- tanas de oportunidades, constituyen también un largo periodo de vulnerabilidad a la multipt cidad de agentes adversos ambientales que pueden dafiar tan delicada estructura desde los ini- cios del proceso, Dicha vulnerabilidad es maxima los primeros treinta y seis meses de la vida La maduracidn cerebral se pone en marcha muy tempranamente en la etapa prenatal, orquestada por a informacién genética. Analizaremos este proceso en forma cronalégica, identificando los agentes adversos que pueden intervenir, sentando asf las bases conceptuales para aceeder a la comprensién de los Trastornos del Desarrollo. DETERMINANTES GENETICOS DE LA MADURACION CEREBRAL Desde un punto de vista biolégico, el desarrollo del cerebro humano es + Especie especifico * Individuo-especifico Estd determinado por los genes propios de la especie y por los genes de los antecesores de ese individuo en particular, El estudio del genoma humano ha permitido identificar el genoti- po del cerebro humana, Hoy se sabe que treinta mil de los cincuenta mil genes humanos con- tienen importante material genético con informacién crucial para el desarrollo cerebral. Estos genes estén contenidos en varios cromosomas; de ellos, Ios que actualmente ya estén total- meni estudiados son los cromosomas X, 1, 2,6, 7, 11, 15, 18, 21, 22, si bien es posible que cn cada uno de los 23 pares haya genes que participen en la neuromaduracin Durante el proceso de la fecundacién se entrega el material genctico que va a constituir el genoma de ese individuo, En este proceso pueden ocurrir eventos adversos que afecten a un cromosoma 0 parte de él, a un geno a varios genes, determinando la aparici6n de alteracio- nes cromosémicas, monogénicas o poligénicas, Los genes son unidades funcionales altamente dindmicas, y experimentan sutiles modifi- caciones estructurales, las que no llegan a constituir una patologia, configurando lo que actualmente se conoce como polimorfismos. Los polimorfismos de los genes permiten enten- i der que no existan individuos idénticos, que se puedan ver amplias variaciones de expresién fenotipica en parientes, incluso gemelos monocigéticos y que la especie humana se caracterice por una multiplicidad de pequefios y a veces grandes “defectos” funcionales, muchos de los cuales solo se yan a expresar cuando se pongun en contacto con determinadas claves ambientales. NEUROGENESIS Al término del primer trimestre, durante la etapa embrionaria, una ver desarrollada la placa neural, se forma el contingente neuronal que més tarde daré origen al tejido noble core- bral propiamente tal, Paralolamente, se forma el tejido alial, constituido por una variedad de eélulas que cumplen vitales funciones mecénicas y metabélicas, imposibles de llevar a cabo por una célula tan especializada como lo es Ia neurona, La formacion de neuronas, denominada neurogénesis, ocurre en el neuroepitelio germina- tivo, constituido por células madres en active proceso de mitosis (divisién celular). Este pro- ceso determina que se. forme todo el contingente neuronal mds un porcentaje adicional de neu- ronas, las que tendran un papel fundamental los primeros cinco a ocho afios de la vida, La divisién celular es un sofisticado conjunto secuencial de eventos, extraordinariamente sensi- ble a muchos factores, los que tienen en comtin la propiedad de alterar o frenar las mitosis, Entre estos, es necesario conocer: + Agentes quimicos + Radiaciones + Virus Actualmente se han identificado mas de mil quinientas sustancias quimicas potencialmen- te nourot6xicas, las que pueden actuar en distintos momentos del desarrollo cerebral pre. y/o postnatal: muchas de ellas poseen propiedades de frenaci6n y/o alteracién de la division celu. lar, con el consiguiente efecto adverso multisistémico; el resultado es un embrién con nume- rosas malformaciones, entre ellas, gruesas alteraciones de la estructura cerebral, a menudo no compatibles con la supervivencia después del nacimiento, De modo similar, en los dhimos cincuenta afios han aumentado de modo considerable las sustancias radiactivas, tanto de uso en la industria