You are on page 1of 20
TERAPIA FAMILIAR pe Cantos E. Stuzxs ‘Tow Anpenses (com) Micuset. Ware Jay S. Eran, Mieuast. D. LUKENS Roeser J. Lukens Rata E. ANDERSON Tn Canter, Micuats, Durraxt vy Civ Ware (coms,) Sreve pe Suazen, Huwyz. voy Forxstex J. Eurzur v S. Mixuciy E. Iupex-Buack, J. Roseses ¥ IR. Waring (comes) 1H, Sremuy y G. Wener Movy Exar asus diferentes Psicologia”) La red social: frontera de la prictica sistémica El equipo reflexivo Guias para una terapia familiar sistémica Lenguaje, estructura y cambio. La estructuracién del sentido en psicoterapia La conducta humana en el medio social. Enfoque sistémico de ta sociedad Terapia del abuso sexual Claves en psicoterapia breve. Una teoria de la solucién Las semillas dela cibernética La locura y las instituciones Rituales terapéuticos -yritos en la familia Qué hay detrds de la puerta dela familia? ‘Sime amas, no me ames s gedisa LA RED SOCIAL: FRONTERA DE LA PRACTICA SISTEMICA por Carlos E. Sluzki : ini editorial reccidnestilsica: Margarita N. Mizaji Primera edicn, febrero de 1996, Barcelona, Espa Derechos para todas ls ediciones en castellano © by Editorial Gedisa, 8. Muntaner, 460, ent, 1 Tel. 201 60 00 (8006 -Barcelons, Espa ISBN: 84.7432-589.7 Depésito legal: B-8.747-1996 Inmpreso en Limpergrf Calle del Ro, 17- Ripe Impreso en Printed in Spain (Queda probibids a reproduceién toto parcial por cualquier medio de im- presién, en forma idéntica, extract 0 modificada, en castellano o cual ‘ier ot idioms, Indice de capitulos y de ejemplos Preracio (Salvador Minuchin) 9 PROLOG . 13 1. Tres piezas introductorias: “hot”, “me y “cool” 28 Introduceién “hot”: :Dénde ocurren las pérdidas?.....23 Introduccién “medium”: Familias, redes y otras Introducei6n “cool”: Con los ojos de la imaginacion ...32 . La red social: proposiciones generales 37 E] modelo de la *red social’ Caracteristicas estructurales Funciones de la red ‘Hasta agué noms”: un ejemplo social compa ‘Un rayo de luz en ta oscuridad”: un ejemplo casi ruro de apoyo emocional Sostenéme que si no le pogo”: un ejemplo de regulaciin social Lo ns: una experiencia personal. Auributos del vinculo Implicaciones de este nivel de analisis “Apmendiendo el ABC’: un ejemplo clinica 3. De como la red social afecta la salud del individuo yla salud del individuo afecta ala red social ...o0...-71 De cémo la red afecta la salud del individu0 enn 79 De cémo la enfermedad de un individuo afecta Eau rede eeeeeeneetee = 81 “Liebres y toriugas”: una consulta institucional eon 84 ‘No hay nada como el hogar”: un ejemplo cliti0 ..cme87 4. El proceso de migracién: un experimento natural en disrupcién y reconstruccién de la red social Introduccién : Dinamica familiar durante la migracién. Los nuevos mapas “De lo que no se habla no existe” wn eemplo dinic.. 5. Casandose y descasindose: vicisitudes de la red. social durante el matrimonio y el divorcio ...... 107 iufrago en el espacio”: un efemplo clinico 15 6. La extincién progresiva de la galaxia: la red social en Da VeeZ on 127 “La invencign de Morel”: wn ejemplo clinica so... 130 “Las manchas en la pared”: una reminiscencia personal 133 7. Red, familia y narrativas 139 Un poco de historia. Los efectos de esta evolucién La narrativa como sistema [REFERENCIAS BIBLIOGRAFIOAS sss 151 INDICE DE AUTORES sensu 161 Prefacio En susalbores, la terapia familiar era facil de idemtificar constituia un desafio. Goncebir a la familia como el foco de lasintervencionesterapéuticase intentar entender sistémica- mente las relaciones entre sus miembros constitafan pasos revolucionarios tanto desde el punto de vista conceptual como de la prictica. Esos dias iniciales y pioneros eran diasde certeza parala terapia familiar. Existian diferencias entre escuelas pero, en términos generales, esas diferencias no dividian al campo sino que lo enriquecfan, Con todo, a medida que los terapeu- tas familiares comenzaron a encarar nuevas areas de inter vencién y el trabajo con familias se centré en problemas especificos, empezaron a hacerse evidentes las divergencias enesta disciplina en expansi6n. Los (as) terapeutas familia res{eministas encararon unarevisi6n critica del pensamiento sistémico, tal cual habia sido conceptualizado originariamen- te por Bateson, yo encontraron insuficiente, envuelto en un manto de elitismo masculino. Otros terapeutas, dedicados al tratamiento de poblaciones especiales, pusieron en tela de juicio nuestro pretendido universalismo, sefialando que esti ‘bamosaprisionados por los prejuicios de la cultura dominan- te, y ciegos a las especificidades de género, de clase y de raza, Otros criticaron Ja orientacién transaccional del campo, arguyendo que, cuando centramos nuestra atencién en lo que acontece entre miembros de la familia, estamos tratando al individuo como una “caja negra” y escotomizando las 9 serd especificada en el capitulo 2. Su recorte deriva de ta necesidad de definir, expandir y refinar este nivel de andlisis yexplorar exhaustivamente el poder de su aplicacién clinica, lo cual, por cierto, merece hacerse con diferentes niveles sistémicos. Al mismo tiempo, mantendré, espero, una vision multinivel que nos recuerde una y otra vez las multiples variables masalld ymasacé de la red social que constantemen- teafectan y son afectadas por la dinamicade red. Yeuando no o haga, ruego al lector que lo haga por mi... y por él o ella mismo/a. 36 | | | | 2 La red social: proposiciones generales ceptual de “red social personal” o “red social significativa” ancla la Optica sistémica utilizada por la terapia familiar a las vicisitudes del entorno microsocial. Resonando con la propuesta de Gregory Bateson de que las fronteras del individuo no estan limitadas por su piel sino que incluyen a todo aquello con Jo que el sujeto interactita familia, entorno fisico, etc.