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Yenifer Hiciano EL REPUNTE Y CAIDA DE LA INDUSTRIA AZUCARERA. Como hemos visto, a partir de 1849, después que le superada la amenaza de Ja continuacién de Ia) guerra con Haiti, en Ia zona Sur de la Republica se habia dado inicio a con un repunte, aunque, timido, de la produccién azucarera. Durante la década que cubre los afios de 1850-1860, la produccién de azucar aumenté ligeramente, lo que permitié su exportacién en pequefia escala. En 1852 fueron exportados por el puerto de Santo Domingo 257 quintales y cuatro afios mds tarde Ia cifra subid a 990 quintales. Pero no fue sin embargo después de 1868, luego detestallido en Cuba de la Namada "Guerra de los diez afios" cuando la produccién azucarera dominicana recibié su mayor impulso con Ia llegada de capitalistas cubanos que temerosos de la contienda que se desarrollaba en su patria, se establecieron en Santo Domingo. Los combatientes independentistas cubanos considerando que la produccién azucarera era el principal punto de apoyo econémico del dominio colonial que mantenia Esa estrategia, no solo redujo Ia produccién de azticar en Cuba, sino que ademds forzd a muchos capitalistas y técnicos cubanos a abandonar su pais. Una buena parte de estos técnicos y capitalistas temerosos se establecié en Santo Domingo, atraida por Ia calidad y el bajo precio de la tierra. La llegada a La Republica Dominicana de los capitalistas y técnicos cubanos dedicados a la produccién azucarera, originé un giro sustancial en la produccién azucarera nacional. En primer lugar, trajeron nuevas técnicas fabriles, nuevos sistemas de cultivo y produccién y nuevas especies de cafia de azucar que tenian un mayor rendimiento. A partir de ahi, la produccién de azicar de cafia comenz6 a pasar del trapiche artesanal al ingenio mecanizado. Pero no todos los nuevos inversionistas y técnicos azucareros procedian de Cuba. A su vez el precio de las tierras, en comparacién con Cuba y Puerto Rico y otras islas del Caribe, era sumamente bajo. Fruto de esa preocupacién fue la ley promulgada en julio de 1876, que dispuso que todo dominicano o emigrante que se dedicara a la agricultura, adquiria el derecho de ocupar tierras del Estado, no ocupada por otros, para dedicarlas al cultivo de café, cafia de azticar, cacao, algodén y otros frutos mayores. a Tres fueron las zonas favorecidas por este nuevo desarrollo de la industria azucarera: las regiones Norte, Sur y Este. No todos los inversionistas extranjeros que llegaron al pals a partir de esta nueva expansién de la industria azucarera eran poseedores de grandes capitales, aunque la mayor parte mantenia relaciones muy estrechas con bancos y financistas individuales norteamericanos y europeos, los cuales contribuyeron mediante préstamos, no sdlo a la compra de maquinarias para Jas nuevas instalaciones, sino también aportando capitales para posibilitar la arrancada productiva, La modalidad establecida, muy practicada en Cuba y Puerto Rico, fue el colonato, sistema mediante el cual uno o varios propietarios Pero no fue sin embargo después de 1868, luego del estallido en Cuba de la llamada "Guerra de los diez afios" cuando la produccién azucarera dominicana recibié su mayor impulso con la HNegada de capitalistas cubanos que temerosos de la contienda que se desarrollaba en su patria, se establecieron en Santo Domingo. Los combatientes independentistas cubanos considerando que la produccién azucarera era el principal punto de apoyo econémico del dominio colonial que mantenia Espafia sobre su patria, establecieron como estrategia el ataque y destruccién de los ingenios azucareros. Esa estrategia, no sélo redujo la produccién de azuicar en Cuba, sino que ademés forz6 a muchos capitalistas y técnicos cubanos a abandonar su pais. Una buena parte de estos técnicos y capitalistas temerosos se establecié en Santo Domingo, atraida por Ia calidad y el bajo precio de la tierra. La llegada a La Republica Dominicana de los capitalistas y técnicos cubanos dedicados a la produccién azucarera, originé un giro sustancial en la produccién azucarera nacional. En primer lugar, trajeron nuevas técnicas fabriles, nuevos sistemas de cultivo y produccién y nuevas especies de cafia de azucar que ten/an un mayor rendimiento. A partir de ahi, la produccién de azticar de cafia comenz6 a pasar del trapiche artesanal al ingenio mecanizado. movido por combustién, primero a base de