como cn le medicina y cn la fabricacién de armamento nuclear. Este material radiactivo es almacenado en recintos y recipientes blindados, pero cada afio ocurre en el pla- neta al menos una decena de accidentes en su manipulacién y/o resguardo, con consecuencias desastrosas; baste mencionar los genocidios provocados por la bomba atémica y por el acci- dente de la planta nuclear de Chemoby|, Findilmente, a los conocidos efectos teratogénicos del virus de la rubéola contraida por una mujer embarazada, es preeiso agregar la creciente varie- dad de virus de la influenza que experimentan mutaciones y que se van convirtiendo en poten- ciales teratégenos humanos. MIGRACION, CRECIMIENTO Y ESPECIALIZACION DE LAS NEURONAS PARA CONSTITUIR EL CEREBRO PROPIAMENTE TAL Las neuronas formadas a partir del epitelio germinativo, y que aleanzan unos (cien) billo- nes de unidades al término de la octava semana de vida intrauterina, reciben una orden gené- tica que pone término al proceso de mitosis, dando inicio a una prolongada peregrinacién en busea de Ios sitios donde habrén de situarse y establecer concxiones. Durante este viaje, que se prolonga por unas doce semanas aproximadamente, la neurona va experimentando profun- dos cambios, pasando de ser una eélula pequeiia y de morfologia simple a una compleja célu- la de mayor tamafio, con abundantes ramificaciones denominadas ax6n y dendritas, las que van estableciendo contacto con neuronas vecinas y/o neuronas distantes, segiin un disefio pre- establecido escrito en los genes. Este asombroso disefio posce una topografia espectfica, una dindmica temporal especifica y una maquinaria bioquimica especifica, en la cual participan protefnas, neurohormonas, inmunoglobulinas, neurorreguladores, vitaminas, etc. Gracias a este plan, al cabo de esos cuatro meses de trinsito 0 “migracién”, se ha formado un érgano asombroso, que luce flamantes sistemas funcionales perfectamente organizados, interconecta- dos pero también plasticamente abiertos a nuevas cartografias espaciotemporales disefiadas por la experiencia. Sin duda alguna que un transito tan prolongedo esti expuesto’a la aceidn adversa de nume- rosos factares; el resultado ser4 una alteracién topogréfica especifica, denominada hetcroto- pia, que significa “neuronas situadas en sitios erréneos”, la cual puede estar localizada en diversos puntos del encéfalo, por lo general en la corteza cerebral. La mayorfa de las hetero: topias es de origen genético. Por ejemplo, un error genético en un punto preciso del cromo- soma X afecta al gen de la filamina, una fosfoproteina esencial para guiar el movimiento de lancurona, produciéndose una heterotopia que se manifiesta en mujeres como epilepsia y que ¢s letal en varones, Otros genes son responsables de heterotopias denominadas lisencefalias. algunas de las cuales son tansmitidas por la mujer y se expresan en sus hijos varones. Algunos factores pueden ser simplemente mecdnicos, como la presencia de un quiste o de una malfor- macién vascular que altera el plano topogréfico impidicndo que un grupo de neuronas en trén- sito alcance el sitio al que estaba destinado. También puede ocurrir que los agentes de tréfico scan andmalos; asi, la migracién puede ser distorsionada por niveles hormonales alterados, especialmente de testosterona, hormona que cumple un papel protagdnico en guiar el trénsito migracional neuronal. Pueden intervenir sustancias quimicas cuya estructura sea similar a la de una hormona; como Ja hormona es un péptido (protefna de cadena corta), otras sustancias de estructura peptidica, como anticuerpos en cantidades anémalas 0 neurotoxinas de estructu- 4 peptfiica, pueden alterar la migraci6n neuronal. En el ambiente cxisten centenares de sus- tancias potencialmente neurotéxicas con efecto especifico sobre el trénsito migracional neu- ronal, y su ntimero va en aumento, siendo directamente proporcional al aumento en la conta- minacién y degradacién medioambientales. Por su importancia en la psicopatologia del des- arrollo, mencionaremos la accién neurotéxica migracional del alcohol. la