— podemosagregar que las fronteras del sistema significativo del individuo no se limitan a la familia nuclear o extensa, sino que incluyen a todo el conjunto de vinculos interpersonales del sujeto: familia, amigos, relaciones de trabajo, de estudio, de inser- cién comunitaria y de practicas sociales. Este nivel interme- dio de la estructura social resulta critico para una compren- sin mas acabada de los procesos de integracién psicosocial, de promocién del bienestar, de desarrollo de la identidad y de consolidacién de los potenciales de cambio, y, comple- mentariamente, ilumina también los procesos de desintegra- cién psicosociales, de malestar y del enfermar, de trastornos de la identidad, y de perturbacién de los procesos de adapta- cién constructiva y de cambio. Constituye asf una instancia necesaria para poder desarrollar una labor clinica en el campo de la salud mental, manteniendo una dptica eco- sistémica responsable. ‘Tal como lo discutia en el prologo, merece recordarse que ladecisién acerca de en gué lugar trazar la fronterade lared social significativa (en otras palabras, la definicion operacio- 37 nal de “significativa’) es, en cierta medida, arbitraria, y se lleva a cabo por razones mas practicas que conceptuales, a saber, para no perdernos en la inmensidad de la red macroecol6gica de la especie-en-contexto, Este nivel de pro- cesos ¢s intuitivamente expecificable por el que informa w observa: puedo percatarme sin mucha dificultad de que para mi tendra un impacto muy diferente una vicisitud perturba- dora —un accidente de transito, por ejemplo— si éste le ocurrié a mi madre, a mi mejor amigo, a un compaiero de trabajo, al diariero de la esquina, o a un campesino que ruzaba distraido una calle de Lima (aun cuando la teoria del ‘aos nos recuerda que toda perturbaci6n tiene efectos im- previsibles: jconsidera el efecto que tendria ese campesino hipotético en tu vida si tienes la costumbre riesgosa de leer mientras caminas por la calle, y estas leyendo precisamente esta frase acerca de ese campesino en este libro mientras cruzas distraidamente una bocacalle, y ocurre que te atrope- lla un automévil!). Mediante una indagacion apropiada es posible discriminar entre la microrred social personal (entre aired social significativa, la tuya, ola del sujeto o subgrupo al que definamos como quien describe) y la red “macro” que cluye la comunidad de la que formamos parte, nuestra sociedad, nuestra especie y nuestra ecologia. Para subrayarla naturaleza arbitraria de esa frontera basta traer a colacion que los paradigmas de red son también utilizados para implementar acciones educativas y comunitarias movilizan- do redes sociales mucho mas vastas, lo que constituye el sello distintivo de trabajos pioneros en lo que Elina Dabas y su equipo (Dabas, 1993) llama, apropiadamente, “red deredes”. Lacomplejidad de un trazado inclusivo de los sistemas dered. social esta esbozado en la figura 1,a su vez una simplificacién espartana de esa interpenetracién (a la manera que las constelaciones simplifican la enorme complejidad del mapa estelar) Elconcepto de red social fue desarrollado y refinado de manera acumulativa pero desordenada por una serie de autores, Merece citarse entre ellos a Kurt Lewin (1952), cuya 38 j | | j | | | Figura 1. Sistema de redes 1. La red social personal, con el informante en el centro, ysus eirculos concénticos de relaciones con intensidad e intimidad decreciente, 2. Una de las muchas redes de las que el individuo es miembro petiférico (la red perteneciente a uno de los miembros periféricos de la red del informant), 5. Una de las muchas redes supraindividuales a las que miembros individuales pertenecen sin conocerse entre si (red de todas las personas {que son feligreses de una misma iglesia, o miembros de un mismo club, 0 alumnos de una misma escuela, o miembros de una misma minoria). 4. Una de las muchas redes de las que el individuo no es miembro, aun ‘cuando algunos miembros de su red lo son, 5. Una de las muchas redes de las que cl individuo es miembro, pero pocos o ninguno de Tos otros miembros de su red lo son. 6, Unade las muchasredesde las que ni el inividuo ni otrosmiembros de su red forman parte, pero cuyas vicsitudes pueden afectar indirect mente a la red del individuo, 39 tcoria del campo incluye explicitamente variables centradas enlasselacionessocialesinformales. Jacob L. Moreno (1951), elcreador del psicodrama, desarrollé el concepto de psicolo- gia geograficay una técnica sociométrica, el sociograma, para esbozar un mapa de la red de relaciones—del tipo de “quién conoce a quién"—en gruposy en comunidades. El antropé- Jogo social norteamericano John Barnes (1954, 1972) levé a cabo un estudio pionero acerca de redes informales y forma- Jes, familiares y extrafamiliares, en la vida diaria de un pueblo aislado de pescadores en Noruega, que puso en evidencia la importancia de los vinculos sociales extrafamiliares en la cotidianeidad, Elisabeth Bott (1957),a su vez, llevé a cabo en Inglaterra un estudio acerca de las relaciones externas de familias urbanas, y durante ese proceso desarrollé metodolo- gias pioneras para analizar las pricticas de interaccién infor- mal de la red familiar extendida, diferenciando la composi- cin dela red (aspectos tales como el porcentaje delared que esté constituida por familia o que pertenecen a la misma religion, la distancia geogrifica entre el informante y los miembros significativos de sured, etc.), laestructura dela red (rasgos tales como densidad, agrupamiento en subredes 0 conjuntos, etc.) y los contenidos de las interacciones (aspec- tos tales como el apoyo que se brindan, la informacién practica, los consejos, etc,). Erich Lindemann (1979), el creador de la *teoria de crisis’, resalt6 a través de sus escritos la posicién central de la red social personal —familiar y extra- familiar— de un individuo en la codeterminacién de los efectos a corto y largo plazo de una situacién de crisis, Finalmente, Ross Speck y Carolyn Attneave (1973; véase también Speck 1987), trabajando originariamente en las mismas comunas contraculturales en las que Speck vivia, asi como Uri Rueveni (1979), aplicaron estas nociones de mane- ra pionera al combinar en reuniones terapéuticas a la familia extensa con la red informal de relaciones, para el manejo de pacientes en crisis. El grado de visibilidad del lenguaje de “red social”, y la atencién que le ha sido prestada en términos de pricticas 40 clinicas por el campo de la salud mental en general, y el de la terapia familiar en particular, ha fluctuado dramaticamente en el curso de los tiltimos treinta arios. Asi, el