lefia, y luego al ingenio de vapor a partir de 1874, cuando fue introducida la primera maquina de ese género. Pero no todos los nuevos inversionistas y técnicos azucareros procedian de Cuba. Los habia también norteame-ricanos, espafioles, italianos, briténicos, alemanes, puerto-rriquefios, etc. La modalidad principal de estas nuevas empresas era la propiedad individual yen algunos casos la asociacién con-tractual. Fue muy escasa en esta primera etapa la presencia de compafias por acciones dedicadas a la explotacién azucarera. Los nuevos inversionistas que llegaron encontraron ventajas extraordinarias que estimularon sus propésitos. En primer lugar, todos los gobiernos que habia tenido hasta ese momento la Republica, habian cifrado sus esperanzas de desarrollar el pais por la via de la ‘inmigracién, y por tanto fueron muy bien acogidos. A su vez el precio de las tierras, en comparacién con Cuba y Puerto Rico y otras islas del Caribe, era sumamente bajo. Pero ademés existia en el ambiente nacional una preocupacién real, la cual se manifestaba en la opinién editorial de casi todos los periédicos de la época, por incentivar el desarrollo de la agricultura. Fruto de esa preocupacién fue la ley promulgada en julio de 1876, que dispuso que todo dominicano o emigrante que se dedicara a la agricultura, adquiria el derecho de ocupar tierras del Estado, no ocupada por otros, para dedicarlas al cultivo de café, cafia de azticar, cacao, algodén y otros frutos mayores. . Tres fueron las zonas favorecidas por este nuevo desa-rollo de la industria azucarera: las regiones Norte, Sur y Este. En esa Ultima zona ocurrié la mayor concentracién de ingenios azucareros, sobre todo alrededor del distrito mari- timo de San Pedro de Macoris. No todos los inversionistas extranjeros que llegaron al pais a partir de esta nueva expansién de la industria azucarera eran poseedores de grandes capitales, aunque la mayor parte mantenia relaciones muy estrechas con bancos y financistas individuales norteamericanos y europeos, los cuales contribuyeron mediante préstamos, no sdlo a la compra de maquinarias para Jas nuevas instalaciones, sino también aportando capitales para posibilitar la arrancada productiva. El hecho de que no todos fueran capitalistas de grandes recursos, obligé a ‘muchos propietarios de los nuevos ingenios a buscar formas de asociacién con medianos y grandes propietarios nacionales. La modalidad establecida, muy practicada en Cuba y Puerto Rico, fue el colonato, sistema mediante el cual uno o varios propietarios En pocos afios el proceso del despojo de los colonos duefios de tierras tomé un ritmo tan acelerado que el gobierno, con la intencién de proteger al agricultor nativo, en 1882 dicté una ley "para que los ingenios se dedicaran exclusivamente a moler la cafia producida por los colonos que la cultivasen, mediante contratos de aparceria, fuese en terrenos propios 0 de los mismos ingenios". ilustrados y ricos como hacendados, en compafila de los que nos han hecho el inapreciable favor de venir a nosotros, trayéndonos su dinero, sus conocimientos, sus personas, su trabajo, mandaran directamente sus productos a New York. A Mejor entrafia una injusticia y un desastre mafiana. (Emilio Mas adelante; en el mismo articulo publicado en el Eco de la Opinién en 1884, Hostos sefala que el establecimiento de la industria azucarera originé en parte progreso "...pero ese progreso ha prescindido completamente de las condiciones econdmicas de la sociedad cuyos intereses venia a estimular, y eso es malo". Son capitalistas extranjeros, que, a lo sumo, se interesan por esos agentes del avance que van involucrados con los intereses materiales, empero no poseen ninguno los incentivos sociales que reclama en todos los equipos de la sociedad una recomposicién."(Eugenio En 1882, las treinta haciendas dedicadas al cultivo de la cafia de sacarosa concentraban 4,752 hectdreas y en 1884 ya tenfan en su poder 13,206 hectdreas. otro producto de exportacién", sino, ademés, para la racién de lineas telegraficas, y trenes. Dos afios mds tarde, el 18 de agosto de 1883, entro Ejemplificando: cada palabra transmitida al Este de USA poseia un costo de $2.31, y $2.46 era el costo de cada palabra transmitida a Francia. Pese a esto ultimo, el resurgimiento de la industria azucarera desarrollé sin dudas cambios relevantes en la vida del poblado dominicano.

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