nicotina, metales pesados como el plomo y el mereurio, ete. etc. CONECTIVIDAD ENTRE LAS NEURONAS: A medida que van migrando, las neuronas van creciendo y adquiriendo una morfologfa compleja, gracias a la accién de sustancias neurotréficas. El paso siguiente es tan crucial para la funcionalidad cerebral como los que le precedieron: las neuronas deben conectarse entre si, constituyendo sistemas funcionales altamente especializados. Este proceso se denomina sinaptogénesis, que significa literalmente “formacién de sinapsis”, siendo la sinapsis una estructura especializada para que pase informacién de una neurona a otra: en otras palabras, la sinapsis ¢s ¢l sitio microanatémico de la mensajeria cerebral, La sinaptogénesis posce una propiedad fascinante, que impacta de modo profundo y asombroso la tarea de educar: las sinapsis se forman por influjo genético, Sdependiente de la impronta ambiental, y por influ jo de la experiencia, es decir, la sinaptogénesis es ambiente-dependiente y ambiente-sensible. La formacion de sinapsis requiere de dos sofisticados procesos previos, que ocurren en un orden temporal preciso: la formacisn de dendritas y la protiferacién de espinas dendriticas. La dendrita es la unidad microanatémica de un frondoso ramaje que emerge del cuerpo neuronal y se extiende ampliamente a modo de las ramas de un érbol. La espina dendritica cs una espe- cializacién de membrana que ocurre en la superficie de la dendrita, destinada a recibir el con- tacto sindptico proveniente de otras neuronas. Se estima que cada neurona de la corteza cere- bral posee unas cien mil espinas, que representan su potencialidad sinéptica, Basta multipli car la cantidad total de neuronas cerebrales (unos cien billones) por la potencialidad siniptica de cada una de ellas, para vishimbrar el esombroso poder funcional del cerebro humano durante la etapa de maxima plasticidad. La sinaptogénesis comienza alrededor de la décimo sexta semana de gestacién; a la sema na N° veinte ya se observa una activa formaciéa de espinas dendriticas, denominada dendro génesis. El mayor menor niimero de espinas en una neurona dependerd por una parte de fac- tores tr6ficos, entre los cuales las hormonas juegan un papel crucial, especialmente las hormo- nas tiroideas (inicialmente, los niveles de T3 y Té de la madre; luego, la funcionalidad tiroi dea del propio feto, la que a su vez. depende de los niveles de yodo presentes en Ia alimenta- cin de la mac. Fl yodo es un microelemento esencial para la sintesis de hormonas tiroide- as: 13 y T4., las que son esenciales en précticamente todos los procesos de la neuromadura- cién, especialmente la diferenciacién neuronal y la dendrogénesis. Las necesidades de yodo van de cineuenta microgramos diarios en el nifio pequefio a doscientos microgramos en la pubertad y adolescencia y trescientos microgramos diarios durante el embarazo y lactancia. El yodo se encuentra en las capas superficiales del suelo, y desaparece cuando se deforesta, debi- do a la crosién, Tambign esta presente en las aguas ocednicas, pero solo raras especies de peces lo asimilan, siendo mis alta la concentracién en mariscos y en algas. Hay alimentos “bocidgenos”, como el repollo, el mijo y ta yuea (consumidas como alimento principal en regiones con poco yodo), La contaminacién bacteriana de las aguas ocednicas destruye cl yodo. La formaciéa de espinas dendriticas depende también de los estimulos que comienzan a ingresar al cerebro desde Ia etapa fetal en adelante; asf, los fenémenos actisticos y propio- ceptivos provenientes de la madre y del feto, como movimientos, ruidos intestinales, latide 14 candfaco y estimulos actisticos provenientes del exterior que legan en sordina a la cémara amniética, son poderosos estfmulos sinaptogénicos, a la manera de arcaicos formatos cogniti- ‘os, motores, sensoriales y emocionales. Sin duda alguna que desde el nacimiento en adelan- te, cuando el cerebro infantil comienza a ser invadido por la formidable cantidad de estimu- Jos provenientes del ambiente, 1a sinaptogénesis experimenta un incremento exponen- cial,especialmente durante Ie etapa de maxima plasticidad cerebral. 