modelo de red tuvo una centralidad inicial notoria con la publicacién de los, trabajosarriba mencionados de Specky Attneave, resonando con la ideologia y las pricticas del movimiento de salud mental comunitaria. Con todo, con el aumento de la especia lizacién territorial del campo de la terapia familiar, y con la involucién progresiva de los proyectos de psiquiatria comu- nitaria, estos modelos perdieron visibilidad. Esto se expres6 en una reduccion llamativa de las contribucionesacerca de la red social en el conjunto creciente de publicaciones profesio- nales sobre terapia familiar y sobre salud mental. Hubo un esfuerzo fallido de revitalizacién por parte de los fieles al modelo través de lacreacién de un par de revistasdestinadas alos trabajos sobre red, pero estas publicaciones desaparecie- ron al poco tiempo, victimas de la baja demanda tematica especializada, algo bastante razonable, considerando que las terapias de red noson intervenciones exclusivassinoinclusivas. Con todo, en épocas recientes ha tenido lugar un cierto renacimiento del interés en ese tema en diversas partes del mundo, incluyendo publicaciones en Suecia (Klefbeck etal, 1986), Holanda (Baars et al., 1990), Bélgica (Elkaim, 1987), los Estados Unidos (Anderson y Carter, 1990; Pilsuk y Hiller Parks, 1986; Whittaker y Garbarino, 1983) y Argentina (Da- bas, op. cit.). A esta lista merecen agregarse las estrategias “macro” desarrolladas en la actualidad en el ejido de Nueva York por Salvador Minuchin y su equipo para transformar los procesos y los objetivos de agencias piblicas de servicios sociales de proteccién al menor, experiencia que sera publi- cada en un futuro cercano (cf también Fine, 1993), asi como muchos experimentos terapéuticos que tienen lugar, casi en. secreto para no molestar al “establishment” psiquiatrico, en icios de psiquiatria, salud mental y trabajo social en muchas partes del mundo. 41 i El modelo de la “red social” Los contextos culturales y subculturales en los que & tamos sumergidos, los contextos hist6ricos, politicos, econd= micos, religiosos, de circunstancias medioambientales, de existencia 0 carencia de servicios puiblicos, de idiosincrasias de una regi6n o un pais o un hemisferio, sostienen y forman parte del universo relacional del individuo. En un nivel mas microscépico, a su vez, la red social personal puede ser de- finida como la suma de todas las relaciones que un individuo percibe como significativaso define como diferenciadasde la ‘masa anénima de la sociedad. Esta red corresponde al nicho interpersonal de la persona, y contribuye substancialmente a su propio reconocimiento como individuo y a su imagen de si. Constituye una de las claves centrales de la experiencia individual de identidad, bienestar, competencia y protagonismo 0 autoria, incluyendo los habitos de cuidado de la salud y la capacidad de adaptacién en una crisis (Sluzki 1979; Steinmetz, 1988). Lared social personal puede ser registrada en forma de ‘mapa minimo que incluye a todos los individuos con los que interactita una persona dada. Elmapa puede sersistematizado en cuatro cuadrantes, a saber: ‘familia, * amistades, + relaciones laboraleso escolares (compaiieros de traba- {joo estudios), y + relaciones comunitarias, de servicio (por ejemplo, servicios de salud) o de credo. Sobre estos cuadrantes se inscriben tres areas, a saber: * un circulo interior de relaciones intimas (tales como familiares directos con contacto cotidiano, y amigos cerca- nos); * un circulo intermedio de relaciones personales con 2 menor grado de compromise (tales como relaciones sociales © ptofesionales con contacto personal pero sin intimidad, “amistades sociales”, y familiares intermedios), y * un circulo externo de conocidosy relaciones ocasiona- les (tales como conocidos de escuela o trabajo, buenos vecinos, familiares lejanos, 0 cofeligreses) El conjunto de los habitantes de ese mapa minimo (marcados con puntos), 0, aun mejor, de esos vinculos (mar cados con lineas entre dos © més puntos), constituye la red social personal del informante (véase figura 2en pig. 44). Este mapa constituye, por cierto, un registro estatico del momento que se releva o de algin momento del pasado reconstruido por el informante." La frontera de la red social informal posee una operacionalizacion de hecho mas borrosa que la frontera de la familia, cuyos vinculos se caracterizan por poscer nombre ("primo”, “tio segundo”, “aun ‘ex conyuge””). Esto hace ne- cesario especificar en cada caso, al menos con propésitos de investigacin, los criterios de inclusion en red. Por ejemplo, ‘cuando se evalita Ia red social de un niifo, se incluye a todos, los compaiieros de la escuela 0 s6lo a aquellos con los que interaetiia también fuera de la escuela?; cuando se evalia a unanciano que vive solo, incluimosal diariero dela esquina? 2 si exe diariero fuera una de las pocas personas que lo saludan por su nombre? En la practica clinica, la frontera de la red puede ser establecida a través de preguntas destinadas 2 Bronfenbrenner (1979), en su dscusién acerea de Tos procesos exolutivos del niio desde una perspectvasistémica, propone un mapa de red que sigue jes mis vadicionales: un eireulo interior microsistémico, correspondiente ala familia, un crculo intermedio 0 mesosistémico, correspondiente a la red social personal, yun circulo externo 6 macror sistemico, correspondiente a la sociedad, ineluyendo los valores de la cultura, el poder politico y econémico, et. Cada nivel tiene su dinsmica Y su tempo propios, i bien se ven afectados y pueden asa vee afectara los 43, AMISTADES FAMILIA RELACIONES DE 3 ‘TRABAJO O ESTUDIOS RELACIONES ‘COMUNITARIAS Figura 2. Mapa de red 44 a definir sus integrantes, tales como: “:Quiénes son la gente importante en tu vida?" *:Con quién has hablado, o te has visto, esta tiltima semana?” “Cuando tienes ganas de hacer un poco de vida social, za quién llamas?” “:Quién es, o podria ser, tu pafio de lagrimas?” *gCon quién te ves regularmente?” etcétera. Ese registro puede enriquecerse (y a veces esto constitu. ye de por si una intervencién terapéutica importante) me diante la pregunta: “En qué direcci6n crees que se esta moviendo tu relacion con esta persona, hacia un