15 LOS MISTERIOSOS FENOMENOS DE LA SINAPTOGENESIS Los genes que contienen informacion de desarrollo cerebral estin organizados segdn un programa temporal preestablecido y perfeccionado a lo largo de la evoluciGn, de tal modo que Jos procesos internos de conectividad interneuronal se van sucediendo a lo largo de los prime: ros veinte aiios de Ia vida en formatos muy precisos y por lo tanto, predecibles. Estos proce- 08 s¢ orgunizan en secuencias que pueden seguir un patron fasico o un patron relativamente continuo, las que han comenzado a ser dilucidadas con un alto margen de certeza gracias a los estudios de neuroimagen, los cuales emplean téenicas cada vez mas sofisticadas y precisas. Los patrones de expresiOn génica, de indole heternerGnica (activos en distintos momentos) son por Jo tanto los responsable de la progresiva regionalizacién y “modularizacidn” del cerebro humano, determinando la existencia de “perfodos eriticas”, generadores de nuevas potencia- lidades y seguidos por “perfodos sensibles”, momentos de amplia receptividad funcional a la accidn de la experiencia, Segdn autores rusos, on este earécter heterocrénico de la maduracién cerebral residiria tanto su fuerza interna como una gran vulnerabilidad también interna, Volveremos a este punto en el capitulo sobre Trastomos del Desarrollo. La conectividad interneuronal cortical y subcortical es un modelo ampliamente estudiado de maduracidn en fases; constituye un impactante testimonio del fascinante diseiio que subya- ce al plan de desarrolio del cerebro, Esta modalidad neuromadurativa presenta las siguientes caracteristicas: En un determinado momento se pone en marcha en determinadas regiones cerebra- les una conectividad interneuronal veloz, programada y activada por informacién gené- tiea especie-especifica ‘+ Fl momento depend de Ia zona cerebral a activar: cronologtas topogrdficas. + La conectividad interneuronal es precedida por un perfodo de activa eliminacién de sinapsis en dicha area, lo cual puede ser interpretado como una “limpieza” del sistema operativo que deja espacio para implantar conexiones mas eficientes en un sistema que se rige por la economia * Una vez ocurrida la secuencia “poda” sinaptica/ reconectividad, el area que ha sido su escenario esta lista para Ia emergencia de nuevas funciones, las que 2 su vez se expre- sardn en nuevas habilidades en la medida que tales funciones sean adecuadamente ejer- citadas y modeladas por accién de la experiencia. Sobre la base de esta secuencia de eventos gencticamente programados, ¢s posible propo- ner la siguiente plataforma neuromadurativa 16 ETAPA DE ELIMINACION DE SINAPSIS: La hemos denominado “etapa de Ja poda” sinéptica. Ella implica una etapa transitoria de gran vulnerabilidad cerebral, especialmente en el rea funcional que estii experimentando la poda, Es un momento de intenso trabajo interno, de pérdidas necesarias, de reacomodos, y toda esta intensidad neurobiolégica necesariamente habré de desestabilizar cognitiva y emo- cionalmente al nifio ETAPA DE RECONECTIVIDAD NEURONAL: Las nuevas conexione, regidas por el principio de la eficiencia (reduccisn del ntimero y aumento de la especializacién funcional), permitiran la gradual emergencia de nuevas funcio- nes, més sofisticadas y precisas. Estas funciones emergen en forma de talentos en bruto, en espera de la accisin de la experiencia que las habré de transformar en habilidades y destrezas.. 6 las acabard por sofocar y anular, La conectividad interneuronal acelerada es también una fase de gran vulnerabilidad neurobiologica, ETAPA DE MUERTE NEURONAL PROGRAMADA: La pérdida de neuronas se denomina apoptosis, y es un fendmeno genéticamente progra- mado. Ocurre apoptosis a lo largo de todo el ciclo vital, no solamente durante la involucién. De hecho, durante los primeros cinco a ocho afios de Ia vida, la actividad apoptdsica es muy intensa, ya que se eliminan no solo sinapsis tempranas, sino también neuronas, mal denomi nadas “redundantes”; estas neuronas cumplen un papel crucial temprano, determinando una propiedad plastica excepcional los primeros cinco a ocho afios de la vida, La creciente conta- nacién del ambiente con toxinas diversas provoca un incremento prematuro de la apoptosis neuronal, especialmente por accién de radicales libres de oxfgeno (O en ver. de 0) . m1 ETAPA DE MODELADO AMBIENTAL: Una vez finalizadas las fases de climinacién sinaptica y de reconectividad, se inicia una etapa de amplia apertura a Ja accién de la experiencia, al modo de una ventana que se abre generosamente para que ingrese el aire y el sol que dan vida. Propanemas entonces el térmi- 0 “ventana de oportunidades* para designar a este momento mégivo que la biologia ofrece a las acciones formativas provenientes tanto de la educacién formal como de las oportunidades gue la experiencia ofrece al nifio, Esta ctapa es extraordinariamente receptiva a la llegada de determinados estimulos, cuyo formato debe ser disefiado tomando en consideracién la natura- leza de las funciones que emergen una ver. llevada a cabo la remodelacidn en determinadas zonas. Por ejemplo, la activa maduraci6n sensoriomotriz que se inicia a los tres meses de vida (cuando ef nifio ya es capar de sostener su cabeza sobre el tronco) permite, medio ato des- pues, la emergencia de la postura bipeda y algunas semanas més tarde, Ia marcha auténoma; a partir de ese momento, se abre la “ventana de oportunidades”, para que ingresen los paseos, cl columpio, trepar cerros, andar en triciclo y luego en bicicleta, nadar, bailar. Vv a | A partir de 1a comprensi6n de esta secuencia de eventos neurobiolégicos que subyacen a la maduracién cerebral fasica, podemos concluir que el cerebro infantil constituye un delica- do érgano cuya indemnidad es preciso cautelar y cuyas asombrosas facultades es necesario estimular de modo adecuado. Por su trascendencia, volveremos insistentemente sobre este aspecto en los préximos capitulos. La denominada “sustancia blanca”, constituida por las fibras de proyeccién que conectan sistemas neuronales distantes entre si, fibras largas y gruesas que deben transmi cién de modo veloz, requiere para cumplir este” principio de ta eficiencia” de la mielina, una cubierta membranosa constituida por Iipidos y protefnas que garantiza una transmisién alta- mente eficiente del impulso eléctrico. La miclinizacién parece ser un proceso relativamente continuo a lo largo de la maduracién cerebral (sin fases de “desmiclinizacién transitoria”), si bien los primeros cinco uiios de la vida es muy activa, dando origen en forma répida a nume- TOsos tractos (paquetes de axones) que conectan el cerebro interregionalmente y el cerebro con la médula espinal. La formacién de la mielina depende de informacion contenida en numerosos genes, hoy bien identificados; de la accién de la experiencia y de una adecuada nutricién, siend la leche materna el alimento ideal para poner en marcha una mielinizacién temprana éptimna. informa- El conjunto de procesos de eliminacién sindptica, apoptosis y reconcxién de neuronas que se va sucediendo regionalmente en el cerebro a lo largo de los primeros veinte afios de la vida, caracteristieo de a neuromaduracion en fases, posibilita la aparicién de funciones cerebrales esenciales 0 bésicas, al modo de una “obra gruesa” de disefio arquitecténico, mientras que 1a etapa de modelado ambiental permite la existencia de “perfodos sensibles”, momentos de méxima apertura a la experiencia y a la estimulacin, los que serdn responsables de las “ter- inaci as” que dardn un acabado perfecto al diseiio arquitecténico cerebral. Resulta fécil ver que este ensamblado de improntas genéticas y de improntas ambientales sigue las eyes del constructivismo: los genes proporcionan lo basic, en el sentido de basamento, fun- damento sobre el cual se ha de construir el edificio; la altura final y la calidad de la construc- cidn de dicho edificio va.a depender, por una parte, de la solidez de los basamentos y por otra, de la generosidad con la cual el ambiente enriquecer4 dicha construccién. ACOPLANDO LOS PASOS DE NATURA ¥Y NURTURA: LA DANZA PERFECTA La