aumento de Ja intimidad (‘hacia adentro’), hacia una reduceién de la intimidad (‘hacia afuera’), 0 sin cambiosprevisibles?”, después de lo cual se puede agregar al punto que indica al individuo oa la linea que denota a la relacion una flecha que indica la “direccién” del movimiento de la relacién con el informante. Lared puede ser evaluadaen términosde sus caracteristicas estructurales (propiedades de Ia red en su conjunto), de las funciones de los vinculos (tipo prevalente de intercambio interpersonal caracteristico de vinculos especificos y de la suma o combinacién del conjunto de vinculos) y de los atributos de cada vinculo (propiedades especificas de cada relacién) Caracteristicas estructurales Las caracteristicas estructurales de la red son: * tamario, es decir, néimero de personas en la red. Hay indicaciones de que las redes de tamaio mediano son mas cefectivas que las pequeiias 0 las muy numerosas. Las redes minimas son menos eficaces en situaciones de sobrecarga 0 tension de larga duraci6n, ya que los miembros comienzan a cevtar el contacto para evitar la sobrecarga (“Cada vez que me encuentro con él, se queja y me llora por horas! jNo lo puedo aguantar més... pot lo que dejo el teléfono descolgado!”) 0, en caso contrario, tienden a sobrecargarse (el caso tipico es, la cényuge de un paciente anciano con enfermedad de 45 tamaiio densidad composicién (distribucién) dispersion homogeneidad /heterogeneidad atributos de vinculos especificos tipo de funciones Figura 3. Caracteristicas estructurales de la red Alzheimer sin mucha otra familia en derredor, esclavizada en todos los cuidados basicos de una persona totalmente incapa- Citada; se los Hama, con raz6n, “las victimas ocultas de la enfermedad”), Las redes muy numerosas, a su vez, corren el riesgo de la inaccién basadas en el supuesto de que “ya alguien se debe estar ocupando del problema”. Factores que afectan el tamaio de la red incluyen las migraciones y relocaciones (que reducen dramaticamente el tamaiio, sino elacceso, de la red), y el paso del tiempo (Ia red social de las personas ancianas se reduce por desgaste, clegante eufemis- mo por “debilitacin muerte de sus habitants”, y por falta de acceso a la renovacién; cfr. capitulo 7); * densidad, ¢s decir, conexién entre miembros indepe dientemente del informante (amigos mios que son amigos entre si; parientes cercanos que son a su vez intimos entre si; etc.); un nivel de densidad medio favorece la maxima efecti- vidad del grupo al permitir cotejamiento de impresiones (“Lanoto deprimida. A tiqué te parece?”); unared con nivel de densidad muy alto favorece la conformidad en sus miem- 46 bros —presi6n para la adaptacién del individuo a las reglas del grupo—y, sila desviaci6n individual persiste, favorece la exclusion del individuo de la red, y tiene asimismo mas inercia y un nivel de efectividad més bajo; un nivel de densidad muy bajo reduce la efectividad por kafalta del efecto potenciante del cotejamiento; con todo, la evaluacion de ka dimensién “densidad” debe complementarse con andlisis mas cualitativos, tales como detectar la presencia de subsis temas coherentes o conjuntos (clusters) en la red (que poseen en general mayor poder € influencia) y su relacién con el individuo; * composiciin o distribucién, es decir, qué proporcién del total de miembros de la red esta localizada en cada cuadrante y cada cfrculo; las redes muy localizadas son menos flexibles y efectivas, y generan menos opciones que las redes de distribucién mas amplia; esto se aplica tanto a la distribucién en cuadrantes como en circulos; asi, hay gente cuya red. significativa se centra en “familia”, de la que dos miembros (por cjemplo, una hermana y el marido) se localizan en el circulo interior y el resto en ¢l circulo intermedio, cosa que hace a la informante muy dependiente de esas dos personas centrales, y de la familia en general; con todo, debe también recordarse que las redes muy amplias pero homogéneas (tal como el caso de las sectas 0 cultos fanticos) muestran mas inercia y por lo tanto menos reactividad; © dispersin, es decir, la distancia geogrifica entre los miembros, lo que, obviamente, afecta la facilidad de acceso al ydel informante, y porlo tanto afecta tanto la sensibilidad de la red a las variaciones del individuo como Ia eficacia y velocidad de respuesta a las situaciones de crisis. Otros autores prefieren definir esta variable como accesbilidad, es decir; facilidad de acceso o contacto para generar comporta- mientos efectivos. La utlizacién de la distancia geogrifica para evaluar esta variable estd en proceso de revisién constan- te, gracias a adelantos recientes tales como las redes de a computadoras tipo Internet, que generan nuevas posibilida- des de acceso a redes intensas, altamente reactivas y poten- Gialmente sensibles, * homogeneidad 0 heterogeneidad demografica y so- Giocultural, es decir, segiin edad, sexo, cultura y nivel so- cioeconémico, con ventajas¢ inconvenientes en términos de identidad, reconocimiento de sefales de estrés, activacién y wilizacion; © atridutos de vinculos especificos, tales como intensidad o tropismo, es decir, compromiso y carga de la relacién, durabilidad, historia en comin; y © tipo de funciones cumplidas por cada vinculo y por el conjunto, lo que sera discutido a continuacién. Funciones de la red El tipo prevalente de intercambio interpersonal entre os miembros de la red determina las lamadas funciones de la red. Un listado discreto de esas funciones incluye: compaiiia social apoyo emocional guia cognitiva y consejos regulacién social ayuda material y de servicios acceso a nuevos contactos Figura 4. Funciones de Ia red 48 * compaiiia social, es decir, la realizacién de actividades conjuntaso simplemente el estar juntos; ciertasreaccionesde duelo extremo de individuosa continuacién de la muerte de un c6nyuge con quien “hablaban poco y tenfan pocos intere- sesen comin” se liga ala pérdida de la compaiifa social de esa persona con quien, simplemente, compartian la rutina coti- diana; . “HAST aQQil NOMAS": UN FREMPLO DE COMPANY SOCIAL. Juana, quien fue mi niera y que actualmente esté rome diando sus 80 aiios, cuando le pregunté hace poco tiempo qué era de la vida de una amiga suya con la que se reunia con bastante frecuencia desde hacta un mtimero de aivos, me respondié: “Dejé de verla. ¥ no es para menos. jMira qué atrevida: se fpuso a darme consejos de qué hacer con mi ‘apartamento!; Quién se cree quees? Esté bien que saliamos casi todas las semanas a dar una vuelta, tomar un té, ir al cine, iro eso no le daba derecho a decirme qué hacer!” Este comentario establece bien en claro que ese vinculo habia sido definido por Juana como gozando de los rasgos y privilegios de la “compania social’, y definitivamente no de “guia cognitiva y de consejos”, 9 que de alguna manera esa restriccién no habia sido discriminada tan refinadamente por esa buena seiiora, la que fue exprlsada de la red sin mira amientos. * apoyo emocional, es decir, intercambios que connotan una actitud emocional positiva, clima de comprensién, sim- patia, empatia, estimulo y apoyo; es el poder contar con la resonancia emocional yla buena voluntad del otro; es el tipo de funci6n caracteristica de lasamistadesintimasylasrelacio- nes familiares cercanas con un nivel bajo de ambivalencia; para subrayar la diferencia entre esta funcién y la anterior, algunosautores diferencian entre “interactores frecuentes” y “relaciones de intimidad” (algunos companeros de trabajo, 49 por ejemplo, pueden ser interactores frecuentes pero no intimos, algunos familiares intimos pueden ser tanto interac- ores frecuentes como intimos, eteétera); “UN RAVO DE LUZ EN 1A OSGURIDAD": UN BpSMPEO CAS! PURO Di APovO EMOUIONAL Un amigo querido que pass tres semanas de terror “desapa- recido” en wn centro de torturas hace ya un miimero de aitos me comenté con emocién lo importante que habia sido para él la presencia de uno de ls carceleras (a quien silo reconvea par ta vor, ya que los prisioneros estaban en todo momento encapuchados ¥ con los ojos vendades) quien, por alguna razén 0 ninguna se comporté de manera compasiva con él trayéndole, por ejemplo, una frazada para cubrirse cuando acta tiritando en el piso de la celda, recomendéndole en voz ‘baja técnicas para reducir el dolor durante las sesiones de tortura, y otros actos caritativos de indole similax: Para mi amigo, ésa vor 9 esa presencia constituyeron un puente de Iumanidad en ese mundo inhumana, y es0s actos fucron cruciales no silo por su valor “préctico” sino, fundamentat- ‘mente, por su valor emocional en ese contexto terrible. © guia cognitiva y consejos, es decir, imteracciones destina- dasa compartir informacion personal o social, aclarar expec- tativas, y prover modelos de rol; © regulacién (0 control) social, es decir, interacciones que recuerdan y reafirman responsabilidades y roles, neutralizan las desviaciones de comportamiento que se apartan de las expectativas colectivas, permiten una disipaci6n de la frustra- ciény de la violencia, y favorecen la resoluci6n de conflictos. Muchos de los ritos y rituales sociales acttian como recor datorio de esas restricciones. 50 “SOSTENENE QUE ST_NO LE GO": U2 EREMPLO DE REGLLAGION sonia ‘Tomando et desayuno con un amigo ycolega una maiiana femprano en la vereda de una de esas hermosas plazas pequetias de Barcelona rodeada de edificios, fuimos testigos y participantes de una situacién insdlita para nosotros, a saber, el desarrollo de una pelea violenta entre una prostituta y su macré, ambos borrachos 0 drogados. Comenzé con ambos sentadosen un banco dela plaza, él bebiendo de una botella de vino 0 licor Ella le pidié bruscamente que le pasara la botella (su brusquedad vociferante fue lo que comenzé a atraer la ‘atencién piiblica), él siguia bebiendo impertérito, ella letiré un ‘manotazo,y él le pegs una cachetada que la dejé de bruces en el suelo, donde queds inmivit por unos dies segundos mientras que cl, siempre sentado en ese banco de plaza, seguia bebiendo con indiferencia, Ella se levanté, y de atras le pegé una Arompada en la nuca y después sali corriendo, Else lanzé tras ella y le hizo wna zancadilla certera que (a planté nuevamente de bruces en el suely —ta cara de ella ya marcada por e pedregullo— mientras él retornaba al banco. Ella se quedé nuevamente inmivil en el suelo por unos dies segundos, luego se levanté, corrié hasta el banco, cogié la botella que estaba junto a ay se la partié por la cabera, para después salir corriendo otra ve. El se puso de pie, corrié una vez més tras lla, le hizo otra zancadilla gue la arrojé nuevamente de bruces al suelo, y le pegé un par de prntapiés mientras ella yacia inmdvil. Todo esto ocurrié con una alternancia de periodos de violencia silenciosay de insultasalosgrito, predominantemente por parte de ela Querria poner el acento en el comportamiento de a reintena de testigns de ese episudio, nosotras dos incluidos. El corvillo funcionaba como un sistema homeostético de doble relay. Por una parte, la apariencia facinerosa y el nivel de intoxicacién de los protagonistas poseia un efecto aversivo: era mejor man- tenerse a prudencial distancia para evitar tornarse uno 51 ‘en blanco de su violencia (fantaseando un “gY ti quién te crees que eres para...”). Por otra parte, la responsabilidad social nos leva a intentar intereriren actos de violencia para con ol préjimo, aun mas cuando ta violencia escala hasta adquirir dimensiones realmente peligrosas. Esto impulsaba a la gente a acercarse para interponerse entre los actores prin- cipales (ademés de que varias dieron instrucciones a viva woz «diversas personas que aprarecieron en los balcones, atraidos por ta alharaca, de Hamar a la policia). Asi, en aquellos ‘momentos de la pelea en los que la violencia arreciaba, el corvitlo de espectadores, que se habia mantenido a prudencial distancia desde las veredas y como haciéndase los distraidos, reducian su distancia con ta pareja, cosa que tenia et efecto claro de generar una masa de testigos que, por mera presencia asi como por nuestras exhortaciones, extinguia la escalada de la violencia. En cambio, nuestra distancia del centro de la accién aumentaba notoriamente cuando ocurrian los intervalos entre los episodios de violencia. Ese cuerpo de ballet enqueltoen movimientos consunos de acercamientoy distancia sedisolvis en el momento en que aparecié la guardia civil (ella estaba para enionces sentada en el suelo y nuevamente en el ‘banco, ambos sangrando) para transformarse en pequeiios corritlos que quedaron comentando animadamente los sucess. Otro ejemplo igualmente grifico de control social lo constituye una practica caracteristica de las sectas,a saber, la de no permitir que ninguno de sus conversos recientes tengan un encuentro con familiares o amigos “de antes de la conversién” a menos que el contacto tenga lugar en una de las sedes del culto y con la presencia obligatoria de un representante solido de la secta que “Io cuide de las contami- naciones y los riesgos del contacto con esa gente”, Habitual- mente ese representante opera con poder de veto otorgado, como prueba de su buena fe, por el nuevo miembroreclutado (Singer, 1995). 