maduracion cerebral procede en fases que siguen una sincronfa precisa, determinada por la informacion genética, las que preparan ol terreno para ¢l ingreso del amplio influjo de la experiencia. Podemos dividir entonces cada fase en: + Perioda eritico: los genes ponen en marcha una activa eliminaciGn sinaptica (poda den- dritica) en regiones cerebrales especificas, la que es seguida Ge una activa reconectividad regida por los principios de la economia y de la eficiencia, vale decir, menos sinapsis pero mis especializadas y de mayor sofisticacién funcional. Durante el ncurodesarrollo se van sucediendo diversas elupas criticas en distintas dreas cerebrales, las que detcrminan un petma- nente remodelado cerebral modular; esta sucesién hetoracrSnica (en distintos momentos y dis- Lintas topograffas) culmina a los veinte anos de edad en promedio. Para entender este fasci- nante proceso, imaginemos que poseemos una propiedad y hemos decidido remodelarla; la primera tarca es echar abajo muros, levantar pisos, etc., para luego dar inicio a la reconstruc- cién: van apareciendo nuevas habitaciones, més funcionales a nuestras necesidades. Al cabo de unos meses, nuestra casa esté lista para ser habilitada y habitada, Es el momento en que nos dispondremos a pintar sus muros, adquirir muebles, cortinajes, alfombras, ldmparas.... Es decir, nos abocaremos a las terminaciones finas. Para darle més realismo a nuestra metéfora, diremos que ampliaciones ocurriran cada cierto mimero de afios hasta tener nuestra casa defi- nitiva + Periodo sensible: una vez. producido el remodelado regional, con la consiguiente cons- truccién de nuevas estructuras y nuevas funciones sobre 1a plataforma preexistente, se abre una extensa fase de perfeccionamiento de dichas funciones mediante el cjetcicio y la partici pacién sabia de 1a experiencia. Es importante insistir en estos dos aspectos, claves para una correcta educacion para la vida: la ventana de oportunidades, representada por un extenso perfodo sensible al influjo de la experiencia, exige cjereitaciéa (“principio de Ia réplica” segiin la educadora y médico italiana Marfa Montessori) y participacion sabia de la experien- cia, vale decir, una entrega cientfficamente programada de estimulos que inerementen y enri- quezcan el bagaje cognitive, afectivo y social del nifio. Retomando a nuestra analogia con la propiedad remodelada, una ver finalizados los trabajos de reconstruccién, cuando ya las nue~ vas y flamantes habitaciones estén listas, nos abocaremos con entusiasmo a su decoraciGn y habilitacion funcional; si disponemos de un presupuesto adecuado, adquiriremos los muebles, cortinajes, cuadros, alfombras, en las mejores tiendas de la plaza, y nos mostraremos muy exigentes con la calidad de nuestras adquisiciones, protestando si ellas presentan alguna falla -devolviéndolas a Ja tienda y exigiendo su inmediata reposicion, haciendo esta devolucién con presteza, por cuanto las productos adquiridos tienen un plazo de garantfa que caduca al cabo de un tiempo. Esta analogia es muy clara en poner el dedo en la llaga: todo educador de nifios -en el amplio concepto de educacién que hemos elegido como marco de referencia de este libro ~ tiene sobre sus hombros una trascendente responsabilidad: recibir con reverente respeto ese Auevo cerebro que la naturaleza -y tras ella, 1a mano divina- nos entrega cada vez que se cie- 17a un periodo critico, para abocarnos de modo entusiasta, una vez iniciada la fase sensible 0 “ventana de oportunidades” a entregar experiencias de éptima calidad, sin escatimar esfuer- zos ni sacrificios, permanentemente alertas a detectar cualquier falla o error en los formatos de estimulacin que estamos ofreciendo a ese nifio, conscientes de que el “plazo de garantfa”” es breve, dentro de algiin tiempo caducard y entonces sera ya tarde para enmendar el error. Las ventanas de oportunidades que se abren ampliamente al influjo de la experiencia son fini- tas, y se extienden por plazos que van desde algunos meses (fase sensible vincular) a un lus- to 0 algo mas, como Jo es la ventana