52. Un tercer ejemplo, esta vez “por lanegativa” (es decir, en el que lo tipico ¢s la ausencia de red social y por lo tanto de comirol social) lo proven las familias en las que ocurre incesto oviolencia. Una de sus caracteristicas mas salientes es que se mantienen consistentemente aisladas de toda red social, es decir, sin establecer o aceptar contacto con gente que vive en la vecindad, y manteniéndoxe a distancia geogré- fica y emocional de sus familias de origen, con poca actividad social y pocas visitas. La rigidez de fronterasy pobreza de red, su fraccionamiento y su baja densidad reduce al minimo la presencia del exogrupo. Esto reduce a su vez la presion para el mantenimiento de las normas sociales, ya que el ojo del préjimo contribuye @ controlar 0 cuestionar los comporta- mientos desviados. Aun més, el aislamiento social acaba por generar las condiciones que favorecen precisamente dichos comportamientos desviados: la falta de todo otro contacto social nutritivo transforma a la familia nuclear en un sistema cerrado autoabastecido y sin opciones, lo que favorece el incesto asi como la violencia. Un fendtieno similar suele ocurrir también en las familias en las que el uso de alcohol y drogas esti sumamente difundido. * ayuda material y de servicios, es decir, colaboracién es- pecifica sobre la base de conocimiento expertoo ayuda fisica, incluyendo los servicios de salud. De hecho, los terapeutas y otros trabajadores de satud mental suelen constituir un com- ponente importante de la red de muchos pacientes psiquistri- C08 cr6nicos (lo que sera ilustrado més adelante con el ejem- plo clinico “No hay nada como el hogar” del capitulo 8); y * acceso a nwevos contactos, es decir, la apertura de puertas para conexién con personas y redes que hasta entonces no eran parte de la red social del individuo; éste es potencial- mente unatributo de toda relacién, pero aparece como rasgo importante s6lo en algunas. 58. Cada vinculo de la red puede cumplir muchas de estas funciones. Asi, tal vez tienes una hermana con la que no compartes tus intimidades pero que es perfecta como acom- pafiante cuando estas enferma: se constituye en interlocutor apto para charlas livianas, mientras pone un poco de orden en tw dormitorio (compaiia social y ayuda material). En cambio, una amiga tuya intima es tu paiio de lagrimas para las penas del alma (apoyo emocional), pero no para las miserias, del cuerpo, que no puede entender porque ella no se enfer- ‘ma nunca; con todo, es ella quien te ha invitado a su cireulo de lectura, que incluye a seis mujeres a quienes no conocias yy que se estin transformando en buenas amigas tuyas (acceso anuevos contactos). ¥, cuando tt entrasa tu lugar de trabajo, el saludo deferente del recepcionista te recuerda quien eres desde el punto de vista del rol social (regulacién social), aun cuando esa misma persona puede ofrecerte recomendacio- nes acerca de un problema que tienes con tu automévil (ayuda material), o pedirte que le escribas una recomenda- cién para otro trabajo (también ayuda material, pero en la otra direccién). \Naturalmente, las relaciones inumas familiares y de amistad suelen cubrir simultaneamente un niimero impor tante de funciones, muchas de las cuales, por su riqueza complejidad o idiosincrasia, trascienden las especificaciones de este listado. LOS 1ESTIGOS: UNA FXPERIENCIA PERSONAL A partir de la muerte de mis padres en un aceidente duerante mi adolescencia, mi abuelo materno adguirié, sin que me diera mucha cuenta de ello, una funciin extremadamente importante para mé, que hasta entonces habia estado cubierta obviamente por mis padres, 0 tal vez por uno de ellos: cada vex que aprobaba wn examen en la universidad y, més adelante, que presentaba mis primeras conferencias y publicaba mis primeros articulos, mi abelo eva el primero en saberlo. ¥ no es que yo carecia de una red extensa. Por el contrario, gozaba de una familia extensa amplia y presente, y de un conjunto sélido de amigos y compaiters. Con todo, mi impulso era siempre de apresurarme a compartirlo con él, quien me feicitaba calurasamente y, en el caso de las conferencias los carticulos, lea el texto y me comentaba anéedotas de su vida pertinentes al tema. Gon todo, cuando promedié su novena década de vida, mi abuelo tendié sabiamente a replegarse y a dedicar més atencidn a poner en orden sus propios recuerdos y conctusiones de una vida larga y rica, a expensas de dejar de prestar atencin a eventos menores tales como mis pequenos Logos. Al poco tiempo noté que yo habia dejado de pasarle articulos y hacesle comentarios al respecto y que, por el contrario, parecia més interesado en las reacciones y las comentarios de uno de mis tios, un profesional intelecual- mente vigoroso ¢ inquisitive, que acabé recibiendo cuanta separata de articulo y copia de conferencia podia enviart. Si bien era profesor de geologia y cosas ast, sus comentarios me resultaban siempre interesantes, pertinentes (a pesar de la distancia entre nuesirasdisciplinas) y bienvenidas. Su muerte relativamente temprana me devasté, mo sélo porgue le tenia caririo, sino porque su desapariciin me deprivi de quien resulté ser el tiltimo de esa serie transgeneracional de espejos cdlidos y generosos que habian contribuido a una suerie de historia evolutiva de yoren-el-mundo, es deci, me confront6 con {a realidad de que esa funciin, que podria lamar de “el 55 testigo", cumplida por mis padres, luego por mi abuelo, y Jfinalmenie por é, no tendria ningtin otro ocupante externo, ‘que desi entonces yo seria mi tinico propio testgo. Debe quedar claro que lo que acabo de describir es el producto de-un proceso reconstructivo que tivo como prnto de partida ami esfuerzo por entender la intensidad de mi reaccién de dolor ante la muerie de mi tio, y no de un plan preconcebido de depositacién de funciones én la gente de mi red. Dicho de otra manera, hasta esa muerte ni siquiera sabia que un habitante de mi ved era “el testigo”, ni que esa funcién habia sido transferible pero que podia dejar de serlo. Con todo, se puede decir que yo la generaba meticulosamente—y mis contrapartes, a saber, respectivamente, mis padres, mi abuelo, y mi tio, otro tanto, Esa funcién no habia sido cumplida por ninguna de las otras personas significativas de mi red, amigas queridos, familiares, maestro, ni aun, debo confesarlo después demuchos ‘alas, por ninguno de mis varios psicoanalistas. Most ser por el contrario, una funcién altamente especializada, entraivablemente querida, y perdida para siempre (0 tal ves internalizada) a partir de la muerte del riltimo de sus representantes. Como nota al pie de esa reminiscencia, me pregunto: si bien me ha sido posible detectar —o tal vez construir retros pectivamente— esa funcién, gcuantas otras funciones, 0 roles, 0 diadas especializadas, forman parte anénima de mi ser social, funciones que atin siguen activas —pasando de persona a persona—o se desvanecieron a su tiempo, con la extincién de su depositario o de mi necesidad de ella? Las funciones de los vinculos se estabilizan a partir de su reiteracién exitosa (“la prueba del tiempo”). Con todo, ciertos eventos especiales pueden transformar relaciones con funciones multifacéticas en vinculos que simbolizan una funcién, o aun un recuerdo especifico. 56 “MATANDO AI. MENS¥BRO": UNA REMINISCENCIS PERSONAL Recibo wn dia una lamada telefonica de un colega psicoana- lista a quien conocia de anes atris. Después de recordarme que Al tenéa como paciente a Mark,-un médico psiguiatra ‘amigo mio, me coment, después de una serie de prolegimenos, que a su-vez habia recibido una Hamada de un dermatilogo de nota quien le informé que acababa de confirmar anatomo- patoldgicamente en Mark un diagnéstico de un edncer sisté- ‘mico de mal prondstico, ¢Por qué esa llamada? Porque mi amigo no tenia familia en la regién donde viviamos, y el dermatélogo pensé que seria mejor que fuera el psicoanalista quien le transmitiera esa informacién a su paciente, un acto muy dificil dado el pronéstico desfavorable de ese tipo de cincer, cosa que no escaparia a la atencién educada de Mark, 4Y para qué me estaba hablando a mé el psicoanalista? Para pasar la patata caliente, por asi deci, y pedivme que fuera yo ‘quien transmitiera la informacién a Mark, arguyendo su deseo de poder preservar el espacio terapéutico entre ellos y porque ‘sabia que yocra un amigo a quien Mark queria yrespetaba. De hecho, éramas buenas amigos. Nos conociamas desde hacia tunos diez arias. Habiames sido comparieros de estudios uni- versitarios y de participacién en el movimiento estudiantil, abiamos pasado wnas vacaciones juntos en campamento, habiamos compartido consultorio por un tiempo, nos encontrd- amos con bastante frecuencia a chaslar, en wna relaciin cilida afectuosa ‘Acepité la noticia con preocupacién y su solicitud con ambivalencia. Las razones que me habia ofrecido el psicoana- lista para hacerme ese pedido me resultaban débiles; ponién- dome en su lugar, creo que yo habria aceptado el encargo dificil del dermatélogo y habria sido quien pasara la informa. cién, Con todo, poniéndome en el lugar de Mark, me parecia referible recibir Ia noticia, independientemente de cudin dramdtica, de boca de un amigo que en la situacion mas esteid 4 desprotegida de un consultorio dermatoldgico o, tal cual me 37 parecia percibiren este caso, psicoanalitico. Con lo que, aun ‘cuando no me gusta serel portador de noticias penosas, acepté el rol y Wamé a Mark inviténdolo a que venga a mi casa a conversar A su Uegada, aclarando que no habia buena ‘manera de presentar noticias dificiles, le conté la cadena de Uamadas telefonicas y le ransmaté la informacién que poseia acerca de su diagnésticoy opciones terapéuticas. Mark recibié la noticia primero con incredulidad, después con desespera- isn, finalnente, ya calmo, discutiendo pronéstios acerca de su cdincer, para irse a *caminar y pensar” luego de un par de hhoras de conersacién. Yo quedé, pur cierto, angustiado, pero tranguiilo de que el proceso habia transcurrido tan bien como era posible. Con todo, no predije un resultado de esta interacciém: Mark ano silo dé de activar toda contacto conmigo sino que comensé aevitarme. Cuando, tiempo después, prude arrinconarto, por Adecirasi, por telefono, preguntandolesiestaba ofendide conmigo, ime explici que no, que me estaba agradecido por haber tomado el toro por las astas, pero gue verme o hablarme le recordaba su iagnéstico y su pronistico, cosa que él trataba de mantener alejado de su percatacién tanto cuanto podia, mientras seguia los tratamientos oncoldgicas eintentaba continuar com suvida profesional y personal Mas allé de los contactos perifericos inevitables deivadtos de pertenecer a redesinterseciantes, desde entonces hablé con él con intimidad sdlo un par de veces, la tltima en el hospital, poco antes de su muerte un par de ats después, Durante ese lapso, Jo habia perdido como amigo. Gon todo, también entendi su ligica, y creo que no me lo tomé personalmente (jsalvo con el psicoanalista!). Recordando este acontecimiento me queda claro de qué manera nuestro vinculo se habia asociado a la informacion sransmitida: el peso de la misma habia adguirido dominancia, sobre otras funciones del vinculo, Estoy seguro de que, ademas de su compariera, él tenia otras amigas intimas, conocidos y colegas que configuraban su red social, y que lo acompatiaron 58. aplamente durante ese par de arios que siguieron a nuestro encuentro. Yo, a mi vex, habia sufrido el destino que frecuente- mente agueja a los mensajeros de malas noticias, a saber, fa colonizacién de las miiltiples funciones de la relacién por un tema de peso vital Atributos