sensible que se extiende entre los siete afios y Ix puber- tad, Volveremos a estos conceptos en el capitulo sobre desarrollo cognitive. Por décadas, esta danza asombrosa entre “natura”: lo genético, y “nurtura”, el ambiente y su impronta, fue un conocimicnto intuitivo, sustentado en evidencias empiricas; el ejemplo més contundentc lo tenemos en el formidable (corpus) to6rico que construyé Jean Piaget a tra- vés de la metédica observacién del desarrollo psicolégico de sus pequefias hijas. Pero en los iiltimos afios, el aporte de las téenicas de neuroimagen aplicadas u la investigacién neurobio- logica ontogenética han permitido identificar fases neuromadurativas muy precisas. Por razo- nes estrictamente didécticas, vamos a dividir artificialmente la: ontogénesis de los procesos neuromadurativas en dos ambitos: el cognitivo y el afectivo, confiando en que el lector sabra ulteriormente reconstruir dicha oniogénesis de un modo integrado, © NEUROMADURACION COGNITIVA apitulo 4 ENTRE LA SEMANA DIECISEIS INTRAUTERINA Y LOS DOS MESES EXTRAUTERINOS Los genes ponen en marcha una activa conectividad interneuronal especialmente en el hemisferio derecho del cerebro, ccompatiada por la mielinizacién igualmente activa de vias y tractos que conectan Jos distintos lobulos y a ellos con regiones subcorticales, especialmente sistema limbico. Se ha podido comprobar la existencia de una elevada densidad neuronal y de una activa formacién de denéritas en las cortezas parietal, occipital y prefrontal derechas durante el dltimo trimestre del embarazo; las regiones postsindpticas se pueblan de abundan- tes receptores para sustancias quimicas especificas.Mds tarde, durante los préximos tres a cinco afios de la vida, los procesos de poda y de apoptosis serén muy prominentes en estas mismas dreas. Esta activa maduraci6n intermodal que tiene lugar en el hemisferio derecho permitiré la ‘emergencia de funciones cruciales para la adaptacién del nifio pequefio a la vida extrauterina En efecto, al nacer el pequefo ya viene dotado de un sofisticado conjunto de destrezas comu- nicativas basicas, posibles de realizar gracias a la abundante interconectividad en las regiones corticales antes mencionadas, las que facilitan la aguda decodificacién de sefiales sensoriales provenientes de su cuidadora: texturas de la piel, aromas, melodias vocales (arrullos), ete Estas scftales sensoriales activan los receptores para ocitocina, dopamina y otros neurorregu- adores en determinadas regiones de la corteza y subcorteza de hemisferio derecho. La corte- za parietal derecha, abundante en sinapsis, permite al nifio recién nacido poner en marcha la funci6n primaria social por excelencia, sin la cual ninguna de las otras funciones tendria sen- tido: percibir al otro a través de la mirada; en efecto, la vfa visual del nifo tiene desde los pri- meros momentos después del nacimiento la capacidad de decodificar sciiales emocionales provenientes de la mirada y rostro de la madre 0 cuidadora, sefiales que sintonizan los estedos emocionales del bebé, ya sea en términos de confortamiento 0 de zozobra. Del mismo modo, en extensas zonas del hemisferio derecho de la madre, ciertas neurohormonas, en especial la ccitocina, han amplificado la percepci6n de sefiales provenientes del bebé, generando nuevas y poderosas emocione: arrobo, temnura, gozo contemplativo, etc. las que a su vez activan con- Guctas concordantes en forma de cuidados prodigados con extrema dulzura. Se establece asf na potente sintonfa intersubjetiva denominada apego o vinculo primario. Durante las pr6xi- mas ocho semanas, esta danza de seflales amorosas se reeditaré permanentemente, dia y noche, en el escenario de las necesidades primarias del bebé a las que la madre 0 cuidadora se apresura a atender y cubrir, alimenténdolo, arrulléndolo, meciéndolo, ete, fortaleciendo las nacientes sinapsis y creando nuevas conexiones, tinicas e irrepetibles: el cerebro del bebé res- ponderé a las sefiales de su madre y no de otra mujer, y la mamé aetivard potentes seftales an

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