del vinculo Cada vinculo puede ser analizado en términos de sus atributos, a saber: * las funciones prevalecientes, es decir, cual funcién, 0 combinacién de funciones, caracterizan de manera domi- nante a ese vinculo; 1a multidimensionalidad o versatilidad, es decir, cudmtas dle esas funciones cumple; esa persona amiga es una compa- fifa social buscada y ademas es un buen pao de lagrimas y fuente de consejos, en tanto que esa otra es magnifica para las actividades sociales pero imposible como consejera, 0 vice- versa (el ejemplo “Hasta aqui noms” presentado mas arriba también ilustra la versatilidad 0, en ese caso, la falta de versatilidad, en un vinculo); © la reciprocidad, es decir, si ti cumples para con esa persona el mismo tipo de funciones, o funciones equivalen- tes, a las que esa persona cumple para ti, 0 no; este atributo es también conocido como “simetria-asimetria”. Por ejem- plo, lasrelaciones entre padres ¢ hijosson decididamente no reciprocas durante las primeras décadas de la vida de loshijos (salvo en caso de emergencias o de hijos parentificados) pero cen la mayoria de los casos se transforman en simétricas y, subsiguientemente, silos padres se transforman en ancianos fragiles, la relacin se vuelve complementaria “en la otra direccién”, 59 funcién prevaleciente multidimensionalidad reciprocidad intensidad (compromiso) frecuencia de los contactos historia Figura 5. Caracteristicas del vinculo ‘Ia intensidad 0 el compromiso de la relaci6n, es decir, el tropismo o atraccién entre Jos miembros; esta variable puede ser definida también como “grado de intimidad’ * la frecuencia de las contactos, al respecto, merece notarse que, a mayor distancia, mayor el requerimiento de mantener activo el contacto para mantener la intensidad; al mismo tiempo, muchos vinculos intensos pueden ser reactivados répidamente aun cuando haya transcurrido un lapso impor tante entre contactos; y * Ia historia de la relacién, es decir, desde hace cuanto tiempo se conocen y cual es la experiencia previa de activa- cién del vinculo, Tal cual ha sido ya subrayado y ejemplificado, estas variables son interdependientes. Por ejemplo, una relacion con mucha historia en comin mantiene intensidad aun cuando los contactos no sean muy frecuentes. La estabilidad y confiabilidad del vinculo, por lo tanto, resulta de una combinacién de funciones. 60 Merece acotarse, considerando su peso substancial como codeterminantes de salud y enfermedad, que las variables de red adquieren relevancia clinica aun mayor en nuestros tiempos, en los que: * un porcentaje creciente de la poblacién no vive en pareja o en familia sino sola, ‘# hay menos presi6n social que fuerza una participacin en actividades sociales informalesy formales (clubs, activida- des religiosas y en otras organizaciones voluntarias), ‘+ un mayor niimero de parejas deciden no tener hijos 0 tienen hijos adulios que viven lejos, * un mimero cada vez mayor de individuos, parejas y familias emigran o cambian de area de residencia reiterada- mente en el curso de su vida; y, en términos generales, * existe una reduccién de las actividades tribales con la familia extensa, Implicaciones de este nivel de analisis Laincorporacion de las variables de red social a nuestros modelos tiene consecuencias para nuestra actividad concep- tual y clinica cotidiana, para los procedimientos de las insti tuciones en las que practicamos, y, por qué no, para nuestra vida personal. La sensibilizacién a las variables de red tiene efectos cextremadamente interesantes en los terapeutas. En primer lugar, la exploraci6n de la red social personal de lospacientes Ja hace “Visible” tanto para el terapeuta como para los pacientes mismos. Esta materializacién de su presencia y relevancia a través del acto de nombrarla, del hablar acerca de ella, es un primer paso para acceder a ella con fines terapéuticos. En segundo lugar, el trazado de los mapas de red permite decidir cual o cudles de las muchas redes intersectantes puede ser activada (aun invitada a sesiones), desactivada, 0 modificada en momentos de crisis, cosa que 61 expande cualitativamente el repertorio conceptual y prag- mitico del terapeuta. Y en tercer lugar, y no en orden de importancia, de esta dptica derivan muchas “tareas para el hogar” posibles. Estas incluyen intervenciones indirectas tales como actividades que pueden ser recomendadas a los pacientescon el objeto de activar, movilizar, desactivar, recortar Jas redes: desde “haz una llamada telef6nica a una persona distinta cada dia por dos semanas, tan s6lo para charlar por cinco minutos” comorecomendaciénaun paciente deprimido yaislado que tiene una red social desactivada por un largo periodo de enfermedad, hasta recomendar la instalacion de un contestador telefénico automatic para poder filtrar lamadas de miembros intrusivos de la red. Incluyen también las visitas a familiares distantes 0 amigos perdidos en el tiempo con el objeto de desmitificar secretos y el desarrollo de rituales de reafirmacién de relaciones asi como las reuniones de red y lasotrasmiiltiplesintervencionesincluidas en los varios ejemplos clinicos de este libro. En términos de trabajo institucional, los procesos de evaluaci6n, las admisiones y el trabajo terapéutico et ius psiquiatricos, tanto en consulta externa como cn hos talizaciones, se enriquecen dramaticamente con la inclusion de la Optica de red. En el caso especifico del trabajo en crisis con pacientes psiquiitricos crénicos, esde particular utilidad entender que los miembros del equipo terapéutico de otras instituciones con las que el paciente o su familia interactian constituyen en muchos casos parte esencial de lared social de los pacientes, ymerecen ser incluidosen la consulta (efi, por ejemplo, el caso clinico *No hay nada como el hogar”, mas adelante) Finalmente, en el nivel personal, una éptica que forma- liza el impacto de nuestra red social en nosotros mismos, ‘como nuestra presencia clave en la red de muchas personas, realza una ética de nuestra responsabilidad personal: somos parte de la identidad de familiares, amigos, y tantos otros, muchasveces,aun sin habernospercatado de ello, sin haberle dado importancia, sin cuidar.

You might also like